AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
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Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Recuerdo del primer mensaje :
Era una de las habitaciones más grandes del hotel. ¿Por que siendo un simple gato de clase media podía costearme un alojamiento asi? Uno tenía sus mañas, no solo era una cara bonita e inocente. Habia cosas de mi que no me gustaban y entre todas esas, se encontraba aquella, que sin embargo, si bien ahora se habia mitigado un poco, de vez en cuando reincidía. Podía echarle la culpa al yo gatuno, al cazador nato que se suponía debería existir en mis venas. Corriendo por aquella sangre que me daba esa facultad, y que no sabia de donde provenía, a diferencia de los vampiros y licántropos. ¿Que conocía yo de mi padre más que su nombre y el rostro vago producto de mi imaginación al escuchar relatos de mi madre sobre él?
Tampoco conocia mucho de ella. Un niño pequeño no se da cuenta de muchas cosas, y aunque lo desee, a veces no puede asimilarlo todo. El origen del por qué era yo un cambiaformas, siempre estaría en un misterio.
Como fuera, hacía días que no veía a mi amada muchacha de grandes y rosados labios. Yo mismo me hacia las curaciones necesarias, claro, esta, que habia ido a casa de Yunuete hacia dias, pocos, y ella habia hecho otro tanto con "Eiri".
Estaba casi a oscuras, solo con algunas velas encendidas, no me gustaba el olor de esas lamparas de aceite. Prefería mirar el oscilar de la llama... Y pensar en ella, alli sentado con la cabeza a poyada en el frio cristal de la ventana, con unos pantaloncillos cortos en una tela suave, que dejaban al descubierto las piernas delgadas y de color claro, que sin las botas largas de cuerdas -esas hasta la rodilla, sobre el pantalón de cuero- que solia usar, se veian raras.
La camisa de amplias mangas, abierta en el pecho, era lo único que cubría mi torso, y bajo esta el vendaje cambiado hacía momentos, que habia tomado un baño. Si, mi cabello escurría aún un poco de agua, pero en ese momento, no necesitaba nada glamuroso, y tampoco tenía frio de manera física.
" Tu mi amada, que escondes tu húmeda mirada, desde aquel duro momento, desde que yo tengo ese profundo dolor en el pecho, que me corta la respiración... Mi Querida Princesa, quiero proteger ambas, tu tristeza y tu fragilidad, deseo abrazarte..."
Me mataba haberme separado de ella. ¿Por que no era más fuerte? Por que no la habia detenido? Me odie tanto que ya no sentí dolor. Era demasiado egoísta, en ninguna manera era el dulce gatito que me creian mis ahora amigos vampiros, -que tenia habilidad para toparme con esos seres- los dos que parecían siempre estar unidos por algo mágico, y a la vez, presentaban tanta individualidad...
Recordé las palabras de Kazu: "yo puedo darte todo lo que tu desees, mi gatico". Pero, eso no era verdad, el no podría darme lo que yo deseaba con todo mi ser. Por que ella era libre, como un pajarillo silvestre. Su canto no era exclusivo de mi persona.
Me paré de allí, y crucé la estancia hasta el mini bar. Saqué un par de botellas. Yo no bebía. Al diablo con eso. Solo quería evadirme de ese momento de depresión en el que caía cuando estaba tanto tiempo asi. Sin verla, ahora... ella era tan necesaria como el oxigeno para mi. Y ni siquiera, tenia el valor para pasarme por el burdel donde trabajaba. Ya me habia perdido al ir buscándola de uno en uno.
Pero tampoco podía mandar a alguien a que le dejara una nota mia o algo asi, eso era de cobardes. Y no podia seguir cayendo más bajo de lo que ya era. Me senté en el borde de la inmensa cama, todas mis camas eran diferentes. Como gato, tenia un cojin especial, y un cuarto en la mansión de Kazu, dado que era su mascota. Pero la de este hotel, no estaba tan mal. Estaba mullida, pero tan solitaria...
Deseaba tener mi propio hogar, un techo para mi y... No,yo no podía darle lo que ella quería. Y, ahora, que Arianne no estaba frente a mi, y tenia dias de haberlo pensado, yo no era el mejor partido para su persona. Tenia que idear algo para hacerla cumplir su sueño. Por que ella tenía que tener uno, y no creía con sinceridad que este fuera el casarse con un sujeto afeminado como yo, y vivir la vida de una manera casi pintoresca. Ari estaba por encima de esa fantasía.
A diferencia de mi, que siempre creería en los cuentos de hadas. Un niño de corazón por siempre. Un iluso y un ingenuo, al que le timaban y demás por ello, a pesar de ser cinco años mayor que ella. Y me di cuenta de ese detalle. Yo ya era todo un hombre, y ella, una pequeña a la que le habia cortado su inocencia, quizás, de forma no muy agradable. Pero, una joven mujercita a final de cuentas.
"Realmente, ¿quiero confiar en alguien que aún es un brote?"
Podía ser todo, pero Arianne, aún debía tener muy en el fondo una inocencia impoluta, y en ello no iba para nada unido su trabajo. Era algo más. Quizás, yo la amara mucho más de lo que era sano y se esperaba. Algo que se habia dado con tiempo, y que ahora tomaba tanta fuerza que en momentos como aquel, no podía dudar. Ella me amaba, pero tal vez, solo tal vez...
"Entiendo... por eso mojo con lágrimas mi corazón. Quiero protegerte sosteniéndote con mis brazos, fuertemente. Ya que algún día, esto, podría convertirse, en algo más, seguramente"
Aún si todo aquello parecía imposible.
Dí un largo trago, y sentí el alcohol entrar a mi sistema. Ardía en mi garganta, quemaba en mi interior. No me importó. Sabia que me marearía, pero no habia nadie que me viera. Podia perderme en el elixir de Baco por dias, y a nadie le importaria realmente. No hacia falta que bebiera mucho, no aguantaba gran cosa.
Estaba desolado. Y lo unico que se me ocurría hacer, era beber? Que idiota me estaba volviendo, aventé la botella con asco y esta se rompio en un rincón. Me pasé las manos por el cabello, y volví a cruzar la habitación como un huracán. Al lado de la ventana, habia un piano pequeño. Me gustaba su sonido. Mi amor por la música, - que expresaba en el teatro en ocasiones- me venia por parte de mi madre, aunque este instrumento lo habia aprendido a tocar gracias a Mr. Lightner.
Levanté la cabeza de golpe. Mi naríz captó un aroma... SU aroma. Ella estaba cerca. Eso, o yo estaba ya ebrio, o simplemente mi mente me estaba jugando una mala pasada. No, no era eso. Apenas y olía a alcohol. Y sabia que podía ser todo, menos un loco. Ella estaba por alli... ¿Pero que hacía tan tarde fuera? ¿No debería estar... trabajando? ¿Se habría escapado? O...
Mi corazón se congelo. No quería pensar en que tal vez, y, al igual que Carmilla, salía a atender a algunos clientes fuera de aquel establecimiento lleno de placeres carnales, los cuales yo desconocía, pero al menos, no era tan ingenuo, Sabia algunas cosas...
Levanté la tapa que cubría las teclas, y abrí la ventana. El viento estaba fresco y me caló en la piel, pero no me importó ni un poco. El invierno agonizaba, se notaba. Pero, aún luchaba por mantenerse alli. Yo debía aprender algo de ello...
Con los brazos apoyados en los marcos de las ventanas, miré a la Luna, tan enorme y radiante con su brillante luz plateada bañando los edificios y las calles.Tomé aire,y aunque dolió un poco ese esfuerzo, no importó. Era un llorón, lo sabia, pero, aunque yo no sabia que hacia ella por alli, no podía evitarlo, quería llamar su atención, quería que sintiera mi corazón clamando por la cercanía del suyo
-Arianne, es para ti...
Y me volví al piano, con una sonrisa y el animo mejorado, dejé que mis dedos se deslizaran sobre las blancas teclas. Sería una serenata, si, una para ella, aunque no pudieramos estar juntos....
Era una de las habitaciones más grandes del hotel. ¿Por que siendo un simple gato de clase media podía costearme un alojamiento asi? Uno tenía sus mañas, no solo era una cara bonita e inocente. Habia cosas de mi que no me gustaban y entre todas esas, se encontraba aquella, que sin embargo, si bien ahora se habia mitigado un poco, de vez en cuando reincidía. Podía echarle la culpa al yo gatuno, al cazador nato que se suponía debería existir en mis venas. Corriendo por aquella sangre que me daba esa facultad, y que no sabia de donde provenía, a diferencia de los vampiros y licántropos. ¿Que conocía yo de mi padre más que su nombre y el rostro vago producto de mi imaginación al escuchar relatos de mi madre sobre él?
Tampoco conocia mucho de ella. Un niño pequeño no se da cuenta de muchas cosas, y aunque lo desee, a veces no puede asimilarlo todo. El origen del por qué era yo un cambiaformas, siempre estaría en un misterio.
Como fuera, hacía días que no veía a mi amada muchacha de grandes y rosados labios. Yo mismo me hacia las curaciones necesarias, claro, esta, que habia ido a casa de Yunuete hacia dias, pocos, y ella habia hecho otro tanto con "Eiri".
Estaba casi a oscuras, solo con algunas velas encendidas, no me gustaba el olor de esas lamparas de aceite. Prefería mirar el oscilar de la llama... Y pensar en ella, alli sentado con la cabeza a poyada en el frio cristal de la ventana, con unos pantaloncillos cortos en una tela suave, que dejaban al descubierto las piernas delgadas y de color claro, que sin las botas largas de cuerdas -esas hasta la rodilla, sobre el pantalón de cuero- que solia usar, se veian raras.
La camisa de amplias mangas, abierta en el pecho, era lo único que cubría mi torso, y bajo esta el vendaje cambiado hacía momentos, que habia tomado un baño. Si, mi cabello escurría aún un poco de agua, pero en ese momento, no necesitaba nada glamuroso, y tampoco tenía frio de manera física.
" Tu mi amada, que escondes tu húmeda mirada, desde aquel duro momento, desde que yo tengo ese profundo dolor en el pecho, que me corta la respiración... Mi Querida Princesa, quiero proteger ambas, tu tristeza y tu fragilidad, deseo abrazarte..."
Me mataba haberme separado de ella. ¿Por que no era más fuerte? Por que no la habia detenido? Me odie tanto que ya no sentí dolor. Era demasiado egoísta, en ninguna manera era el dulce gatito que me creian mis ahora amigos vampiros, -que tenia habilidad para toparme con esos seres- los dos que parecían siempre estar unidos por algo mágico, y a la vez, presentaban tanta individualidad...
Recordé las palabras de Kazu: "yo puedo darte todo lo que tu desees, mi gatico". Pero, eso no era verdad, el no podría darme lo que yo deseaba con todo mi ser. Por que ella era libre, como un pajarillo silvestre. Su canto no era exclusivo de mi persona.
Me paré de allí, y crucé la estancia hasta el mini bar. Saqué un par de botellas. Yo no bebía. Al diablo con eso. Solo quería evadirme de ese momento de depresión en el que caía cuando estaba tanto tiempo asi. Sin verla, ahora... ella era tan necesaria como el oxigeno para mi. Y ni siquiera, tenia el valor para pasarme por el burdel donde trabajaba. Ya me habia perdido al ir buscándola de uno en uno.
Pero tampoco podía mandar a alguien a que le dejara una nota mia o algo asi, eso era de cobardes. Y no podia seguir cayendo más bajo de lo que ya era. Me senté en el borde de la inmensa cama, todas mis camas eran diferentes. Como gato, tenia un cojin especial, y un cuarto en la mansión de Kazu, dado que era su mascota. Pero la de este hotel, no estaba tan mal. Estaba mullida, pero tan solitaria...
Deseaba tener mi propio hogar, un techo para mi y... No,yo no podía darle lo que ella quería. Y, ahora, que Arianne no estaba frente a mi, y tenia dias de haberlo pensado, yo no era el mejor partido para su persona. Tenia que idear algo para hacerla cumplir su sueño. Por que ella tenía que tener uno, y no creía con sinceridad que este fuera el casarse con un sujeto afeminado como yo, y vivir la vida de una manera casi pintoresca. Ari estaba por encima de esa fantasía.
A diferencia de mi, que siempre creería en los cuentos de hadas. Un niño de corazón por siempre. Un iluso y un ingenuo, al que le timaban y demás por ello, a pesar de ser cinco años mayor que ella. Y me di cuenta de ese detalle. Yo ya era todo un hombre, y ella, una pequeña a la que le habia cortado su inocencia, quizás, de forma no muy agradable. Pero, una joven mujercita a final de cuentas.
"Realmente, ¿quiero confiar en alguien que aún es un brote?"
Podía ser todo, pero Arianne, aún debía tener muy en el fondo una inocencia impoluta, y en ello no iba para nada unido su trabajo. Era algo más. Quizás, yo la amara mucho más de lo que era sano y se esperaba. Algo que se habia dado con tiempo, y que ahora tomaba tanta fuerza que en momentos como aquel, no podía dudar. Ella me amaba, pero tal vez, solo tal vez...
"Entiendo... por eso mojo con lágrimas mi corazón. Quiero protegerte sosteniéndote con mis brazos, fuertemente. Ya que algún día, esto, podría convertirse, en algo más, seguramente"
Aún si todo aquello parecía imposible.
Dí un largo trago, y sentí el alcohol entrar a mi sistema. Ardía en mi garganta, quemaba en mi interior. No me importó. Sabia que me marearía, pero no habia nadie que me viera. Podia perderme en el elixir de Baco por dias, y a nadie le importaria realmente. No hacia falta que bebiera mucho, no aguantaba gran cosa.
Estaba desolado. Y lo unico que se me ocurría hacer, era beber? Que idiota me estaba volviendo, aventé la botella con asco y esta se rompio en un rincón. Me pasé las manos por el cabello, y volví a cruzar la habitación como un huracán. Al lado de la ventana, habia un piano pequeño. Me gustaba su sonido. Mi amor por la música, - que expresaba en el teatro en ocasiones- me venia por parte de mi madre, aunque este instrumento lo habia aprendido a tocar gracias a Mr. Lightner.
Levanté la cabeza de golpe. Mi naríz captó un aroma... SU aroma. Ella estaba cerca. Eso, o yo estaba ya ebrio, o simplemente mi mente me estaba jugando una mala pasada. No, no era eso. Apenas y olía a alcohol. Y sabia que podía ser todo, menos un loco. Ella estaba por alli... ¿Pero que hacía tan tarde fuera? ¿No debería estar... trabajando? ¿Se habría escapado? O...
Mi corazón se congelo. No quería pensar en que tal vez, y, al igual que Carmilla, salía a atender a algunos clientes fuera de aquel establecimiento lleno de placeres carnales, los cuales yo desconocía, pero al menos, no era tan ingenuo, Sabia algunas cosas...
Levanté la tapa que cubría las teclas, y abrí la ventana. El viento estaba fresco y me caló en la piel, pero no me importó ni un poco. El invierno agonizaba, se notaba. Pero, aún luchaba por mantenerse alli. Yo debía aprender algo de ello...
Con los brazos apoyados en los marcos de las ventanas, miré a la Luna, tan enorme y radiante con su brillante luz plateada bañando los edificios y las calles.Tomé aire,y aunque dolió un poco ese esfuerzo, no importó. Era un llorón, lo sabia, pero, aunque yo no sabia que hacia ella por alli, no podía evitarlo, quería llamar su atención, quería que sintiera mi corazón clamando por la cercanía del suyo
-Arianne, es para ti...
Y me volví al piano, con una sonrisa y el animo mejorado, dejé que mis dedos se deslizaran sobre las blancas teclas. Sería una serenata, si, una para ella, aunque no pudieramos estar juntos....
- Spoiler:
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Ahora que la tenía bajo de mi, de aquella manera, no quise pensar en nada mas, solo en el deseo de rozar sus mejillas, tocar sus labios y hundirme en ese mar de color tan claro. ¿No era Arianne una hechicera?
No quería desaprovechar ni un solo segundo a su lado. Ya no, por na vez, me dí cuenta de lo afortunado que era. Como si el cielo se hubiera compadecido de mi, después de tantas desgracias. Me habia regresado a la primer mujer que habia robado mi aliento. Esto no decia que yo nunca hubiera amado a mi querida Claudia, con su mirada esmeralda. No, eso jamás, con ella, se habia ido una parte de mi, era cierto. Pero, debía dejarla ir. Tal vez, era ella, quien desde arriba, cuidaba por mi, y habia logrado aquel hermoso reencuentro con mi mujer en cuerpo de niña
Tenía que dejarla ir. Por el bien de ella, donde quiera que estuviese, de Arianne, pero tambien de mi. Cuando me dijo que me amaba, supe que estaba listo, totalmente listo.
-Nada, estoy bien, y no dormiré hasta que tu lo hagas
Ella no tenía sueño, y yo no estaba más que en una nube de irrealidad de un momento a otro. La miré hacer todo eso con su cabello. Después volvió a mi lado, y su gesto me sorprendió. Acaricié sus cabellos-No más que tu, y sabes? El solo late porque estás aquí.-Le aseguré después de su suave risa tan tierna.
Era verdad, yo estaba mojado, pero no me importaba, total, solo era el yukata. No hacía más falta que quitarmelo y ya. En medio del silencio, generado después de aquel momento, aprovechando que me daba algo de espacio, me senté sobre el borde de la cama y quiité el obi, dejé que la tela se abriera, pasando los brazos fuera de las mangas, me levanté de la cama para dejarlo sobre una silla. Me dio frio estar de repente asi, solo con los pantaloncillos cortos. Me giré de nuevo en su dirección y como un pequeño polluelo en busca de calor, volví dentro de las cobijas.
Volví a abrazarle de manera dulce, pasando un brazo por su vientre mientras el otro quitaba mechones de su rostro, me animé a acercarme una vez más, pero no a sus mejillas, besé ese espacio entre su oreja y su cuello, Podía sentir el roce de la tela de mi camisa sobre su cuerpo, en mi pecho desnudo
No quería desaprovechar ni un solo segundo a su lado. Ya no, por na vez, me dí cuenta de lo afortunado que era. Como si el cielo se hubiera compadecido de mi, después de tantas desgracias. Me habia regresado a la primer mujer que habia robado mi aliento. Esto no decia que yo nunca hubiera amado a mi querida Claudia, con su mirada esmeralda. No, eso jamás, con ella, se habia ido una parte de mi, era cierto. Pero, debía dejarla ir. Tal vez, era ella, quien desde arriba, cuidaba por mi, y habia logrado aquel hermoso reencuentro con mi mujer en cuerpo de niña
” Aquel día, soñé contigo, y te estabas despidiendo,
te tomé entre mis brazos y también….
Te estás desvaneciendo en el cielo eterno y lejano,
Te irás detrás del arcoiris.
Tu estuviste en aquellos días…
Y es doloroso pensar en aquellos tiempos….”
te tomé entre mis brazos y también….
Te estás desvaneciendo en el cielo eterno y lejano,
Te irás detrás del arcoiris.
Tu estuviste en aquellos días…
Y es doloroso pensar en aquellos tiempos….”
Tenía que dejarla ir. Por el bien de ella, donde quiera que estuviese, de Arianne, pero tambien de mi. Cuando me dijo que me amaba, supe que estaba listo, totalmente listo.
-Nada, estoy bien, y no dormiré hasta que tu lo hagas
Ella no tenía sueño, y yo no estaba más que en una nube de irrealidad de un momento a otro. La miré hacer todo eso con su cabello. Después volvió a mi lado, y su gesto me sorprendió. Acaricié sus cabellos-No más que tu, y sabes? El solo late porque estás aquí.-Le aseguré después de su suave risa tan tierna.
Era verdad, yo estaba mojado, pero no me importaba, total, solo era el yukata. No hacía más falta que quitarmelo y ya. En medio del silencio, generado después de aquel momento, aprovechando que me daba algo de espacio, me senté sobre el borde de la cama y quiité el obi, dejé que la tela se abriera, pasando los brazos fuera de las mangas, me levanté de la cama para dejarlo sobre una silla. Me dio frio estar de repente asi, solo con los pantaloncillos cortos. Me giré de nuevo en su dirección y como un pequeño polluelo en busca de calor, volví dentro de las cobijas.
Volví a abrazarle de manera dulce, pasando un brazo por su vientre mientras el otro quitaba mechones de su rostro, me animé a acercarme una vez más, pero no a sus mejillas, besé ese espacio entre su oreja y su cuello, Podía sentir el roce de la tela de mi camisa sobre su cuerpo, en mi pecho desnudo
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
.-No te has dado cuenta de que yo solo estoy aquí por ti.-Un esfuerzo sobre humano fue lo que tuve que hacer para no soltarme a llorar. Era casi de ensueño que alguien tan bueno como Louis se hubiera fijado en mí, tan tonta y bueno ya no tan angelical como mi aspecto gritaba. Siempre estuve muy enamorada de él, porque era diferente, era tierno y sensible, como un pequeño conejo, era la única persona con quien me sentía cómoda aun y cuando él se había empeñado en tratarme mal los primero años en que nos conocimos. No era su culpa del todo, esa etapa de nuestras vidas no solo recaían en él, yo también había sido bastante mala pero solo porque mi ego se había visto herido incontables veces mientras él estaba cerca ¿Quién lo diría? Ahora estábamos en la misma cama, en una situación tan extraña que solo quedaba esperar que las cosas tomaran su propio curso, fueron en silencio, en una plática o simples besos. El punto era que hiciera lo que hiciéramos las palabras de Louis me tocaban hasta el centro del corazón, ser feliz simplemente era nada a comparación de todo lo que una vez había soñado y planeado, todo significaba nada a su lado.
Me sentí culpable de que ahora tuviera que dormir más desnudo de lo que ya estaba. Mire su cuerpo una milésima de segundo, por instinto, no lo sabía, pero así como mi mirada choco con su blanquecina piel de la misma forma se desvió para el otro lado, apresurada y torpe queriendo no ver nada más pues el instinto de poner mis manos en su piel se había convertido en un monstruo. Sabía que no debía, no era correcto, Louis era bueno pero por otro lado quería ver si su piel era como la de los otros, no por comparar, solo quería saber si era tan especial como yo creía que era, me talle la nariz buscando pretextos estúpidos para no mirarlo e incomodarlo ¡Diablos ¿Por qué era tan difícil?! Sentí ganas de salir corriendo y gritar, pero eso me fue imposible porque ya lo tenía a un lado de mí con un brazo por encima de mi vientre que subía y baja de forma inconstante gracias a la respiración que delataba nerviosismo. Esa forma en que ahora mi piel apenas y era separada por la tela de su camisa simplemente me ponía en un estado de trance, mi habilidad para razonar se había ido muy lejos con ese rocé de sus labios en esa zona que era tan sensible para mí.
Mire el techo por unos escasos segundos mientras me debatía, podría decirle pero se lo tomaría a mal y no era malo, de hecho era una reacción natural de cuando estaba con alguien que querías o podría simplemente aprovechar ese impulso y simplemente hacer lo que me daba la gana, claro, tomando en cuenta que era Louis, no era un cualquiera. Me gire solo un poco empujándolo por los hombros, ahora yo había quedado ligeramente arriba de él, ahora que simplemente pensaba darle un beso y no precisamente en los labios supe que su piel era especial, tenía un color blanco, aperlado casi parecía resplandecer en medio de la habitación. Bese su barbilla, y sin despegar los labios baje hasta su cuello, un camino de electrizantes y pequeños besos fue trazado hasta su pecho en donde me detuve. No quería ir más allá e incomodarlo-Tú piel es tan suave, creo que eso es lo que te hace tan especial para mí, simplemente eres único-volví a besar su pecho-Y eres mío-dije en un tono bastante mordaz, si no le había quedado claro antes entonces ese era el momento para explicárselo y que lo entendiera.
Me sentí culpable de que ahora tuviera que dormir más desnudo de lo que ya estaba. Mire su cuerpo una milésima de segundo, por instinto, no lo sabía, pero así como mi mirada choco con su blanquecina piel de la misma forma se desvió para el otro lado, apresurada y torpe queriendo no ver nada más pues el instinto de poner mis manos en su piel se había convertido en un monstruo. Sabía que no debía, no era correcto, Louis era bueno pero por otro lado quería ver si su piel era como la de los otros, no por comparar, solo quería saber si era tan especial como yo creía que era, me talle la nariz buscando pretextos estúpidos para no mirarlo e incomodarlo ¡Diablos ¿Por qué era tan difícil?! Sentí ganas de salir corriendo y gritar, pero eso me fue imposible porque ya lo tenía a un lado de mí con un brazo por encima de mi vientre que subía y baja de forma inconstante gracias a la respiración que delataba nerviosismo. Esa forma en que ahora mi piel apenas y era separada por la tela de su camisa simplemente me ponía en un estado de trance, mi habilidad para razonar se había ido muy lejos con ese rocé de sus labios en esa zona que era tan sensible para mí.
Mire el techo por unos escasos segundos mientras me debatía, podría decirle pero se lo tomaría a mal y no era malo, de hecho era una reacción natural de cuando estaba con alguien que querías o podría simplemente aprovechar ese impulso y simplemente hacer lo que me daba la gana, claro, tomando en cuenta que era Louis, no era un cualquiera. Me gire solo un poco empujándolo por los hombros, ahora yo había quedado ligeramente arriba de él, ahora que simplemente pensaba darle un beso y no precisamente en los labios supe que su piel era especial, tenía un color blanco, aperlado casi parecía resplandecer en medio de la habitación. Bese su barbilla, y sin despegar los labios baje hasta su cuello, un camino de electrizantes y pequeños besos fue trazado hasta su pecho en donde me detuve. No quería ir más allá e incomodarlo-Tú piel es tan suave, creo que eso es lo que te hace tan especial para mí, simplemente eres único-volví a besar su pecho-Y eres mío-dije en un tono bastante mordaz, si no le había quedado claro antes entonces ese era el momento para explicárselo y que lo entendiera.
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Le sonreí, desbordante de amor y alegría por esas palabras. Y cuando volví a su lado e hice aquello, no me para a pensar en lo que ella creería por esa acción inusual, y tan espontánea en mi.
Jamás habia besado a nadie de la manera en que lo habia hecho con ella. Sentía en su vientre su reacción, pues parecía haberse acelerado. Estaba jugando con fuego. Con Arianne.
Y lo supe en el mismo momento en que sus manos me dieron aquel empujón y sentí de nuevo la tela del cubre cama sobre mi espalda al natural.
Su peso me mantenía pegado allí, y cuando esperaba sus labios posarse sobre los mios como momentos tras, fui sorprendido de nuevo. Su beso se situó algo más abajo y caminó hasta llegar a la sensible área de mi cuello, y me hizo cosquillas. Un nudo de emociones se situó en mi garganta, y permanecí quieto unos momentos, disfrutando de aquella sensación tan diferente. No sabia que hacer, asi que solo la dejé que siguiera con lo suyo.
No supe en que momento sus labios llegaron a mi pecho delgado.
Ni en que momento mis ojos se habia cerrado. Los abrí cuando sentí que se detenía. Y mordí mi labio un momento, antes de sonreirle dulcemente
-No soy suave, solo imberbe. Quizás demasiado… Me solían decir que parecia yo un efebo, un pequeño doncel, lo siento…. ni soy único asi me ves tu por que me quieres.-Aquel beso no solo lo sentí donde lo dío, Una sensación extraña recorrió mi espalda, como un estremecimiento. Aquel tono tan diferente, me hizo pensar que me veía como… ¿una posesión? Si. Pero no me molestaba, ya estaba acostumbrado, como cambiaformas que era, a que me tratasen con esa posesividad. Pero, con ella era diferente. Ella si era dueña de mi enteramente. Mis manos recorrieron con timidez inexperta, sus brazos, sus hombros… su cuello, y la acerqué a mi -Claro que soy tuyo, mi alma, mi corazón, ya son completamente tuyos desde aquella noche del reencuentro.-Besé sus labios como nunca antes, con más pasión y no tan timido, le alejé un poco, por que aún no terminaba. Mis manos abandonaron su cuello, y recorrieron con inexperiencia su espalda. Retiré aquellos largos cabellos húmedos que me hacian cosquillas cuando me rozaban. ¿Eran cosquillas realmente? O aquel sentimiento pesado y adictivo en la boca del estómago, que nunca antes, habia sentido, tenian algo que ver? Mi… mi cuerpo tambien desea pertenecerte… Sienteme, Arianne, no te refrenes, Soy tu pequeño gatito-
Jamás habia besado a nadie de la manera en que lo habia hecho con ella. Sentía en su vientre su reacción, pues parecía haberse acelerado. Estaba jugando con fuego. Con Arianne.
Y lo supe en el mismo momento en que sus manos me dieron aquel empujón y sentí de nuevo la tela del cubre cama sobre mi espalda al natural.
Su peso me mantenía pegado allí, y cuando esperaba sus labios posarse sobre los mios como momentos tras, fui sorprendido de nuevo. Su beso se situó algo más abajo y caminó hasta llegar a la sensible área de mi cuello, y me hizo cosquillas. Un nudo de emociones se situó en mi garganta, y permanecí quieto unos momentos, disfrutando de aquella sensación tan diferente. No sabia que hacer, asi que solo la dejé que siguiera con lo suyo.
No supe en que momento sus labios llegaron a mi pecho delgado.
Ni en que momento mis ojos se habia cerrado. Los abrí cuando sentí que se detenía. Y mordí mi labio un momento, antes de sonreirle dulcemente
-No soy suave, solo imberbe. Quizás demasiado… Me solían decir que parecia yo un efebo, un pequeño doncel, lo siento…. ni soy único asi me ves tu por que me quieres.-Aquel beso no solo lo sentí donde lo dío, Una sensación extraña recorrió mi espalda, como un estremecimiento. Aquel tono tan diferente, me hizo pensar que me veía como… ¿una posesión? Si. Pero no me molestaba, ya estaba acostumbrado, como cambiaformas que era, a que me tratasen con esa posesividad. Pero, con ella era diferente. Ella si era dueña de mi enteramente. Mis manos recorrieron con timidez inexperta, sus brazos, sus hombros… su cuello, y la acerqué a mi -Claro que soy tuyo, mi alma, mi corazón, ya son completamente tuyos desde aquella noche del reencuentro.-Besé sus labios como nunca antes, con más pasión y no tan timido, le alejé un poco, por que aún no terminaba. Mis manos abandonaron su cuello, y recorrieron con inexperiencia su espalda. Retiré aquellos largos cabellos húmedos que me hacian cosquillas cuando me rozaban. ¿Eran cosquillas realmente? O aquel sentimiento pesado y adictivo en la boca del estómago, que nunca antes, habia sentido, tenian algo que ver? Mi… mi cuerpo tambien desea pertenecerte… Sienteme, Arianne, no te refrenes, Soy tu pequeño gatito-
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Desvió mis besos del camino que antes ya había trazado sobre su piel, no solo porque sus manos se habían posado en lugares que la mayoría de las personas y en específico los hombres no tomaban en cuenta si porque Louis, a pesar de ser tan él con esas manos que en realidad parecían aletear por encima de mi piel se había tomado el lujo de besarme de esa forma tan diferente, no era tan tierna como la primera vez, ese beso estaba cargado de miles de cosas que ni siquiera yo sabía explicar del todo, me dejo tan metida en un estado de realidad y sueño que responder su beso fue difícil, no quería aprovecharme, Louis era muy inocente y la verdad es que yo no me sentía angelical ni tierna-Louis-lo separe un poco, sintiendo hormiguear mi espalda por sus manos que eran cálidas a comparación de la húmeda que había dejado más transparente la tela gracias al agua-Tal vez tengas razón Louis, te amo demasiado…seguramente para el mundo no signifiques y no seas nada pero para mí lo eres todo y eso es lo único que debería importarte-tal vez mis palabras posesivas eran muy fuertes, estaba pidiendo ser yo y solo yo el centro de su mundo. De nuevo creía que todo giraba a mi alrededor y la verdad es que estaba acostumbrada a eso en el mundo y fuera de mi coraza pero en la burbuja que me había construido Louis simplemente era una más.
Muy pocas veces podía contener, siempre en todo era muy intensa, si presumía, si me quería hacer notar, simplemente todo lo dejaba salir, no me quedaba ni con el más mínimo sentimiento de venganza pero amaba a Louis y sabía que él no quería eso-Shh, no hables…solo,no hables-le demande mientras mis besos bajan por su cuello, donde por instinto y guiada por esas palabras mordí su piel, solo un poco, tenía el gusto de la crema en los pasteles, suave y tersa pero con mucho mejor sabor. No quería parecerme a esos chupasangres, que no se detenían por nada del mundo. Di un pequeño beso sobre su piel, sintiendo como mis pulmones se volvían a inflar y de nuevo mi vientre hacía notar que con Louis incluso un acto tan sencillo como dormir podía ser diferente-Lo siento…yo-me disculpe hiperventilando, el calor y la presencia de Louis habían sofocado la atmosfera de la habitación hasta el punto de simplemente dejarme alterada. De igual forma seguía considerablemente pegada a su cuello, a esa curvatura que dejaba ver sus venas.
¿Qué demonios? Con otros tipos me iba a la cama porque si, y hacia lo que quería con ellos, los botaba después de quince minutos pero con Louis ni porque mi consciencia actuaran de la forma contraria en la que quería podía despegarme de él. Me gire de lado opuesto a la cama, sintiendo el rastro de sus manos en mi espalda que ahora parecía estar caliente, me encogí y cerré los ojos pensando de que simplemente y por un simple momento en que por mi culpa la temperatura se había incrementado Louis haría algo que no planeaba hacer en mucho tiempo.
Muy pocas veces podía contener, siempre en todo era muy intensa, si presumía, si me quería hacer notar, simplemente todo lo dejaba salir, no me quedaba ni con el más mínimo sentimiento de venganza pero amaba a Louis y sabía que él no quería eso-Shh, no hables…solo,no hables-le demande mientras mis besos bajan por su cuello, donde por instinto y guiada por esas palabras mordí su piel, solo un poco, tenía el gusto de la crema en los pasteles, suave y tersa pero con mucho mejor sabor. No quería parecerme a esos chupasangres, que no se detenían por nada del mundo. Di un pequeño beso sobre su piel, sintiendo como mis pulmones se volvían a inflar y de nuevo mi vientre hacía notar que con Louis incluso un acto tan sencillo como dormir podía ser diferente-Lo siento…yo-me disculpe hiperventilando, el calor y la presencia de Louis habían sofocado la atmosfera de la habitación hasta el punto de simplemente dejarme alterada. De igual forma seguía considerablemente pegada a su cuello, a esa curvatura que dejaba ver sus venas.
¿Qué demonios? Con otros tipos me iba a la cama porque si, y hacia lo que quería con ellos, los botaba después de quince minutos pero con Louis ni porque mi consciencia actuaran de la forma contraria en la que quería podía despegarme de él. Me gire de lado opuesto a la cama, sintiendo el rastro de sus manos en mi espalda que ahora parecía estar caliente, me encogí y cerré los ojos pensando de que simplemente y por un simple momento en que por mi culpa la temperatura se había incrementado Louis haría algo que no planeaba hacer en mucho tiempo.
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Al no recibir una respuesta realmente, como esperaba de mi Arianne, que era toda… toda sensualidad, sentí que me amaba y esas cosas, pero que a veces, si le parecía un niño. Como si fuera a mancillar el alma soñadora que poseía, si era un poco más pasional y no tierna. Al separarse su cuerpo del mio, fue imposible no notar esa transparencia en la tela que me hizo sentir arder las mejillas de un plomazo. El aire se iba de mi interior, y el aliento se escapa de entre mis labios. Escuché sus palabras, por que me gustaba ser atento, pero un parte de mi, se sentía rara y diferente así. Quizás por que estaba muy cerca, y yo no estaba herido al borde de la muerte.
-El amor eres tu, Arianne. Me haces feliz al decirme eso. Te amo mucho más de lo que las palabras expresan, mi pequeña. No me importa, bien dices, nada más, ni respirar, dormir o comer, mientras tu estés a mi lado, asi….
La obedeceria si no queria que dijera anda más, no lo haría, hundí mi cabeza en la almohada.
No estaba acostumbrado a un trato asi. Y no habia tenido a una figura paterna realmente fuerte- Thomas nunca me hablo de estas cosas- que me dijera algo sobre las artes del amor…
Y yo, sin experiencias, como ella, no podía controlar eso que mi cuerpo sentía. Como un joven adolescente que entra temeroso a un local, llevado por un hermano mayor, y sale medio vestido y peinado, con una sonrisa de falso triunfo diez minutos después.
Ahogué una exclamación en la garganta, en respuesta a aquella mordida. Respiré algo más agitado, y con ese beso, sentí que perdia algo, pero no supe que con exactitud.
Pero asi como aquellas pequeñas muestras de la llamarada que era mi niña llegaron, se disolvieron con esa disculpa y el distanciamiento de su cuerpo de diosa.
¿Qué estaba pasando? Sentí tantos deseos de recorrer su piel, sentir su calor. Perderme en sus labios y cada rincón de su cuerpo. ¿Dónde estaba el neko asustado? Alli seguía, pensando que no podría cumplirle nunca, ni que jamás, Arianne lo llegaria ver más que como un amigo al que tocas, enciendes, y botas. Se sintió, mascota humana de su niña. Ya no podia controlar aquello y se sintió tonto, y lento. Cuando ella se giró. El se sentó en el borde de la cama con el rostro entre sus manos. Sentí algo en su interior que ardia, quemaba. Y deseaba. Pero no quería que pensara que el la veía como los demás hombres.
¿Habria notado aquella linea rosada que se difuminaba en su vientre? Le habría dado asco acordarse de la sangre que habia brotado de alli?
Por que lo rechazaba?
Lo que era más. ¿Por que era yo tan idiota?
-El amor eres tu, Arianne. Me haces feliz al decirme eso. Te amo mucho más de lo que las palabras expresan, mi pequeña. No me importa, bien dices, nada más, ni respirar, dormir o comer, mientras tu estés a mi lado, asi….
La obedeceria si no queria que dijera anda más, no lo haría, hundí mi cabeza en la almohada.
No estaba acostumbrado a un trato asi. Y no habia tenido a una figura paterna realmente fuerte- Thomas nunca me hablo de estas cosas- que me dijera algo sobre las artes del amor…
Y yo, sin experiencias, como ella, no podía controlar eso que mi cuerpo sentía. Como un joven adolescente que entra temeroso a un local, llevado por un hermano mayor, y sale medio vestido y peinado, con una sonrisa de falso triunfo diez minutos después.
Ahogué una exclamación en la garganta, en respuesta a aquella mordida. Respiré algo más agitado, y con ese beso, sentí que perdia algo, pero no supe que con exactitud.
Pero asi como aquellas pequeñas muestras de la llamarada que era mi niña llegaron, se disolvieron con esa disculpa y el distanciamiento de su cuerpo de diosa.
¿Qué estaba pasando? Sentí tantos deseos de recorrer su piel, sentir su calor. Perderme en sus labios y cada rincón de su cuerpo. ¿Dónde estaba el neko asustado? Alli seguía, pensando que no podría cumplirle nunca, ni que jamás, Arianne lo llegaria ver más que como un amigo al que tocas, enciendes, y botas. Se sintió, mascota humana de su niña. Ya no podia controlar aquello y se sintió tonto, y lento. Cuando ella se giró. El se sentó en el borde de la cama con el rostro entre sus manos. Sentí algo en su interior que ardia, quemaba. Y deseaba. Pero no quería que pensara que el la veía como los demás hombres.
¿Habria notado aquella linea rosada que se difuminaba en su vientre? Le habría dado asco acordarse de la sangre que habia brotado de alli?
Por que lo rechazaba?
Lo que era más. ¿Por que era yo tan idiota?
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Si había una palabra para describirme en ese momento era tonta ¡Dios mío!, había construido una pared en menos de tres segundos. Había actuado con Louis como no quería, lo había tratado con un vil y vulgar cliente, él no se merecía eso pero muchas veces me sumergía en un más oscuro y desconocido cuando estaba con él ¿Qué quería? Podía verlo y al mismo tiempo no, todo era confuso y ahora lo había lastimado, a estas alturas él ya debía de saber que yo era una tonta dañina a su ser pero yo, como la buena egoísta que era no lo dejaría ir, era mío y de nadie más-Louis ¿Cómo te lo hago saber?-me incorpore con la suficiente valentía para encararlo, recorrí el extremo de la cama al otro en solo un par de segundos-Yo te amo, soy una tonta, dime por favor que no estás pensando nada malo-lo abracé por atrás sintiendo que simplemente no eran suficientes esas palabras y ni siquiera esa muestra de afecto lo era. Lo solté y brinque fuera de la cama, poniéndome enfrente suyo e hincándome a una altura considerable entre le y yo.
-¡Mírame Louis!-tome su rostro entre mis manos, forzándolo a que me mirara-Te amo ¿No lo ves? Pero necesito, necesito que me digas que quieres…Soy una tonta lo sabes, no muchas veces soy empática ¡Por favor amor!...-busque una de sus manos y la puse sobre mi pecho, justo en donde estaba el corazón, mi corazón y en definitiva…el corazón que ahora era de él-¿Sientes? Todo eso lo provocas tú y nadie más, solo…solo dímelo Louis-solté su mano, esperando que me entendiera y que captara que al igual que él, yo estaba muerta de miedo y de nervios y que si no había hecho nada era porque simplemente no sabía que quería y como lo quería-Sé que hice mal pero no me rechaces ahora-le pedí antes de ponerme de pie y sentarme a su lado. Guarde silencio, tal vez ya era demasiado tarde para pedir perdón y esperar que el me correspondiera justo ahora. Aún tenía la ilusión de que entendiera que cuando yo hacia esas cosas era sin un sentimiento de por medio, como si fuera alguien sin mente, esto había jalado la palanca que me ponía alerta. Como él, todo eso también era nuevo para mí.
Me acerque solo un poco para besar el lóbulo de su oreja-Perdóname-le pedí una vez más, no me cansaría de hacerlo, simplemente quería que me entendería. Mi brazo izquierdo se cruzó por encima de su pecho hasta la parte del cabello que rozaba con su oreja, acaricie esa zona, de seguro pensaba que todo lo que hacía era una extraña coreografía que hacía con todos pero no era así, con el simplemente me surgían las cosas, tenia que no mostrarme nerviosa pero lo estaba, toda yo era un manojo de nervios.
-¡Mírame Louis!-tome su rostro entre mis manos, forzándolo a que me mirara-Te amo ¿No lo ves? Pero necesito, necesito que me digas que quieres…Soy una tonta lo sabes, no muchas veces soy empática ¡Por favor amor!...-busque una de sus manos y la puse sobre mi pecho, justo en donde estaba el corazón, mi corazón y en definitiva…el corazón que ahora era de él-¿Sientes? Todo eso lo provocas tú y nadie más, solo…solo dímelo Louis-solté su mano, esperando que me entendiera y que captara que al igual que él, yo estaba muerta de miedo y de nervios y que si no había hecho nada era porque simplemente no sabía que quería y como lo quería-Sé que hice mal pero no me rechaces ahora-le pedí antes de ponerme de pie y sentarme a su lado. Guarde silencio, tal vez ya era demasiado tarde para pedir perdón y esperar que el me correspondiera justo ahora. Aún tenía la ilusión de que entendiera que cuando yo hacia esas cosas era sin un sentimiento de por medio, como si fuera alguien sin mente, esto había jalado la palanca que me ponía alerta. Como él, todo eso también era nuevo para mí.
Me acerque solo un poco para besar el lóbulo de su oreja-Perdóname-le pedí una vez más, no me cansaría de hacerlo, simplemente quería que me entendería. Mi brazo izquierdo se cruzó por encima de su pecho hasta la parte del cabello que rozaba con su oreja, acaricie esa zona, de seguro pensaba que todo lo que hacía era una extraña coreografía que hacía con todos pero no era así, con el simplemente me surgían las cosas, tenia que no mostrarme nerviosa pero lo estaba, toda yo era un manojo de nervios.
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Claro, alli iba de nuevo. Yo era demasiado “baka” para comprenderla. No podia seguir su ritmo. Todo lo interpretaba mal. Siempre. Ante esas palabras mi corazón se encogió. Pero esas palabras dichas segundos después, me confundieron aún más. ¿Yo pensar algo malo?
De ella? Jamás. No sabia i que pensaba. Era todo un remolino de colores y sombras. Mi cuerpo era otro tanto. Me estremecí como un animalillo herido al sentir como me rodeaba desde atrás, pero no me moví ni dije nada. Temía empeorarlo todo.
Además, el nudo caliente en le vientre, no se habia apagado. Y temía por que algo pasara, algo que no podria controlar. A veces, no se pueden frenar ciertas cosas en nuestros cuerpos. Por más que la mente lo mande. Es como si tuviera vida propia.
Sentia la garganta seca, y dolía. Noté que se ponia frente de mi, pero no me moví ni aún asi, seguí quieto, por que era mejor volver a ser el cobarde, a decir algo. Dentro de mi habia varios tipos de felinos. Pero nunca tendría el coraje y valor del tigre. Jamás. Siempre sería algo así como el amigo afeminado de Arianne.
Temblando de pies a cabeza, intentando que la respiración se normalizara. Sentí sus manos algo más tibias en mi rostro, obligandome a que como un hombre le sostuviera la mirada de frente. Apreté la mandibula y le miré confundido y temeroso. Mi mano temblorosa fue tomada por la suya y sentí el latido de su corazón. Baje la mirada un segundo y después volví a posarla sobre la de ella.
En mutismo total, provocado por el shock de sus acciones y palabras.
Me dí cuenta que no solo era tonto. No habia palabra para describir mi soberana falta de cerebro.
Se puso en pie y recogí mi mano, como un gato. Estaba procesando todo aquello.
¿Qué hacer, como decir algo, sin sonar idiota? Como tocarla, sin que se sintiera… como la hacian sentir los demás? Como entregarle todo de mi, en un solo roce?
Como ser tan natural y tierno como ella estaba siendo conmigo. Giré mi cabeza, y apenas pude empezar a medio decir, con la voz trémula, pero a la vez segura. En cada palabra, quise poner una nota de amor., - Perdóname tu a mi, Arianne, Tu no eres tonta, eres lo mejor que me ha pasado. Y tu corazón late hermoso. Es un sonido tan…. No tiene comparación. No me creo que… yo sea capaz de hacerlo. Pero, creo que es verdad. El mio te canta, Ari, nuestros corazones están hechos el uno para el otro, Tu la melodía, yo la voz. Que armonico sonido harían juntos… no lo crees?-Le sonreí, pasando un dedo por encima de sus labios, tomando la mano que me rodeaba, apretándola un poco…-No te rechazo…. Jamás lo he hecho, siempre he aceptado lo que eres. Una hermosa niña. Yo… no se que me pasa, Ari, temo perderme en estas sensaciones que se anidan en mi… Tengo miedo…. -me acerqué hasta ella y con mi peso le hice caer sobre la cama una vez más. Apoyé mi cabeza en vientre, y rodee con fuerza su talle. Hecho un ovillo. -Eres la única a quien amo. A la única a la que quiero darle todo de mi. No me alejes de ti nunca, Arianne…
Sentí una lagrima cruzar mi mejilla, y me levanté, encerrandole entre mis brazos, buscando sus labios, con dulce lentitud.
De ella? Jamás. No sabia i que pensaba. Era todo un remolino de colores y sombras. Mi cuerpo era otro tanto. Me estremecí como un animalillo herido al sentir como me rodeaba desde atrás, pero no me moví ni dije nada. Temía empeorarlo todo.
Además, el nudo caliente en le vientre, no se habia apagado. Y temía por que algo pasara, algo que no podria controlar. A veces, no se pueden frenar ciertas cosas en nuestros cuerpos. Por más que la mente lo mande. Es como si tuviera vida propia.
Sentia la garganta seca, y dolía. Noté que se ponia frente de mi, pero no me moví ni aún asi, seguí quieto, por que era mejor volver a ser el cobarde, a decir algo. Dentro de mi habia varios tipos de felinos. Pero nunca tendría el coraje y valor del tigre. Jamás. Siempre sería algo así como el amigo afeminado de Arianne.
Temblando de pies a cabeza, intentando que la respiración se normalizara. Sentí sus manos algo más tibias en mi rostro, obligandome a que como un hombre le sostuviera la mirada de frente. Apreté la mandibula y le miré confundido y temeroso. Mi mano temblorosa fue tomada por la suya y sentí el latido de su corazón. Baje la mirada un segundo y después volví a posarla sobre la de ella.
En mutismo total, provocado por el shock de sus acciones y palabras.
Me dí cuenta que no solo era tonto. No habia palabra para describir mi soberana falta de cerebro.
Se puso en pie y recogí mi mano, como un gato. Estaba procesando todo aquello.
¿Qué hacer, como decir algo, sin sonar idiota? Como tocarla, sin que se sintiera… como la hacian sentir los demás? Como entregarle todo de mi, en un solo roce?
Como ser tan natural y tierno como ella estaba siendo conmigo. Giré mi cabeza, y apenas pude empezar a medio decir, con la voz trémula, pero a la vez segura. En cada palabra, quise poner una nota de amor., - Perdóname tu a mi, Arianne, Tu no eres tonta, eres lo mejor que me ha pasado. Y tu corazón late hermoso. Es un sonido tan…. No tiene comparación. No me creo que… yo sea capaz de hacerlo. Pero, creo que es verdad. El mio te canta, Ari, nuestros corazones están hechos el uno para el otro, Tu la melodía, yo la voz. Que armonico sonido harían juntos… no lo crees?-Le sonreí, pasando un dedo por encima de sus labios, tomando la mano que me rodeaba, apretándola un poco…-No te rechazo…. Jamás lo he hecho, siempre he aceptado lo que eres. Una hermosa niña. Yo… no se que me pasa, Ari, temo perderme en estas sensaciones que se anidan en mi… Tengo miedo…. -me acerqué hasta ella y con mi peso le hice caer sobre la cama una vez más. Apoyé mi cabeza en vientre, y rodee con fuerza su talle. Hecho un ovillo. -Eres la única a quien amo. A la única a la que quiero darle todo de mi. No me alejes de ti nunca, Arianne…
Sentí una lagrima cruzar mi mejilla, y me levanté, encerrandole entre mis brazos, buscando sus labios, con dulce lentitud.
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
¿Era posible que dos personas pasaran de un total silencio a frases extremadamente dulces? No creía en el amor, de pequeña no lo había experimentado aun cuando mi madre había decidió que lo mejor sería ponerse a trabajar de puta para darme una vida mejor, esa vida no llego. Se quedó estancada como un sueño así como estancado se quedó el cuerpo de mi mamá que no vio más que sexo en su vida, ese no era amor, aunque para todas las personas el amor era distinto. Yo supe y por primera vez experimente lo que era el amor cuando vi a Louis, con esa mirada tan tierna y ese rostro que simplemente transmitía mucha paz. Todas las veces en que me quedaba pensando en él siempre lo hacía porque no tenía nada mejor en esa vida más que el su recuerdo que me alimentaba aunque fuera desde la lejanía. Ni en mis mejores sueños hubiera creído que un momento así en donde por fin no estaba sola llegara a ocurrirme. Pero como la tonta e ingenua que era ahí estaba, sorprendiéndome a mí misma.
Los labios me quemaron cuando pasos uno de sus dedos por encima de estos, normalmente amaba mis labios, amaba todo de mí, pero sentada a lado de Louis, en una cama, dentro de una habitación medio oscura mis labios se sentían enormes, hinchados como actuando conforme su piel me tocaba. No me sentía nauseabunda, tal vez asustada pero solo eso, asustada por lo que podría pasar después. Sus palabras tocaban fibras de mi humanidad que ni siquiera conocía que tenía, de hecho no había experimentado nada de eso antes, con nadie porque no había tenido a nadie a mi lado-Esto Louis-puse la mi mano sobre el pecho-Esto…tú, tú eres el único que logra revolver estas cosas dentro de mí, no dudes nunca eso, no dudes que te amo más que nada-sentí como la voz se me quebraba, las palabras se habían quedado totalmente atoradas entre mi campanilla y mi lengua, me trague las lágrimas sintiendo un gran dolor en la entrada de mi esófago. Si eso quería Louis, yo solo vivía para hacerlo feliz.
Su peso me hizo caer en la cama nuevamente. Las llamas en el estómago de nuevo se habían alzado hasta mis mejillas, tiñéndolas de rojo uno que me daba comezón-No le temas a eso Louis, simplemente…-dude un momento, necesitaba simplemente llenarme de todo el valor que se había perdido hace un minutos-Solo déjate llevar…deja que fluya en tu interior…solo-me quede callada pues como reacción a su abrazo y beso, tuve que rodear su cuello con mis manos-...disfruta el momento-logre articular, entre besos. Louis era simplemente muy tierno, pero tal vez debía guiarlo para que no se sintiera perdido, en ese instante no era la mejor persona para guiarlo pues igual yo solo seguía mis instintos. Lo empuje con la cadera para que rodara de mi lado derecho, pude ver su hermoso rostro mancillado por una lagrima que en ese momento no tenía lugar. Pase las yemas de mis dedos por sus parpados, estos se cerraron al instante-No llores-pedí sellando mis palabras con besos que recogieron su lagrima. Mi lengua sintió el sabor salado de ese líquido, no pude evitar saborearlo, un acto extraño pero no para mí.
¿Qué se supone que hacia después? Me quede como estúpida mientras lo observaba, podía sentir mi corazón desbocado pegar en el suyo, la verdad era que me sentía como un perrito asustado y recién nacido, a pesar de ser una mujer de mil hombres estar con el que de verdad me importaba era como ser de nuevo una niña sin la más mínima experiencia. Puse mis labios en su clavícula y succione la piel ligeramente ¿Dejaría marca? Si, probablemente pero no me importaba mucho, solo quería que se sintiera querido.
Los labios me quemaron cuando pasos uno de sus dedos por encima de estos, normalmente amaba mis labios, amaba todo de mí, pero sentada a lado de Louis, en una cama, dentro de una habitación medio oscura mis labios se sentían enormes, hinchados como actuando conforme su piel me tocaba. No me sentía nauseabunda, tal vez asustada pero solo eso, asustada por lo que podría pasar después. Sus palabras tocaban fibras de mi humanidad que ni siquiera conocía que tenía, de hecho no había experimentado nada de eso antes, con nadie porque no había tenido a nadie a mi lado-Esto Louis-puse la mi mano sobre el pecho-Esto…tú, tú eres el único que logra revolver estas cosas dentro de mí, no dudes nunca eso, no dudes que te amo más que nada-sentí como la voz se me quebraba, las palabras se habían quedado totalmente atoradas entre mi campanilla y mi lengua, me trague las lágrimas sintiendo un gran dolor en la entrada de mi esófago. Si eso quería Louis, yo solo vivía para hacerlo feliz.
Su peso me hizo caer en la cama nuevamente. Las llamas en el estómago de nuevo se habían alzado hasta mis mejillas, tiñéndolas de rojo uno que me daba comezón-No le temas a eso Louis, simplemente…-dude un momento, necesitaba simplemente llenarme de todo el valor que se había perdido hace un minutos-Solo déjate llevar…deja que fluya en tu interior…solo-me quede callada pues como reacción a su abrazo y beso, tuve que rodear su cuello con mis manos-...disfruta el momento-logre articular, entre besos. Louis era simplemente muy tierno, pero tal vez debía guiarlo para que no se sintiera perdido, en ese instante no era la mejor persona para guiarlo pues igual yo solo seguía mis instintos. Lo empuje con la cadera para que rodara de mi lado derecho, pude ver su hermoso rostro mancillado por una lagrima que en ese momento no tenía lugar. Pase las yemas de mis dedos por sus parpados, estos se cerraron al instante-No llores-pedí sellando mis palabras con besos que recogieron su lagrima. Mi lengua sintió el sabor salado de ese líquido, no pude evitar saborearlo, un acto extraño pero no para mí.
¿Qué se supone que hacia después? Me quede como estúpida mientras lo observaba, podía sentir mi corazón desbocado pegar en el suyo, la verdad era que me sentía como un perrito asustado y recién nacido, a pesar de ser una mujer de mil hombres estar con el que de verdad me importaba era como ser de nuevo una niña sin la más mínima experiencia. Puse mis labios en su clavícula y succione la piel ligeramente ¿Dejaría marca? Si, probablemente pero no me importaba mucho, solo quería que se sintiera querido.
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
-Ari….-Logré balbucear con un hilillo de voz, dulce en respuesta a su hermosa confesión. Sabia que le costaba abrirse de esa manera, aún siendo yo, el dueño de aquel corazón tan frágil. Por que… a pesar de las tragedias que nos rodeaban, yo a diferencia de ella, no vivía siempre con una mascara. Yo era transparente, como ella estaba seguro que sabia. Como un cristal que no esta empañado. Ella, por una u otra razón, siempre ocultaba el espiritu de dulce chiquilla. Y el único, que la habia visto de esa manera, era yo. Estaba seguro. Esa noche más que ninguna otra.
De haber visto las lagrimas correr por sus mejillas, no sé que habría hecho. En cambio, ahora, esas mejillas color de fresa, que no tenia precio, premiaban a mi vista
-dejarme llevar como un barco por las olas del mar de verano….?-La voz me salia ronca, nada normal. No podia pensar. No con esos besos que me dejaban en un estado de… perdido en algún lugar de todo aquello, que no sabia como habia empezado. ¿No hacia tan poco, habia tocado el piano con la esperanza de que ella llegara a escucharlo?
Sus dedos me obligaron a cortar ese contacto visual, cuando ella me hizo caer de nuevo de espaldas a la cama. Más besos. Cada uno me daba pequeñas descargas en cada parte de mi cuerpo. Y los animalillos voladores parecían multiplicarse dentro de mi
-Lloro por que me haces muy dichoso, Ari…
Ahogué un quejidito respingoso ante esa succión, dolía, pero daba… me gustaba. Como si en el dolor encontrara algo que no conociera. No era fuerte, pero… ¿Aquello dejaría un rastro?
Si era asi, estaría orgulloso de tener una marca de pertenencia de mi querida Ariane.
Pasé saliva con dificultad, mirando el techo. Pasé una mano por encima de la tela, una vez más, por su espalda, aquel hueco formado por su columna, algo más seguro. Pero sin atreverme a mucho. Quería… ser cuidadoso… No arruinarlo. Pero no podía contener al gato curioso, que ha encontrado una bola de estambre que ha llamado su atención más que ninguna otra. Mi mano derecha, se abrio camino bajo la tela de aquella camisa mia que cubria su cuerpo. Sentía mis dedos frios, pero el resto de mi cuerpo empezar a subir de temperatura…. La piel de Arianne era suave, como la de un momo en su punto más perfecto. Podía sentír su vientre subir y bajar, al ritmo de su respiración. Apenas tocaba… Y temía estar haciendo algo mal. Como si fuera una tela del piano, pasé mis dedos por su ombligo, jugando como jugaba con las teclas del instrumento musical que más me gustaba…
De haber visto las lagrimas correr por sus mejillas, no sé que habría hecho. En cambio, ahora, esas mejillas color de fresa, que no tenia precio, premiaban a mi vista
-dejarme llevar como un barco por las olas del mar de verano….?-La voz me salia ronca, nada normal. No podia pensar. No con esos besos que me dejaban en un estado de… perdido en algún lugar de todo aquello, que no sabia como habia empezado. ¿No hacia tan poco, habia tocado el piano con la esperanza de que ella llegara a escucharlo?
Sus dedos me obligaron a cortar ese contacto visual, cuando ella me hizo caer de nuevo de espaldas a la cama. Más besos. Cada uno me daba pequeñas descargas en cada parte de mi cuerpo. Y los animalillos voladores parecían multiplicarse dentro de mi
-Lloro por que me haces muy dichoso, Ari…
Ahogué un quejidito respingoso ante esa succión, dolía, pero daba… me gustaba. Como si en el dolor encontrara algo que no conociera. No era fuerte, pero… ¿Aquello dejaría un rastro?
Si era asi, estaría orgulloso de tener una marca de pertenencia de mi querida Ariane.
Pasé saliva con dificultad, mirando el techo. Pasé una mano por encima de la tela, una vez más, por su espalda, aquel hueco formado por su columna, algo más seguro. Pero sin atreverme a mucho. Quería… ser cuidadoso… No arruinarlo. Pero no podía contener al gato curioso, que ha encontrado una bola de estambre que ha llamado su atención más que ninguna otra. Mi mano derecha, se abrio camino bajo la tela de aquella camisa mia que cubria su cuerpo. Sentía mis dedos frios, pero el resto de mi cuerpo empezar a subir de temperatura…. La piel de Arianne era suave, como la de un momo en su punto más perfecto. Podía sentír su vientre subir y bajar, al ritmo de su respiración. Apenas tocaba… Y temía estar haciendo algo mal. Como si fuera una tela del piano, pasé mis dedos por su ombligo, jugando como jugaba con las teclas del instrumento musical que más me gustaba…
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Parecía estar en otro mundo, uno en donde las ventanas no se llamaban así y ni siquiera existan, no me sentía exactamente como una niña de dos años pero todo era un mundo de colores y luces que me dejaban anonadada ¿Qué estaría pensado Louis? Esa faceta que le mostraba solo el la conocía pero por otro lado me intrigaba saber que era lo que pasaba por su mente, Louis era bueno como un ángel y los ángeles no pecaban de ninguna forma, claro según dios, yo no creía en él, y precisamente no estábamos contándonos historias con moraleja, según yo había prometido solo dormir, dormir quedo debajo de la cama en el momento en que se me ocurrió jugar con lo que no conocía, no juagaba con Louis ni con sus sentimientos, eso jamás, pero ambos parecíamos explorar una parte de nosotros mismos que estaba dormida o por lo menos anestesiada. Me daba un poco de pena mostrarme así con Louis, no sabía que decir ni cómo actuar, aunque fuera el la razón por la cual yo seguía en esta tierra me costaba mucho llegar a ser tan amable y tierna como él por eso trataba de no meter la pata.
-Sí, solo-trague saliva pesada y pausadamente-Haz lo que te dicte el corazón-muy cursi, pero a esas alturas de la jugada yo ya ni siquiera era consciente de lo que salía de mi boca, mi esfuerzo por o querer pasarme de la raya era tanto que incluso me había perdido en mi Louis, el principio y el final era él, todo él. Así que no razonaba ni pensaba bien, no era normal un estado así, entre estar y no estar al mismo tiempo. Me había olvidado de que un cliente estuvo a punto de forzarme y de que me salí altaneramente llevándome parte de su dinero, también se me olvido que tenía que llegar al burdel después del trabajo ¡Al diablo el burdel! Estaba mucho mejor con Louis. Mis procesos cognitivos y de percepción habían quedado como añicos, solo podía sentir la descarga de adrenalina que recorría mis venas.
Inmóvil como un icono religioso se quedó mi cuerpo cuando una de sus manos separo la tela de mi piel, me había sentido de mil colores en ese momento, pase de un estado da calor a uno frío y de regreso, la piel erizada se hacía mucho más sensible en ese momento, la textura de mi piel había cambiado, seguía siendo lisa pero con pequeños relieves que delataban mi estado emocional. Recordé la cicatriz que tenía cerca de la cadera, esa línea siempre me perseguiría, no importaba el momento ni nada así, temía que Louis se topara con ella y le diera asco por lo que sin pensarlo me moví solo un poco dejando la marca entre las sabanas y una parte de mi tronco, tenía pena. Escondí mi rostro en su cuello, depositando un casto beso y haciendo que de nuevo mí mano caminara, pasando desde su torso y pecho hasta situarse en su nuca. Como una pequeñuela seguí respirando y tomando el mismo aire que chocaba con su piel-Te quiero tanto.-no sabía que tanto hueco tendrían esas palabras en él pero esperaba que fueran suficientes para decirle lo que sentía y que no podía expresar con algo más grande, no quería echarlo a perder todo
-Sí, solo-trague saliva pesada y pausadamente-Haz lo que te dicte el corazón-muy cursi, pero a esas alturas de la jugada yo ya ni siquiera era consciente de lo que salía de mi boca, mi esfuerzo por o querer pasarme de la raya era tanto que incluso me había perdido en mi Louis, el principio y el final era él, todo él. Así que no razonaba ni pensaba bien, no era normal un estado así, entre estar y no estar al mismo tiempo. Me había olvidado de que un cliente estuvo a punto de forzarme y de que me salí altaneramente llevándome parte de su dinero, también se me olvido que tenía que llegar al burdel después del trabajo ¡Al diablo el burdel! Estaba mucho mejor con Louis. Mis procesos cognitivos y de percepción habían quedado como añicos, solo podía sentir la descarga de adrenalina que recorría mis venas.
Inmóvil como un icono religioso se quedó mi cuerpo cuando una de sus manos separo la tela de mi piel, me había sentido de mil colores en ese momento, pase de un estado da calor a uno frío y de regreso, la piel erizada se hacía mucho más sensible en ese momento, la textura de mi piel había cambiado, seguía siendo lisa pero con pequeños relieves que delataban mi estado emocional. Recordé la cicatriz que tenía cerca de la cadera, esa línea siempre me perseguiría, no importaba el momento ni nada así, temía que Louis se topara con ella y le diera asco por lo que sin pensarlo me moví solo un poco dejando la marca entre las sabanas y una parte de mi tronco, tenía pena. Escondí mi rostro en su cuello, depositando un casto beso y haciendo que de nuevo mí mano caminara, pasando desde su torso y pecho hasta situarse en su nuca. Como una pequeñuela seguí respirando y tomando el mismo aire que chocaba con su piel-Te quiero tanto.-no sabía que tanto hueco tendrían esas palabras en él pero esperaba que fueran suficientes para decirle lo que sentía y que no podía expresar con algo más grande, no quería echarlo a perder todo
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
¿Eran imaginaciones mias, o Arianne estaba hasta más asustada que yo? Temia lo que yo pudiera hacer? Sentia pena por mi? Ella sabia que yo jamás habia tocado, como ahora acariciaba su vientre suave y firme, a ninguna otra mujer. Yo habia…. Yo la esperaba a ella. Y no sabia que pasaria esa noche, en la que por una mera casualidad, un capricho de aquel señor destino que me trataba peor que aun juguete en ocasiones, habia escrito en algún momento. Nunca habia esperado que tras aquella melodía entre melancólica y llena de amor, ella llegaria, como si la hubiera atraido. Como en aquel cuento del chico con la flauta y los ratones.
Pero mi Ari no era un ratón. Solo era… como un detalle curioso aquello.
No sabia que más hacer, mientras sentía que mi corazón latia rapido por momentos. Ella se puso más rigida que una estatua de alabastro. Y supe que aquello no podia estar bien. Quizás ella no queria que yo la tocara. Quizás…. Solo… No. Ari me habia dicho algo. Que siguiera lo que me decia mi corazón. Aunque fuera explorando de manera sumamente lenta, tanto, que temí que se apenara de mi. No sé, no Sabia como reaccionaba su cuerpo. Solo… ¿estaba algo más cálido?
No entendí el por que de aquel movimiento. Lo atribuí a que tal vez esa posición era más cómoda. Lo que importaba era que no se alejaba de mi. Me besaba. Si!, sus preciosos belfos tocaban mi piel y me quemaban con su tierno sentir. Y mi corazón no resistiría con tantas palabras asi. Me sentía el hombre más dichoso de esa noche en Paris.
Me levanté solo un poco, tomando su rostro con mis manos y le besé como un naufrago que prueba un aliento tras muchos meses en aislamiento. Bajé por su cuello, hasta sus brazos, delineé su forma. No quería sobrepasar los limites que ella me diera. Ya me habia atrevido a mucho con tocarla de esa sencilla manera. Le aplasté ligeramente, y como un niño, me apoyé en su pecho.
-Kimi waboku no sobani ite…-Con cuidado, volví a levantarme para besar su cuello, y como el gato que era, lamer la piel de cuello, mientras mis manos, se debatian por querer tocar su piel suave. Las deje quietas por el camino que antes habia recorrido.
Y me retiré. Volví a apoyar mi espalda en las telas de la cama, y me tape el rostro. Me sentía arder, a pequeños rictus. Y mi pulso se agitaba tanto, que temía el corazón se me saliera del pecho.
Con la voz temblorosa, alcancé a decirle-Soy tonto, Ari… lo siento. No se como… como… no sé si sientes… que te quiero…. No sé como tocarte… tengo miedo de lastimarte. O decepcionarte… o que… o que… Ari…. Te amo y no se como decirle a mis manos que te lo digan…
Pero mi Ari no era un ratón. Solo era… como un detalle curioso aquello.
No sabia que más hacer, mientras sentía que mi corazón latia rapido por momentos. Ella se puso más rigida que una estatua de alabastro. Y supe que aquello no podia estar bien. Quizás ella no queria que yo la tocara. Quizás…. Solo… No. Ari me habia dicho algo. Que siguiera lo que me decia mi corazón. Aunque fuera explorando de manera sumamente lenta, tanto, que temí que se apenara de mi. No sé, no Sabia como reaccionaba su cuerpo. Solo… ¿estaba algo más cálido?
No entendí el por que de aquel movimiento. Lo atribuí a que tal vez esa posición era más cómoda. Lo que importaba era que no se alejaba de mi. Me besaba. Si!, sus preciosos belfos tocaban mi piel y me quemaban con su tierno sentir. Y mi corazón no resistiría con tantas palabras asi. Me sentía el hombre más dichoso de esa noche en Paris.
Me levanté solo un poco, tomando su rostro con mis manos y le besé como un naufrago que prueba un aliento tras muchos meses en aislamiento. Bajé por su cuello, hasta sus brazos, delineé su forma. No quería sobrepasar los limites que ella me diera. Ya me habia atrevido a mucho con tocarla de esa sencilla manera. Le aplasté ligeramente, y como un niño, me apoyé en su pecho.
-Kimi waboku no sobani ite…-Con cuidado, volví a levantarme para besar su cuello, y como el gato que era, lamer la piel de cuello, mientras mis manos, se debatian por querer tocar su piel suave. Las deje quietas por el camino que antes habia recorrido.
Y me retiré. Volví a apoyar mi espalda en las telas de la cama, y me tape el rostro. Me sentía arder, a pequeños rictus. Y mi pulso se agitaba tanto, que temía el corazón se me saliera del pecho.
Con la voz temblorosa, alcancé a decirle-Soy tonto, Ari… lo siento. No se como… como… no sé si sientes… que te quiero…. No sé como tocarte… tengo miedo de lastimarte. O decepcionarte… o que… o que… Ari…. Te amo y no se como decirle a mis manos que te lo digan…
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Quedaba claro que entre los dos no podíamos hacer uno pero sobretodo me sorprendía de mi comportamiento. ¡Yo! La que había estado con tantos hombres, fingiendo sonrisas, estremecimientos entre otras cosas ahora parecía un pequeña asustada y lo estaba pero solo había una razón…Era Louis. Él no me tocaba como los demás, él era tierno y dudaba entre cada caricia lo que simplemente me gustaba, no todo tenia porque ser brusco o salvaje, toda esa combinación de cosas hacia que simplemente yo entrara y conociera algo diferente, una actividad y sensación que nunca antes había conocido. Noté su cuerpo un poco más encima del mío, su cabeza en mi pecho el cual delataba el estado de ánimo que poseía y no lograba dominar del todo. Esas cosas hacían que simplemente sintiera que en cualquier instante explotaría y me convertiría en pedazos de estrellas diminutas y centellantes que iluminarían la oscuridad semidesnuda.
No logre entender todo lo que decía pero aun cuando lo dijera en francés o inglés simplemente no me estaba deteniendo a ordenar las cosas en mi cabeza. Sentí frío en ese pedazo de piel en el cual pasó su lengua, con su calidez y todo después de ser acto el frío comenzó a hacer de las suyas, era como solo meter un dedo al agua y después salir al frío invernal del bosque, lo más extraño es que internamente esperaba que volviera a hacerlo pero no lo hizo. En cambio se despegó de mí y se echó de espaldas en la cama, ahora era yo la que se sentía como tonta y la que había hecho algo mal. Parpadee mientras razonaba que su cuerpo ya no estaba junto al mío-Louis-susurre consternada mientras trataba de ocultar que algo dentro de mi oscilaba como péndulo-¿Qué…que pasa?-me apoye con el antebrazo para poder mirarlo. No parecía muy a gusto o tal vez conforme con lo que pasaba en esa habitación. Era yo, estaba segura, se había dado cuenta de que era un asco incluso en persona, aquel pensamiento me hizo pasar saliva amargamente, hubiera pensado que no me quería más hasta que soltó que no sabía cómo tocarme. Entendí que si para mí era difícil para él era mucho peor.
-No Louis, no eres un tonto…No me decepcionas, no digas eso yo te amo en serio no me importa nada que no seas tú, si te consuela yo tampoco sé cómo actuar pero…-me acomode de modo que puse una mayor parte de mi cuerpo sobre él ¿Y si yo…? Podría hacerlo pero no sabía si le incomodaría o si no le gustaba la forma en que pensaba tocarlo, tal vez era una mala idea-No les digas nada ella sabrán que hacer Louis-bese sus labios-Pero si no quieres hacer nada te va a obligar amor…simplemente me tienes que decir lo que quieres y listo-me recargue en su pecho con la mejilla pegada en él, no entendía cómo es que se sentía tan…poco. Para mí era simplemente hermoso, desde el color de su piel que era como un diamante por ese color tan peculiar hasta su complexión y facciones, no comprendía del todo porque no le gusta a su cuerpo cuando a mí me fascinaba.
¿Debería pagar o seguir? Sui seguía podía incomodarlo pero si paraba se sentiría herido, esas cosas eran las ultimas que deseaba para él. Me convencí de que tal vez lo mejor sería experimentar, baje mis besos por su cuello al mismo tiempo que iba dejando libre el espacio que era su torso en donde también mis besos comenzaron a divagar perdidos en un bosque inmaculado, subí una de mis manos por su pecho para que no sintiera algo extraño o raro, si debía parar esperaba que el me lo dijera.
No logre entender todo lo que decía pero aun cuando lo dijera en francés o inglés simplemente no me estaba deteniendo a ordenar las cosas en mi cabeza. Sentí frío en ese pedazo de piel en el cual pasó su lengua, con su calidez y todo después de ser acto el frío comenzó a hacer de las suyas, era como solo meter un dedo al agua y después salir al frío invernal del bosque, lo más extraño es que internamente esperaba que volviera a hacerlo pero no lo hizo. En cambio se despegó de mí y se echó de espaldas en la cama, ahora era yo la que se sentía como tonta y la que había hecho algo mal. Parpadee mientras razonaba que su cuerpo ya no estaba junto al mío-Louis-susurre consternada mientras trataba de ocultar que algo dentro de mi oscilaba como péndulo-¿Qué…que pasa?-me apoye con el antebrazo para poder mirarlo. No parecía muy a gusto o tal vez conforme con lo que pasaba en esa habitación. Era yo, estaba segura, se había dado cuenta de que era un asco incluso en persona, aquel pensamiento me hizo pasar saliva amargamente, hubiera pensado que no me quería más hasta que soltó que no sabía cómo tocarme. Entendí que si para mí era difícil para él era mucho peor.
-No Louis, no eres un tonto…No me decepcionas, no digas eso yo te amo en serio no me importa nada que no seas tú, si te consuela yo tampoco sé cómo actuar pero…-me acomode de modo que puse una mayor parte de mi cuerpo sobre él ¿Y si yo…? Podría hacerlo pero no sabía si le incomodaría o si no le gustaba la forma en que pensaba tocarlo, tal vez era una mala idea-No les digas nada ella sabrán que hacer Louis-bese sus labios-Pero si no quieres hacer nada te va a obligar amor…simplemente me tienes que decir lo que quieres y listo-me recargue en su pecho con la mejilla pegada en él, no entendía cómo es que se sentía tan…poco. Para mí era simplemente hermoso, desde el color de su piel que era como un diamante por ese color tan peculiar hasta su complexión y facciones, no comprendía del todo porque no le gusta a su cuerpo cuando a mí me fascinaba.
¿Debería pagar o seguir? Sui seguía podía incomodarlo pero si paraba se sentiría herido, esas cosas eran las ultimas que deseaba para él. Me convencí de que tal vez lo mejor sería experimentar, baje mis besos por su cuello al mismo tiempo que iba dejando libre el espacio que era su torso en donde también mis besos comenzaron a divagar perdidos en un bosque inmaculado, subí una de mis manos por su pecho para que no sintiera algo extraño o raro, si debía parar esperaba que el me lo dijera.
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
En cuanto escuche mi nombre brotar de sus labios, me dí cuenta que mi estupidez no tenia limites. Ahora ella, mi amada que era deseada seguramente por miles de hombres – vale, y por que no, hasta mujeres- en más de mil maneras diferentes, pensaría que la rechazaba y que no me gustaba el roce de su piel. Su calor que aumentaba junto al mio. Que yo no… que….
¿Qué pasaba? Que era un completo tonto. Que para ser la primera vez en una situación asi, y estaba quedando tan rematadamente mal, haciendola sentir mal, con toda seguridad. Pase saliva con dificultad, mientras sentia mis extremidades hormiguear. No me podia creer sus palabras. ¿En verdad no la estaba decepcionando?
-lo lamento mon amour…-Sentía aquello atorarse en mi garganta..--Tu eres maravillosa, siempre actúas como debe ser. No que yo, que parece ser, que ni actor puedo ser. Más que en un escenario… Y ni me creo bueno en ello….-Me silencio con sus labios que eran más dulces que la miel. Nadie me obligaba eh? Yo no podia decirle que quería, por que no sabia ni eso.--Soy un remedo de hombre, verdad? No puedo cumplir… como tal. Se supone que debo ser tantas cosas para ti… y con trabajos se como responderte un beso…. Perdóname por no ser un hombre de verdad, Ari…
De nuevo, sentí su piel pegar con la de mi pecho libre de vello. Parte de la herencia que me venia de mamá. Todo yo parecía tanto de allá, pero a la vez no. Como un nipón afrancesado. Si, eso hubiera dicho aquella señora vecina nuestra, y que fue la única que vi por mi madre y por mi cuando nos quedamos solos. Sus besos erizaban cada centímetro de piel donde tocaban. Y encendían una vela más en el interior de mi alma
Detuve sus manos con suavidad, y las llevé a mis labios, las besé con ternura. No quería que se asustara al sentir el latido anormal de mi corazón. Yo lo estaba. Después, acaricié sus mejillas apenas con la yema de mis dedos. La bajé por su cuello, y después algo más al frente, a esos dos huesitos de los cuales olvidé el nombre en ese momento. Con respeto, fui bajando un poco más, mientras besaba sus cabellos, su frente, y el aroma del jabón mezclado con el suyo propio, me inundaba los pulmones. Mi mano tocó el borde del cuello de aquella camisa, que le venía ligeramente grande a la altura de los hombros, pero que se abultaba en lugares donde no pasaba eso conmigo. Quería y a la vez me daba pena descender más esa mano. La otra, estaba como pegada a la tela que cubría su torso. Como si deseara arrancarla y ver si toda ella tenian ese color acaramelado y deseable.
Me detuve con el rostro tan cerca del suyo, que senti su aliento sobre mis labios. Y aquella mano que estaba en el vientre, bajo aun más, delineando el talle, rozando, aprendiendo. Hasta situarse en su cadera. -Ari…
¿Qué pasaba? Que era un completo tonto. Que para ser la primera vez en una situación asi, y estaba quedando tan rematadamente mal, haciendola sentir mal, con toda seguridad. Pase saliva con dificultad, mientras sentia mis extremidades hormiguear. No me podia creer sus palabras. ¿En verdad no la estaba decepcionando?
-lo lamento mon amour…-Sentía aquello atorarse en mi garganta..--Tu eres maravillosa, siempre actúas como debe ser. No que yo, que parece ser, que ni actor puedo ser. Más que en un escenario… Y ni me creo bueno en ello….-Me silencio con sus labios que eran más dulces que la miel. Nadie me obligaba eh? Yo no podia decirle que quería, por que no sabia ni eso.--Soy un remedo de hombre, verdad? No puedo cumplir… como tal. Se supone que debo ser tantas cosas para ti… y con trabajos se como responderte un beso…. Perdóname por no ser un hombre de verdad, Ari…
De nuevo, sentí su piel pegar con la de mi pecho libre de vello. Parte de la herencia que me venia de mamá. Todo yo parecía tanto de allá, pero a la vez no. Como un nipón afrancesado. Si, eso hubiera dicho aquella señora vecina nuestra, y que fue la única que vi por mi madre y por mi cuando nos quedamos solos. Sus besos erizaban cada centímetro de piel donde tocaban. Y encendían una vela más en el interior de mi alma
Detuve sus manos con suavidad, y las llevé a mis labios, las besé con ternura. No quería que se asustara al sentir el latido anormal de mi corazón. Yo lo estaba. Después, acaricié sus mejillas apenas con la yema de mis dedos. La bajé por su cuello, y después algo más al frente, a esos dos huesitos de los cuales olvidé el nombre en ese momento. Con respeto, fui bajando un poco más, mientras besaba sus cabellos, su frente, y el aroma del jabón mezclado con el suyo propio, me inundaba los pulmones. Mi mano tocó el borde del cuello de aquella camisa, que le venía ligeramente grande a la altura de los hombros, pero que se abultaba en lugares donde no pasaba eso conmigo. Quería y a la vez me daba pena descender más esa mano. La otra, estaba como pegada a la tela que cubría su torso. Como si deseara arrancarla y ver si toda ella tenian ese color acaramelado y deseable.
Me detuve con el rostro tan cerca del suyo, que senti su aliento sobre mis labios. Y aquella mano que estaba en el vientre, bajo aun más, delineando el talle, rozando, aprendiendo. Hasta situarse en su cadera. -Ari…
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Pensé que no me daba a entender, a él no le gustaba que yo me la viviera a su lado pidiendo disculpas y a mí no me gustaba que pensara ser insuficiente para todo cuando estaba junto a mí. Se me agotaban poco a poco las ideas de cómo hacerle entender de que todo lo que hiciera estaba bien para mí incluso aunque no quisiera tocarme yo lo entendería, no lo juzgaría y perfectamente sería feliz si con eso él se sentía bien. Yo era caprichosa, como cualquier prostituta o tal vez no como cualquiera, la mayoría de las prostitutas del burdel se ofrecían sin más ni más, y es que eran bastante baratas pero toda la osadía que se acumulaba en mi cuerpo al momento de trabajar, cuando pensaba en Louis se iba volando como pajarito. Toda yo giraba alrededor de Louis, no me importaba nada más que él y hacerlo sentir bien-No digas eso-repele como niña pequeña-Eres maravilloso, ya…-me quede callada pues una de sus manos habían tomado las mías, sus besos eran diferentes, casi devotos, di un respingo, seguía fascinándome por las olas de mariposas que seguían naciendo de mis entrañas. Sus manos que descendían simplemente provocaban a las mariposas que querían salir volando desesperadas y furiosas por toda la habitación. Quien diría que alguien como yo, sentía algo así con solo una caricia-…ya sabes que puedes parar, nadie te obliga si no quieres.-
Cuando estuvo más cerca de mí, contuve el impulso de lamer la piel de su cuello, quería comprobar y asegurarme de que su piel tuviera el mismo olor dulce y embriagante, estaba claro…Louis era diferente. Me daba pena estar incitándolo a cosas que tal ve él no quería, al fin y al cabo o podía conformarme con simples besos pero al mismo tiempo el retumbar de los latidos de mi corazón en mi estómago se acrecentaba. Apenas nuestros labios se rozaban, había dejado de respirar, el corazón me pedía oxigeno pero yo era incapaz de dárselo porque mis condiciones naturales parecían atrofiadas con la cercanía de Louis-¿Qué?-conteste soltando el aire de golpe, ahogándome de todo ese momento, sintiendo la mano que estaba en mi cadera demasiado tibia sobre mi piel.
¿Qué? ¿Había encontrado la herida? ¿Le dio asco? No dije nada, simplemente lo mire a los ojos esperando alguna señal de algo, de lo que fuera. No era muy paciente, me gustaban las cosa rápido y al no obtener respuesta de desagrado decido acercarme un poco más y besar sus labios antes de rodear con mis manos su espalda, pasando mis manos de arriba hacia abajo dándole confianza y tratando de comprender el difícil leguaje de su cuerpo y ser al que no sabía como tocar.
Cuando estuvo más cerca de mí, contuve el impulso de lamer la piel de su cuello, quería comprobar y asegurarme de que su piel tuviera el mismo olor dulce y embriagante, estaba claro…Louis era diferente. Me daba pena estar incitándolo a cosas que tal ve él no quería, al fin y al cabo o podía conformarme con simples besos pero al mismo tiempo el retumbar de los latidos de mi corazón en mi estómago se acrecentaba. Apenas nuestros labios se rozaban, había dejado de respirar, el corazón me pedía oxigeno pero yo era incapaz de dárselo porque mis condiciones naturales parecían atrofiadas con la cercanía de Louis-¿Qué?-conteste soltando el aire de golpe, ahogándome de todo ese momento, sintiendo la mano que estaba en mi cadera demasiado tibia sobre mi piel.
¿Qué? ¿Había encontrado la herida? ¿Le dio asco? No dije nada, simplemente lo mire a los ojos esperando alguna señal de algo, de lo que fuera. No era muy paciente, me gustaban las cosa rápido y al no obtener respuesta de desagrado decido acercarme un poco más y besar sus labios antes de rodear con mis manos su espalda, pasando mis manos de arriba hacia abajo dándole confianza y tratando de comprender el difícil leguaje de su cuerpo y ser al que no sabía como tocar.
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
-Nadie me obliga, pero ya no puedo decirle a mi corazón que se detenga, Ari, el quiere que todo yo sea de tu propiedad...-La voz me salía cada vez más grave, como si fuera el paquete completo que venia con el pulso acelerado y tocar su piel con mis manos temblorosas a momentos. No sentía mucha respuesta de su parte. Pero no sabia si detenerme o no. Ya no estaba pensando con claridad. Quizás estuviera tan cansada, que solo quería dormir abrazada a mi. Y alli iba yo, como mal chiste de un Romeo, tocandola como si me perteneciera. Eso no era, si no todo lo contrario, yo era de ella y solo de ella. Yo era su hombre gato, y ella podía decidir por mi. Si me decia que me arrojase a las aguas heladas del Sena, lo haria sin dudarlo.
Tanto asi la quería como para cometer una y mil locuras.
Con ese "¿Qué?", me llego su aliento dulce, y me detuve. Habia algo alli. Era apenas notorio, pero los dedos de un pianista, siempre son más sensibles. Parecía...
Y ella no me dejo investigar que era, por que me rodeo con sus brazos y me tocó la espalda, como si me estuviera alentando a algo más, y quisiera alejarme asi de eso. Pero no caería, tenía que ver si aquello era reciente... aunque no se sentía, Subí la mano y la apoyé sobre su hombro, retirandola de mi un poco. Mi pecho seguía con su movimiento anormal. Me separé de su cuerpo. Y antes de que dijera nada o me detuviera, quité las cobijas por completo, y me dirigí como era de curioso- mendigo gato que tenia en el alma- a esa zona. Si, una cicatriz, poco más marcada que la que yo tenia aún de ese día.
Seguramente, a mi Arianne, no le gustaba tenerla. Asi como era de coqueta... seguro lo veía como una mancha en un lienzo inmaculado. Pero a mi no me parecia repulsiva ni nada asi, si era lo que pensaba y por ello me la habia querido ocultar antes.
Me incliné, apoyando una mano sobre la cama, y besé ese lugar con todo mi amor. No noté siquiera que más allá, estaba el limite del borde de la camisa, y más allá...
No habia nada, más que mi Arianne tal y como habia llegado al mundo. Me levanté con una mirada de desorientación. ¿Que debia hacer?
Seguir lo que mi cuerpo hacia, guiado por mi corazón. me situé entre sus piernas y dejé su cadera, para besar el largo de sus piernas, con las mejillas ardiendo, como si empezara a tener fiebre
Tanto asi la quería como para cometer una y mil locuras.
Con ese "¿Qué?", me llego su aliento dulce, y me detuve. Habia algo alli. Era apenas notorio, pero los dedos de un pianista, siempre son más sensibles. Parecía...
Y ella no me dejo investigar que era, por que me rodeo con sus brazos y me tocó la espalda, como si me estuviera alentando a algo más, y quisiera alejarme asi de eso. Pero no caería, tenía que ver si aquello era reciente... aunque no se sentía, Subí la mano y la apoyé sobre su hombro, retirandola de mi un poco. Mi pecho seguía con su movimiento anormal. Me separé de su cuerpo. Y antes de que dijera nada o me detuviera, quité las cobijas por completo, y me dirigí como era de curioso- mendigo gato que tenia en el alma- a esa zona. Si, una cicatriz, poco más marcada que la que yo tenia aún de ese día.
Seguramente, a mi Arianne, no le gustaba tenerla. Asi como era de coqueta... seguro lo veía como una mancha en un lienzo inmaculado. Pero a mi no me parecia repulsiva ni nada asi, si era lo que pensaba y por ello me la habia querido ocultar antes.
Me incliné, apoyando una mano sobre la cama, y besé ese lugar con todo mi amor. No noté siquiera que más allá, estaba el limite del borde de la camisa, y más allá...
No habia nada, más que mi Arianne tal y como habia llegado al mundo. Me levanté con una mirada de desorientación. ¿Que debia hacer?
Seguir lo que mi cuerpo hacia, guiado por mi corazón. me situé entre sus piernas y dejé su cadera, para besar el largo de sus piernas, con las mejillas ardiendo, como si empezara a tener fiebre
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Esas últimas palabras de Louis, tan cargadas de ese no que, que no acababa de reconocer hicieron que una ilusión palpitara dentro de mí. El corazón lo tenía atorado en la garganta, podía sentir los latidos golpear en mi campanilla de forma salvaje, en cualquier momento el órgano que bombeaba sangre en mi cuerpo estallaría dentro de mi garganta destrozándome el cuello. Louis ya no era Louis, es decir si seguía siento igual de tierno y amoroso que un cachorro pero la voz había cambiado a una más grave y las baja de lo normal como si planeara susúrrame algo toda la noche, la sangre me hervía cada vez que me besaba y ahora era casi imposible esconder eso que sentía. Lo quería para mí y solo para mí, caprichosamente haría lo que fuera para que nadie más se acercara a él, era mío y siempre lo sería, no dejaría que me dejara de amar y yo tampoco lo haría. Sería mucho más de lo que yo podría soportar, simplemente no podía dejar que eso pasara, pondría todo mi esfuerzo en lograr mi objetivo, y si eso era lo que él quería simplemente yo estaba ahí para hacerlo feliz.
Muy tarde había reaccionado, él se había dado cuenta de que había algo de lo que no quería que se enterara, a pesar de mis intentos por distraerlo me alejo de su cuerpo y quito las cobijas, la verdad es que trate de moverme pero no lo conseguí, él ya estaba inspeccionando la herida que me habían hecho cuando tenía ¿Qué? ¿Once, doce años? Daba igual, la odiaba de la misma forma en que la primera vez. Esa era mi cruz, estaría con ella toda la vida y me recordaría cual era mi lugar, solo una pequeña parte en lo más bajo del mundo, una puta de lo peor. Esa marca era una maldición que jamás debió de haberme ocurrido…no a mí. Me hice para atrás rindiéndome, no le daba asco, eso era bueno.
Me sorprendió ese beso, tanto que abrí los ojos y levante la cabeza de la cama para mirarlo. Me había gustado, aun manchada y ya no tan perfecta como me creía ese beso, en ese lugar había hecho que un escalofrió me recorriera la espalda. Estaba tan absorta que ni siquiera me di cuenta de que él estaba en mi cadera, con los labios en el hueso y que por poco o en poco seguramente no encontraría más camisa ni más tela. Al parecer había leído su mente, me quede mirándolo con los labios secos esperando que hiciera algo o que lo dejara. Sonreí en aprobación y después no sentí nada más que sus labios sobre mis piernas, ahogue un suspiro…ya estaba muy lejos de estar consciente y en plenas facultades mentales. Sentía cada parte de mi ser palpitar con ese sublime roce-Si…si no quieres seguir solo dime-el punto aquí era que yo no quería parar.
Off: Muy porno para tú xD Si quieres no contestes LOOL
Muy tarde había reaccionado, él se había dado cuenta de que había algo de lo que no quería que se enterara, a pesar de mis intentos por distraerlo me alejo de su cuerpo y quito las cobijas, la verdad es que trate de moverme pero no lo conseguí, él ya estaba inspeccionando la herida que me habían hecho cuando tenía ¿Qué? ¿Once, doce años? Daba igual, la odiaba de la misma forma en que la primera vez. Esa era mi cruz, estaría con ella toda la vida y me recordaría cual era mi lugar, solo una pequeña parte en lo más bajo del mundo, una puta de lo peor. Esa marca era una maldición que jamás debió de haberme ocurrido…no a mí. Me hice para atrás rindiéndome, no le daba asco, eso era bueno.
Me sorprendió ese beso, tanto que abrí los ojos y levante la cabeza de la cama para mirarlo. Me había gustado, aun manchada y ya no tan perfecta como me creía ese beso, en ese lugar había hecho que un escalofrió me recorriera la espalda. Estaba tan absorta que ni siquiera me di cuenta de que él estaba en mi cadera, con los labios en el hueso y que por poco o en poco seguramente no encontraría más camisa ni más tela. Al parecer había leído su mente, me quede mirándolo con los labios secos esperando que hiciera algo o que lo dejara. Sonreí en aprobación y después no sentí nada más que sus labios sobre mis piernas, ahogue un suspiro…ya estaba muy lejos de estar consciente y en plenas facultades mentales. Sentía cada parte de mi ser palpitar con ese sublime roce-Si…si no quieres seguir solo dime-el punto aquí era que yo no quería parar.
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Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Me sentía tan ansioso, que mi respiración esta descontrolada, casi como si no viniera exactamente de mis pulmones, si no de algún otro sitio que no conocía. El cuerpo de mi Arianne al parecer cedía, por decirlo de alguna manera, y no se molestó por mi acción. Podía sentir los musculos de su cuerpo relajandose, pero tambien, manteniéndose formes debajo de mi cuerpo –o al menos, la parte de él que entraba en contacto con el suyo. Ella alzó su mirada, como si no diese credito a lo que habia pasado.
¿Acaso creía que me daba asco o algo asi? Por todo lo contrario, yo la amaba, con sus defectos y virtudes. Ella era mi todo. Esa sonrisa tan sublime me hizo detenerme solo un segundo, mientras seguia llenando su piel de besos y caricias. Me levanté de allí, y con una sonrisa, la abracé con suavidad. Le sonreí de manera traviesa y me atreví a tomar su mentón con mis dedos, rozando sus labios con los mios, sin llegar a besarlos. Me desvié a su mejilla y de alli a su oreja, mordí su lóbulo apenas, y luego lamí su cuello como si estuviera comiendo alguna especie de dulce, aquella mano que sostenía su mentón, acarició el otro del su cuello, enredándose en su largo cabello castaño oscuro.
Sentía algo frio recorrerme por la columna cuando la tocaba. No sabia que era, pero ya no estaba siendo muy conciente de lo que besaba y lo que hacia. ¿En que momento mi mano se coló de nuevo bajo la tela y rozó apenas uno de sus pechos? No lo sé. Pero me separé de su cuello y volví a quedarle de frente.
Sentía mis mejillas al rojo vivo. Tal vez solo fuera una sensación y no una realidad. Tal vez estaba tan pálido como siempre. No podía verme. A pesar de la tenue iluminación de las velas, lo único que yo veía, era un camino interminable –era solo un decir- de piel de suave color canela que tentaba a ser explorada por el minino curioso de ojos grises.
Pero… extrañamente, una chispa de ¿lucidez? Me hizo detenerme. Me estaba dejando llevar de más. No quería que Ari pensara que yo era de esos que se… que obtienen algo que quieren y les dejan. Yo quería la primera vez con ella, en un lugar especial. Sentia, que debia esperar, solo, solo un poco más.
Me puse de pie, sintiendo ligera incomodidad bajo los pantaloncillos cortos, y me apené tanto que estúpidamente me tape con las manos.
-Ari… no es que no quiera seguir… yo… Yo… quiero esperar un poco más. Yo… quiero que mi…. Nuestra primera vez, sea… sea especial…-Terminé azorado, no sabiendo que hacer ahora
¿Acaso creía que me daba asco o algo asi? Por todo lo contrario, yo la amaba, con sus defectos y virtudes. Ella era mi todo. Esa sonrisa tan sublime me hizo detenerme solo un segundo, mientras seguia llenando su piel de besos y caricias. Me levanté de allí, y con una sonrisa, la abracé con suavidad. Le sonreí de manera traviesa y me atreví a tomar su mentón con mis dedos, rozando sus labios con los mios, sin llegar a besarlos. Me desvié a su mejilla y de alli a su oreja, mordí su lóbulo apenas, y luego lamí su cuello como si estuviera comiendo alguna especie de dulce, aquella mano que sostenía su mentón, acarició el otro del su cuello, enredándose en su largo cabello castaño oscuro.
Sentía algo frio recorrerme por la columna cuando la tocaba. No sabia que era, pero ya no estaba siendo muy conciente de lo que besaba y lo que hacia. ¿En que momento mi mano se coló de nuevo bajo la tela y rozó apenas uno de sus pechos? No lo sé. Pero me separé de su cuello y volví a quedarle de frente.
Sentía mis mejillas al rojo vivo. Tal vez solo fuera una sensación y no una realidad. Tal vez estaba tan pálido como siempre. No podía verme. A pesar de la tenue iluminación de las velas, lo único que yo veía, era un camino interminable –era solo un decir- de piel de suave color canela que tentaba a ser explorada por el minino curioso de ojos grises.
Pero… extrañamente, una chispa de ¿lucidez? Me hizo detenerme. Me estaba dejando llevar de más. No quería que Ari pensara que yo era de esos que se… que obtienen algo que quieren y les dejan. Yo quería la primera vez con ella, en un lugar especial. Sentia, que debia esperar, solo, solo un poco más.
Me puse de pie, sintiendo ligera incomodidad bajo los pantaloncillos cortos, y me apené tanto que estúpidamente me tape con las manos.
-Ari… no es que no quiera seguir… yo… Yo… quiero esperar un poco más. Yo… quiero que mi…. Nuestra primera vez, sea… sea especial…-Terminé azorado, no sabiendo que hacer ahora
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Mi cuerpo reacciona con el de Louis casi de forma perfecta como orbitas alrededor del sol. Poco a poco iba perdiendo el miedo, no a Louis si no a lo nuevo, yo jamás podría temerle a Louis. Me alegraba internamente .aunque en ese momento no lo hiciera notar- que Louis también estuviera menos cohibido, yo no le ponía trabas en nada de lo que hacía pero lo que hacía más hermoso estar con Louis era que él podía hacer de mi todo lo que quisiera, podía hacerme su trapo y yo no me quejaría, podía asesinarme lentamente y yo estaría feliz de morir viendo sus ojos simplemente así de simple era lo que sentía por Louis. Todo y nada porque todo era muy poco para describir lo que mi pecho quería decir con esas aceleradas respiraciones que sus besos provocaban. Respire contra sus labios cuando sus dedos me acercaron a él, lo suficiente para que mi pecho se detuviera antes de soltar al aire de una forma un poco brusca al mismo tiempo que él mordía el lóbulo de mi oreja y lamia mi cuello como gatito que tomaba leche.
Podía sentir su piel más caliente aun cuando nos separaba esa camisa era notoria su temperatura, no necesitaba verlo del todo para saberlo ¿O era la mía? No estaba segura de nada, podría que solo era yo la que ardía en ese momento, era extraño que durante el trabajo solía ser yo la que me tenía que encargar de besar y aunque me moría de ganas por besarlo a él, a mi amor él estaba metido en otros asuntos, cosas que no podíamos explicar del todo pues de un momento a otro las palabras dejaron de tener sentido y utilidad. En todo caso, no era para menos.
De un momento a otro el peso de su cuerpo dejo de ceder al mío. Se había levantado y con ese acto pude entender que tan sofocada estaba. Me levante apenada y mirando otro lugar, él también lo estaba, ninguno estaba listo del todo, el por su inexperiencia en eso y yo por la mía en otras cosas-No Louis, no lo sientas-levante las manos y las sacudí en forma de negación mientras me apoyaba en la cabecera de la cama-No te presiono Louis, te quiero demasiado para hacerlo…Puedes tener la confianza como ahora de simplemente parar, no te lo dije porque quisiera hacerte sentir mal si no porque quiero tu confianza Louis-respire mientras me cruzaba de piernas y le sonreí. No quería forzarlo a nada y menos que después de ese encuentro que pudo terminar en otra cosa. Me levante de la cama de un salto y camine hacia él para abrazarlo-Esta bien-lo apreté los más fuerte que pude, no quería que pensara que me decepcionara porque no era así.
Podía sentir su piel más caliente aun cuando nos separaba esa camisa era notoria su temperatura, no necesitaba verlo del todo para saberlo ¿O era la mía? No estaba segura de nada, podría que solo era yo la que ardía en ese momento, era extraño que durante el trabajo solía ser yo la que me tenía que encargar de besar y aunque me moría de ganas por besarlo a él, a mi amor él estaba metido en otros asuntos, cosas que no podíamos explicar del todo pues de un momento a otro las palabras dejaron de tener sentido y utilidad. En todo caso, no era para menos.
De un momento a otro el peso de su cuerpo dejo de ceder al mío. Se había levantado y con ese acto pude entender que tan sofocada estaba. Me levante apenada y mirando otro lugar, él también lo estaba, ninguno estaba listo del todo, el por su inexperiencia en eso y yo por la mía en otras cosas-No Louis, no lo sientas-levante las manos y las sacudí en forma de negación mientras me apoyaba en la cabecera de la cama-No te presiono Louis, te quiero demasiado para hacerlo…Puedes tener la confianza como ahora de simplemente parar, no te lo dije porque quisiera hacerte sentir mal si no porque quiero tu confianza Louis-respire mientras me cruzaba de piernas y le sonreí. No quería forzarlo a nada y menos que después de ese encuentro que pudo terminar en otra cosa. Me levante de la cama de un salto y camine hacia él para abrazarlo-Esta bien-lo apreté los más fuerte que pude, no quería que pensara que me decepcionara porque no era así.
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
No podia evitar sentir que era un pedazo de tonto. No tenia disculpa dejar eso asi, pero yo tenia ese deseo firme y este se imponia sobre el resto de emociones de momento. Siempre dicen que lo que más esperas, y guardas, y cuidas… Es lo que más satisfacción te da, no? Pues yo estaba atesorando ese momento cúspide de una manera casi divina. Asentí un poco sin dejar de taparme con las manos, asustado de pronto de mi estado de casi desnudez. Nos habiamos dejado llevar un poco.
Intenté no mirarla demás, o me perdería una vez más. Mi fuerza de voluntad, estaba algo debil.-Y la tienes Arianne…. Gracias….
Mantenía la cabeza baja, y me asombre al sentir como rodeaba con fuerza. Tanta, que si yo hubiera sido una ramita, me habria partido en dos. Correspondi su abrazado timido como siempre. Y enterré mi cara en su cuello
-Te quiero, Ari… eres la mujer de mi vida, lo sabes, verdad?-- Le separé de mi, y besé sus labios. Pero no podía seguir alli. Tenia que salir correr y refrescarme, apagar aquel pequeño pedazo de llama que se habia encendido en mi cuerpo.-Ari… tu… tu entiendes que tengo que… que… atender ciertas cosas… verdad? Que… yo… necesito aclararme esta noche… No te preocupes, andaré cerca. No te vayas de esta habitación hasta que amanezca. Si?
Sin decir más, dí un beso fugaz, como un pillo, y me encerré en el baño. Ya allí, solté un suspiro y me miré al espejo. No me creía lo que habia cambiado mi cara esa noche. Invoque al gato en mi interior.
Por la ventana del baño, salió sigiloso un gato de color blanco.
Dí una vuelta por allí y después regresé. Traje una rosa blanca. Y me colé dentro de la habitación. Saltando sobre la cama con esa rosa entre mis labios.
Intenté no mirarla demás, o me perdería una vez más. Mi fuerza de voluntad, estaba algo debil.-Y la tienes Arianne…. Gracias….
Mantenía la cabeza baja, y me asombre al sentir como rodeaba con fuerza. Tanta, que si yo hubiera sido una ramita, me habria partido en dos. Correspondi su abrazado timido como siempre. Y enterré mi cara en su cuello
-Te quiero, Ari… eres la mujer de mi vida, lo sabes, verdad?-- Le separé de mi, y besé sus labios. Pero no podía seguir alli. Tenia que salir correr y refrescarme, apagar aquel pequeño pedazo de llama que se habia encendido en mi cuerpo.-Ari… tu… tu entiendes que tengo que… que… atender ciertas cosas… verdad? Que… yo… necesito aclararme esta noche… No te preocupes, andaré cerca. No te vayas de esta habitación hasta que amanezca. Si?
Sin decir más, dí un beso fugaz, como un pillo, y me encerré en el baño. Ya allí, solté un suspiro y me miré al espejo. No me creía lo que habia cambiado mi cara esa noche. Invoque al gato en mi interior.
Por la ventana del baño, salió sigiloso un gato de color blanco.
Dí una vuelta por allí y después regresé. Traje una rosa blanca. Y me colé dentro de la habitación. Saltando sobre la cama con esa rosa entre mis labios.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
Sus palabras siempre lograban conmoverme, por alguna razón Louis tenía un lugar en mi corazón muy especial. Nada de lo que hiciera podría llegar a lastimarme, si acaso que dejara de quererme. Eso causaría un gran grieta en mí ya moribundo corazón y con todo eso yo lo perdonaría, no importaba nada ni siquiera lo que las personas llegaran a decir. Correspondí a su beso sin decir nada más solo pensando que yo no podía ser la mujer de su vida, no podía hacer eso, él se merecía a alguien mejor, a una mujer que no estuviera manchada y que de cierta forma fuera como él, puro y brillante. Me consolaba de cierta forma de que nada más hubiera pasado, me hubiera sentido como una abusadora total-Estaré aquí-le asegure con una sonrisa. No lo iba a detener, no era nada suyo y aunque quisiera nunca lo sería, me conformaría con quererlo de lejos. Tal vez mostrando indiferencia y huyendo de Paris, de alguna forma u otra Louis aprendería que su vida no podía ser a lado de una prostituta arrabalera.
Cuando no estuvo su figura al alcancé de mis ojos corrí hasta la cama y de un salto me tendí en ella cual larga era. Mirando el techo me quede dormida por unos minutos más hasta que un peso pequeño pero lo suficientemente fuerte para despertarme hizo que me girara y me encontrara con un gatito bastante curioso y con una rosa blanca en la boca-Hola gatito-estornude un par de veces y quite la rosa de su boca-¿Sabes? Me recuerdas muchas cosas pero sobretodo me recuerdas mi país-lo acaricie rápidamente y me levante de la cama-Eres bastante travieso por haberte colado hasta aquí ¿Te puedo pedir un favor?-me veía extremadamente estúpida e infantil hablándole a un gato y a uno que me daba alergia pero de alguna forma tenía que excusar mi ausencia-Cuando mi amor venga dile que me tuve que ir porque…-me mordí el labio mientras pensaba-[color=deeppink…vinieron por mí y me llevaron de regreso a ese lugar, dile que no se preocupe y que esté tranquilo ¿Lo harás por mi cierto? ¡Perfecto![/color]-le sonreí y camine por mis cosas, las pocas que traía. Eché un último vistazo a la habitación y salí de ahí para adéntrame en la noche. Rompí la promesa que le había hecho hace algunos minutos de seguir ahí ¿Pero como encontrar otra forma de protegerlo? Esa forma...no existía.
Cuando no estuvo su figura al alcancé de mis ojos corrí hasta la cama y de un salto me tendí en ella cual larga era. Mirando el techo me quede dormida por unos minutos más hasta que un peso pequeño pero lo suficientemente fuerte para despertarme hizo que me girara y me encontrara con un gatito bastante curioso y con una rosa blanca en la boca-Hola gatito-estornude un par de veces y quite la rosa de su boca-¿Sabes? Me recuerdas muchas cosas pero sobretodo me recuerdas mi país-lo acaricie rápidamente y me levante de la cama-Eres bastante travieso por haberte colado hasta aquí ¿Te puedo pedir un favor?-me veía extremadamente estúpida e infantil hablándole a un gato y a uno que me daba alergia pero de alguna forma tenía que excusar mi ausencia-Cuando mi amor venga dile que me tuve que ir porque…-me mordí el labio mientras pensaba-[color=deeppink…vinieron por mí y me llevaron de regreso a ese lugar, dile que no se preocupe y que esté tranquilo ¿Lo harás por mi cierto? ¡Perfecto![/color]-le sonreí y camine por mis cosas, las pocas que traía. Eché un último vistazo a la habitación y salí de ahí para adéntrame en la noche. Rompí la promesa que le había hecho hace algunos minutos de seguir ahí ¿Pero como encontrar otra forma de protegerlo? Esa forma...no existía.
Tema Concluido
Arianne C. Wickham- Mensajes : 4237
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