AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Sérénade de l'amour (Privado)
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Sérénade de l'amour (Privado)
“A veces creo que el cielo debe ser una lectura continua, inacabada.”
Escapar de una vez de aquel encierro, correr, volar hacia el dolor que se ha generado con vehemencia ¿Por qué ha sido él? ¿Por qué tuvo que ser él? Sufriendo demasiado que no soportaba mas, aquella carta, aquellas palabras que se liberaron con una rapidez imaginable, esa maldita evocación que empezaba a doler, dolía demasiado que su vacio rugía, se quejaba con un cantico, ese tormentoso sonido de un final tétrico o será de un amor que mataría esta efímera existencia, pero todo era un suplicio donde sangraría como el mar que siempre ha visto en su interior.Nicolás, Nicolás, ave que se hallaba en busca de su nicho, su único aposento, ese maravilloso paraje donde el ave renació con una música que ahora mismo la puede escuchar en su pensamiento, un oleaje de palabras que lograron despertarle y sentirse en un corazón posado de soledad. Y ahora con un delirio que no cesaba vuela, vuela con su violín en brazos, después de haber enviado la carta no espero más que voló hacia el nicho que sería el encuentro de un nuevo amor, surcando el cielo para ir tras la Laguna. Como maestro de la tristeza bañaba su sendero y solo del batín vestía, cubriéndole su desnudo cuerpo….
“Soy el cielo pero…tu eres el viento que ahora siento”
El viento en esta noche traslucía con una maravillosa danza suave, a través del mundo parecía que todos volaban distante al cielo, en la brillante luz del manto nocturno todo era hermoso, tan hermoso que si lo admirabas por un rato te bañaba de un brillo esplendoroso, hacían que los ojos se humedecieran por tal belleza que era de llorarle con divinidad, recolectando esos susurros que desprendía tras avanzar, no importaba que gritara su voz no se escuchaba, estaba enmudecido, ciego y perdido en un solo sueño “el, él y solo el”…. Sin evitar llamarle con el pensamiento, le llamaba que era imposible ser un lago de llanto…“Concédeme mi deseo, te he enviado la estrella de mis palabras, ofrecí la sencilla flor de mi amor negro, y ahora en este vuelo, mi cuerpo no es mío… ¿Por qué siento que es tuyo? Ah! Deseo despertar, caeré en un silencioso sueño, solo veo tu sombra incluso ahora como las incoloras lagrimas que golpean mi sentir, cierro los ojos repentinamente y solo desde lo lejos escucho una voz que me recuerda el tiempo pasado y es como lo recuerdo… Estoy en la escaramuza del pasado y de este tiempo, soy un jodido títere que está siendo movido de sus hilos por la desesperación, y de nuevo este mismo sueño, una noche del pasado se ha repetido, profundamente herido, consumido por la horrorosa melancolía, había estado protegiendo con demasiado cuidado este paraje, este sentimiento que solo creí tenerlo con una persona”Dos voces, dos calores de un amor, un amor que resuena en la distancia, no podrá ser olvidado y el otro, ese que comenzó a consumir todo....Sin darse cuenta que ya lo estaba amando, sin aceptar que los sueños continuaban placientemente a su lado, que es como se ha ahogado, deseando abandonar todo, huir lejos de este tormento, el pasado y ahora el…De nuevo la misma noche tétrica, la danza, las palabras, ese vislumbre de un amor, ese miserable jardín que pronto dejara de ser bello, sin pedir nada, sin aceptar que esto es “AMOR” ….
Sera que esta noche seria una despedida, desea liberarse de lo que carga en su vacio, dejar todo al dueño de este delirio, decirle el motivo del porque lo ha citado, hacerle el amor al acorde de su violín… ¿Porque como un violín desea hacer el amor? Porque el violín es como un alma robada, quiere entregarle todo para deshacerse de todo esto, estar de nuevo vacio, es lo único que desea….
Como marioneta destrozada, jodido pájaro putrefacto, solo desea: “Quiero tomar tu mano, quisiera escapara contigo hasta el final de la noche, pero solo el crepúsculo quiere llorar por este sutil engaño, por esta mentira de que hay amor, No quiero saber nada mas, te entregare todo lo que te pertenece, te daré el amor que siento, el deseo lo consumiré al verte, te entregare el alma de mi violín…No necesito nada mas, no necesito nada...Solo terminar esto, con mi muñeca en brazos, quiero dormirte y que solo esto fuese un sueño, sin herirte que es lo que he estado protegiendo con cuidado, y solo decir que ahora todo está olvidado..”
Esa muñeca quien le ha puesto en libertad sin darse cuenta, su propia miseria trágica volverá, abrirá el ojo sangrando, dejara caer el paraíso a su lado bajo este paraje que es su castillo de ensueños, un paraíso de amor…”Por eso ven a dormir aquí, mi instinto en llamas te ve llorar y solo deseo entrelazar tus dedos y olvidarnos de todo…”Su mente volaba con solo palabras que no podía gritar con fuerzas…
Llegando con el llanto en manos, espera poder verte, sus cabellos lucen sueltos que se agitan con el viento solo para verle…Y de esa manera coge su violín, eleva el arco y posando en su altura del hombro en la barbilla comenzó a interpretar un recuerdo que ahora pertenece a la muñeca. Rodeado del aurora la cual lucia con tristeza, el manto nocturno adorno todo para que solo las estrellas iluminaran la silueta de Nicolás, y lentamente dio inicio la melodía, impregnando la borrosa oscuridad, comenzando la noche por primera vez…Detonando la sensualidad de un profundo curso de rosas marchitas, un terror al oír las notas con plenas sensaciones arrasadoras, siendo la melodía eterna que juega con un corazón al hundirse al fuego del amor, sintiendo un alma llamar, atraer a esa muñeca a sus brazos, haciendo que la oscuridad oculte la luz para guiar a su amor en el más profundo cuerpo inerte con cariño, un espejismo que se aferra al olvido, todavía sintiendo esa presencia en el vacío, perdido, cohabitando un sentido de destrucción hacia la evocación, donde tocando solo se convierte en un todo, soñando con él, siendo el cielo a pleno cantar un amorío oscuro y aquí es donde la historia comienza, siendo las notas las palabras y los sonidos de su voz…“Hermosa muñeca de porcelana, tus ojos bellos me suplican que los mire enloqueciendo del brillo de las sonatas del violín, tu boca se pierde el sabor de esta pasión que transmito en caricias para tus oídos, soñando entre melodías eternas, fúnebremente te amo y te mantengo preso entre mis brazos, solo quiero poseerte, sufro un mártir al verte llorar..¿Cuántas veces te he visto llorar? He visto como oras al cielo, esas lagrimas de cristal que arrojas siempre me destruyen, deseo calmar ese llanto con un susurro de “amor”, no verte como un cadáver, quiero verte con la vida que representas, al probar de mi linfa has recibido la maldición de las rosas, la cual dura por siempre, serás tu quien me mate ese es mi destino, apuñalaras mi pecho con tu sufrimiento, pero ahora te invito a bailar eternamente, en esta noche maldita, tu pecado ha sido vivir (ese es el pecado de la rosa) seré tu sed que nunca calmara, pedirás que te libere pero mi ser son tus cadenas, vivirás tranquilamente mientras sea yo el que sufra por ti, y así bajo esta luna me convertiré en solo tu salvación, así como el amor y los recuerdos yo salvare, a mi lado se siente la lluvia, pero al tuyo se reconstruye la esperanza, en mi habrá demasiado pasado y en ti habrá futuro que no alcanza, en mi habrá música para bailar y en tus ojos solo habrá felicidad, en mi la voz te desespera y tus gritos me abrazan, a mi lado estarás seguro y yo me sentiré en paz.”
La melodía no termina, sus cabellos se alborotan con dulzura mientras que por dentro está siendo destruido por no verle llegar…Consumiendose en la música donde su pecho luce y sus ojos teñidos de un color carmesí que lentamente se tragaba las lágrimas para no dejarse ver de esa manera….
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
- Un ángel negro:
"La carta que me escribiste... Como puedo responderte? Si. Si. Y solo si. Quiero hacerte un mar, un sol y una tierra. Todo para ti. Y esperaré, que me invites a mi, para vivir contigo por siempre, por toda esta eternidad que tenemos."
Mi cuerpo reposaba en espuma, sales y agua. Con mis ojos cerrados disfrutaba la tranquilidad de mi salón. El baño era relajante, el aroma a jazmín salía por todos lados y lo inspiraba con gracia. Empezaba a tararear canciones en mi idioma natal. Pasando las manos por mis brazos y piernas, estirando los dedos. Podía ver mi muñeca y mis tobillos, sanos, con una ligera sombra en cada parte de mi cuerpo. Los golpes de aquella vez me habían quemado y mi ser aún no lo asimilaba. Todos los días me pasaba nuevas cremas en mi cuello, que había sido quemado por un látigo hace tiempo. Ahora, ya todo estaba suave. Mis labios estaban redondos y dulces como siempre. Mis ojos con un brillo selectivos se imaginaban todos la silueta de aquel hombre que le había enamorado perdidamente. Al mirar a los cuadros me imaginaba sus ojos. El encanto era tal que había hecho pintar mi techo con celeste, nubes negras y blancas y un brillo oscuro alrededor. Estaba enfermo. Me estaba enfermando por aquel hombre.
"Y ahora me levanto, me estiro, estoy por salir del baño y escucho como tocan la puerta. Una carta? Una carta para mí? Exijo que pase y con delicadeza agarro aquello, mientras la ama de llave se escabulle a sus tareas"
Me volví a sentar en el agua cuando me vi con la carta en la mano. Estirando los brazos hacia arriba para no mojar nada, empecé a abrir. Mis ojos como dos enormes cristales veían el nombre y sin siquiera leer una frase empezaban a llorar. Aquel maldito... Volvía a la carga, ahora en son de algo más que venganza. Mis manos temblaban, tuve que salirme de allí para poder leer. Y con lentitud y arriba de la toalla pude leer todo. Mis cabellos mojados resbalaban en mi frente, mis lagrimas se sacudían mientras terminaba de leer. Entonces... La laguna? Esa misma noche... El me estaba esperando. La carta había llegado a mis manos y su letra, su perfume. Corriendo salí del baño; desnudo con la toalla colgaba en un hombro. Olisqueaba el papel, sentía la textura. Era real? No estaba solo en un sueño? Me limpiaba los ojos teñidos de sangre, mientras mis manos temblaban exquisitamente. Ah! Piedad piedad de mi por favor! Busco entre mis alas de ángel negro. Quiero encontrarle, buscar la felicidad para ambos. Sumirme en un beso que sea infinito. Mis ojos brillantes están esperando para unirse a tu oscuridad. La quiero!! Quiero hacer de tu mundo negro, uno gris. Quiero que ambos seamos del mismo color. Mánchame, mientras te limpio. No me importa!
"Busco entre todas mis ropas la tela mas perfecta. La textura mas suave, el aroma mas a nuevo. Lo baño de un perfume inoloro, que solo brillo le da a mi ropa. Le pongo en los filos un perfume de jazmín y con cuidado lo dejo sobre la cama"
Que estaba haciendo? Realmente iría?! Estaba loco. Estaba por partir hacía mi tumba. Me reencontraría con el hombre que me había destrozado. Con mi tatuador personal. Iría a un infierno a una oscuridad... Iría a él. "Ah! Dulce pecado, me subestimas y haces bien. Iré contigo, por que me haz matado nuevamente, quiero que pagues esta deuda con tu eternidad." Me empezaba a cambiar, con un traje negro y con detalles en plateado, me vestía de ángel negro para el. Me disfrazaba de muñeca como el siempre me decía. Acomodaba mis cabellos hacia los lados, apoyando suavemente el color en mis rostro. Me miraba al espejo. Pestañeaba y tragaba saliva.
"Iré solo."
Sin carruaje, sin nada. Solo con mi cuerpo, mi alma y esa carta en mis brazos. Miraba la hora. Él no había dicho ninguna, solo era cuando el día se apagara. Así y con el cuerpo temblando fui hacía donde me habían dicho alguna vez que estaba la laguna. A aquel lugar que nunca había visitado. Aquel lugar del cual se contaban mitos y leyendas. "La laguna", el lugar del amor, la fantasía... Me acercaba, con lentitud... Poco a poco, miraba hacía arriba. Tenía miedo, los ruidos de antes del agua me atormentaban y solo me abrazaba a la carta, para que me dé el coraje de seguir caminando. Mordía despacito mis labios y buscaba, buscaba y buscaba con mis ojos teñidos de lágrimas. Me habían plantado? Me habían engañado?
"Solo en la infinidad de la noche me encuentro temblando, pero nuevamente, tu cielo me ilumina. Tu música. Reconocible a donde sea que vaya. El sonido melodioso de tus dedos cuando le hacen el amor al violín. De este modo, te sigo y te encuentro"
Y allí... Te vi. Con el dedo meñique apoyado en el arco, el mentón sobre la mentonera, el puente que se veía como una línea desde donde estaba. Aquel violín de perfecta calidad. Ah! Estaba allí, tocando, llamándome! Como un cuervo que gira sobre su presa, esperando a que muera. Me acercaba con temor, estaba a unos metros. Mis cabellos cubrían apenas mis ojos. Apretaba con ambas manos la carta sobre mi pecho y poco a poco la iba doblando, la iba guardando, con temor a que me la arrebaten. Y así ya con las manos vacías, subí mi mirada y busqué tus ojos. Ojos que se encontraron con los míos, el cielo y el sol se estaban encontrando. Lo pude sentir. Abriendo mis labios busqué una bocanada de aire y me acerqué, temblando con dulzura, solo una sonrisa pude hacer salir y con ella dos lagrimas se cayeron. Una a cada lado adornaron de cristal mis mejillas. Y con un paso más, solo dejé no mas de veinte centímetros de separación. Estaba alto, tenía que elevar mi rostro para verle. Que nuestras auras se tocaban. Pero no podía acariciarle, no tenía el coraje.
"Amor, abrázame, apóyame en tu pecho. Haz una red en mi cuerpo. Besame!!! Te grito con mis ojos que me beses! Te pido a lágrimas que me hagas mas tuyo que nunca. Pero esta vez! Esta vez no me alejes nunca mas!"
Sin una palabra. Te estoy diciendo todo y más
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Violín, alma que no sabe de quién es, eres tu el que exprese el profundo amor que guardo…Maldito o Bendito violín enamorado”
Ah! Nicolás sentía más intenso el velo de una noche fría, demasiado fría que podría destrozar su sentir, alejando el corazón “Oh! Mi violín, mi violín es como mi corazón, habla, escapa de mi ser y va a buscarle, atráerlo y mostrarle que el amor puede guiarle a mis brazos” De esa manera se sentía esa ave perdida, alejando mas su corazón que era envuelto de una melodía que finge encender los latidos de este corazón.Música suave que enamora, es la música del ensueño donde todos se pierden, pero solo desea ver a ese muñequillo atrapado en su propia sonata, perderle con solo el sonar de esta música creada para él, que va amándola en silencio hacia sus pies, agitando mas sus cabellos, el viento desea ser partícipe de este enamoramiento, a lo lejos se puede escuchar cómo crece la tierna ilusión sin saber aun como ignorar la intensidad de este dolor... ¿Por qué duele amar? O es el mismo dolor de siempre, no puede dejar de sentir un dolor, demasiado dolor que cada nota del violín causa un verso de una poesía, esperando verle ya, aun con los ojos cerrados, envuelto en un aire fresco, aromas de flores secas y un exquisito placer que no cesa…
Dejando plegarias a través de las notas que viajan por toda la aurora, buscando encontrar al dueño de ellas, dejando que sus notas sean sus ojos, no desea ver nada hasta que perciba su presencia, de esa manera los ojos convertidos en cada sonido esperan ver una sonrisa sin sentir lágrimas que le sienta malherido….
El violín espera dar el último suspiro, muere, agoniza de simples ilusiones que arrasan con desespero, pero a lo lejos, pero muy cerca de este violinista demente por un amor que no sabe controlar, se asoma la melodía del violín, ahora interpreta con más pasión, soñando que el tiempo se detiene, parecía ser que el paraje lloraba, el cielo triste y un trueno que dice “Nunca has amado de esta manera” Nicolás sabe, él había cerrado las puertas de una locura infernal, de ese amor que ahora está por estallar, miserable amor que está renaciendo, entre cielos nocturnos, solo desea una noche bajo sus brazos, verle sonreír brindarle lo contrario de la primera vez que lo vio…
Ave violinista que su ser llora calladamente, acallando su propia melodía de la voz, esa la que podría decir “TE AMO” Entregando todo, ofrecerle la poesía que ha de ser su esencia, brindarle cada instante un susurro eterno con solo llamarle “AMOR MIO” El que ha inspirado al verle, el que le hace arrastrar sus alas rotas, insistiendo en regresar los versos, luchar por permanecer a su lado pero es imposible, el violín retoma su cantar dulcemente, una dulce melodía de un dulce dolor que causa, que solo sueña y sueña por encerrarte en esta cubica amorosa…
Su llanto se ha detenido, las mismas notas le dicen que detenga su llanto, y ahora con tristeza su ser desea gritar, gritar “Estas aquí” El viento le ha atraído la fragancia de ese ángel bello, sin abrir los ojos puede notar su luz que destella, como una fantasía, un sueño que se asoma a la realidad, donde las gardenias arroparon las risas de las flores y los pétalos escondieron los rostros de las musas porque había llegado la principal flor, la que es reina de toda una musa, solo el dominante de esta fascinación….
El vacio pareciese que tenía una tranquilidad, llevando susurros su violín como a un Cupido que añora enamorarlo, penetrarle un amor eterno que las cuerdas dieron forma a un corazón sempiterno en busca del amor del ángel….”Solo toco para ti, solo a ti amor” Seguía tocando con sus finas cuerdas, un invisible lienzo del alma del violín, cantando poemas a él, estilizando un alma que describía lo que sentía al tenerlo cerca…
“Estoy llorando por la caída de los pétalos, un alma parece cantar a través de un lienzo desconocido, mi ojos los abro lentamente y te miro con fijeza, una silueta hermosa es lo que miro,¡has venido!, que dicha siento al verte otra vez, endulzando un trágico amor que canta el interior de mi vacio, esperando cantar en manos de tu destino, tener una llamada de esperanza y te observo, aquellas mejillas sonrojadas como el rojo latir del corazón de mi violín que suena enamorado..¿Lo escuchas? ¿Sientes este amor? “
Sin dejar de mirarle, sus ojos han desaparecido por solo ver aquellas pupilas con profundidad, esas manos siguen moviéndose para sacar la música, emitiendo las últimas notas que solo decían palabras y palabras con solo sonidos:
“La noche nos ha unido, has entrelazado nuestras existencias, decidiste venir que haciéndote en la distancia como un sol y yo como la Luna que se esconde entre las estrellas que caen como un polvo mágico, que suavemente asesina las noches bajo un manto calmado y silencioso en el cual la noche arroparía el llamado de la evocación prohibida y maldita…
Oh! Mi violín mágico, tu ángel mío pósate en mis manos y cantémosle juntos al amor, una tonada que solo tú y yo reconozcamos, te expreso mi necesidad porque te acerques, solo ven, abrásame y deja que te bese eternamente”
Sin poder creer que esté presente, su rostro no deja de mostrarle lo que ha desatado su presencia, como si una maldita hada invisible porto del infinito a esta ave atándola a él, a esa jaula que representa…” Ahí estas, perfecto y puro, como un ángel que pronto volara” Dejando que sus pies avanzaran, la sonata lentamente disminuye su sonar, la vibración va desapareciendo…-Maldición te amo, te amo…- Murmura pero es imposible que lo escuche, que lea sus labios, la música hace que se pierdan esas palabras y sonríe bajando con lentitud el arco y el violín…Oh! Mi violín mágico, tu ángel mío pósate en mis manos y cantémosle juntos al amor, una tonada que solo tú y yo reconozcamos, te expreso mi necesidad porque te acerques, solo ven, abrásame y deja que te bese eternamente”
Cayendo en su mirada, perdiéndose en solo su belleza, derrotando con facilidad a esta ave débil ante su presencia, ya no resiste que esas lagrimas que había notado desde que le miro, suplicaba que no llorara, que dejara pintado ese rostro con esa sonrisa divina, una sonrisa que calma una tristeza…
Sigue avanzado hasta quedar frente a él que sus brazos se abrieron y le abrazo con fuerzas, sintiendo que todo se destrozaría por solo abrazarle de esa manera como a la de un amante…
“Encuentra lo que amas, y permite que te destruya lentamente”
-Has venido…-le decía mientras su mano tomaba con suavidad su mentón y se acerco a besarle, poseyendo sus labios que los presiono de arriba y abajo lentamente, deslizando su mano a su cadera donde le sujetaba, si deseaba deshacerse de él, le seria imposible, lo estaba tomando por completo…Sintiendo ese cariño, un amor que no esperaba mas ya que esa evocación era suficiente para convertirse en una herida mas…Brindándole un anhelado beso, uno que le diera la bienvenida por haber aceptado este encuentro…-Déjame tomarte, que como yo has venido a esta laguna invisible pero yo he venido esperando que al ser que me ha enamorado viniera…-sus palabras parecían brotar sin poder aguardarlo más, diciendo sobre sus labios con voz encantadora acompañada de una seducción…-Deja que sienta tus caricias, tócame, bésame…-seguía volviendo a presionar sus labios, mientras su mano acariciaba aquella mejilla y con la otra le sujetaba de su espalda…- Mon cher…-se detuvo, inclinándole un poco, contemplando ese rostro sin detener las caricias en su mejilla.-Hero Kim Jaejoong, ¿Me permitiría bailar con usted? Recordando la melodía que le he dedicado…-su mirada seguía en el, su mano dejo de acariciarle la mejilla que se fue deslizando lentamente por su cuello, pecho y a un lado que tomo su mano para alzarle a la altura de sus labios dejándole un beso mientras le sostenía, embozando una media sonrisa mientras que su llanto permanece encarcelado…”Amor mío, me estas consumiendo, deja ser un servido de mil espinas que te amara”
“El vals es la razón de unir a dos seres que se aman por movimientos que un amor encenderá”
Última edición por Nicolás D' Lenfent el Lun Feb 18, 2013 5:02 pm, editado 1 vez
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
"Estoy atrapado en tu red de engaños. Eres un cuervo que gira por sobre mi velo. Eres una araña que esta envolviéndome en su tela. Eres terrible, eres todo lo que deseo"
Allí estaba él, parado frente a mí, ojos cerrados, labios entre abiertos. La musa de mis canciones, el amo de mi ser. Todo aquello que siempre he deseado, pero ah! Tan doloroso ha sido todo. Los tiempos que pasaron, y el temblor de mis piernas que de solo verlo, trastabillaban y se quebraban. Iba a llorar? Le deseaba tan intensamente, que podría morir por él en ese mismo instante, el solo hecho de presenciar su belleza contra el violín, era algo que pensaba que no vería nunca más. Su mentón sobre la mentonera, todo su ser danzando sin movimiento. El aura era tan pesada y armoniosa que mi alma no dejaba de disfrutar ni un solo instante. Sentía las palabras, los sentimientos, me golpeaban uno a otro en mi rostro, como si fuese un viento de tornado, sus frases dulces que no necesitaban ser dichas, mientras mi sonrisa se tornaba mas y mas alegre, llena de dulzura, el brillo que en su momento había sido opacado. Estaba tan tan potenciado, que parecían ser dos estrellas brillantes en su cosmos que son mis ojos.
"Mi amor, puedo sentir como tu violín canta para mi. Es esto el cielo? Esto es todo lo que siempre me haz querido dar, no es así? Me haz evaluado, tú, tú que ya haz visto mi comportamiento, y que ya sabes como soy. Es ahora, luego de tanta tortura, que me darás todo ese amor que siempre haz tenido escondido. Ah! Mi cielo, cuanta falta me haz hecho"
Esperaba con ansias que esos ojos se abrieran, pero todo alrededor era como un milagro. Las pequeñas luciérnagas decoraban el lugar, la luna, poniente en el horizonte me daba la pauta de que había sido invitada cordialmente a la ceremonia. El césped corto, la laguna reflejando el cielo. "Cielo arriba, cielo abajo" Estábamos en un lugar solo para nosotros! El tiempo estaba detenido solo para que disfrutemos el momento. Y yo quería saber!
"Qué estas pensando Mon Amour? Siento todo lo que me dices. Es en vano, pensar que nos tenemos que hablar con la boca. Si todo esta dicho con estas miradas"
Y tal cual como lo sabía en mi mente, las frases resonaban en sonidos del violín. Golpe tras golpe, sus sentimientos, su poesía encantadora resonaba en mi cabeza. Y mis ojos se ponían húmedos. Se dilataban con mi mirar, era un existencia pura. Era el vacío que yo llenaría con todo el amor que podía dar. Me acercaba, me apoyaba aún mas, esperando sus caricias, su hermoso toque de hielo, que congelaba mi ser, y al mismo tiempo lo hacía hervir. Oh! Que contrariedad era la que tenía! Frío y calor, amor y odio. Era un torbellino que nunca terminaría, felicidad y tristeza que tendríamos como una ruleta en nuestro día a día. En esta eternidad que estábamos pactando vivir juntos. Entrecerraba los ojos al creer que había escuchado algo, pero solo eran los sonidos del violín. Creyendo haber escuchado palabras, solo sonreía, sintiéndome un iluso en sus cercanías, observando ese arco y violín que iban saliendo, que me dejaban el espacio en su cuerpo para poder abrazarlo. Para poder unirme ahora, físicamente a el. Era un abrazo fuerte, un abrazo sin miedos, como si mil años hubiesen pasado; como si nos hubiésemos conocido hace muchas vidas atrás. Era el abrazo desesperado de pensar que podríamos no habernos visto nunca mas. El solo hecho de imaginar un vida sin él, me hacía abrazarlo mas, prácticamente metiendo la cabeza en su piel.
"Oh mi amor! Haz lo que quieras conmigo! Mátame, tortúrame, pero nunca más vuelvas a separarme de tí!! Por que eres lo mas hermoso que jamás he visto. Eres mi cosmos! Eres mi único y vital Dios. Y a ti te rogaré y a ti te pediré."
-Cómo podría no responder al llamado de mi dueño? Os he extrañado... No volveréis a separase, no?
Mi cuerpo era una gelatina en sus manos, dejaba que me tome, alzaba los pies para estar perfectamente a su altura, me retorcía en los apretones, pero ni un solo centímetro era lo que me podía acomodar, solo estaba así. Como estatua en la posición que me dejaban, lamiendo esos labios, succionándolos. Y nuevamente arriba y abajo, hasta buscar su lengua asesina que como ninguna podía recorrerme de pies a cabeza. Asintiendo a todo lo que decía, le sonreía perdido, deleitado por su presencia. Si hubiese sido otro momento, se le hubiese caído la saliva de verlo tan hermoso como estaba. Eran sus palabras las dignas de belleza superior. Era un encantador de serpientes y yo era su cobra! Me movía al ritmo de su voz, me obligaba sin necesidad de nada. Estaba a sus pies, y ese día más que nunca.
-Sabéis que podéis hacer lo que queráis conmigo... Tomadme, apretadme. Pero decidme, a mi me estabas esperando...? Mon Amour, soy yo aquel que os ha enamorado? Pues yo me pregunto, puede un simple y tonto neófito como yo, tener ese privilegio?
"Te pregunto exactamente sobre tus labios. Te beso nuevamente, un beso seco y simple. Pero relleno de amor, de pasión escondida. De recelo por no poder ponerme a saltar y brincar de alegría. Pero tu sabes! Tú sabes que mi interior esta saltando, rodando y girando por saber que estamos aquí! Juntos!"
Asentía entre sonrisas y dulces miradas, sujetándole con ganas entre mis brazos, negando por la alegría que sentía de solo verle. Todo se estaba revolviendo en mi cuerpo, no sabía si, reír o llorar o si hacer las dos cosas al mismo tiempo. Yo solo deseaba que el hiciera lo que quisiera conmigo! Y él deseaba lo mismo! Por lo que no me retuve, le toqué las mejillas, los ojos con las yemas de mis dedos, los cabellos se los acaricie con dulzura, mientras mantenía mi sonrisa, mis dientes blancos que se esmeraban en brillar. Bese su cuello y luego sus orbes, uno por uno, fui besando todo cuanto podía. Para terminar abrazándole con fuerzas, acariciando y apretando con ambas manos su cuello. Estiraba mis piernas y me ponía de puntillas, gimoteando en lo que me pegaba. Quería llorar de la alegría, pero simplemente no podía, mi sonrisa impedía que las lágrimas salgan.
-Mon Amour... Ah! Hacedme el favor de bailar conmigo, os puedo asegurar que recuerdo la melodía que habéis tocado como si se tratara de su propio nombre. Nicolás D´Lenfent~ Habéis bajado el cielo para mi. Sois vos el cielo.
El baile empezaba, me sujetaba con fuerzas, sería el mejor baile que daría en mi vida. Perfectos pasos a delante y atrás. Nunca había bailado con alguien tan perfecto, ahora era yo, el que se sentía fuera de lugar. Mi sangre hervía, deseaba con furor ser parte de él. Poder compartir la vida por completo. Unirme y prenderme fuego a su lado. Paso a paso y empezaba a tararear aquellas notas con armonía, moviendo mi cuerpo contra el suyo con un respeto digno de un rey. Sin pasarme, sin ser demasiado exagerado ni tampoco demasiado tímido. Acariciando su hombro, del cual me agarraba con soltura, sonriéndole en el tarareo, negando por la dulzura con la que le miraba. Paraba cada tanto para poder recitarle recintos de amor. Poesías que jamás podría hacer como mi compañero.
"Eres el cielo en mi infierno. Tu eres el que me sacará de esta agonía en la que vivo. Hoy, menos que nunca necesito mi pasado. Solo quiero un presente y un futuro contigo. Hasta que el sol nos queme, o hasta que la luna caiga, estaré conmigo"
-Que placer es bailar con vosotros. Seré digno? Ah! Ma moitié parfaite~ Pensé que no volverías a contactarme. O estoy soñando?
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Solo permite que acaricie tus labios en un beso que me dure hasta la muerte, somos vampiros, seres de la noche, me habitaba encerrado mientras mi secreto había sido que era incapaz de amar pero lo que nadie sabía era que solo bastaba con clavar una ilusoria estaca en este corazón para matarlo, cuando eso ocurrió contigo, el corazón había despertado, liberando la energía del amor y ahora se está destruyendo efímeramente el deseo por dejarte volar, tu encantador siervo, ángel que sus alas permanecen guardadas sin desear volar…¡Tú que puedes volar no lo haces y yo que tanto deseo volar permanezco!”
Encerrándole en sus brazos, manteniendo esa cercanía donde no quería soltarle ni un instante, esta noche maldita, noche que quizás el hechizo permanezca en sus ojos, le admiraba, se deleitaba por cada gesto que esa hermosa piel desprendía, un toque, una mirada, un beso que solo basto para que perdiera ante él….Sus labios una poción embrujada para esta ave que caí rendido a sus pies, entregando sus labios a flor de piel, danzando suavemente al compás de una sensualidad carnosa, presionando con delicadeza esos encantadores labios que no soltaba, recordándole el sabor de un dulce, el presentimiento de un cariño cálido que emanaba, alabando con sumo fruto el beso más intenso….
“Tu dueño está realmente perdido, extiende esas alas hermosas y búscalo, atrápalo como ahora lo estás haciendo, encadénalo con tu cuerpo y jamás lo sueltes, no dejes que se vaya nunca más porque quizás sea la última vez que lo veas amándote”…Sus pensamientos descontrolados, llenos de melancolía, de una tristeza que les bañaba con dolor, deseando que escuchara, que aquellas palabras que no puede decirle en voz propia penetraran en el interior de aquella muñequilla que tomaba con un profundo amor…-Sin saberlo me doy cuenta que te he extrañado, has dominado mis pensamientos como mis palabras, ya no puedo alejarme, a donde quiera que este te llevo conmigo, siempre has estado presente y es por ello que vengo a llevarte completamente, permanezcamos juntos , siempre, siempre estaremos juntos, yo tu dueño y tu mi siervo, como el autor de esta muñequilla radiante de hermosa y delicada porcelana, un ángel que se apodero de un demonio y el monstruo que se enamoró de la bella….Palabras de rosas extrañas, de un exiliar encantado, un perfecto sueño donde solo el amor era lo que estaba viviendo esta miserable ave que su negrura ha de brillar como un crepúsculo cortejado, un depredador por su corazón….
Miradas de mil noches, ojos de otros ojos unidos, caricias que jamás se habían descifrado en el aura de adoración, percibiendo la esperanza de que la aflicción era correspondida, disfrazando su interior en una sonrisa desconocida, sentía una alegría que la tristeza no ha de faltar…”Me has enamorado y desconozco la forma, solo al mirarte me doy cuenta que el amor no me cabe y muero, estoy muriendo por ello”- Un amor, lo más bello y despreciable, lo que desgarra el alma y hace temblar el espíritu, una escaramuza intensa que te hace gritar desde el fondo pero no quiere salir debido a que pueda destruirte….-Entre pensamientos y voces le decía, sujetando su espalda como a su amante en plena declaración, dejando que sus cabellos cayeran suavemente, siendo movidos por el oleaje del viento que se asomaba por susurrar esto en todo cosmo….-Tu llevas mi nombre en tus alas de la muerte en vida, una muerte dulce y deliciosa que se sacrifica en una vida entera, has caído de un condenado cielo para llevarme a tu lado, siento un amor oscuro que se oculta bajo el antifaz de los que suspiran eternamente en dolor, como una flor que se marchita luzco en vuestros ojos, muriéndose de un odio que percibe, marchitándose porque siempre piensa en el dolor, en el sufrimiento….-Penetrando en su mirada, deseando hacer un conjuro donde se adentre a él y no salga de ahí…-Y el ángel ha tomado la flor aprisionándolo a su corazón, liberándole con una llama que recorra su templo, anhelando, deseando recorrer estos ojos sobre tu cuerpo, llenándome de ansias de poseerte, de llenarte de mí sin impedimento alguno, haciéndote mío como haciéndome tuyo, una flor seca que ha aceptado a un simple y tonto ángel que sin pensar se enamoraron…-El aliento que su boca liberaba al momento de hablar eran caricias para los labios ajenos, sin detener sus caricias en esa mejilla, ese rostro que miraba con un cariño maravilloso y con otro beso sello su confesión….
“Eres realmente al ser que amo, sonríes con dulzura, besas sabiendo que me amas y miras de la misma manera que la alegría lo haría y es que solo puedo amarte más”
“Sentirte calma mi tormento…. ¿Me has perdonado? …A pesar de lo que he hecho contigo, estas aquí, acariciándome como esperaba…ah! No sabes cual dicha siento de que me mires como lo haces”….Las caricias ajenas, esos besos que le hacían cerrar los ojos por un momento, abrigaba con una tranquilidad, calmaba todo con solo mantenerlo cerca….Ladeando el rostro para regocijarse con más besos endulzantes, alzándole un poco entre sus brazos, deseando sonreír pero se le había olvidado como hacerlo que solo la sensación de ello percibía en un misterio…El baile amoroso se había realizado, sujetando su cadera mientras que con otra mano sujetaba la mano ajena, dejando que las notas imaginarias de un recuerdo tocaran, fueran sonadas para dar pasos, 1…2..3, de un lado a otro, de frente hacia atrás, el instrumento mágico respondía para ellos, permitiendo unirse a él con los movimientos lentos, suaves y bailándole al amor…El paraje como si de un cuento de hadas se tratara, luciérnagas que giraban a su alrededor , adornándose de una luz tenue, los vientos seguían soplando, el aire solo era acariciado mientras seguían moviéndose, comenzando a dibujar un circulo en sus pasos, su mano como al sujetar a su muñeca le tenía, y con la otra presionaba, dejando que sus dedos se entrelazaran y estar entregados completamente al vals…
Gozando de ese momento, sin dejar de mirarle con aquella mirada fija y penetrante, haciendo un movimiento en su mano hallada en su espalda la subió un poco, acercándole y su rostro más cerca comenzó a declararle su amor al recitarle palabras que solo su voz podía aclararle el decir de cada término….-Te amo como la rosa recordada y ausente en mi espacio, pero cuya rojura arde en mi cual fuego….Te amo como a la estrella más brillante de una noche oscura y aunque sea secretamente te llevo en mi ser…Me he enamorado como al olor y color de tu cuerpo, cuya aroma tiene mi memoria cual un secreto, eres mi sangre, mi necesidad, ahora mi todo para existir, si es un sueño cerremos juntos los ojos para no separarnos nunca…-sus labios ademan de un beso han ofrecido, haciendo un giro sobre el mismo eje, girando, girando lentamente sin separar sus labios de los de que serían su amante…-¡TE AMO!-susurro débilmente, dejando que la Luna fuese el testigo de su derrota ante el amor, ante esa noche, ante el que solo como un demonio cumplía su deseo de que los oídos ajenos fuesen el camino de las propias palabras, que la música que sufría de una posesión a hacia el coja su corazón y nunca más le suelte….
“Soy tu demonio, un demonio enamorado de un ángel, debiste volar porque la maldad es darte todo lo que poseo esta noche mientras que el amanecer no llegue, porque pronto volare a mi propia soledad donde no debí salir, solo soñemos mientras estemos juntos ”
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
"Me abrazas como si tuvieses miedo de que me vaya. Pero tu no recuerdas que fuiste tú el que me abandonó. A pesar de que era para mi salvación. Tú me dejaste, pero yo siempre te he amado. Y no pienses que "ahora ya es muy tarde", no mi amor. Nunca es tarde para recibir de tu maldito calor friolento. Nunca será tarde para ti. Por que eres lo único que amo"
Sus cercas me apretaban, era como un manantial de esperanzas, como si no hubiese un mañana y por eso me tuviese que dar lo que en mil lunas desearía. Pero yo no lo iba a permitir. No dejaría que se vaya nunca mas de mi lado. Esta sería la vez en la que no dejaría que el decida. Esta vez, yo le obligaría. Obligarle a amarme para siempre. A besarnos hasta el próximo milenio. Ah! Esta ave que me había enfermado, era la cura misma. Mi pequeño vampiro, que en realidad era tan grande como la civilización. Tan hermoso y tan herido por el mundo. Lo único que deseaba en ese momento, es que las lagrimas no cayeran. Pero era inevitable. El amor era tal que los poros de mi piel, volvían a renacer.
"En cada frase que me das, me rompo en mil pedazos. Eres el infierno mismo. Eres, en realidad, el cielo y el infierno. Condensado en un solo hombre. Te deseo y siempre lo he hecho. Por que desde que te conocí, lo único que hago es pensar en tí"
-Mon Amour, he esperado escuchar esas palabras de vosotros hace meses. No habéis notado como os a dañado. Por que habéis deseado separaos de mi. Yo soy el que os hará feliz. Yo soy el único rival que podrá dominar vuestro corazón. Os lo juro por el amor que os tengo. Sois el dueño de mi corazón, mas yo seré el dueño de vuestra mente. Mon Amour, Mon Amour! Sois tan perfecto en vuestra terrible imperfección. Pero es que yo estoy enamorado y os amo. Y os aceptaré del todo. Mon Amour... No os dejaré ir nunca mas...
Eran las palabras las que fluían como el viento. Aceptándolo del todo, ya había firmado un contrato de propiedad, que jamás se rompería. Era como el contrato de la eternidad. Solo las llamas podrían separarnos. Pero había algo que no nos podrían quitar jamás. El hecho de que mi mente siempre sería de el. Desde hacía mucho tiempo, solo pensaba en el. Me lo imaginaba en mi mansión aún cuando sabía que no le vería. Me imaginaba que me veían, pero solo eran alucinaciones de una triste soledad. Cada vez que conocía a alguien mas, solo Nicolás, Nicolás. "El es al único que amo. Mi Nicolás, el también me ama a mi. Jamás encontraré a nadie como él" Esas eran las palabras y cuando estaba perdido lo buscaba a él. Y cuando no sabía que hacer se lo preguntaba a él. Pero jamás obtenía respuesta. Cual doncella loca, esquizofrénica. Me lo imaginaba hasta en el reflejo de la luna. Realmente... Estaba realmente loco?
-Ya me habéis destruido entero. Pero aún así os deseo profundamente, jamás dejaré que esto termine. No es el amor, como un infierno eterno? Poesía que sale de tus labios y no puedo para de escucharla. Pero al mismo tiempo os deseo callar. Callar con un beso tan profundo que terminemos por envolvernos el uno con el otro. Es su esencia la única que puede penetrar en mi piel sin ser rechazada.
Susurrando en lo que le escuchaba, ladeando el rostro, sintiendo como el viendo movía mis cabellos. La danza seguía exquisita, ah! Era el mejor baile de mi vida. Ambos alineados, perfectamente sincronizados, era la primera vez que me dejaba llevar y no llevaba a la otra persona. Mi cuerpo temblaba, aunque sabía que era un muy buen bailarín, aquel hombre era simplemente, perfecto. Perfecto por donde lo viera! Violinista, compositor, ojos color cielo, palabras apacibles. Poemas que como frases salen de sus labios. Tan enfermo y cuidado. Tenía todo lo que a mí me faltaba y al mismo tiempo nada. La balanza, el equilibro perfecto, que como planetas alineados, yo un cuerpo brillante, él un planeta oscuro. Pero yo! Yo giraría a su alrededor! e volvería su satélite, para embriagarlo con la luz que contenían mis ojos. El optimismo que podía generar, para que el amor permanezca siempre en pie.
"Lléname de tí, eres lo mas hermoso que existe! Eres la perfecta agonía! Apriétame y enfundame con tu cuerpo. Adentrate a mis posesiones mas preciadas. Haz lo que quieras conmigo! Rómpeme, destruye mi ser y hazme añicos! Sería un placer morir en tus brazos"
Le daba besos cortos, suaves caricias, sonriendo con locura ante sus palabras, negando con los ojos entrecerrados, mientras el baile proseguía con amor. Me sonrojaba, me apoyaba sobre su mano, me endulzaba de vergüenza. Tan solo quería estar con el para siempre. Me mareaba por sus palabras y cuando al fin me tomaba un poco mas, le besaba con profundidad. Sin saber como responder a sus palabras, no tenía idea de que decir. "Te amo, te amo, si, si y si. Estas tatuado en mi piel. Eres la misma oscuridad que haz dejado un vacío en mi interior y hoy estás aquí para sanarme! Hoy me harás nuevamente de una pieza!". Un beso más, una caricia mas. Pero no era "solo un caricia" Ah! No, era un grito desesperado por decirle que le amaba con locura! Que nunca mas podrían separarse. Que la alegría los inundaría por siempre!
-Alguna vez, habéis imaginado algo como esto? Pues jamás pensé que de este modo me enamoraría. Tierra seca que bañaré con todo mi ser. Os haré florecer como ninguna. Oh! Mon chere, realmente me amáis de esta manera? No puedo pensar en nadie mas. Me habéis tomado! Os habéis llevado todo de mí! Me habéis robado, y ahora quiero robaros a usted... Podríais regalarme una sonrisa?
Cerraba los ojos cuando de repente, me ví frente a sus ojos, ladeando el rostro con una vergüenza total, jadeando por sus palabras, mis hombros temblaban, mis labios de cereza eran mordidos por mi mismo. Mis pasos se volvían torpes, mis piernas como un huracán se volvían de goma. Mis ojos aguados que no podía controlar las lágrimas que salían. Había algo mas hermoso que lo que me estaba diciendo?!?! Como podía yo, un ser estúpido e idiota, controlar tales sentimientos. Me estaba dejando sin nada, se llevaba todo. Rompía mi escala, pasaba a ser lo único importante en el mundo. Todo lo haría para él. Por él viviría! Solo él, él y él. No había ya... Nada mas importante que aquel hombre que me sujetaba, diciéndome cosas que simplemente eran... Eran palabras que jamás había escuchado!! Era increíble. Era extremadamente imposible poder creer lo que me estaba sucediendo. Me derretía a sus pies. Me volvía un ser sin sentido, para solo desearle una y otra vez.
-Mmrgg... Me estáis haciendo perder. Ah... Mis lágrimas no paran de caer. Me siento desorientado. Por favor, no os alejéis jamás de mi. Si os alejáis de mi. Lloraré y terminaré por mostrarme al sol. Por que sois lo único que me mantendrá vivo de hoy en adelante. Solo viviré por vosotros. Seréis tu el dueño de mi... Por favor, os amo! Os amo tanto que siento que no podré seguir bailando, notáis mis piernas? Parecen dos plumitas. Tiemblo, tiemblo por que te amo... Desde ese día lejano, no quise separarme nunca mas de vosotros. Y hoy, hoy firmo esto. Y me declaro culpable de todo. Condenadme a una eternidad con vosotros! Sois el juez! Y yo quien cumplirá esta condena. Seréis capaz de vivir junto a mi por la eternidad? Decidme que si... Nicolás D'Lenfent... Os amo, hoy se os juro. Se os juro, que solo pienso en vosotros!
Como un ruego, como un llanto, me abrazaba a su cuello, rogando por que nunca se separe de mí. Mis brazos rodeandole, mis pies que se paraban en puntillas, mientras me rompía. Me rompía en un llanto desconsolado. Por un beso que sea infinito. Gimoteaba mientras sentía la luna contra mi espalda. Es que ya no podía este era el final para mi. Mi última petición. Era mi condena y la cumpliría con tanta felicidad. Con tanta alegría...
"Te amo, mi rey, mi cielo, mi única esperanza de vivir"
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Esas lagrimas han despertado mi sed de amarte, atesorarte, guardarte en solo mi nicho, oh! Tu bella muñequilla de mil corazonadas, deja de llorar que así gastas mi existencia, lentamente cada lágrima me arrebata paulatinamente mi vida”
Su mano apreciaba la delicadeza que desprendía esa piel ya no tan ajena, escucharle, enamorarse de sus palabras, de esa encantadora voz que le hacía aclamar cada verso para que no se detuviera, estando presente en cuerpo y un alma que le brindaba ese ser que bailaba como si fuese creado solo para el vals del cuervo demente por un amor que ha devorado con engaños, utopías y una ironía convertida en una gran franqueza…
-Te había querido como a una muñeca muerta, que no sintieras, que fueses vaciada, sin nada que te hiciera sentir, asegurarme que al vaciarte al mismo tiempo te llenaba, ahora comprendo el porqué quise ser el limpiador de tu templo, deshacerme de todo lo que tenias para darte lo que solo es mío….No me había dado cuenta que desesperadamente quise adentrarme por completo en ti, quise ser un alma que te diera vida, que solo por mí, tu mi muñequilla fuese nuestras vidas unidas….-Un trueno sentía en su pecho, la mano que sostenía con la propia le presionaba, sus dedos no dejaban de acariciar los ajenos con mesura…-Desee separarme por el daño que te he causado, te he ultrajado a mi antojo, te vi como el placer carnal, te herí sin piedad, tu como un siervo a mis pies fuiste, un amo que no tuvo otra opción que amarlo, amarlo con locura….-negando con delicadeza…-quien diría que el siervo con su amor ha revivido a un cuervo al entregarle su corazón….-Noche de testimonios, estrellas destellantes que indagaban por el cielo nocturno cumpliendo deseos no pedidos…-Pensamientos que llevan un nombre, una razón por ser solo un mar callado, dejando que mi boca sea la que diga esos pensamientos a su dueño….-Que más se podría hacer si no entregarse a él, decirle en mil gritos hermosos que le ama….-Labios que jamás suplicaran por un beso profundo, pero cállalos, séllalos ahora y diles que su infierno ha llegado, adéntrate , sé el alma que me falta…-Esos susurros le descontrolaban, los movimientos flemáticos, paraje realmente amoroso, entregado como el viento lo hacía….
Su mirada sin un deje de desvió, ese rostro memorizado, guardado como un panorama, embriagándose de su fragancia, rastros de juventud, escena perfecta, cual frágil intuye a esa luz, como una sombra de su muñequilla permanece, esos labios gélidos que raptan sin desearlo, beso, otro beso, uno más, un voraz calmado con el placer dentro, percatándose poseedor de un último aliento…
Solo los pasos la Luna podía contarlos, esperando como ensueño, como una capa que los cubre, escondidos sin que nadie les viese, la música que velaba ese hechizado deseo de solo amarse sin necesidad de sufrimiento, los arboles cruje silenciosos, el viento que parpadea en el agua, sus rastros reflejados en ella mientras en sombras siguen bailando, un vals a la luz de una Venus, la niebla atrapada en un vestido, el cielo bañado en polvo plateado, y en un circulo formado con los pies sigue, una fantasía y armonía infinita, muy lejos, esto era demasiado lejos que quizás bailando podrían desaparecer juntos…
La cadera de fina porcelana era formada por la ala del cuervo, acariciándole con la mirada, con sus manos, con sus pies, con todo lo que a su alrededor había, su acompañante era en verdad un apreciado bailarín, sin error alguno desprendía sus pasos…Todo figurándose a un vuelo, volar juntos mientras se pierden en los oleajes sensuales, amándose entre caricias, besos que jamás faltaban, adorando esa sonrisa, ese rojizo de sus mejillas, besándole, besándole hasta quitarle el aroma a sus labios….-Yo que de ensueños prevalezco, un soñador que usurpa sueños ajenos, jamás imagine terminar de esta manera….-ofreciéndole otra vuelto, un giro con la satisfacción, el goce pleno de esas palabras que hacían darle un toque a su interior….-Me he llevado todo de ti ¡Mon amour! Pero mientras lo hacía tú te adentrabas en mi, has roto algunas cadenas de mi soledad y las has hecho tuyas, eres un sueño, una ilusión, mi deseo y un amor oscuro que te estoy entregando, solo tu dueño de esta riqueza, solo tu el que podrá destrozar mi ilusorio corazón, te lo entrego ahora mismo, sécalo, has que se pudra pero solo en tus manos, eres el dueño de este artefacto….- Un engaño de amor o quizás un verdadero amor le consumía…Que por él se ha curvado la comisura de sus labios, regalándole una media sonrisa disecada… ¿Qué menos y que más puede darle, cuando él le ha dado todo? Aunque la soledad y el silencio siempre serán viejos compañeros, así como la sangre representa al cuervo, y el día que deje de haber soledad dejara de haber cuervo y así Nicolás morirá en recuerdo….Sonrisa elegante que perduro en una divina locura, en diablo se transforma como un extraño que desea salvarle….Ser el que goce, recree en cada instante complacencia, un deleite que supone ser dueño de vida y muerte…Y las pupilas muestran un agradecimiento por ser el que ame de esa forma…
-No, amor mío, no me niegues tu mirada…-Sin detener algún movimiento, por un instante aprecio el cerrar de sus ojos que le incitaba a recitarle poemas que había escrito en su ausencia, cada noche que no tenía su compañía se encarcelaba entre palabras y tinta que jamás le llenaban como ahora lo hacía…-Vuestros labios son el pecado de mis palabras…-Comenzando a percibir descoordinación en el vals que se detuvo manteniéndolo prisionero, inclinándole para que su rostro viera el cielo que le estaba siendo regalado…-No, no lloréis, parad vuestro llanto hermoso…-le hablaba como compañero, como un amante sin ser reconocido, elevando su mano a ojo, limpiándole con la yema de sus dedos esas lagrimas destellosas…-¡No! Si tú mueres yo muero, debes saber que ahora soy parte de ti…-Le había robado las palabras, ese cariño encantador le arrebato la palabra que si no hubiese estado el hubiera dejado caer sus lagrimas carmesí por el dolor que sentía, por la dicha que engendraba su boca por escucharle, estrujándole con suma fuerza, la fuerza que se sentía con devoción…-Amor mío…-susurro destrozante, desciende el cielo lentamente y abandona sus labios para tomar su mano…-Te amo, esto que siento me basta con verte a los ojos para saber que unas palabras tuyas pueden romper mi maldición, toma mi mano y libérame…-beso el dorso de su mano…-Libérame atándome a ti con un hilo rojo del destino, amor mío acepto permanecer a tu lado, quiero compartir mi eternidad con vuestra eternidad….-sin soltar su mano, lentamente fue inclinándose, como un caballero poseído ante el….-La pregunta que alguna vez cayó en la nada, ahora la hago directamente a la muñequilla que tanto quiero…-a la altura de sus labios su mano se encontraba…-¿Aceptarías ser dueño de mi eternidad?...Perdiendo todo, la conciencia se fue desde que tomo su mano, en ver sus ojos y desear esos labios…Levantándose sin esperar le tomo como su amor, su amante y su compañero...Acercándose a sus labios, con un beso escondido hirió con sus colmillos su delicadeza, dejando que la sangre brotara de los labios ajenos, deleitándose con el néctar para su ser, despertando una pasión, la esencia mezclada como elixir de un solo, ambas manos en su espalda le sujetaban, manteniéndole inclinado mientras su rodilla se adentraba a su entrepierna, dejando reposar un poco de su peso en ella que se entrego finalmente a él con ese beso….
"Nos gusta creer que el amor es puro y perfecto, pero ese tipo de amor no existe en este mundo. Y sin embargo me hiciste amarte. "
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
"Desprendes las palabras mas hermosas que el cielo me da. Dame mas amor, dame mas compasión. Debes ser todo lo que me de la calma por que sin tí. Sin tí, la vida inmortal, será solo un camino a la hoguera."
Esas palabras, esas palabras! Que es lo que podía hacer! Solo recordarlas, contarlas como un cuento de hadas, un cuento en el cual yo era la princesa, que había conseguido al príncipe azul. Y que príncipe! El mas hermoso sobre la faz de la tierra, el mas bello y dulce. El que lo tenía todo para mi, y todo lo que yo quería era amor, amor, y más amor. Que me amen con locura, que me hagan sentir que no estoy solo, que siempre estaría acompañado por alguien. No quería que me dejen! Gritaba en plegarias "No me dejes nunca amor mío!!!". Mis lágrimas chorreaban sobre mi rostro, mi cuerpo pegado al suyo, mientras sus palabras me iban llenando. Me curaban cara herida que me había dejado. Me acariciaban la muerte que había presenciado. Si! Era la muerte lo que había sentido cuando estaba solo. Un fuego que no se apagaba, me quemaba dolorosamente por dentro. Solo unos pocos habían acariciado mi llama para no morirme. Solo unos pocos! Habían hecho que tenga un poco de esperanzar para vivir. Pero nada era igual, nada era como antes, mi semblante era serio, como el semblante matutino. Pero ahora! Ahora me sentía como la flor mas bella en todo el mundo. Me sentía la flor mas cuidada de la humanidad. Con sus palabras que eran medicina. Una sonrisa entre las lágrimas. Era el llanto de la felicidad!
-Quien lo diría... Es algo que yo también me pregunto. Es que mi amor por vosotros ha crecido cada vez mas. Desde aquel día en el que me habéis abandonado, he pensado, he llorado. Visitarle era imposible, no sabía donde buscaros... Por que me habéis hecho aquello? He sufrido desconsoladamente, y hoy lloro mas. Es que son lágrimas guardadas de tiempos lejanos. Hoy se derraman por quien realmente merece todo de mí. No puedo olvidaros, no puedo separarme de vosotros. Es la flor mas bella, es mi cielo. A-ahh...mmrgg...Como puedo parar de llorar?!?!! Si estáis a mi lado esta noche?!
Al principio eran susurridos, vagos y suaves, que entre gimoteos y goteos, se hacían escuchar. Dulces y temblorosos, llorándole en los hombros. Pero al final, mi cuerpo se volvía tormentoso, separándome apenas, para poder verle a los ojos, gritarle, elevar mi voz mientras mi cuerpo se rompía como con mil demonios dentro. Desprendiéndolo todo, para partirme en sus brazos y volver a él. Apretado me frotaba en su hombro. Mordía aquella piel. Le quería hacer uno conmigo. Quería darle mi cuerpo muerto, quería meterme para ser el alma que le faltaba, así como él lo pedía era como quería que le sea entregado. Deseaba morir por él! Pero que felicidad sería que me saquen la vida si era por aquel hombre que tanto amaba. Que me enloquecía en lo que los llantos se pronunciaban y las plegarias eran encontradas. La escena perfecta, sin sufrir, solo esperanzas, solo buenos augurios eran los que se esperaban de ese día.
"No me dejes nunca. No me arruines este momento. No provoques que esto sea el fin de mi vida. Si te vas ahora, ya no podré hacer nada para seguir viviendo. Esta vez, necesito que te quedes por siempre. Mírame a los ojos. Dime que no me quieres dejar. Dímelo! Dilo por favor"
Mi mirada estaba posada en el rostro del otro. Como si no hubiese un amanecer próximo, me deleitaba en sus ojos. Asentía y negaba, reía y besaba. Era una sinfonía sin fin. Es que no había un fin!!! Esto sería eterno! Tan eterno como nuestras vidas! Esta sensación, este amor profundo que nos llenaba y que él me llenaba aún mas. Con esa sonrisa que me rompía en mil pedazos. Era una iluminación divina. Era derretirme como si el fuese mi sol. Uno para el otro, nos iluminábamos una y otra vez. Mi pecho era un agujero negro, que chupaba todo, no tenía final. quería mas mas y mas de aquel hombre! No sería suficiente jamás! Sus palabras resonaban y me mareaban. Nunca podría dañarle, no dejaría que nada le pase. Era el diamante mas hermoso, que con toallas de seda era envuelta y abrazada. Lo sujetaba para que nunca se vaya. Le miraba con una sensualidad acallada. Era solo el grito desesperado del amor. Esas pupilas color cielo y mi llanto que hacía borroso todo, pero con un raspón en cada lado, pude verlo. Fueron segundos, segundos en los cuales me había quedado completamente perdido. Era la sonrisa mas hermosa del mundo. Eran los ojos mas bellos que podían existir. Los dientes mas blancos, los colmillos mas hermosos.
-Es que no entendéis! Me siento tan vivo y muerto, que no puedo parar de llorar. Mis lágrimas resurgen solo por vuestro llamado. Podría crearos un océano, con tal de que vos no me dejéis nunca. Os doy todo de mi. tomadlo todo. Por que esta es la sonrisa divina que quiero ver todas las noches de mi vida al despertar. Esta es la sonrisa. La suya, solo la que me dais. No hay mal que me llene ni bien que me acompañe. Solo quiero este cuervo a mi lado. Lo quiero para siempre, por la eternidad que me confiere. No deseo dejaros nunca, quiero serviros cada día de mi vida. Hacer que vuestra sonrisa prevalezca, daros todo el amor del mundo. Que nunca os falte nada! Vos no me comprendéis amor mío! O lo hacéis? Me amáis tanto como yo os amo a ti? Por que no creo que alcance el universo entero para poder describir cuanto lo he extrañado! Y creí! Yo creí que era solo una jugarreta para hacerme sufrir un poco mas. Y por favor que no lo sea! Por aquí mismo me prendo la hoguera. Por que sin vosotros ya no puedo hacer mas nada. Por que para vosotros vivo. Solo a vosotros quiero proteger... A-ahh...
Mientras veía como me tomaba la mano y mil besos depositaba allí. Sonriendo mientras lágrimas no paraban de caer. Era la dicha mas dichosa. Sus palabras me enmarañaban con su ser, no podía parar de amarle mas y mas. Reír de forma tonta, mirando esos ojos color cielo, ladeando el rostro en lo que un suspiro se hacía presente. Suspiro que se hacía para parar los sentimientos torturantes. Intentar no perderme en mi llanto, que en mi interior estaba incontrolable.
"No necesitamos un hijo rojo. Nos encontramos de la forma mas cotidiana. Ninguno sabía, ninguno pensaba. Fue exactamente el destino lo que nos unió. Solo el destino ha provocado que estemos juntos para siempre! No le des la espalda a esto. Nunca me des la espalda a mi tampoco. Por que te amo. Y lo hago con locura."
-Mi amor... Si habéis tenido una maldición de amor, ella ya esta rota. Puedo llenar todo el amor que queráis. Tengo infinidad de cosas para deciros. Puedo hacer todo si es por vosotros! El hilo, el hilo Mon Amour! El hilo siempre estuvo para nosotros. No veis que estáis para mi y yo para ti? Ya nada necesitamos. Vos tenéis mi eternidad... Y sí... Deseo la vuestra, deseo que vuestra eternidad sea mía. O mas bien de los dos, seamos un solo ente Mon Amor, Mon bel amour! Mon bel amour!
Me frotaba en su pecho, las manos iban a su nuca, la acariciaban y empezaba a posarme mas en esa rodilla. Dejando suavemente que mi peso se quede allí, duramente apoyado, mientras el beso se pronunciaba con mas profundidad. Las mejillas se me sonrojaban con extrema pasión, parecía una cereza lista para comer. Mis labios iban a los suyos, se deleitaban con esa mordida que provocaba que dé un saltito y le mire con una inocencia genuina. Ladeando el rostro, mis lagrimas secas se mantenían en mis pómulos. Lamía sus colmillos y luego su labio inferior y superior. Gimoteaba con dulzura, mientras mis dedos se enterraban en su largo cabello. No sabía que pensar, solo deseaba que el tiempo se detuviese. No quería que llegue el día. Quería que la noche se mantuviera en ese lugar, por siempre para nosotros dos.
"Un beso que sella nuestro compromiso. Sangre de uno sangre de otro. Te muerdo para probarte como la primera vez, succionando tus labios. Reconoces mis besos? Estos son los besos que tengo para ti. Son infinitos, no te prives de ninguno, por que te besaré todos los días y noches de tu eternidad. De tus mas de mil vidas"
-No escapéis nunca de mi... Me amáis? Me amáis así como me decís? Por que yo os amo tanto tanto... Nunca os dejaré. Jamás os abandonaré. Lucharé para vosotros. Quiero ser vuestro compañero, amigo, amante, pareja... Me dejáis ser vuestro mejor de los mejores? Hahaha, es que quiero todo de vos!
"Quiero todo, todo y más"
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Después de tantos siglos el cuervo realiza su cantico, por fin ha obtenido el alma que tanto había buscado, esperanza, amor y un nuevo cielo que surcar”
Sintiendo el roce de un alma, era él, el su amor que le hacía sentirse al fin lleno, en sus ojos se guardan los versos más bellos de la plateada noche, en su interior había guardado esta alma que tanto el cuervo esperaba, desconsolado y triste aguardo para ver este dulce esplendor que se asemeja a las perlas del mar, a los tesoros de los cielos, tan solo esa mirada que su amante le brindaba calmaba el profundo dolor, la agonía eterna se tranquilizaba, no se borraba porque eso jamás pasaría…Su voz es donde se halla el goce celestial, como arpas de sonidos inefables, suave rechinar de cristales y voz de ángel que está atravesando el ilusorio corazón del cuervo, es ahora lo más valioso que ha podido tener, siempre guardara el amor en el baúl de aquella alma renaciente “el y yo, somos un alma” la cual nunca ha de morir, es el comienzo de la creación de un pos siempre y para siempre….
“Me duele amarte, duele saber que al fin te estoy teniendo”…Pensaba, deseaba que sus pensamientos le alcanzara, añorando que jamás hubiera una barrera en esa noche callada, sin soltar la mano, sentía que si la soltaba se iría de ahí, en verdad era él la vida misma, le enamora despiadadamente que la evocación crece cada vez más, un gracias debería de dar por estar ahí con él, por adueñarse de toda palabra que recitaba, de ese amor que no cabe en un cosmo, todo de el son plenas caricias de un bello corazón…¡Las rosas de los vientos! Dictan que huyan juntos al paraje de amor, hacer un nuevo cosmo solo él y el cuervo, donde solo el amor sea fiel y una esperanza renazca…Acariciándole su mejilla, ambos sujetados del uno del otro, sin importar nada más que el…-Cuando mi melancolía estaba presente y mis lagrimas recorrían este laguna alguien me dijo que para calmar un llanto solo basta con un beso….-Acercándose a sus labios, presionándole mientras complemento con un suave susurro.-Mi alma…-Con delicadeza, sumo cariño rozo sus labios con lentitud, siguiendo con la caricia en su mejilla…
Esperando como el guardián de su llanto que terminara, que esta noche no volviera a desprender una lágrima, era hora de que el cuervo llorara por él, por lo que estaba agonizando en ese amor…
“Te estoy amando, deja que como cuervo deje caer pluma por pluma mi existencia a ti”
Abrazándole, envolviéndolo en los brazos, protegiéndole y amándole, besando su cabeza con adoración, acariciándole sus cabello deseando que calme a la vez que deseaba curarle cada herida, percibiendo esa tristeza al saber que estaba entre sus brazos, que era real y no un sueño esplendido, pero lentamente se fue deshaciendo el abrazo, bajo las manos tocando los brazos hasta tomar ambas manos, dejando su mirada en esas estrellas hermosas, ojos que aun de lagrimas se adornaban…Volviendo a estrecharle al tenerlo de regreso, dejando que la media sonrisa se desprendiera por la mordida…Percibiendo la balada del viento, todo parecía girar a su alrededor, las luciérnagas seguían en plena danza que lo único que hacía era admirar a su amante, apreciar ese rostro, cerrando por momentos los ojos, soñar y que fuese realidad al mismo instante, lo quería a él en todo lugar…
Fundiéndose en sus pupilas, sentía ser el, que negaba por no haber podido calmar su llanto…Elevando ambas manos a los ojos de su amante, limpiándole las preciadas lagrimas, siguiendo en sus manos, besándole, adorándole como se merecía, tal goce le hacía estallar en el cantico que sin desearlo sus lagrimas se liberaron de sus ojos y así es como su amado ha tocado las puertas de la soledad….-Como no comprender esos sentimientos, si por ello me entrego a ti amor mío, Te amo que como tu poeta no me alcanzan los versos, poemas ni rimas para declararte tal evocación, con un susurro de amante te estoy entregando todo, te brindo mis noches para que estemos juntos, no es un juego…-Llenando de besos ambas manos, sincero que las rosas podían renacer…-Eres mi luz, como puedo expresarte este amor, mostrarte que mis sentimientos son sinceros, TE AMO KIM HERO JAEJOONG…-bajando sus manos y llevándolas a las caderas para que le abrazara mientras el sostenía su rostro…-No te das cuenta que ya te has llevado todo, este es el fin de mi andar, como un destello que me acaricia en la oscuridad…-besando su nariz…-Amo tus ojos claros, bellos como el sol, te amo tanto…tanto….-acercando su rostro a él, besando sus ojos…-¡Te extrañe! Extrañe amarte con esta locura, eres tu el que me cautivo, lograste que me enamorara y como respuesta me he perdido en ti, soñar como nunca dormido o despierto te sueño, deseo regalarte aquellos versos que hacen sangrar mi vacio, en esta nuestra noche, te regalo mis coplas de amor, versos de ternura, no quiero que mis lagrimas se interfieran pero…-de sus ojos se desvanecían con un dolor hermoso…-Quiero darte las flores más hermosas de este edén, tomarte de la mano para no soltarla jamás…-bajando las manos a su misma cintura, capturando sus manos, entrelazando los dedos y le presiono…-¡No deseo dejarte nunca, no quiero alejarme!...Este amor que nació en medio de dolor en realidad es puro…Perdóname amor mío, soy un monstruo que de ello se enamoro….-Dejando que su frente se posara en la ajena y así permaneciera…-Siempre he sentido la eterna luna de mi soledad acompañarme, ahora es cuando brilla como nunca, permíteme sanar tus heridas con la tinta de mi linfa, si mi corazón viviera, latiera solo un instante te lo entregaría, te dedicaría mi único latir como muestra de mi amor, quiero que seas mi alma por el resto de mi existencia, he visto un esplendor de amor, te necesito, te necesito a mi lado…-cerrando los ojos, su mar de llanto no calmaba…-Si aun no crees que te ame, que sea solo un juego entonces déjame seguir con ello, quiero amarte a pesar de que ya lo hago, ni la vida, ni la muerte podrá arrancarme este anhelado latir que siento por ti…-Abrazándole con la ilusión de que la noche no se muriera, ser envueltos de solo la negrura para que el alumbrara toda aurora…
“Testigos son los que nos rodean, la aurora, el viento, la luna y las estrellas, todo amor mío ahora será tuyo porque así lo que querido”
Como el querubín le sostiene, sin dejarle volar, cortarle las alas y dejarle sin vuelo alguno, siendo sus mismas carilucias las que podrán matar ese llanto que aun seguía en silencio- Mi ángel, mi muñequilla, mi alma, mi todo…-Susurrando entre esos besos, presionándolos con devoción, alabando esas palabras, lamiendo su néctar, probando la vida que podrá ser ahora su única sed, misma pasión, deleite, consumiéndose en su boca, dejando reposar sus ojos, cerrándolos y dejándose llevar por esa atracción, añoramiento de seguir besándole, tomando sus caderas y su pierna sentía el peso con esplendidez, moviendo la cabeza conforme los labios se movían, disfrutando de sus manos en sus cabellos que un gemido suave desprendió, esos encantadores colmillos, linfa dulce que bañaba la amargura del abismo, perdurando en los labios que ahora serán sus propios labios los que bese…
“Llorare por sentir la vida en mis brazos, no es una ilusión, se que eres ello, vida mía cuanto te estuve esperando”
Lentamente el beso fue descendiendo, brindándole después besos cortos…-Tendrás todo, mi bello Boo, extiende esas alas y cubre mi templo con tu calor, venid siempre a mí, huyamos juntos a un paraje donde solo seamos tu y yo, donde solo tú puedas salvarme, liberarme, mi deseo es surcar los cielos a tu lado, regalarte el cielo azul del que tanto amas de mis ojos, te amo tanto como el inmenso manto de las estrellas que ahora mismo contemplamos…-dejando que su mirada se enfocara al cielo, era como una promesa…-Siempre unidos, jamás podrán separar el cielo de las estrellas, así como tú y yo…-Amantes de la noche enamorada, dejando que se una la luz y la oscuridad ahí mismo, y el cuervo comenzó a susurrar unas bellas palabras a su oído mientras dejaba que admirara el cielo en esa postura, así como la letra comenzó como a cantarle …-La noche está llena de ti, todas las noches eres tú, mientras tu estés yo estaré también, tu jamás dejaste de verme, este poder que nos hace amantes no hay tormenta que pueda romperlo, entonces solo se abrazaron, sintiendo el amor del dulce cariño, del amor mutuo que no esperaban, háblale a la luna y dile que la pasión que sentimos es eterno…Decidle que ¡Nos amamos, y entregamos el alma a la verdad de nuestros corazones, que le de vida a ellos con tal devoción….-Posando un beso en su mejilla, aferrándose a sus brazos y solo aspirando su aroma, ese perfume que le embriaga por completo..
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“El cielo es tan amplio, cuando te veo a los ojos, navego por el infinito. Ni siquiera puedo pensar en que eres real. El solo hecho me asusta. Eres como un cuento de fantasías de carne y hueso”
Sentirme unido a alguien era realmente poco en ese momento. Yo no estaba unido! Yo era él! Sus labios sus ojos, podía ver a través de ellos. Veía y sentía cosas, como si me traspasara información por medio de la mirada. Era la magia de la luna que golpeaba intensamente a la puerta de mi alma. Mi alma que estaba allí, esperándole para que al mezclarse con el cuerpo ajeno algo nuevo se cree. Era un nuevo elemento. Era la diversidad que nadie encuentra. Ese sentimiento de “esto es lo que siempre me faltó”, “Aquí está lo que necesito”. Sí, era eso, era eso que tan profundamente estaba buscando al igual que el otro. Podía sentirlo!! Nos amábamos. Las lágrimas eran la sangre de mi alma, que rogaba por no alejarse jamás del cuerpo ajeno. Quería estar junto a él. Que la distancia nunca nos alejara, de ser posible, me gustaría morir en sus brazos. Si no lo tengo a él, no quiero a nadie. Aún ahora y aún antes. Solo él es mi mundo, mi eternidad. Aquello que nunca cambiaré aún por todos los caprichos que pueda tener. Porque él, él era mi capricho mayor. Era todo lo que deseaba agonizantemente.
“Deseo que la esperanza florezca. Eres la rosa más hermosa y yo seré la sangre que cese tu sed. El agua de tu tierra, yo seré tu alimento para sobrevivir. Por qué deseo que lo tengas todo y con menos no me conformaré”
Le sujetaba con fuerzas la mano, le miraba de reojo como podía, el lazo estaba presente, era una enredadera que nos unía vilmente. Sí mi amor! Yo quiero ser todo para ti! Al igual que tú eres todo para mí! No tienes idea de cómo soñaba contigo. Que me abrazabas de esta manera y me decías “Te amo, nunca te dejaré” Los momentos fueron tan, tan dolorosos, pero aún ahora no me arrepiento de nada.
El tiempo que me separaste de ti, me ayudó a comprender mis sentimientos, que no eras solo un capricho más. No! Tú eres lo definitivo, lo que abarca todo. Eres un absurdo que no debería existir!
Mientras tanto, le escuchaba con una armonía inexplicable, deleitándome con sus palabras, me perdía en su canturreo, en sus ojos y en mis propias lágrimas. La situación era algo que no podría olvidar aún si estuviese realmente muerto. Sus caricias eran tan perfectas, pasaban por los lugares exactos que me hacían delirar.
-O-ohh… Mrgh… Puede ser verdad… besadme suavemente, dejadme sentir todas las áreas de vuestra piel. A-awn… un poco más, y-yo no estoy dejando de llorar, Mon Amour… Os necesito como una flor necesita del agua y de la tierra…
Sentir los delicados labios, nunca antes tan suave, paso a paso el beso se prolongaba, era una nueva extensión de nuestro amor. Mis dedos entrelazados con su nuca, me alejaba de su rostro y me volvía a acercar, impartiendo caricias en su cuello y mejilla, mirándole como si fuese una reliquia para un arqueólogo. Estaba encontrando un dinosaurio inexistente! Él era una nueva raza de ser y sería mía, solo mía y de nadie más. Por qué nadie podía compararse… Sus ojos, el cielo ya no existía con las nubes. Solo junto a él, podría mirarlo como yo quería. Era el encanto que se me había desbordado del mundo.
“Yo repondré las plumas que pierdas. Yo seré tu conejo, para que siempre puedas devorarme. Soy tu pequeña mascota, siempre lo he sido. Aún sin palabras ambos sabemos que te pertenezco”
-Yo no sabía, que vosotros tenías la sonrisa más bella del mundo. M-me acabo de enterar, ahh… Por qué no paran? Siguen cayendo, las veis? Será normal? Yo, estoy llorando de felicidad ahora. Lo sabéis, no? No me dejaréis… No…
Esa sonrisa irreal y el nuevo abrazo, seguían los apretones, mis gimoteos y lágrimas no paraban de hacer guaje. Una y otra vez, mi pecho se agitaba, sus caricias se hacían más profundas de lo que eran. La sensación más extraña que jamás había sentido. Ni siquiera la primera vez que sentía sus manos. Esta sensación era nueva, estaba cargada de sentimientos más fuertes. Pesados y rígidos, inamovibles. Sus ojos me recorrían y yo me fundía junto a él, conteniendo por un momento mis lagrimales. Me daba pena que quisiera calmarme y no pudiese. Pero era imposible! Era como prenderme fuego y decirme que no ardiera! Como matarme y decirme que no me muera! Algo imposible, las lágrimas caían alborotadas, gimoteaba y le miraba fijamente, movía mi nariz en el intento de no llorar como un niño. Mis ojos se cerraban al sentir sus dedos, la sonrisa prevalecía encantadoramente en mis labios.
“Todo, todo, simplemente todo es tuyo”
“No es un juego” Ah! Esas eran las palabras que quería oír, pero no sabía si llorar más o calmarme. No era un juego!! Él no estaba tonteando conmigo. Sus lágrimas… Podía ver las lágrimas del cuervo cayendo, eran perlas, perlas que debía tener y me acercaba a lamerlas. Levemente saladas, con un poco de sangre, eran las lágrimas de un antiguo vampiro. El sonrojo se paseaba con fuerzas en todo mi rostro y al sentir su beso posado sobre mi nariz, simplemente, todo quedó reducido a la nada. Podía olerlo, su fragancia me volvía loco de remate. Sus palabras eran extrañas, pero adorables. Me derretía y no podía responder, solo abrazarlo más, más hasta que me quedé unido contra él. Las manos entrelazadas y su frente sobre la mía. Ambos llorando frente a un paisaje de lo más bello. Éramos el mismísimo retrato del amor. Una sonrisa se formaba en mí y reía con dulzura. Asintiendo, esperando que el tiempo se detuviera al fin.
-Vuestras palabras… Ay amor mío! No puedo explicarte lo que estoy sintiendo. Notas mi respiración? Respiro por ti! Porque tú me robas el aliento. Estoy unido, amor amor!! Como explicaros! Miradme, miradme a los ojos… A-ahh! Son vuestras lágrimas las más hermosas! Sois vos el que me hace latir. Porque he llorado todos los días en los que me iba a dormir. Si! Deseándote a mi lado. Como creéis! Ah, miradme os sacaré una sonrisa. Tengo un peluche de vosotros cocido por mí mismo Mon Amour… Imaginaros, hasta qué punto llega mi obsesión, mi amor por este cuervo… Vuestras plumas son todas mías? S-si… Decidme más, si soy todo eso, quiero serlo todo para ti. Por favor, nunca me dejéis mi príncipe sois hermoso, hoy… Hoy estáis más hermoso que nunca. Lágrimas, sonrisas… Te he estado esperando… Todo este tiempo, jamás os he olvidado.
Disfrutaba la ceremonia, era algo irremediablemente bello. Él, el cielo, las nubes, todo. Absolutamente todo era perfecto, sus palabras eran un deleite viviente y al verlo ver al cielo me acerqué, absorbiendo con la punta de la lengua sus lágrimas, una tras otra las iba tomando, con precaución de no molestarle demasiado. Mirándole como un gatito cuando decía aquellas palabras, asintiendo que los ojos enormes y aguados lo miraban fascinado, abría la boca, estaba en un sueño. Me sonrojaba y le tomaba de la mano con firmeza, temblando, sentía las lágrimas secarse, poco a poco solo felicidad se hacía presente y un temblor por los nervios que aún no cesaba. Su canción me había dibujado una sonrisa hermosa, apretaba mi pecho contra el suyo y lentamente le invitaba a caminar por el lugar, bañándonos de todo ese cielo y paisaje. Mirándole de reojo que el sonrojo seguía floreciendo sobre mis mejillas.
-Y..yo también os quiero cantar… “Sé que eres la única persona en el mundo que me permite vivir decentemente… Para vivir sin remordimientos... Tengo que mantenerte a mi lado…”
- For you:
Solo esa parte le cantaba con dulzura en lo que mi mirada se enfocaba en la ajena, temblando, mirándole, que me apretaba contra él. Terminando de cantar que una suave risilla salió de mis labios y con ternura empezaba a andar, manteniéndome pegado a él. Quería seguir sintiendo su rodilla, su cuerpo sobre el mío. Pero aún no, aún quería seguir disfrutando del lugar, sin perderme completamente en el otro, aunque ya había caído. Todo lo que veía se relacionaba con él y con lo hermoso y dulce que era. Aunque sabía que en ese momento solo estaba mirando lo bueno. Y lo aceptaba
-Hoy he conocido una nueva parte de vuestro ser… Ah! Estoy lleno de llantos acumulados, pero quiero ser especial para vosotros, me dejaréis viajar con vosotros por el mundo. No me vais a dejar botado, no? Amadme!!! Os ruego que nunca dejéis de amarme! Y si lo hacéis matadme antes, os lo imploro… N-nicolás, cuando fue? Cuando habéis decidido esto? Ah! No sé si deseo vuestra respuesta, me habéis hecho tan feliz. Me odiaréis si vuelvo a llorar? Os amo…
“Me retuerce cada centímetro de mi piel. Tu eres todo. Te amo…”
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Susurros de amantes, un dulce amor bajo la luna que de su luz transmite un eterno amor, y la creación de cantos dulcísimos”
Tomando sus labios, el frio elixir llamado “amor”, convertido en un prisionero de los más profundos deseos de amar, dominado por la locura que su muñequilla desprendía, amarla intensamente, dentro de una caja de cristal cautivados por la misma vida, que de la palabra “Te amo” sea la llave de la libertad, pero al verle era la esclavitud, ser un manto que deba yace en su templo….”Oh, hermoso, divino y encantador querubín” No deja de verle con sumo fervor, de una profunda mirada le esta roban el sueño del poeta enamorado, pronunciar su nombre entre cantos profundos era solo la musa eterna, ahora no es oscuridad ni luz, siempre que estén juntos la oscuridad hace que la luz brille, solo brillara el querubín por los dos. Ya que es la rosa privilegiada, de mil olores expande como una gama de perfumes que al estar cerca se extasía para que nunca se olviden de ella, siendo ese rostro lloroso pinceladas de ternura, dibujando con las yemas de los dedos sus lunas, esos círculos perfectos que borran las lagrimas con los labios del cuervo que le besan…-Si no puedo calmar este llanto, entonces permíteme secarlo con mis labios cada vez que esas lagrimas se desvanezcan, quiero ser el único que pueda probarlas…-esos labios que cautivan, la forma en la que acaricia los cabellos, sus caricias suaves, lo maravilloso que era con esas palabras….
-No, vuestra sonrisa es la más hermosa y fascinadora, desprendes ternura en esa luz de lunas más bellas que la aurora, como si nacieran las flores admirando cada destello de tu rostro, me miras y siento la suavidad el viento acariciarme, bañándome con tu deliciosa y tierna brisa, iluminas mis pupilas con esa sonrisa, embelleces todo aun así con lagrimas resplandeces mas...-Tras esas palabras aun dolía apreciar su llanto- Ahora sé qué lloras de felicidad mi sollozante amante….-mantenerlo en un abrazo perdurable-No amor, no me iré aquí estaré a tu lado…Deseando que esas últimas palabras fuesen verdaderas, permanecer a su lado es lo único que anhelaba…”hay mi querubín aun comprendes el significado de estar unidos, el de anima, si lloras, yo llorare, es por ello que mi llanto te acompaña” …Con la calma que jamás había sentido, la manera en la que trata a este cuervo era espléndidamente adorable…
“Tu amado por el cuervo, su salvador o ¿Acaso este no es el final?”
Como un arte en escultura, los amantes de la noche que salen a recitarse el amor que se tienen, dejando que sus lagrimas brillaran por ser derramadas por la evocación que algún día se había olvidado, admirando el sonrojo que siempre su amante liberaba, dejándose hacer por el que solo podía acariciarle ese rostro y mantenerlo en ese abrazo, dolor, tristeza era saber que sufría al mismo instante que él lo hacía por haberse alejado de el por un tiempo…-Un martirio fue el sendero que tome, quizás fue el peor error que he cometido, el alejarte de mi…-No podía sonreír sin embargo le estrujo con fuerzas, cerrando los ojos, sintiéndole mientras un nuevo sonido se presentaba el de las hojas caer por el viento…-Todo es tuyo, completamente tuyo, solo tuyo…-no podía detener los besos, en ese rostro, en sus manos, besarlo por completo era la forma de expresarle cuanto ha esperado por hacerlo…-Siempre con un beso guardaba todo lo que he sentido, no había alguna noche que no dejara de pensar en ti, refugiándome en los escritos que he realizado un libro completo desde que me aleje, teniendo la esperanza de que si te escribía mientras dormías soñaras con mis palabras…-sin soltar su mano, con los dedos entrelazados jugaba con los dedos sobre su piel, un amante que juega con caricias escondidas, caminando a su lado que escucharle, oír alguna que canción suya le invitaba a caer a sus pies permitiendo que le enamoren de forma natural, siendo esas lunas las que descifren las palabras de fascinación…- Sabes, siempre fuiste la oda de mi inspiración, tu voz, las melodías y esas canciones siempre me abrigan, dejando que el tiempo no tenga vida, sin existir en ese instante mientras te escucho, tus ojos que han traído melodía a tus letras me perdía, recordando el color de tus cabellos, viéndote como un sueño al que abrazo, sin dejar de pensarte, desde que te vi me hechizaste con tu belleza sobre ese viento espectador, coqueto lucias que el mirarte era un placer, desde ese momento quise que fueras mío…-Hablaba como si el recuerda lo estuviera viviendo, sus pasos suaves, lentos que nada importaba ya, al estar sujetado de él y admirar el paraje el cual era un secreto del porque lo había citado ahí, se detuvo un instante, traerlo a su pecho donde su frente beso.- Siempre has sido especial para mí, mi muñequilla.-le abrazo, acariciando sus cabellos que otro beso poso...-No, llora si es lo que deseas….-Un instante espero para seguir…-No lo sé, yo desconozco la respuesta, quizás sentí que te perdía que por ello quise decírtelo…-le giro, dejando que su espalda permaneciera en su pecho para seguir caminando…-Sabes.-sus brazos en sus caderas, su rostro a un lado cercano del de su acompañante…-La razón por la que te cite aquí es porque este paraje es sumamente importante para mí, aquí es donde guardo los secretos y la forma de saber de ellos es que conozcan el lugar donde fui despertado después de tantos años…-besando su mejilla sin perder la vista del frente…-En mi hay fragmentos destrozados de mi vida, a veces como sueños se presentan pero siempre en este querido y familiar escenario que nos rodea se desvanecen esos recuerdos o sean simples sueños…-La unión que mantenía con él no quería deshacer, notando demasiadas luces de luciérnagas que emitían sonidos anunciando la misma noche, con las estrellas en el cielo que parecían llover sobre ellos tomando su mano dejando que se elevaran al cielo…-Deseas tener todo de mi, te lo entrego ahora mismo, con suavidad tómalo, has entrado a la puerta de mi existencia…-su mano descendió que le giro alzándole, observando su rostro conforme el cielo se hallaba de fondo, dejándolo en los altos para radiarse de su presencia…
“Mi vida, eres verdaderamente el corazón de todo”
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Lento, refinado, suave, grácil, ligero, tenue, etéreo, sutil, delicado, leve, dulce, agradable, apacible, sosegado, tranquilo, blando, tierno, dúctil. Déjame morir en tus brazos de una maldita vez.”
Sus labios, su mirada. Era todo un cosmos, no podía hablar, no podía formular palabra, mi cuerpo temblaba en lo que mis ojos dejaban caer las dulces gotas que sentía de dolor, placer y satisfacción. Era todo aquello real? O era una simple fábula de mi imaginación? Por fin las cosas se concretaban, después de tanto tiempo, al fin podía decir que él era realmente mío. Que podría estar a su lado… Abrazándolo con fuerzas. Podía sentir que me amaba! Y aquello no era todo. Eso era solo el inicio! El inicio de un amor que sería eterno! Porque yo no le dejaría ir. No le permitiría escaparse de mí. Jamás! Riendo ante sus palabras, asentía y le dejaba hacer. Disfrutando sus labios sobre mi rostro, en tanto le acariciaba los cabellos, aquellos lacios y largos cabellos, los entrelazaba y estiraba; los recorría por completo. Para jamás olvidar su textura. Mi mirada clavada en la ajena, ladeaba el rostro a medida que íbamos hablando en susurros, en palabras claves. Frases que solo dos amantes podrían realmente comprender.
-Como podéis decirme esas cosas… Yo no sé cómo hacer para creer todas esas palabras… Es que me hacéis tan feliz, que tengo miedo que sea un sueño o solo una burla. Como podéis decirme que soy yo el que resplandece? Si es vuestra esencia la que me mantiene a pie? Todo ese tiempo, solo fue la esperanza de volveros a ver lo que me mantuvo aquí. Entonces, como puede ser…
Pasando mano y mano por su cuello, me acurrucaba como un animal en busca de refugio, mirándole a los ojos, sentía mi luz brillar tan intensamente como los colores del arcoíris unidos. Era tal la desesperación que sentía por unirme a él, tal el sentimiento de locura, que si fuese posible derretirme en sus brazos, probablemente eso mismo hubiese sucedido. Pero solo era un menjunje de sensaciones. Donde seguía acariciándole y escuchándole. Riendo y sonriendo por esas palabras. No sabía si era histeria, locura o simple fascinación. Era porque parecía haberse arrepentido de irse. Si! Por qué? Por qué el cuervo huyó de mí? Yo que tanto lo amaba, pero de esa manera era lo mejor. De esa manera, había tenido tiempo, demasiado tiempo, para entender cuanto lo amaba. La locura que desprendía cuando estaba solo, buscándole. Imaginándolo, hablando con él, aun cuando no estaba. Nunca olvidaría todas esas noches en la que paseaba por las calles hablando con Nicolás, pero en realidad no había nadie a mi lado. Le contaba todo lo que había hecho, compraba regalos para ambos. Y luego, al final de la velada, cuando el whisky escaseaba en la bodega, me tiraba en un pequeño rincón, el más oscuro y seco. Me tiraba a llorar por la depresión de no tenerlo cerca. Lo buscaba por cada rincón de Francia, de Italia y de todos los países cercanos. Pero nunca lo encontraba. Era una verdadera desesperación. Era peor que una tortura. Él realmente había roto una parte de mí, quizá la más importante, quizá, la más sobrevalorada y era el Orgullo. La vanidad. Esa creencia que tenía, que podía manejarlo todo con una mirada, con una sonrisa juguetona. Él me había pisoteado, hasta que ya no quedaba nada. Y con ese poder, me había enamorado.
-Oh… No hay la menor duda de ello. Soñé con vosotros, creo que todos los días y todas las noches. Pero no quiero hablar de eso, es demasiado vergonzoso. No tenéis idea de lo que he pasado en ese tiempo que te fuiste… Ahh… Qué vergüenza, de solo recordarlo me siento tan inútil. Un fracasado. Pero es porque tú me enamoraste de la forma más rara que existe. Pero estoy muy contento de que no te hayas ido otra vez… De que me digas que os quedaréis aquí conmigo… No me dejéis. Sigamos agarrados de la mano así, por mucho tiempo. Si?
Sujetándole esa mano, disfrutando como hacían nuestros dedos, le recitaba la estrofa de la canción y reía con dulzura, negando por esas palabras que el otro largaba. Era imposible. Simplemente no podía creerle todas aquellas palabras. Era pasar del odio al amor en dos segundos. Aunque sabía que había pasado mucho tiempo. Tiempo en el que ambos habíamos cambiado un poco. Yo me había vuelto más humilde, con menos confianza en mí mismo. Ahora, ya no sentía que era el rey del mundo, tan solo era un pequeño cantante de teatro, con una herencia que mantenía un buen puesto en la sociedad. Y él, él parecía haber descubierto un poco de sí mismo, parecía haberse encontrado con algo que lo llenaría. Yo! Yo llenaría aquel vacío que clamaba por ser abrazado y reconfortado. Ambos podíamos congeniarnos, ambos podíamos ser todo era que nos faltaba. Mis mejillas estallaban en sonrojos al escuchar sus palabras, riendo entre dientes, abrazándome a su cadera, negando mientras mis cabellos se revoloteaban de lado a lado. Era una sensación tan cálida… Tan fresca. Me sentía en confianza, me sentía en un buen lugar para poder ser yo mismo.
-Gracias… Supongo que eso aplaca un poco la desesperación en la que me encontré cuando no pude tenerte… Yo soy muy caprichoso. Eso es malo. Pero es porque me enamoré de ti. Y ahora te… bueno… “Eso”… Eh… Aquí? Y qué es lo que sucede cuando tienes esos sueños? Yo cuidaré de ti. En realidad… Desde que te conozco te estoy cuidando. Pero eso es secreto, te lo contaré otra noche, tenemos muchas por delante. No?
Me apoyaba en su frío y duro torso, me acurrucaba y levantaba una mano, como si quisiera agarrar las estrellas, riendo y asintiendo, lo miraba todo. Lo escuchaba con curiosidad, mirando a los lados y luego a sus ojos, me perdía, simplemente él era como un circulo viciosos, estrellas, luciérnagas, la luna, sus ojos. Ah! Es que él quería matarme?
“Eres como una galaxia, solo para mí. Eres la belleza. Eres la perfección que se forma desde el punto más profundo y más vivo de mi interior”
-Usaré todo, todo lo que tengo, para poder cuidarte, agarrarte suavemente. Tú eres como un cristal que ya está herido. No es así? Te puedo llamar de tú? O mejor como antes? Eres tanto… ah! Hahaha, ten cuidado, podríamos rompernos… Muéstrame, muéstrame todo de este lugar. Yo quiero conocer todo lo que tú amas. Quiero poder ser tu protector por siempre. Ya sé que soy muy débil, no me lo recuerdes. Pero quiero ser como tu ángel. Porque estuve luchando todo este tiempo, viviendo por y para ti. Cuando me di cuenta que no lo podía tener todo, que las cosas no eran como yo pensaba… Sabes, fue muy duro para mí. De repente todas mis creencias se desmoronaron y tú te fuiste con ellas. Pensé que me moriría. Pero estuve esperando para volverte a ver. Nunca perdí la esperanza. Tú tampoco la pierdas. Porque tú te has convertido en lo único importante, solo he podido pensar en ti… Luego, luego tengo que mostrarte todos los cuadros y canciones que compré y compuse para ti. Pero antes… Quiero que me muestres más de este lugar, podrías enseñarme más de ti? Quiero conocerte, quiero ser quien más te conozca. Puedo seguir siendo egoísta por ti? Creo que mejor me callo... Awnnng
Me acomodaba entre sus brazos, le miraba fijo a los ojos mientras me agarraba de su cuello. Besándole la oreja, la mejilla. Perdiéndome un poco más en esos orbes que me llenaban completamente. Era esto realidad? O era solo un sueño, en donde la vida me jugaba a favor? Pero pronto me despertaría? Me avergonzaba, estaba hablando mucho. Estaba tan nervioso que solo llorar era lo único que podría calmarme, las lágrimas volvían a salir y como un pequeño niño me escondía en su cuello. Buscaba refugio de mi torpeza.
“Por favor! Nunca me dejes, eres como el sol y la luna. Me matas y me revives. Eres lo único que puede matarme sin tocarme. Solo dime una palabra. Solo dime una frase y seré más tuyo que ahora. Esto es una enfermedad. Es la mejor y la más dulce. Esto es lo que siempre quise para nosotros”
“Te amo. Y eso, es muy poco”
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Con tus manos puedo tocar el cielo, repito palabras mágicas para pedirle el deseo a la estrella fugaz que nos envuelva en un solo sueño eterno, convertirnos en una sola ave…..”
Sus manos le invitaban a ensoñar, entregándose a los sentimientos, necesitando continuar entre caricias, palabras que solo un amante podía llenar, figurándose estar escondidos en ese paraje para crear una propia luz que vivirá abrazándose a las sombras, entregándose en su voz, las palabras desprendidas que como susurros que penetraban cada parte de su ser, como si estuvieran fusionándose, siendo el procedimiento una plegaria que habla del amor y la esperanza. Envolviéndose en ese manto encantador, las caricias en su cuello, los besos que representaban lo más fuerte de su bella luz, ese amante que brillaba como la bruma del mañana, trae un final a la noche pero el cuervo no se apaga, se acopla a ese destello, perdido en sus lunas, admirando como su flor renacía, esas sonrisas, sus gestos cual ternura comenzó a recordar, esos ojos inocentes, todo el, tan querido para él que seguía abrazándole sin desear separarse, adorando el aroma dulce de esa pura flor, hermosa flor….-Entonces debo preguntarle…¿Qué necesita para creer mí? …-se detuvo por un instante que lo estrujo con todas sus fuerzas…-Como puede ser posible que mi bella luz necesite de mi…-beso su cabeza.- Deseo que me digas todo, todo lo que se trate de ti me interesa….-regalando más caricias en esos dedos que entrelazaban….-Si, prevalezcamos de esta manera, estamos juntos…-besando su mejilla.- ¿Recuerdas lo que te dije, que no te enamoraras de mí?...-dio una pequeña sonrisa que le mordió sus labios con suavidad…-Esta siempre fue tu venganza, que cayera enamorado de ti, o me equivoco?...-su sonrojo siempre ha sido una provocación, le fascinaba admirarlo que ahora junto con su sonrisa le hicieron deslizar su propia lengua a sus labios y lamérselos mientras quedaba perdido…-Me qué?...-le interrumpió, pero algo le sorprendió…”Desde que te conozco te estoy cuidando” , No podía dejarlo para otra noche, que sus ojos mostraron ese poder intenso de saberlo, sin perder la mirada fija en el…-¿Por qué no deseas decirme ese secreto ahora mismo? …-Su voz con deseos de ser respondido pero no insistió en ello, sus palabras estaban sorprendiéndole demasiado que siguió escuchándole.
- Puedes llamarme como lo desees, pero ahora lo que solo amo eres tu…-negando que le toco su nariz…-Déjame cuidarte, atesorarte, quiero plasmar en esta noche lo que jamás me atreví a decirte, quiero que no te quede duda lo mucho que significas, que sepas que estoy realmente enamorado…-sus besos le brindaban pasión que le fue deslizando suavemente hacia abajo, para que sus pies tocaran la tierra y de esa manera le tomo de la mano, jalándole para caminar bajo el manto estrellado, seguir sobre una danza silenciosa que el mismo aura les brindaba, caminaba a un paso lento, velando el firmamento, ese universo donde el destino está marcando una ilusión convertida en realidad sobre esos amantes que se amaran, siendo un amor especial y eterno.
-Verte se ha convertido en algo mágico, y ahora al escucharte haces que te amé más, creo que no podre dejar de enamorarme…le atrajo a él, abrazándole de su cuello…-Quiero ser yo el que te cuide, soy yo el más débil aquí, tu nunca perdiste la esperanza cuando yo desde el principio me deje vencer, vives para mí cuando yo solo buscaba la manera de desfallecer…-apoyaba la cabeza de lado, dejando que se posara en la de su compañero…-Has cambiado demasiado, eres más fuerte, me atraen demasiado tus palabras que no se si pueda esperar a que me digas todo lo que has hecho…-Y bajo el cielo tempestuoso sigue caminando de la mano, oyendo su voz, siendo esta su primera conversación acerca de el…-Habra otra noche donde compartamos esos recuerdos…-parecía desaparecer y convertir todo esto en un secreto.- Ha llegado el momento de que sepas de mí…-hablaba y era como su recogiera los recuerdos del cielo, el cual nunca cambia.- Siempre he mirado entre oscuridad, la tristeza, lo que no he permitido que veas siempre se ha sujetado en mi esencia, es como si fuese el mismo, sin cambiar sin ninguna transformación, escondiéndome en el silencio, la negrura era la manera en cómo me sentía protegido, siempre he temido a algo que no logro descifrar que es, siendo mi infancia algo que aún permanece cautivo, aunque hubiera deseado que así prevaleciera pero poco a poco comencé a tener sueños, no lograba conciliar el sueño, siempre los mismos sueños, sueños que el llanto liberaba, me aterraba ver la luz del sol, me hundía en un abismo donde solo estuviera solo, sin nada completamente vacío…-Decía con palabras perdidas en el viento, no detuvo el andar sin embargo sujetaba con suavidad ese templo…-Aquel tiempo eran de solo traiciones, mis ojos veían a todos culpables de lo que vivía, era como si me violaran en ilusiones, pero un acto vil, aquel que se decía ser mi “Padre” me sentencio al olvido, me educo para ser el orgullo de la familia D’ Lenfent, ese maldito quería desaparecerme, sentía que moría extrañamente, ahora me doy cuenta que moría por los pensamientos, parecía mudo, no tenía recuerdo alguno, me era desconocido todo, todo me dolía, alguien me devoraba el alma, la carne, como una estrella dormida que de martirios le clavan trágicamente un renombre…-Su nariz se movía de un lado a otro con delicadeza, embriagándose del perfume que esos cabellos soltaba…
-Nunca se detuvieron esos sueños, siempre estaba cansado, llevando lágrimas, no sabía que significaba, eran desprendidas desde lo más profundo de mi ser, como una desesperación de que mi esencia resaltara en mis ojos, triste como el ultimo lamento agónico, pero acompañado de un cántico, una melodía de piano me despertaba, era como una voz de ave que trataba de salvarme pero era lo contrario, eso me hería, se percibía un poder oculto en aquella melodía…Creían que era un mensajero del diablo…-aquello ultimo lo dijo con burla.- Y fue donde conocí a “Lestat De Lioncourt” era mi mejor amigo, mi ex -amante y ahora mi creador…-se detuvo en la orilla de la laguna, vio el reflejo que el agua realizaba…-Compartí con el demasiados momentos pero especialmente recuerdo un lugar que le llamaban “El lugar de las brujas”…-negó con cierta ironía sin perder la mirada en el reflejo.- En aquel lugar descubrí el amor que sentía por él, verlo temeroso cuando las brujas eran quemadas, escucharlo gritar, me di cuenta de su fragilidad, el deseaba salir de ahí, mientras que yo sentía que algún día morirá de esa manera, quemado, ardiendo mientras gritaba y trababa de huir en una danza…-bajo la mirada hacia el reflejo de las manos unidas….-Fue entonces que aquello termino, me fui de Auvernia, “Thánatos” el nombre que se decía ser mi padre me envió a estudiar Leyes en Paris, divina cuidad que me hechizo, por un tiempo me dedique al estudio, tenía la edad de 18 o 19 años, pero a esta miserable existencia le llego la pasión por la música, en el siglo XVI mi prisión fue la caja, el corazón que le da notas al violín, un intenso sentir, aquel divino instrumento se desplegó ante mis pies, con lágrimas apreciaba la voz de dicho artefacto, por primera vez sentí que ardía, encontré el alma que tanto buscaba, un consuelo, algo que pudiera adorar, me aferre a la música, aclamaba la voz del violín, el violín se apodero de mí, me entregue a él por completo, como su marioneta me convertía en música, me sentía libre, vivo, renuncie a todo por seguir mi pasión, deje de estudiar Leyes, vendí todo por comprarme mi querido violín….-libero su mano, lentamente comenzó a elevar la mano a su brazo, presionando el hombro de su compañero…-Mi preciada melodía, me enamoro a primera nota desprendida, que deleite, sentí como si mi corazón fuese creado para ese sonar, latir para que ser el que le diese la vida al violín de tal forma que la vida se liberaba sin ser interpretada como tal…-su voz con suma pasión, mirándole profundamente que parecía recordarle la manera en la que se fijó en el.-Fue el inicio que comenzó a marcar mi existencia….-Le paso ambas manos a su cuello y le acerco, besando su frente….-Estoy viajando en el tiempo y en el amor….-otro beso le poso pero en su nariz, bajando de esa manera con ese encanto a sus labios
- Puedes llamarme como lo desees, pero ahora lo que solo amo eres tu…-negando que le toco su nariz…-Déjame cuidarte, atesorarte, quiero plasmar en esta noche lo que jamás me atreví a decirte, quiero que no te quede duda lo mucho que significas, que sepas que estoy realmente enamorado…-sus besos le brindaban pasión que le fue deslizando suavemente hacia abajo, para que sus pies tocaran la tierra y de esa manera le tomo de la mano, jalándole para caminar bajo el manto estrellado, seguir sobre una danza silenciosa que el mismo aura les brindaba, caminaba a un paso lento, velando el firmamento, ese universo donde el destino está marcando una ilusión convertida en realidad sobre esos amantes que se amaran, siendo un amor especial y eterno.
-Verte se ha convertido en algo mágico, y ahora al escucharte haces que te amé más, creo que no podre dejar de enamorarme…le atrajo a él, abrazándole de su cuello…-Quiero ser yo el que te cuide, soy yo el más débil aquí, tu nunca perdiste la esperanza cuando yo desde el principio me deje vencer, vives para mí cuando yo solo buscaba la manera de desfallecer…-apoyaba la cabeza de lado, dejando que se posara en la de su compañero…-Has cambiado demasiado, eres más fuerte, me atraen demasiado tus palabras que no se si pueda esperar a que me digas todo lo que has hecho…-Y bajo el cielo tempestuoso sigue caminando de la mano, oyendo su voz, siendo esta su primera conversación acerca de el…-Habra otra noche donde compartamos esos recuerdos…-parecía desaparecer y convertir todo esto en un secreto.- Ha llegado el momento de que sepas de mí…-hablaba y era como su recogiera los recuerdos del cielo, el cual nunca cambia.- Siempre he mirado entre oscuridad, la tristeza, lo que no he permitido que veas siempre se ha sujetado en mi esencia, es como si fuese el mismo, sin cambiar sin ninguna transformación, escondiéndome en el silencio, la negrura era la manera en cómo me sentía protegido, siempre he temido a algo que no logro descifrar que es, siendo mi infancia algo que aún permanece cautivo, aunque hubiera deseado que así prevaleciera pero poco a poco comencé a tener sueños, no lograba conciliar el sueño, siempre los mismos sueños, sueños que el llanto liberaba, me aterraba ver la luz del sol, me hundía en un abismo donde solo estuviera solo, sin nada completamente vacío…-Decía con palabras perdidas en el viento, no detuvo el andar sin embargo sujetaba con suavidad ese templo…-Aquel tiempo eran de solo traiciones, mis ojos veían a todos culpables de lo que vivía, era como si me violaran en ilusiones, pero un acto vil, aquel que se decía ser mi “Padre” me sentencio al olvido, me educo para ser el orgullo de la familia D’ Lenfent, ese maldito quería desaparecerme, sentía que moría extrañamente, ahora me doy cuenta que moría por los pensamientos, parecía mudo, no tenía recuerdo alguno, me era desconocido todo, todo me dolía, alguien me devoraba el alma, la carne, como una estrella dormida que de martirios le clavan trágicamente un renombre…-Su nariz se movía de un lado a otro con delicadeza, embriagándose del perfume que esos cabellos soltaba…
-Nunca se detuvieron esos sueños, siempre estaba cansado, llevando lágrimas, no sabía que significaba, eran desprendidas desde lo más profundo de mi ser, como una desesperación de que mi esencia resaltara en mis ojos, triste como el ultimo lamento agónico, pero acompañado de un cántico, una melodía de piano me despertaba, era como una voz de ave que trataba de salvarme pero era lo contrario, eso me hería, se percibía un poder oculto en aquella melodía…Creían que era un mensajero del diablo…-aquello ultimo lo dijo con burla.- Y fue donde conocí a “Lestat De Lioncourt” era mi mejor amigo, mi ex -amante y ahora mi creador…-se detuvo en la orilla de la laguna, vio el reflejo que el agua realizaba…-Compartí con el demasiados momentos pero especialmente recuerdo un lugar que le llamaban “El lugar de las brujas”…-negó con cierta ironía sin perder la mirada en el reflejo.- En aquel lugar descubrí el amor que sentía por él, verlo temeroso cuando las brujas eran quemadas, escucharlo gritar, me di cuenta de su fragilidad, el deseaba salir de ahí, mientras que yo sentía que algún día morirá de esa manera, quemado, ardiendo mientras gritaba y trababa de huir en una danza…-bajo la mirada hacia el reflejo de las manos unidas….-Fue entonces que aquello termino, me fui de Auvernia, “Thánatos” el nombre que se decía ser mi padre me envió a estudiar Leyes en Paris, divina cuidad que me hechizo, por un tiempo me dedique al estudio, tenía la edad de 18 o 19 años, pero a esta miserable existencia le llego la pasión por la música, en el siglo XVI mi prisión fue la caja, el corazón que le da notas al violín, un intenso sentir, aquel divino instrumento se desplegó ante mis pies, con lágrimas apreciaba la voz de dicho artefacto, por primera vez sentí que ardía, encontré el alma que tanto buscaba, un consuelo, algo que pudiera adorar, me aferre a la música, aclamaba la voz del violín, el violín se apodero de mí, me entregue a él por completo, como su marioneta me convertía en música, me sentía libre, vivo, renuncie a todo por seguir mi pasión, deje de estudiar Leyes, vendí todo por comprarme mi querido violín….-libero su mano, lentamente comenzó a elevar la mano a su brazo, presionando el hombro de su compañero…-Mi preciada melodía, me enamoro a primera nota desprendida, que deleite, sentí como si mi corazón fuese creado para ese sonar, latir para que ser el que le diese la vida al violín de tal forma que la vida se liberaba sin ser interpretada como tal…-su voz con suma pasión, mirándole profundamente que parecía recordarle la manera en la que se fijó en el.-Fue el inicio que comenzó a marcar mi existencia….-Le paso ambas manos a su cuello y le acerco, besando su frente….-Estoy viajando en el tiempo y en el amor….-otro beso le poso pero en su nariz, bajando de esa manera con ese encanto a sus labios
“Nada te salva de la muerte.... al menos el amor te salva de la vida”
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
"Con la esperanza de quedar en tus brazos hasta el fin de los tiempos, no busco nada más que sentirme arrullado en ti. Fuertemente entrelazado. Siéntelo! Fuimos separados de la misma rama, solo que tú te has secado. Pero aún estoy a tiempo de revivirte con mi amor y esperanza, no?”
La pregunta era la más difícil del mundo, él y sus pensamientos, él y sus palabras. Siempre me dejaban en blanco, todo aquello que había aprendido a controlar, a poder responder en cuestión de segundos alguna mentira. Pero… Era imposible! Yo no podía mentirle al ave negra! Él me había cautivado como nadie más había podido. Era más que un simple amor, me sentía completamente unido. Desde aquella noche en la que nos habíamos conocido, sabía que el juego se saldría de mis manos. Lo había prevenido! Pero… Y qué?! Me había servido de algo? No. Para nada. Había caído en la perdición, aun sabiendo todo lo que sucedería, me había confiado que era un simple pensamiento abstracto. Pero con todo y ello, había sucumbido a sus toques, a sus besos, a sus castigos, a aquellos regaños que me daba. La ira que acumulaba cuando me golpeaba y luego se arrepentía. Estaba seguro, que de ser otra persona jamás aceptaría. Pero mi cuervo, mi amado cuervo, por él podía morir. No me importaba ser quemado en una hoguera si con eso aplacaba su tristeza.
-A-ahuch… Me rompéis auch auch! Awng~ Necesito de ti, p-pero también de mis huesos Monsieur. Ah! Ya, imaginaos, que hace una luz sin poder iluminar a nadie? Estaría triste… Pero esta vez seréis cuidadoso? No me apagaréis otra vez, o si?
La sonrisa iluminaba todo a mi alrededor, me sentía como en un cuento de hadas, mientras le explicaba a la bestia feroz como debía actuar. Con cuidado, con amor, sin brutalidad. Si se pasaba podría volver a romperme los huesos, como hacía tiempo había pasado, mis extremidades como colgajos habían quedado. Pero me reparé, al fin y al cabo la inmortalidad había dado sus frutos. Me ayudó a poder sobrevivir más de lo que cualquier humano podría. Dejé salir un suspiro y le miré en tanto cerraba el ojo por su mordida, haciendo una leve mueca como de disgusto con gusto al mismo tiempo, dejando salir una risilla juguetona al final. Apoyaba la mano libre en su mejilla y la acariciaba, suavemente, con cuidado la iba pasando por sus ojos y sus labios, acariciando apenas aquellos colmillos que tanto me gustaban. Sus palabras… Me avergonzaban completamente. Él me había descubierto!! Como haría? Qué cosa le podría decir para cubrirme de eso? O es que me convenía decirle la verdad? Aunque, al fin y al cabo se la diría pues ni siquiera podía pensar las respuestas que salían ante sus preguntas. Era la única persona que me hacía escupir la verdad.
-S-si… Si fue, si es. Es mi venganza que os hayáis enamorado de mí, pero pensé que… Bueno, siempre mantuve la fe de volveros a ver. Pero quizá la “venganza” se terminó hace tiempo, hace un año… Cuando ya perdía la esperanza de encontraros en algún lugar. Llorando por cada rincón del mundo. Nunca pude encontraros. Ha sido un misterio para mí, aún lo es… Por eso decidí cuidaros, de todos… Mmm? Nunu, nu contaré ahora, si queréis saber! Me tenéis que dar toda la eternidad junto a mí. Así! Así seguro alguna noche se os cuento!
Dije poniendo punto final a las pequeñas charlas, pues él empezaba a dejarme en el piso. En realidad, no quería bajarme de él! Yo quería estar así de pegado todo el tiempo! Pero solo dejé salir un bufido y le tomé la mano con firmeza, caminando lento, mirando las estrellas que tanto me enamoraban. Siempre formaba figuras y luego las dibujaba. O intentaba encontrar constelaciones, pero casi nunca encontraba cosas muy interesantes, era un idiota en cualquier tipo de ciencia lógica. El jueguito que apenas había empezado se vio interrumpido, de repente, su brazo me agarraba y… Ah! Su perfume! Maldito desgraciado! Podía sentir aquel perfume recorrerme, su aroma, me apretaba más y cerraba los ojos, sintiendo mi rostro arder en vergüenza, pero no podía parar de olisquear, subiendo de forma indecorosa por su cuello, para luego clavar mis ojos en los cielos ajenos, pestañeando como si no entendiera que era lo que había hecho. Y con ello la timidez me tomó prisionero y solo me quedé escuchando, sin largar palabra alguna.
Solo oía lo que me decía, aquello que me hacía sentir una hoja de papel rota. Me derretía como el plástico más pequeño tirado al fuego. Me consumía tan rápidamente, que sentía que podía desmayarme. Solo mirándole de reojo, negando, y agradeciendo al cielo que el tema de conversación se dirigiera nuevamente a él.
“Oh mi amor, al fin sabré todo de ti, al fin me dirás las cosas y las sacarás de tu propia lengua. No tendré que buscar! No tendré que robarte toda aquella información que de ti yo deseo. Entiendes?! Esta es mi gloria! Este es mi mejor premio. No puedo parar de sonreír!”
Escucharlo era un manjar. Mis ojos se abrían, parecía hipnotizado, escuchaba cada palabra como si fuese la última en el mundo. Su padre? Estaba hablando de su padre mortal? Aquello me intrigaba, quería empezar a largar preguntas. Pero no. No quería sacar demasiado, no en el primer reencuentro, debía. Me obligaría a esperar, poco a poco, lentamente todo lo iría sabiendo. No quedaría hoyo que yo no hubiese surcado. De eso no había dudas. Yo sería cual oráculo, ninguna mentira podría decirme. Iba a conocerle todas las expresiones, hasta la más mínima, hasta el más pequeño de sus movimientos. Que ahora mismo, podía anotar uno tierno y bello, su naricita que se movía y me hacía reír un poco. Estaba oliéndome?! Por suerte me había hecho uno de esos baños que me encantaban, me había dejado limpio y perfumado de forma natural hasta el último pliegue de mi piel. Con la esencia de Jazmín que podía embriagar a cualquiera.
- Lestat De Lioncourt? Mmmm… Mmmrfgh… Y-ahh… Eso fue hace mucho… No? Teno celos. Ah- !
Me cubrí los labios y le miré cual niño que delito había cometido e intenté hacer caso omiso de mis propias palabras, intentando volver a la conversación, mis ojos se abrían y me deleitaba con sus palabras, demasiada poesía en un solo hombre. “Poesía” Aquello doloroso y hermoso. Una obra de arte que daba bello sufrimiento de solo pensarla, poco a poco entendía un poco más a aquel cuervo del que me había enamorado. Era una locura, pensar que él había vivido todas esas cosas era, era simplemente increíble, pero perfecto. Pero aún y todo algo me carcomía el cerebro. El nombre de “su creador”, él dijo que había sido eso. Pero estaba confundido? Yo me había encontrado a alguien con ese nombre alguna vez? No estaba seguro, tenía mis dudas, aquella costumbre de no recordar. Pero había sido hacía bastante tiempo. No estaba seguro, las cosas estaban borrosas y por ello me callé la boca. Por las dudas, prefería mantenerlo en silencio, principalmente por que no estaba seguro, había un gran marguen de que fuese un error gravísimo. Quizá aquel hombre estaba hecho cenizas! Y yo diciéndole que lo había conocido. No. No. No me metería en ese compromiso. Mejor era seguir escuchándole, asintiendo. Apoyando mis dedos en su pecho cuando me tomó con ambas manos, apretaba un poco y cerraba los ojos. Podía sentir las caricias y mi sonrisa que se formaba encantadoramente en mis labios. Y mis lágrimas amenazaban terriblemente con caer, venciendo en cuestión de segundos a mi autocontrol.
-Ah… Me hacéis feliz… No puedo controlar mis emociones en este momento, me perdonáis? Estos impulsos de llorar, por qué? Y decidme, quien puede osar dañaros? Si sois una hermosa ave… Y decidme, terminad de contarme Mon Amour! Que es lo que sucedió? No terminó todo con el enamoramiento de vuestro violín, algo falló… Algo te volvió a quitar tus sentimientos? …Siempre vuestros ojos han sido así de hermosos, así de opacos y levemente muertos? Sois perfecto en esta imperfección que tenéis… que llegué a amar desde el día en que os probé. Desde el primer paso… Ah! Es que no hay nadie así! Nadie!
Abrazándole con fuerzas por el cuello me derrumbaba a sus pies nuevamente. Aferrándolo como si no hubiese un mañana, lo estrujaba, lo acurrucaba. Intentaba demostrarle sin palabras todo aquello que no le podía decir. Simplemente no alcanzaban! Era imposible!
“Tú eres la perfección de lo imperfecto. Te amo por tus errores, te amo por tus miradas, por tus rasgos marcados, por tu dolor. Nunca he visto dolor tan hermoso! Eres el cuervo con los ojos más bonitos! Llenas mi alma con todo lo que tú mismo necesitas!”
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
¿Por qué? ¿Por qué? Mil veces ¿por qué? … Con él, el pasado no es tormentoso, se ha desvanecido el miedo, el temor a que el llanto domine… ¡No puede ser! ¿Por qué solo las palabras fluyen y la historia se presenta?… ¿Acaso es el sentir del amor? Quién diría que el amor está devorando al cuervo.
Era inevitable abandonar la forma en la que le abrazaba, quizás ahora más que a nada quiere devorarlo, devorarlo de la forma cariñosa, con glamur pero sin ser su naturaleza ha caído en conocerla, habla con encanto, acunarlo bellamente pues ahora su preciada flor resplandecía con una vida esplendida, esa era la forma en la que añoraba verle, su sonrisa, sus ojos que la ternura en ellos no abandonaban…-No puedo, déjame tenerte de esta manera…-en realidad solo quería emanar su error, compensar esas espinas clavadas en su templo, la forma en la que le trato, estaba dolorido por ello, nunca se perdonara haber matado aquella vez algo que en realidad amaba, que lo callo con el llanto después de algunos años sin verle…-Por mi culpa sabes el dolor que se provoca cuando no hay luz….-le besaba sus cabellos.- No, no quiero que tu luz se extinga…-con la voz entristecida admiro su sonrisa, acariciándole su mejilla sin perderse de sus orbes, solo jugando como si fuese caricias para Sodom, con dulzura, suavidad, ternura le empezó a tratar. Pero ese querubín le ganaba en esos encantos, sus caricias, disfrutando del cuidado que abrió un poco la boca para que siguiera tocando los colmillos, pero algo estaba guardando, la forma en la que le entretenía para perderse en él era aquella y lo sabía. Y ahora el cuervo esconde su sonrisa, su rostro solo se queda sin reflejo de alguna emoción, viajando en esas palabras para sentirlas con profundidad.
Mientras le escucha desprende caricias en su rostro, sin sorprenderse de ciertas palabras aunque logro dejarlo impresionado y ansioso de que no guardara algo…-¿Qué pensabas? ¿Pensabas que nunca llegaría a amarte? Bueno no eres el único, jamás paso por mi mente hacerlo, ¿Dime que me has hecho? Confiésame que has hecho para que eso pasara…Aparte de ser una muñequilla divina, eres también un brujo, dime el nombre del hechizo que me has dado, dímelo porque ahora mismo quiero hacerlo eterno para que de esta forma pueda tenerte, no quiero herirte más, me destrozas con tu tristeza, esas lagrimas tuyas se han convertido en mi dolor, después de aquella noche, no lograba quitar esa imagen muriente, soñaba con ver de nuevo tu dulzura, escucharte mientras sentía tu presencia, cada noche me imaginaba que me besabas, podía sentir tu alegría pero se hizo una pesadilla todo, siempre llegaba a mi tu vida apagada, quería velar tu sueño, sacarte de la penumbra tenebrosa que había creado en ti, sintiendo que moría a tu lado, podre haber enloquecido pero percibí un peligro si te seguía manteniendo a mi lado, te deje libre porque comencé a quererte que en esa misma noche me aleje, quería que estuvieras bien, quería hacer la promesa de jamás volver pero no pude, regreso para verte y de nuevo te hago daño, soy débil ante una flor delicada, mi naturaleza es esa, no puedo resistirme ante ti, sé que soy un peligro porque te adoro al grado de destrozarte y temo por ello…-Admirando su silueta, había finalizado con ello, esa pequeña conversación del cuidado que había realizado a esta maldita ave…
Su apretón le mostro que no quería alejarse un poco, ese acto le hizo desprender una media sonrisa, perdiéndose solo en el aura, caminando como si no hubiera un amanecer, estrechándolo como el viento lo hacía con las flores, con los arboles, con todo lo hermoso que habitaba en la laguna. Quería encontrar sus mirada, le buscaba esos divinos ojos que alzo un poco el cuello por la forma en la que su nariz le acariciaba y ahí lo que aclamaba hace un instante, capturar su mirada, viajar en esas pupilas que le mantuvo pegado, continuando hablando aunque desearía guardar silencio y ser él, el que lograra descubrir lo que quería decirle…
Siguiendo su nariz la forma en la que le recitara caricias, no dejaba de capturar esas fragancias, el perfume que invita a ensoñar largamente, dejando que las palabras como un viento tranquilo avanzaran, desprendiendo un movimiento de negación, dándole a entender que no estuviese celoso por algo que se convirtió en un tiempo olvidado, al mismo tiempo tomo aquellas manos de sus labios para descubrirlos, leyendo esos gestos, le daba la impresión que algo mas sucedía en ese rostro, quería saber que pasaba por su mente pero no lo hizo, solo se quedo admirándole dejando que el aliento de sus palabras le rozaran en la piel de ese rostro y la forma en la que le toma le estaba adorando el sentir con profundidad, la forma en la que le abrazo, de esas palabras que le hacían tocar el manto de sus ojos para desprender el mar más preciado, el del llanto por ver cómo reaccionaba, se había quedado inmóvil ante el pero recobro su postura y le respondió a la fuerza de su estrecho…-No tengo nada que perdonar, si llorar te hace bien hazlo por mi no detengas, tan encantador llanto desprendes pero me atormenta verlo…-Un gesto de frialdad, le tomo el rostro por ambas mejillas…-Nunca me había importado que significaba mi música para los demás pero decían que desprendía temor, oscuridad y un odio que al parecer lo consideraban mi destrucción, siempre con las melodías maldecidas por el infierno, en demonio me transformaba cuando interpretaba el violín que terminaba con ira, desesperación, un delirio dominante al discutir con “mi padre” el se preocupaba por él, por la posición, tan avaricioso que jamás se gano mi respeto, ni el cariño que en realidad no lo necesitaba, me nombraba al salvador “Dios”, me daba burla, no tenía miedo de ser el jodido títere del mismo diablo, estaba orgulloso de estar tan maldito como él, disfrutaba demasiado la manera en lo que lo callaba, le callaba con mis melodías maldecidas pero no esperaba menos de él, me destruyo mi violín, me amenazaba con cortarme las manos..-Su voz se había figurado sarcástica, aquellas palabras parecían brindarle la presencia de ese señor que cerró los ojos, moviendo las manos en esos brazos de abajo hacia arriba, para abrirlos tras un beso…-Y la idea de escapar a Paris llego, me fui con Lestat De Lionsourt, comenzamos a trabajar en las calles, yo tocaba el violín mientras el pasaba con su sombrero pero poco después entramos a un pequeño teatro donde le hacía de violinista, en ese entonces consideraba que jamás sería un buen músico…-Le acaricio ambas orejas y le soltó, dando el primer paso solo para quedar un poco conservado por el sentir que estaba renaciendo por Lestat…-A pesar de las noches donde el licor y una buena música gozábamos con los mismos compañeros del teatro, una noche cambio todo. No fue un sueño y estaba consciente de que algo había pasado, desperté y Lestat ya no estaba, yo había creído que algo malo había sucedido, aquella noche escuche que Lestat me llamaba pero nadie me creía, todo se había caído en un tormento, no sabía nada de él, me iba al teatro a trabajar pero fueron demasiados días sin comprender lo que había pasado…-su mirada se había concentrado en las aguas de la laguna, estaban tan calmadas, silenciosas que sentía una voz muy a lo lejos, como un cuento…-No tardo mucho en donde el “Señor Lestat” se digno al menos en mandar una señal de que estaba bien, había enviado regalos para todos, mis regalos fueron un” Stradivarius” Dinero para tomar las mejores clases de violín y saber que él era el nuevo dueño del teatro…-negó que dio otros pasos más sin fijarse en su compañero…-Siempre las noches eran maldecidas, estaba alistándome para realizar mi acto, pero tras enterarme que Lestat había llegado sin pensar corrí a su encuentro, quería verle, enterarme por sus propias palabras que había pasado en realidad, pero como si una magia poderosa le dominara, se presento ante la audiencia brindando un gran espectáculo, yo quise detenerle pero apenas un roce y contra la pared fui a dar, en ese entonces desconocía la existencia de vampiros, creía en la magia negra por ello creí que Lestat había utilizado una brujería, explicándose los extraordinarios movimientos y la manera en la que lucía, estaba realmente preocupado porque una bala fue a dar a su pecho, debía haber caído pero no sucedió y de nuevo se fue, desapareció como un oleaje del viento. Quería odiarlo, despreciarlo pero no podía, realmente no podía odiarle a pesar de decirlo mil veces no logre hacerlo…-Se quedo en silencio, la parte que más le ha causado sufrimiento iba a ser contada como si lo estuviese viviendo nuevamente…- Me consumí en el licor, deje que la noche se viniera abajo, estaba perdido, había alucinado 5 mascaras hermosas que me rodeaban y me comenzaban a destrozar mi vestimenta, me arrancaron mi levita, como un animal fui tomado y me di cuenta que no era una simple alucinación, pero veía que flotaban, estaba aturdido…-Estaba evitando que le viera, a pesar de los años que han pasado aun siente el dolor más intenso cada vez mas…-Fui arrojado en un sepulcro, me inmovilizaron con esposas de hierro, mi piel fue herida por aquellos colmillos que como dagas se incrustaron, un martirio fue todo, estar dentro de la jaula, verme ahí encima del fuego y sin poder soportar las mordidas en todo el templo, había perdido demasiada linfa, casi podía escuchar a mi corazón como una pira de madera, me agitaba y cada vez mis latidos se debilitaban…-Un momento guardo silencio, se quedo con la viva imagen de aquel recuerdo, no quería llorar, no quería gritar que aun dolía que ese miserable vacio dolía como si fuese una tortura…
Mientras le escucha desprende caricias en su rostro, sin sorprenderse de ciertas palabras aunque logro dejarlo impresionado y ansioso de que no guardara algo…-¿Qué pensabas? ¿Pensabas que nunca llegaría a amarte? Bueno no eres el único, jamás paso por mi mente hacerlo, ¿Dime que me has hecho? Confiésame que has hecho para que eso pasara…Aparte de ser una muñequilla divina, eres también un brujo, dime el nombre del hechizo que me has dado, dímelo porque ahora mismo quiero hacerlo eterno para que de esta forma pueda tenerte, no quiero herirte más, me destrozas con tu tristeza, esas lagrimas tuyas se han convertido en mi dolor, después de aquella noche, no lograba quitar esa imagen muriente, soñaba con ver de nuevo tu dulzura, escucharte mientras sentía tu presencia, cada noche me imaginaba que me besabas, podía sentir tu alegría pero se hizo una pesadilla todo, siempre llegaba a mi tu vida apagada, quería velar tu sueño, sacarte de la penumbra tenebrosa que había creado en ti, sintiendo que moría a tu lado, podre haber enloquecido pero percibí un peligro si te seguía manteniendo a mi lado, te deje libre porque comencé a quererte que en esa misma noche me aleje, quería que estuvieras bien, quería hacer la promesa de jamás volver pero no pude, regreso para verte y de nuevo te hago daño, soy débil ante una flor delicada, mi naturaleza es esa, no puedo resistirme ante ti, sé que soy un peligro porque te adoro al grado de destrozarte y temo por ello…-Admirando su silueta, había finalizado con ello, esa pequeña conversación del cuidado que había realizado a esta maldita ave…
Su apretón le mostro que no quería alejarse un poco, ese acto le hizo desprender una media sonrisa, perdiéndose solo en el aura, caminando como si no hubiera un amanecer, estrechándolo como el viento lo hacía con las flores, con los arboles, con todo lo hermoso que habitaba en la laguna. Quería encontrar sus mirada, le buscaba esos divinos ojos que alzo un poco el cuello por la forma en la que su nariz le acariciaba y ahí lo que aclamaba hace un instante, capturar su mirada, viajar en esas pupilas que le mantuvo pegado, continuando hablando aunque desearía guardar silencio y ser él, el que lograra descubrir lo que quería decirle…
Siguiendo su nariz la forma en la que le recitara caricias, no dejaba de capturar esas fragancias, el perfume que invita a ensoñar largamente, dejando que las palabras como un viento tranquilo avanzaran, desprendiendo un movimiento de negación, dándole a entender que no estuviese celoso por algo que se convirtió en un tiempo olvidado, al mismo tiempo tomo aquellas manos de sus labios para descubrirlos, leyendo esos gestos, le daba la impresión que algo mas sucedía en ese rostro, quería saber que pasaba por su mente pero no lo hizo, solo se quedo admirándole dejando que el aliento de sus palabras le rozaran en la piel de ese rostro y la forma en la que le toma le estaba adorando el sentir con profundidad, la forma en la que le abrazo, de esas palabras que le hacían tocar el manto de sus ojos para desprender el mar más preciado, el del llanto por ver cómo reaccionaba, se había quedado inmóvil ante el pero recobro su postura y le respondió a la fuerza de su estrecho…-No tengo nada que perdonar, si llorar te hace bien hazlo por mi no detengas, tan encantador llanto desprendes pero me atormenta verlo…-Un gesto de frialdad, le tomo el rostro por ambas mejillas…-Nunca me había importado que significaba mi música para los demás pero decían que desprendía temor, oscuridad y un odio que al parecer lo consideraban mi destrucción, siempre con las melodías maldecidas por el infierno, en demonio me transformaba cuando interpretaba el violín que terminaba con ira, desesperación, un delirio dominante al discutir con “mi padre” el se preocupaba por él, por la posición, tan avaricioso que jamás se gano mi respeto, ni el cariño que en realidad no lo necesitaba, me nombraba al salvador “Dios”, me daba burla, no tenía miedo de ser el jodido títere del mismo diablo, estaba orgulloso de estar tan maldito como él, disfrutaba demasiado la manera en lo que lo callaba, le callaba con mis melodías maldecidas pero no esperaba menos de él, me destruyo mi violín, me amenazaba con cortarme las manos..-Su voz se había figurado sarcástica, aquellas palabras parecían brindarle la presencia de ese señor que cerró los ojos, moviendo las manos en esos brazos de abajo hacia arriba, para abrirlos tras un beso…-Y la idea de escapar a Paris llego, me fui con Lestat De Lionsourt, comenzamos a trabajar en las calles, yo tocaba el violín mientras el pasaba con su sombrero pero poco después entramos a un pequeño teatro donde le hacía de violinista, en ese entonces consideraba que jamás sería un buen músico…-Le acaricio ambas orejas y le soltó, dando el primer paso solo para quedar un poco conservado por el sentir que estaba renaciendo por Lestat…-A pesar de las noches donde el licor y una buena música gozábamos con los mismos compañeros del teatro, una noche cambio todo. No fue un sueño y estaba consciente de que algo había pasado, desperté y Lestat ya no estaba, yo había creído que algo malo había sucedido, aquella noche escuche que Lestat me llamaba pero nadie me creía, todo se había caído en un tormento, no sabía nada de él, me iba al teatro a trabajar pero fueron demasiados días sin comprender lo que había pasado…-su mirada se había concentrado en las aguas de la laguna, estaban tan calmadas, silenciosas que sentía una voz muy a lo lejos, como un cuento…-No tardo mucho en donde el “Señor Lestat” se digno al menos en mandar una señal de que estaba bien, había enviado regalos para todos, mis regalos fueron un” Stradivarius” Dinero para tomar las mejores clases de violín y saber que él era el nuevo dueño del teatro…-negó que dio otros pasos más sin fijarse en su compañero…-Siempre las noches eran maldecidas, estaba alistándome para realizar mi acto, pero tras enterarme que Lestat había llegado sin pensar corrí a su encuentro, quería verle, enterarme por sus propias palabras que había pasado en realidad, pero como si una magia poderosa le dominara, se presento ante la audiencia brindando un gran espectáculo, yo quise detenerle pero apenas un roce y contra la pared fui a dar, en ese entonces desconocía la existencia de vampiros, creía en la magia negra por ello creí que Lestat había utilizado una brujería, explicándose los extraordinarios movimientos y la manera en la que lucía, estaba realmente preocupado porque una bala fue a dar a su pecho, debía haber caído pero no sucedió y de nuevo se fue, desapareció como un oleaje del viento. Quería odiarlo, despreciarlo pero no podía, realmente no podía odiarle a pesar de decirlo mil veces no logre hacerlo…-Se quedo en silencio, la parte que más le ha causado sufrimiento iba a ser contada como si lo estuviese viviendo nuevamente…- Me consumí en el licor, deje que la noche se viniera abajo, estaba perdido, había alucinado 5 mascaras hermosas que me rodeaban y me comenzaban a destrozar mi vestimenta, me arrancaron mi levita, como un animal fui tomado y me di cuenta que no era una simple alucinación, pero veía que flotaban, estaba aturdido…-Estaba evitando que le viera, a pesar de los años que han pasado aun siente el dolor más intenso cada vez mas…-Fui arrojado en un sepulcro, me inmovilizaron con esposas de hierro, mi piel fue herida por aquellos colmillos que como dagas se incrustaron, un martirio fue todo, estar dentro de la jaula, verme ahí encima del fuego y sin poder soportar las mordidas en todo el templo, había perdido demasiada linfa, casi podía escuchar a mi corazón como una pira de madera, me agitaba y cada vez mis latidos se debilitaban…-Un momento guardo silencio, se quedo con la viva imagen de aquel recuerdo, no quería llorar, no quería gritar que aun dolía que ese miserable vacio dolía como si fuese una tortura…
“Estoy enfermo de la triste realidad”
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“Te dije! Te dije que te haría amarme! Te advertí que ganaría esta pelea entre emociones. Que sucumbirías ante mí. Que aún con todo el dolor que yo pudiese encarnar, tú! Tú serías mío al final de la noche! Mi amor, mi cielo hermoso. Te advertí y no escuchaste.”
Sus clavos, que eran palabras y abrazos, penetrando mi piel, aquel dolor y placer, era tan hermoso y sobrenatural, lo sentía dentro de mí, era como si de repente nos hubiésemos unido un poco. Algo que jamás habíamos hecho. Desde que nos habíamos conocido, algo había cambiado en nosotros, en nuestro interior, pero nunca nos habíamos comprendido completamente. Solo sabíamos que nos amábamos, que nos deseábamos, que no podíamos vivir sin el otro y ahora eso se hacía más fuerte. De verdad podríamos estar juntos por el resto de la eternidad? Ahora podríamos empezar a amarnos como realmente deseaba? No comprendía todo lo que estaba pasando, no me había esperado sentir todo este amor, esta terrible sensación de estar en su cuerpo y él en el mío. Como si simplemente hubiésemos formado otro ser. Mi sonrisa resplandecía, reía en tanto me cubría los labios y me acurrucaba con amor sobre él. Escuchaba sus palabras y el llanto se hacía presente. Todo ese amor… Era para mí? Todo ese cuidado? Ahora más que nunca sentía que se me desgarraba el alma. Porqué había sucedido esto? Negaba y volvía a sonreír, clavando mis uñas en su piel, sin querer separarme, pero al final lo aceptaba, me quedaba con su mano. Delirando por esas palabras tan hermosas que el cuervo me cantaba. Era un sueño? Era una realidad? No podía ser. Nada podría responderme las preguntas, necesitaba encontrarlo por mí mismo, saber que él estaba allí, que no era simplemente una alucinación más. Ahora eso se había acabado, podría habar con Nicolás, hablarle realmente, dejar de pensar en que él era solo un fantasma. Carne y hueso era lo que tenía frente a mí. Todas mis heridas sanaban, ya no importaba. A pesar de que al volver a verlo me había vuelto a dañar. Una vez más… No se había controlado. Me había roto nuevamente, pero eso ya no importaba… Podía aguantarlo, podía dejarme hacer si él me amaba tan intensamente.
“No importa los golpes que me des, siempre estaré a tu lado aun cuando no me quieras. Aun cuando desees verme muerto yo estaré contigo. Aunque abuses de mi cuerpo, de mi mente, de mi corazón… No importa. Porque todo esto es tuyo. Puedes tomar lo que te pertenece. Puedes hacer lo que quieras con mi vida, porque solo dependo de ti. Desde hace tiempo. Pero ahora más que nunca.”
-No sabes cómo lo siento. Este llorar que aún con todo no para, es la tristeza y la felicidad más grande. Siento que puedo llegar a revivir, pero así estoy bien, de este modo es como quiero estar a tu lado, para poder ser alguien, para poder estar contigo a pesar de todas las cosas. Cielo… Eres mi cielo, yo puedo ser tu sol? Hahaha, Y-yah! Sabéis creo que… Emm… Nada.
Negué con cuidado y miré hacia abajo, aquel ser del que hablaba, aquel hombre “Lestat”, de donde lo recordaba? Era él aquel vampiro que me había encontrado hacía un tiempo en el bosque? Con aquella mujer? Realmente podía ser el mismo? Equivocarme sería mi perdición, no debía decirlo. Lo guardaría en el fondo de mis pensamientos, lo olvidaría por completo, los celos me embriagaban, el solo hecho de pensar que Nicolás podría salir a la búsqueda de ese hombre me volvía loco. No lo permitiría, no permitiría ser cambiado por nadie. Yo era su único. Debía serlo! Seguí llorando, dejando caer algunas lágrimas, apoyándome en su pecho en tanto me recomponía, sin decir nada más, sin dar alusión de nada. Como fuese, yo no permitiría que Nicolás supiera que lo sabía, que lo conocía, no hasta que fuese el momento, hasta tener su corazón más enlazado al mío. Mi capricho aun no cesaba, no. No con él. Era indescriptible el amor que sentía, los celos del aire, empezaba a temblar de solo imaginar cualquier cosa que lo rozase y el llanto volvía a presentarse, pero lo aplacaba con una mordida en mis labios, una mirada molesta hacia el frente y tomando aire le apreté, como comprobando que él estuviese aún a mi lado. No podía dejarlo ir… Él era mi todo!! Escucharlo me daba celos, pero comprensión. Intenté calmar todo aquel interior que se estaba alborotando y con vergüenza le miré, como aquel niño que sabe que lo que hizo está mal.
Estaba sorprendido por sus palabras, por la manera en la que decía las cosas, como si estuviese reviviéndolo todo. No podía imaginarme las cosas, o quizá las imaginaba pero no como realmente eran… Mis orbes se abrían más de lo que podía creer, mis labios se quedaban como una O, mi cabeza estaba estirada, para poder verlo como él quería, sonrojándome por esas expresiones de molestia, de ira, de dolor que el cuervo me hacía. Tan mal le estaba haciendo? Realmente era necesario que me contara todo. Sí. Sí y completamente sí. Yo necesitaba saberlo todo y estaba dispuesto a enmendar su dolor una vez hubiese terminado. Me entristecía aquella vida que había tenido, un padre tan molesto… Un amigo que se iba. Las despedidas siempre estaban en su ser y eso significaba que tenía una herida abierta, una herida que quizá yo nunca podría sanar, porque no era lo mismo, la amistad y el amor. Para mi eran dos cosas tan diferentes. Pero lo intentaría, intentaría besar, acariciar y curar ese sentimiento de dolor que albergaba mi amado Nicolás. Mi cielo hermoso… Yo haría cualquier cosa con tal de no verlo sufrir nunca más. Verlo separarse me rompió el corazón, pero aun así lo comprendí y le dejé, tomándole una mano solo cuando había terminado de contar la primera parte. Allí, en ese momento, me acerqué y por detrás lo abracé, apoyando mi rostro en su espalda, mis manos pasaban por su cintura y lo pegaba a mí, besando por arriba de su saco, tan hermoso, tan bello. No insistiría en verlo a los ojos, no aún.
-Por qué… Quien os hizo eso? Por qué a ti? Como fue vuestra salvación? Estáis vivo, os convirtieron en ese momento, amado cuervo? Siento vuestro dolor, como si fuese mío. Pero no lo es. Mi ser bello… No dejaré que nada parecido os pase… Jamás permitiré que alguien toque vuestro hermoso ser. Vos sois mío? Dejaréis que yo os proteja? Con mi vida, con mi alma…
Le apretaba con la fuerza que tenía y de un momento a otro me ponía frente a él, tomándole por las mejillas, haciendo que mis ojos se claven en los suyos, sonriendo. Dejaba ver mi rostro de ternura, una comprensión hermosa, un brillo abismal. Intentaba mostrarle toda aquella seducción, mezclada con amor, con convencimiento. Todo lo bueno que tenía para él, se lo estaba demostrando en esa mirada. Sujetándole con fuerzas las mejillas, obligándole a mirarme, borracho por sus ojos, por su boca, por su nariz. Era piel exorbitantemente lisa. Tan tan suave como el mismo cielo, era una nube, era como el algodón. Me acerqué y besé su mejilla, volviendo a ver sus ojos, para luego besar la otra mejilla y abrazarlo con fuerzas, apoyando la cabeza ajena sobre mi hombro, algo de comprensión, inexpertos movimientos eran los que hacía. Pero no había nada más por hacer. Era aquel que ya había pasado, que yo no podía cambiar y la venganza tampoco era algo que me fuese a saciar. Yo no necesitaba de eso, no le veía el fin. No le encontraba el sentido. Solo quería protegerlo de ahí en adelante. Yo sería su escudo, no dejaría que el dolor lo llene, sería la única fuente de vida que él tendría. Con mi brillo aplacaría todo aquel dolor, por eso debía mantenerme así siempre. No podía dejarme vencer, jamás.
-Entonces… Susúrrame, que sucedió? Como es que os habéis salvado mi bello cuervo… Qué cambio para hacer que ahora estéis aquí… Junto a mí al fin?
“La sonrisa más hermosa es la que desprendo cuando estás a mi lado. Eres al único que puedo amar. Porque a pesar del tiempo, de las personas que han entrado en mi vida. Nadie es como tú. Nadie puede ocupar tu lugar. Y nadie lo ocupará aun si nos separamos. Jamás.”
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
Así la miel del hombre es la historia que mana de su pecho dolorido, de un panal con la cera del recuerdo formado por la abeja de lo íntimo….¡Maldita miel, maldita historia convertida en recuerdo revivido!
Va pasando como un silencio suave, envolviendo al tiempo mientras cae algo en el cuervo, le está produciendo un ruidoso eco infinito y sordo en su ser, pero es imposible dejar de sentir dolor inmenso por percibir, saborear esas lágrimas derramadas que su querido no cesaba, sus uñas incrustadas como amuleto de eternidad en la piel, le mantenía entre sus brazos, sintiendo cada toque, cada sensación, cada palabra producida pero el tacto de su mano, la unión que prevalecía con más fuerza le incitaba a jugar como dos amantes que se coqueteaban una y otra vez. Pero tan encantador era rozar esa piel con los dedos entrelazados….
“No todos lloramos de la misma manera, hay sonrisas que esconden miles de lágrimas” Pensaba tras detonar esas sonrisas hermosas que eran de esperarse de su muñequilla, pero cuando baja el rostro o le negaba ese brillo de sus ojos el cuervo siempre le tomaba del mentón, llevando la mirada hacia él pues era tan anhelado admirarlo que no era capaz de dejar de verle…-No sientas nada, me alegra saber que al menos puedo hacerte feliz esta noche. ¿Qué dices? Hero siempre fuiste alguien para mí, quizás me negaba el simple hecho de pensarlo y no querer reconocerlo pero eras una parte de lo que necesitaba para seguir…-sus últimas palabras le dejaron con ansiedad y nuevamente cogió su rostro para que le mirara.- Dime. ¿Qué era lo que me ibas a decir?...-Sus ojos se tornaron opacos, como si una sombra los envolviera para perder la silueta de la presencia que tenía enfrente, por ello los cerro de inmediato, había una voz en su interior que se percató de que estaba leyendo el pensamiento de su muñequilla que se negó a seguir, él era la primera persona que no se atrevía a evadir esa privacidad, luchaba por figurar la barrera que sin esfuerzo lo logro a pesar de tener curiosidad por tal reacción cometida.
Y como si solo se tratara de un abrir y cerrar de ojos, se volvió a el que podía sentir golpear su pecho por seguir siendo el culpable de que esas lagrimas siguieran su curso, pero su templo capturo un pequeño temblor… ¿Tenía miedo?, quedando completamente sorprendido, a pesar de tenerlo envuelto entre sus brazos, hablarle con la nostalgia que un vampiro jamás olvidaría, ya no era un cuervo si no una simple lagrima eterna que prevalecía con el dolor de todo eclipse fallecido….Aunque el gesto de su mirada se transformó, dejo que sus ojos se posaran en el sin perderse algún movimiento, estaba interpretando, averiguando que era lo que había sucedido, ¿Por qué había cambiado su semblante?, sin comprenderlo continuaba desprendiendo las palabras así como le era un placer escucharle….
El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta.
Los pasos que daba eran como la línea del tiempo, si desprendía uno hacia atrás se encarcelaba en el pasado y si daba uno al frente quedara todo como recuerdo pero sin olvidar la manera en la que ocurrió todo, de esa manera se sentía, nada podía reparar una existencia que sigue llena de recuerdos, y junto al viento arrulla los desesperados canticos terroríficos de la agonía. Prosiguiendo en los lamentos, las alucinaciones que eran secretos de un tormento enjaulado, ahora más que nada sentía que moría, estaba siendo marcado por sus propias palabras, justo en ese paraje donde terminaban sus sueños, quizás el mismo lugar se sentía desolado, maldecido como el vampiro por haber despertado del sueño eterno y seguir a las plegarias de un cielo desvaneciente.
Necesitaba perderse nuevamente, mirar a lo lejano de la laguna, en dirección a donde debería de hallarse el nicho de cristal, donde la luna ya no da reflejo de un cuidado, ni de que las estrellas como manto luciente envolvían el sarcófago, todo parecía ser consumido por el olvido, por las profundas sombras de la oscuridad, todo le volvía a herir que el dolor en su cabeza renació. Estaba por mirar hacia atrás cuando sintió la mano de su acompañante, le había presionado con fuerzas hasta que ese abrazo por su espalda le hizo tocar sus brazos, dejando caer el rostro y entregando los ojos al verdadero cielo.
Viajando silenciosamente, la noche sin luz a pesar de que su amado estaba, quería volver al sueño eterno, a una tierra lejana donde el mar sea inmenso bajo el frio invierno donde pueda descansar después de un letargo, estaba muriendo sin darse cuenta, la realidad era que seguía hasta el fin esperando ser matado, esto era el maldito destino que de repente una caricia, la voz que tanto apreciaba se adentraron a su vacío y dejo la mirada fija en su amante… Siempre el sabia como hacer aplacar el tormento de un recuerdo, su sonrisa maravillosa, ese tesoro valioso de un beso sobre ambas mejillas le despertaron del trance que alucinaba, dejando hacer por el que dejo la cabeza sobre su hombro y de esa manera permaneció, sujetándose a él con fuerzas….“Mi muerte, que muerte más irónica” susurro en sus adentros con desdén, le hubiera gustado seguir posado sobre ese hombro pero era imposible volvió a su postura y le abrazo acariciando sus cabellos mientras seguía con su letanía.- No podía comprender nada desde ese entonces, me hallaba perdido, luchando contra el silencio y el tormento de haber sido devorado, como cuervos me trataron y como cuervo quede, inmóvil, transformándome en oscuridad donde mi interior se vaciaba, cegado como si hubiesen devorado mis ojos, veía un ave muerta que enjaulada soñaba, esa ave caía a la profundidad, desterrando ¡ODIO, DESTRUCCION, MELANCOLIA! Pero poco a poco sus alas fueron haciéndose añicos, se pierde el ave y no puede detenerse a sanar sus heridas, pero sangra todo su templo, cae, cae el ave, como ave caída cae sin saber cuándo morirá….-El sufrir se ha tornado en sus ojos que de color carmesí se tiñeron, no dejaba que le viera, permanecía abrazándole viendo la nada…- Y me di cuenta que el ave era yo tras abrir los ojos y ahogarme en los gritos de la agonía, estaba en el lugar de las brujas, se sentía el mal, el fuego por todas partes, grite, grite estaba a punto de caer pero el silencio se presentó, y ahí Lestat me abrazo fuertemente, me sentía nuevamente unido a él, estaba recordando sobre nuestro lazo, me quemaba nuevamente, sentía pasión por ese abrazo tan feroz, una mordida más una locura por el sentir….-Sin derramar alguna lagrima, su voz quebradiza que beso la cabeza con amor.- Ahí justamente estaba muriendo, lo que no sabían era que estaba cayendo rápidamente que no pude salir, como un títere lucia, como un zombie cazaba, me alimentaban mientras permanecía ido, Lestat y su madre eran los que me cuidaba, pero el culpable de todo fue el, Lestat De Lioncourt, que lo único que logro hacer fue devolverme la música, y ahí es donde fui nombrado el violinista del diablo por dejar mi violín hablara por mí, melodías que renacían del sufrimiento, locura, agonía andante y e lamento que entre estallidos nocturnos, mis sentimientos tormentosos, sin ser nada más que un tétrico, hechizado por la rebelión que de bestia podía continuar aunque solo fuera un acto mágico de la eternidad, me burlaba de lo sagrado, mi sueño más hermoso era conducir a la humanidad a la locura, dejar que gobierne la sangre, los pecados fueran los únicos que les llevaran a la existencia, ordene que me fuese dado el Teatro de los vampiros y al mismo tiempo me despedí de mi primer amor….-Con un movimiento ágil, llevo entre sus brazos a su muñequilla, cargándole hacia un lejano, pero muy lejano árbol que a su vista parecía ser el corazón del aura, el que le daba vida a todo por su belleza.
Ciertamente solos nos encontrábamos, al encontrarnos buscándonos y en ese hallazgo nos sentimos acompañados.
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
“No quiero ser yeso añejo que pudre tu piel, no quiero ser lo que amargue la culpa. Yo quiero ser la luz más hermosa, el espejo que solo refleje lo bueno de ti. Porque a pesar del tiempo y el espacio, hoy estamos aquí, juntos, abarcando un solo lugar. Siente el tintineo de mi respiración, siente como me quemo con desesperación”
De repente la vida dejaba de tener sentido, sus palabras me llenaban, hacían huecos para poder asentarse dentro de mi corazón y yo me mantenía pegado a él, escuchando cada frase, cada pedazo de historia, cada herida que el otro tenía y yo solo con besos y abrazos podía curar. Sentía las lágrimas que caían sobre mis mejillas, gimoteando podía percibir sus manos tomándome, me obligaban a mirarle y yo me dejaba poseer, como una muñeca de trapo me dejaba manejar una y otra vez, ya nada importaba, yo solo quería vivir para él, ser una reliquia entre sus posesiones y con las facciones marcadas por el brillo en mi mirar, me quedé abrazado, quieto, caminando solo cuando él pedía. Y de repente pensé en todo. Como podía ser que alguien quisiera lastimar de ese modo a un cielo tan hermoso. Por qué? Por qué a él? Es que se lo merecía? Pues quizá sí, quizá no, como fuese yo no preguntaría. Me estaba conformando como nunca jamás lo había hecho. Podía sonreír verdaderamente. La historia de Nicolás D’Lenfent, el cuervo que amaba profundamente. Su vida me estaba siendo revelada. Y los celos me embriagaban, “Su primer amor” Como podía ser que la acidez de mi cuerpo subiera y bajara de esa forma al escuchar esas silabas? Intentaba calmarme, pero solo sentía ira, sed de venganza por aquellos que lo habían lastimado. Y daba gracias haberme unido a la corporación. Pues desde siempre me había unido para ayudarle, para cuidarle y para informarme si lo encontraban. Todo para poder ser alguien de aquella hermosa ave sin alas. — Nada… Solo me quedé pensando en cosas, es que todo de ti… Me parece tan fascinante, pero me da algo de de… no sé de qué, pero… Gracias por seguir vivo, por seguir aquí, de no ser así seguiría con mi monótona vida… Hahaha… —
La risa era más de vergüenza que otra cosa, apoyaba mis dedos sobre su pecho, le sujetaba aquella tela y la acariciaba un poco, mordiendo mis labios, mis grandes y curvados labios rosados, ellos estaban temblando y pensar que yo había conocido a ese maldito de Lestat, tendría que haber intentado matarlo. Claro que con aquella mujer de por medio me hubiese sido imposible, la vampiresa era bastante antigua, casi de marfil y parecía tener una atracción más que de amistad por aquel maldito rubio, se notaba que estaban por ser compañeros en la inmortalidad y eso me dejaba a mí como el perdedor automáticamente. Pero como había osado hablar de él como si fuese un encanto. Era la peste! Aquel desgraciado lo había maldecido, todo por su culpa, por aquel rubio mi cuervo sufría. Ya había olvidado que era “su primer amor”, en realidad, eso había pasado a segundo plano. Ahora solo la amargura, el trago pesado era lo que me rellenaba con sufrimiento. Temblaba de solo pensar que podría sacármelo, me preguntaba si Nicolás sabía que Lestat estaba con vida, si sabía que estaba en alguna parte del mundo. Quizá lo había dado por muerto y por ello me daba un pequeño espacio a mí en él. Pero si se llegase a enterar, si él pudiese verse con su creador… qué sería de mí? Mis piernas casi se quiebran con el solo pensamiento y me aferré como si algo me estuviese separando, me abracé a su cuello, gimoteando por el solo pensar en que nuevamente estaría solo meses y meses. No! Otra vez no podía permitirme estar lejos de aquel ser que ahora más que nunca podía afirmar que lo amaba.
—Entonces vuestro violín os ha acompañado desde siempre…? Vosotros hacéis l-los sonidos más hermosos, la historia, es inevitable intentar comprender que es lo que cuentan vuestras notas. Son como miradas hacía el cielo y el infierno, son una excepción a la regla de todo. Son tan oscuras y a la vez, puedo verme en ellas reflejadas como un punto de luz. Me, me tiemblan los dedos, me eriza el cabello. Entendéis como me siento? Es como un infinito espacio el que nos separa y nos atrae cuando el violin se posa sobre vuestros hombros… No puedo creer que seáis vos. En aquel momento en el que os escuché, pensé que podría caer muerto allí, pues veros tocando, sintiendo… Eso es lo único que necesito para vivir… — Reí con amor y pasé las manos por su cuello cuando me tomó entre brazos, me sorprendió aquella acción que hacía tanto que no sentía y la risita salió de mis labios con dulzura, abrazándome le observé y ladeé la cabeza de lado a lado, mirando al horizonte, buscando el lugar hacía donde me llevaba. Vi pasar los bichitos de luz a nuestro alrededor y me distraje con los mismos, moviendo la cabeza, como siguiendo a aquellos y pronto volviendo al sentido que observé fijo sus ojos, sonrojado. Movía la cabeza y me percataba de algo en él. Sus orbes estaban cambiados, no sabía si de color o de nitidez. Solo podía notar con exactitud de que eran diferentes. Quizá, el tormento de contar, de revivir todos aquellos relatos del pasado lo habían molestado, pero no quería, no podía aceptar que se enoje en una situación como esa.
—Y entonces… Cuando os despediste de aquel hombre… Emrg… Desde ese momento no lo volvisteis a ver? Pero, entonces vosotros sois el dueño del teatro? Pensé que el dueño era un vampiro antiguo que parece niño. Por el teatro cuentan que aquel muchacho ha estado volviéndose un poco loco y que por ello no suele aparecer. Pero quizá es solo un rumor. Es que mi cuervo me podrá aclarar todo aquello? De no poder… No importa, pues este momento feliz no quiero someterlo a fuego. De este modo, de este modo es como quiero estar a vuestro lado y no separar mi cuerpo del vuestro nunca más. Podréis vivir junto a mí? Ser parte de mí? —Mi mirada brillaba en tanto el sonrojo se hacía presente, me temblaban las piernas y la vergüenza era un holocausto, pues mataba cada parte de mi cuerpo, me escondía en su pecho y con una risa dulce y profunda me cubría. Para luego volver a verlo, mordiéndome el labio inferior, lo relamía y con algo de timidez me acercaba a robar un beso seco de sus labios, apenas rozándolos, cerrando los ojos que el sentir de aquella textura me hizo erizar y tuve que retirarme automáticamente, esconderme de la vergüenza, del sumo placer que me hacía sentir. Que se propagaba como una ráfaga en mi cuerpo.
“Mi vida, mi cielo, como es que he podido sobrevivir todo este tiempo sin ti? Eres la razón de mí existir. La armonía de mis melodías. No puedo dar un paso hacia atrás. Pues creo que puedo llegar a derretirme! No encuentro palabras para poder entender todo aquello que alguna vez fue o que alguna vez será! Podremos vivir como dos fantasmas en la oscuridad de la vida eterna? Estoy dispuesto a darlo todo. No importa qué… quiero vivir por ti y morir en tus brazos”
Invitado- Invitado
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
Poema de cuervo, historia de desamor, sueño desvanecido perdido en la oscuridad…
Sigue revelando las líneas de una vida enigmática, todo parecía ser el mismo sueño pasado, un ángel le había despertado y ahora una muñequilla, porque después de hundirse en las miserias, seguir el sendero de una reliquia tiene que ser capturado por la magia de las almas, siendo envuelto por la dichosa luz fantasmal, percatándose que siempre el cielo lo ve hasta desaparecer en la distancia, se sentía lejano a todo lo que le rodeaba, era como volver al secreto de las reiteradas palabras, un hechizo que el mundo domina pero era extraña la sensación que le carcomía el vacio, era el viento las fragancias que le traían demasiados recuerdos inconclusos, sintiendo dolerle el vacio donde debería estar su corazón latente, disfrazando ese daño con un rostro sin expresión alguna, quizás el dolor era imposible de engañar pero siempre ese semblante se reflejaba melancólico, olvidado. Que perdiéndose en solo esos ojos, era lo único que podía hacer mientras se aplacaba el sentir. -¿Fascinante?- murmuro como una premonición de algo nuevo, era la primera vez que escuchaba aquella palabra en tal desgracia, las demás palabras pronunciadas les dejo guardadas en su pensamiento, sin poder aceptar que el amor que recibía era el más hermoso. Apreciando sus gestos, esa suavidad de sus caricias, una autentica muñequilla que el autor de ella le abrazaba como si su porcelana se deshiciera con un roce, aunque era diferente por su compañero…-¿Qué sucede? ¿Estás bien?..-No podía comprenderle, aquello le molestaba, se sentía impotente de no saber que le estaba sucediendo, su forma de cambiar repentinamente que solo había sido un susurro sobre su oído.
Emitiendo una negación que no abandonaba esa dulzura, sus acciones como a las de un crio que era lo que más reflejaba cierta inocencia aunque este no era el caso, el realmente era una bestia que con profundidad sus ojos se posaron en los de su amante.-Mi violín es mi propia esencia, siempre le he llevado desde el día que me entregue a él.-y como si hubiera mirado el cielo con rayos deslumbrantes del sol, estaba radiante la mirada de su querido que asintió.- Podre entender a la perfección ese sentir aunque no el ser halagado por mi amor, ahora me siento celoso por mi propia música, ¿Debería asesinarla por ser lo único que necesites de mi?…-era imposible aquella ensoñación que con suavidad, desprendiendo el aliento de su boca y moviendo los labios con sensualidad.-¡Boo!.-Mirando al frente, desprendiendo los pasos, llevándole entre sus brazos y apreciando cada vez más su presencia, era imposible creer lo que sucedía con él. Bajo el cielo, oyendo esa voz, dejando el paraje como un escenario sin un final, marcando el inicio de un nuevo recuerdo eterno.
-Me encantaría poder desprender un ¡No! Pero tristemente no es así, lo volví a ver y fue hace poco.-un desencanto, transmitiendo un verdadero disgusto por ello.- No.-alzo la ceja y como una oleada de viento las palabras en su mente venían, queriendo saber el porqué sabia el de ello ya que no podría ser más que un rumor. -Así es, él fue el dueño del teatro, parecía que mi locura era reconocida que Lestat le encargo todo a él, yo solo me dedique a escribir obras, a interpretar el violín como un vil demonio, acertando que enloquecí al grado de decapitar mis manos, por ello es que perdí todo, fui encarcelado y opte por hacer la danza de la muerte bajo en llamas para morir. Pero que burla es aquella, los locos no temen a ser vistos. El que parece niño, el que era dueño del teatro, ¡Armand! Un olvidado mas-recargando el rostro en el ajeno tras esconderse tímidamente, volviendo a alzar la mirada que llego al árbol donde deseaba recostarse…
Observándole que no se daba cuenta que le seducía su vergüenza, saboreando su beso, quedándose determinadamente en su rostro, sus ojos cerrados le brindaban tranquilidad inmensa, medio sonriendo por cómo se escondía que lentamente fue bajándole, deslizando los brazos en las piernas ajenas para poderle recostar sobre el pasto, dejando la cabeza un poco alejada del tronco grueso…-Me encantaría permanecer a tu lado de esta forma, juntos abrazados, durmiendo bajo un árbol…-termino por recostarle que se fue a su lado, deslizando el brazo a su nuca para que se recargara en el, ofreciendo su pecho como almohadón y le abrazo teniéndole cerca sin despegar sus ojos de él.-Cumple mi sueño, deseo encadenarme a ti, ya no puedo, ni tan siquiera pensar en dejarte, no quiero, ni puedo, ambiciono que las noches no se acaben nunca mientras te tenga a mi lado y si tienen o llegasen a terminar que sea sorprendiéndonos el amanecer después de haber pasado la noche conversando o haciendo el amor…-decía sobre sus labios, finalizando con un ligero beso para después acariciar su mejilla con el borde del dedo.
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
- Mensajes : 4332
Fecha de inscripción : 23/11/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Sérénade de l'amour (Privado)
"Estar bien, es el reflejo de la agonía. De una enfermedad que vez cuando te miras al espejo. No son ojeras, es luz, no es tristeza, es felicidad. Qué es lo que siento en estos momento? Irreconocible. No tengo la menor de las ideas. Todo está borroso, soy una mezcla salada y dulce que esta por desfallecer”
Intentaba con toda la gloria que podía prestarle más atención, desviar mis pensamientos a solamente él. Pero no podía, la desesperación recorría mi espalda y me hacía querer llorar nuevamente. Sus palabras, sus preguntas, como podía responder si estaba bien?! No. Evidentemente no estaba bien, me faltaban un millón de años para poder aceptar que aquel hombre me amaba como decía y que yo no era una simple basura que quería acarrear en su bolsillo, hasta pasar por un basurero, tirarme y juntar una nueva. Por qué mi corazón muerto se sentía tan latente? Parecía no querer parar de herirme, me incrustaba estacas por dentro y esta vez, no era Nicolás el que provocaba ese dolor. Era yo mismo, mi indecisión, mi poca falta de fe en él. — Estoy bien… No matéis vuestra música Mon Amour! Vuestra música que es lo que os hace vivir. Pero a mí, me hacéis vivir vos, enteramente… Eternamente… Pensé que iba a morir de seguir solo como estaba, fue tan frustrante, verte aparecer como una sombra, pero nunca eráis vos! Hasta hace poco… — Desviando la mirada sin sacar a relucir aquel tema cruel. Aún sentía los dedos del cuervo marcados en mi piel, por el dolor que me había hecho sentir hacía tan poco tiempo. Pero no dejaría que aquello abarcara mis pensamientos, eso era realmente algo que no me importaba, que lo había superado.
Inhalé profundamente y me quedé viendo al cielo, al mismo cielo que el otro, ladeando la cabeza, acomodándome entre sus brazos, por suerte pesaba muy poco a comparación de antes, era prácticamente pura cabeza. Me apoyé en su hombro, escuchándole y mirándole de ese modo, mordiendo mis labios ante las palabras que debía escuchar, me atormentaba saber cómo seguía la historia. —Ah… Oh… Armand? Tus manos!? No! Por qué?! Ah… Mon dieu! — Mis manos automáticamente se fueron a mis labios, sentía un hormigueo en mi estómago, uno que empezó a subir y bajar, hasta terminar en forma de lágrimas sobre mi rostro, sin hacer ruido, volviendo a apoyarme contra su cuello y hombro, tomando aire, intentaba no llorar demasiado. Sus manos, sus hermosas manos habían sido cortadas y yo siquiera había existido para poder hacer algo para evitarlo! Y como poder no sentirme mal! Si de no haber sobrevivido yo sería una defecación aplastada y triste por el demonio. Seguiría siendo el ególatra que era antes de conocerle, el desgraciado al que solo le importaba sí mismo. No podía permitir que esos sentimientos albergaran mi cabeza, era demasiado tormentoso aquel pensar, que simplemente intenté anularlo de mi mente, para seguir escuchando sus historias de forma severa.
Mordiendo mis labios, sentía el pastizal sobre mi espalda, permitía que hiciera lo que quisiera con mi cuerpo, yo seguía sus indicaciones al pie de la letra, en tanto le observaba, me reía como un niño pequeño con lágrimas brotando indeseablemente, abrazando su cuerpo entero apenas se me dio la oportunidad. Jamás había estado con él en una situación similar, me estaba quemando! Me prendía fuego por el placer que estaba sintiendo —Mmm… Yo estaba feliz sobre ti… A-ahh… Cómodo, aquí también es cómodo. Y las cadenas, son invisibles las cadenas que tenemos, porque yo siempre os he pertenecido. Porque a pesar de haber intentado olvidaros con más de mil cosas, no he podido, no necesito ninguna cosa material para estar junto a usted mon amour. Os adoro… Y sí! Sí! Que si algo nos quiere separar, sea el sol quemándonos, una hoguera matándonos. Pero por favor, que no sean vuestras crueles palabras. — Apoyando mi cabeza contra su pecho, me frotaba, la movía como queriéndome meter allí y luego me abrazaba con pies y mano, olisqueando su cuerpo, estirándome con dulzura sobre él. No había otra cosa que deseara más que hacer el amor en ese preciso instante con él. Pero no era el momento. El sonrojo se subió por mis mejillas y un suspiro salió de mi boca, elevando la cabeza para verlo fijamente en tanto mi rostro completo cambiaba a rosado. — Vuestros deseos carnales van más allá de lo imaginado, pero os adoro por todo, por como sois enteramente. Ah! Ah! Pero que por favor vengan las luces a mí porque hoy muero junto a vos! El brillo de mis ojos esta tan claro que se volverá un cristal. Mirad, mirad la alegría, la veis? Debéis contagiarse de ella porque la quiero compartir con vos y solo con vos. —
Me abrazaba con fuerzas, mirándole fijo a los ojos, dejando que vea el completo brillo que estaba emanando de mis ojos, era la seducción en carne viva, las lágrimas combinadas con el negro de mis orbes, hacían un túnel infinito bordeando mi rostro, mis labios estaban ligeramente rojos, hinchados de haber llorado tantas veces, mi nariz había tomado un ligero tono pastel al igual que los costados de mis mejillas, quienes hacían juego con mi cabello colorado. Moviendo la cabeza a los lados, me aferraba a él insistentemente. No le dejaría marchar jamás! Él era mío, lo sería hasta el fin de la historia y no había nada que ninguno de los dos pudiese hacer para evitarlo. Mi corazón latía, lo sentía completamente vivo bajo mi cobertura de carne. Y con ello, simplemente, me dejé delirar en un apasionado beso a sus confines, tomando el labio inferior, luego el superior, succionándolos, buscando intensamente su lengua, era el beso más profundo y dulce que había provocado jamás.
“Te amo, déjame pasar la existencia junto a ti. Perdámonos en los sederos del bosque, dejemos que nuestra existencia baje junta por este mar de vida, porque somos la muerte y merecemos estar juntos, juntos hasta que tú te canses. Pues yo no lo haré jamás.”
Invitado- Invitado
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Serenade for my Princess~~~ [Arianne :3 ♥]
» We are... [Privado]
» All We Have || Privado
» Let Me In Into You ~ Privado {+18}
» Nothing Can Come Between Us | Privado
» We are... [Privado]
» All We Have || Privado
» Let Me In Into You ~ Privado {+18}
» Nothing Can Come Between Us | Privado
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour