Baile al viento [Asagi]

por Invitado Dom Abr 10, 2011 6:15 pm

Los minutos pasaban como aquella brisa primaveral el ocaso alumbraba con matices de anaranjados y violetas dejando ver como la naturaleza se mezclaba con todo ese espectáculos, los arboles floridos bailaban acorde el suave viento que pasaba por sus ramas, tenía claro que no todos los bosques eran iguales y este no era la excepción era tan magnifico como los bosque de bambús de mi tierra natal, no era momento de mostrarse melancólica ni ahora, ni nunca, mi pasado era lo que cada día me hacía seguir por este camino, luchar por mi vida y vivir esta como se debía.

Paris, una ciudad muy interesante, había oído hablar de estas tierras, de su gente y de la gran cantidad de inmigrantes aquello fue lo que llamo mi atención capturo mi gran atención a decir verdad. Siempre solía yo ser una de las pocas forasteras residente en mis antiguas ciudades y ahora solo tenía que pasar desapercibida, como siempre. No extrañaba a nadie porque mis lazos de amistad eran tan superficiales como una mala nota tocada en algún instrumento musical. Termine por detenerme, sabía que esa noche podía entrenar en paz y tranquilidad, como si fuera necesario aquello, pero en fin no había luna llena sino hasta varias semanas más tarde. Aun con eso mi fuerza seguía siendo sobrenatural.

Apoye una de mis rodillas en el suelo y con uno de mis dedos hice una especia de marca en la tierra, escribiendo Yin era una manía dejar una marca que con el tiempo se borraba, mas mis marcas eran de otro tipo. Mi vista se dirigió a la copa de los arboles logrando ver aun los escasos rayos del sol mezclarse con el verde de algunas hojas. Saque uno de mis Shuriken y lo lance al cielo dejándolo clavado en una de las ramas de aquellos altos árboles. Y como si mi cuerpo fuera parte de la naturaleza comencé con aquella danza tan mágica como el mismo encanto del bosque, con un impulso salte apoyándome en algunas ramas y con movimientos silenciosos y sutiles emprendí una escalada de rama en rama, de árbol en árbol sin perder mi objetivo aquel arma que tan bien conocía.

El viento me ayudo con los impulsos y haciendo que las melodías de la naturaleza surgieran de ese bosque que sabía no estaba tan desolado como parecía. Cuando alcance mi objetivo mire el suelo y con toda la gracia que tengo comencé a descender, bailando con las ramas como si de algún compañero fueran.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 11, 2011 1:47 am

Deseaba ver el sol una vez más y el estado de ánimo en el que me encontraba fue el único que me acompaño… pensando otra vez en el lejano pasado, pensando de nuevo… pensando en volver a ser aquel humano…

La noche anterior a ello, estuve paseando entre los bosques, con una botella en manos, una botella de vino que jamás toque porque estuve sentado entre las rocas del camino, solo porque mis sentimientos de derrota se apoderaron de mí.

Pensado en los bellos colores entre las copas de los arboles, de los cantos de aquellas aves de colores, aquellos rayos del sol sobre la piel, calentándome poco a poco sin poder entender el daño que probablemente me harían.

Todo tan utópico porque en más de doscientos años jamás había vuelto a sentir aquellas sensaciones que estaba a punto de olvidar.

Tambaleante ante ese sueño, que parecía un suicidio, escondiéndome entre una pequeña cueva, húmeda y probablemente sucia…

Esperando el sol. Esperando ver el día de nuevo, para poder sonreír una vez más. Pero el tiempo que pase ahí se fue tan rápido, tan rápido que sin darme cuenta caí de cansancio al dulce sueño…

Hasta que las hojas de un árbol me despertaron, de no ser por aquel ruido seguro me había perdido los últimos rayos de sol, apenas vi un poco de quien se trataba una joven con una habilidad sorprendente y con el olor enemigo presente.

Marcando el lugar como si fuera de su propiedad. Eso me había molestado de alguna forma, y es que odiaba que ese tipo de razas marcara los lugares donde muchos gustábamos pasar… y no sé porque fines, sin darme cuenta me moví lo más rápido que pude.

Pero la ropa me delataba, me puse bajo la sombra de aquella copa… del árbol el humo que emanaba de mi era cada vez más. A pesar de estar en la sombra, la piel me ardía…

¿Sería el fin?

- Deje de hacer eso… por favor… no crea que este lugar es suyo solo porque lo ha marcado.

Avente la botella que estallo de manera magnifica contrastando con los pocos rayos del sol, que para mi eran mi muerte trate de llamar su atención, no pude continuar así recargado sobre el árbol empecé a cavar un agujero con las manos, algo que había aprendido con los gitanos en aquellos días.

Cavar y meterme ahí para que mi cuerpo se mantuviera a salvo pero apenas pude moverme, estaba desesperado, debía actuar rápido, me di por vencido y me arrastre apenas hasta la cueva, gimiendo de dolor. Apenas y podía, quizá no lo lograría.

por Invitado Lun Abr 11, 2011 7:27 pm

El viento hacia lo suyo, yo lo mío y las ramas solo se movían acorde una melodía casi extinta el alma del bosque bailaba con migo en ese mismo momento, mi cuerpo cayó como una delicada pluma mientras el sol ya casi estaba del todo extinto pero no todo era tranquilidad un extraño olor llego a mi interior haciendo que mi cuerpo desvariara de hacer o dar pasos en falsos, si uno de ellos un vampiro se hacía presente pero claramente no quería acompañar a mi cuerpo para una danza.

Lo observe notando que los rayos le afectaban de alguna manera parecía quemarse en vida y aunque en algún momento podría disfrutar de eso, ahora no parecía ser divertido. Sus palabras fueron claras, precisas y cortantes pero aun así sin sentido aparente, ya que el bosque ya estaba marcado territorialmente y no precisamente por las mías si no que habían más como yo. Aquella inicial solo era el paso para empezar mi entrenamiento quizás él nunca lo supiese a menos claro que saliera de mi boca el significado, cosa que lo veía dudoso a menos por ahora. – No es una marca territorial – logre decir y vi como la ¿desesperación? Se apoderaba de aquel vampiro. Su acto seguido fue aún más desconcertante que sus palabras y demonios no lo iba a dejar secarse frente a mí por que sí.

Con cuidado, si con mucho cuidado me acerque a él, llevando mi mente a otro lado para no desvariar de mis pensamientos como persona, digamos que sería una ser racional al cien por ciento. – ¡Demonios!, Permiso – dije ayudándole a llegar a la cueva que de seguro ahí estaría a salvo o al menos eso creía, poco sabia de los vampiros más que éramos enemigos naturales pero nada más que solo eso. Cuando lo moví note el cuerpo pesado, la frialdad y ese olor que me hacía querer salir a tomar algo de aire fresco. Ya había hecho mi buena obra del día ¿y ahora?. A seguir con lo que estaba haciendo mi entrenamiento. Le di la espalda y sin decir más comencé a caminar hacia las afueras de esa cueva. Escuchando como mis pasos formaban una especia de Eco en el interior.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 11, 2011 8:15 pm

No me extraño en lo más mínimo que aquella persona me ayudara, un acto noble de su parte, tenía demasiados amigos y negocios, con los de su especie… y algunos demasiados amables por cierto. Así que no me fue de sorpresa la acción.

- Gracias… Por la ayuda.

Y aunque me sentí estúpido por haber recibido la ayuda, Vaya orgullo el mío, le agradecí, ante de verle “Partir”

- Y disculpe mi grosería… no era mi intensión.

Que reconfortante era el estar bajo la oscuridad, jamás me sentí más agradecido, sentí los rayos del sol, de nuevo, y también la muerte, como el deseo cobarde de no querer morir.

Me hubiera encantado poder levantarme y disculparme como debía, como era de mi parte pero el sol me lo impedía…. Me quede así en lo que veía aquel campo a lo lejos… llenarse de oscuridad recitando de mi boca salió un preludio de palabras…

Que deseaba se escucharan, porque era único lo que acababa de vivir, y aunque agradecido estaba por salvar mi cobardía no le podía seguir hasta que el sol bajara por completo… y quizá eso tardaría, pero no debía exponerme tanto, debido al colapso sufrido.

Los rayos del sol, danzan, flotan, se estremecen,
en una noche azulada, se abrazan a mi cuerpo, al resto de mi voz.
No quiero olvidar lo que me provocaron
un inmenso sentimiento, envuelto en muerte carmesí.
Pero este era mi sueño, ver bailar al viento, ver como caen los pétalos
sobre tus alas, sobre la tierra, sobre las llamas…
Mi cuerpo se hunde… Se mueve, se muere…
las lagrimas no fluyen, pero al menos el recuerdo se graba, quisiera
nos reencontráramos

.

por Invitado Lun Abr 11, 2011 9:58 pm

La luz reflejada en la salida de aquel túnel parecía desaparecer con los pocos pasos que andaba, escuche el gracias provenir de aquel vampiro y eso me lleno de satisfacción, no era precisamente una mujer mala, pero todo buen acto conllevaba a sentirse bien después de algunos minutos. Escuche en la lejanía sus palabras mezcladas con más pasión, con más corazón que nunca antes había oído, un poema que reflejaba lo que sentía aquel inmortal.

Rescate un trozo el cual había llamado más mi atención

“…Pero este era mi sueño, ver bailar al viento, ver como caen los pétalos
sobre tus alas, sobre la tierra, sobre las llamas…”

Repare en aquellas palabras mientras veía como el sol se extinguía en la lejano horizonte, los árboles se mecían acorde el viento con su melodioso movimiento los envolvía y me hacían querer entrar en la espesura del mismo como si de un extraño llamado fuera aquel. El llamado de la naturaleza en su esplendor un baile al viento… - No bailen sin mí – alegue mientras con mucho cuidado terminaba de abandonar por completo aquella cueva, y me dejaba envolver por la oscuridad plena que comenzaba a verse en ese magnífico lugar.

Y sin más alce una mano para comenzar la danza al viento, gire en mi lugar he hice una reverencia para dar paso a movimientos cortos pero sutiles dejándome envolver por el viento, por algunas hojas que caían y por la espesa noche que comenzaba a florecer. Un cantico ancestral llego a mi memoria y con los sonidos del bosque solo comencé a tararear aquella dulce y agria melodía, la soledad.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Abr 12, 2011 12:15 am

Quería que ya empezara a bajar el sol, y así fue al cabo de una larga espera, para poder admirar con más plenitud el danzar de aquella bella dama, con las letras que mi mente escribía atreves de mi voz.

- Danza entonces… Danza como si fuera parte de ti, como si el viento te guiara a un espacio maravilloso, demuestra que aquel sueño se puede hacer realidad, por lo menos para una criatura como yo…

No es como antes, esto es el sueño, aquel sol se esconde, aquellas estrellas también, aquella luna sale, aquel sol duerme, aquellos animales despiertan y algunos se marchan guiados por el sol, pero tu viejo viento, sigues aquí jugando con mis largos cabellos, no puedo caminar a tu compas, porque débil he de estar, pero estremeces y haces que mis cabellos vayan contigo a tus múltiples direcciones, tan largos se alborotan en mi rostro, en mi cuerpo, los haces olas, les das forma, les das vida, solo tu viento haces que aquella hermosa ninfa de la naturaleza me deje ver a mi su bello espectáculo, solo a mi me has regalado la dicha de poder salir y ser feliz…

Por fin la oscuridad ya estaba ahí sigilosamente me acerque a donde aquella bella dama, danzaba, como si siguiera las una serie de instrucciones como si de un acompañante el viento se tratara y sin darme cuenta, le sostuve los brazos, entrelazando nuestras manos, en lo que dimos una vuelta, mis largos cabellos, se revolvían con el danzar, con el viento, y de un momento a otro todo se detuvo.
Me hinque ante ella, y le ofrecí una rosa…

- Asagi Dunkelheit madame… no he podido resistirme a su bella danza… es un placer conocerla y ser parte de usted esta noche.

Espere que aceptara, sin darme cuenta, tire el abrigo quedándome con aquella camisa de seda de mangas largas y volates en los puños, abierta del pecho, que llevaba unos muy hermosos volantes largos y nada extravagantes, con aquel chaleco a juego.

por Invitado Mar Abr 12, 2011 12:35 pm

Y como si fuera poco el viento no era el único que comenzaba hacerme compañía entre palabras bellas palabras seguí mi danza, una danza ancestral que solo la conocía el viento por viejo y por qué no era la primera vez que bailaba con el cómo compañía. Mis saltos eran tan silenciosos y sutiles como los del viento que mecía mi cabellera y mi vestido de seda violeta propio de mi país de origen. Las palabras de aquel vampiro se hicieron presentes y acorde a la melodía de la naturaleza seguí con mis movimientos, la sorpresa en primera instancia en verle danzar conmigo pero el baile llegaba a su fin cuando sus palabras fueron interrumpidas por un escaso silencio. Que habitaba en aquel bosque.

Me tomo por sorpresa aquel gesto que había hecho tome la rosa entre mis manos y sonreí de medio lado. – Yin Lee, la danza se ha hecho para que alguien la disfrute y en este caso usted y yo lo estamos haciendo. – hable con algo de suavidad en mis palabras, si no veía el porqué de mostrarme de alguna otra forma diferente la situación no lo ameritaba – Bellas palabras ha dicho anteriormente, cada una de ellas me envolvieron haciéndome danzar con más gracias – confesé pero era la verdad, se envolvieron con el viento formando música en todos los aspectos.

-¿Tiene usted versos para todo o esta noche tiene algo especial que lo hace hablar con el alma? – Sentí una extraña necesidad de preguntarle aquello, no sabía que tan imprudente había sido pero de verdad bellas palabras no se oían muy a menudo.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 18, 2011 12:57 am

Un vestigio divino fue el que me toco con la atrayente brisa, con el sueño realizado a pesar de las heridas, me hicieron sentir alas por primer vez, era como si volara, como si la libertad me ahogara y levantara tan ligeramente como las plumas que conforman las alas dadas, era como encontrarse en un paraíso nocturno, eso era lo que sentía con el viento, con esa sola presencia, ella tenía el don de dominar el viento, de moverlo a su antojo, de seducirlo con un simple baile, el viento se dejaba llevar por aquella bella criatura.

- Hablar con el alma, a veces no está demás, pero esta noche tengo una razón especial, pude sentir los fluidos rayos del sol sobre mi piel, aunque eso me costara casi la vida, fue como si los ángeles del cielo y los demonios de la tierra y el infierno comieran mi ser y mi alma, ahora sé que se siente la muerte.

Musite al recordar el episodio anterior, le ofrecí mi mano, para seguir caminando en aquel terciopelo azul oscuro, que me parecía adornar coquetamente un salón de baile natural para nosotros dos, únicamente nosotros.

- Gracias a usted Madame Yin Lee me he podido salvar, fue casi un intento de suicido, a pesar de ser eternos “enemigos” tiene un alma digna de admirar y de alabar, domina a el viento, hace vibrar las campañillas de mi armonía, trayendo paz consigo a mí.

Sonreí porque estaba realmente agradecido y no sabía cómo devolverle el favor.

- Perdone usted si soy muy grosero, pero permítame acompañarle hasta su destino, solo para proteger de quien me ha salvado la vida, aunque honestamente jamás terminare de agradecerle, en este momento es curioso, pero no deseo morir, paso “una etapa” de utopía en mi monótona felicidad. Es por eso y más que le debo la vida. Usted solo lléveme como aquel viento, a un baile infinito junto a usted y yo le seguiré envolviéndole en mis palabras.

Espere ansioso a su próxima respuesta, quizá fuera la correcta, yo quería pasar más tiempo con la ninfa del viento.

[Lamento la tardanza y gracias por el voto positivo debí haberlo regresado antes pero tenía un asunto que arreglar aquí en el foro]

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