El viaje a las estrellas [Kei Koizumi]

por **Asagi Dunkelheit** Mar Abr 12, 2011 8:43 pm

[Una ventana está abierta… ¿Por qué? Un carruaje a lo lejos en medio de la oscuridad se escucha es llevado velozmente por tres caballos negros, con cuernos y colmillos, los ojos rojos de aquellos caballos dan miedo, no hay nadie en las calles, todo está cerrado… aquella ventana sigue abierta… ¿Por qué no la cierran?... el elegante carruaje, enorme que parece no tener algún mayordomo que le guie… sigue su búsqueda y aquellos caballos sueltan sus bufidos, al ver aquellas cortinas blancas de seda, danzantes y llamando a alguien con su luz…. ¡Cierra la ventana!... ¡Ciérrala!

Una sombra sale del carruaje que se ha detenido justo frente de aquella mansión, ¿Dónde está la escolta?....

La sombra levita hasta la ventana y se introduce, se oculta en uno de los pasos que acompañan las cortinas… una joven duerme sobre la cama, sus cabellos largos y negros, tan lacios como la noche se desbordan por la cama elegante, que porta sabanas tejidas con hilos de oro y plata…

¿Duerme?... ¿ella duerme?.... la sombra se revela en un joven pálido, alto, de ojos rojos, con un semblante gallardo y se postra a los pies de la cama, con ella en brazos… ¿Cuándo la ha tomado?.... es tan rápido que el tiempo se siente avergonzado ante esos movimientos.

Ella no dormía… ¿Por qué esta despierta?... y él se la lleva desapareciendo atreves de las cortinas, de nuevo se escucha en todo el pueblo, el carruaje del conde… “del rey”…. Tan temido es…

Están ahora en un viaje… el viaje a la oscuridad el viaje a las estrellas, donde los dos…por fin libres serán, aquel carruaje que se guía solo, posee el ataúd del “rey”… donde duerme con la joven… ella quien se aferra a su pecho y no parece temerle…

¿Cuánto tiempo les costara ir a las estrellas?
Han pasado más de siete años desde que ella fue elegida por el rey… ¿Por qué?... ¿Por qué no la ha matado?.... se dice aun se escucha el carruaje vagar por todo parís…

Han tenido un hijo… ¿ese era su sueño?... ¿Por qué el rey permitió eso?... ¿acaso ambos se amaban ya?---

---- El les ve disfrutar desde lejos, al niño y a ella del sol, mientras los temidos caballos descansan, son tan felices… ¿el rey lo es?.....

Una carta llega a sus manos en el momento familiar…

Ven a mí si quieres vivir junto a ella
… si quieres ser feliz como se lo prometiste…
Si quieres… llegar a las estrellas…
Ven a mí… donde reside el amor y la eternidad…

El descanso ha terminado entran ambos, el pequeño de cinco años, se esconde detrás de aquel vestido blanco, que con el movimiento trae recuerdos al rey… de aquella noche.

Le tiene miedo… ¿acaso el no sabe que también son iguales?... una inocente criatura… con un destino así de por vida.

No presta atención al rechazo de su hijo… le comunica a su amada su nuevo destino… muchas lunas, muchos descansos, muchas miradas tímidas detrás de su madre, les costó llegar a aquel castillo, donde partirían para jamás volver, para ser felices sin ser perseguidos… por la humanidad…

Una cajita suena con la melodía que mamá compuso para el pequeño y la lleva colgando en el cuello, cuando tiene miedo le da cuerda y esa melodía le acompaña….

Entran al castillo escarlata… con la melodía acompañándolas, el pequeño observa caos, ratas, todo un mar de recuerdos viejos… se aferra al vestido de su madre y es cuando se detienen frente a la nave… que los llevara a su felicidad…

Solo pueden ir dos… el niño ve a su padre… con miedo, carga a su madre en brazos y sube con ella, el sigue aferrado a su vestido, le sigue, corre, aunque apenas puede, sosteniendo la caja en manos, corre y se desgarra la tela, se cae… ellos abordan… ¿lo dejan?---- ¿esta solo?--- no puede hablar, no puede gritar… quiere que su mama despierte… pero no recuerda las palabras que le enseño….

La nave se va… se eleva… apenas y se puede levantar, el quiere que regresen, por la única ventana se asoma el rostro de su madre… quien derrama una lagrima y la sonrisa cruel del rey… ¿entonces no era feliz él?.... y el niño llora con la melodía que está a punto de terminar… quiere gritar, lo desea… ¿Podrá hacerlo?... su madre pone una mano en la ventana… su mejilla se acompaña de un hilo de lagrimas… ¿puede llamarla?]

- ¡¡¡MAMA!!!!....

¿Qué ha sido eso? Estoy en medio de un parque enzima de una banca… ¿durmiendo?... la gente me observa, asustada de mí, yo al menos no presto atención a aquellas miradas que me describen con locura y al jalar mis dedos sobre mi pecho, se enredan, con una cadena y aquella cajita abierta, a la que le di cuerda… llevo las manos a la cabeza y trato de respirar… ¿Qué fue eso?.... me toco la frente, es imposible que yo sueñe… jamás lo hice… sigo absorto en pensamientos mientras… miro la caja que cuelga de mi cuello…

por **Kei Koizumi** Jue Abr 21, 2011 11:59 am

Le había visto allí y se había acercado, pero al comprobar que estaba en alguna especie de letargo decidió simplemente quedarse por ahí cerca. Entre tanto había terminado por sentarse detrás de la banca, donde la mayoría no podía verle.

Se puso a divagar sin darse cuenta, pensando en que había pasado la mayoría de su vida vagando por allí sin ponerse a pensar demasiado en algunas cosas.

Para él había estado bien de ese modo, pero muchos le decían que era extraño comportarse asío. Pero ¿qué podía hacer si lo que le atraía eran aquellas cosas? Lo que la mayoría consideraba aburrido y sin sentido... Así había sido también como humano, así que suponía era parte de él.

Como fuese, él mismo había renunciado a su vida mortal. Sus razones habían sido de lo más simples y tal vez carecían de sentido. Pero para él había sido el camino que decidió seguir. Y para bien o mal, no se había arrepentido de dejar lo que conocía atrás. Ni su familia ni su país.

Aunque había querido regresar en alguna ocasión, había desistido pensando en que si aún encontraba a sus seres queridos no podría estar con ellos. No podría explicarles nada y eso le parecía aún peor.

Y cuando esas personas perecieron, decidió que no tenía sentido regresar sobre sus pasos. Se había mantenido informado y había hecho algunas cosas para asegurarse de que estuviesen bien. Era lo menos que había podido hacer después de desaparecer un día sin explicación alguna.

Luego ese sujeto que le había transformado no le había dado ni el mínimo de tiempo, había decidido salir al sol y quitarse la vida así como así, dejando a un neófito como él sin idea de lo que tendría que enfrentar después. En algún momento descubrió que tenía la habilidad para volar, eso le había facilitado algunas cosas.

Había tenido suerte de no toparse con ningún ser más poderosos que él que quisiese destruirle, al menos en un inicio. Siendo un novato podrían haberle destrozado, o eso fue lo que pensó después.

Se giró enseguida cuando escuchó aquella voz sacándole de sus cavilaciones. Se le quedó viendo desde allí, pero no hizo ningún movimiento, no intentaba ocultarse ni nada. Pero no sabía qué tan buena idea era sacarlo de sus pensamientos en ese justo momento. ¿Le había notado? No le había parecido que fuese así...

por **Asagi Dunkelheit** Mar Abr 26, 2011 6:09 pm

La respiración se me aceleraba se me cortaba, aquella pequeña melodía en mi cabeza, no dejaba de sonar, al igual que el sueño que me pasaba como retratos, la gente empezó a caminar, dejándome de ver como un extraño, todo volvía a la normalidad, excepto aquella melodía dentro de la cajita que colgaba de mi cuello, le volví a mirar y dar cuerda, ahora que lo pienso, es como una especie de música de cuna… ahora recuerdo…

Aquel niño duerme tan tranquilo, mientras los caballos con cuernos llevan arrastrando el carruaje del rey, el pequeño de apenas un par de años tiene miedo de que su madre le deje ahí solo en lo que logra cerrar los ojos…

- Mi pequeño Asagi, tu nombre el azul del cielo, ojos de mar, tan valiente has de ser, te abrazo y acuno en mis brazos, deja de llorar, tu naturaleza agua, pero no la dejes derramar por aquella bella carita, duerme ya, con esta cajita que te hereda mamá, dale cuerda y pon a danzar bellas imágenes de un mundo utópico, que te acompañan a la eternidad.

La hermosa mujer le dio la cajita que sostuvo entre sus blancas manitas y por fin en paz el pequeño pudo dormir, ella le admiro mientras su voz daba creación a la melodía, mientras le veía en su cunita descansar, pasaba sus dedos entre los cabellos del pequeño y aquel padre… les miraba envidiando la escena de amor mortal. Pero ella era feliz teniendo al hombre que ama en “casa” cerca de ella, sin ser juzgados, teniendo aquel retoño que floreció en sus entrañas de un amor… que con el tiempo se volvió nefasto para el rey, quien odiaba a aquel ser pequeño y tierno por interferir como oscuridad en el cielo sobre las estrellas donde viajarían. Sin embargo deshacerse de eso sería solo cuestión de tiempo.

Apenas cerré los ojos la escena se vino a mente, ¿Por qué?, ¿Por qué ahora el verdadero pasado de convertirme en lo que soy me ha perseguido cuando otra historia se conto ya?, no lo entendía, me senté de nueva forma en la banca, acomode la fina seda de mi camisa con ella la cajita, donde su rostro… el de ella, el de él y del pequeño es una pintura casi diminuta se dibujaba.

Tenía que salir de ahí, nunca, en una noche me había quedado dormido, era hora de conocer a alguien, al menos la rosa en mi pecho que claramente se veía atreves de la tela sobre mi cuerpo la delataba como hermosa y sin algún rasguño.

Antes de quedarme dormido había pasado algo en casa… y con algunas amigas y amigos, y una situación que quizá me trajo esos recuerdos ¿fue aquella gitana? Pensaba que no pero, tal vez a nadie se lo debía contar, al menos no esta noche, ya que los nuevos no son dignos de confiar, pero al levantarme, justo como una sombra detrás de mí, mirándome como animal de circo, clavado en mi figura estaba ahí.

- Vaya que estos encuentros están llenos de misterio, ¿no crees?

Le hable mirándole ahí sentado, era la persona ¿Qué conocería?... o la que me ¿conocería a mi? la rosa sigue tan visible como la cajita sobre mí.

por **Kei Koizumi** Sáb Mayo 07, 2011 10:19 am

Se incorporó, sacudiéndose el polvo de la ropa.
-No sé en realidad si es 'misterio' la palabra que deba usarse en este caso...

Observó desde el lugar en el que estaba. Estaba cerca, no necesitaba aproximarse más justo ahora. Le vio con detenimiento y sin miedo de que pudiese tomárselo a mal, aún cuando era algo que podía suceder. Mirar a una persona de aquel modo estaba fuera de las normas.

Finalmente le vio a los ojos y le sonrío.
-Pero creo que tampoco es algo muy común....

Mientras le tenía frente a él se daba cuenta de que había algo que hacía curiosos esos encuentros. Para él habían dejado de ser algo común. A veces se preguntaba si había algún deseo en él, de encontrarle, de cruzar sus pasos... Crear un pretexto simplemente para conversar... ¿Qué era lo que buscaba en aquella mirada que en él podía más de un sentimiento causar?

Hacía apenas un par de horas había estado en la mansión que compartían él y su única creación vampírica. Habían terminado por salir de la casa los dos y había pensado que sería una noche como otras tantas, pero he aquí que no lo había sido...

Había visto el pequeño objeto, y pensó que era algo especial para él. Eso pensó por la forma en la que lo había observado un momento después de despertar, lo que había dicho también había ayudado a que esa idea naciera en su mente.

-Un obsequio... un recuerdo...
Lo dijo despacio y apenas de manera audible, no pretendía decirlo en voz alta en primer lugar, pero al final aquel pensamiento había surgido en forma de palabras.

-Es una hermosa noche...
Observó el cielo durante un par de segundos solo para volver de nuevo a ver su rostro. La luna y las estrellas brillaban de una forma encantadora, abarcando el firmamento nocturno.

por **Asagi Dunkelheit** Sáb Mayo 07, 2011 10:01 pm

Recuerdos, misterios y soledad…

“A aquel pequeño no le queda más que un mundo en tinieblas y desesperanza, por más que jure vengarse de lo único que en su forma le hacía feliz” Aunque mire al cielo y ha heredado el color exacto de una primavera, no olvidara aquellos cálidos abrazos… aquel cálido escape y lo que venga después. Se atreven a dejarlo abandonado, de una manera cruel, en aquel lugar donde tienen miedo, pero no se detiene a llorar más. La sangre le llama.

Me había escuchado, ¿Quién no?, pero mi pasado era una cosa, un pétalo de cristal bajo cualquier mida, y sombra. El que disimulara de esa manera, no era lo más correcto para mi, ¿Qué lo era entonces?, le mire con desdén, a pesar de ser yo quien le dirigió la palabra, era como si nada pasara, pero mis emociones estaban justo a flor de piel, era delicado aquel estado, así que ante “recuero y obsequio” tenía mucho que responder.

- Así es, nadie escapa de aquello, así que si me permite debo callar aquella parte. La noche es tan hermosa, pero no creo en casualidades ni en destinos, mucho menos encuentros, todo aquello es una mentira, todo se rige por una causa y efecto, al menos eso para mí es eso, no hay nada más que le pueda decir, y la noche, lamento informarle, no es muy hermosa para mí, no ahora, porque no me hace feliz, porque he estado durmiendo mi valioso tiempo en algo que jamás regresara, en algo que no puedo imaginar, creo que no me queda mucho que comentar.

Acomode aquel saco, viendo la rosa que salía de mi pecho la tome y la admire, esta vez, era de aquel color, me sorprendí tanto, “Azul” ¿Qué clase de broma estúpida era aquella? Me sorprendí, me quede sin palabras, anonadado, pero el coraje se hizo presente en mi. Apreté la rosa entre mis manos, tan odiosa, tan aberrante como el recuerdo de aquel episodio, no me contuve, a nada, tampoco me podía quedar así de brazos cruzados, no podía hacer ya nada, deseaba hacer lo “mismo” de siempre, conocer una nueva mirada, con una rosa de mi cosecha, pero, aquella, no era precisamente mía, no quería comprar alguna de por ahí, tampoco deseaba regresar a casa, la rabia, la impotencia…

- Lo siento Monsieur Koizumi, debo retirarme.

Le dije dándole la espalda, camine rápido, encendí un cigarrillo, acomode el cabello, la rosa tira en el suelo estaba.

por **Kei Koizumi** Dom Mayo 15, 2011 9:54 pm

Había escuchado atentamente y aunque había decidido no insistir, cuando le dijo que debía marcharse le observó fijamente. Veía su espalda mientras se alejaba.

Dejó pasar un momento y en un impulso que le vino al verle en la lejanía caminó hacia él.

-¿Te molesta mi presencia, acaso?
Había dejado salir esas palabras cuando ya estaba algo cerca. Cabía la posibilidad que le mandará al diablo, pero tenía que intentarlo.
Porque sentía esa necesidad de acercarse a él y no era del tipo que ignoraba esas cosas.

Si eso era lo que sentía que debía hacer, no tenía que dudar, eso pensó en ese instante.
Le observó fijamente para ver su reacción, en ella vería si podía seguir de ese modo o era mejor cerrar la boca por el momento. A veces le costaba distinguir si sus actos se estaban pasando de la raya o no.

No quería que esta persona le mirase con odio o indiferencia. Esa era la realidad. Así que estaba, como suelen decir, midiendo terreno.

Observó a la gente a su alrededor en lo que esperaba ver si le respondía. No había demasiada, aunque aún era temprano. No sabía porque se había enfocado en esa idea, había días así, no es como si importara en lo más mínimo.
Terminó distrayéndose viendo un edificio y perdió la noción de lo que hacía la persona a la que estaba siguiendo por un breve instante.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Mayo 16, 2011 12:28 am

Estaba tan absorto en mi en mi pasado, en aquellos recuerdos, que si, lo estaba ignorando, ¿Qué me estaba pasando?... le vi ahí, con ese mismo descaro, ¿Qué se creía?, ¿Qué me tenía a sus pies?... Por favor, si ni siquiera nos conocíamos, que desfachatez la suya, pero ya me había escuchado, será, deseaba escucharme el ¿por qué de mi actuar?, era algo que no me preguntaba de todas formas, lo averiguaría pronto.

- No me molesta, en verdad que no. Solo que he recordado ciertas cosas que pensé olvidadas… algo que nadie se atrevería a conocer… quizá porque no me he dado la oportunidad de hablarlo.

Me volví a él, levantando la rosa azul que antes aplaste con los dedos, mirándole ahí, ¿Qué culpa tenia de mis desgracias? Y sin darme cuenta le trate como una dama, tome su dorso lo bese con ternura y le di la rosa.

- Esta es una flor de color natural muy peculiar, de día roja, de noche azul, venida de la mansión Dunkelheit, quizá tan especial como tu…

Sonreí y le mire, quizá me lo tomaría a mal y se iría, no había problema, pero había hecho algo que era cierto, ¿Cuántas veces nos habíamos encontrado?... el ya era parte de mi. Al moverme el sonido, la melodía del alhajero que mi cuello sostenía, empezó a sonar de nuevo, dejándome…

“Siempre serás una extensión de mi, amigos, enemigos, pecado, amor, muerte y resurrección, llevas una carga pesada hijo mío”

por **Kei Koizumi** Lun Mayo 16, 2011 2:17 am

Al escuchar su voz su atención se centró en el nuevamente. Si decía que no le molestaba, entonces estaba bien.

-¿Algo que nadie se atrevería a conocer? -repitió en voz muy baja, era solo que cuando algo le causaba curiosidad a veces hacía eso. Y sin duda alguna, palabras como esas no podían pasar desapercibidas.

Pero su concentración en ello se vio rápidamente interrumpida. ¿Qué estaba haciendo? Pensó al momento en el que le veía tomar su mano y besarla. Había arqueado una ceja mientras le veía hacerlo. Pero su expresión se suavizó al tener la rosa entre sus manos. Le gustaba aquel color, le llamaba poderosamente la atención.

Escuchó aquella breve explicación acerca del lugar del que provenía. Y al escuchar la última parte de su frase, no pudo evitar dejar escapar una risita.

- Le agradezco el halago... aunque no creo que tan extraña y bella flor deba ser comparada con alguien como yo...

Iba a decirle algo más, pero aquel sonido le hizo olvidarse de lo que estaba pensando. Mientras lo escuchaba su mirada pasó de la cajita de donde provenía a el rostro de aquel que estaba frente a él.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Mayo 17, 2011 12:55 am

Atónito, si esa melodía me hacia entrar en un trance que deseaba dejar atrás, pero no, no podía, no ahora, ya no, nunca pude sacar esto de mi interior, era tan impotente, Le escuche musitar mis mismas palabras… pero no era la hora de estar tan estúpidamente absorto en mis pensamientos, no del todo, pero… ¿Por qué el ahí?, ¿será que siempre fue la persona indicada para ayudarme a aligerar la carga de mis pecado?, de verdad que no me lo quería creer, siempre estaba ahí presente sin ser llamado a nada, siempre oculto como la rosa que ahora cargaba y se le veía tan bien entre los dedos, aquella rosa que era tan especial para mí, porque nadie jamás ha entrado a ese lugar… La mansión Dunkelheit, nadie ha recorrido los hermosos jardines que posee, nadie jamás ha visto las rosas hermosas, cosechas mías.

- No es nada, solo que nadie conoce nada… NADA de mi… solo eso.

Sonreí sentí como la furia de ciertas manecillas del tiempo marcaban mi caminar ahora, me acerque a él, tomándole de los hombros mientras le miraba con esa absortarían, sin querer deje abierto aquel alhajero que colgaba de mi cuello, que dentro tenia aquella “fotografía” de aquellos que me dieron la vida junto a mí de niño, sin darme cuenta me había acercado tanto como para que se escuchara bien la melodía y se viera perfecta la pintura.

- Quizá no poseas la misma belleza mística, pero si aquel valor tan especial que tiene para mí.

Apenas sonreí de manera amable para tratar de sacar ciertas cosas de mis pensamientos

.

por **Kei Koizumi** Mar Mayo 31, 2011 3:19 pm

Y su mirada volvió a desviarse ahora a esa imagen que alcanzaba a ver claramente. En su mente, empezaban a crearse ideas, las cuales no podía confirmar. No podía andar por ahí indagando sobre la vida de otros solo porque sentía curiosidad, eso era lo que se repetía en su cabeza. Además sus palabras habían sonado a advertencia o eso le decían sus sentidos, pero no estaba seguro... tal vez había sido el tacto de sus manos lo que se lo había hecho creer.

Y aquella melodía ahora se había grabado en su mente, no podría olvidarla fácilmente. Y de no haber sido por su voz que le regresó a la realidad, estaba seguro de que habría extendido la mano hacia aquella remembranza grabada en aquel pequeño objeto.

Observó su sonrisa y no pareció captar el significado de lo que acababa de decir. Más bien, no estaba seguro de cómo tomárselo. Tal vez estuviese dándole un significado que no debía.

Observó la hermosa rosa que ahora sostenía y la acercó a sus labios. La suavidad de sus pétalos, eso era lo que quiso sentir en ese instante.

-¿Cómo debería tomarme esas palabras, Monsieur Dunkelheit?
Si, pronunciar su nombre se estaba convirtiendo en una especie de mantra que solo le hacía pensar en él, incluso había pronunciado aquel apellido con un tono ligeramente más suave sin darse cuenta. Había cerrado los ojos al sentir el viento sobre su rostro. Su cabello se movió al compás de aquella brisa nocturna.

por **Asagi Dunkelheit** Vie Jun 03, 2011 3:29 am

¡¿Podrías perdonarme?!... Lo hice por amor…
Por favor entiéndeme… Solo fue amor…

Amor… ¿Qué le estaba diciendo?... en ¿Qué mundo estaba?, al parecer en un sueño, porque compararlo con una rosa, azulada… fue algo idiota, decirle aquel valor sentimental igual todo yo me estaba avergonzando los recuerdos, que ni siquiera eran tan claros, estaba cavando mi propia tumba, ya no tenía remedio…

<<Desde ¿Cuándo has cambiado tanto?... Me rio al ver escenas de amor como esas… Y ahora tú haces lo mismo me das vergüenza>>…. ¡¡Cállate!!... “Un trance extraño había entrado en mi cabeza, acaso ¿Tenia doble personalidad?, Vaya confusión, pero no pude evitar llevarme las manos al cerebro por así decirlo, y apretar fuerte para que aquella voz cesara… repitiéndome que lo que hacía era de lo mas idiota, si, lo sabía lo era… Solo quería descansar… Solo quería tranquilizarme quería gritarle a todos como fue que sobreviví después de aquel abandono… después del egoísmo del hombre y de demonio que llevo ahora… Sin darme cuenta estaba tan solo porque yo mismo lo había permitido… y ahí estaba él de nueva cuenta… apenas logre bajar las manos y relajarme un poco le escuche con aquella pregunta… ¿Qué debía contestar?... <<¡Por favor!... ¿Qué debería contestar?... Dunkelheit… el amor no existe, ¿acaso olvidaste que de ahí reside tu creación y engaño?>>

- Yo….

¡¡Basta!!... ¿Quién eres?... Para empezar deja de meterte en mis recuerdos, deja de reprocharme… ¡Basta!... <<Vamos a las estrellas Dunkelheit, justo como ellos lo hicieron… ¿Quién sabe, quizá te sigas esperando?>>

- Eres la única persona… que esta junto a mí ahora… y lo has estado ya en bastantes ocasiones… Supongo que adquiriste un valor por ser más contante que otros… Quizá hay algo más y tú mismo lo sabes… ¿Por qué no te has ido de mi lado?.... Sabes que hay algo entre este espacio que nos separa y que nos une al mismo tiempo ¿no es así?

<<Amor, al final es solo eso y pensé que no volverías a las andadas, el ¿será capaz de despertarme y amarme de la misma forma en que sus ojos lo hacen ahora?>>… No lo sé… Amar a alguien peligroso como yo… es la invitación a la muerte… <<En eso coincidimos>>

Spoiler:

por **Kei Koizumi** Vie Jun 10, 2011 7:28 pm

Llevó una de sus manos a aquel rostro, sintiendo su piel. Esas preguntas...
-... No es y no ha sido nunca mi intención apartarme de tu lado... Muy al contrario lo que deseo es permanecer contigo...

¿Cómo decir aquellas palabras de la manera correcta? No encontraba la manera... Ese tipo de ideas y pensamientos era difícil expresarlos en palabras... No podía desesperarse por ello, peor empezaba a preocuparle no encontrar la forma de decir todo loq ue empezaba a agolparse en su mente...

-Hay cosas que desconozco, pero estoy dispuesto a tomar el riesgo que supone el avanzar en este camino... junto a ti...

Le pareció que su voz había ido disminuyendo al decir aquella frase pues se había perdido viendo sus ojos; pero tal vez era solo su imaginación... A veces cuando le parecía que el tono o el volumen de su voz cambiaba, resultaba ser algo prácticamente imperceptible para la mayoría de las personas que hablaba con él... Esta vez no estaba muy seguro de ello, lo que si sabía era que había disminuido la velocidad al irlo diciendo...

Últimamente se le hacía complicado el controlar ciertos gestos y cosas como esa. Era porque algo en su interior había venido descontrolándose debido a su presencia y a los sentimientos que habían nacido hacia él sin que lo notara en un inicio... luego todo había terminado por hacerse evidente debido a su propia actitud...

Decidido, estaba ya desde hace algún tiempo... Quería estar con él... No pensaba retirarse ahora de aquel sendero que se extendía frente a él...

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jun 12, 2011 8:17 pm

Una cosa era la que pasaba por mi mente y era una sonrisa sarcástica llena de golpes bajos, escuchar decir algo así a un vampiro como aquel, verdaderamente era increíble, pero bueno el que se había puesto idiota desde hace tanto era yo, debía borrar ciertas cosas y no dejar que me conocieran, lo cierto es que hago cosas que me molestan para agradarles a los demás, esta no sería la excepción, si él quería que yo cayera en su juego reciproco de Amor lo haría, el viaje estaba empezando, por algo me he quedado fuera de los planes de otros, no quiero ni deseo interferir en la vida o en la eternidad de otras personas.

- Imposible, yo no soy de “mucha compañía” así que eso es prácticamente imposible, lo siento pero… Dudo que puedas estar en mi camino.

Estaba destruyéndolo todo como aquel día, siempre fui una persona que residió de un amor, que destruyo este mismo y donde el odio creció día a día, solo había una escapatoria, entre el cielo y yo… aquellos borbotones que del cielo destellaban como gotas de aguas, como chispas, el polvo galáctico que se había esparcido.

- Es mejor que no me conozcas, es mejor que te guardes la curiosidad y no gastes esfuerzos, hay mujeres detrás de ti, hombres también, juega con ellos, pero aléjate de mí.

Unos pasos más, y lo pase, pose la mano en su hombro y empecé a caminar después de esas palabras. ¿Qué hacia?, buena pregunta ni yo mismo lo sabía.

por **Kei Koizumi** Dom Jun 12, 2011 10:54 pm

Aquellas palabras le hicieron quedarse quieto por un momento. Su mano sobre su hombro... eso le provocó una sensación un tanto extraña que de momento no pudo descifrar.

¿Personas detrás suyo? Ni siquiera sabía que tan cierto sería eso. Solía tratar a todos por igual y realmente no captaba mucho si alguien se le acercaba con intenciones de algo más que una amistad, que a su parecer era lo único que podía ofrecerles. ¿Jugar con ellos? Como si pudiese hacer algo así...

Sin embargo, con él... sucedía que lo que quería parecía estar fuera de su alcance, o eso era lo que sus palabras le daban a entender... pero ¿Qué podía hacer si ya sentía aquello? No es como si pudiese olvidarlo así sin más... No podía simplemente borrarlo como podía hacerlo con los recuerdos de otros...

Decirle que era un esfuerzo vano, eso debía admitir había logrado que sintiera su ánimo decaer un poco ante tales palabras. Suspiró al momento de girar sobre si mismo para quedar viendo a su espalda.

-Aunque digas eso... no puedo hacer otra cosa... No puedo ver a nadie más, tampoco puedo intentar mentirme sobre lo que siento... -su mirada y su expresión se suavizaron mientras le veía...
-No puedo hacer nada con el hecho de que te amo... prefiero gastar todas mis energías en ello a simplemente rendirme al escuchar tus palabras...

Se tardó en hacerlo, pero empezó a avanzar detrás suyo al ver que se alejaba. De repente se detuvo de golpe, aunque no fue tanto porque quisiese hacerlo...

T-T ... perdón... soy inútil...

por **Asagi Dunkelheit** Jue Jun 16, 2011 12:50 am

- Que irónico pero yo odio que me amen, aunque no eres el único que se acerca a decirme aquello, “Amar, Amar” ¡¡¡¡AMAR!!!

Tome su cuello entre mis manos, sin estrujarle, estaba hartándome, de aquello, cada que se me acercaba, ¿Qué no había algo más? Amor, amor, esa maldita palabra como el concepto se me hacían banalidades, no lo deseaba, jamás lo desee, ¿Qué hacía que se acercara tanto? Debía saberlo, porque arrancaría aquello, mataría aquello que hace que gente como él, se enamoren de mí, no deseaba más que estar en soledad, sin embargo con el paso de los años no lo he conseguido. Siempre hay estúpidos detrás de mí diciendo esas palabras, y el parece más un humano que un ser de sangre. Solté su rostro, no debía desquitarme con el por cosas que me han pasado, no debía actuar ahora por mis impulsos animales, control sobre todo, si bien podía usar a aquel, debía aprender cómo decirle “Te amo” soltarlo, usarlo, atraerlo, maltratarlo, hasta que le doliera, hasta que se alejara por completo, sin tratar de involucrarme en todo aquello.

- Vamos que no creo que en tus años de existencia, no haya nadie, que no se haya fijado en ti. Ciertamente hay muchos, hasta ahora que no te des cuenta es tu problema. ¿Por qué amar a alguien?... Es mejor morir en soledad.

Sonreí y le solté, me deslinde de aquello, jamás debí ser guiado por él, en aquella ocasión, ¿Por qué tenían que cruzarse nuestros caminos? Los lazos empezaban a entrelazarse y eso me molestaba tanto, demasiado. Todo lo que había en mi hasta ahora eran lazos unilaterales, paralelos, eso me gustaba, siempre jugaba solo, desde pequeño me crie en un mundo frio tal como era, siempre descubriendo y haciendo cosas por mí mismo, lo único que me mantenía con un amor “maternal” era el recuerdo de aquel alhajero que tocaba para mi, hecho por Isaak a petición de mi madre, pero aunque desde niño busque en las estrellas su amor, su adoración, comprendí que estaba solo y que este era el regalo más preciado que tenía desde entonces

por **Kei Koizumi** Lun Jul 04, 2011 10:09 pm

-Si tanto te molesta ya no lo diré más... -respondió a aquello con una sonrisa, un movimiento de sus músculos faciales, un gesto que intentaba ocultar lo que aquellas palabras le estaban causando en ese preciso instante... No estaba molesto, tampoco se sentía totalmente herido, pero a decir verdad que le dijese que los demás también le decían palabras como aquellas... sinceramente le frustraba, porque no sabía qué tan serias habían sido o las razones por las que utilizaban frases así... pero estaba seguro de lo que había en su propia mente y la maginitud de sus propios sentimientos...

-Seguiré sintiendo esto, pero ya no lo diré, porque ha quedado claro que no deseas oírlo venir de mis labios...

Como le había soltado no hizo ningún movimiento. Se le quedó viendo con aquella mirada, que por ahora nada decía.
-... Si no he prestado atención a otros o si no he querido su compañía... ha sido mi decisión... Morir o no en soledad, eso también sin duda es subjetivo...

Realmente todos morían solos, sin importar quién fueses al final no podrías arrastrar a nadie en tu muerte. Pero sentirte solo y realmente estarlo, eso eran cosas muy diferentes a su propio parecer...

No iba a luchar contra sus emociones, y dejándose guiar por eso estaba dispuesto a callar, a no repetir aquellas palabras. Ya había sido suficientemente claro al hacerlo repetidas veces ¿no era así? Y si el decirlas provocaba una reacción como aquella... perdía sentido, de alguna manera... Pero no decirlo y rendirse seguían siendo ideas que no iban de la mano. Aún estaba ese deseo en su interior, que no desaparecería fácilmente... por el que aún pensaba hacer algo, tal vez imperceptible, tal vez vano... nadie lo sabía ni conocía el resultado...

Sólo podía seguir como lo había hecho hasta ahora, sin importar las consecuencias, pues estaba avanzando tras de aquel anhelo que sentía crecer en su interior. En cuanto a mantener el silencio antes de pronunciar palabras como aquellas, se preguntaba qué tan capaz era... porque se daba justa cuenta... de que era algo que no podía controlar del todo...

por **Asagi Dunkelheit** Vie Jul 08, 2011 4:36 pm

- No solo me molesta me saca de mis emociones, me revuelve, hay tanta gente detrás de mí, todos haciendo competencia sin saberlo, compites con mas personas y esas personas saben de ti… Odio que me persigan gritándome que me aman…. Por eso me canso, me arto, me fastidio… Lo odio desde mucho antes de nacer, desarrollarme, morir y nacer de nuevo en esta línea neutral… Tú… no sabes nada.

Eso era cierto, ¿Cómo me decía amar cuando no me conocía?, el sentimiento que llevo desde siempre, naci del amor que mis padres tenían, pero también fui odiado por ese amor, y por amor he cometido tantas locuras solo porque yo llevo eso marcado en mi, mi respiración se invade, yo no tengo la culpa, los resentimientos… en realidad no tengo pero no puedo con eso, no puedo con aquellas palabras porque me traen recuerdo que creí haber sepultado hace tiempo.

- Yo se que de nada sirve que te calle si te puedo oír y lo sé, sé lo que sientes, porque también lo siento y eso es aún peor, pero no puedo no más… Yo no soy útil para ciertas cosas y esta es una de ellas… Lo siento de nuevo…

De nuevo le abrace con fuerza a mí, sentí que sus emociones me taladraban el pecho, yo solo… Mis palabras podían ser más fuertes que un golpe y sé que el también tenía ese lado sensible y humano aun más con ese sentimiento intensificado, pero simplemente me negaba como siempre, había cosas más importantes que requerían más la atención.

- Nuestros cuerpos, nuestros sentimientos… Se vuelven uno mismo… Pero Kei… Aun tenemos mucho que hacer antes de seguir con esos sentimientos, yo no quiero estar solo así…. Aferrado a algo que aun no está completamente construido al menos no para mi…

por **Kei Koizumi** Dom Ago 07, 2011 10:50 pm

Entendía eso… claro que lo entendía! Y sabía que tenía razón, pero de eso a que pudiera controlar aquello, eran dos cosas distintas. Quería estar cerca, quería conocerle… Quería muchas cosas, pero me desesperaba por momentos. Tal vez era eso. Sentir que no me acercaba a ello… porque era eso ¿no? Lo que provocaba aquella leve frustración en mi cuerpo. Lo que me hacía ser necio y repetitivo por momentos…

Podía pensar racionalmente las cosas, pero ahora no podía conjuntar aquello, sabía con certeza algo, pero sus sentimientos le giraban, le revolvían el panorama. No es que quisiese ser de ese modo, simplemente las cosas se me habían desarrollado de ese modo. Siempre decían que había cosas controlables y otras que no lo eran. Sin duda ya había caído en lo segundo. había muchas cosas que quería decir, pero las palabras no saldrían o tal vez si lo hacían no lo harían de la forma que deseaba.

Como fuese justo ahora mis labios eran incapaces de moverse para decir algo. En otro momento me habría reído de mi torpeza, pero esta vez era como si estuviese totalmente desconectado. Tenía las ideas y las palabras rondando en mi cabeza, pero no parecía que fuesen a salir de allí con facilidad.

Todo lo que quería saber de él, pero que no sabía por dónde empezar a preguntar... deseaba tanto y no sabía si podía obtenerlo todo... Mi mano se movió en un acto reflejo hacia su rostro, acariciando apenas la piel y sus cabellos, que dude por un momento el que realmente hubiese llegado a tocarle...

Un instante y un pensamiento... No quería apartarme de su lado... no quería verle desvanecerse como si ubiese sido solo una ilusión de mi mente... Impulsado por eso me acerqué depositando un beso muy cerca de sus labios, un roce sutil... había cerrado los ojos al hacerlo, pero solo lo noté cuando los abrí de nuevo al separarme un poco...

por **Asagi Dunkelheit** Mar Ago 23, 2011 11:06 am

Le tome de la mano caminando otro tramo de aquel suelo empedrado hasta llegar a otra de las bancas que permanecían estáticas ahí, tomando asiento, pensando claramente las cosas, le obligue a que él lo hiciera también, su silencio decía mucho que me daba un trastorno desesperado por callarlo.

Mire al cielo, recordando un poco del sueño anterior – Dicen que llegar a las estrellas es fácil, que siempre hay oscuridad, y la luz de estas es como la del sol, pero no te mata…Un lugar ideal para nosotros ¿No crees?, solo pocas personas llegaron a ese lugar, los vampiros ‘puros’ aquellos que no tienen creador… - ladee el rostro al mirar más el cielo, sentía una profunda compañía llena de odio y llena de rencor a su vez, pero siempre era lo mismo el amor, el sentimiento más efímero para mi cuerpo - ¿Sabes porque odio tanto el “amor”?... Claro apuesto a que no – le mire con un color frio en el rostro.

-No me dejo conocer, es difícil, mientras yo siga “sobreviviendo” lo demás no me importan, vivo encerrado en mi mundo y no lo deseo compartir, en mi jardín no hay ninguna flor, como en los de los demás, otros compañeros de nuestra ‘raza’ han tenido alumnos, pareja, amigos, y están en sus jardines, verdes, llenos de colores como los caleidoscopios – Solté una risa algo infantil, ¡¿Increíble no?!, pero hasta yo tengo esos gestos y si se me conoce, tengo mucha amabilidad que me hace comportarme como un débil ante los demás. – Pero el mío esta putrefacto, no, se pudrió, se seco, y ahora no hay nada y no tengo ganas de esforzarme porque mi casa sea la que tiene el jardín desértico y el vecino riegue día a día el verdor del pasto…

Solté un leve suspiro, y gire mi vista a él, acomodándome para charlar. – Creo que si cumplo ciertos caprichos dejaras de ‘hacer esto’ – acomode mis piernas una sobre la otra y pose el brazo en la banca, haciendo que esta mano sostuviera mi cabeza, mientras hacia un mohín al verle – Dime ¿Qué quieres conocer de mí?, especifícame tus deseos. – apenas hice los esfuerzos para hacer una expresión de convencimiento.

por **Kei Koizumi** Dom Sep 04, 2011 1:09 am

-Dejar de hacer esto? Qué crees que es esto? -Le miré con esa expresión que no decía mucho, pero mis ojos reflejaron todo en ese instante. -Lo que quiero, puede que no tenga sentido para ti... Quiero estar contigo... Descubrir cada parte que desconozco... -Acaricié su rostro delicadamente apenas con las yemas de mis dedos. Era eso lo que deseaba, por muy mal que algunos me lo tomaran, él se había vuelto todo lo que veía... en lo que me preocupaba. Lo que me hacía moverme... Él, sin miedo a admitirlo, se había convertido casi en todo mi mundo, la parte de él que me importaba...

Puede que me costara decírselo. Que mis palabras no fuesen adecuadas, pero lo que necesitaba era a él, con cada fibra de mi ser. Su presencia, su esencia, se había vuelto algo fundamental, algo necesario, como para los otros era el viento, el oxígeno y todo lo que les mantenía con vida. No, no estaba exagerando, eso era lo que sentía y lo que no podía negar más.

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