AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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when stars are falling down far away from here...[Judah]
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when stars are falling down far away from here...[Judah]
-Una sonrisa que más parecia dar vida a una mueca salió rápidamente al encuentro de los gitanos que ya estaban mirandole fijamente, como si estuvieran reclamándole algo que ya sabía perfectamente...su hermano (o como insistía cierta persona en que le conociera, "hermanastro") estaba causando todos los problemas inconscientemente porque Lionel no conocía todo lo que hacía además de que no iba a ir vigilándole toda su vida para que cuando tomara algo saliera detrás hecho una furia ¿a quien queria engañar? él tambien habia robado de pequeño cuando tuvo que huir por el miedo, el también habia tomado carteras, manzanas, carne cruda e incluso ropa.
No podía dar discursos de gloria cuando él era uno de los pecadores puesto que sería el primero en reirse...las mujeres no querían que sus hijas se acercasen a él e incluso hablaban siempre como si el hecho de que hubieran aceptado a ambos hermanos hubiera sido algo por lo que tenía que agradecer, llevó las manos a sus cabellos que ya llegaban hasta la cintura para sujetarlos en un moño mientras escuchaba a una mujer rechoncha seguirle y darle pequeños golpes en el brazo con una cuchara de madera que primeramente dió gracias porque no estuviera usada-
No ha hecho nada...no tienen que ponerse así es buena persona y ante todo es mi hermano
Gitana: hermanastro
Hermano
Gitana: tienes que enseñarle modales, ya sabes que los parisinos nos odian ahora debemos de darle mas motivos ¡ja!
No les estamos dando motivos
-Murmuró bajo sus dientes ocultando el tono de poca paciencia que estaba a punto de salir, ¿querian ponerse de santos? era cierto que no podía defenderle porque alguno de sus actos no eran del todo honestos, apuró el paso ignorando por primera vez las advertencias de las personas, habia pasado todo el día trabajando e incluso habia pedido un ligero aumento para poder convivir con su hermano incluso sabiendo que nunca tomaría su dinero lo hacía, incluso sabiendo que lo unico que recibiría sería una cortante respuesta quería hacer lo mejor. ¿Remordimientos? siempre habian peleado y el principal problema era que Lionel nunca habia sido parte de la familia D'Maine 100%, caminó hacia la carpa agradecido de su decisión de colocarla lejos del campamento porque sino, no habrian dudado en seguirle...sintió una extraña emoción en su interior, el día que le habia visitado Judah, el dia que a regañadientes habia aceptado quedarse con él en su hogar, conviviendo juntos.
Una parte sensata de su cerebro le decia ¿de que te alegras? mientras que la otra estaba neciamente abriendo los labios para recibir a su hermano mayor en ellos, claro bien sabia que como se le ocurriese darle un abrazo acabaría tirado en el pasto con un ojo morado lo cual involuntariamente le sacó una carcajada, antes debería tocar un clavo ardiendo a intentarle abrazar por mucho que lo deseara, dejó su bolso en la entrada de la carpa buscando señales de vida de su hermano-
Judah ya he vuelto. He comprado algo de carne para esta noche
-No era muy "amante del pescado" por decirlo de un modo asi que siempre compraba carne para los dos además de verduras y frutas, el pan y el queso, las hierbas las cogia del bosque sirviéndose de sus conocimientos para hacer un buen aliño, queria cuidarle, encerrarle en su mundo hasta que pudiera verle sonreir de nuevo...pero sabia que antes que pudiera verle sonreir pasaria un buen tiempo además, no precisamente sonreiría asi por las buenas "Oh joder, deja, deja deja de pensar, deja de pensar" sin más entró en la cabaña que habia adaptado para ambos-
No podía dar discursos de gloria cuando él era uno de los pecadores puesto que sería el primero en reirse...las mujeres no querían que sus hijas se acercasen a él e incluso hablaban siempre como si el hecho de que hubieran aceptado a ambos hermanos hubiera sido algo por lo que tenía que agradecer, llevó las manos a sus cabellos que ya llegaban hasta la cintura para sujetarlos en un moño mientras escuchaba a una mujer rechoncha seguirle y darle pequeños golpes en el brazo con una cuchara de madera que primeramente dió gracias porque no estuviera usada-
No ha hecho nada...no tienen que ponerse así es buena persona y ante todo es mi hermano
Gitana: hermanastro
Hermano
Gitana: tienes que enseñarle modales, ya sabes que los parisinos nos odian ahora debemos de darle mas motivos ¡ja!
No les estamos dando motivos
-Murmuró bajo sus dientes ocultando el tono de poca paciencia que estaba a punto de salir, ¿querian ponerse de santos? era cierto que no podía defenderle porque alguno de sus actos no eran del todo honestos, apuró el paso ignorando por primera vez las advertencias de las personas, habia pasado todo el día trabajando e incluso habia pedido un ligero aumento para poder convivir con su hermano incluso sabiendo que nunca tomaría su dinero lo hacía, incluso sabiendo que lo unico que recibiría sería una cortante respuesta quería hacer lo mejor. ¿Remordimientos? siempre habian peleado y el principal problema era que Lionel nunca habia sido parte de la familia D'Maine 100%, caminó hacia la carpa agradecido de su decisión de colocarla lejos del campamento porque sino, no habrian dudado en seguirle...sintió una extraña emoción en su interior, el día que le habia visitado Judah, el dia que a regañadientes habia aceptado quedarse con él en su hogar, conviviendo juntos.
Una parte sensata de su cerebro le decia ¿de que te alegras? mientras que la otra estaba neciamente abriendo los labios para recibir a su hermano mayor en ellos, claro bien sabia que como se le ocurriese darle un abrazo acabaría tirado en el pasto con un ojo morado lo cual involuntariamente le sacó una carcajada, antes debería tocar un clavo ardiendo a intentarle abrazar por mucho que lo deseara, dejó su bolso en la entrada de la carpa buscando señales de vida de su hermano-
Judah ya he vuelto. He comprado algo de carne para esta noche
-No era muy "amante del pescado" por decirlo de un modo asi que siempre compraba carne para los dos además de verduras y frutas, el pan y el queso, las hierbas las cogia del bosque sirviéndose de sus conocimientos para hacer un buen aliño, queria cuidarle, encerrarle en su mundo hasta que pudiera verle sonreir de nuevo...pero sabia que antes que pudiera verle sonreir pasaria un buen tiempo además, no precisamente sonreiría asi por las buenas "Oh joder, deja, deja deja de pensar, deja de pensar" sin más entró en la cabaña que habia adaptado para ambos-
Lionel D'Maine- Gitano
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Fecha de inscripción : 14/09/2010
Edad : 34
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Re: when stars are falling down far away from here...[Judah]
– ¡Maldita sea! – Refunfuño para sus adentros en medio de la oscuridad de la casucha. No podía dejar de maldecirse a si mismo por haber vuelto. Había sido estúpido de su parte y eso que apenas tenía algunos cuantos días en París. ¿Por qué debía buscar a Lionel si tanto lo detestaba? – Por que no tienes a nadie más, idiota. – Su propia mente pareció proferir la respuesta desde lo mas hondo de su inconsciente, aún cuando estaba plenamente conciente de todo. Y era verdad, no tenía nada, ni a nadie. Su padre había muerto años atrás y desde entonces su vida había sido todavía más difícil, como si no hubiera sido suficiente lo que ya le había tocado vivir desde la muerte de su madre. Nadie lo quería, por lo cual no era nada extraño que los gitanos de este nuevo grupo al que se había unido, también lo despreciaran. No le importaba, siempre había sido así y no tenia por que cambiar. La pregunta del millón era: ¿Por qué Lionel no lo hacía? Siempre le había maltratado, desde niños. El ser cuatro años más grande que él le había llevado ventaja, también la complexión física, pues mientras que Lionel era un chico de apariencia frágil, Judah era lo contrario. Pero nunca le había golpeado, al menos no hasta ahora, no había dado razones verdaderas.
Mientras se hacía esas preguntas, se puso de pie dentro de la carpa, dispuesto a salir de ella. Le molestaba permanecer encerrado por tanto tiempo, lo hacía sentir como un león enjaulado y así justamente era la apariencia que tenia en esos momentos. Andaba de aquí a allá dentro de la modesta vivienda, con pasos desesperados y su estómago era el que rugía de hambre absoluta. – Maldita lagartija… – Maldijo mentalmente a su hermano por haberle dejado. “Lagartija”, así era como lo había llamado desde que eran niños, debido a su complexión física que aparentaba fragilidad. El chico había salido con el pretexto de hacer algunas compras, pero hacia más de tres horas que le había dejado ahí encerrado. Seguramente se había olvidado de el para su mala suerte. Judah se tocó el estomago con una de sus manos y el vacío que yacía dentro pareció hacer eco. Llevaba un día y medio sin comer y es que ya empezaba a sentirse débil.
Pero no moriría de hambre por culpa de su hermanastro inepto. No tenia dinero, pero tenia sus propios medios para conseguirlo: “descuento de cinco dedos” le llamaba de manera sarcástica a sus prácticas de hurto. Cuando al fin estuvo dispuesto a salir de ahí, sus pies se detuvieron justo en la entrada. Una idea se agolpo en su mente, una pésima en realidad. Se giró sobre su propio eje y divisó el interior de la casucha. A pesar de ser humilde, el orden era parte de ella, no había nada que estuviese fuera de lugar o que al menos lo aparentara de ese modo. Judah avanzó esta vez con pasos lentos y mientras entrelazaba sus dedos como preparándolos para el “ataque”, con la mirada inspeccionaba cada rincón, en busca del lugar adecuado para emprender la búsqueda de la plata. Sus ojos bicolor se instalaron sobre un bolso acomodado sobre un montón de ropa doblado cuidadosamente sobre un pequeño cajoncito de madera. No paso mucho tiempo para que se lanzara sobre él, volcándolo por completo sobre el piso, dejando que cada una de las pertenencias que yacían dentro quedaran dispersas en el piso a causa de haber vaciado el bolso sin cuidado alguno. Revisó entre los objetos de manera desesperada en busca de algo de valor, si no tenía suerte con algo de monedas, quizás si con algún objeto que pudiera vender y con ello conseguir la plata. Un anillo que parecía ser de algún metal medianamente valioso brillo ante sus ojos, tomándolo entre sus manos se convenció de que era su salvación, al menos momentánea.
Un ruido proveniente del exterior lo hizo sobresaltarse y al escuchar la voz de Lionel que estaba por entrar a la carpa, se apresuró a intentar recoger el desorden que había hecho. Pero fue tarde y tan solo pudo hacerlo a un lado para intentar disimular lo que acababa de hacerle a su propio hermano. – No tengo hambre. – Respondió de manera automática y con voz nerviosa, dándole la espalda, mientras se guardaba el anillo entre la ropa. –Te has tardado demasiado, ¿dónde demonios te habías metido? – Preguntó con más intención de pasar desapercibido con su robo que de realmente estar interesado en lo que le había ocurrido a Lionel.
Mientras se hacía esas preguntas, se puso de pie dentro de la carpa, dispuesto a salir de ella. Le molestaba permanecer encerrado por tanto tiempo, lo hacía sentir como un león enjaulado y así justamente era la apariencia que tenia en esos momentos. Andaba de aquí a allá dentro de la modesta vivienda, con pasos desesperados y su estómago era el que rugía de hambre absoluta. – Maldita lagartija… – Maldijo mentalmente a su hermano por haberle dejado. “Lagartija”, así era como lo había llamado desde que eran niños, debido a su complexión física que aparentaba fragilidad. El chico había salido con el pretexto de hacer algunas compras, pero hacia más de tres horas que le había dejado ahí encerrado. Seguramente se había olvidado de el para su mala suerte. Judah se tocó el estomago con una de sus manos y el vacío que yacía dentro pareció hacer eco. Llevaba un día y medio sin comer y es que ya empezaba a sentirse débil.
Pero no moriría de hambre por culpa de su hermanastro inepto. No tenia dinero, pero tenia sus propios medios para conseguirlo: “descuento de cinco dedos” le llamaba de manera sarcástica a sus prácticas de hurto. Cuando al fin estuvo dispuesto a salir de ahí, sus pies se detuvieron justo en la entrada. Una idea se agolpo en su mente, una pésima en realidad. Se giró sobre su propio eje y divisó el interior de la casucha. A pesar de ser humilde, el orden era parte de ella, no había nada que estuviese fuera de lugar o que al menos lo aparentara de ese modo. Judah avanzó esta vez con pasos lentos y mientras entrelazaba sus dedos como preparándolos para el “ataque”, con la mirada inspeccionaba cada rincón, en busca del lugar adecuado para emprender la búsqueda de la plata. Sus ojos bicolor se instalaron sobre un bolso acomodado sobre un montón de ropa doblado cuidadosamente sobre un pequeño cajoncito de madera. No paso mucho tiempo para que se lanzara sobre él, volcándolo por completo sobre el piso, dejando que cada una de las pertenencias que yacían dentro quedaran dispersas en el piso a causa de haber vaciado el bolso sin cuidado alguno. Revisó entre los objetos de manera desesperada en busca de algo de valor, si no tenía suerte con algo de monedas, quizás si con algún objeto que pudiera vender y con ello conseguir la plata. Un anillo que parecía ser de algún metal medianamente valioso brillo ante sus ojos, tomándolo entre sus manos se convenció de que era su salvación, al menos momentánea.
Un ruido proveniente del exterior lo hizo sobresaltarse y al escuchar la voz de Lionel que estaba por entrar a la carpa, se apresuró a intentar recoger el desorden que había hecho. Pero fue tarde y tan solo pudo hacerlo a un lado para intentar disimular lo que acababa de hacerle a su propio hermano. – No tengo hambre. – Respondió de manera automática y con voz nerviosa, dándole la espalda, mientras se guardaba el anillo entre la ropa. –Te has tardado demasiado, ¿dónde demonios te habías metido? – Preguntó con más intención de pasar desapercibido con su robo que de realmente estar interesado en lo que le había ocurrido a Lionel.
Judah D'Maine- Gitano
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Fecha de inscripción : 17/04/2011
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Re: when stars are falling down far away from here...[Judah]
-"Algo a hecho, algo a hecho" la parte más lógica de su cerebro le estaba enviando ese mensaje que no era para nada extraño conociendole...pero otra parte la ignorante preferia pensar que no habia pasado nada en su ausencia más aun pareciendo ilógico (nunca mejor dicho) la parte ignorante salió vencedora cuando Lionel miró a su hermano y asintió aun con movimientos lentos volviendo a mirarle especialmente por la ultima pregunta, primero una respuesta cortante y despues un tono de voz como si hubiera tenido algo de curiosidad pero negó al pensamiento de ser como los demás y preguntarle si habia robado algo ¿no seria cansado? todos los dias marchar para allá sin sentirse comodo porque pensab que de nuevo habia robado-
¿No tienes hambre? es carne la que a ti te gusta, estas bastante delgaducho asi que quieras o no te la voy a hacer...
-Miró entonces el ligero desorden que habia en la tienda, sonrió entonces cuando su parte lógica ahora parecia la cruel sonrisa de un juego de cartas e incluso el "jaque mate" de la consciencia puesto que nubló sus pensamientos con unos momentos en blanco ¿como se reaccionaria? estaba todo bastante desordenado especialmente uno de los bolsos que solia utilizar para ir al trabajo diariamente claro que tenia algunas cosas que podrian costar dinero pero no demasiado incluso si costaban algo de dinero lo malo era que pertenecia a un gitano lo sabia perfectamente porque cuando estaba mal de dinero conocia a un hombre al que podia acudir cuando necesitaba sobrevivir a cambio de darle algunas cosas el estimaba el valor que poseía, para un Parisino normal una tela podrian ser 1000 francos mientras que para un gitano te lo podrian dejar en 500 y eso seria incluso excesivo.
Sus orbes se posaron por unos segundos en los ojos de Judah preguntandose si ya sabia lo que estaba pensando Lionel quizás se lo figuraba porque la sonrisa que tenia haria pocos segundos habia transformado en una ligera mueca, los dedos de su hermano eran hábiles habrian encontrado algo a lo mejor más util le vendria a él que lo que pudiera hacer Lionel, se adentró en el interior de la que era la casa de los "hermanos", la habia agrandado un poco habia colocado dos camas, algun que otro mueble además que aprovechando que en los viñedos tenia una casa a veces le dejaba dormir alli a su hermano para que estuviera más comodo no solo Judah sino el propio Lionel-
No te saltes las comidas, sabes lo...pesado que puedo llegar a ser
-Le despeinó y se volvió de espaldas dejando otro bolso sobre el suelo, no tenia mucho ese bolso solo tenia comida que habia comprado, en otro momento habria tratado a la comida como si fuera el mismo dios que iba a darle esperanzas pero ahora, solo podia escuchar las voces en su cabeza que estaban dictandoles como locas palabras, acciones que nunca verian la luz del sol ¿quien era el mayor? ambos habian sufrido, ambos habian muerto en vida en ese mismo instante que habia sucedido el ataque al campamento asi que ¿quien era Lionel para juzgarle? habia robado, se habria prostituido incluso solo por conseguir dinero pero siempre habia escuchado a Elliot y sus palabras finales que le hicieron vivir como si no fuera un ladron durante toda su vida.
Salió tenia madera al lado de la carpa asi que la tomó colocandola unos metros lejos de ésta, estaba...abatido, queria darle el discurso pero no ayudaria nada y eso lo sabia perfectamente, se arrodilló comenzando a encender la fogata mientras daba la espalda a su hermano volviendo a mirar al cielo, estaba en calma era lo bueno que tenia la primavera que las lluvias y el frio daban paso a un desierto de naturaleza que podia volverse tanto a ayudarte como a escupirte en el rostro, en este caso parecia sonreir a los que le miraban, sonrió un poco mas calmado volviendo a hablar-
He ido al mercado, causas sensación en las mujeres tsk ya no soy Lionel D'Maine sino el hermanastro feo y tu el hermanastro interesante
-Mientras el fuego tomaba su forma volvió a erguirse-
¿Puedes darme la carne? está en el bolso que acabo de dejar
¿No tienes hambre? es carne la que a ti te gusta, estas bastante delgaducho asi que quieras o no te la voy a hacer...
-Miró entonces el ligero desorden que habia en la tienda, sonrió entonces cuando su parte lógica ahora parecia la cruel sonrisa de un juego de cartas e incluso el "jaque mate" de la consciencia puesto que nubló sus pensamientos con unos momentos en blanco ¿como se reaccionaria? estaba todo bastante desordenado especialmente uno de los bolsos que solia utilizar para ir al trabajo diariamente claro que tenia algunas cosas que podrian costar dinero pero no demasiado incluso si costaban algo de dinero lo malo era que pertenecia a un gitano lo sabia perfectamente porque cuando estaba mal de dinero conocia a un hombre al que podia acudir cuando necesitaba sobrevivir a cambio de darle algunas cosas el estimaba el valor que poseía, para un Parisino normal una tela podrian ser 1000 francos mientras que para un gitano te lo podrian dejar en 500 y eso seria incluso excesivo.
Sus orbes se posaron por unos segundos en los ojos de Judah preguntandose si ya sabia lo que estaba pensando Lionel quizás se lo figuraba porque la sonrisa que tenia haria pocos segundos habia transformado en una ligera mueca, los dedos de su hermano eran hábiles habrian encontrado algo a lo mejor más util le vendria a él que lo que pudiera hacer Lionel, se adentró en el interior de la que era la casa de los "hermanos", la habia agrandado un poco habia colocado dos camas, algun que otro mueble además que aprovechando que en los viñedos tenia una casa a veces le dejaba dormir alli a su hermano para que estuviera más comodo no solo Judah sino el propio Lionel-
No te saltes las comidas, sabes lo...pesado que puedo llegar a ser
-Le despeinó y se volvió de espaldas dejando otro bolso sobre el suelo, no tenia mucho ese bolso solo tenia comida que habia comprado, en otro momento habria tratado a la comida como si fuera el mismo dios que iba a darle esperanzas pero ahora, solo podia escuchar las voces en su cabeza que estaban dictandoles como locas palabras, acciones que nunca verian la luz del sol ¿quien era el mayor? ambos habian sufrido, ambos habian muerto en vida en ese mismo instante que habia sucedido el ataque al campamento asi que ¿quien era Lionel para juzgarle? habia robado, se habria prostituido incluso solo por conseguir dinero pero siempre habia escuchado a Elliot y sus palabras finales que le hicieron vivir como si no fuera un ladron durante toda su vida.
Salió tenia madera al lado de la carpa asi que la tomó colocandola unos metros lejos de ésta, estaba...abatido, queria darle el discurso pero no ayudaria nada y eso lo sabia perfectamente, se arrodilló comenzando a encender la fogata mientras daba la espalda a su hermano volviendo a mirar al cielo, estaba en calma era lo bueno que tenia la primavera que las lluvias y el frio daban paso a un desierto de naturaleza que podia volverse tanto a ayudarte como a escupirte en el rostro, en este caso parecia sonreir a los que le miraban, sonrió un poco mas calmado volviendo a hablar-
He ido al mercado, causas sensación en las mujeres tsk ya no soy Lionel D'Maine sino el hermanastro feo y tu el hermanastro interesante
-Mientras el fuego tomaba su forma volvió a erguirse-
¿Puedes darme la carne? está en el bolso que acabo de dejar
Lionel D'Maine- Gitano
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Fecha de inscripción : 14/09/2010
Edad : 34
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Re: when stars are falling down far away from here...[Judah]
Una vocecita hizo acto de aparición en la cabeza de Judah, una que solo decía una sola cosa: “Le has robado a tu propio hermano”. Pero el mismo le respondía mentalmente a la voz: “No es mi maldito hermano…”. En el fondo Judah seguía siendo humano, claro que lo era y por ende tenia sentimientos, aunque bastante bien guardados si habría que decirlo. No era que fuese un ogro o un desalmado, es que la vida se había encargado de crearle una coraza dura y difícil de penetrar. Se mostraba compasivo SOLO si debía hacerlo, solo si de verdad era necesario y justo, si de verdad se le lograba conmover. Pero el resto del tiempo no le importaba nada ni nadie, el era el único por el que vería el resto de su vida y eso era lo único verdaderamente importante. Aunque…tampoco podía negar que a veces eso lo llenaba de amargura, el estar solo, sin nadie mas, alguien por quien ver o a quien amar. Quizás en parte esa había sido la verdadera razón por la cual había buscado a Lionel, el era la única persona con la que podía decir que compartía alguna especie de lazo, aunque ni siquiera llevaran la misma sangre. Pero el jamás aceptaría eso, era demasiado orgulloso y demasiado cabezota para hacerlo y aparte jamás le daría el gusto de decirle a Lionel que en el fondo lo estimaba y que estaba a gusto con el en ese campamento de gitanos, donde el era el único que lo quería y se preocupaba por el como estaba haciéndolo justo en esos momentos donde lo invitaba a comer. Todos los demás siempre miraban a Judah con una sola cosa en la mente: deseando que se esfumara.
Se tomo unos minutos para pensar todo aquello, pero el anillo de su hermanastro siguió oculto entre sus ropas. No había decidido si lo vendería o no, pero probablemente seria lo que haría. Mientras tanto decidió ignorar el objeto y mirar a su hermano que le pedía que le ayudase, pero no lo miro a los ojos, evito a toda costa el verlo, pues en el fondo sabia que no era del todo fingiendo, así que era mejor si no lo hacia. – Mira quien dice…el burro hablando de orejas. –Respondió como si refunfuñara acerca del comentario que había hecho Lionel acerca de su delgadez, la cual si era bastante obvia, pues se había alimentado mal los últimos días.
Tomo el bolso que Lionel le pedía y se lo dio, luego se sentó sobre una roca que tenia una extraña forma de banquillo y observo como su hermano llevaba a cabo esa fogata donde pondría a asar la carne que cenarían, incluso Judah lo haría luego de que se había negado a comer. – Eres como mi madre, estas siempre echándome en cara todo, si no te haz dado cuenta soy el mayor de los dos y aparte…ni siquiera somos hermanos, deja de molestar. – Le lanzo una vara que fue a estamparse a su cabeza sin hacerle daño realmente a Lionel. Desvío la mirada y la fijo en una fogata más que llevaba a cabo una familia de gitanos del mismo campamento, estaban a apenas unos cuantos metros de ellos y la familia estaba conformada por el padre, la madre y dos hijos, uno mayor y una pequeña de algunos seis años. La señora lo miro de manera desaprobadora, y se puso de pie rápidamente para ir por su hija pequeña que caminaba en dirección hacia Judah, rápidamente la tomo entre los brazos y le lanzo una mirada envenenada, como si estuviese alejando a su hija del mismísimo demonio. Judah los ignoro, era lo mejor y mejor volvió a mirar a Lionel que ya tenia la lumbre lista para colocar la carne a asar. – ¿Y te sorprende eso? – Pregunto luego de la mención que había hecho su hermano acerca de su suerte y sensación con las mujeres. – Deberías presentarme a alguna de tus amiguitas, me hace falta un poco de diversión. – Hablaba como si viera a las mujeres como algún tipo de juego momentáneo, y la verdad es que así era como estaba acostumbrado a hacerlo. De pronto le vino una duda a la cabeza y no dudo ni tantito en escupirla muy a su modo. – Por cierto, ¿y tu que?, ¿no tienes novia? No te he visto a ninguna mujer rondar desde que llegue, ¿eres marica? – No, la sensibilidad no era parte de Judah, eso estaba claro.
Se tomo unos minutos para pensar todo aquello, pero el anillo de su hermanastro siguió oculto entre sus ropas. No había decidido si lo vendería o no, pero probablemente seria lo que haría. Mientras tanto decidió ignorar el objeto y mirar a su hermano que le pedía que le ayudase, pero no lo miro a los ojos, evito a toda costa el verlo, pues en el fondo sabia que no era del todo fingiendo, así que era mejor si no lo hacia. – Mira quien dice…el burro hablando de orejas. –Respondió como si refunfuñara acerca del comentario que había hecho Lionel acerca de su delgadez, la cual si era bastante obvia, pues se había alimentado mal los últimos días.
Tomo el bolso que Lionel le pedía y se lo dio, luego se sentó sobre una roca que tenia una extraña forma de banquillo y observo como su hermano llevaba a cabo esa fogata donde pondría a asar la carne que cenarían, incluso Judah lo haría luego de que se había negado a comer. – Eres como mi madre, estas siempre echándome en cara todo, si no te haz dado cuenta soy el mayor de los dos y aparte…ni siquiera somos hermanos, deja de molestar. – Le lanzo una vara que fue a estamparse a su cabeza sin hacerle daño realmente a Lionel. Desvío la mirada y la fijo en una fogata más que llevaba a cabo una familia de gitanos del mismo campamento, estaban a apenas unos cuantos metros de ellos y la familia estaba conformada por el padre, la madre y dos hijos, uno mayor y una pequeña de algunos seis años. La señora lo miro de manera desaprobadora, y se puso de pie rápidamente para ir por su hija pequeña que caminaba en dirección hacia Judah, rápidamente la tomo entre los brazos y le lanzo una mirada envenenada, como si estuviese alejando a su hija del mismísimo demonio. Judah los ignoro, era lo mejor y mejor volvió a mirar a Lionel que ya tenia la lumbre lista para colocar la carne a asar. – ¿Y te sorprende eso? – Pregunto luego de la mención que había hecho su hermano acerca de su suerte y sensación con las mujeres. – Deberías presentarme a alguna de tus amiguitas, me hace falta un poco de diversión. – Hablaba como si viera a las mujeres como algún tipo de juego momentáneo, y la verdad es que así era como estaba acostumbrado a hacerlo. De pronto le vino una duda a la cabeza y no dudo ni tantito en escupirla muy a su modo. – Por cierto, ¿y tu que?, ¿no tienes novia? No te he visto a ninguna mujer rondar desde que llegue, ¿eres marica? – No, la sensibilidad no era parte de Judah, eso estaba claro.
Judah D'Maine- Gitano
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Fecha de inscripción : 17/04/2011
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Re: when stars are falling down far away from here...[Judah]
[Off lo siento si el post no es tan bueno¡¡ xD ]
-Lo que en verdad hacia sonreir a Lionel era el sarcasmo ajeno, era cierto que el tema de la ironia bien utilizada no debia de ser algo que le hiciera reir mucho menos si era algo que iba en contra de su persona puesto que parecia como si alguien estuviera diciendo un chiste que indirectamente ( o mejor dicho con toda la intencion del mundo ) te acusaba de algo y aun así te reías del mismo...así sucedia cuando Judah hablaba referente a cosas que era obvio que le molestaban como el tema de la comida, no comían demasiado bien aunque Lionel intentara traer toda la comida que podía además debido a su generosidad a veces daba comida a otras personas cosa que siempre garantizaba una mirada tras otra de su hermano pues todo se trazaba en un mapa donde el objetivo era claro, vivir. Despues de suspirar cuando de nuevo hizo mencion a lo de que no eran hermanos iba a contestar atrás pero una vara golpeó la cabeza de Lionel haciendo que se llevara las manos lentamente a esa zona donde empezaba a sentir picor.
Dentro de su mente, ya estaban esas conversaciones que no llevaban realmente a ningun sitio dado a que si Judah le hubiera querido golpear con mas fuerza no le habria faltado espacio dado que ahora no demasiados gitanos se acercaban alli por las miradas de su hermano, cierto, era el hermano mayor y aun asi lo trataba como si fuera el pequeño además de todo siempre se metía donde no debia...ahm, ¿Deberia de reconocer eso? ¡ oh vamos claro que...¿no?! daba igual se dedicó a tomar los trozos de carne utilizando esa vara que antes le habia golpeado, primero ablando con los dedos la parte de carne que iba a clavar en la vara y despues se aseguró de que el peso de la carne no era demasiado como para que la vara se doblase, despues volvió a mirarle a los ojos parpadeando-
¿Amiguitas? tienes que ser un poco mas respetuoso con las damas, ellas seguro que lo son contigo hasta que te ven hablar
-Replicó por primera vez mordazmente, Lionel siempre habia aprendido de Elliot que debia de ser alguien respetuoso con las mujeres, incluso Judah y él hacian competiciones por quien trataba mejor a las damas del campamento gitano,claro que seguramente la realidad tenia mucho más peso ahora mismo en lo que estaba sucediendo que el pasado aunque eso no le hubiera cambiado mucho y hubiera decidido seguir siendo el mismo hombre que se dedicaba a tratar a todas y cada una de las mujeres como una princesa, se levantó a tomar agua escupiendo el primer sorbo al escuchar la palabra "marica".
"Demonios busca en tu mente, definición de marica = alguien que gusta de la presencia masculina más que la femenina, alguien que se acuesta con hombres, alguien que ama a un hombre, oh, oooh, lo eres"
Miró por n momento hacia el frente sin tener ninguna expresion en el rostro como si estuviera mirando algo que esta justo en el horizonte planeando saber como decirle a tu hermano que precisamente si, sus sospechas son ciertas, que no le interesaban las mujeres sexualmente o que estaba comprometido con un hombre que se llamaba xavier sinclair, que dentro de poco le enseñaria su carpa donde vivia y que...que podia hacer para contarselo, no queria que su hermano se marchase, le habia costado mucho encontrarle (aunque habia sido precisamenbte al revés) como para dejarle ir ahora mismo solo porque era homosexual o bueno un bisexual que se habia sentido enamorado por un hombre ¡ arg ! eran demasiadas cosas que no queria ni pensar-
Lo soy...pero creo que eso ya lo sabías despues de todo los rumores corren como la polvora y las mujeres gitanas me siguen a todos lados con sus hijas...
-Los gitanos eran como una especie de "pueblo" en donde el incesto estaba permitido, es decir, si tu eras un vecino muy querido tus vecinas irían a por ti para que fueras el futuro padre o cuñado o suegro o quien demonios sabe lo que desearían, ya que en ese pueblo todo se hacia tempranamente, crecer, ser adulto, casarse, los niños, esa edad en la que todas las gitanas soñaban...sonrio mientras miró los ojos fijamente de su hermano, lo habia soltado como si nada, que estaba enamorado de un hombre aunque lo habia dicho muy suave, estaba seguro que despues su hermano se marcharia diciendo al mundo que era el unico "Maine" con sentido que llevaría por Paris el orgullo de ese nombre ahora mancillado por un hermano gay...tomó otro trago de agua, que esta vez si entró en el interior de su garganta volviendo a preparar la carne-
Seguro que ahora me odias un poquito más que antes ¿no es cierto?
-Lo que en verdad hacia sonreir a Lionel era el sarcasmo ajeno, era cierto que el tema de la ironia bien utilizada no debia de ser algo que le hiciera reir mucho menos si era algo que iba en contra de su persona puesto que parecia como si alguien estuviera diciendo un chiste que indirectamente ( o mejor dicho con toda la intencion del mundo ) te acusaba de algo y aun así te reías del mismo...así sucedia cuando Judah hablaba referente a cosas que era obvio que le molestaban como el tema de la comida, no comían demasiado bien aunque Lionel intentara traer toda la comida que podía además debido a su generosidad a veces daba comida a otras personas cosa que siempre garantizaba una mirada tras otra de su hermano pues todo se trazaba en un mapa donde el objetivo era claro, vivir. Despues de suspirar cuando de nuevo hizo mencion a lo de que no eran hermanos iba a contestar atrás pero una vara golpeó la cabeza de Lionel haciendo que se llevara las manos lentamente a esa zona donde empezaba a sentir picor.
Dentro de su mente, ya estaban esas conversaciones que no llevaban realmente a ningun sitio dado a que si Judah le hubiera querido golpear con mas fuerza no le habria faltado espacio dado que ahora no demasiados gitanos se acercaban alli por las miradas de su hermano, cierto, era el hermano mayor y aun asi lo trataba como si fuera el pequeño además de todo siempre se metía donde no debia...ahm, ¿Deberia de reconocer eso? ¡ oh vamos claro que...¿no?! daba igual se dedicó a tomar los trozos de carne utilizando esa vara que antes le habia golpeado, primero ablando con los dedos la parte de carne que iba a clavar en la vara y despues se aseguró de que el peso de la carne no era demasiado como para que la vara se doblase, despues volvió a mirarle a los ojos parpadeando-
¿Amiguitas? tienes que ser un poco mas respetuoso con las damas, ellas seguro que lo son contigo hasta que te ven hablar
-Replicó por primera vez mordazmente, Lionel siempre habia aprendido de Elliot que debia de ser alguien respetuoso con las mujeres, incluso Judah y él hacian competiciones por quien trataba mejor a las damas del campamento gitano,claro que seguramente la realidad tenia mucho más peso ahora mismo en lo que estaba sucediendo que el pasado aunque eso no le hubiera cambiado mucho y hubiera decidido seguir siendo el mismo hombre que se dedicaba a tratar a todas y cada una de las mujeres como una princesa, se levantó a tomar agua escupiendo el primer sorbo al escuchar la palabra "marica".
"Demonios busca en tu mente, definición de marica = alguien que gusta de la presencia masculina más que la femenina, alguien que se acuesta con hombres, alguien que ama a un hombre, oh, oooh, lo eres"
Miró por n momento hacia el frente sin tener ninguna expresion en el rostro como si estuviera mirando algo que esta justo en el horizonte planeando saber como decirle a tu hermano que precisamente si, sus sospechas son ciertas, que no le interesaban las mujeres sexualmente o que estaba comprometido con un hombre que se llamaba xavier sinclair, que dentro de poco le enseñaria su carpa donde vivia y que...que podia hacer para contarselo, no queria que su hermano se marchase, le habia costado mucho encontrarle (aunque habia sido precisamenbte al revés) como para dejarle ir ahora mismo solo porque era homosexual o bueno un bisexual que se habia sentido enamorado por un hombre ¡ arg ! eran demasiadas cosas que no queria ni pensar-
Lo soy...pero creo que eso ya lo sabías despues de todo los rumores corren como la polvora y las mujeres gitanas me siguen a todos lados con sus hijas...
-Los gitanos eran como una especie de "pueblo" en donde el incesto estaba permitido, es decir, si tu eras un vecino muy querido tus vecinas irían a por ti para que fueras el futuro padre o cuñado o suegro o quien demonios sabe lo que desearían, ya que en ese pueblo todo se hacia tempranamente, crecer, ser adulto, casarse, los niños, esa edad en la que todas las gitanas soñaban...sonrio mientras miró los ojos fijamente de su hermano, lo habia soltado como si nada, que estaba enamorado de un hombre aunque lo habia dicho muy suave, estaba seguro que despues su hermano se marcharia diciendo al mundo que era el unico "Maine" con sentido que llevaría por Paris el orgullo de ese nombre ahora mancillado por un hermano gay...tomó otro trago de agua, que esta vez si entró en el interior de su garganta volviendo a preparar la carne-
Seguro que ahora me odias un poquito más que antes ¿no es cierto?
Lionel D'Maine- Gitano
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Re: when stars are falling down far away from here...[Judah]
Judah sonrío ante la maldita pregunta que acababa de lanzar al aire, misma que había hecho con la plena intención de seguir haciendo lo que siempre hacia y no se cansaría de hacer: molestar a Lionel. La verdad es que se moría de ganas de verlo cabreado, despotricando en contra suya, manchando el aire con palabrotas o algo por el estilo. ¿Por que deseaba tal cosa?, por que le molestaba que fuera siempre tan bueno con el, que no le echara en cara nada, que no hubiera reclamos o juicios por su parte. Era como si Lionel fuera una extraordinaria persona y ser humano y eso…eso lo hacia sentir en el fondo como una basura. Deseaba ver que no era solo el la oveja negra de la familia, que no era el el unico que tenia defectos o el único odiado o el único capaz de despertar el odio en las personas. Deseaba ver que no era tan perfecto como aparentaba, ¡demonios, como lo deseaba!
No le presto atención luego de hacerle esa pregunta, espero a que respondiera y espero una respuesta digna de el. Pero en su lugar se encontró con otra cosa. El rostro de Judah se giro para mirarle luego de aquella confesión que había hecho, lo miro con aire inexpresivo, como si en el fondo de su ser estuviese intentando entender lo que su hermano le decía. Permaneció así unos cuantos instantes, en silencio, mirándole solamente y finalmente su rostro tuvo una expresión, una en donde su boca se abría lentamente hasta abrirla por completo en medio de una gran carcajada que se convirtió en una risa burlona. Mientras reía no dejo de mirarlo, se reía tanto que se removía sobre la piedra en la que se encontraba sentado, hasta el punto de llegarse a caer a un lado, quedando sentado sobre la tierra, cosa que poco le importo, por que era demasiado cómico para el lo que acababa de escuchar. Coloco sus manos sobre el estomago cuando sintió que no podía seguir burlándose mas y finalmente tomo aire hasta recuperar el aliento.
- ¿Es una broma, cierto?, ¿o de verdad estas diciéndome que te revuelcas con otros tipos? – La sonrisa aun permanecía en sus labios, esperando a que Lionel desmintiera lo que acababa de decir, haciéndole ver que el también podía tener sentido del humor y uno muy bueno. La espera se hizo cada vez mas larga y la sonrisa poco a poco fue borrándose de su cara. Lionel hizo nuevamente un comentario, mismo que le corroboro que era en serio lo que acababa de decir. Fue entonces que el semblante de Judah se transformo de una sonrisa a un gesto de seriedad e incluso de incredulidad. Lo miro fijamente, luego miro a los lados y finalmente volvió a mirar a su hermano. Se arrastro por encima de la tierra hasta llegar a un lado de Lionel y se acerco un poco a el como queriendo decirle algo y que los demás no lo escuchasen. – ¿Todos lo saben? – Aparto sus ojos para ver si alguien más estaba mirándolos. – ¿Saben que eres marica?, ¿quienes lo saben? – Pero no espero por una respuesta. – ¿Estas seguro de que lo eres?, tal vez no has tenido tanta suerte con las mujeres o algo así…pero eso no significa que… - Su frase se quedo a medias. -… ¡ya se!, tengo una idea. – Exclamo fuertemente y se puso de pie de un brinco, sacudiéndose la tierra de las ropas gastadas. – No te muevas de aquí, regresare pronto. – Le advirtió señalándolo con un dedo, luego se dio media vuelta, dispuesto a irse, pero a los tres pasos que había dado volvió a girar. – Más te vale que no te muevas de ahí. – Amenazo esta vez con aire mas serio y finalmente agilizo sus pasos hasta convertirlos en una carrera.
Judah se dirigió hasta la casa de una mujer a la que había conocido hacia no mucho tiempo, una de las pocas aventuras que había tenido desde su llegada la ciudad. La mujer en cuestión se llamaba Ninete, era una prostituta, pero no de esas que pertenecían a algún burdel de categoría, ella trabajaba por su cuenta y cobraba muchísimo mas barato que las demás chicas que se dedicaban a eso, incluso se decía que a veces no cobraba, que le había tomado tanto “amor” a su profesión, que a veces lo hacia por mero gusto.
En treinta minutos Judah estaba de regreso con Ninete quien vestía pocas ropas y bastantes llamativas, mismas que dejaban entrever su profesión a simple vista. Lionel aun esperaba donde lo había visto al partir, ambos de acercaron a el y Judah se encargo de presentarle a su invitada. – Ninete, te presento a mi hermano Lionel….hermanastro en realidad. – Corrigió rápidamente meneando la cabeza. – Es a el a quien tienes que follarte y por el dinero ni te preocupes, tengo con que pagarte. - Mintio, no tenia un peso, pero todo fuera por salvar la hombria de su hermano.
No le presto atención luego de hacerle esa pregunta, espero a que respondiera y espero una respuesta digna de el. Pero en su lugar se encontró con otra cosa. El rostro de Judah se giro para mirarle luego de aquella confesión que había hecho, lo miro con aire inexpresivo, como si en el fondo de su ser estuviese intentando entender lo que su hermano le decía. Permaneció así unos cuantos instantes, en silencio, mirándole solamente y finalmente su rostro tuvo una expresión, una en donde su boca se abría lentamente hasta abrirla por completo en medio de una gran carcajada que se convirtió en una risa burlona. Mientras reía no dejo de mirarlo, se reía tanto que se removía sobre la piedra en la que se encontraba sentado, hasta el punto de llegarse a caer a un lado, quedando sentado sobre la tierra, cosa que poco le importo, por que era demasiado cómico para el lo que acababa de escuchar. Coloco sus manos sobre el estomago cuando sintió que no podía seguir burlándose mas y finalmente tomo aire hasta recuperar el aliento.
- ¿Es una broma, cierto?, ¿o de verdad estas diciéndome que te revuelcas con otros tipos? – La sonrisa aun permanecía en sus labios, esperando a que Lionel desmintiera lo que acababa de decir, haciéndole ver que el también podía tener sentido del humor y uno muy bueno. La espera se hizo cada vez mas larga y la sonrisa poco a poco fue borrándose de su cara. Lionel hizo nuevamente un comentario, mismo que le corroboro que era en serio lo que acababa de decir. Fue entonces que el semblante de Judah se transformo de una sonrisa a un gesto de seriedad e incluso de incredulidad. Lo miro fijamente, luego miro a los lados y finalmente volvió a mirar a su hermano. Se arrastro por encima de la tierra hasta llegar a un lado de Lionel y se acerco un poco a el como queriendo decirle algo y que los demás no lo escuchasen. – ¿Todos lo saben? – Aparto sus ojos para ver si alguien más estaba mirándolos. – ¿Saben que eres marica?, ¿quienes lo saben? – Pero no espero por una respuesta. – ¿Estas seguro de que lo eres?, tal vez no has tenido tanta suerte con las mujeres o algo así…pero eso no significa que… - Su frase se quedo a medias. -… ¡ya se!, tengo una idea. – Exclamo fuertemente y se puso de pie de un brinco, sacudiéndose la tierra de las ropas gastadas. – No te muevas de aquí, regresare pronto. – Le advirtió señalándolo con un dedo, luego se dio media vuelta, dispuesto a irse, pero a los tres pasos que había dado volvió a girar. – Más te vale que no te muevas de ahí. – Amenazo esta vez con aire mas serio y finalmente agilizo sus pasos hasta convertirlos en una carrera.
Judah se dirigió hasta la casa de una mujer a la que había conocido hacia no mucho tiempo, una de las pocas aventuras que había tenido desde su llegada la ciudad. La mujer en cuestión se llamaba Ninete, era una prostituta, pero no de esas que pertenecían a algún burdel de categoría, ella trabajaba por su cuenta y cobraba muchísimo mas barato que las demás chicas que se dedicaban a eso, incluso se decía que a veces no cobraba, que le había tomado tanto “amor” a su profesión, que a veces lo hacia por mero gusto.
En treinta minutos Judah estaba de regreso con Ninete quien vestía pocas ropas y bastantes llamativas, mismas que dejaban entrever su profesión a simple vista. Lionel aun esperaba donde lo había visto al partir, ambos de acercaron a el y Judah se encargo de presentarle a su invitada. – Ninete, te presento a mi hermano Lionel….hermanastro en realidad. – Corrigió rápidamente meneando la cabeza. – Es a el a quien tienes que follarte y por el dinero ni te preocupes, tengo con que pagarte. - Mintio, no tenia un peso, pero todo fuera por salvar la hombria de su hermano.
Off: Mil disculpas por la demora!
Judah D'Maine- Gitano
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Re: when stars are falling down far away from here...[Judah]
-Arqueó una ceja mirando en direccion a su hermano, cuando el fuego crepitaba volvia a la realidad y movia un poco el trozo de carne que tenia en los palos para que no se quemara pero estaba realmente sorprendido ya que el gitano nunca habia visto asi a su hermano con ese brillo juguetón en sus orbes que parecian optar por ¿el entretenimiento? lo primero que se habia imaginado o mejor dicho la reaccion que estaba esperando era la de un hermano con la boca abierta pensando que su hermano era un completo maricón y que iba a contagiarle seguramente algo, luego empezar a escuchar el tipico discurso acerca de que ahora sabia el porque de la sensibilidad de Lionel es decir lo que una persona normal y con un afianzado sentido heterosexual habria empezado a hacer pero no, lo primero que observó fue la imagen de su hermano riendose como un condenado ¿Tenia gracia su vida sexual?-
¿Tiene eso algo que ver con la conversacion que estamos teniendo?
-Irritado, estaba completamente irritado no solo porque parecia que se estaba riendo en la propia cara de Lionel sino que cada vez tenia mas clara esa sensacion de que iría a proclamar a los siete vientos que tenia un hermano homosexual, no solo eso sino que se acercó empezando a decir esas preguntas que hacian sonrojar a Lionel, dios...se palpó las mejillas con la palma de la mano "esto no tendria que estar sucediendo" pensó "esto precisamente NO tenia que suceder, a nadie le gusta decir ningun detalle de su vida privada ni siquiera a su hermano y ahora me esta preguntando si me he..arg" notaba ese calor propio de los rubores que eran tan caracteristicos aquellos que aunque no sobresalian demasiado en sus mejillas eran evidentes que ahi estaban y no se hacian esperar agradecio que fue un momento en el que su hermano no miraba-
Deja de decir tantas tonterias a un mismo tiempo Judah, es obvio que ya lo sabe mucha gente
-Pensó que si le decia que mucha gente lo sabia no se molestaria en cantarlo a los seis vientos, era obvio que solo algunas personas lo sabian especialmente aquellos que le habian visto pero por lo demas muy poca gente lo sospechaba y no queria que su estadia en ese sitio estuviera en peligro solo porque su hermano le dio por expulsar al aire ese dato, se mordio los labios intentando detenerle cuando dijo que ahora volveria, no, no era nada bueno, escucho el crepitar del fuego como si se quejase de que habia dejado de obtener el protagonismo deseado, como si se disculpase inclinó el rostro, se le habian quitado todas las ganas de comer que tenia antes...de todos modos se didico a mover la carne encontrando en su interior las ganas de correr e ir a donde xavier para chivarse del comportamiento de su hermano ¿que le iba a decir xavier? era evidente que su hermano no cambiaria ni por una palabra suya ni por una palabra de nadie.
La sorpresa no se hizo de esperar cuando llegó con una mujer atractiva a un lado, mujer que daba toda la pinta de exponer abiertamente su trabajo, mucho maquillaje, vestido escotado y corto tanto que mostraba alguna zona de su cuerpo que debia de esconder además de que permanecia con una sonrisa en la boca cuando habia escuchado que tenia dinero, ¿su hermano tenia dinero? además optó por ignorar esa sonrisa que tambien tenia su hermano como si le hubiera hecho uno de los favores más grandes del todo el universo-
Ninete ¿verdad? no te tienes que molestar y..ah no, deja las manos, te quiero decir que mi hermano no tiene ningun franco en sus bolsillos es más solo tiene un anillo que no vale demasiado ¿te ha pagado ya lo que te debe?
-Miró friamente a su hermano, aquella mujer parecia ahora dubitativa cuando antes no habia dudado en acercarse a Lionel y meter las manos bajo su camisa, le habia detenido a tiempo claro que le gustaban las mujeres pero ahora estaba enamorado de un hombre y las mujeres poco le importaban, el sexo femenino dejaba de cobrar importancia porque Lionel solo amaba a una persona, se levantó, una parte de la carne ya olia a quemada pero lo ignoró sacando una pequeña bolsita de dinero entregándosela a la mujer-
Te daré más si me prometes que no te acercarás más a mi con intenciones lascivas ¿si?
-La mujer más que mirar a Lionel miraba a Judah, le habian dado una bolsita de dinero ¿y no habia hecho nada? comprendia el gitano que debia de estar bastante confusa especialmente porque nunca se habia topado con hombres de esa calaña que le dieran algo de dinero nada más poner los pies en una casa, al menos no si antes no habia hecho "su trabajo" Lionel se acercó hacia la carne que ya estaba dejando ese jugo que desprendia un olor magnifico, sonrió mientras miró a su hermano-
Ninete ¿Te gustaria quedarte a comer? se me ha perdido el apetito, como verás mi alimento es la "leche" caliente asi que estoy sin ganas
-Sonrió satíricamente, queria ver el comportamiento de su hermano o que pensaria su hermano ante lo que habia dicho, era obvio que no actuaba de ese modo, Lionel era alguien que tenia verguenza ante la lascivia preferia estar leyendo un libro que ante el pecado, incluso xavier tenia algunos problemas cuando le besaba y Lionel respondia algo timido u cohibido pero por primera vez queria entrar en ese juego de "quien molesta mas a quien"-
¿Tiene eso algo que ver con la conversacion que estamos teniendo?
-Irritado, estaba completamente irritado no solo porque parecia que se estaba riendo en la propia cara de Lionel sino que cada vez tenia mas clara esa sensacion de que iría a proclamar a los siete vientos que tenia un hermano homosexual, no solo eso sino que se acercó empezando a decir esas preguntas que hacian sonrojar a Lionel, dios...se palpó las mejillas con la palma de la mano "esto no tendria que estar sucediendo" pensó "esto precisamente NO tenia que suceder, a nadie le gusta decir ningun detalle de su vida privada ni siquiera a su hermano y ahora me esta preguntando si me he..arg" notaba ese calor propio de los rubores que eran tan caracteristicos aquellos que aunque no sobresalian demasiado en sus mejillas eran evidentes que ahi estaban y no se hacian esperar agradecio que fue un momento en el que su hermano no miraba-
Deja de decir tantas tonterias a un mismo tiempo Judah, es obvio que ya lo sabe mucha gente
-Pensó que si le decia que mucha gente lo sabia no se molestaria en cantarlo a los seis vientos, era obvio que solo algunas personas lo sabian especialmente aquellos que le habian visto pero por lo demas muy poca gente lo sospechaba y no queria que su estadia en ese sitio estuviera en peligro solo porque su hermano le dio por expulsar al aire ese dato, se mordio los labios intentando detenerle cuando dijo que ahora volveria, no, no era nada bueno, escucho el crepitar del fuego como si se quejase de que habia dejado de obtener el protagonismo deseado, como si se disculpase inclinó el rostro, se le habian quitado todas las ganas de comer que tenia antes...de todos modos se didico a mover la carne encontrando en su interior las ganas de correr e ir a donde xavier para chivarse del comportamiento de su hermano ¿que le iba a decir xavier? era evidente que su hermano no cambiaria ni por una palabra suya ni por una palabra de nadie.
La sorpresa no se hizo de esperar cuando llegó con una mujer atractiva a un lado, mujer que daba toda la pinta de exponer abiertamente su trabajo, mucho maquillaje, vestido escotado y corto tanto que mostraba alguna zona de su cuerpo que debia de esconder además de que permanecia con una sonrisa en la boca cuando habia escuchado que tenia dinero, ¿su hermano tenia dinero? además optó por ignorar esa sonrisa que tambien tenia su hermano como si le hubiera hecho uno de los favores más grandes del todo el universo-
Ninete ¿verdad? no te tienes que molestar y..ah no, deja las manos, te quiero decir que mi hermano no tiene ningun franco en sus bolsillos es más solo tiene un anillo que no vale demasiado ¿te ha pagado ya lo que te debe?
-Miró friamente a su hermano, aquella mujer parecia ahora dubitativa cuando antes no habia dudado en acercarse a Lionel y meter las manos bajo su camisa, le habia detenido a tiempo claro que le gustaban las mujeres pero ahora estaba enamorado de un hombre y las mujeres poco le importaban, el sexo femenino dejaba de cobrar importancia porque Lionel solo amaba a una persona, se levantó, una parte de la carne ya olia a quemada pero lo ignoró sacando una pequeña bolsita de dinero entregándosela a la mujer-
Te daré más si me prometes que no te acercarás más a mi con intenciones lascivas ¿si?
-La mujer más que mirar a Lionel miraba a Judah, le habian dado una bolsita de dinero ¿y no habia hecho nada? comprendia el gitano que debia de estar bastante confusa especialmente porque nunca se habia topado con hombres de esa calaña que le dieran algo de dinero nada más poner los pies en una casa, al menos no si antes no habia hecho "su trabajo" Lionel se acercó hacia la carne que ya estaba dejando ese jugo que desprendia un olor magnifico, sonrió mientras miró a su hermano-
Ninete ¿Te gustaria quedarte a comer? se me ha perdido el apetito, como verás mi alimento es la "leche" caliente asi que estoy sin ganas
-Sonrió satíricamente, queria ver el comportamiento de su hermano o que pensaria su hermano ante lo que habia dicho, era obvio que no actuaba de ese modo, Lionel era alguien que tenia verguenza ante la lascivia preferia estar leyendo un libro que ante el pecado, incluso xavier tenia algunos problemas cuando le besaba y Lionel respondia algo timido u cohibido pero por primera vez queria entrar en ese juego de "quien molesta mas a quien"-
Lionel D'Maine- Gitano
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