Peligrosa noche { Daniil}

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 11:24 am

Otra muerte horrorizaba a la ciudad tan conocida y querida por sus habitantes. Lyuba había escuchado en el campamento , en aquel círculo armonioso que solía formarse por las noches alrededor del fuego. Al final, cuando todos exhaustos por sus trabajos , se sentaban y comenzaban a narrar todo lo sucedido en aquel día. Fue pura casualidad que ella hubiera salido de su carreta. Últimamente estaba muy cansada, los esfuerzos físicos y psíquicos que debía ejercer con su mentor solía debilitarla . Era por eso mismo que decidía quedarse a descansar , aunque no lograba cerrar las pestañas y caer en brazos de Morfeo. Porque ahí, comenzaban las pesadillas de cada rato que había pasado al lado del vampiro malvado . Cada sentimiento de medio, horror, volvía a aparecer en su vida. Volvía a revivir imágenes dolorosas y mugrientas.Lo que mas dolía a la morena, lo que la devoraba por dentro era el hecho de no poder mirar su cuerpo desnudo en un espejo, sus cicatrices yacían allí ,expuestas para absorberla en el pasado, un pasado que no lograba olvidar. A veces pensaba que era mejor no tener memoria, olvidar a personas que a querido, olvidar todo . Solo eran pensamientos , unos pensamientos que no compartía con nadie.

Como había dicho antes, solo había sido una coincidencia de que ella hubiera salido. Necesitaba el frescor de la noche como las plantas necesitan la lluvia . Había escuchado con claridad la descripción del muerto: “ Y había una mujer bañada en un charco de sangre, con el cuello devorado como si un animal solo hubiera deseado aquella parte de su cuerpo. Dos puntos, grandes y profundos indicaban que era el lugar por donde desangró la mujer . En su rostro, horrorizado , estaba dibujada la expresión de haber visto un demonio . “ .Era suficiente, la morena abandonó aquello con pasos rápidos. Sin escuchar nada mas, ya no deseaba escuchar aquello.
Dirigió sus pies hacía ninguna parte. Sus pensamientos volvieron a hundirla . “Vampiros, maldita sea” pensó frunciendo sus cejas imaginando el dolor que la joven había sentido . No se había dado cuenta de que sus pies la habían llevado hacía el Puerto. No había ido antes, salvo para entregar algún pedido . La luna y sus accesorios,las estrellas, relucían cada vez mas , reflejando toda su belleza en aquellas aguas. Suspiró. Un suspiro cansado de luchar por su vida, sin recibir nada a cambio. Abrazó su cuerpo volviendo a desconectarse del mundo .

por Invitado Mar Abr 19, 2011 11:40 am

Qué distinto era el mar en esta latitud, donde una capa de hielo no le impide romper, y le gustaba el mar nocturno porque era agresivo y a su vez lo tranquilizaba; se preguntaba por qué necesitaba tranquilizarse, y solo se respondía: "porque las noches desde hace 460 años son intranquilas", las noches desde que había sido transformado.

El puerto estaba en calma, algunas embarcaciones zarpaban en medio de la noche y verlas desaparecer era pensar en a qué destinos llegarían, ¿sería acaso el nuevo mundo que tanto ansiaba conocer?, sin embargo no había mucha gente en el muelle y el silencio reinaba sólo interrumpido por el danzar de las olas. Estaba parado mirando de frente al mar, recargado en la baranda que impedía caer al agua, con las manos cruzadas como si orara en medio de la noche, y sus plegarias las elevara a Poseidón.

Es por ese sosiego que los pasos sobre la madera del muelle eran fáciles de escuchar, no solo para él que podía darse cuenta de sonidos diminutos o lejanos, sino para quien fuera pues el golpear contra la madera rompía con el arrullo del oleaje. Vio acercarse una figura esbelta, pero en medio de las sombras no pudo ver más detalles, era una mujer, estuvo seguro, se preguntó qué hacía sola en un sitio como ese, en donde en cualquier momento un marinero ebrio podía ver una oportunidad.

-Madame -la llamó-, ¿necesita ayuda? -su siempre latente sentido de responsabilidad lo hizo actuar. Bien podía dejar que la mujer lo pasara de largo, pero por alguna razón sentía que debía ayudar, no sólo ahora, siempre que podía.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 12:02 pm

“¿Cómo es posible que cada noche una persona inocente debe morir a causa de aquellos seres tan despreciables, malditos, malvados , infernales, maso…” iba a seguir pensando en muchas mas descripciones para aquellos seres, pero una voz la sacó de sus propios pensamientos. Buscó con los ojos, al hombre (se escuchaba perfectamente una voz masculina, segura de si misma) que había llamado a Lyuba. “Madame” , no ella no era una señora, era una señorita. Pero claro, el mundo no tenía como saberlo. Vió una figura, demasiado conocida para ella, aunque no tenía clara su imagen. Frunció los labios escuchando su pregunta. ¿Ayuda?¿Ella?. No era ella la que necesitaba ayuda, eran las almas puras e inocentes que estaban condenadas a una muerte de lo mas dolorosa . Sin articular palabra, dirigió sus pies hacía aquel hombre , decidida en contestar a su pregunta – No soy yo la que necesita ayuda.. – respondió en un susurro. Siempre se había preocupado por los demás . El sentimiento de culpabilidad crecía en ella cada vez que escuchaba como las personas morían a causa de aquellos animales.

Pero no podía hacer nada, aun estaba en practicas para convertirse en una cazadora . Como bien solía decir su difunto padre :” La práctica es un maestro excepcional.” . Apoyó sus pálidas manos en la baranda , observando el mar con la esperanza de tranquilizar su conciencia . El mar era una belleza, con aquel olor a sal, empalagoso y tierno que acompañaba a cualquiera en las mañanas y en los atardeceres de poniente. Su cuerpo era inmenso y soberano, transparente pero sin embargo impenetrable. Lyuba estaba fascinada con el enigma de sus aguas, distintas y distantes y sin embargo tan cercanas que llaman por su nombre “ Baja, sumérgete en el cristal de mi cuerpo cambiante, ven a conocer mis tiernos hipocampos y baila con mis pulpos y mis estrellas .” Susurros que incitaban a la morena en conocer aquellos enigmas totalmente desconocidos - Es..precioso - logro susurrar con un suave y dulce susurro que fue llevado hasta el profundo mar.

por Invitado Mar Abr 19, 2011 12:22 pm

La respuesta recibida le pareció por demás rara, pero al menos supo que aquella paseante nocturna estaba a salvo y no estaba perdida o algo parecido. Al escuchar su voz supo que era joven, la vio adoptar una posición similar a la suya recargado ahí y mirando el océano impávido. Guardó silencio, no le molestaba ser acompañado aunque a la otra persona no le interesara cruzar palabras.

Siempre andaba solo, había aprendido a disfrutar de ello, la vida que llevaba no le permitía tener demasiados amigos, ya ni hablar de algún amor ("Otra vez Daniil pensando en la posibilidad si quiera, te han roto el corazón de maneras que no se pueden describir y sigues considerando enamorarte" se dijo), así que deambulaba por el mundo solo, cambiando de residencia, y de pupilos, y de sirvientes, y a todos tenía que decirles adiós y él se quedaba inmutable observando el pasar de los años.

Escuchó aquel susurro y sonrió.

-Es precioso -repitió, se dio cuenta que había dicho en voz alta lo que estaba pensando, se giró para ver a la joven-, alguien alguna vez me dijo que el mar es un buen lugar para pensar en el futuro.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 12:43 pm

Su voz fue la única motivación para tranquilizar el corazón acelerado de la gitana y también sus pensamientos cargados de preocupación. El había dado la razón, era precioso el mar. Su resplandor , reluciente y brillante, casi conseguía brillar mucho mas que el sol. Aquel círculo enorme, amarillento , con sus brazos intentando calentar cualquier cuerpo viviente y no viviente. La naturaleza siempre había sorprendido a la morena, y conseguía sorprender cada vez mas ,no solo a ella si no a la humanidad. Giró el cuello con lentitud, observando mejor al acompañante que había preguntado unos minutos antes si necesitaba ayuda. Le bastó unos segundos para observarle mejor. Su pálida piel y sus labios rojizos parecía embrujar a la morena, sus ojos mostraban una tranquilidad que no había encontrado antes . Elegante, un aporte masculino y elegante, pero con aquel aire sensual capaz por derretir cualquier corazón débil o fuerte. Un embrujo engañador, conocía aquello. Lyuba estaba obsesionada con los vampiros, tal vez por eso lograba conocer las características físicas de estos, pero era demasiado pronto para caracterizar al hombre en aquel grupo infernal. Su comentario arrancó una sonrisa mucho mas larga que de costumbre - ¿En serio? – pregunto sin dejar de mirarle – A mi me parece que es mas un lugar para pensar en el presente – concluyó aun con la sonrisa irradiando su pálido rostro.

Volteó su cuerpo entero, observándolo mejor y haciendo un esfuerzo por buscar su rostro en la vida tan desordenada que llevaba – Le conozco …- murmuro para ella, acercándose mas al hombre. Solía ser extrovertida a cada paso que daba, con cualquier persona que se topaba , a veces favorecía aquello y a veces desfavorecía. Sus pupilas anclaron en los ojos de el como los barcos anclaban en aquel puerto – ..pero no se de donde.. – murmuro acabando la frase apenada sin apartar la vista del hombre . Su rostro le era familiar , pero no siempre tenía la razón, tal vez era una ilusión débil.

por Invitado Mar Abr 19, 2011 12:56 pm

Un leve respingo, parecido a una risa se le escapó cuando ella le respondió, tenía razón, de qué servía pensar en el futuro incierto si el presente ya era suficientemente enmarañado y a veces terrible como para ponerse a pensar en el futuro. El presente merecía su atención, sin lugar a dudas. Sin embargo, no podía evitar preguntarse cómo sería su mañana, y sus despertares posteriores, qué tanto lograría vencer al tiempo, qué tanto la humanidad avanzaría y con ella, él a su lado, siempre sediento de conocimiento, siempre a la vanguardia en la medicina.

Luego ella dijo conocerlo y se acercó, por fin pudo verle el rostro, era muy bella, sus ojos eran grandes y expresivos, pero a decir verdad no estaba seguro que lo conociera, pues él no la recordaba, pero había estado en tantos países en tantas épocas distintas que era tarea imposible recordar todos los rostros con los que se había topado.

-No lo sé -le dijo sorprendido de la declaración de la chica-, he estado en tantos sitios, pero estoy seguro que me acordaría de alguien tan hermosa como usted.

Sin embargo, al seguir observándola algo en su mirada lo hizo pensar lo mismo que ella, que ya se habían visto, hizo el esfuerzo por recordar pero fue inútil.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 1:23 pm

Lyuba había metido la pata. Estaba claro que se había confundido de persona. Volvió a observar el mar, sin alejarse del hombre aun con aquella sonrisa en sus labios. Tal vez solo eran ilusiones, no era la primera vez que confundía a las personas por lo tanto ,ella estaba acostumbrada a fallar. No era una perfeccionista, tenía sus defectos- Perdone, creo que me e confundido.. – se disculpó sin observar al hombre. Sentía vergüenza y como sus mejillas tomaban un color rosados, otorgándole un aspecto mas infantil que de costumbre. No deseaba encontrarse con sus ojos, meter la pata con un desconocido era embarazoso y no deseaba sentirse mas culpable que de costumbre. La suave brisa nocturna ,inconstante y ligera ,recogía las leves alas, envolviendo a los dos desconocidos en un sentimiento de tranquilidad. La morena apartó un mechón de su cabello con suavidad ,que había sido revuelto debido a la brisa . Volvió a despegar sus labios para presentarse tal vez si conocía el nombre del hombre iba a recordar mejor donde le había conocido – Mi nombre es Lyuba Yumara.. – se presentó a la espera de su nombre. No solía presentar también su apellido debido a que no tenía mucha importancia, pero ahora era distinto y no sabía perfectamente por que.

Volvió a desviar sus ojos sintiendo como el silencio se apoderaba de nuevo de su situación. Se entretuvo con un barco que acababa por anclar . Era un tanto raro , con unos diseños que nunca antes habían visto. Seguramente era extranjero. Con curiosidad , observaba los movimientos de cada una de las personas. Solo habían hombres. Cuanta democracia podía existir en aquel país. En Rumania no había tanta , ahora que lo pensaba mejor. En aquel momento deseaba guardar todo su dinero para un viaje a su país natal, para revivir todos aquellos momentos felices.

por Invitado Mar Abr 19, 2011 1:54 pm

-Suele pasar -respondió con voz tranquilizadora, con tono desenfadado, lo menos que quería hacer era hacerla sentir incómoda, le parecía demasiado bella como para desperdiciar su compañía. Qué importaba si no lo conocía, era una oportunidad para conocerse. Notó que evitó su mirada y no hizo nada por obligarla a lo contrario, volvió a observar el mar, el barco que llegaba de arquitectura exótica, todo aquello le hizo recordar su vida de viajero, de alumno incansable y de sencillo maestro de quienes lo buscaban para esa tarea.

Escuchó su nombre y estuvo a punto de responder cuando algo lo detuvo, un recuerdo que llegó a él como estampida, un recuerdo que no era grato y tenía muchos de esos, así que destacar este en especial era un mérito. "Yumara" se dijo mentalmente, conoció en el pasado a un hombre con ese apellido y aunque no quiso asociarlo de inmediato con la joven una señal de alerta se encendió dentro de él, tal vez por eso le parecía tan conocida, pero era imposible, de ser así esta joven que tenía ahora de frente debió haber sido una niña en aquel entonces.

-Daniil... -dudó en dar su apellido pero descartó la idea que lo invadió en un principio -Stravinsky -culminó.

Tal vez, de todos modos, si se conocían su nombre tal vez le daría una pista a la joven.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 2:27 pm

“ Lyuba estaba esperando la llegada de su padre. Habían pasado dos días y el no había aparecido. Al igual que ella, su madre estaba mucho mas preocupada, temía por la vida de su esposo . Nacer en el seno de unos cazadores no era para nada fácil. La puerta se abrió y la figura de un hombre, apareció. Era el padre de Lyuba. Ambas fueron en su encuentro, abrazándolo . Fue aquella noche cuando Yumara escuchó el nombre de un vampiro poderoso, Daniil. “
Una de las pocas imágenes que se mostraban con facilidad en la mente de la joven. Su padre, la había advertido de que el no había conseguido matar al vampiro y que estaría libre a no ser que un cazador acabase con su vida, pero era algo imposible de conseguir porque era una vampiro poderoso. Lyuba, con rapidez, volvió a observar al vampiro. No era una coincidencia su encuentro. La respiración de Lyuba estaba acelerada , su sangre estaba corriendo por sus venas demasiado rápido y su corazón latía con una fuerza imposible por dominar – Tú! – exclamó alejándose con lentitud del hombre. Volvía a sentir el miedo devorarla por dentro, su cuerpo temblaba y perdía la razón a cada segundo – ¿Es que no le suena el nombre de Andrei Yumara? - preguntó con frialdad y desprecio en su tono de voz.

Seguía alejándose , de espaldas, sin dejar de observar al vampiro que tenía en frente . Andrei, su padre, un cazador valiente que siempre había protegido a los inocentes. Un verdadero ejemplo para su única hija. Pero Daniil, no había hecho nada mas que ayudar a su padre. Lyuba no sabía la verdad, algo había pasado entre su padre y aquel hombre. Andrei, le había contado que debería estar a salvo de cualquier vampiro, incluido Daniil. Pero la verdad no era esa, Daniil le había salvado de un modo u otro a Andrei. Era una realidad que nadie conocía salvo su difunto padre y el hombre que la morena estaba mirando con furia.

por Invitado Mar Abr 19, 2011 2:48 pm

En cuanto dijo su nombre la expresión de la chica cambió y entonces temió haber apretado alguna especie de interruptor en su memoria, uno que no le favoreciera. Se quedó ahí impasible esperado que dijera algo y sólo llegó ese "tú" con desprecio y miedo, no entendió hasta unos segundos después. Andrei Yumara, por supuesto, ese caza vampiros rumano, de ahí la chica le parecía tan conocida, tenían los mismo ojos y miraba del mismo modo.

Andrei, sin embargo y a pesar de su profesión, era uno de los hombres más valientes que había conocido, y estuvo tras él, desde luego, trató de cazarlo cuando su sed natural de sangre comenzó a hacer estragos en Rumanía. Las cosas no habían sido tan sencillas entre Andrei Yumara y él, su destino era luchar y ser enemigos, pero en aquella situación extrema Daniil le había salvado la vida y en agradecimiento Andrei había perdonado la suya.

-Hace mucho que no escuchaba ese nombre -dio un paso para acercarse a la joven que se alejaba, trató de agarrarla pero se arrepintió a la mitad del movimiento, quedando como estatua que trata de alcanzar algo-, ¿qué relación tienes con él? -no sabía que Andrei había muerto y no sabía quién era esta joven, podía ser su hija, o un pariente más lejano.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 5:19 pm

Al ver como se acercaba, ella se hecho aun mas hacía atrás, por el miedo que tenía en cuanto a los vampiros se trataba. No solo sentía miedo , si no también repulsión ante seres que se alimentaban de los inocentes. Puras almas, que no habían hecho nada grave. Absolutamente nada. Se paró en seco, observándole sin la misma sonrisa que poco antes relucía en su rostro - ¿Hace mucho? – preguntó incrédula como si sus palabras hubieran sido como unas dagas, clavadas con frialdad en su corazón – Esta muerto – agregó con un tono de voz decidido. Las palabras parecieron haber sido escupidas con asco. No sentía eso por sus padres, solo que sentía dolor hablar sobre la muerte de ambos. Le dolía, tuvo que huir sin poder tener una despedida cordial con ellos. Tomo aire al escuchar su pregunta. Necesitaba aire, no podía respirar. Eso nunca antes le había pasado. Cerró los ojos por un momento , intentando concentrarse. De un momento a otro podía convertirse en la cena del vampiro, debía d tener sus sentidos alerta a cualquier movimiento que este podía hacer. Todos los seres nocturnos poseían habilidades diferentes y sorprendentes, no se fiaba de Daniil en ningún momento. Despegó los parpados , observando a Daniil con la misma ira y frialdad. Cambio repentino de humor, personalidad. Sufría de doble personalidad , algo que casi nadie sabia. Se mordió el labio inferior mientras arqueaba la ceja, con aire superior.

- Soy su hija – contesto con la frente bien alta, orgullosa de ser una hija del cazador tan famoso. Bien, antes había sido una chica de lo mas amable, pero ahora se convertía en una pesadilla y lo peor era que no podía controlarse. Eran cambios bruscos, que apenas se hacían notar. Lyuba se quedó en el sitio, preparada en cualquier momento desprevenido para huir del vampiro y poner en orden sus pensamientos y conseguir información de Daniil .

por Invitado Mar Abr 19, 2011 6:58 pm

La vio alejarse de él, como si su sola presencia fuese ponzoña, como si quemara con la piel cuando era todo lo contrario, se debatió si tocarla o no pero no quería empeorar las cosas. Sus ojos dibujaron angustia, esa situación le producía tal congoja que su mirada siempre gentil se transformó, justo como la de ella que pasó de ese mirar casi manso al de un odio incalculable e iracundo.

"Está muerto", Andrei Yumara estaba muerto... se quedó helado, aquel sujeto de agallas como ninguno estaba muerto y esta que tenía enfrente era su hija. Podía decirle que no temiera, que a pesar de todo su padre le había perdonado la vida, pero un código primitivo lo hizo desistir de esa idea; Andrei había sido un cazador de su estirpe y no iba a delatar la debilidad que tuvo para con él.

-No... no sabía... -era obvio, no guardaba registro de todos sus enemigos. Movió los ojos tratando de encontrar algo más que decir, pero no encontró nada, él que tantos libros había leído y que tantas historias había escuchado de viejos sabios se había quedado sin palabras.

-Tienes sus ojos -aquello parecía fuera de lugar y habló con una ternura que no venía al caso, la muchacha probablemente lo abofetearía y se iría y con justa razón. Daniil no quería hacerle daño, acaba de comer (su víctima: una mimada jovencita hija de aristócratas que había pateado a un mendigo fuera de Notre Dame), pero claro que eso no era fácil de entenderse, era cuando más de golpe le llegaba la verdad, su realidad, era un monstruo, no había nada entre líneas, era llano y claro, era un monstruo.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 19, 2011 7:10 pm

Lyuba observaba al vampiro. No esperaba aquella reacción por su parte. Por eso mismo se quedó inmóvil. Parecía sorprendido . Ella había esperado una risa burlona ,pero no, aquel hombre parecía serio y algo conmovido por su padre. ¿No era el enemigo de su padre?.¿No se alegraba por tener un enemigo menos?. Era un enigma. Un reto que Lyuba deseaba averiguar. Apartó sus ojos al mar, por un momento intentando tranquilizar su cuerpo, pero justamente en aquel momento en hombre había hecho una observación que la molestó bastante . Con rapidez se acercó al hombre y sin miedo alguno, bofeteó su mejilla izquierda con rencor. Se estaba desahogando por todo lo que le había hecho a su difunto padre . No dio un paso hacía atrás, huir era de cobardes. Ella no era ningún cobarde ,afrontaba el problema sin importarle de que a veces salía lastimada gravemente – ¿Cómo se atreve? – pregunto entre dientes con el mismo odio que antes. Si bien, se iba a arrepentir por aquello. Daniil solo había deseado aflojar la situación y ella,como siempre, solía meter la pata. Pero su furia, su odio crecía cada vez que escuchaba a esos seres hablar.

No podía fingir de que el hombre era sumamente elegante, con un porte que mareaba debido a lo que en verdad era. Lyuba guardó silencio unos momentos, volviendo a fijarse en los ojos del hombre con el mismo rencor, intentando ve r mas allá de aquellos ojos. Lo único que veía era inteligencia, serenidad y una ternura que no entendía para nada. Se volvió a morder el labio, tranquilizando tanto su mente como su cuerpo, el cual temblaba a causa de tantas emociones juntas .

por Invitado Mar Abr 19, 2011 7:39 pm

La miró perdida, no la culpaba. En teoría Andrei, su padre, era su enemigo, y siempre lo fue, no podía decir que habían entablado una amistad, pero era de esas relaciones de antagonismo en donde los eternos rivales se respetan, y si uno hubiese salido vencedor (que no fue el caso, lo suyo quedó inconcluso) el otro hubiese velado por un funeral digno para el que ha caído. Su rivalidad se entendía, su respeto mutuo tal vez no.

Claro que había matado mucha gente en Rumanía, y claro que con el tiempo había aprendido a no sentir remordimientos, y era obvio que Andrei y los suyos iban tras él pero cuando logró cruzar palabras con su némesis se dieron cuenta que no sólo eran dignos adversarios, sino que bajo otras circunstancias pudieron haber compartido ideales.

Sintió, como predijo, la bofetada y aunque sólo percibió un toque suave, más golpeado estaba su orgullo, se quedó de pie sin mover un dedo esperando que ella huyera, pero no lo hizo y admiró su valentía. Otro como él en ese instante se hubiese alimentado de ella con facilidad, pero no él, por el respeto que aún le tenía a Andrei Yumara, y porque él no era como todos los demás.

-Es justo -dijo en referencia a la bofetada, sabía que lo merecía por aquel atrevimiento, quién era él para venir a decirle aquello a esa joven que seguramente aún extrañaba a su padre caído-. Tú padre y yo... -quería explicarle pero dudó-, tu padre era un gran hombre -prefirió decir.

por **Lyuba A. Yumara** Miér Abr 20, 2011 10:17 am

Lyuba esperaba alguna reacción negativa por parte de Daniil pero..no pasaba nada. ¿De verdad era un vampiro o alguien que se hacía pasar por ello?. Tan curioso era aquel ser. Lyuba arrugó su frente con furia. No era una masoquista pero tanta tranquilidad parecía molestarla de sobremanera - ¿ Que es usted? – preguntó acercándose demasiado al hombre, curiosa por saber mas sobre aquel hombre tan pacifista – Es vampiro pero no se compota como tal. Ahora debería morderme, alimentarse de mi, matarme, abofetearme.. – hablaba con la respiración entrecortada sorprendida por la reacción del hombre. El había dicho que la morena había hecho lo correcto, lo justo . ¿Qué demonios le pasaba al mundo?. Lyuba guardó silencio escuchando las siguientes palabras de Daniil. Llevó ambas manos a la cabeza como si sintiera un fuerte dolor - ¿Qué? – pregunto incrédula, sin creer lo que estaba escuchando. ¿No habían sido enemigos?. Toda aquella verdad, después de tantos años la dañaba. La confianza de su padre ,tal vez, no había sido tan grande como solía alardear. Antes, había comenzado la frase un tanto curiosa “Tu padre y yo…” pero luego pareció arrepentirse de lo que iba a decir. Afortunadamente Lyuba no era ninguna tonta .

Olvidando los buenos modales, la educación que había adoptado de su familia estaba en el olvido cuando tomó al hombre de la camisa, furiosa, con ambas manos – Escúcheme bien , aunque sea una gitana y no tenga una clase social favorable eso no quiere decir que no tenga cabeza ni inteligencia – comenzó con la misma frialdad que antes sin soltar al vampiro.- Si soy su hija y no tiene el derecho de hablar de mi padre , dejadle descansar al menos , ya que vosotros me lo habéis arrebatado . Así que dígame la verdad de una maldita vez – exigió soltándole como si tuviera asco a tal persona. Espero impaciente, mientras la gente que acababa por llegar en aquel barco tan curioso estaban desalojando unos paquetes grandes.

por Invitado Miér Abr 20, 2011 5:12 pm

La escuchó con atención, los reclamos y la furia le parecían lógicos, ni él mismo sabía qué era a veces. Un vampiro, sí, pero uno con el corazón tan roto que no solía ser el estereotipo frío y malvado que eran los demás. Era un monstruo que mataba sin piedad, lo era, pero no se dejaba llevar por comportamientos tan elementales. Era seductor, cierto y muchas veces usaba esa cualidad para alimentarse, pero también era instruido y culto, más que muchos vampiros incluso, vampiros más viejos que él y por ello sabía que actuar de acuerdo a lo que se suponía que hiciera como la bestia nocturna que era no siempre era la elección más sabia.

La tomó con fuerza de una muñeca, sus movimientos fueron violentos y rápidos y la zarandeó.

-¿Para qué? -la miró con ojos encendidos, su mirada siempre era amable, pero cuando quería, como esa vez, podía ser el monstruo que en realidad era. La soltó de golpe -no importa lo que haga hoy contigo, no dejo de ser lo que soy -dijo entre dientes, no escondía lo que era, pero tampoco era su principal cualidad. Antes que vampiro era médico, hombre, estudioso, maestro.

Agachó la mirada, no en señal de derrota, sino de forma pensativa, escuchando a la chica despotricar de nuevo. Cuándo se iba a imaginar que esa noche se toparía a la hija de Andrei Yumara, de haber podido hubiese reído con ironía, pero no lo hizo.

-Tú padre fue mi enemigo, no te equivoques -finalmente alzó la mirada, todavía tenía los ojos arrebolados, pareciendo más así un vampiro como todos los demás-, pero escúchame, cuando has vivido tanto como yo y siendo lo que soy, te ganas muchos enemigos y la mayoría no valen la pena, son pobres diablos que sueñan con su propia inmortalidad al matar a uno de nosotros, pero tu padre no... tu padre era un rival digno, y como rival lo respetaba -alzó el mentón mirándola hacía abajo, que viera lo que en realidad era. Un ser sediento de sangre, arrogante y temible.

Porque Daniil podía ser todo lo que él quisiera (médico, hombre, estudioso y maestro), pero no podía simplemente dejar de ser lo que eligió ser, lo que la venganza y el dolor lo orillaron a ser.

por **Lyuba A. Yumara** Miér Abr 20, 2011 6:04 pm

De un momento a otro su mano fue zarandeada tanto como su cuerpo por aquel ser nocturno. Al principio sintió como el miedo devoraba su mente tanto como su cuerpo. Parpadeó un par de veces atormentada por aquel trato tan violento y mientras se recuperaba, Daniil volvió a hablar . Genial , la morena había provocado por milésima vez a los monstruos sedientos de sangre . Todo había cambiado, el hombre tan educado y tranquilo había desaparecido dejado a su paso una imagen igual de horrible ,como eran todos los de su especie. Lyuba arrugó la frente volviendo a abofetear al vampiro , por segunda vez – Como vuelva a tocarme juro por la memoria de mis padres que su eternidad acabara esta misma noche – amenazó entre dientes , furiosa por el trato que había tenido con ella. Solo estaba provocando mas . ¿Acaso la gitana deseaba morir o salir herida de aquel encuentro tan inesperado? – Sí, ya e notado que es usted un monstruo como todos los demás. No le diferencia en nada , salvo que usted aparenta tranquilidad solo para atraer a sus victimas. Algo que me parece.. – la gitana estaba atacando verbalmente al vampiro ,como si su vida no era demasiado apreciada por ella - ..patética – finalizó como si hubiera escupido aquella palabra justo en el rostro furioso del vampiro.

El rostro fruncido de la morena no desaparecía, al contrario, estaba mas molesta y furiosa que de costumbre. También , frunció los labios sin sentir mas miedo, aquel miedo fue reemplazado por alguna mucho mas grande , odio y rencor. Todas sus palabras la herían como unas flechas envenenadas , llenándola por dentro de un veneno que no tenia antídoto . Tomó aire intentando tranquilizarse pero le era imposible teniendo en cuenta el rostro enfurecido del vampiro , pero tanto como su padre , había heredado la valentía – No piense que sus palabras producen algo en mi. Porque no lo hacen. Son simples palabras , insensatas. Tal vez fue cierto , tal vez no. Lo único que me pidió mi padre era cuidarme de usted, porque sabía que no había tenido la oportunidad adecuada de acabar con usted – comentó arqueando una ceja con frialdad – No me confunda con un simple humano del cual se alimenta. No es el primer vampiro que conozco , por lo tanto el miedo no es un sentimiento que suele recorrer mi cuerpo cuando usted habla o ejerce algún poder en mi, aunque dudo que quiera ejercer algún poder. – volvió a hablar con firmeza y con la frente alta , tal cual Daniil la tenía. Solo que el vampiro era un poco mas alto que ella. Lyuba era así, la tocabas, te golpeaba. Era protección y en frente de aquel ser, tan solo podía ejercer su fuerza física y mas adelante la astucia de un verdadero cazador.

por Invitado Miér Abr 20, 2011 6:29 pm

Por segunda vez esa noche, la joven lo abofeteaba y aunque el dolor físico que eso podía provocarle era mínimo. Cerró los ojos ex exhaló aire sonoramente, tal vez él se lo había buscado, pero lo estaba retando y no quería que esa joven, esa chiquilla en comparación suya, se equivocara; era un vampiro y punto.

Su tranquilidad que había sido tachada de patética era sólo la reacción de su mente y cuerpo ante la intranquilidad de todo lo demás, de sus sueños que eran pesadillas y de sus noches en las que salía a cazar, de su corazón turbado, de su pasado escrito con sangre. Su tranquilidad era su arma contra el desasosiego diario.

A veces, en noches como esa, que la hija de un otrora enemigo lo enfrentaba y le escupía verdades de ese modo se daba cuenta que, a pesar de todo, de su caballerosidad y serenidad, de su estoicismo y elegancia, era un monstruo. La verdad lo golpeaba de frente dejándolo sangrando.

-Entonces sigue el consejo de tu padre -aunque más calmo, seguía con actitud altiva-, huye ahora que puedes, no me provoques niña -dijo eso último con especial énfasis en la palabra "niña" -te voy a dar motivo para que me tengas miedo.

No solía ser así, no con alguien que no consideraba una víctima potencial, pero no iba a decirle a esa joven cómo habían sido las cosas entre Andrei y él, no le iba a contar la historia de la noche en que se perdonaron la vida mutuamente, entonces prefería que le temiera, aunque dentro algo se hizo pequeño, un hilo en su interior se torció al ver a la joven orgullosa de sus padres.

Pausó y suspiró, poco a poco recobrando la entereza.

-Tienes razón -asintió -no te haré nada -no por ella, que la admiraba por su valentía, sino por la memoria de Andrei-, no esta noche -retó, tampoco quería ser considerado débil.

por **Lyuba A. Yumara** Miér Abr 20, 2011 6:58 pm

Observaba como el vampiro intentaba controlar algo dentro de el, tal vez el demonio que lo tenía encarcelado , impidiéndole salir y derramar sangre ,pura e inocente . De nuevo su voz retumbaba en la cabeza de la morena, impidiéndole pensar en sus acciones, solo incitándola a golpearle, destruirle e incluso torturarle. ¿De donde provenía aquel lado tan sádico de la joven?. Ella misma se sorprendía de lo que pensaba o ejercía y en aquel momento, lo estaba haciendo. Al igual que el vampiro, relajó su rostro, tomando uno mucho mas expresivo que antes. Uno irónico y frío, nada propio en su personalidad fija pero como ella “sufría “ de doble personalidad, los demás tendrían que adaptarse a sus tratos – No me diga usted lo que debo hacer – comentó colocando una de sus manos en la cintura , como si estuviera retándole cada vez mas , incitándole a probar la sangre que solo había sido probada por un vampiro masoquista, cínico y malvado. Conseguía relajarse , pero no del todo. Aquel hombre volvía a molestarla con sus siguientes palabras.

“¿Niña?. ¿Me está llamando a mi niña?” sus pensamientos eran como llamas, grandes , con el deseo de expandirse por todo el cuerpo provocando una explosión peligrosa - ¿Qué me ha llamado? – preguntó ladeando la cabeza mientras se mordía el labio inferior con fuerza – Niña llamará a quien lo merezca. Yo soy una mujer , con agallas sin miedo a seres tan ..fríos y poco razonables – de nuevo se acerco al hombre con la intención de enfadarle mas de la cuenta - ¿A que espera? ¿Alguna invitación? – preguntó burlona ante el comentario de Daniil.Para que Lyuba temiera a alguien debían torturarla o provocarle algo que nunca iba a olvidar ,por lo tanto subestimaba al vampiro – Sorpréndame – exigió sonriendo de medio lado traviesa – E sido amenazada por muchos vampiros, todos alardeando de sus imaginaciones de cómo veían mi muerte, así que usted es uno del montón – susurro la morena guiñándole el ojo con ironía. Se separó un poco comenzando a jugar con sus cabellos , indiferente ante la situación en la que ella se había metido.

por Invitado Miér Abr 20, 2011 7:34 pm

Cuando ella se acercó, él se inclinó para tenerla de frente, directo a los ojos, sus orbes obscuras eran carbones encendidos. Sabía que, como ella había dicho, él era uno más, y de hecho uno especialmente no temible, no con la afabilidad que lo caracterizaba, con la expresión de niño bueno. La duquesa que lo había convertido le solía decir "Dulce Daniil", ese era en un principio, y sería hasta que su corazón fuese atravesado por una estaca o la luz del sol tocara su piel.

-No -dijo con tal contundencia que no había lugar a dudas-, piensa de mi, y de los míos lo que quieras, sé que no eres tonta, tu mirada me lo dice, sé que lo haces porque sabes que no te haré nada, que no caeré en tus provocaciones, pero no todos son como yo, que cualquier otro ya te hubiera visto morir desangrándote en este mismo muelle -eso último era ¿un consejo?

Se alejó unos pasos para contemplarla al completo, no sólo su rostro, sino también su cuerpo. Podía lucir bastante frágil, pero era sin duda fuerte.

-Cuando elegí ser esto que soy no medí las consecuencias de mis actos, pero con el tiempo lo he aprendido -pausó, de dónde venía todo aquello-, presumimos de nuestro poder y nuestra gloria, de nuestro salvajismo, de nuestros logros -su boca dibujó una sonrisa de lado-, pero no somos más que parias, perseguidos, temidos -no odiaba ser un vampiro, pero tampoco eran tan sencillo como lo pintaban, él mismo tuvo que aprender a ser uno y no perecer en el intento.

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Peligrosa noche { Daniil}

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