Monotonía [Libre]

por Invitado Dom Jun 06, 2010 10:29 pm

Fui lo suficientemente valiente como para alejarme de la case de mis tíos. Mi gran escapada no fue tan magnifica como lo avía sido en otras ocasiones. En si, mi pequeño raspón en el hombro ya avía cerrado su corta herida de sangre. Estaba perfectamente bien. La gorra que escondía mis mechones, ropa de un joven de clase media y una manzana dulce y perfecta para comerla. Caminaba normalmente por las calles, solo era la cuestión en que mi apariencia de realeza se escondía tras la de un chico muy apuesto según las miradas de varias jóvenes que suspiraban a mi paso. Reí por lo dentro. Aun así no era necesario que el dinero lograra atracción. Bufe. Solo las farolas iluminaban mi paso.

Al paso en que me cansaba, mis autoritarios me ordenaron descanso. La manzana la tire por un bote y me recargue en una pared. Solo poca gente lograba reconocerme y era la única que pasaba por sus medios de transporte. Busque entre la gente analizar los rostros. Eran totalmente comunes. Sus expresiones verdaderamente era un lujo del cual admirar. Me encogí de hombros al tiempo en que tomaba una enorme bocanada de aire soltándolo después en un gran suspiro. Me dispondría de nuevo a seguir caminando pero mi cuerpo aun pedía a grito un corto tiempo de descanso. Se lo concebí como si de mi hermano se tratase en las ofrendas del palacio.

por Invitado Mar Jun 08, 2010 9:57 am

Había salido a las calles para acabar de firmar el contrato entre mi padre y otro comerciante de la zona, al que dentro de poco eliminaríamos de la competencia, según decía mi ambicioso padre.
Intenté andar deprisa para llegar cuanto anes a la mansión, ya que habíamos dejado prácticamente sola a Catherina, y por lo que habíamos escuchado era algo rebelde.
De repente, mientras estaba sumido en mis pensamientos, la ví. Dichosa niña, parecía que iba a traerme muchos dolores de cabeza. Me acerqué a ella por atrás, in pidiendo que me viese y le tapé la boca y la arrastré hacia un callejón.
Reí, al ver que se había asustado bastante.

- Sabes que yo podría haber sido cualquier otro hombre despreciable, y la culpa de lo que te pasase sería mía ¿no?

por Invitado Mar Jun 08, 2010 1:18 pm

De un momento a otro una mano cubrió mi boca arrastrándome a otro lugar que no era cercas de las farolas. Patalee un poco con fuerza pero no era lo suficiente para que aquella persona pudiera soltarme. Mi gorra callo al suelo, soltando los mechones de mi cabello en forma de cascada a través de mis hombros. Ahora lo único que quería era escapar. Pero… fue oportuno escuchar como una voz se me era muy parecida. Me tranquilice pero notando como su mano permanecía en mi boca mis pulmones exigían exhalar todo ese aire. Tome la parte de su cuerpo que me lo impedía y solté toda aquella carga. Volví a inhalar y suspire. Mire a Michael, mi primo, sonreí de lado y me lance sobre el abrazándolo por el cuello.

-Pero como no es otro hombre que pueda dañarme me siento aun mejor -me adelante a decir.- y pues… no seria tu culpa, seria mía por querer estar un rato paseando entre la oscuridad -le dedique una sonrisa y deshice el abrazo lentamente para ponerme en pie y terminando por sacudirme la ropa que avía tomado de casa- espero no les allá importado que allá tomado esta ropa -me agache para comer la gorra y esconder mis cabellos dentro de ella.

por Invitado Mar Jun 08, 2010 3:56 pm

La miró con un gesto algo inquisitivo, tratando de ponerse serio con ella, y obligarle a ver que la situación no tenía tanta gracia.

- ¿Porque has salido de la mansión? Creo que mi padre ya te dijo que lo mejor era que te quedases allí. Ya sabes, París está en decadencia, cada vez hay más violencia y digamos que no esta bien que una señorita como tu se pasee como una simple pueblerina entre esta gente. - hizo un gesto hacía la multitud que se veía al principio del callejón, en la calle principal dónde la había encontrado.
- No creo que tengan nada de interesante sus mediocres vidas ¿no crees? - dije intentándola convencer.- Además no querrás que el señor Leroux deseherede a su único hijo

Michel siempre se refería a su padre como señor Leroux, como si se tratase de un simple hombre con los que comerciaba. Nunca había considerado plenamente un padre, sino más bien su jefe. Además la muerte de la madre de Michel fue un golpe muy duro para él y al enterarse de la supuesta implicación del señor Leroux en su asesinato, Michel perdió toda la estima hacia su padre, pero evidentemente aún tenía que seguir a su lado, la herencia recompensaría todo lo sufrido.<br>

por Invitado Mar Jun 08, 2010 7:24 pm

Me lo tome muy enserio lo que decía. Me encogí de hombros como si me hundiera en ellos. Torcí el gesto haciendo una mueca y negué con la cabeza al paso en que hablaba y hablaba. Enarque una ceja colocándome las manos en la cintura que le llevaba muy marcada a causa de los corsets. Ignore simplemente lo de los pueblerinos, ellos no tenían la culpa de nada, solo era mi por tener estas hazañas que me gustan cometer como si fuera tal vida, y claro que era mi vida. Libre como un gorrión en primavera. Eran solo un montón de razones. En su casa solo me la pasaba aburrida, los libros ya los avía leído al menos tres veces y me escabullí toda la residencia como un ratoncillo. Bufe.

-No hay nada que hacer allá, no creo que estudiar de nuevo sea otra manera de matar el tiempo -exclame furtivamente de hombros- y no paso desapercibida como un simple pueblerina -musite- soy un simple pueblerino -puse en alto el mentón como si de una batalla se tratase acercándome un poco con el ceño fruncido- pues tienen cosas mas interesantes que yo, no sabes cuantas cosas necesitan hacer para ganarse la vida -puse mi dedo índice en su pecho empujándolo hacia atrás aunque no fuera nada común hacerlo o de respeto- y no quiere que te deshereden pero muchas veces se tienen que hacer muchos cambios para comprender muchas cosas -agregue con un tono de voz serio- aun asi el dinero no lo es todo pero si así tu lo deseas tratare de no hacer mas ocurrencias

por Invitado Miér Jun 09, 2010 3:52 pm

La miró altivo, no permitía a nadie que le diese consejos, era suficientemente inteligente como para saber lo que quería de la vida, y eso era el éxito, y si para llegar a él tenía que enfrentarse con alguien de su propia familia, lo haría.
Aún así tenía que admitir que tenía aprecio por su prima, y por eso y solo por eso, se reprimió.

- Aún no tienes edad para dar consejos Catherina. No quiero que tu imagen se vea dañada ni que andes por la ciudad por ahí como alguién simple, porque no lo eres , eres de la realeza dios santo.- En su interior Michel sentía la envidia corriendo por toda su sangre, dañandolo poco a poco. El , en cierta manera era inferior y esa sensación no le gustaba para nada. - Además, vamos a comprar nuevos libros, y algo entretenido para que puedas hacer. Roger, incluso puede enseñarte el establo, creo que esa afición la tenemos en común¿ o me equivoco?

Michel poco a poco quería llevarla a su terreno, lo hacía a través de seductoras palabras adornadas con amabilidad. Pretendía mantenerla alejada de todo lo vulgar a través de una simple cuadra llena de caballos; quería comprarla. Pero él, en este caso, lo hacía porque creía que era lo mejor para ella, era uno de los pocos momentos en su vida que estaba utilizando su don de palabra para algo que no era para si mismo.

por Invitado Miér Jun 09, 2010 7:28 pm

¿Consejos? ¿Qué es que acaso di uno? Pero si solo eran sugerencias nada mas pero viéndolo de otra forma ya seria un completo consejo. Un leve encogimiento de hombros cruzo por mi cuerpo. Aun así, mi imagen era lo que quería cambiar. No quería ser la misma princesa como mis hermanas. Solo dos de ellas tenían mi mismo pensamiento pero cada quien tenia su suerte. La curiosidad nata que tenia empezó a crecer cuando mencionaba libros nuevos y un establo. Los libros son en lo que me escondida siempre y ya avía leído casi todos, desde las nuevas enciclopedias a novelas románticas. Y como avían dicho: la curiosidad mato al gato. Esperaba esta vez no fuera yo ese animal que llevaba mi mismo nombre; Cat.

-No son consejos, solo tómalo como un pensamiento. Ahora solo piensa que lo que yo quiero es solo ser otra persona -sonreí afable desarrugando las mangas de la ropa que llevaba puesta- no te equivocas para nada querido Michael, adoro los libros y si fuera legal me casaría con uno de ellos pero como últimamente Europa a sido muy dura como para hacerlo con cualquiera y eso es algo que… pues quisiera que cambiara, -declare avergonzada- vale, ya, deja de sermonearme con palabras que no funcionaran, solo lo haré para hacerte feliz si es que así lo deseas -lo observe fijamente

por Invitado Jue Jun 10, 2010 10:55 am

Empezaba a enfadarse. Sus estratagemas no estaban dando el resultado esperado, la joven era demasiado persisstente y Michel se sentía incapaz de cambiar la opinión de ésta.
Se dió media vuelta sin decir una palabra, volviendo poco a poco a la calle principal.

Sus pasos se detubieron en un instante, cuando algo pasó por su cabeza, algo brillante.

- Está bien, me rindo Catherina. Solo te pido que me llebes contigo, porque ¿sabes que? tienes razón vivo cegado por el dinero y las apariencias. Enséñame la ciudad. -Sin duda había heredado el don de la mentira de su padre.

Tendió una mano hacia su prima mientras pensaba que si en la ciudad la veian con ella, la poca gente de alta sociedad que estubiese paseando se fijarían en a quien acompañaba. Era un plan perfecto.

por Invitado Vie Jun 11, 2010 7:12 pm

Era yo o el o lo empezaba a enojar. Me entristecí un poco. Después me puse inconcientemente alerta cuando observe movimientos provenientes de el. Sin dudar lo seguí como perrito tomándome de las manos infantilmente. Me detuve al mismo tiempo que el y me puse de puntillas para poder mirarlo mejor. Fue rápido el cambio de su comportamiento. Fue completamente curioso para mi esa forma y por el echo hice una mueca de desconfianza. Pero al ser una chica completamente despistada preferí ignorar los presentimientos de mi cabeza y sonreír abiertamente mostrando algo de mis dientes.

-¡Oh! Que cambios son esos -exclame divertida- me encantaría mostrarte la ciudad, es grandiosa e iluminada incluso por las noches. -solté una cantarina risa- ¿Qué te gustaría conocer primero? Dime -pregunte con un tono intimo y confidencial. Tome su mano delicadamente y acercándome un poco mas, casi glacialmente, como si fuera una porcelana a punto de romperse.

por Invitado Dom Jun 13, 2010 2:44 pm

Sonrió de lado, mientras era casi arrastrado por Catherina, ésta sin sospechar demasiado sobre porquqe tan de repente su primo había cambiado de opinión.

-Supongo, que con el poco tiempo que llevas viviendo en la ciudad ya sabes de muchos interesantes de los que yo he visto durante toda mi vida. Además, creo que está no ha sido tu única escapada de casa ¿ me equivoco? Espero que tus aventuritas sirvan ahora para mostrarme como aprovechas tu tiempo en estas salidas. - dijo con tono divertido. Había optado por no escarmentarla más, y volver al tono cordial con el que normalmente se solía dirigir hacía ella.

Michel pudo ver la emoción de la joven, notó que le encantaba la calle, sus gentes, parecía estar más a gusto incluso que en casa de sus tios y él mismo. Así que la siguió de cerca, casi contagiándose de su alegría, aunque a él ni mucho menos le producía ese tipo de placer el contacto con la gente de esas zonas por las que paseaban

por Invitado Dom Jun 13, 2010 8:59 pm

Me eche a andar sin soltarlo de la mano, casi llevándolo como si de una mascota se tratase. Feliz y sin la importancia de llevar la gorra puesta lo guié entre las calles que aun tenían a su gente platicando normalmente sin la necesidad de crear disputas. Era tranquilo y conmovedor. Sonreía agradecida y conmocionada por su tono de voz. Di una pequeña risita cubriendo tras esta con mi mano.

-Pues no soy tan rápida como para poder conocer todo tan rápido. Cada día siempre me centro en una sola cosa pero claro solo las veces que puedo escaparme -me encogí de hombros sintiendo un poco de culpa en el pecho- lo divertido y digno de admirar seria el bosque y aunque se que no te suene muy agradable. Hay un lugar donde habitan varios gitanos y hacen asombrosos espectáculos utilizando de la química. Michel, es verdaderamente asombroso -dije divertida y con mis ojos centellantes y relucientes, parecia como una niña con una bolsa de caramelos. Esa vez que logra ir hasta esa dirección fue tan sorpresiva para mi como lo era para muchos mas.

No me importaba si el empezaba a regañarme por haberme surcado por la cabeza por el haber ido a aquel lugar. No era para nada malo. Incluso creo que ya tenia algo de amigos ahí. No creería que lograra sucederme algo malo, si solo sucedía era por que así quisieron que se diera. Pero no tenia la valentía como para que fuera verdad eso.

por Invitado Mar Jun 15, 2010 4:35 pm

Michel abrió los ojos con asombro, casi parecía que se le saldrian del sitio. Sin duda alguna, eso no lo esperaba, le había sorprendido muchísmo su prima con semejante proposición. ¿Gitanos? ... Dios santo, era peor de lo que se imaginaba, Catherina no sabía de que pasta estaban hechos esa clase de gente, no cabía otra explicación a la pregunta que rondaba la cabeza del joven : ¿Qué diablos hacía mezclandose una mujer de tan alta clase con semejantes ladrones?

- ¿Gitanos? Catherina... - Intentó ser suave con sus palabras, intentó por todos los medios controlarse, ser amable. - No son personas que nos convengan, es más, cuantas veces has visto como los hijos de esos gitanos nos roban cuando paseamos tranquilamente, o incluso se atreven a entrar en nuestras propiedades...

La curiosidad en Michel, sin embargo, aumentaba con suma rapidez, espectáculos con química, ¿es que acaso esos delincuentes tenian algo de cultura? ¿sabían utilizar la química para sus espectáculos? Todo esto rondaba en la cabeza de Michel, sin dar mucho crédito a las palabras de su prima.

- Dices que hacen grandes espectáculos, ¿es que acaso tu los has visto? - dijo esta vez sin el tono de reprimenda, sino más bien un deje curioso.

por Invitado Mar Jun 15, 2010 7:40 pm

Un corto detenimiento hice al ver como el asombro de sus ojos al decir sobre lo de los gitanos, no debía de haber mencionado eso. No era tan malo como sonaba. Ellos son casi normales, es solo que tienen menos recursos que otros y comparados con nosotros es una mayor diferencia. Y valla que era mucha. Sin embargo, aunque su voz sonara suave y tranquila podía preservir esa dureza y firmeza que tenia. Algo que siempre avía envidiado de el. Así como yo era un poco menos flexible, el era mas autoritario, me esforzaba para tener ese parecido aunque no me gustara, para nada.

-Pues supongo que han de haber sido muchas veces, pero bueno, de algo tienen que ganarse la vida -respondí- se que no es tan bueno como suena pero igual existe gente que no tiene tanta buena suerte como nosotros -lo libere de la mano dándole varias palmaditas en el hombro ligeramente- créeme que si ellos solo lo harán con nosotros le haríamos un bien a alguien, aunque preferiría que pidieran las cosas, pero no deberías de tomarlos de tan mala manera como parecen

Lo observe expectante de algún otro gesto que me indicara lo contrario. Cualquier cosa mínima que surcara por su rostro aunque fuera aun mas pequeño que la nada. Sin embargo me pregunto si eh visto alguno de sus espectáculos. Como respuesta se llevo un asentimiento completamente afirmando de lo que respondía. Eran excelentes y coordinados. Me asombraban no del todo por que conocía los “grandes” secretos que se guardaban bajo la manga.

por Invitado Mar Jun 29, 2010 5:23 pm

No podría negar que me apasionaría poder observar uno de los espectáculos de los que Catherina me hablaba, sin duda me atraían, no lo negaría. Pero no era algo que estaba dispuesto a hacer, por muy interesantes que fuese esa especie de magia que lograban hacer esos sin casa no iba a pasarme por ningún circo de gitanos. Sería algo terrible para mí y para la imagen de mi propia familia que se me viese por esas zonas, simpatizando con personas de esa clase, que para mi gusto eran delo más bajo de todo París.

- No te puedo prohibir que vayas, al fin y al cabo no creo que vayas a hacerme algún caso. - dije con una media sonrisa, intentando así reducir el tono de la conversación. - Pero Catherina, prométeme, por favor te lo pido como alguien que te quiere, prométeme que no vas a tener ningún tipo de relación con gente así, ya sea tan solo una triste conversación, no te conviene. - dije en tono un tanto protector. - Espero que entiendas por que te lo digo.

La miré esperando ver algo que me asegurase que haría lo que yo le había pedido, pero no sabía con certeza que pensar. Decidí cambiar de tema, tampoco era bueno que se obsesionase pensando solo en esos gitanos.

- Pero habrás visto más sitios, tu eres una dama de mundo por así decirlo, vamos a otro lado, me dejo guiar por ti, no pondré objeciones.

off: peeeerdónnn, los exámens y el principio de las vacaciones han suprimido mi mente durtante unos días pero ya estoy aquí Smile

por Invitado Dom Jul 04, 2010 7:44 pm

Mis vagas memorias fueron a dar en cada recuerdo que tubo en ese circo gitano. Era fantástico como esas ilusiones lograban dejar anonado a cada persona que viera las escenas fantásticas. Divertían mucho, claro. Pero entendiendo lo que se encontraban haciendo lo hacia un poco mas maravilloso, lograba que me sintiera mejor pero poco a poco me daba cuenta que eso no era lo mió y tan solo disfrutaba de todo como cualquier persona que no entendiera las formulas que hacían.

-Claro que te entiendo -le dedique una sonrisa tranquilizadora llena de humildad- solo son conversaciones muy llamativas… divertidas -dije disimulando una explosión con mis manos sin dejar de verlas. Igual así no había vuelto a ver a uno de esa clase social. Decía la verdad pero no prometía que volvería a visitar ese lugar, solo sucedería sin darme cuenta, mis instintos me llamaban a ir a esos lugares.- ahora un buen lugar seria… -dije pensante posando varios dedos sobre mi barbilla bajando la mirada. ¡Voila!- ¡Ya se! -exclame- los bosques son hermosos

Lo tome de la mano y lo apresure a que caminara obligándolo a dar traspiés. No visitaba el bosque desde hace mucho tiempo. Desde el tiempo en que los reyes estuvieron vivos y pasearon por estos lugares el bosque no era tan visitado por nosotros. Pero aun así Jorge, Chelsea y yo, los visitábamos frecuentemente siempre con la protección por rumores vagos de los alrededores.

[off_ no te preocupes, ahora yo te molestare con que batallare con escribir los post ya que bueno, me lastime y m canso mucho e igual ya inicio los estudios .__. ]

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