A mi llegada (Libre)

por Invitado Vie Abr 29, 2011 11:37 am

Recuerdo del primer mensaje :

Que ciudad más hermosa esta, llena de gente diferente, de sucesos interesantes y de criaturas de la noche. Pero hoy no vine con la esperanza de ver alguna, es por eso que camino de día. No llevo ni siquiera una noche aquí, no busco enfrentarme a esos seres, no todavía al menos.

-¿Qué busco entonces?-me cuestiono en mi propia mente.
-Tal vez un café de la tarde, o una amante para antes de que la noche caiga-me interrumpo a mi mismo en mi cabeza.

Acomodo bien las mangas de mi traje, y sacudo un poco mis pantalones, el sol está dejando pasar pocos rayos, así que no es necesario traer mi sombrero puesto, lo llevo en mi brazo.
La gente suele sonreír por aquí ¿No les molesta la oscuridad que sufre la ciudad? ¿Qué cada noche muere alguien más?

Mas que morir, posiblemente, esta ciudad la oportunidad de la longevidad, puedes ser vampiro, licántropo o un gato, vives más. Por nuestra parte, los humanos somos solo humanos.
Al pasar por un grupo de jóvenes, siento sus emociones florecer como un jardín en esta bella primavera. Siento la felicidad de las chicas y la ansiedad de los muchachos, esa que te invade cuando quieres llevar a la mujer a la cama, para experimentar placeres que solo pueden describirse en la mente de un amante pasional e insaciable. Las chicas solo lo sospechan un poco, pero su edad es muy tierna para pensar en las obscenidades que emocionan a los muchachos. Cuando se alejan simplemente los sentimientos dejan de ser escuchados por mí.
Me recargo en una de los arboles que adornan la bella calle y me quedo mirando a los pocos rayos de sol que las nubes dejan pasar. Pronto anochecerá y la dulzura de este día se irá consumiendo por la noche. La fría oscuridad que de seguro traerá lluvia con ella, justo como llegue.

por Invitado Lun Jul 25, 2011 11:24 am

La tomo de la mano y la jalo hacia a mi. Suavemente le doy un beso de despedida, que mas parece ser uno previo a una noche de pasión. La suelto suavemente al terminar de sentir tus labios carmesí.

-Esa es una despedida, querida-le digo sonriente- Ahora te dejare ir, pero debo recordarte que la ultima vez, el juego lo gane yo-le digo mirándole confiando-necesitas igualarme para conseguir el empate.

Lo cierto es que esa noche no la olvide, quise que Mircalla tuviera una noche tranquila, fuera de su realidad nocturna y a decir verdad, me entristece un poco que ella regrese a ese mundo. Donde es una esclava de placeres y paciones falsos, que debe de ocultarse con mascaras de ese maquillaje blanco que le encanta usar-Tal vez…

Me acerco a ella una última vez y tomo su mano, disimuladamente le paso una pulsera de color blanco a su muñeca y esta brilla durante un segundo, como si se emocionara ante el hecho que estará contra la piel de la muchacha.

-Búscame con esto, cuando quieras salir de este mundo-le digo apuntando hacia donde se encuentra el burdel-Yo estaré esperando para verte, sea la hora que sea, tenga que fingir ser un cliente común este lugar, tengas que fingir ser una muchacha mas caminando por la calle como hoy. Búscame y me encontraras.

Yo le sonrío y suelto su mano fugazmente, no puedo arriesgar más su trabajo, no quisiera causarle problemas, aunque si su mundo algún día la llega a expulsar, siempre será bienvenida al mío. No hago otra cosa más que quedarme de pie y le ofrezco una reverencia, para mantener las apariencias, que ya se borraron hace un rato.

-Cuídese mucho, Señorita.

A mi llegada (Libre)

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Re: A mi llegada (Libre)