Olor a rosas entre labios rosas [Tyler]

por **Melinda Chavànnell** Sáb Mayo 07, 2011 2:27 pm

Era una agradable tarde de primavera en la encantadora ciudad de París, y qué mejor distracción y diversión para una de sus jovencitas que visitar aquel jardín tan exquisito lleno de rosas olorosas y pájaros que cantaban de vez en cuando. Por ésto, y por el interés que las plantas despertaban en mí, decidí ataviarme con un ligero vestido de color azul turquesa con un pequeño y discreto tocado que aprisionaba mis rubios tirabuzones.

Encandilé a mi cochero para que no avisara a mi padre o a alguno de mis hermanos de que acudía sola a estas horas a un lugar que quedaba lejos de las cercanías de mi casa y me dirigi allí... Poca gente quedaba ya, tan solo unos cuantos y furtivos enamorados que aprovechaban la ausencia de las celestinas para dedicarse algunos tímidos besos, ante esto no pude sino reir e imaginar vagamente con hacer aquello algún día... encontrar al hombre perfecto que fuera merecedor de mis labios... Me adentré lentamente e el jardín embriagandome con el aroma de las flores y me detuve delante de un vívido rosal rojo, me acerqué levantando ligeramente mi vestido para no mancharlo y me dispuse a cortar una de las rosas, aunque aparté rapidamente mis manos al comprobar que me había pinchado con una de las numerosas del tallo

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 08, 2011 7:23 am

El quejido lastimero reconocible al instante por mí me hizo levantar del suelo, con mis herramientas de jardin en las manos.

- Disculpe, esta bien?

Lo que suponía era cierto, mientras trabajaba la tierra en la base del rosal, una mujer sucumbió a la belleza de las rosas y éstas con sus espinas... se tiñieron de un color rojo al cortar el dedo de la mujer. Sacudí mis pantalones manchados de tierra al andar de rodillas en el suelo y me erguí para ver que tal se encontraba. Las rosas siempre eran hermosas, pero siempre tenían su caracter.
Con un trapo atado al pantalon, me limpié escasamente los guantes antes de retirarlos de mis manos. No tenía medicamentos, pero podría echar una mano.

- Debería tener más cuidado.. - tomé a la mujer de la mano y hundí sus dedos en el agua fresca de una fuente cercana.

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 08, 2011 7:31 am

desvié mi mirada unos metros a la izquierda y pude comprobar como un joven de cabellos desaliñados que estaba en la tierra trabajandola se acercaba a mi para preocuparse por mi estado. Sonreí ligeramente para a continuación observarle, sin duda era alguien atractivo con fuertes espaldas y la arena en una de sus mejillas le daba un aire peculiar y gracioso

- Sí, dispense es sólo el pequeño pinchazo... me he dejado sucumbir por estas rosas... son tan deliciosas que quería coger una

Le miré de nuevo a esos ojos vidriosos y profundos, dejándole mi mano para que la introdujera en el agua de una fuente cercana. Traté de ocultar un leve quejido cuando lo hizo, pues el contacto del agua fría provocó escozor, aunque por suerte, después ... alivio. Cuando él acabó hice una leve inclinación de cabeza a modo de agradecimiento y observé las flores que había a nuestro alrededor... sin duda tan bellas... frágiles, tentadoras y a la vez dañinas en algunas ocasiones.

- Es un jardín delicioso no cree? Aunque sin duda siento debilidad por las rosas y las orquídeas, son mis flores predilectas... Ha cultivado usted estas flores?

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 08, 2011 7:45 am

Negué la cabeza al tiempo que apoyaba una pierna en la fuente y sacaba una roja manzana para enjuagarla en el agua fresca, llevaba todo el dia trabajando en ello y no había probado bocado alguno.

- No, simplemente las cuido en mis ratos libres. - Mordí la manzana observando como las rosas se erguían con majestuosidad, no sabía en realidad si mis manos producían algun efecto en ellas, o simplemente mi magia y mis palabras las hiciesen sentirse bien, a pesar de ser unas simples flores.

- Soy Jardinero, pero este arte no es mio señora, solo ayudo a que esten bellas.

Mordí de nuevo la manzana, dejandome llevar por los aromas que dejaban las flores en la noche, y recien me preguntaba que hacía una mujer como ella por aquí a estas horas. Su porte y sus ropas me decían que no tenía un orígen tan humilde como el mío. Parecía tener poder en esta ciudad. - Disculpe la descortesía por mi parte, mi nombre es Tyler, y el vuestro?

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 08, 2011 8:29 am

Observé como sacaba una apetitosa y roja manzana de su pantalón, y me senté en el borde de la fuente mientras le observaba morderla y me dejaba embriagar por aquel delicioso aroma que desprendían las flores, que a su vez se entremezclaba con mi perfume de estractos de cereza.

Los jardineros siempre tienden a menospreciar su trabajo... creame, es probable que no sea usted quien haya diseñado este exquisito jardín, quien haya decido qué especies cultivar y la forma que debáin darles pero... gracias a su tesón y mimo estas flores siguen aqui exaltando la belleza de un lugar que sería un mero espacio vacío sin ellas. Con sus cuidados, su dulce voz, sus delicadas caricias a la hora de cortar algunos tallos... las llena de vida Monseiur

Le dediqué una de mis delicadas sonrisas sin poder evitar que un leve rubor cubriera mis mejillas, adoraba conversar sobre las flores ya que en la mansión de mi familia había numerosas especies en el invernadero, especies de las que yo me hacá cargo en mis ratos libres, dándolas el tesón y cariño que se merecían.

Escuché su presentación, y comprendí, que, quizás estaría algo extrañado de ver a una dama, sin compañía y a estas horas por los jardines parisinos, por lo que me levanté e hice la típica y pequeña reverencia de cortesí para despues pronunciar mi nombre Melinda Chavànnel un placer conocerle Tyler... y no tengo motivos para disculpar una descortesía cuando no se ha producido ninguna en absoluto

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 08, 2011 11:10 am

Definitivamente una mujer con clase. La debilidad de las mujeres por las flores bonitas se podía leer en el aroma que me traía la leve brisa nocturna. Una vez terminé mi manzana opté por hundirla en la tierra con una pisada, no estaba cometiendo un acto bandálico, en absoluto, pero a veces la fruta resultaba efectiva en la tierra.

- Lo siento, pero no acostumbro a hablar con las mujeres de este lugar.- Tomé mis herramientas y las metí en una funda.

[color] - Espera a alguien? o simplemente daba un paseo?[/color]

Simple curiosidad era la que me invadía en estos momentos, una linda mujer que simplemente paseaba? Podía ver la serenidad en sus palabras y gestos, pero al apreciar su juventud diría que no estaba muy cerca de casa. Me giré de nuevo hacia la mujer que aun seguía deleitando su olfato con los embriagadores aromas del recinto con sus flores entremezcladas. Por unos instantes sentí que no era la persona adecuada con la que debería de hablar. Si la viesen hablando con un jóven desaliñado posiblemente podría meterse en problemas.
Coloqué mi camisa al sentir que refrescaba mucho mas en la noche, aun quedaba tiempo para el toque de queda y el rumor de bestias merodeando en la oscuridad no era bueno para la mujer.

- Debería volver a casa, cuando está oscuro no es bueno quearse fuera del hogar..

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 08, 2011 11:43 am

Observé como su manzana cayó lentamente para a continuación hacer una leve mueca ante su contestación sin entender el motivo de ésta ¿Acaso pensaba que por ser mujer no estaría a la altura de una conversación sobre ese jardín? Eso desde luego era rídiculo, y más tratándose de una mujer como yo que se interesaba por casi cualquier cosa por más mínima que fuera.

Me levanté de la fuenta sacudíandome el polvo del vestido, al mismo tiempo que alisaba sus pequeñas arrugas para a continuación clavar mi almendrada, algo molesta en estos momentos, en sus ojos grisáceos No, no espero a nadie Monsieur Tyler he venido yo sola por mi propio pie. Acaso es peligroso? los lugares que he frecuentado en estas horas no son lugares por los que se acerquen malas gentes que traten de aprovecharse de mi, ¿qué otros peligros podrían asaltarme?-

dije con cierta curiosidad mientras jugueteaba con uno de los tirabuzones que componían mi laborioso peinado Y aunque quisiera o debiera irme a casa me temo que deberá ser sola... vine andando y no tengo forma posible de localizar a mi cochero

Caminé unos cuantos pasos hacia otro de los rosales, cogiendo con cuidado una rosa entre mis manos, consiguiendo esta vez no pincharme. Una vez conseguido mi ansiado tesoro, deposité aquella rosada rosa sobre mis rubios cabellos para, segundos después girarme y mirar a aquel jardinero

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 08, 2011 11:59 am

Parecía una obra de arte. Una mujer adornando sus cabellos con una rosa que no le hacía justicia alguna a su belleza. su vestido, cabello y accesorio floral contrastaban alegremente en aquella noche oscura. Lo cierto era que todas las personas que admiraban la belleza de una flor, acababan arrancando su vida con un simple tirón de dedos, una rosa arrancada era una rosa muerta.

- No me entendió bien, señora... lo extraño es que siendo alguien de alta cuna, esté hablando en este lugar conmigo, sin nisiquiera conocerme y sin saber si soy alguien que tenga previsto hacerle daño.

Sostuve la mirada sin intención alguna, si causarle o no daño estuviese en mis propósitos aquella noche. Lo cierto era que solo pretendía escarmentar a una muchacha que seguramente había salido de casa sin permiso, ni siquiera para verse con algun jóven apuesto huía de ella. Comencé una caminata en silencio entre los arbustos que enfilaban los lados del camino por el que me dirigía. El olor a jazmín inundaba mis sentidos ahora mas que nunca indicandome el camino correcto.

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 08, 2011 12:10 pm

Me ruboricé levemente al notar como Tyler me observaba mientras me colocaba la rosa entre mis cabellos, algo que yo solía hacer cuando veía una hermosa flor que un día u otro acabaría en la manos de una joven o niño caprichoso que la acabaría deshojando, matando lentamente su belleza hasta que al final todos los pétalos quedaran esparcidos por el suelo y el tallo careciara ya de todo su encanto...

Agaché la cabeza, él estaba en lo cierto no era normal que una joven de alta cuna se hubiera puesto a conversar con alguien de peor condición en un lugar público y mucho menos sin conocerle de nadaTus ojos dije antes de que estuviera lo suficientemente lejos como para no escucharme Son tus ojos los que me han hecho confiar en ti... tienes una mirada limpia y bondadosa Tyler... y... supongo que también influyó el hecho de que... llevo dos tediosas semanas sola en mi casa y no conozco a nadie en la ciudad... supongo que necesitaba conversar con alguien

Caminé lentamente hasta él levantando levemente el bajo de mi vestido para que éste no se manchara con la tierra húmeda del jardín. Una vez a su lado miré a nuestro alrededor, el jardín se había quedado solitario y vacío y las lechuzas comenzaban a entonar sus cantos Por favor... no te vayas... además la gente verdaderamente auténtica no se encuentra en los grandes bailes de máscaras o en las reuniones de sociedad... se encuentra en jardines como estos ganandose un pan

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 08, 2011 2:22 pm

- Lo cierto es que no saco ninguna ventaja de trabajar aqui. No me dan dinero por ello, lo hago por que me apasiona.

Dije al mismo ritmo de mis pisadas, pausadas pero sin perder el ritmo. Seguí caminando, tomé una gran hoja que bien serviría de cuenco, una flor de cerezo, un jazmin y un poco de lavanda. Esperé a que mi camino se abriese hacia un nuevo punto, con varios bancos hechos de piedra. Sonreí al ver como éstas no estaban nada deterioradad. Me fué casi imposible entender como había acertado en parte su procedencia. Ella amaba las flores, como cualquier mujer, sus aromas, su tacto, y tambien escapaba de unas cadenas a las que la tenían unida su familia en el hogar.

- Cierto señora, me ha calado al instante, pero hagame caso, no debería salir por ahí tan de madrugada.

El estruendoso sonido de un coche de caballos irrumpió la armonía del lugar en el que nos hallábamos. Un hombre con sombrero de copa bajaba de un coche de caballos, con un candil en la mano, algo alterado. Pronto supuse a que se debçia tanto jaleo.
Empujé suavemente a la mujer tras unas ramas de jazmines que se levantaban como enredaderas a lo alto de un arbol.

- Que ocurre señor?

El hombre pareció escrutarme con la mirada, algo que odiaba profundamente en el alma. La gente así realmente me producía nauseas.

- Ha visto a una mujer... de cabello rubio? La estamos buscando por toda la ciudad.

El toque de superioridad se podía palpar en sus palabras a lo que contesté descarado.

- Si hubiese visto a una mujer de cabello rubio estaría ahora mismo bajo sus faldas. - contesté pareciendo un degenerado. Lo cierto era que muchas veces lo había hecho así pero nunca lo sacaba a relucir, no era el momento. El hombre me miró ensanchando la naríz y dándo un giro mostrándome su espalda a muy mala educación.

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 08, 2011 2:37 pm

Le seguí por cada uno de los recobecos de aquel jardín, descubriendo rincones insospechables para mi, aquellos rincones recónditos que sólo conocían pocas personas, y que, al parecer Tyler era una de ellas. Me senté en uno de los bancos de piedra mientras observaba cómo Tyler cogía algunas flores, cerezo, jazmín... sin duda algunas de las más olorosas

entonces Tyler... ¿me permite llamarle por su nombre Monsieur? Tiene mucho más valor lo que usted hace... no busca ambición en su trabajo es capaz de dedicarse a su pasión sin requerir ningún dinero a cambio

Me levanté de aquel banco, colocándome detras de Tyler observando on interés algunos de los arbustos plagados de flores, cogiendo algunas con mis delicadas manos por unos instantes para después oler su delicado aroma mientras cerraba los ojos. Escuché un ruido de caballos pero no le dí importancia, o al menos no se la di hasta que Tyler me empujó suavemente detrás de uno de los arbustos. Escuché una voz ronca que le hablaba... una voz que me resultaba ciertamente familiar pero no sabí decir exactamente de dónde.

Hice una pequeña mueca al ver, mejor dicho, al escuchar, la manera en la que aquel hombre trataba al jardinero, si había algo que no me gustaba de los hombres de la clase alta, era que muchos de ellos se creían con el derecho de hablar de la manera que ellos quisieran a los de más baja condición como si fueran menos que ellos, cuando en muchas ocasiones sucedía más bien lo contrario, y en mi opinión ésta era una de esas situaciones.

esperé a escuchar el sonido de los caballos alejarse lo suficiente, y sólo entonces salí de entre los arbustos, quitando algunas ramitas de entre mis cabellos y sonriendo a Tyler - No tenía derecho a tratarte así-

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 08, 2011 3:00 pm

- Me debe una mademoiselle... la buscaban a usted.

Con una mirada de complicidad y mi mano, la ayudé a salir de su "escondite". Acabé de enrollar las flores en la hoja a modo de saco. Bien lo podría poner a modo de infusión, o si lo quemaba en su habitación podría pasar desapercibida unas tres horas.

- Tome ésto. Si le prende fuego en su habitación, la brisa hará el resto.. en su hogar creerán que echa una sienta o que simplemente se maquilla. Creerán que está en su habitación durante al menos unas tres horas.

El coche de caballos pareció escrutar la zona al no confiar en mis palabras. Creía que con el simple echo de parecer un mendigo creerán que la zona estuviese infectada o algo así. Seguí el camino contrario al ruido, con la mano de la mujer en la mia.

- "Sígueme" - susurré.

Allí no había mas camino, sino un simple barranco que yo ya muy bien conocía, un poco mas abajo de donde la vista lograba ver, había una pequeña hondonada, pero bien si resvalaba algun pié, la caida podía producir mucho daño. Lo que no sabía era por qué estaba jugando a las escondidas con una mujer que acababa de presentarseme?¿

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 08, 2011 3:16 pm

cogí aquella pequeña bolsita, o bueno más bien, conjunto de ramas en forma de bolsita de infusión y la guardé en mi limonera... hacer que toda la casa pensara que yo estaba en mi cuarto plácidamente? Sonaba algo irreal y fantasioso pero bueno por intentarlo no perdería nada.

Tomé su mano con delicadeza y le seguí hacia donde él me llevaba confiando ciegamente en él, demasiado diría yo y lo peor de todo era que no sabía por qué lo hacía pero me era indiferente, me había encubierto y había demostrado ser una compañía mucho más agradable que aquellas pedantes señoritas que sólo se preocupaban por sonrosar sus mejillas para pescar un marido con suficiente fortuna como para mantenerlas a ellas y a sus caprichos. Mis pies se pararon en seco al comprobar que nos encontrabamos frente a un precipicio, qué hariamos ahora? Me estaban buscando aunque desconocía quién, esa no era la voz de mi padre, ni de mi hermano ni la del mayordomo....

Entonces caí en la cuenta era Jean Pierre uno de los íntimos amigos de mi hermano pero... qué demonios hacía él buscandome a mi? No quería ni saberlo Me temo Tyler que... o nos hemos equivocado de sendero o... debemos dar la vuelta a no ser que desee que nos despeñemos juntos pero... sí, le debo una es uno de los amigos de mi hermano... no sé a qué se debe que él me esté buscando pero.... no quiero averiguarlo así que por favor... no permita que nos descubra

por **Tyler Fausten** Miér Mayo 11, 2011 10:02 am

Asentí apretando sutilmente los labios formando una fina línea a la vez que mi mente calculaba con cierta velocidad que era lo que estaba pasando en esta extraña noche.

- Disculpeme, pero quisiera saber que es lo que la ha llevado a huir de aquel hombre que usted acaba de nombrar. Se me hace que le tiene miedo a pesar de que no es de su familia signora.

Acallé mis palabras al oir de nuevo un ruido demasiado cerca de nosotros, lo extraño era el por que no me había alertado antes, sería quizá por la buena compañía que llevaba aquella noche y que eclipsaba a veces mi sentido común. Tomé su mano bruscamente juntandola con mi cuerpo, tapé su boca con una mano a la vez que parecíamos dar un rodeo a un arbol, al otro lado un jóven que parecía ser el conocido de la mmujer observaba y miraba a todos lados. Por miedo de que la pillase a saber por qué escabroso tema opté por besarla de forma que su rostro estaba oculto bajo mi cabello desaliñado, probando aquellos labios quizá de una forma poco sutil, pero atento al jóven como había propinado un bufido bastante sonoro, al ver a una jóven retozar con un simple chacho de clase inferior.

por **Melinda Chavànnell** Miér Mayo 11, 2011 2:19 pm

Creame no es que le tenga miedo simplemente me resulta extraño que sea un amigo de mi hermano quien venga en mi busca... un amigo con el que nunca he tratado a excepción de en algunas cenas familiares Deslicé mi mano hasta mi rostro para colocar algunos de mis rebeldes cabellos mientras le dedicaba una graciosa y angelical sonrisa. No le mentía, desconocía la razón por la que me buscaba, y más en la ausencia de mi familia en la ciudad pero... por desgracia me hacía una ligera impresión del porqué, y la verdad no me gustaba ni un ápice.

De nuevo un ligero y casi impercibible ruido se escuchó en aquella noche, mi corazón comenzó a latir aún más rápido, si ya me llevaría una buena reprimenda por ausentarme de la mansión a estas horas sin compañía, más aún me la llevaría si me encontraban en la compañía de alguien desconocido que no era de mi clase social. La mano de Tyler me sacó de mis pensamientos al empujarme contra su robusto cuerpo para a continuación taparme los labios, gesto que me cogió por sorpresa, pero ante el cual no reaccioné por miedo a ser descubiertos.

Caminamos, o más bien corrimos por algunos atajos dando largos rodeos que se cobraban el precio de mi libertad por los tropiezos y golpes que me daba mientras huíamos, incluso, un fragmento del bajo de mi vestido se quedó enganchado entre las ramas de uno de los arbustos. Al fin paramos, y desde nuestro escondite pudimos observar como nos vigilaban tratando de encontrarnos y sin muchas más vías de escape Qué... qué vamos a hacer Monsieur Tyler? no... no quiero meterle en problemas dije apenas en un susurro mirando sus profundos ojos.

Sin saber cómo ni por qué sus labios se encontraron con los míos proporcionandome un beso que jamás nunca me habían dado, aquel era mi rpimer beso y el beneficiario de mis rosados labios era él, Tyler. Durante aquel intenso beso dejé que la imagen de Jean Pierre buscándome se desvaneciera dando paso a que mis ojos se cerraran disfrutando así de aquella sensación del primer beso y, casi inconscientemente, pasé mis brazos al rededor de su espalda, rodeandole

por **Tyler Fausten** Jue Mayo 12, 2011 2:41 pm

Por algún motivo que escapaba a comprender aquel beso se estaba alargando mas de lo normal. Sentí sus manos rodearme, sin duda yo la había rodeado con los mios con anterioridad, pero eso no me lo esperaba.

- - Sus labios me dicen que es inexperta.. cierto?

Susurré sin pretender burlarme de ella, sus labios se amoldaron perfectamente a los mios pero tenía aquello que me hizo sentir que quizá haya sido uno de sus primeros besos. Acaricié su mejilla comprendiendo que quizá me había excedido en mi oportuno papel protector. Quizá su primer beso debía de haber sido dado por otro joven quizá con mas suerte que la mía. Volví a girar la cabeza, el joven caminaba aun por el pasaje, pero al parecer algo lo bastante lejos como para que no nos pudiese oir si hablábamos con tranquilidad.

- Espero que sepa perdonar mi atrevimiento, era la única forma de que no la viese por ahora. Pero explíqueme.. – alcé los dedos de forma pensativa. – escapa de su marido? O es simplemente el amigo de su hermano? Siento decirle que no entiendo nada.
Alguien carraspeó a sus espaldas, por lo que pude ver el joven estaba a nuestro lado y solamente le ví un ojo al estar tapado por los cabellos rubios de la señorita. No supe de lo que hablaban. Con pausa, e ignorando las palabras que se estuviesen profesando tomé.. “prestado” un caballo de los cuales el joven había traido. Me acerqué a una distancia prudencial, y, a punto de escapar de la mirada “asesina” del joven al verme de robar un beso a Melinda, mostré mi mano a la joven. De su parte estaba o no escapar una vez mas de aquel joven, y dar un último paseo de libertad conmigo.

por **Melinda Chavànnell** Vie Mayo 13, 2011 12:32 am

Escuché al fin las pisadas de este hombre lo suficientemente lejos como para que ambos pudiesemos respirar al fin tranquilos.Nuestros labios se separaron y yo deshice aquel abrazo algo ruborizada por la situación, aunque esa pregunta lo que único que consiguió fue ruborizarme más hasta tal extremo que me vi obligada a bajar la mirada y el rostro para darle su respuesta con un simple gesto afimativo que consistió en mover la cabeza arriba y abajo Es... es la primera vez que me besan Tyler

Escuché sus palabras levantando suavemente la cabeza y negando, Jean Pierre no era mi marido, y desde luego si recaía en mí la opción de escoger a mi futuro marido... él jamás estaría entre las listas de candidatos Es un amigo de mi hermano pero... le entiendo, yo también estoy confusa de por qué se ha presentado aqui buscándome, no sé con exactitud que interés puede tener él en mi

Solté un pequeño suspiro y de pronto esuché ese carraspeo que hizo que todos los músculos de mi cuerpo se tensaran por un instante, me giré y allí estaba éll "preparate para morir aguillotinada como maria antonietta" pensé para mis adentros. Tyler se alejó y yo me quedé a solas con Jean Pierre que estaba bastante molesto por haberme encontrado besándome con un extraño que, además no era del mismo status quo que nosotros... me preguntó si me había forzado en algo y le respondí enérgicamente que no, que es más era yo quien le había besado a él.

De pronto, en medio de nuestra incómoda conversción escuché el relincho de un caballo, me giré y pocos segundos después divisé como Tyler cabalgaba hacia mi y me ofrecía su mano para escapar con él. Miré dudosa a Jean Pierre, que a su vez me miraba de manera algo amenazante, por lo que decidí coger la mano de Tyler y huir con él Lo siento Jean Pierre me abracé a la cintura de Tyler y apoyé mi cabeza en su ancha espalda esperando a ver a qué lugar me llevaba

Gracias dije con una sonrisa en mis labios Me acabas de rescatar de una milenaria reprimenda que sin duda sería tediosa y me has regalado más tiempo de tu compañía

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 15, 2011 5:22 am

Cabalgué veloz, pero lo suficientemente tranquilo para que la mujer no se exaltase. El hombre no nos seguía, pero pude ver y sentir en las manos de la mujer que estaba intranquila, nerviosa, e incluso podría notar como un suspiro dejaba sus pabios para ir a parar a mi espalda.

- Se encuentra bien? Se que no es de mi incumbencia pero... solo espero que todo vaya bien.

Dije tras notar un sonido sordo de los cascos del caballo tomar hierba, al menos pasaríamos inadvertidos por unos momentos al no oirse chocar contra el asfalto. Decidí ir despacio, lentamente a pesar de que el caballo no tenía silla, si, había robado uno de los caballos del carruaje, asi que muy lejos no podría ir a parar el hombre que nos habíamos encontrado antes.

- Siento haberla llevado a ésto señorita Chavànnell, espero que esto no se agrave al llegar a su casa. Podrá echarme la culpa y así se librará de las reprimendas.

Encogí mis hombros pese a que ella aun me sostenía por la cintura. Por lo demás ha sido un dia movido, y... debo reconocer que algo divertido. - Solté una suave carcajada algo divertido por la situación, un corte, un robo y el beso de una mujer, ¿Qué mas podía pedir hoy?
La ayudé a bajar del caballo, para que no se lastimase. Una vez abajo le di un suave beso en la mejilla.

por **Melinda Chavànnell** Dom Mayo 15, 2011 8:47 am

Me agarré con fuerza a su espalda dejando caer un pequeño suspiro entre ella mientras mis ojos se cerraban con fuerza, sin duda con él me sentía segura y relajada, podía ser yo misma por primera vez en demasiado tiempo. Permanecí callada mientras estábamos ambos montados en el caballo sonriendo ligeramente al no escuchar el ensordecedor ruido de los cascos en el asfalto. Sin darme yo cuenta el caballo se detuvo y vi como Tyler me ofrecía su mano para bajar del caballo.

Fue entonces cuando reparé en ello, con las prisas me había montado a horcajadas en el caballo y no al modo amazona típico de las mujeres. Esto significaba, a parte de parecer algo maleducado e impropio de una dama, que en estos momentos Tyler estaba viendo mis largas y sedosas piernas, agaché la cabeza algo avergonzada y cogí su mano descendiendo del caballo quedando a centímetros de su cuerpo y sonriendo al notar aquel dulce y cálido beso.

Gracias de nuevo Tyler... Y bueno respecto a su pregunta me encuentro confusa... mi hermano me está buscando prometido y... que haya venido uno de sus amigos en mi busca me inquieta... yo quiero casarme con la persona que yo desee no con alguien impuesto por los deseos de mi hermano...

Me aparté con delicadeza de su lado desprendiéndome de mi capa para a continuación ponerla en el suelo y así poder sentarme en él, de nuevo, le dediqué una sonrisa y le invité a sentarse a mi lado Deber´ia haberle dado la bolsita "mágica" que me dio a Jean Pierre así lo mismo se pensaría que estaba en casa no cree? rei ligeramente tratando de relajar el ambiente mientras deslicé la yema de mis dedos a mis labios recordando aque imprevisto, casual y gracioso primer beso

por **Tyler Fausten** Dom Mayo 15, 2011 1:41 pm

Me senté con aires despreocupados al lado de la señorita. Al parecer mis dudas se resolvieron al instante al ser conocedor de la noticia. El hhombre al que habíamos burlado dos veces en la misma noche se trataba del prometido de Melinda. Pese a que ella quizá no sintiese lo mismo. Me sentía contrariado por aquella absurdez del matrimonio por imposición del hombre de la casa, en parte aliviado porque así podría burlar muchas mas veces a aquel hombre y sacar de casa a Melinda para dar un paseo cuando quisiese desahogarse un poco.

Levanté el menton de la mujer, que amenazaba con venirse abajo anímicamente tras aquella pequeña charla.

- No tiene de que preocuparse, podría... ir a visitarla con alguna escusa, soy jardinero asi que podría trabajar para usted. Y cuando se encuentre en algun apuro o simplemente necesite un paseo allí estaré.

Sonreí como acostumbraba, cálida y amistosamente. Me gustaba dar consejos aunque a veces quien los necesitase fuese yo mismo.

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Olor a rosas entre labios rosas [Tyler]

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