Atenea Tsartsarnioli

Atenea Es una persona muy simple a primera vista, es una amante de la naturaleza y sus flores, todo lo que tenga que ver con los campos, ríos, lagunas siempre han llamado su atención. Siempre está en paz con su interior y su exterior, se dice que cuando estas frente a ella irradia una tranquilidad inigualable. Su rostro siempre permanece en armonía más escasa ves sonríe porque prefiere dedicarle su sonrisa a la madre tierra. Nunca suele preocuparse por nada más que no sea su bienestar y el de la naturaleza y el de los humanos comunes. Es sociable cuando necesita sociabilizar con alguna persona. Ya que suele verse algo tímido en primera instancia pero luego que la conoces puede llegar a sorprenderte su personalidad.

Es muy espontanea no piensa lo que dice, simplemente habla, ser gitana y no pensar lo que dice le ha traído más de un problema en esta sociedad, pero siempre logra salir victoriosa ya que tiene una gracia que pocas mujeres de su etnia la tienen.

Cuando le molesta alguna cosa, personalidad o encuentra alguna injusticia hace lo posible para que todo cambie a su favor. No miente, no roba, no estorba, prefiere ganarse la vida aunque le cueste cada got de sudor de su frente, trabajadora y buena persona, demasiado comprensiva y aduladora. Siempre tiene algún concejo que dar ya que su mente siempre está en un equilibrio espiritual.

En cuanto al ámbito amoroso, es una mujer apasionada, amante del amor, entregada por completo a lo que ama. Ha tenido varios pretendientes pero ninguno ha robado su corazón.

Otro detalle es que por ser amante de la naturaleza ama andar desnuda cosa que ha tenido que controlar, ya que los prejuicios crecen a su alrededor; pero cuando está sola aprovecha de ser libre como la naturaleza misma. También es bailarina, ama el baile y la música de su etnia, ha participado de varios circos gitanos mostrando su flexibilidad y danza en sí.

Nacida bajo el nombre de Atenea huérfana de madre ya que esta muere al dar a luz, fue criada por su padre y su abuela. Nace en Atenas justo para el equinoccio de primavera cuando la caravana de gitanos se dirigía al norte de Europa en busca de nuevas tierras por conocer. El parto fue riesgoso ya que la madre de Atenea tenía una extraña enfermedad que día a día la consumía, por el contrario ella luchaba en el interior para salir vida, sana y salva. Cuando la Madre de Atenea la vio por primera vez una lagrima cayo de su rostro un último suspiro y falleció esa misma noche. Su padre Balts le puso Atenea en honor a la Diosa de la sabiduría.

Los primeros pasos de la pequeña gitana fueron en un lago allá escondido en algún bosque de Europa, antes de aprender a caminar esta pequeña sabía nadar tenía una fijación y fascinación por el agua y la naturaleza cosa que llamo la atención de todos los gitanos que la veían día a día. Sus primeras palabras fueron nombres de árboles y flores que le iban enseñando las ancianas de la caravana. La niña siempre con su alegría y solidaridad destaco entre los más pequeños, cuando ya logro aprender a caminar, las gitanas más grandes le enseñaron a bailar, a moverse con gracia y pasión como lo haría cualquier otra gitana. No le costó aprender aquellas danzas cosa que después siempre se le veía bailando y danzando en la soledad del bosque.

Cuando cumplió quince años su padre le regalo su primera barajas de cartas, las cuales eran herencia de su madre. Pero estas cartas no eran como las demás si no que en su parte superior tenían dibujadas a la flor de Loto con un color violeta que las hacia resaltar. Su habilidad para predecir el futuro fue creciendo mientras conocía el alma misma de los diferentes bosques a los que residía cada nuevo equinoccio. Aprendió a leer las cartas y la mano con facilidad más cuando llegaron a los territorios nórdicos un viejo gitano entre todos los de aquella caravana escogió a Atenea y a otros dos jóvenes para enseñarles un nuevo arte de adivinar… un arte que venía de más allá de donde las fronteras estaban delimitadas de otro mundo, les hizo saber el viejo gitano… con el aprendió a tirar las runas, unas extrañas piedras que poseían un grabado en particular. Que juntas predecían un futuro de igual forma de las cartas. El viejo luego de dejar su legado falleció dando a los tres jóvenes unas bolsas con sus propias runas. Aquello enorgulleció al padre de Atenea, pocos sabían los misterios de esas piedras y ella era una de las privilegiadas. La envidia creció a su alrededor pero eso no le importó ella no tenía problema en enseñar lo que sabía su corazón era puro y en paz cosa que pocos podían lograr.

Ya con 17 años todos en su caravana la conocían, tanto por sus bailes como por su cabellera roja cosa que muy pocos gitanos poseían, muchos sabían que ella era la mujer de la desnudez… algo que siempre molesto a su padre ya que más de una vez la pillo nadando desnuda en algún lago o rio de Europa pero por más explicaciones que ella podría dar siempre Balts lograba convencerla. Como buena gitana en una nómade por naturaleza conoce gran parte del continente Europeo su memoria y sus habilidades le han abiertos puertas que pocos han conseguido. A los 18 años se alejó de su caravana emprendiendo ella misma otra en la que se unió a un circo donde exploto su fascinación por el baile y la gimnasia se hizo famosa por algunas ciudades conocida como la mujer elástico cosa que con el pasar de los meses la aburrió… su alma pertenecía a la naturaleza así que emprendió un viaje por los bosques, ciudades, campos… a pie… trabajando y ayudando a quien lo necesitara a cambio de algo de comer…

El tiempo comenzó a pasar y pronta a cumplir 20 años llega a una ciudad de la cual tiene solo un vago recuerdo de su niñez. Con la pequeña bolsa negra que contiene sus runas y otra bolsa desgastada de cuero con algunos vestidos y las cartas de flor de loto… comienza su nueva estadía por Paris…

Aburrida de ser una nómade pretende crear un negocio para tener que comer día a día. Pero su única opción es que sea algo ligado con la naturaleza que tanto ama.