Angelitos… [Kei Koizumi]

por **Asagi Dunkelheit** Dom Mayo 15, 2011 6:35 pm

Hay muchas mujeres que no saben ser madres, hay muchos padres irresponsables allá afuera, a mi mismo me había tocado parte de ese egoísmo, aquellos hermosos niños no tenían la culpa, no podían seguir pagando el pecado de muchos de sus padres, algunos ni si quiera los habían conocido, esa tan cruel verlos ahí, en ese lugar.

Había entrado a mitad de la noche, entre aquel lugar, deje con una de las monjas un poco de las donaciones que hacía cada que se daba la oportunidad, caminamos entre los pasillos, aquel lugar era enorme, ¿Cuántos bellos ángeles eran abandonados aquí?... a su suerte, se me había contado que los dejaban en la puerta del lugar en pleno invierno, a veces los pequeños no lloraban y muchos morían, muchos llegaban recién nacidos, con el tibio calor de su cuerpo en medio de ventiscas, no era de extrañarse.

- ¡Madre superiora por favor venga!...

Alguien interrumpió nuestra charla, entonces, la madre tuvo que disculparse e irse, dije que andaría viendo un poco a los pequeños, aunque dormidos ya estaban, miraba el cielo y la luna, me sentí como un niño de nuevo, como parte de ese lugar igual abandonado, recordando en mi fúnebre baúl esa imagen que se quedo cuando ellos partieron dejándome a mi suerte como aquellos pequeños.

El llanto de una habitación me saco de mis pensamientos, era un bebe, quien lloraba descontrolado de la habitación detrás de mí, entonces, me introduzco por la tenue habitación, donde solo aquel hermoso pequeño está ahí, a la luz tenue, su piel rosada como el mármol, me da ternura, no sé cómo actuar, pero de inmediato en mis brazos esta, siento una calidez, una sensación indescriptible, le arrullo en mis heladas manos, su llanto cesa, le acaricio las mejillas, y toma mi dedo, lo abraza, parece tan grande entre sus delicadas manos.

Cualquiera que nos viera diría que esta es una imagen digna de un acto paternal.

por **Kei Koizumi** Lun Mayo 23, 2011 4:57 pm

-Parece que tienes buena mano para los bebes...
Había escuchado el llanto del pequeño y se había acercado. Cuál había sido su sorpresa al encontrarse justamente con aquella escena. Sin duda, ese instante quedaría grabado en su memoria.

No había dicho eso con afán de molestarle, pero no había podido evitarlo. El tratarlo con cierta familiaridad también se le había ido de las manos, tal vez era el hecho de haberle visto ya unas veces, no estaba seguro, pero suponía que era la razón.

-Buenas Noches, Asagi Dunkelheit...
Tenía una nueva manía y era justo decir su nombre. O eso le pareció al instante en que lo hizo.

Sus razones para estar allí eran irrelevantes, bastaba decir que estaba ayudando a alguien, entre otras cosas. Se había enterado hace poco de la ubicación del orfanato.

Pero realmente, encontrarse con él de nuevo sí había sido algo fuera de lo usual, aunque ya no estaba seguro de decir algo así. Dado que él no se esforzaba en ser parte de aquella sociedad parisina, era de algún modo una rara coincidencia el haberse encontrado con él tantas veces. Es cierto que deambulaba por allí de vez en cuando pero las probabilidades se habían quedado cortas tratándose de él.

Avanzó un par de pasos entrando en la habitación y le sonrió de una forma diferente a la usual, con una calidez que rara vez salía a la luz tratándose de él. Ciertamente podía comportarse y a veces la gente lograba sacarle una sonrisa sincera, un gesto cálido, pero no a ese nivel. Debía ser por aquella visión con la que se había encontrado, era difícil no reaccionar de ese modo. O tal vez solo estaba usando eso como pretexto, porque estando cerca de él, parecía que su actitud era un tanto diferente. A veces incluso bajaba la guardia... Se acercó lo suficiente, viendo al pequeño que ahora estaba tranquilo en sus brazos, dedicándole una caricia.

Luego sus ojos se dirigieron a aquella mirada azul cobalto.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Mayo 23, 2011 7:37 pm

Sus pequeños suspiros cuando termino de llorar, cuando parecía todo en calma, me hicieron sentirme feliz, que dibuje una sonrisa en mi rostro, me preguntaba, ¿Por qué no tenía hijos?, pero después recordaba que me seria irónico que murieran antes que yo, porque yo no pensaba en darles mi eternidad, no, eso jamás, así que me tenía que aguantar el deseo. En fin ahora tenía entre mis manos un hermoso niño, tan pálido y pequeño, me recordaba a alguien y justo cuando escuche aquella voz me saco de mis pensamientos.

Al voltear le mire ahí, ¿Qué hacia?, lo… ¿Había invocado?, esto se convertía en algo raro, no iba a negar que me encantaba encontrarlo no solo por lo que se iba desarrollando a lo largo de nuestros encuentros, era como despertar un buen sentimiento sobre tantas cosas, quizá era eso, me había dado cuenta que el despertaba sensaciones al igual que ese niño que traía en brazos.

- Buenas noches Koizumi… al parecer algo puedo hacer bien, tocar algo tan delicado para solo calmarlo, quizá si tenga tacto después de todo para ciertas cosas, que creo irónicas… ¿no lo vez de esa forma?

Seguro que no, porque ese era mi pensamiento, ese era mi deseo, poder tener un hijo, pero la verdad es que solo se quedaría en los tantos deseos arrinconados, no quería que se pareciera a mí, mucho menos que envejeciera cuando yo permanecía como una pintura, tampoco quería ser un desobligado como lo fueron mis padres.

Me lleve la mano al pecho abrí aquel alhajero pequeño y con la sola ayuda de mis dedos le di cuerda, para que tocara una pequeña melodía, una que le arrullaría, aun lo tenía en brazos cuando me acerque a la silla mecedora que ahí se encontraba, me asuste de mi mismo, porque aquello era tremendo, estar ahí como si fuera el padre de esa criatura, le mire al mismo tiempo que me miraba a mi interlocutor.

- ¿Qué le trae por aquí Koizumi?...

Me llene de curiosidad, es que esos encuentros tenían que acabar, o ¿estábamos destinados a hacerlo por la eternidad?

(Perdona si es demasiado corto, últimamente no ando bien de salud y no quiero descuidar mis temas gracias)

por **Kei Koizumi** Mar Mayo 31, 2011 7:12 pm

No pudo despegar la mirada en ningún instante. Siguió sus movimientos atentamente. Y alo verle sentarse no pudo evitar sonreír. Una sonrisa limpia y cálida. Aquella imagen que tenía frente a él era algo que no podía evitar admirar.

Se quedó en ese lugar y al escuchar aquella pregunta se humedeció los labios antes de hablar. Había pasado por casualidad. A pesar de deambular por ahí, no había llegado a ver aquel sitio antes. En una reciente plática, hablando con unos mortales, habían terminado por pedirle ayuda para arreglar ciertos asuntos en aquel lugar. Sin embargo, eso no era todo, los niños le llamaban la atención y debía aclarar que era porque le causaban cierta ternura... Esa especie de aura que proyectaban le hacía sentir eso.

-Ha sido un favor el que me ha traído a este lugar...
Estaba un poco distraído debido a que no podía evitar quedarse viendo a ese vampiro y a aquella escena tan peculiar, por eso, probablemente su respuesta dejase mucho que desear.

Pero es que él se había convertido en una especie de intermediario. No había preguntado ni indagado demasiado. Sabía que aquella pareja quería adoptar a uno de esos pequeños, pero no sabía por qué no iban directamente a arreglarlo. Apenas se preguntaba eso, podría haberles leído la mente, pero se había abstenido de hacerlo.

También podría haber usado a su mayordomo par hacer todo eso, pero la verdad es que a veces sentía que no quería quedarse al margen de todo, aún cuando había decidido mantenerse fuera de ser un miembro de la sociedad parisina, no significaba que quisiese quedarse en la mansión oculto entre las sombras. Llevaba, a su parecer, poco tiempo en este país, pero ya había empezado a buscar cómo irse relacionando con determinadas personas, eso nunca estaba de más. Así había sido hasta ahora...

Pero algo que realmente le causaba cierta sensación era que la persona con la que se había encontrado varias veces aún sin proponérselo era quien estaba a unos pasos de él.

La ciudad no era tan grande... pero... ¿no era algo que llamase la atención? Porque el sentía que era demasiada casualidad a veces... Empezaba a replantearse ciertas ideas...

Spoiler:

por **Asagi Dunkelheit** Vie Jun 03, 2011 3:31 am

Abracé al pequeño a mi pecho, su respiración lenta y armónica me envolvía en paz, aun peor, cuando vi el rostro de aquel hombre, de nuevo encontrándonos, por todos los medios posibles, me parecía una ilusión, parecía que le veía en todas las personas, aun así ahí estábamos, de nueva cuenta admirándonos el uno al otro, buscando palabras claves para descifrar tales eventos.

Aunque él fuera mujer o existiera la forma de dar vida a un pedacito de mi conjuntado con uno de aquel ser, me negaría, porque yo no puedo dar vida a algo así, tan hermoso, no pienso repetir mi historia, debía resignarme a esos deseos, ahora solo podía “fingir” arrullando a aquel pequeño que parecía dormir en estos brazos nada cálidos, era una sensación mejor que otra, era lo que llamaban… ¿Instinto partero?... bueno fuera lo que fuera me agradaba estar ahí… me levante en dirección a él y le tome de la mano, vaya como “extrañaba su tacto”…

- Ven… Toma…

Lo acomode en sus brazos, con mucha paciencia, cuidando de que no despertara… le guie hasta aquel lugar y lo senté era su turno de ser observado, me incline para volver el rostro del pequeño entre sus brazos, pero al alzar la mirada me encontré con sus labios y ese roce magnifico terminaba o… más bien empezaba con un beso, ¡Maldición!... Lo volví a hacer, me gire apenado y con rapidez, ¿Qué diablos era eso?

- Lo siento mucho…

Refine mi voz en una “tos” tan exagerada, porque ya empezaba mi nerviosismo.

- Vaya parece que a alguien le queda bien el rol de padre…

Sonreí mientras les miraba de nuevo, preguntándome de nuevo estupideces sobre el pasado, ¿Qué sintió mi madre al tenerme entre sus brazos?... Mi padre…. ¿Lo habrá hecho?

Spoiler:

por **Kei Koizumi** Dom Jun 12, 2011 11:14 pm

Tomó al pequeño entre sus brazos y se dejo guiar sentándose. No quería despertarle, así que había intentado no alterar aquel sueño en el que había entrado. Era tan pequeño, un alma inocente...

Aquel ligero beso le hizo abrir los ojos con algo de sorpresa, no se lo había esperado y no había tenido tiempo de hacer nada al respecto cuando le vio apartarse y toser de aquel modo. Sonrió porque aquel simple gesto le había gustado, por obvias razones...

Su vista regresó al bebe y le observó con ternura. Ver aquella expresión tranquila en su rostro era algo que pocas veces podía obervar. No solía estar cerca de niños, no porque no le gustaran, simplemente le parecía lo mejor la mayoría de las veces...

-No estoy muy seguro de eso... sin embargo, debo decir que es una sensación agradable...

Le observó aún con aquel gesto en su rostro. Se sentía bien estando allí cerca de él y aquella pequeña criatura le tranquilizaba de un modo diferente a lo usual.

Era algo que no podía describir claramente. Al encontrarle un poco antes había pensado que aquello era más de lo que había podido esperar esa noche... y no es que le molestara, todo lo contrario... le llenaba de aquella sutil pero notable alegría, que pocas veces había sentido hasta ahora...

... lo siento... muy corto _ _

por **Asagi Dunkelheit** Jue Jun 16, 2011 12:51 am

- Deberías adoptarlo y conseguirle una madre… Te vez bien con él en brazos si fueras humano seguro tendrías una muy buena familia.

Ese era un buen deseo para alguien ajeno para mí, contar un cuento bonito, sonreír siempre, aprovechando el tiempo con el chiquillo, toda amenamente, una vida “feliz” pero bueno era algo que yo no podía hacer, no poseía esa personalidad sin embargo el sí. Parecía que podía, criar a un pequeño y después de unos años huir seria precioso, aunque no para el humano que se encariña y terminaría odiándome

- Señor Dunkelheit… Lamento el retraso, se han hecho los movimientos para el donativo otra vez muchas gracias, Señor Koizumi buenas noches, lamento si el pequeño los ha molestado, el mañana será adoptado por una familia de burgueses esperemos que le vaya bien.

La madre superiora había entrado, nos saludos, parecía que lo conocía, e inmediatamente nos informo de aquello, bueno, al menos iba a ser un chico que no tendría muchos problemas económicos, pero nada aseguraba su felicidad, el ser tocado por dos seres “anormales” y después la noticia, esperaba mucho de aquellos a los que dios llama “Angelitos”

- Es un placer siempre ayudar, le agradezco, todo por el bien de estos niños, no ha sido molestia, es una lástima, el señor Koizumi pensaba en adoptar al pequeño, pero bueno, creo que yo me retiro, parecen tener cosas que hablar.

Hice una reverencia y me despedía del pequeño observe que la superiora se nos quedaba mirando, por primera vez sonreía, eso era posible, me desconocía, estaba un poco “feliz” aunque ya estaba por terminarse aquello, y me encontraba tan cerca de aquellos labios, disimuladamente le dirigí una mirada absortándome en sus ojos mientras el pequeño inconscientemente sostenía mi dedo.

por **Kei Koizumi** Lun Jul 04, 2011 1:33 am

-No... esa posibilidad está ya fuera de mi alcance... porque ya no soy lo mismo que ellos...

Aquello había sido un murmullo. Él solía mantenerse con aquella actitud, pero seguía siendo un vampiro. No quería fingir que su auto-control estaba siempre presente. Si algún día le hiciese daño a una creatura que no lo mereciese, como aquella, realmente no se lo perdonaría.

Su mente estaba dividida, no podía confiar el cuidado de un ser indefenso a alguien como él, eso era lo que creía firmemente. Su vida había sucumbido hacía ya demasiado tiempo. Ahora era un ser con un cuerpo muerto, que necesitaba la sangre para sobrevivir, para que le hiciese ver como uno más de aquellos humanos por los que ya no sentía afinidad o igualdad…

Su rostro dejó ver cierta expresión que tal vez no pasaría desapercibida. Como humano, jamás procreó una vida, nunca pensó demasiado en ello… No tenía sentido ¿cierto? Pensar en algo así, que no había y ya no podría suceder...

Y estaba bien, porque tener a alguien por quién preocuparse, al cual proteger como si se tratara de una parte de ti… Creía comprender y poseer ese sentimiento…

Sonrió al escuchar lo que decía aquella mujer… no, una molestia no podía ser, sin duda alguna… Esperaba que su nueva familia le tratara bien… Vio al bebe sostenerle y su vista se dirigió a él y lo que observó hizo que sus facciones se suavizaran y su expresión pareciese más cálida...

Reprimió aquel impulso que sintió de acercarse... de rozar aquellos labios con los suyos... aunque en su mente aquella idea le estaba enloqueciendo, dejándole apenas con aliento… pero la mirada que estaba sobre ellos le hizo detenerse de momento. Se levantó dejando al pequeño descansar en su cuna...

por **Asagi Dunkelheit** Vie Jul 08, 2011 4:37 pm

Me había ido del lugar, me despedí pero antes medite de sus palabras, mientras miraba en otras habitaciones, los niños corriendo, gritándose, peleando, eso lo viví pero con adultos, que irónico, aun así me gustaba el modo de crearme ilusiones y me reía cuando podía, ellos eran pequeños dulces, aunque más bien hablaba de una golosina, mis victimas más deliciosas han sido niños, debía de quitar esos pensamientos.

Muchas personas desearon una vez tener un hijo, conocí vampiros que lo deseaban, yo no, pero era maravillosa la idea, sin embargo también cruel, no tenía el amor suficiente quizá lo que si he deseado es ser niño nuevamente, correr, gritar, y no preocuparme por nada, recordándolo yo fui un niño adorable, eso me causa risa, me hubiera gustado ser un simple humano a lado de mamá y papá, viviendo sin nada de problemas, sin ver como sufren los demás, solo siendo un alama inocente, me desviviría en aventuras por la ciudad amaría que mi madre me golpeara o mi padre por aquellos problemas o porque ensucie la ropa, sin embargo lo más cercano a una madre han sido aquellos dos que me criaron… Especial el delgado mayordomo, de ahí en fuera, no tuve ese privilegio pero las cosas pasan por algo.

Camine todavía entre esos lugares, esperando a mi compañero, me había adelantado porque deseaba hacerlo, pronto estaríamos nuevamente solos, pero a diferencia de esos niños yo también tenía uno, era él, ¿Qué? ¿Acaso no es lo más parecido?, caprichoso, egoísta, terco, repite sus deseos en voz alta y debo andar cuidándole sin que lo sepa, debo de andar regañándole o callándole, eso es lo más cercano a un hijo… Supongo. Además también se me hacia inocente y pequeño en ciertas cosas, aunque en otras era demasiado lujurioso. Tenía toda una eternidad que cuidarle y justos ir aprendiendo de esto que nos toco, quizá algún día también tenga que volar de mi lado, eso pasa con los niños cuando se vuelven hombres y mujeres, sin embargo su mundo me gusta.

por **Kei Koizumi** Vie Ago 12, 2011 8:34 pm

Hablé con la mujer sobre lo que me habían pedido dándole todos los detalles que a su vez aquel par de personas me habían dado a mí. Llevó un rato para saber si lo que esas personas pretendían era posible o no, pero finalmente sabía que aquello no costaría demasiado arreglarlo...

No supe cuánto tiempo pasó. Tampoco había sido tanto o eso me decían mis sentidos... Al salir al pasillo le busqué sin darme cuenta con la mirada al mismo momento en el que avanzaba. Aquella había sido una clara despedida, pero aún así mis ojos se movieron intentando localizar su figura en aquel panorama nocturno que se habría frente a mi vista... El viento a esa hora se sentía fresco y la luz de la luna iluminaba todo ligeramente con aquel resplandor, reflejo del sol... las estrellas empezaban a poblar el firmamento conforme oscurecía...

Y al fin le encontré... me detuve un momento mientras solo le miraba a lo lejos, hasta que decidí avanzar y acercarme de nuevo... -¿En qué piensas? - pregunté al estar ya bastante cerca, una pregunta dicha sin pensar mucho, pero que podía arrojarme más de una respuesta, mi voz había sonado clara en aquel lugar en el que no había más voces y eran pocos sonidos los que podían interrumpir mis palabras.

Le miré de soslayo al ponerme casi a su lado, observando su rostro de perfil recortándose contra el cielo. No dije nada más en ese momento. Aunque había más de una idea probablemente en mi mente. Pero al quedarme viendo fijamente y en detalle los rasgos de su rostro, los pensamientos se fueron dispersando poco a poco.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Ago 23, 2011 11:08 am

En hipocresía – volví la mirada hacía él, para después acariciar el cielo con estos no tan dulces orbes, di unos pasos adelante, mirando aun al cielo. – Ayudo a estos pequeños, de la mejor forma que puedo, pero… me alimento de ellos, cuando tengo la oportunidad, son mi presa favorita, adoro probar y saciarme con la sangre de su corazón, una fruta sumamente deliciosa, tienen un corazón más cálido que los adultos… Verdaderamente me encantan y no puedo evitar perder el control ante ellos, son como un majar en este sitio. – Seguro que esto sería lo más ‘espantoso’ que haya dicho, pero dos bestias como nosotros seguramente que lo entendían.

-Hace mucho tiempo este lugar no existía aun, ni siquiera una roca de las paredes que le conforman, vine aquí, acompañado, no recuerdo a qué, solo me senté quieto en una de las bancas que afueras hay, en su plenitud todo se veía fúnebre, apenas y unos cuantos hogares, entonces recuerdo a una pequeña. Sin hogar, sin familia, toda harapienta, con un cachorro a su lado – sonreí a recordarlo, y camine a la salida mientras el relato continuaba – Traía las rodillas llenas de sangre, seguro que se había caído…, y me extendió su manita pidiéndome algo de comer, aunque sea una migaja de pan, pero el olor me traiciono, la lleve cerca de un arrollo que antes pasaba por aquí – Señale justo en la salida, cuando estábamos ahí – Y me fui directamente a su cuello, el encandilamiento había servido poco, no podía darle nada más digno que la muerte, deleite cada gota sin desperdiciarla, y al dejarla caer sobre el agua para que la corriente se la llevara un sonido débil llamo mi atención, era su corazón, sin dudarlo, mis dedos atravesaron su piel y abrió ese hueco, saque el corazón aun con movimiento sobre mis dedos y el olor era más penetrante, una joya preciosa, que devore como un niño hambriento. – deje escapar un suspiro – Regrese a donde debía estar y la persona que me acompañaba, se molesto tanto, las manchas sobre mi ropa decían tanto, que fui severamente sermoneado, mil veces me preguntaron ‘¿Por qué lo has hecho?’ pero nunca respondí, solo guardaba en mi mente el sabor, el olor pase días después de ese sin comer, semanas diría yo, solo me botaban una que otra rata, pero no era lo mismo, me negaba a comer esa clase de aberración, la sangre de un niño te da una fortaleza para seguir con vida hasta un mes sin probar nada más. – me detuve frente a él, tomando su mejilla entre una de mis manos y apenas bese la comisura de sus labios, me aleje – Eres como un niño a veces…

por **Kei Koizumi** Dom Sep 04, 2011 1:35 am

Habría pensado muchas cosas, pero realmente aquello no me había sorprendido tanto. Había tenido una época en la que no me había importado de quién me alimentaba. Y ahora que él decía eso, no podía pensar que era algo que estuviese fuera de alguna norma o algo que se debiese seguir. No había tal cosa en el caso de seres como nosotros ¿no?
Yo mismo había probado la sangre de inocentes o asesinos, a veces sin hacer demasiada distinción. Aunque claro, lo que cada cual provocaba al alimentarse de su sangre, era una sensación diferente en cada caso. Aquellos niños, para más de uno representaban un banquete sin igual.

En mis días más oscuros, había comprobado que aquellos de quienes ahora me negaba a alimentarme, me habían proporcionado algo que casi ningún otro ser me había dado. Puede que después me hubiese dirigido por un camino diferente, pero no podía negar que aquella sensación no tenía igual. Aunque claro, nunca había hecho nada como lo que me describía... Nunca había arrancado el corazón del pecho de una persona y por lo tanto devorarlo ni nada por el estilo.

Estaba pensando en ello, por lo que su movimiento me tomó un poco por sorpresa. Cerré los ojos al sentir su cercanía. Era un reflejo, como si hacer eso fuese a hacerlo más duradero. Sabía que no era así, pero el roce de sus labios era tanto para mi, que no podía evitarlo. Los abrí nuevamente al escucharle. ¿Qué yp era como un niño? Jamás de los jamases había escuchado algo como aquello.-¿En qué sentido lo soy? -pregunté con curiosidad y en un tono algo bajo. No estaba seguro a lo que se refería con eso en este momento. Le estaba observando atentamente, como solía hacerlo, ciendo cada detalle, su hermosa piel de porcelana, sus ojos... cada ligero movimiento...

por **Asagi Dunkelheit** Dom Sep 11, 2011 5:05 pm

Ante su pregunta no pude evitar sonreír, aunque pensé muchas cosas, siempre hemos tenido esa parte, pero vamos cambiando, todo va cambiando que a veces olvidamos ser como éramos antes, se nos borra la inocencia, algunas cosas se nos quedan otra no tanto. Empecé a caminar con un silencio cómodo, ladeando el rostro, buscando exactamente las palabras que describieran a esa persona.

-Eres muy caprichoso como uno… A veces haces rabietas por todo… y te mantienes firme cuando deseas algo, como cuando un pequeño quiere obtener un juguete o tensión de sus padres – me voltee a mirarlo, con ese toque juguetón en las palabras, bromeando y haciendo casi una sátira mental de mi compañero. – O es que solo yo he visto esas facetas tuyas… - pensé un poco echando la mirada hacia el cielo – Debería adoptarte, pero eres demasiado caprichoso que te devolvería en un instante – me reí imaginando la situación.

Jamás le pregunte como había sido cuando era humano, ni de su transformación, ni de nada, aseguraba que el pasado de los demás no me importaba y me enfrascaba en el mío, pero esta vez el verle como un niño, haciendo esos desplantes que una que otra vez contemplaba me llevaban a preguntarle si había cambiado mucho, o solo seguía siendo el mismo. Sin embargo no formule la pregunta, seguro que tenía la misma actitud eso sin dudas.

-La infancia es lo más valioso que un humano posee, es una especie de limbo la mayoría de las veces, es como la perfección ante los ojos de los adultos. Qué bueno que no las has perdido… - volví a reírme de él, no paraba de ver sus expresiones llenas de curiosidad y la curiosidad era la misma de un chiquillo que busca saberlo todo.

por **Kei Koizumi** Vie Sep 16, 2011 11:49 pm

Aquello, no podía decir que no me hubiese sorprendido. No esperaba escuchar algo como aquello en aquel momento. Sonreí sin poder evitarlo, ser comparado con un niño, eso tenía cierto toque que era entre lindo y gracioso. -¿Quién sabe? Tal vez no me devolverías tan pronto como crees -Le sonreí casi de manera infantil sin darme entera cuenta y me encongí de hombros. Si, debía admitir que me había mostrado tal vez con él caprichoso y testarudo. Aunque tenía cierto carácter, la verdad es que en su mayoría era raro verme hacer algo así, tal vez a veces me despreocupaba estando cerca de alguna persona, pero dudaba que alguien antes hubiese visto aquella parte de mi personalidad, a veces perdiendo la serenidad y diciendo las cosas tal cual venían a mi mente. Sus palabras sin embargo me hicieron caer en cuenta de algo... No sabía si había una razón, pero era incapaz de evocar recuerdos de mi infancia.
Ciertamente no le tomaba importancia a lo que había sido mi vida como mortal, pero podía recordar en gran medida las cosas. Él que no pudiese accesar a todo lo relacionado con mi niñez era de alguna forma curioso y hasta extraño. Nunca antes siquiera lo había pensado y ahora me daba cuenta de ello con aquel comentario. Hice un movimiento, avanzando de espaldas, con las manos fuera de la vista ajena mientras le veía con fijeza -¿Soy entonces tal cual un chiquillo solamente ante tus ojos? - pregunté casi en tono de broma haciendo una ligera mueca con los labios haciendo juego con aquellas palabras que no habían dudado en salir de mis labios.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Sep 19, 2011 11:11 am

No solo era un niño, claro que no, tenía y poseía otra actitud justo ahora, me acerque serenamente hasta donde él, atrapándole entre brazos, sin temor, solo haciéndole, estaba tan cerca de su piel, ladee el rostro acercándome a sus labios, pero claro, solo jugueteaba – Eres un poco inocente – claro hasta los ojos había cerrado. – Bueno quizá te mantendría cautivo para hacer otras cosas que a los niños no puedo – le dedique una sonrisa coqueta, como una mirada libidinosa, llevando las palabras con un tono sensual, avance junto a él un poco, dedicándole unos suaves roces sobre el rostro, con punta de la nariz, un rostro angelical, eso le hacía más joven y pequeño hasta menudito a mi vista. – Oh, ¿Enserio piensas que quizá no te devolvería? – por supuesto que no, pero me gustaba jugar, mordí mi labio inferior, apenas sonriendo, coqueteándole con cada facción de mi rostro. – Un niño, un poco adulto, un poseso, un obsesionado, un coqueto, un loco… de todo un poco eres ante mis ojos – le bese suavecito en esos carnosos labios que deseaba probar – Sin embargo eres lo más hermoso que he admirado – masculle suave a su oído… y luego le solté por completo, para descifrar sus acciones.

por **Kei Koizumi** Lun Sep 26, 2011 12:50 am

No pude evitar dejar salir una risita al escucharle. Ingenuidad, inocencia, ¿en verdad aún poseía algo de aquello? -... Oh, claro que lo creo - Ante sus movimientso le sonreí con coquetería. No es que lo hiciese a propósito, pero con él empezaba a ser natural para mí hacer ciertos gestos que antes simplemente parecían ser totalmente algo desconocido para quien me viese. Y es que con aquella clase de inisinuaciones, como se esperaba que pudiese resistirme a verle y sonreírle de aquella manera?

-jaja... eso es un insulto o un halago? - el tono de broma en mis palabras era evidente. No podía tomármelo como una ofensa en este caso. Pasé las manos por su cabello, enredando mis dedos en ellos. Dios, como amaba ese cabello, claro que no solo eso... era esta persona en sí lo que le despertaba aquellos sentimientos. Los que le hacían perder la cabeza por momentos.

Un niño, tal vez tenía alguna semejanza con alguno, pero tal vez todos lo tenían en cierto modo. Le dio un beso casi fugaz, había sido un roce. Simple pero que había sentido cada fibra de su cuerpo. Solo con el aquel centelleo electrizante podía suceder... Aún cuando probase otros labios, aquella sensación no se reproduciría de aquel modo tan particular y espontáneo.

por **Asagi Dunkelheit** Jue Oct 06, 2011 6:48 pm

-Tómalo como quieras cariño- bese su cuello, mientras lo sostenía aun abrazado a mí, me embriagaba en su aroma, en su ser, sentía que cada una de sus caricias me transportaba a un desconocimiento total de mis emociones, bese aquellos labios que me encantaban deleitando su sabor con tranquilidad, mientras mis manos se iba a ese rostro divino, aquella piel tersa y suave, que rozaba con la mía en cada movimiento…

Me separe un poco, y con un movimiento rápido lo alce escasos centímetros del suelo, dejando que su frente posara sobre la mía, para observar aquel encanto divino… -Me encantas… Pequeño Koizumi – robe otro beso de sus labios, manteniéndolo aun en esa posición, le adoraba, eso no podía negarlo, me daban ganas de desnudarle y simplemente admirarle, de tocarlo apenas con el roce de mis yemas, de escuchar su voz y que me contase lo que quisiera, coquetearnos y quedar así por toda la eternidad.

por **Kei Koizumi** Vie Oct 14, 2011 9:43 pm

No quería decirlo porque sería totalmente vergonzoso, pero cuando me sostenía de aquel modo, siendo incapaz de tocar el suelo bajo mis pies... no sé por qué, pero me gustaba... Eso sonaría extraño si lo decía en voz alta... probablemente...

-Mm... nunca había creído que la palabra 'pequeño' podría parecerme bien como un adjetivo de mi propia persona - dije con aquel tono juguetón, besé despacio aquellos labios que le enloquecían.

Jamás podría tomar sus palabras como una ofensa, los motivos para ello estaban en que no podía sentir algo así tratándose de él.
Mis brazos le rodearon por inercia en aquel momento en el que sus labios me inundabn de aquer extraño calor. Uno que jamás pensé llegar a sentir, que no podía imaginar y que ahora que lo sentía no quería abandonar por nada -No tienes idea de la manera en la que logras cautivarme - Aquello fue un susurro, uno que podría haber quedado ahogado por el ambiente de esa noche, pero tenía la seguridad de que las había escuchado.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Oct 17, 2011 4:54 pm

Era ‘mi niño, mi angelito, lo más bello que había tenido’. Eso era para mí aquella persona, ya estaba en mi camino y ahora disfrutaría de su presencia, no era yo quien le cautivaba, era él quien provocaba esas reacciones, me gustaba tenerlo en mis brazos admirar cada centímetro de su rostro, si, él era todo lo que deseaba y quería y a le vez no tanto, pero así era esto y bajo el firmamento, esa imagen se quedaba grabada como si de una obre de arte fuera. – Eres tú quien me cautiva… por el simple hecho de amarte… - sonríe solo para él, solo a esa persona podía permitirle gestos tan personales… -Eres tu ese angelito que deseo este a mí lado…- Claro, podía decirle miles de palabras bonitas pero ninguna alcanzaba para describir una milésima de lo que se desencadenaba en mi interior…

-Jamás te dejaré ir porque es mi corazón quien te ha adoptado ya… - bese aquellos labios con ternura, con tranquilidad como si el momento fuera el más eterno, esa imagen se quedaría guardada en mi interior… Mi querido y pequeño Kei… Koizumi.

CERRADO

por Contenido patrocinado

Angelitos… [Kei Koizumi]

Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]

Re: Angelitos… [Kei Koizumi]