AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
2 participantes
Página 1 de 1.
Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Me encontraba en un bosque, rodeada de margaritas blancas, puras e inocentes como yo. Yo reía, jugaba con ellas y me hacía una corona con ellas, pero de pronto noté que un escalofrío recorría mi espina dorsal, me giré y los vi eran cuatro hombres que me miraban de forma lasciva y yo, no hice nada para impedir que me besaran o me acariciaran aun sabiendo que aquello no estaba bien y que yo no había sido educada para comportarme como una simple meretriz.
Me desperté de golpe con la respiración agitada y empapada en sudor. Ya era la segunda vez que soñaba con aquel bosque y aquellos hombres que me incitaban a hacer algo que yo sabía que estaba mal. Toqué la pequeña campana de latón que tenía sobre la mesilla y esperé paciente hasta que llegó una de las sirvientas preguntandome qué deseaba. Tomé aire y pedí un vaso de agua fría a ser posible y ella, dócilmente me lo trajo enseguida. Bebi de él tratando de calmarme y mis ojos fueron hasta el reloj de cuco las siete de la mañana, era temprano, toda la casa se encontraba durmiendo.
Me levanté y me aseé todo lo rápido que pude, me puse un vestido negro palabra de honor con algunos encajes blancos. Recogí mi pelo y me puse la mantilla típica para acudir a la iglesia. Caminaba a paso ligero, nervioso, hasta que al fin mis ánimos y mi respiración se apaciguaron al divisar la cruz de aquel santo edificio. Entré e hice la habitual genufexión ante el sagrario para a continuación dirigirme al único confesionario que tenía sus puertas puertas.
Padre, yúdeme, he pecado dije de rodillaas mientras entrelazaba mis manos y cerraba mis ojos
Me desperté de golpe con la respiración agitada y empapada en sudor. Ya era la segunda vez que soñaba con aquel bosque y aquellos hombres que me incitaban a hacer algo que yo sabía que estaba mal. Toqué la pequeña campana de latón que tenía sobre la mesilla y esperé paciente hasta que llegó una de las sirvientas preguntandome qué deseaba. Tomé aire y pedí un vaso de agua fría a ser posible y ella, dócilmente me lo trajo enseguida. Bebi de él tratando de calmarme y mis ojos fueron hasta el reloj de cuco las siete de la mañana, era temprano, toda la casa se encontraba durmiendo.
Me levanté y me aseé todo lo rápido que pude, me puse un vestido negro palabra de honor con algunos encajes blancos. Recogí mi pelo y me puse la mantilla típica para acudir a la iglesia. Caminaba a paso ligero, nervioso, hasta que al fin mis ánimos y mi respiración se apaciguaron al divisar la cruz de aquel santo edificio. Entré e hice la habitual genufexión ante el sagrario para a continuación dirigirme al único confesionario que tenía sus puertas puertas.
Padre, yúdeme, he pecado dije de rodillaas mientras entrelazaba mis manos y cerraba mis ojos
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Siempre se me dificultó madrugar, no se porque la verdad si toda la vida me he levantado antes del alba, cuando vivía en la Abadía por poner un ejemplo teníamos que hacerlo siempre muy temprano así que ya debería estar acostumbrado, sin embargo ese día tengo que reconocer tenía mucha pereza y la camita me pareció de lo más agradable. ¡Casi maldigo al inocente gallo que cantaba anunciando el nuevo día en el patio trasero de la casa cural!
Estiré primero las piernas, di tres vueltas y recordé que todo pájaro (inclusive un Dodo como yo) debía ser un buen madrugador, así que finalmente y con más cara de muerto que de vivo, me puse de pie como un zombie, bostezando largamente.
Apróximadamente una hora más tarde ya había desayunado un trozo de pán y me estaba preparando un té caliente mientras caminaba con la sotana completamente negra de seminarista hacía el interior de Notredame, bebí un sorbo de té negro (mi favorito) cuando vi a una mujer entrar apresurada al confesionario, ¡casi me boto el té encima!, corrí tan rápido como el té, la sotana y el sueño me lo permitieron hasta el discreto cajón de madera.
Me metí allí y me acomodé en la silla procurando no quemarme aún más con el té - Bienvenida a la casa del señor madame, soy todo oídos - me apresuré a decir.
Estiré primero las piernas, di tres vueltas y recordé que todo pájaro (inclusive un Dodo como yo) debía ser un buen madrugador, así que finalmente y con más cara de muerto que de vivo, me puse de pie como un zombie, bostezando largamente.
Apróximadamente una hora más tarde ya había desayunado un trozo de pán y me estaba preparando un té caliente mientras caminaba con la sotana completamente negra de seminarista hacía el interior de Notredame, bebí un sorbo de té negro (mi favorito) cuando vi a una mujer entrar apresurada al confesionario, ¡casi me boto el té encima!, corrí tan rápido como el té, la sotana y el sueño me lo permitieron hasta el discreto cajón de madera.
Me metí allí y me acomodé en la silla procurando no quemarme aún más con el té - Bienvenida a la casa del señor madame, soy todo oídos - me apresuré a decir.
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Al fin lleó un sacerdota y yo me retorcí las manos con cierta vergüenza ¿por d´nde empezar? sin duda esa era una buena pregunta Verá padre... desde hace tiempo cada vez que salgo de casa.... me topo con algún hombre y permanezco con él a solas he llegado incluso... a besar a un desconocido
Tragué saliva con nerviosismo temiendo la respuesto que aquel joven sacerdote pudiera darme... era verdad hacía tiempo que mis ansias por encontrar a alguien que me amara perdidamente me habían hecho relacionarme con más hombres, quizá más de los debidos y en situaciones que rozaban lo indecoroso. Un silencio, extraño e incómodo invadía el confesionario haciendo que mis nervios aumentaran aún más
Padre... se que la lujuria es uno de los peores pecados que puede cometer una dama educada en los valores de pureza, castidad y decoro... pero le juro que no sé como he podido llegar a esto y que no ha sido de manera intencionada... sólo sólo deseo encontrar a alguien que me ame y.... tengo miedo de que... por haber intentado tan desesperadamente... haya podido ofender al Señor y... padre no sé qué hacer y luego están esos sueños que consumen mis noches...
Cubrí mi rostro con mis manos tratando de contener alguna que otra lágrima... odiaba el momento de las noches, hacía todo lo posible por no dormir porque sabía que nada más pasara esto se volverían a repetir aquellos sueños que me hacían levantarme de manera exaltada, sobresaltada ¿Qué he de hacer padre?
Tragué saliva con nerviosismo temiendo la respuesto que aquel joven sacerdote pudiera darme... era verdad hacía tiempo que mis ansias por encontrar a alguien que me amara perdidamente me habían hecho relacionarme con más hombres, quizá más de los debidos y en situaciones que rozaban lo indecoroso. Un silencio, extraño e incómodo invadía el confesionario haciendo que mis nervios aumentaran aún más
Padre... se que la lujuria es uno de los peores pecados que puede cometer una dama educada en los valores de pureza, castidad y decoro... pero le juro que no sé como he podido llegar a esto y que no ha sido de manera intencionada... sólo sólo deseo encontrar a alguien que me ame y.... tengo miedo de que... por haber intentado tan desesperadamente... haya podido ofender al Señor y... padre no sé qué hacer y luego están esos sueños que consumen mis noches...
Cubrí mi rostro con mis manos tratando de contener alguna que otra lágrima... odiaba el momento de las noches, hacía todo lo posible por no dormir porque sabía que nada más pasara esto se volverían a repetir aquellos sueños que me hacían levantarme de manera exaltada, sobresaltada ¿Qué he de hacer padre?
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Aunque he sido entrenado para ser sacerdote, durante el tiempo en que estuve en la abadía la perspectiva de hacer los servicios de uno nunca llamó realmente mucho mi atención, pero la confesión era sin duda alguna mi actividad favorita en mi oficio. ¡Ya se lo que estaís pensando! Que soy un pájaro Dodo muy chismoso ¿No? pues no, no es por eso que me gusta escuchar las confesiones de la gente, la verdad va mucho más allá y aunque suene muy cliché, me gusta ayudar y saber que quienes acuden a contarme sus pecados, se sienten mejor luego de escuchar mis palabras.
Pero era la primera vez que me confesaban algo tan raro e inusual, ¿una señorita de la alta sociedad que iba por ahí besándose y haciendo cosas inescrupulosas con desconocidos sin ninguna razón aparente? era definitivamente algo nuevo, me acomodé mejor en el asiento y me llevé el té a los labios para darle un sorbo, sin que mi rostro se mostrara alterado, no quería que ella se sintiera mal al contarme sus cuitas.
- ¿Y de que se trata esos sueños que te atormenta señorita? - Le pregunté una vez escuché todo lo que dijo - Puedes contarme, mis labios están sellados bajo el sacramento de la confesión y lo que digas aquí no lo sabrá nadie - Le expliqué y le sonreí afablemente, aquella joven estaba confundida, perturbada e intranquila y yo realmente quería ayudarle a mejorar ese estado incómodo.
(( que cortito me quedo :/ ))
Pero era la primera vez que me confesaban algo tan raro e inusual, ¿una señorita de la alta sociedad que iba por ahí besándose y haciendo cosas inescrupulosas con desconocidos sin ninguna razón aparente? era definitivamente algo nuevo, me acomodé mejor en el asiento y me llevé el té a los labios para darle un sorbo, sin que mi rostro se mostrara alterado, no quería que ella se sintiera mal al contarme sus cuitas.
- ¿Y de que se trata esos sueños que te atormenta señorita? - Le pregunté una vez escuché todo lo que dijo - Puedes contarme, mis labios están sellados bajo el sacramento de la confesión y lo que digas aquí no lo sabrá nadie - Le expliqué y le sonreí afablemente, aquella joven estaba confundida, perturbada e intranquila y yo realmente quería ayudarle a mejorar ese estado incómodo.
(( que cortito me quedo :/ ))
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Hasta a mi me da vergüenza contarle padre... y descuide no dudo de su palabra en cuanto todo lo referido al secreto de confesión no... no es la primera vez que me confieso con usted soy Mdemoiselle Chavànnell... en fin en lo referido al sueño... yo me encuentro en un verde prado rodeada de margaritas pero... hay un instante en el cual me giro y veo a varios hombres caminar hacia mi, hombres que ya conozco y hombres que me causan una extraña sensación cuando nos encontramos a solas... uno a uno van besando mis labios y... la situación empieza a descontrolarse y. yo me grito a mi misma para apartarme pero no me aparto y... me dejo hacer padre...
Dije avergonzada mientras agradecía que aquel confesionario tuviera las rejillas tan pequeñas, tanto que aquel joven sacerdote no podría ver la máscara de vergüenza que ahora cubría mi rostro, pues nunca antes me había encontrado en una situación tan embarazosa como aquella. Retorcí mis manos nerviosamente esperando una respuesta de sus labios, buena o mala cualquiera
Voy a ir al infierno no es así padre? dije anticipandome a su respuesta... seguramente por aquel comportamiento atrevido que había tenido con aquellos hombres merecería un castigo divino o algo de mayor magnitud qué sabía yo... y encima aquel sacerdote no respondía y un tremendo calor comenzó a subir por mi cuerpo creo...creo que voy a desmayarme padre conseguí decir antes de que aquellos nervios soportados durante demasiado pudieran conmigo y perdiera la consciencia
Dije avergonzada mientras agradecía que aquel confesionario tuviera las rejillas tan pequeñas, tanto que aquel joven sacerdote no podría ver la máscara de vergüenza que ahora cubría mi rostro, pues nunca antes me había encontrado en una situación tan embarazosa como aquella. Retorcí mis manos nerviosamente esperando una respuesta de sus labios, buena o mala cualquiera
Voy a ir al infierno no es así padre? dije anticipandome a su respuesta... seguramente por aquel comportamiento atrevido que había tenido con aquellos hombres merecería un castigo divino o algo de mayor magnitud qué sabía yo... y encima aquel sacerdote no respondía y un tremendo calor comenzó a subir por mi cuerpo creo...creo que voy a desmayarme padre conseguí decir antes de que aquellos nervios soportados durante demasiado pudieran conmigo y perdiera la consciencia
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Escuché con atención y seriedad, debía mostrarle a ella que le daba importancia a su confesión y de hecho eso hacía, estaba muy interesado en su relato pues era la primera vez que me confesaban algo parecido, cuando mencionó su nombre me costó un poco recordar quien era, no era particularmente bueno para recordar nombres o rostros.
El sueño era realmente extraño. Básicamente ella se besaba con desconocidos e iba más allá en permitirle tocarla, realmente no sabía que decir, era una situación extraña puesto que las mujeres generalmente no se prestaban para algo así.
- ¿Al infierno? - Exclamé algo exaltado - No...no por supuesto que no - Me atreví a afirmar - Para ir al infierno se necesitan más cosas malas, como robar, maltratar o asesinar al prójimo - Y esta era una aseveración muy personal pues conocía otros sacerdotes más extríctos al respecto en estos temas sexuales.
- Yo pienso que es normal soñar cosas a veces, por que pueden ser deseos reprimidos y cuando sueñas no eres realmente consciente de... ¿Mdemoiselle? - Mi voz murió cuando al girarme me pareció que ella había perdido el conocimiento ¿Sería posible? una vez más era la primera vez que alguien se desmayaba en un confesionario. ¿Que iba a hacer si no tenía idea de medicina?
Salí de mi compartimiento y abrí la puerta del de ella para intentar sacarla de allí, tuve que colgármela literalmente en los hombros, mi corazón de repente bombeaba muy fuerte taladrándome los oídos. - ¡Ayuda! - Exclamé azorado pero era demasiado temprano y la iglesia estaba vacía, cargué a la chica hasta una de las bancas y allí la recosté sin la menor idea de lo que debería hacer.
El sueño era realmente extraño. Básicamente ella se besaba con desconocidos e iba más allá en permitirle tocarla, realmente no sabía que decir, era una situación extraña puesto que las mujeres generalmente no se prestaban para algo así.
- ¿Al infierno? - Exclamé algo exaltado - No...no por supuesto que no - Me atreví a afirmar - Para ir al infierno se necesitan más cosas malas, como robar, maltratar o asesinar al prójimo - Y esta era una aseveración muy personal pues conocía otros sacerdotes más extríctos al respecto en estos temas sexuales.
- Yo pienso que es normal soñar cosas a veces, por que pueden ser deseos reprimidos y cuando sueñas no eres realmente consciente de... ¿Mdemoiselle? - Mi voz murió cuando al girarme me pareció que ella había perdido el conocimiento ¿Sería posible? una vez más era la primera vez que alguien se desmayaba en un confesionario. ¿Que iba a hacer si no tenía idea de medicina?
Salí de mi compartimiento y abrí la puerta del de ella para intentar sacarla de allí, tuve que colgármela literalmente en los hombros, mi corazón de repente bombeaba muy fuerte taladrándome los oídos. - ¡Ayuda! - Exclamé azorado pero era demasiado temprano y la iglesia estaba vacía, cargué a la chica hasta una de las bancas y allí la recosté sin la menor idea de lo que debería hacer.
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Mi respiración comenzó a relajarse lentamente hasta que tras unos largos minutos mis ojos comenzaron a abrirse. ¿Dónde demonios me encontraba? Bóvedas, luces de colores reflejadas en las paredes, frío y... ¿un hombre de negro vestido y mirándome con cierto miedo? Si aquel era un sacerdote que llevaba alzacuellos yo debía de encontrarme en... una iglesia, sí exacto.
Me incorporé con lentitud poniendo mi mano sobre la cabeza puesto que, antes de caer desmayada me había golpeado con una de las paredes de aquel pequeño confesionario... confesionario, confesión... exacto ahora me acordaba de todo. Había acudido a la catedral para confesarme sobre aquel comportamiento impropio de una dama y a contarle al padre Sarkozy mis miedos acerca de ese sueño lujurioso que me atormentaba cada noche. Me incorporé poniéndome de pie y puse mi mano sobre la espalda de Laurent - ¿Padre?, ¿está bien? está algo pálido creo que... debe ser usted quien se siente un rato aunque... espero que esa palidez no sea por culpa de mis vergonzosos pecados y sueños...
Bajé mi rostro avergonzada para ocultarle a Laurent el dulce rubor que teñía ahora mis mejillas... apenas podía recordar sus últimas palabras y por lo tanto no sabía si estaba condenada al fuego eterno o tan sólo había exagerado mis emociones... Sonreí de manera sutil y me senté en uno de los escalones cercanos al lugar en el que me había recostado cual bella durmiente, nunca mejor dicho
Disculpe el desmayo no... no quería asustarle padre... ya bastante tiene con su tarea de confesor como para que ahora haya tenido que casi ejercer de médico
Me incorporé con lentitud poniendo mi mano sobre la cabeza puesto que, antes de caer desmayada me había golpeado con una de las paredes de aquel pequeño confesionario... confesionario, confesión... exacto ahora me acordaba de todo. Había acudido a la catedral para confesarme sobre aquel comportamiento impropio de una dama y a contarle al padre Sarkozy mis miedos acerca de ese sueño lujurioso que me atormentaba cada noche. Me incorporé poniéndome de pie y puse mi mano sobre la espalda de Laurent - ¿Padre?, ¿está bien? está algo pálido creo que... debe ser usted quien se siente un rato aunque... espero que esa palidez no sea por culpa de mis vergonzosos pecados y sueños...
Bajé mi rostro avergonzada para ocultarle a Laurent el dulce rubor que teñía ahora mis mejillas... apenas podía recordar sus últimas palabras y por lo tanto no sabía si estaba condenada al fuego eterno o tan sólo había exagerado mis emociones... Sonreí de manera sutil y me senté en uno de los escalones cercanos al lugar en el que me había recostado cual bella durmiente, nunca mejor dicho
Disculpe el desmayo no... no quería asustarle padre... ya bastante tiene con su tarea de confesor como para que ahora haya tenido que casi ejercer de médico
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Cuando la chica volvió en si misma, algo de mi también volvió, estaba muerto del susto en ese momento, nunca me había tocado una situación así, en ese momento comencé a pensar en lo importante que sería aprender algo de medicina por si un evento inesperado ocurría en la iglesia.
- No es por lo que dijo madame Chavámell, no se preocupe por eso - Me apresuré a decir, por el susto y los nervios de lo ocurrido ya había olvidado lo que me había confesado. - No creo que se haya desmayado a proposito, así que no hay nada que disculpar - Le aclaré, pues no tenía mucho sentido lo que decía.
- Esperame aquí por favor - Le pedí cuando se sentó en una de las bancas y salí corriendo tan rápido como pude hacía la casa cural, ya eran casi las 8 de la mañana y uno de los monaguillos que colaboraba en la iglesia había llegado y estaba cambiándose la sotana, me acerqué a él jadeando - ¡Una mujer se desmayó en el confesionario! - Casi le grité y el monaguillo de cabellos rojizos y rostro pecoso mostró de inmediato una expresión consternada - Ya ha recuperado el conocimiento, pero temo que pueda pasar algo más grave, por favor Nicolai, ve a buscar a un médico -
Nicolai asintió y salió corriendo por la parte tracera, yo me regresé hacia la cocina que usabamos los habitantes de Notredame y busqué la tetera, puse a hervir el agua y agregué el té. Cuando estuvo listo regresé al lugar donde había dejado a la mujer, caminando mucho más despacio pues no quería regar el té que traía para ella. Me senté a su lado y le ofrecí la taza de humeante té negro.
- Beba por favor madame, espero que te tranquilize un poco, el te es muy bueno para los nervios ¿Sabías eso? - Le comenté y agregué - ¿Cómo te sientes? -
- No es por lo que dijo madame Chavámell, no se preocupe por eso - Me apresuré a decir, por el susto y los nervios de lo ocurrido ya había olvidado lo que me había confesado. - No creo que se haya desmayado a proposito, así que no hay nada que disculpar - Le aclaré, pues no tenía mucho sentido lo que decía.
- Esperame aquí por favor - Le pedí cuando se sentó en una de las bancas y salí corriendo tan rápido como pude hacía la casa cural, ya eran casi las 8 de la mañana y uno de los monaguillos que colaboraba en la iglesia había llegado y estaba cambiándose la sotana, me acerqué a él jadeando - ¡Una mujer se desmayó en el confesionario! - Casi le grité y el monaguillo de cabellos rojizos y rostro pecoso mostró de inmediato una expresión consternada - Ya ha recuperado el conocimiento, pero temo que pueda pasar algo más grave, por favor Nicolai, ve a buscar a un médico -
Nicolai asintió y salió corriendo por la parte tracera, yo me regresé hacia la cocina que usabamos los habitantes de Notredame y busqué la tetera, puse a hervir el agua y agregué el té. Cuando estuvo listo regresé al lugar donde había dejado a la mujer, caminando mucho más despacio pues no quería regar el té que traía para ella. Me senté a su lado y le ofrecí la taza de humeante té negro.
- Beba por favor madame, espero que te tranquilize un poco, el te es muy bueno para los nervios ¿Sabías eso? - Le comenté y agregué - ¿Cómo te sientes? -
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Solté una ligera y jovial risa al ver a aquel joven sacerdote agobiado por la situación que yo había provocado momentos atrás en aquel viejo confesionario de madera. Sin duda, en el seminario no enseñaban a aquellos jóvenes clases de primeros auxilios, y él parecía tan inocente que no sabía que bastaba con poner algo oloroso, como vinagre o sales, bajo las fosas nasales para hacer que alguien recobrara la consciencia. Tapé mis labios con mi mano derecha cubierta por un guante de ganchillo para reprimir la risa, pues no sería muy decoroso, y, además podría pensar que me estaba burlando de él
- Padre relájese, si usted no se ha muerto de espanto o de asombro al escuchar mi confesión... no puede dejar que los simples nervios de no saber qué hacer si una dama se desmaya puedan con su misma vida... La próxima vez, si le vuelve a ocurrir, basta con poner algo oloroso bajo las fosas nasales. Aparté la mano de mis labios y le observé. Se había quedado parado y me miraba mientras hablaba, con una actitud algo más relajada... pero de pronto sin saber muy bien por qué salió corriendo al exterior de la iglesia, perdiéndole yo así de vista.
Éste debía ser sin duda el jovial padre laurent, el nuevo joven francés recién salido del seminario por el que, según más de una dama, cualquiera podía pasar un buen rato de conversación con él. Alguien agradable, gracioso y bondadoso... Esperé con paciencia colocando los pliegues de mi vestido para matar el tiempo mientras esperaba su llegada.
Una llegada que no se hizo de esperar y que fue de lo más entretenida, pues pocas veces había visto yo a un sacerdote corriendo por las naves de la catedral de Nôtre Dam con una caliente taza de té sobre las manos, al tiempo que luchaba por darse prisa y no verter el contenido de la taza.
De nuevo, una risa en un tono bajo inundó la catedral, al parecer todas las habladurías que corrían por París eran del todo ciertas, aquel sacerdote era un tipo de lo más pintoresco.
Cogí la taza de aquel caliente té negro entre mis manos y dí un pequeño sorbo haciendo una ligera mueca, amargo, demasiado amargo para mí. Sonreí y lo deposité con sutileza sobre uno de los peldaños de escalera que se situaban a mi lado Siento contradecirle padre pero... el té no es un relajante, al contrario es estimulante, lleva teína y... me siento mejor gracias aunque no consigo quitarme esta carga de encima... me remuerde la conciencia a cada instante
- Padre relájese, si usted no se ha muerto de espanto o de asombro al escuchar mi confesión... no puede dejar que los simples nervios de no saber qué hacer si una dama se desmaya puedan con su misma vida... La próxima vez, si le vuelve a ocurrir, basta con poner algo oloroso bajo las fosas nasales. Aparté la mano de mis labios y le observé. Se había quedado parado y me miraba mientras hablaba, con una actitud algo más relajada... pero de pronto sin saber muy bien por qué salió corriendo al exterior de la iglesia, perdiéndole yo así de vista.
Éste debía ser sin duda el jovial padre laurent, el nuevo joven francés recién salido del seminario por el que, según más de una dama, cualquiera podía pasar un buen rato de conversación con él. Alguien agradable, gracioso y bondadoso... Esperé con paciencia colocando los pliegues de mi vestido para matar el tiempo mientras esperaba su llegada.
Una llegada que no se hizo de esperar y que fue de lo más entretenida, pues pocas veces había visto yo a un sacerdote corriendo por las naves de la catedral de Nôtre Dam con una caliente taza de té sobre las manos, al tiempo que luchaba por darse prisa y no verter el contenido de la taza.
De nuevo, una risa en un tono bajo inundó la catedral, al parecer todas las habladurías que corrían por París eran del todo ciertas, aquel sacerdote era un tipo de lo más pintoresco.
Cogí la taza de aquel caliente té negro entre mis manos y dí un pequeño sorbo haciendo una ligera mueca, amargo, demasiado amargo para mí. Sonreí y lo deposité con sutileza sobre uno de los peldaños de escalera que se situaban a mi lado Siento contradecirle padre pero... el té no es un relajante, al contrario es estimulante, lleva teína y... me siento mejor gracias aunque no consigo quitarme esta carga de encima... me remuerde la conciencia a cada instante
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
A esas alturas el Monaguillo debía estar volviendo con el doctor pensé, pero cuando le pasé el té a ella me sentí como un verdadero tonto, había hecho demasiado esfuerzo por cuidarla y ella parecía...burlarse de mi preocupación. No negaré que algo en mi estomago se revolcó como si tuviera una nutria nadando en mis acidos gástricos.
Está bien, exagero, no tanto así, pero la cuestión es que me sentí sumamente incómodo cuando me hizo la corrección respecto al té. Ella parecía disfrutar mucho de aquella situación y yo simplemente deseaba meter mi cabeza bajo la tierra como los avestruces.
Divisé a Nicolai quien regresaba corriéndo con la cara más colorada de lo que ya era, jadeándo como un perro - El medico... no está... disponible ahora - Exclamó entrecortadamente y yo me puse tan colorado como él, ahora ella sabría que en mi afán había ido a llamar a un médico.
- Está...bien - Exclamé avergonzado - Ella parece mucho mejor, creo que no habrá necesidad de que la revise, sin embargo agradesco mucho tu premura y rápida reacción Jóven Nicolai - Exclamé al chico que nos miraba desoncertado - Te debo una - Agregé, Nicolai hizo una reverencia y caminó esta vez mucho más despacio de como venía de regreso a la casa cural.
- Siento que no sea del todo de su agrado el té negro - Comenté torciéndo la boca en un puchero de desilución, podía notarlo en la mueca que había hecho - Pero no tenemos muchas cosas lujosas para ofrecer en Notredame - Expliqué y me senté a su lado - Si ya se siente mejor, ¿Le gustaría seguir hablando sobre ese sueño perturbador? -
Está bien, exagero, no tanto así, pero la cuestión es que me sentí sumamente incómodo cuando me hizo la corrección respecto al té. Ella parecía disfrutar mucho de aquella situación y yo simplemente deseaba meter mi cabeza bajo la tierra como los avestruces.
Divisé a Nicolai quien regresaba corriéndo con la cara más colorada de lo que ya era, jadeándo como un perro - El medico... no está... disponible ahora - Exclamó entrecortadamente y yo me puse tan colorado como él, ahora ella sabría que en mi afán había ido a llamar a un médico.
- Está...bien - Exclamé avergonzado - Ella parece mucho mejor, creo que no habrá necesidad de que la revise, sin embargo agradesco mucho tu premura y rápida reacción Jóven Nicolai - Exclamé al chico que nos miraba desoncertado - Te debo una - Agregé, Nicolai hizo una reverencia y caminó esta vez mucho más despacio de como venía de regreso a la casa cural.
- Siento que no sea del todo de su agrado el té negro - Comenté torciéndo la boca en un puchero de desilución, podía notarlo en la mueca que había hecho - Pero no tenemos muchas cosas lujosas para ofrecer en Notredame - Expliqué y me senté a su lado - Si ya se siente mejor, ¿Le gustaría seguir hablando sobre ese sueño perturbador? -
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Tragué saliva al observar su reacción, sin duda me había sobrepasado con aquel gentil y amable sacerdote, que no sólo me había despreocupado con mis pecados, sino
que además se había preocupado por mi estado de salud en sobremanera... Me regañé a mi misma mientras mis manos se retorcían con culpabilidad... Y para colmo, yo le había corregido de una forma tan grosera... jamás debía haberlo hecho.
Escondí mi rostro entre mis manos avergonzada cuando escuché los nerviosos pasos de una persona que no debería pesar mucho, pues las pisadas no retumbaban en el suelo. Levanté mi vista y pude contemplar a un niño con el rostro rojo y acalorado de tanto correr ataviado con unas vestiduras blancas y rojas... un monaguillo de los de la iglesia...
Pérdoneme padre, he sido del todo descortés con usted, usted no ha hecho más que preocuparse por mi estado de salud y yo... me he burlado de su preocupación y encima he sido maleducada rechazando el té al que... simplemente le falta algo de azúcar. Y respecto al sueño padre... me siento culpable pues siento que mi alma se corrompe y no puedo hacer mucho más para salvarla... y más desde que ese joven pecaminoso me tienta de forma más sutil que el mismo diablo y... ha robado en cierto modo mi atención
que además se había preocupado por mi estado de salud en sobremanera... Me regañé a mi misma mientras mis manos se retorcían con culpabilidad... Y para colmo, yo le había corregido de una forma tan grosera... jamás debía haberlo hecho.
Escondí mi rostro entre mis manos avergonzada cuando escuché los nerviosos pasos de una persona que no debería pesar mucho, pues las pisadas no retumbaban en el suelo. Levanté mi vista y pude contemplar a un niño con el rostro rojo y acalorado de tanto correr ataviado con unas vestiduras blancas y rojas... un monaguillo de los de la iglesia...
Pérdoneme padre, he sido del todo descortés con usted, usted no ha hecho más que preocuparse por mi estado de salud y yo... me he burlado de su preocupación y encima he sido maleducada rechazando el té al que... simplemente le falta algo de azúcar. Y respecto al sueño padre... me siento culpable pues siento que mi alma se corrompe y no puedo hacer mucho más para salvarla... y más desde que ese joven pecaminoso me tienta de forma más sutil que el mismo diablo y... ha robado en cierto modo mi atención
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Cuando el monaguillo se fue, escuché con atención lo que ma mujer decía, se diculpaba, al parecer había notado mi incómodidad, siempre había sido así, yo era muy transparente en mis expresiones y me costaba muchisismo ocultar lo que sentía, quizás se debiera a que al pasar tanto tiempo en la Abadía preparándome como sacerdote, rodeado sólo de otros jóvenes seminaristas como yo, nunca tuve la oportunidad de convivir con la gente normal, especialmente con mujeres y aprender el buen arte de aparentar, disimular y caer en la hipocrecía.
Hasta el momento no había tenido problemas por ser tan trasparente y esperaba no tenerlos porque realmente no me gustaba eso de ir fingiendo lo que no sentía para agradar a otros.
- No te preocupes - Dije al fin y volví a sonreír, esas sonrisas llegaban a mis labios tranquilamente y eso me gustaba, siempre creí en el poder de una buena sonrisa - Acepto tus disculpas así que podemos olvidarnos del asunto -Giré mi rostro y me quedé pensativo respecto a lo que ella decía de ese joven que la tentaba.
Una cosa eran los sueños que a la final eran inconscientes y por los cuales yo no podía juzgarla, pero otra cosa era el mundo real donde ella tomaba sus propias desiciones.
- ¿Te gusta ese joven que dices que te tienta? - Le pregunté entonces intentando imaginar la situación - ¿Cómo es él? quiero decir, físicamente y también en su personalidad ¿Cómo le conociste? -
Hasta el momento no había tenido problemas por ser tan trasparente y esperaba no tenerlos porque realmente no me gustaba eso de ir fingiendo lo que no sentía para agradar a otros.
- No te preocupes - Dije al fin y volví a sonreír, esas sonrisas llegaban a mis labios tranquilamente y eso me gustaba, siempre creí en el poder de una buena sonrisa - Acepto tus disculpas así que podemos olvidarnos del asunto -Giré mi rostro y me quedé pensativo respecto a lo que ella decía de ese joven que la tentaba.
Una cosa eran los sueños que a la final eran inconscientes y por los cuales yo no podía juzgarla, pero otra cosa era el mundo real donde ella tomaba sus propias desiciones.
- ¿Te gusta ese joven que dices que te tienta? - Le pregunté entonces intentando imaginar la situación - ¿Cómo es él? quiero decir, físicamente y también en su personalidad ¿Cómo le conociste? -
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Suspiré aliviada al saber que mis hirientes palabras no le habían hecho tanto daño... menos mal, lo último que necesitaba era precisamente poner a la Iglesia en mi contra, la única institución que protegía por igual a hombres y mujeres, dándoles el consuelo y amparo del perdón... ¿Cómo podía haber sido tan desconsiderada? Ni yo misma lo sabía, quizá el nerviosismo, quizá la culpa de haber realizado tales actos con Adam o quizá... mi pérdida progresiva de aquella educación infantil... De nuevo, otro suspiro que inundó la quietud de aquel majestuoso edificio.
Levanté mi vista observando como progresiva, la mirada y gesto de aquel joven sacerdote se escandalizaba brevemente al saber que no sólo había sido en sueños cuando había pecado, sino también en la vida real, el mismo día de antes de venir a este lugar sagrado... - Pues verá padre.... él es un hombre sumamente atractivo, eso no se puede negar, ya que tiene unos ojos almendrados que llevarían al infierno hasta el más santo y... unas manos tan suaves que son capaces de tornar la caricia más lujuriosa en la ilusión de una totalmente puritana... Y... respecto a la pregunta de si me siento atraída por él... sí padre, no me diga cómo pero me robó el corazón y me hizo hacer cosas de las que aún me arrepiento pero al rato ya no lo hago... es por eso que estoy tan confusa...
Una pequeña sonrisa se dibujó entre mis labios ante el recuerdo de nuestro primer encuentro en la casa de costuras de Madame Colemann... aquel muchacho que irrumpió en aquel biombo y me sorprendió en ropa interior y.... ahí empezó mi perdición - Conocí a Adam en el sitio más insospechado... en una casa de costuras -
Levanté mi vista observando como progresiva, la mirada y gesto de aquel joven sacerdote se escandalizaba brevemente al saber que no sólo había sido en sueños cuando había pecado, sino también en la vida real, el mismo día de antes de venir a este lugar sagrado... - Pues verá padre.... él es un hombre sumamente atractivo, eso no se puede negar, ya que tiene unos ojos almendrados que llevarían al infierno hasta el más santo y... unas manos tan suaves que son capaces de tornar la caricia más lujuriosa en la ilusión de una totalmente puritana... Y... respecto a la pregunta de si me siento atraída por él... sí padre, no me diga cómo pero me robó el corazón y me hizo hacer cosas de las que aún me arrepiento pero al rato ya no lo hago... es por eso que estoy tan confusa...
Una pequeña sonrisa se dibujó entre mis labios ante el recuerdo de nuestro primer encuentro en la casa de costuras de Madame Colemann... aquel muchacho que irrumpió en aquel biombo y me sorprendió en ropa interior y.... ahí empezó mi perdición - Conocí a Adam en el sitio más insospechado... en una casa de costuras -
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Abrí mi mente y mi corazón para ella, porque eso era lo que realmente hacíamos los guerreros de la luz, yo tenía una misión en la humanidad, ayudaría a quien necesitara encontrar la paz interior a toda costa, me dispuse entonces con toda mi pasciencia a escuchar su historia sobre el chico que, tal parecía le había robado el corazón.
Para ser honesto, no lo encontré tan pecaminoso como ella lo hacía ver, no encontraba nada de malo en que un hombre y una mujer se sintieran atraídos y se enamoraran... ah, bueno, eso del amor aún no estaba seguro, pero por lo menos ella decía que le gustaba, eso era un buen comienzo. Sonreí tranquilamente y tomé sus manos enguantadas con delicadeza.
- Lo que sientes no es pecado - Le afirmé - Sentirse atraído por alguien no lo es - Agregué, de hecho siempre pensé que el amor era una cosa hermosa y a veces sentía envidia por quienes podían disfrutarlo, amor entre dos personas quiero decir, porque yo conocía el amor a mi señor y al prójimo - Lo importante es que tengas confianza suficiente en ti misma para saber negarte a cosas de las cuales no te sientas segura y exigirle que tome responsabilidad de sus actos, un hombre debe ser ante todo honorable y mantener su palabra a una dama, amarla hasta el final de su vida -
La mención del nombre del joven me tomó desprevenido. ¿Sería posible que estuviera hablando de mi Principe Adam? Del mismo chico divertido que había entrado hacía unos días a la catedral y que había terminado salvándole el pescueso en el confesionario? Me mordí el labio inferior algo nervioso - Háblame... de ese joven Adam un poco más ¿A que se dedica?- Agregué.
Para ser honesto, no lo encontré tan pecaminoso como ella lo hacía ver, no encontraba nada de malo en que un hombre y una mujer se sintieran atraídos y se enamoraran... ah, bueno, eso del amor aún no estaba seguro, pero por lo menos ella decía que le gustaba, eso era un buen comienzo. Sonreí tranquilamente y tomé sus manos enguantadas con delicadeza.
- Lo que sientes no es pecado - Le afirmé - Sentirse atraído por alguien no lo es - Agregué, de hecho siempre pensé que el amor era una cosa hermosa y a veces sentía envidia por quienes podían disfrutarlo, amor entre dos personas quiero decir, porque yo conocía el amor a mi señor y al prójimo - Lo importante es que tengas confianza suficiente en ti misma para saber negarte a cosas de las cuales no te sientas segura y exigirle que tome responsabilidad de sus actos, un hombre debe ser ante todo honorable y mantener su palabra a una dama, amarla hasta el final de su vida -
La mención del nombre del joven me tomó desprevenido. ¿Sería posible que estuviera hablando de mi Principe Adam? Del mismo chico divertido que había entrado hacía unos días a la catedral y que había terminado salvándole el pescueso en el confesionario? Me mordí el labio inferior algo nervioso - Háblame... de ese joven Adam un poco más ¿A que se dedica?- Agregué.
Diodore Pomeroy- Humano Clase Baja
- Mensajes : 314
Fecha de inscripción : 10/04/2011
Localización : El orfanato
Re: Padre, he pecado [Laurent Sarkozi]
Sentirse atraido por alguien no es pecado... eso ya lo sabía yo, como también sabía que cometer ciertos actos con un hombre antes del matrimonio era pecado, y uno de los más graves considerados por la mayoría del clero, y eso sin añadir el aliciente de que el hombre con el que los había cometido... ni siquiera era mi prometido o... un amigo, era simplemente un desconocido que había entrado en la tienda mientras yo me cambiaba para probarme un vestido... Destino, curioso y caprichoso destino que juega a mover los hilos de la vida de las personas a su antojo. El inconveniente de este juego, era que muchas veces los hilos se enredaban formando nudos... el destino se desentendía y somos nosotros quienes debemos resolver entonces los entuertos del destino...
Ese es el problema padre... no he sabido negarme a sus peticiones, caí en la tentación tal y como Eva lo hizo en el Paraíso y... lo grave de la situación es que lo disfruté y desee que aquello no acabara... y para colmo Monsieur Adam no es mi prometido.... mi prometido es otro... suspiré y enterré mi rostro entre mis manos, confusa, arrepentida... mi padre me obligaba a casarme con un hombre al que detestaba y que sólo había accedido a casarse conmigo para fastidiarme a mi y... Adam... Adam seguramente ni le importara una chica de la alta sociedad pudiendo tener amantes y amantes y mucho mejores que yo...
levanté mi rostro al escuchar las preguntas de Laurent y... con cierta timidez fui respondiendo una a una - Él es un joven sumamente encantador padre... de tez morena y ojos color miel que me encandilaron desde el momento que se coló en el biombo mientras me desvestía... es alto y musculoso y tiene la perfecta anatomía de un dios de la mitología griega y... lamento no poder responder a la pregunta de su ocupación puesto que la desconozco... al igual que desconozco su apellido...-
Ese es el problema padre... no he sabido negarme a sus peticiones, caí en la tentación tal y como Eva lo hizo en el Paraíso y... lo grave de la situación es que lo disfruté y desee que aquello no acabara... y para colmo Monsieur Adam no es mi prometido.... mi prometido es otro... suspiré y enterré mi rostro entre mis manos, confusa, arrepentida... mi padre me obligaba a casarme con un hombre al que detestaba y que sólo había accedido a casarse conmigo para fastidiarme a mi y... Adam... Adam seguramente ni le importara una chica de la alta sociedad pudiendo tener amantes y amantes y mucho mejores que yo...
levanté mi rostro al escuchar las preguntas de Laurent y... con cierta timidez fui respondiendo una a una - Él es un joven sumamente encantador padre... de tez morena y ojos color miel que me encandilaron desde el momento que se coló en el biombo mientras me desvestía... es alto y musculoso y tiene la perfecta anatomía de un dios de la mitología griega y... lamento no poder responder a la pregunta de su ocupación puesto que la desconozco... al igual que desconozco su apellido...-
Melinda Chavànnell- Humano Clase Alta
- Mensajes : 194
Fecha de inscripción : 06/05/2011
Localización : Perdida en tu mirada
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Gabrielle Laurent
» Lord give me a sign {Laurent Sarkozi}
» Padre... he pecado. {Armand Duchamp}
» Perdóneme padre, porque he pecado [Steef]
» Pecado reconocido,pecado perdonado.{Libre}
» Lord give me a sign {Laurent Sarkozi}
» Padre... he pecado. {Armand Duchamp}
» Perdóneme padre, porque he pecado [Steef]
» Pecado reconocido,pecado perdonado.{Libre}
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour