AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
La espada del Rey: Inicio
5 participantes
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
La espada del Rey: Inicio
Me levante de la cama de golpe, con mis ojos bien abiertos y mi boca seca. Antes de tomar agua alguna, me dirigí al lienzo que esta enseguida de mi cama.
Los dedos sostenían fuertemente el pincel mientras la pintura comenzó a pasar lentamente sobre el fondo blanco y las figuras de mi sueño iban creándose en la realidad, plasmándose desde mi mente al dibujo.
Cuando termine, vi un grupo de personas, sus espaldas solamente.
-Parece que alguien vendrá a verme hoy-me dije a mi mismo mientras vi lo que acababa de crear
En la pintura esta mi tienda, iluminada por el sol del medio día, pues sé muy bien cuando los rayos de sol pegan contra ella y la dejan brillar como si fuera un templo envuelto en madera. Frente a ella hay varias figuras de espaldas al pintor. Una mujer de cabello blanco como la nieve, otra de cabello de cabello rubio y dos de cabello castaño. Las cuatro tienen el pelo suelto y a juzgar por la vestimenta de la de cabello blanco, ella es una gitana. La pintura pierde claridad y solo quedan sombras en el resto del lienzo, como si no pudiera saber si vendrá alguien más.
Esta vez no pinte el sueño completo, pero la premonición incluyo algo que he tenido olvidado casi 10 años, el mapa de excalibur. El único objeto que conservo de mi maestra, aparte de todos los conocimientos que me dio a través de sus libros. Si el mapa cae en malas manos, alguien podría hacerse con la ubicación del lugar.
Todo el camino a la tienda, no pude evitar pensar en el acontecimiento que, seguramente, pasara cuando el sol este en medio del cielo. Cuando abrí el lugar sentí, incluso, diferente el ambiente entre las plantas.
Ahora aquí de pie en medio de la tienda, barriendo, ayudando a las escobas encantadas con su trabajo, me hace pensar que la hora se aproxima.
-No puedo volver a casa-me digo a mi mismo-me cazarían y ahí hay muchos recuerdo. Muchos recuerdos.
Estiro mi mano y los cajones del estante frente a mí se abren, hasta que mi violín y su arco aparecen flotando. Siguen su camino hasta mi mano y me lo coloco lentamente. Comienzo a tocar, suavemente, un vals.
Pronto, las escobas comienzan a bailar al ritmo de mi música, se colocan en dos parejas y se entrelazan y acurrucan como si estuvieran en el momento más romántico de la noche, el polvo que levantan va hacia los recogedores, que se mueven, también al ritmo de vals, hacia el basurero en la trastienda.
Cierro los ojos y me dejo envolver por la música.
La música se interrumpe cuando siento emociones que se aproximan. Abro los ojos y las escobas vuelve a su gabinete tras la tienda, junto con los recogedores.
Me inclino y limpio mis zapatos negros, sacudo mi pantalón del mismo color y me arremango mi camisa gris, dejando a la vista mis tatuajes en los brazos. “Perfecto en espíritu” y “lo que cuidamos y amamos” en latín, escrito en brazo derecho e izquierdo, para recordarme lo que debo de defender.
Me siento en una de las sillas de madera cercanas al pequeño escritorio que uso para recibir los pagos y anotar las plantas y hierbas que mis clientes se llevan.
-Ahora esperar…supongo.
Los dedos sostenían fuertemente el pincel mientras la pintura comenzó a pasar lentamente sobre el fondo blanco y las figuras de mi sueño iban creándose en la realidad, plasmándose desde mi mente al dibujo.
Cuando termine, vi un grupo de personas, sus espaldas solamente.
-Parece que alguien vendrá a verme hoy-me dije a mi mismo mientras vi lo que acababa de crear
En la pintura esta mi tienda, iluminada por el sol del medio día, pues sé muy bien cuando los rayos de sol pegan contra ella y la dejan brillar como si fuera un templo envuelto en madera. Frente a ella hay varias figuras de espaldas al pintor. Una mujer de cabello blanco como la nieve, otra de cabello de cabello rubio y dos de cabello castaño. Las cuatro tienen el pelo suelto y a juzgar por la vestimenta de la de cabello blanco, ella es una gitana. La pintura pierde claridad y solo quedan sombras en el resto del lienzo, como si no pudiera saber si vendrá alguien más.
Esta vez no pinte el sueño completo, pero la premonición incluyo algo que he tenido olvidado casi 10 años, el mapa de excalibur. El único objeto que conservo de mi maestra, aparte de todos los conocimientos que me dio a través de sus libros. Si el mapa cae en malas manos, alguien podría hacerse con la ubicación del lugar.
Todo el camino a la tienda, no pude evitar pensar en el acontecimiento que, seguramente, pasara cuando el sol este en medio del cielo. Cuando abrí el lugar sentí, incluso, diferente el ambiente entre las plantas.
Ahora aquí de pie en medio de la tienda, barriendo, ayudando a las escobas encantadas con su trabajo, me hace pensar que la hora se aproxima.
-No puedo volver a casa-me digo a mi mismo-me cazarían y ahí hay muchos recuerdo. Muchos recuerdos.
Estiro mi mano y los cajones del estante frente a mí se abren, hasta que mi violín y su arco aparecen flotando. Siguen su camino hasta mi mano y me lo coloco lentamente. Comienzo a tocar, suavemente, un vals.
Pronto, las escobas comienzan a bailar al ritmo de mi música, se colocan en dos parejas y se entrelazan y acurrucan como si estuvieran en el momento más romántico de la noche, el polvo que levantan va hacia los recogedores, que se mueven, también al ritmo de vals, hacia el basurero en la trastienda.
Cierro los ojos y me dejo envolver por la música.
La música se interrumpe cuando siento emociones que se aproximan. Abro los ojos y las escobas vuelve a su gabinete tras la tienda, junto con los recogedores.
Me inclino y limpio mis zapatos negros, sacudo mi pantalón del mismo color y me arremango mi camisa gris, dejando a la vista mis tatuajes en los brazos. “Perfecto en espíritu” y “lo que cuidamos y amamos” en latín, escrito en brazo derecho e izquierdo, para recordarme lo que debo de defender.
Me siento en una de las sillas de madera cercanas al pequeño escritorio que uso para recibir los pagos y anotar las plantas y hierbas que mis clientes se llevan.
-Ahora esperar…supongo.
Off: Les recuerdo de la ubicacion de la propuesta original: La espada del Rey y tambien que el background del por que tengo el mapa se encuentra en mi diaria, escrito hace casi 10 años.
Invitado- Invitado
Re: La espada del Rey: Inicio
La brujula se detenia ahi, su flecha roja se detuvo frente a este almacen lleno de plantas. Guarde con delicadeza el artefacto, y me dispuse a entrar, con el corazon en la mano. Senti la energia del brujo que los espiritus me habian advertido, y por lo vacia que parecia la tienda estaba segura que el hombre del mostrador era el brujo.
- Debe ser el..- murmure hablandome a mi misma.
El sonido de mis pasos rompia el silencio de aquel lugar. Yo no soltaba palabra. No sabia que decirle en ese instante asi que decidi mostrarle quien era sin rodeos
-Spiritu ... veneficia album - le dije en el mejor latin que sabia.
Las escobas escondidas en la estanteria empezaron a bailar. Pense con seguridad que habia entendido mi mensaje y me arriesgue decir:
- Ahora sabe lo que soy - le dije- mi nombre es Aürora Montobello, y creo que a usted y a mi nos concierne un asunto en comun. - mis palabras salieron con tal suavidad, para evitar ser confundidas con una imposicion.
Sace el documento amarllento, por su antigüedad y lo puse sobre el mostrador. Espere con paciencia si se animaba a estudiarlo asi que le di como introduccion
- Esta es la leyenda de Morgan La Fey... donde habla de Avalon.
Despues de esto no espere mas para increparlo.
- Existe un mapa para llegar alli... Y usted lo tiene.
El tiempo se congelo y no supe que mas decir. Algo mas me molestaba, los espiritus me anunciaban en ese instante que no era la unica que buscaba a Avalon, ni seria la unica que visitaria al brujo.
Me estremeci, pero estube segura de algo, al menos era la primera.
- Debe ser el..- murmure hablandome a mi misma.
El sonido de mis pasos rompia el silencio de aquel lugar. Yo no soltaba palabra. No sabia que decirle en ese instante asi que decidi mostrarle quien era sin rodeos
-Spiritu ... veneficia album - le dije en el mejor latin que sabia.
Las escobas escondidas en la estanteria empezaron a bailar. Pense con seguridad que habia entendido mi mensaje y me arriesgue decir:
- Ahora sabe lo que soy - le dije- mi nombre es Aürora Montobello, y creo que a usted y a mi nos concierne un asunto en comun. - mis palabras salieron con tal suavidad, para evitar ser confundidas con una imposicion.
Sace el documento amarllento, por su antigüedad y lo puse sobre el mostrador. Espere con paciencia si se animaba a estudiarlo asi que le di como introduccion
- Esta es la leyenda de Morgan La Fey... donde habla de Avalon.
Despues de esto no espere mas para increparlo.
- Existe un mapa para llegar alli... Y usted lo tiene.
El tiempo se congelo y no supe que mas decir. Algo mas me molestaba, los espiritus me anunciaban en ese instante que no era la unica que buscaba a Avalon, ni seria la unica que visitaria al brujo.
Me estremeci, pero estube segura de algo, al menos era la primera.
Última edición por Aûrora Montobello el Sáb Jun 04, 2011 9:39 am, editado 2 veces
Orland- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 266
Fecha de inscripción : 27/05/2011
Edad : 41
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Perséfone había dado vueltas toda la noche dentro del ataúd del vampiro con el cual dormía su akri,su creador su segundo padre como quisieran llamarle , no había pegado ojo y la verdad es que la claustrofobia la estaba volviendo loca por lo cual salió ,como era de esperarse todas al cortinas de su finca estaban cerradas y el personal hacia un trabajo perezoso en el lobby ,su nana como siempre le dio los buenos días a lo que ella le respondía con una suave y grácil sonrisa, la mujer griega de cincuenta años la había acompañado desde que ella había arribado en la casa de su padre en Inglaterra a los siete años , seguía hablando más griego que ingles y a veces eso era muy nostálgico para Perséfone oh como extrañaba su natal Grecia su casa ,en fin la princesa se deslizo a la cocina de la finca ,sus pies daban uno tras otros mientras ella daba pasos largos hacia la cocina donde ya le esperaba el desayuno ,veía la entrada del sol por la puerta abierta que mostraba un día precioso , tenia envidia de los arboles que se exhibían como si le estuvieran diciéndole a la cara de lo mucho que se perdía imbéciles, había estado buscando muchas formas por medio de la magia que aun poseía de volver a ser humana de hacer latir su corazón pero no las había encontrado , también de buscar una forma de poder salir bajo el sol sin convertirse en un montoncito de tierra pero nada no había ni forma ni manera de remediar su condición algo que la deprimía ella siempre solía jugar afuera en todos los terrenos tanto de su finca, como los del palacio al cual pertenecía por ser heredera al trono griego y los de la casa de su padre un conde ingles que quedaba en Oxford pero había que decirle adiós a esos días ,apestaba todo aquello definitivamente apestaba una razón mas para ser una ególatra frívola sarcástica y cínica .
Luego de terminar el desayuno decidió tomar un baño, su sorpresa fue encontrarse con un vestido completamente blanco manga hasta los codos y allí se abría como si fuera una especie de flor o campanilla el resto era blanco excepto por la santa azul que surcaba su cintura haciendo un lazo en la parte de atrás, se vio por un momento en el espejo “me veo especialmente ridícula y de trece años” dijo en su mente lo cual le causo gracia , se coloco todas al ondulas de su pelo en un tocado y bajo saltando los escalones de mármol mas pequeña e inmadura no se podía ver pero que se le hacía tenía una vida un tanto aburrida ,Literalmente fue de nuevo a la cocina y se encontró con su nana y le pregunto a esta en su griego natal que si la podía acompañar a hacer las compras de la semana en parís la nana no se negó y dijo que dentro de poco se marcharían ella asintió cuando un ligero ronroneo llamo su atención –Rodolfo Gato Ególatra aquí estas-dijo agachándose por el gato pelirrojo que pertenecía a un amigo suyo el cual no estaba presente y ella se había ofrecido a cuidar, cuando se agacho el gato se dejo tomar y acariciar por Perséfone tranquilamente mientras ronroneaba -¿ qué te parece Rodolfo quieres ir a la ciudad?-dijo sonriéndole a lo que el gato le respondió un miau ,ella rio cuando el grito de su nana llamo la atención el carruaje estaba lo más cerca a la sombra que podía ella lo abordo tratando de que el sol no le hiriese lo cual resulto exitoso y apenas se monto su nana le estilo un sombrero , ella subió sus ojos verdes y recibió esas miradas que dicen te lo tienes que poner te guste o no ¡Maldición ! se dijo así misma mientras tomaba el sombrero a regañadientes y lo ataba detrás de su tocado bien era hecho como de pajilla muy bien tejido y otros cinta rosa surcándolo con una flor al lado simplemente maravilloso ,ella vio de lado a Rodolfo y sonrió malvadamente no iba ser la única que soportara el suplicio ,quito Parte de una cinta azul cielo que decoraba el carruaje y la ato alrededor del cuello del gato haciéndole un lazo SIP también se veía muy ridículo ,ella se rio su nana la vio negando mientras reía y así su viaje hacia parís , cuando llegaron el cumulo de gente como siempre en la parte de las tiendas y el mercado su nana diciéndole que no se bajara que regresaría pronto y ella se tiro hacia atrás aburrida jugando con su collar , veía de reojo a Rodolfo quien estaba alerta viendo todo por la ventanilla –necesito aire –dijo mientras abría un poco la compuerta fue cuando el gato decidió salir corriendo-Rodolfo vuelve auqui-grito mientras abrí la puerta del carruaje por el lado de la sombra y perseguía al gato lo que la llevo hasta una librería ambulante tropezándose con un montón de libros ,oh genial sencillamente fabuloso ,pensó para esa misma en gato volvió a su lado y ella le dio una mirada asesina , mientras ayudaba al vendedor a recoger los libros unas palabras llamaron su atención ella tomo este librillo entre manos “el agua de avalon sano todas las heridas del rey..” –Niña vas a comprar oh no-dijo la voz del vendedor ella le dios los diez peñiques que costaba y se quedo leyendo a la sombra bien protegida por esta mientras durara, ¿seria posible que aquello existiera? ¿ que no era ella una bruja y ahora también vampira?¿ podría ser posible?rodolfo seguía a sus pies mientras caminaban al carruaje monto al gato en el carro y antes de ir ella un flujo de energía llamo tención se volteo y vio al minino-compórtate mientras yo vuelvo ¿vale?-dijo cerrando la puertecilla ,bien eso quedaba pasando por el lado del sol no había salida habría que ponerse modo vampira activado ,tomo aire y corrió no a la velocidad normal no a la de sus sentidos subdesarrollado los cuales nada mas la hacían ser un borrón blanco y difuso entre la gente ,se quemo un poco pero llego a lo que parecía ser una tienda de semillas y botánica ,entro sin ser escuchada y se escondió tras los estantes había mucha magia allí, concéntrate se dijo así misma para poder escuchar la conversación la cual la dejo atónita haciendo que el libro que sostenía en sus manos se cayera delatando su ubicación , Ellos eran dos brujos podrían fácilmente usar sus poderes para dejarla débil y ella en ese momento no naba armando maldición ,tomando un suspiro salió detrás del estante con las manos al aire – No espiaba simplemente me llamo la atención-dijo en su tono entre ingles y griego, cambio sus ojos verdes al que estaba al otro lado de la repisa- ¿es cierto? ¿Sabes llegar allí?-no tenía esperanzas ni esperaba hacerse esperanzas sobre aquello pero tal vez podría volver a ser humana solo tal vez.
Luego de terminar el desayuno decidió tomar un baño, su sorpresa fue encontrarse con un vestido completamente blanco manga hasta los codos y allí se abría como si fuera una especie de flor o campanilla el resto era blanco excepto por la santa azul que surcaba su cintura haciendo un lazo en la parte de atrás, se vio por un momento en el espejo “me veo especialmente ridícula y de trece años” dijo en su mente lo cual le causo gracia , se coloco todas al ondulas de su pelo en un tocado y bajo saltando los escalones de mármol mas pequeña e inmadura no se podía ver pero que se le hacía tenía una vida un tanto aburrida ,Literalmente fue de nuevo a la cocina y se encontró con su nana y le pregunto a esta en su griego natal que si la podía acompañar a hacer las compras de la semana en parís la nana no se negó y dijo que dentro de poco se marcharían ella asintió cuando un ligero ronroneo llamo su atención –Rodolfo Gato Ególatra aquí estas-dijo agachándose por el gato pelirrojo que pertenecía a un amigo suyo el cual no estaba presente y ella se había ofrecido a cuidar, cuando se agacho el gato se dejo tomar y acariciar por Perséfone tranquilamente mientras ronroneaba -¿ qué te parece Rodolfo quieres ir a la ciudad?-dijo sonriéndole a lo que el gato le respondió un miau ,ella rio cuando el grito de su nana llamo la atención el carruaje estaba lo más cerca a la sombra que podía ella lo abordo tratando de que el sol no le hiriese lo cual resulto exitoso y apenas se monto su nana le estilo un sombrero , ella subió sus ojos verdes y recibió esas miradas que dicen te lo tienes que poner te guste o no ¡Maldición ! se dijo así misma mientras tomaba el sombrero a regañadientes y lo ataba detrás de su tocado bien era hecho como de pajilla muy bien tejido y otros cinta rosa surcándolo con una flor al lado simplemente maravilloso ,ella vio de lado a Rodolfo y sonrió malvadamente no iba ser la única que soportara el suplicio ,quito Parte de una cinta azul cielo que decoraba el carruaje y la ato alrededor del cuello del gato haciéndole un lazo SIP también se veía muy ridículo ,ella se rio su nana la vio negando mientras reía y así su viaje hacia parís , cuando llegaron el cumulo de gente como siempre en la parte de las tiendas y el mercado su nana diciéndole que no se bajara que regresaría pronto y ella se tiro hacia atrás aburrida jugando con su collar , veía de reojo a Rodolfo quien estaba alerta viendo todo por la ventanilla –necesito aire –dijo mientras abría un poco la compuerta fue cuando el gato decidió salir corriendo-Rodolfo vuelve auqui-grito mientras abrí la puerta del carruaje por el lado de la sombra y perseguía al gato lo que la llevo hasta una librería ambulante tropezándose con un montón de libros ,oh genial sencillamente fabuloso ,pensó para esa misma en gato volvió a su lado y ella le dio una mirada asesina , mientras ayudaba al vendedor a recoger los libros unas palabras llamaron su atención ella tomo este librillo entre manos “el agua de avalon sano todas las heridas del rey..” –Niña vas a comprar oh no-dijo la voz del vendedor ella le dios los diez peñiques que costaba y se quedo leyendo a la sombra bien protegida por esta mientras durara, ¿seria posible que aquello existiera? ¿ que no era ella una bruja y ahora también vampira?¿ podría ser posible?rodolfo seguía a sus pies mientras caminaban al carruaje monto al gato en el carro y antes de ir ella un flujo de energía llamo tención se volteo y vio al minino-compórtate mientras yo vuelvo ¿vale?-dijo cerrando la puertecilla ,bien eso quedaba pasando por el lado del sol no había salida habría que ponerse modo vampira activado ,tomo aire y corrió no a la velocidad normal no a la de sus sentidos subdesarrollado los cuales nada mas la hacían ser un borrón blanco y difuso entre la gente ,se quemo un poco pero llego a lo que parecía ser una tienda de semillas y botánica ,entro sin ser escuchada y se escondió tras los estantes había mucha magia allí, concéntrate se dijo así misma para poder escuchar la conversación la cual la dejo atónita haciendo que el libro que sostenía en sus manos se cayera delatando su ubicación , Ellos eran dos brujos podrían fácilmente usar sus poderes para dejarla débil y ella en ese momento no naba armando maldición ,tomando un suspiro salió detrás del estante con las manos al aire – No espiaba simplemente me llamo la atención-dijo en su tono entre ingles y griego, cambio sus ojos verdes al que estaba al otro lado de la repisa- ¿es cierto? ¿Sabes llegar allí?-no tenía esperanzas ni esperaba hacerse esperanzas sobre aquello pero tal vez podría volver a ser humana solo tal vez.
Persefone Ginalkopoulus- Hechicero/Realeza
- Mensajes : 396
Fecha de inscripción : 28/06/2010
Localización : Palacio de Versalles
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Cuando salí de la carreta no había llegado aún el medio día. Los gitanos, agotados de la fiesta de la noche anterior, dormitaban desperdigados por los suelos tapados con mantas ajadas de vivos colores. Los niños ya se habían despertado y rebuscaban en sus carretas manzanas y juguetes con los que entretenerse hasta que sus resacosos padres y madres abriesen los ojos . miré ala gente que era mi familia, que me había visto crecer y que me habían odiado, temido, querido y ayudado a partes iguales. ¿Mi sitio estaba realmente con ellos? ¿O había nacido para algo más, para algo que sólo había leído en los cuentos infantiles y había escuchado en las nanas de mi madre?
Ese día lo averiguaría.
No llevaba mucho, aunque sí lo suficiente para un viaje de tres días. Sino, sabría encontrar alimento. Mi arco y mis flechas se encargarían de proporcionármelo. Miré mi atuendo, no muy segura de lo que iba a hacer. El funeral de Shanna, que había sido ayer, me había dejado triste y cansada. La fiesta en su honor, contribuyó a agotarme aún más pero, mientras observaba las llamas de la hoguera donde los gitanos bailaban, la leyenda de Nimue, La Dama del Lago, y la posibilidad de ser yo su descendiente había vuelto a mi mente con fuerza. Si era así Ávalon era en parte el lugar al que pertenecía. Si era así, tenía mucho más dentro de mí de lo que yo misma sabía.
Era esa decisión, la de conocerme por fin a mi misma y probarme que no era únicamente la criatura débil y extraña que todos creían que era, la que me había llevado a optar por emprender el viaje. No tardé en preguntar por el campamento acerca de Rayner Andrews. Los gitanos teníamos tratos con brujos, y seguro que alguien lo conocía. Me dieron su dirección, la de su tienda. Y supe que al día siguiente me iría sin despedirme. O no del todo.
Me eché la capa marrón por la espalda para ocultar mi atuendo más varonil que femenino, aunque indudablemente gitano. Las botas altas de pelo, los pantalones de color marrón claro y la camisa blanca que me estaba bastante grande. También agarré mi inseparable arco con sus correspondientes flechas y el morral que había preparado. Miré por última vez mi carreta y a mis hermanos, que dormían cerca de sus ruedas. Seis muchachotes hermosos y fuertes de cabello negro que siempre me habían protegido y amado. Me prometí mentalmente que si encontraba Ávalon los llevaría allí conmigo y los mantendría a salvo de las cacerías gitanas. Eso si volvía. Tragué saliva, temerosa. ¿Y si moría en el trayecto?
Para no pensarlo más, me puse en camino a paso ligero. Oculté mi cabello debajo de la capucha de la cama marrón y serpenteé por el bosque hasta salir afuera. Atravesé los campos de los agricultores y busqué la manera fácil de llegar a la ciudad sin llamar demasiado la atención, es decir, a través de los barrios marginales llenos de prostitutas y borrachos. Supongo que el hecho de que llevase un arco en la mano los disuadió de atacarme. Pasé sin pausa y con prisa hasta llegar a la zona comercial, al lugar donde el tal Andrews tenía una tiendecita de plantas. Me detuve en el escaparate, nerviosa. Tenía que hacerlo. Necesitaba hacerlo. Necesitaba saber la verdad acerca de mí misma.
-Hazlo-dijo una voz conocida a mi espalda. Me giré para encontrarme con una forma etérea que era ni más ni menos que Shanna-. Tienes que hacerlo Amaris. Algo muy grande te espera en tu viaje. Se formaran unos lazos fuertes y tu vida cambiará para siempre, mi niña, mi hija de la luna.
-Tengo miedo-le confesé al espíritu de la mujer-. Estoy muerta de miedo.
Shanna flotó hasta mí y me acarició, aunque no pude sentirlo. La miré unos instantes y ella me sonrió.
-Yo iré a tu lado. Aunque no me veas allí estaré y te protegeré. Freya también estará- el estómago se me encogió al escuchar el nombre de mi madre-. Nosotras te guiaremos, mi niña.
Entonces desapareció. Tomé aire y entré sin hacer ruido. Lo justo para escuchar como mencionaban Ávalon. Lo justo para sentir que no estaba sola en la tienda y que dentro de ella habían un vampiro y dos brujos. Me asomé hacia el lugar donde ellos se encontraban y me quedé mirándolos. Parecía estar interrumpiendo algo, por lo que carraspeé para pensar en que iba a decir a continuación. estaba muerta de miedo, pero tenía que ser valiente.
-Busco al brujo Rayner Andrews-los miré a los tres, muy seria-. Necesito hablar con él acerca de...Ávalon, aunque ya veo que no soy la única-guardaron silencio y yo clavé la vista en el brujo. Tenía que ser él por narices-. Una mujer de mi tribu conoció a tu maestra. Esa mujer murió ayer y me encargó venir a verte para preguntarte algo acerca de un libro...Un libro que hablaba sobre la Isla mágica...
Me aproximé hasta él un poco más.
-Mi nombre es Amaris-le dije-. Encantada de conocerle, por fin.
Ese día lo averiguaría.
No llevaba mucho, aunque sí lo suficiente para un viaje de tres días. Sino, sabría encontrar alimento. Mi arco y mis flechas se encargarían de proporcionármelo. Miré mi atuendo, no muy segura de lo que iba a hacer. El funeral de Shanna, que había sido ayer, me había dejado triste y cansada. La fiesta en su honor, contribuyó a agotarme aún más pero, mientras observaba las llamas de la hoguera donde los gitanos bailaban, la leyenda de Nimue, La Dama del Lago, y la posibilidad de ser yo su descendiente había vuelto a mi mente con fuerza. Si era así Ávalon era en parte el lugar al que pertenecía. Si era así, tenía mucho más dentro de mí de lo que yo misma sabía.
Era esa decisión, la de conocerme por fin a mi misma y probarme que no era únicamente la criatura débil y extraña que todos creían que era, la que me había llevado a optar por emprender el viaje. No tardé en preguntar por el campamento acerca de Rayner Andrews. Los gitanos teníamos tratos con brujos, y seguro que alguien lo conocía. Me dieron su dirección, la de su tienda. Y supe que al día siguiente me iría sin despedirme. O no del todo.
Me eché la capa marrón por la espalda para ocultar mi atuendo más varonil que femenino, aunque indudablemente gitano. Las botas altas de pelo, los pantalones de color marrón claro y la camisa blanca que me estaba bastante grande. También agarré mi inseparable arco con sus correspondientes flechas y el morral que había preparado. Miré por última vez mi carreta y a mis hermanos, que dormían cerca de sus ruedas. Seis muchachotes hermosos y fuertes de cabello negro que siempre me habían protegido y amado. Me prometí mentalmente que si encontraba Ávalon los llevaría allí conmigo y los mantendría a salvo de las cacerías gitanas. Eso si volvía. Tragué saliva, temerosa. ¿Y si moría en el trayecto?
Para no pensarlo más, me puse en camino a paso ligero. Oculté mi cabello debajo de la capucha de la cama marrón y serpenteé por el bosque hasta salir afuera. Atravesé los campos de los agricultores y busqué la manera fácil de llegar a la ciudad sin llamar demasiado la atención, es decir, a través de los barrios marginales llenos de prostitutas y borrachos. Supongo que el hecho de que llevase un arco en la mano los disuadió de atacarme. Pasé sin pausa y con prisa hasta llegar a la zona comercial, al lugar donde el tal Andrews tenía una tiendecita de plantas. Me detuve en el escaparate, nerviosa. Tenía que hacerlo. Necesitaba hacerlo. Necesitaba saber la verdad acerca de mí misma.
-Hazlo-dijo una voz conocida a mi espalda. Me giré para encontrarme con una forma etérea que era ni más ni menos que Shanna-. Tienes que hacerlo Amaris. Algo muy grande te espera en tu viaje. Se formaran unos lazos fuertes y tu vida cambiará para siempre, mi niña, mi hija de la luna.
-Tengo miedo-le confesé al espíritu de la mujer-. Estoy muerta de miedo.
Shanna flotó hasta mí y me acarició, aunque no pude sentirlo. La miré unos instantes y ella me sonrió.
-Yo iré a tu lado. Aunque no me veas allí estaré y te protegeré. Freya también estará- el estómago se me encogió al escuchar el nombre de mi madre-. Nosotras te guiaremos, mi niña.
Entonces desapareció. Tomé aire y entré sin hacer ruido. Lo justo para escuchar como mencionaban Ávalon. Lo justo para sentir que no estaba sola en la tienda y que dentro de ella habían un vampiro y dos brujos. Me asomé hacia el lugar donde ellos se encontraban y me quedé mirándolos. Parecía estar interrumpiendo algo, por lo que carraspeé para pensar en que iba a decir a continuación. estaba muerta de miedo, pero tenía que ser valiente.
-Busco al brujo Rayner Andrews-los miré a los tres, muy seria-. Necesito hablar con él acerca de...Ávalon, aunque ya veo que no soy la única-guardaron silencio y yo clavé la vista en el brujo. Tenía que ser él por narices-. Una mujer de mi tribu conoció a tu maestra. Esa mujer murió ayer y me encargó venir a verte para preguntarte algo acerca de un libro...Un libro que hablaba sobre la Isla mágica...
Me aproximé hasta él un poco más.
-Mi nombre es Amaris-le dije-. Encantada de conocerle, por fin.
Amaris Thervasi- Gitano
- Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
*la mujer recien llegaba a quella inmensa ciudad, sin saber a donde ir empezo a merodear por las afueras como si buscase encontrar algun destino en concreto en la vastidad de la zona, saco de entre sus ropas un viejo pañuelo, el olor de este casi se habia disipado, lo paso por su nariz y se embebio del aroma, paro en seco, aguzo sus sentidos e instintivamente levanto un poco su cabeza para aspirar el aroma de aquella lugubre callejuela, una leve brizna matinal contenia algo de aquel olor que ella trataba de ubicar, empezo a andar con paso firme mientras intentaba que el corazon no se le saliera del pecho, mientras avanzaba un remoto recuerdo llegaba a su cabeza, y que le recordaba el proposito de su estadia en la ciudad *
-No te impacientes, quiza no seas la unica que busca respuestas y lugares miticos, calmate o perderas la nocion que te ha traido hasta aqui * se decia a si misma para evitar la emocion que le producia en ese momento haber encontrado, al fin, un indicio de lo que estaba buscando*
-No se si pueda ser cierto y tenga algun significado mas complejo, solo se que tal vez, dentro de poco , mi tormento llegue a un fin conveniente, quiza sea solo una leyenda perdida, pero tengo que darme la oportunidad de llegar ...
* el soliloquio volvia a hacerse presente, al fin un aroma mas fuerte se hizo presente al doblar por una de las calles y paro en seco frente a un establecimiento comercial, resiro hondo, solto un suspiro *
-Genial, parece que no soy la unica que busca algo
* penso al detectar mas aromas dentro del local, ser armo de valor. giro la recien pulida perilla de la puerta, y dio un paso hasta quedar dentro del local, ahi se econtraban distintas personalidades, aliso sus vestiduras y saludo a las presentes*
-Buenos dias, Damas * hacia una cortes reverencia y observaba a cada una ataviada con elegancia y comodidad a la vez, Freya se cohibio un poco, no es que luciera como pordiosera, pero tampoco lucia sus mejores prendas, estaba a punto de sonrojarse cuando unos delicados armoas a hierbas sin fin y expecias inundaron su tracto olfativo, sonrio sin querer, y un sonido de un libro golpeando contra el suelo la saco de su flirteo nasal con la canela y el anis*
-He tenido esto desde que era adolescente * se acerco timidamente al mostrador y le mostro al caballero el pañuelo que contenia unas palabras escritos con carbon " AVALON CALIBUM "*
-Usted sabe lo que significa ? * ella se separo un poco del mostrador, dando tiempo que el caballero respondiera y quiza las palabras pronto tuvieran un significado mas fuerte *
-No te impacientes, quiza no seas la unica que busca respuestas y lugares miticos, calmate o perderas la nocion que te ha traido hasta aqui * se decia a si misma para evitar la emocion que le producia en ese momento haber encontrado, al fin, un indicio de lo que estaba buscando*
-No se si pueda ser cierto y tenga algun significado mas complejo, solo se que tal vez, dentro de poco , mi tormento llegue a un fin conveniente, quiza sea solo una leyenda perdida, pero tengo que darme la oportunidad de llegar ...
* el soliloquio volvia a hacerse presente, al fin un aroma mas fuerte se hizo presente al doblar por una de las calles y paro en seco frente a un establecimiento comercial, resiro hondo, solto un suspiro *
-Genial, parece que no soy la unica que busca algo
* penso al detectar mas aromas dentro del local, ser armo de valor. giro la recien pulida perilla de la puerta, y dio un paso hasta quedar dentro del local, ahi se econtraban distintas personalidades, aliso sus vestiduras y saludo a las presentes*
-Buenos dias, Damas * hacia una cortes reverencia y observaba a cada una ataviada con elegancia y comodidad a la vez, Freya se cohibio un poco, no es que luciera como pordiosera, pero tampoco lucia sus mejores prendas, estaba a punto de sonrojarse cuando unos delicados armoas a hierbas sin fin y expecias inundaron su tracto olfativo, sonrio sin querer, y un sonido de un libro golpeando contra el suelo la saco de su flirteo nasal con la canela y el anis*
-He tenido esto desde que era adolescente * se acerco timidamente al mostrador y le mostro al caballero el pañuelo que contenia unas palabras escritos con carbon " AVALON CALIBUM "*
-Usted sabe lo que significa ? * ella se separo un poco del mostrador, dando tiempo que el caballero respondiera y quiza las palabras pronto tuvieran un significado mas fuerte *
Freya G. Redexmort- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 29/05/2011
Re: La espada del Rey: Inicio
-A veces no se si odiar o amar mis premoniciones-pienso para mi. Cuando el reloj toco exactamente las 12, sentí a la primera invitada llegar. Emociones confusas, revueltas y sin orden, como cuando tienes un estante con frascos y estos no están organizados.
Sin duda una bruja, algo modesta, o tal vez descuidada, al llegar y presentarse con hechizos adiestra y siniestra.
-No debería de andar haciendo hechizos así enfrente de las personas-le digo sonriente mientras muevo mis manos y las escobas regresan caminando, cabizbajas de no poder bailar mas, a sus lugares-Yo podría ser fácilmente un cazador de brujos y en este momento atravesar su corazón con una lanza, Señorita Montobello.
Camino hacia ella, la miro de frente, como si la retara y luego le sonrío hasta regresar a mi lugar, para recargarme en la mesa de madera.
-Si, se de la leyenda de Le Fey, aunque debo de admitir que esta muy cambiada, Le Fey no era una villana como todos la pintan. Si gusta, deberíamos de esperar a que lleguen el resto de los invitados este bello día.
Volteo hacia los estantes, de donde sale, sin duda, una vampira, pues no puedo leer sus emociones y es algo pálida.
- Buen día, Señorita-le digo sonriendo-me sorprende que se mueva durante la luz del sol, sabiendo lo que es capaz de hacerle, tal vez debería de salir mas de noche. La curiosidad por algo no vale arriesgar su…existencia. Si, se lo que es usted. Ahora solo debemos de esperar a que entre nuestra siguiente invitada.
Como invocada por mis palabras, una mujer con arco y flechas, con una vestimenta algo varonil y con un mechón blanco saliendo de su capucha se asoma por la puerta. No muy después de ella entra otra chica rubia entra, tampoco siento sus emociones, eso quiere decir que es una licántropo o cambiaformas.
-Bueno, ya todas están reunidas-digo mirando a las recién llegadas-Una bruja, una vampiresa, una gitana, lo digo por su vestimenta y una-me quedo pensando viéndola-licantropo o cambia formas, no estoy seguro de su condición, señorita. Se los nombres de la señorita Montobello y se la señorita Amaris, pero no he escuchado sus nombres-digo mirando a las dos nuevas invitadas.
Suspiro al verlas a todas, supongo que esperan que diga una respuesta a todas sus preguntas. Sin duda sabia que vendrían, pero no quería que pasara. No se exactamente todas sus historias, pero no deseo volver a mi Inglaterra.
-Si, se de la isla de Avalon, no se como llegar a ella. Se de la espada excalibur y si se como llegar a ella. Si pudiera ir, ya lo habría hecho y tendría riquezas suficientes y el poder para llegar a la isla mística y hacer lo que nadie a podido hacer…Resucitar a los muertos. Pero nada es fácil en esta vida ¿Creen que es fácil encontrarlo? ¿Creen que no lo intente yo?
Giro sobre mi mismo y les doy la espalda durante uno segundos. Abro un cajón bajo la mesa, el cual hace un ruido leve de madera contra madera, saco una esfera de cristal con un líquido escarlata dentro y cierro el cajón.
-Si lo que quieren es irse a morir, perfecto. Antes deberían de ver esto- arrojo la esfera la suelo, el cristal se rompe y el liquido, en lugar de verterse, se evapora la instante. El vapor toma formas, que se van esbozando con gran maestría hasta parecer figuras reales de personas en tinta roja.
Las imágenes comienzan a contar una historia, mientras yo narro algunos detalles. Entre las imágenes se ve la casa de la anciana, derrumbada y quemada, con la hoja de papel clavada en la pared sobre la chimenea y como quemo el libro en ella
-La casa de mi maestra fue quemada, antes de que yo hiciera uso de los conocimientos de libro, lo destruí-Las imágenes se hacen un torbellino y forman la marca que estaba en la hoja de papel, un circulo con una corona en el centro-este símbolo quedo en el lugar, no he sabido que quiere decir por casi 10 años, pero no parece ser de personas amigables. Eso es lo que les espera si quieren encontrar la espada. Ha todo esto ¿Qué desean? Parece que todos tenemos motivos egoístas, incluyéndome…
Sin duda una bruja, algo modesta, o tal vez descuidada, al llegar y presentarse con hechizos adiestra y siniestra.
-No debería de andar haciendo hechizos así enfrente de las personas-le digo sonriente mientras muevo mis manos y las escobas regresan caminando, cabizbajas de no poder bailar mas, a sus lugares-Yo podría ser fácilmente un cazador de brujos y en este momento atravesar su corazón con una lanza, Señorita Montobello.
Camino hacia ella, la miro de frente, como si la retara y luego le sonrío hasta regresar a mi lugar, para recargarme en la mesa de madera.
-Si, se de la leyenda de Le Fey, aunque debo de admitir que esta muy cambiada, Le Fey no era una villana como todos la pintan. Si gusta, deberíamos de esperar a que lleguen el resto de los invitados este bello día.
Volteo hacia los estantes, de donde sale, sin duda, una vampira, pues no puedo leer sus emociones y es algo pálida.
- Buen día, Señorita-le digo sonriendo-me sorprende que se mueva durante la luz del sol, sabiendo lo que es capaz de hacerle, tal vez debería de salir mas de noche. La curiosidad por algo no vale arriesgar su…existencia. Si, se lo que es usted. Ahora solo debemos de esperar a que entre nuestra siguiente invitada.
Como invocada por mis palabras, una mujer con arco y flechas, con una vestimenta algo varonil y con un mechón blanco saliendo de su capucha se asoma por la puerta. No muy después de ella entra otra chica rubia entra, tampoco siento sus emociones, eso quiere decir que es una licántropo o cambiaformas.
-Bueno, ya todas están reunidas-digo mirando a las recién llegadas-Una bruja, una vampiresa, una gitana, lo digo por su vestimenta y una-me quedo pensando viéndola-licantropo o cambia formas, no estoy seguro de su condición, señorita. Se los nombres de la señorita Montobello y se la señorita Amaris, pero no he escuchado sus nombres-digo mirando a las dos nuevas invitadas.
Suspiro al verlas a todas, supongo que esperan que diga una respuesta a todas sus preguntas. Sin duda sabia que vendrían, pero no quería que pasara. No se exactamente todas sus historias, pero no deseo volver a mi Inglaterra.
-Si, se de la isla de Avalon, no se como llegar a ella. Se de la espada excalibur y si se como llegar a ella. Si pudiera ir, ya lo habría hecho y tendría riquezas suficientes y el poder para llegar a la isla mística y hacer lo que nadie a podido hacer…Resucitar a los muertos. Pero nada es fácil en esta vida ¿Creen que es fácil encontrarlo? ¿Creen que no lo intente yo?
Giro sobre mi mismo y les doy la espalda durante uno segundos. Abro un cajón bajo la mesa, el cual hace un ruido leve de madera contra madera, saco una esfera de cristal con un líquido escarlata dentro y cierro el cajón.
-Si lo que quieren es irse a morir, perfecto. Antes deberían de ver esto- arrojo la esfera la suelo, el cristal se rompe y el liquido, en lugar de verterse, se evapora la instante. El vapor toma formas, que se van esbozando con gran maestría hasta parecer figuras reales de personas en tinta roja.
Las imágenes comienzan a contar una historia, mientras yo narro algunos detalles. Entre las imágenes se ve la casa de la anciana, derrumbada y quemada, con la hoja de papel clavada en la pared sobre la chimenea y como quemo el libro en ella
-La casa de mi maestra fue quemada, antes de que yo hiciera uso de los conocimientos de libro, lo destruí-Las imágenes se hacen un torbellino y forman la marca que estaba en la hoja de papel, un circulo con una corona en el centro-este símbolo quedo en el lugar, no he sabido que quiere decir por casi 10 años, pero no parece ser de personas amigables. Eso es lo que les espera si quieren encontrar la espada. Ha todo esto ¿Qué desean? Parece que todos tenemos motivos egoístas, incluyéndome…
Invitado- Invitado
Re: La espada del Rey: Inicio
Me senti terriblemente descuidada, cuando me hizo caer en cuenta el señor Rayner Andrews,- lo escuche llamar asi por una de las invitadas, si es que podiamos catalogarnos asi- de que podia ser cazada y llevada a la hoguera. Estaba desesperada y no medi mis actos, pero sea como sea, el apuesto brujo, poco a poco nos contaba sobre Excalibur y Avalon. Mire con detenimiento al resto de las mujeres en la tienda; una vampira delicada y palida pero por su condicion debe ser peligrosa, una joven gitana con preciosos mechones blancos, una mujer aparentemente agresiva y fuerte en sus demostraciones, que sin duda, a diferencia del Señor Andrews, estaba segura que era lican.
Mire las figuras producidas por el vapor rojo. Me aterrorice y senti una mezcla de compasion y algo mas hacia aquel brujo. Yo entendia el hecho de ser una extranjera y de huir, pero yo sabia que nadie puede escapar de su destino. Me aventure a decirle al apuesto brujo Tal vez no ha llegado a Avalon, por que no ha tenido la compañia correcta-No me va a decir que cree en las casualidades... le dije mirandolo.
El silencio volvio a reinar entre el extraño grupo, esperando una respuesta, a mi pregunta, dejando un sabor de expectativa en el aire...
Mire las figuras producidas por el vapor rojo. Me aterrorice y senti una mezcla de compasion y algo mas hacia aquel brujo. Yo entendia el hecho de ser una extranjera y de huir, pero yo sabia que nadie puede escapar de su destino. Me aventure a decirle al apuesto brujo Tal vez no ha llegado a Avalon, por que no ha tenido la compañia correcta-No me va a decir que cree en las casualidades... le dije mirandolo.
El silencio volvio a reinar entre el extraño grupo, esperando una respuesta, a mi pregunta, dejando un sabor de expectativa en el aire...
Orland- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 266
Fecha de inscripción : 27/05/2011
Edad : 41
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
* me senti apenada ante el hecho de que el Sr. Andrews notara que no dije mi nombre, quiza mi primer apellido siempre habia sido causa de espanto aun para mi misma e inconcientemente evitaba andarlo pregonando por ahi, menie la cabeza para despejar esas ideas, total, yo era lo que era, y eso no podia negarlo, aunque no me gustara, asi seria hasta el resto de mis dias *
-Freya Greyback Redexmort, su Señorias...
* hice extensivo el saludo hacia las distinguidas damas que se encontraban presentes, cada una con personalidades diferentes y aunque no tueviese el gusto de conocerlas, sabia que un gran arrojo de valor poseia cada una de ellas, escuchaba las ultimas palabras de la Srita. Montobello, ciertamente el Sr. Andrews a pesar de tener gran conocimiento sobre el tema que nos habia convocado hasta ahi, no habia podido llegar a ninguno de los dos destinos mencionados, nosotras en soledad tampoco podriamos hacerlo, quiza nuestras personalidades, por alguna extrania razon o capricho del destino nos reunia en aquel comercio, acalle mis pensamientos para ver las figuras que se materializaban despues de que el liquido se evaporaba frente a nuestros ojos*
-Muy interesante... * exprese al ver el simbolo refulgiendo en un tono rojizo, las llamas que ardian sobre la modesta vivienda de la anciana me hicieron estremecer, cuantas veces presencie una y otra vez las atrocidades contra los desvalidos a manos de seres sin moral y con un inequivoco temor hacia lo diferente *
-La Corona simboliza conocimiento supremo y el circulo, instruccion a la humanidad, quiza el conocimiento no deba de ser revelado aun... * guarde silencio despues de hablar sin pensar, mi cabeza era un torbellino d epensamientos agolpados unos contra otros *
-Freya Greyback Redexmort, su Señorias...
* hice extensivo el saludo hacia las distinguidas damas que se encontraban presentes, cada una con personalidades diferentes y aunque no tueviese el gusto de conocerlas, sabia que un gran arrojo de valor poseia cada una de ellas, escuchaba las ultimas palabras de la Srita. Montobello, ciertamente el Sr. Andrews a pesar de tener gran conocimiento sobre el tema que nos habia convocado hasta ahi, no habia podido llegar a ninguno de los dos destinos mencionados, nosotras en soledad tampoco podriamos hacerlo, quiza nuestras personalidades, por alguna extrania razon o capricho del destino nos reunia en aquel comercio, acalle mis pensamientos para ver las figuras que se materializaban despues de que el liquido se evaporaba frente a nuestros ojos*
-Muy interesante... * exprese al ver el simbolo refulgiendo en un tono rojizo, las llamas que ardian sobre la modesta vivienda de la anciana me hicieron estremecer, cuantas veces presencie una y otra vez las atrocidades contra los desvalidos a manos de seres sin moral y con un inequivoco temor hacia lo diferente *
-La Corona simboliza conocimiento supremo y el circulo, instruccion a la humanidad, quiza el conocimiento no deba de ser revelado aun... * guarde silencio despues de hablar sin pensar, mi cabeza era un torbellino d epensamientos agolpados unos contra otros *
Freya G. Redexmort- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 29/05/2011
Re: La espada del Rey: Inicio
Existían muchas historias y leyendas en el mundo. Si esa en particular suscitaba su interés era porque había pasado toda su infancia oyendo acerca de ella; aunque su familia era originaria de Japón, uno de sus ancestros había estado obsesionado con encontrar indicios que le guiasen a encontrar algo, por muy simple que fuese, para encontrar lo relacionado con Excalibur, el Rey Arturo o Avalon.
Mientras aprendía todos los conocimientos que su familia le había intentado transmitir, sin planearlo, esa había terminado por ser una de ellas. Había sido su bisabuelo y le había contado todo lo que sabía, pero a decir verdad, sobre la ubicación no tenía idea, había gastado su vida intentando aquello, por eso es que sin que nadie se enterase el mismo había tomado como uno de sus objetivos averiguar al respecto.
Y aunque había pasado mucho desde la última vez que había encontrado información, justo hacía unos días las personas que tenía bajo su mando habían encontrado algo acerca del tema.
Así que aquí estaba… una sonrisa más bien infantil se dibujo en su rostro, aún cuando se dio cuenta de que probablemente le habían ganado en llegar a aquel sitio, pues se encontró con una escena bastante peculiar.
Sus razones para hacer esto eran más bien simples. Aquel hombre al que había querido tanto, muchos miembros importantes de la familia lo habían tachado de loco, lo habían prácticamente aislado, aunque aquello no le había afectado demasiado al anciano. Aún así, el le había defendido a pesar de ser un niño, había creído cada una de sus palabras, y se dijo en aquel entonces a sí mismo, que si algún día tuviese una oportunidad se embarcaría en busca de aquel mito y reivindicaría su nombre.
Entró a aquel sitio, sintiéndose un intruso al ver que había varias personas allí. Al contrario que ellos, el era más bien un inexperto, y lo único con lo que contaba era con las anotaciones que su bisabuelo había hecho de todo aquello. No había querido interrumpir la conversación, aunque probablemente ya hubiesen detectado su presencia. Él era un simple humano, pero aquellas personas le daban una impresión diferente. Podía ser simple imaginación suya, pero si de algo estaba seguro era de que una de aquellas mujeres era un ser de la noche. ¿Por qué estaba tan seguro? Porque seguramente el haber estado conviviendo con dos vampiros le había ayudado a diferenciarlos más rápidamente que antes…
Cuando observó las imágenes que se habían formado en aquel tono rojizo se concentró en lo que le había llevado allí. Aquella pregunta… Sus razones…
Su única razón era demostrar que aquello no era solo un cuento de hadas, quería además hacer que el sueño de aquel miembro de su familia se hiciese realidad a través de él. Tal vez aquello no tenía mucho significado… pero eso era lo que él quería…
En memoria de esa persona, por defender sus ideales y porque creía que en este mundo había cosas en las que otros habían dejado de creer y aún existían… Porque quería ver con sus propios ojos algo tan sorprendente como aquello…
-Disculpen la interrupción… -Dijo al fin después de reaccionar, no podía quedarse allí de pie sin hacer nada o todo lo que venía pensando no tomaría forma–Veo que he llegado al sitio correcto… aunque tal vez un poco tarde...- Hizo una ligera reverencia a los presentes –Mi nombre es Kimura Junno… Es un placer conocerles…
Hizo una pausa y sin que se notase demasiado observó a cada uno de ellos. Sus razones, aunque sencillas, eran para él mismo suficientes para arriegar incluso su vida. Después de todo, eso era algo a lo que estaba acostumbrado, de algún modo.
Mientras aprendía todos los conocimientos que su familia le había intentado transmitir, sin planearlo, esa había terminado por ser una de ellas. Había sido su bisabuelo y le había contado todo lo que sabía, pero a decir verdad, sobre la ubicación no tenía idea, había gastado su vida intentando aquello, por eso es que sin que nadie se enterase el mismo había tomado como uno de sus objetivos averiguar al respecto.
Y aunque había pasado mucho desde la última vez que había encontrado información, justo hacía unos días las personas que tenía bajo su mando habían encontrado algo acerca del tema.
Así que aquí estaba… una sonrisa más bien infantil se dibujo en su rostro, aún cuando se dio cuenta de que probablemente le habían ganado en llegar a aquel sitio, pues se encontró con una escena bastante peculiar.
Sus razones para hacer esto eran más bien simples. Aquel hombre al que había querido tanto, muchos miembros importantes de la familia lo habían tachado de loco, lo habían prácticamente aislado, aunque aquello no le había afectado demasiado al anciano. Aún así, el le había defendido a pesar de ser un niño, había creído cada una de sus palabras, y se dijo en aquel entonces a sí mismo, que si algún día tuviese una oportunidad se embarcaría en busca de aquel mito y reivindicaría su nombre.
Entró a aquel sitio, sintiéndose un intruso al ver que había varias personas allí. Al contrario que ellos, el era más bien un inexperto, y lo único con lo que contaba era con las anotaciones que su bisabuelo había hecho de todo aquello. No había querido interrumpir la conversación, aunque probablemente ya hubiesen detectado su presencia. Él era un simple humano, pero aquellas personas le daban una impresión diferente. Podía ser simple imaginación suya, pero si de algo estaba seguro era de que una de aquellas mujeres era un ser de la noche. ¿Por qué estaba tan seguro? Porque seguramente el haber estado conviviendo con dos vampiros le había ayudado a diferenciarlos más rápidamente que antes…
Cuando observó las imágenes que se habían formado en aquel tono rojizo se concentró en lo que le había llevado allí. Aquella pregunta… Sus razones…
Su única razón era demostrar que aquello no era solo un cuento de hadas, quería además hacer que el sueño de aquel miembro de su familia se hiciese realidad a través de él. Tal vez aquello no tenía mucho significado… pero eso era lo que él quería…
En memoria de esa persona, por defender sus ideales y porque creía que en este mundo había cosas en las que otros habían dejado de creer y aún existían… Porque quería ver con sus propios ojos algo tan sorprendente como aquello…
-Disculpen la interrupción… -Dijo al fin después de reaccionar, no podía quedarse allí de pie sin hacer nada o todo lo que venía pensando no tomaría forma–Veo que he llegado al sitio correcto… aunque tal vez un poco tarde...- Hizo una ligera reverencia a los presentes –Mi nombre es Kimura Junno… Es un placer conocerles…
Hizo una pausa y sin que se notase demasiado observó a cada uno de ellos. Sus razones, aunque sencillas, eran para él mismo suficientes para arriegar incluso su vida. Después de todo, eso era algo a lo que estaba acostumbrado, de algún modo.
Última edición por Junno Kimura el Dom Jun 05, 2011 7:28 pm, editado 2 veces
Junno Kimura- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 542
Fecha de inscripción : 22/03/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Observé la escena que se desarrollaba en el vapor. Cuando apareció el símbolo del círculo con la corona en su interior, el vello de la nuca se me erizó. Esa era la señal de alarma, la señal que me instigaba a irme de allí. Conocía la brujería y la magia, pero nunca había tenido la necesidad de tener contacto directo con ella. Sin embargo, cuando escuché que con Excalibur y la isla podían devolver la vida a los muertos alcé la vista y clavé mis ojos en los de Rayner. Las imágenes de mi madre, no la que me llevó en el vientre, sino la que me crió y luego murió, desfilaron por mi mente. Su sonrisa, su voz suave y clara, su cabello negro que todos sus hijos habían heredado...El miedo que había sentido se fue haciendo cada vez más pequeñito, quedándose sólo en un rincón de mi alma, imposible de vencer a la nueva esperanza que se estaba abriendo paso hasta mi corazón. Podría volver a recuperar a Freya. Podía descubrir quién era yo en realidad y traer al ser que más amaba en este mundo de vuelta. Era un precio que estaba dispuesta a pagar.
Saludé al joven nuevo que había llegado, cuyo origen parecía ser asiático, y la hermosa loba rubia que había dicho el significado del símbolo. Cada vez éramos más yo no creía en las coincidencias. No era normal que Rayner nunca hubiese recibido a nadie que buscase a Excalibur y que de repente un grupo de diferentes razas y edades se presentase en su tienda para obtener información acerca de la historia. Decidí que había llegado el momento de confiar y contar mi historia. Quizás era así la única manera de convencer a Rayner, si veía que tenía a un descendiente directo de la Dama del Lago en su poder.
-Mis motivos no son exactamente egoístas, señores y señoras-dije mirando a todos los allí reunidos-. La curandera de mi tribu, la anciana que conoció a la maestra de este brujo-señalé a Rayner-, me contó la verdad de mi auténtica familia. Nunca conocía mis padres biológicos porque ambos me abandonaron y los adoptivos no quisieron contármelo. Pero por fin lo he sabido todo...La sangre que corre por mis venas es la misma que corre por las de Nimue, la Dama del Lago de la leyenda de Arturo. La familia de mi auténtico padre conocía su ubicación y por tanto, la de Ávalon. Ellos debían proteger el lugar con su vida si era necesario, aunque mi padre quería viajar allí, supongo que para hacerse con el poder que era suyo por herencia. Creemos que nunca lo hizo, pero yo lo haré. También soy hija suya y, si todo esto es cierto, mi lugar no sólo está aquí, sino también allí y yo necesito saberlo...-los miré a todos desesperada-¡Necesito saber quién o qué soy y si hay algo más para mí allí afuera además de esta vida triste y solitaria!
Omití el hecho de que quería revivir a Freya ya que aunque tenía esperanza, ni yo misma quería ilusionarme demasiado. Era algo tan increíble, el simple hecho de tenerla a mi lado, que no me atrevía a pensarlo.
-Monsieur Andrews-le dije, con voz desesperada-. ¿no ve demasiada casualidad que de repente, un día, aparezcan todas estas personas tan diferente entre sí dispuestas a encontrar Ávalon y la espada? ¿No cree que esto es una señal de que, después de tanto tiempo de espera, ha llegado el momento de emprender el viaje y desvelar el misterio? Todas estas cabezas juntas piensan mejor que una. Y combinando todas nuestras habilidades podríamos llegar hasta el fondo de ésta cuestión-dije, con la voz ya temblorosa y agotada. Necesitaba desesperadamente llegar.
Saludé al joven nuevo que había llegado, cuyo origen parecía ser asiático, y la hermosa loba rubia que había dicho el significado del símbolo. Cada vez éramos más yo no creía en las coincidencias. No era normal que Rayner nunca hubiese recibido a nadie que buscase a Excalibur y que de repente un grupo de diferentes razas y edades se presentase en su tienda para obtener información acerca de la historia. Decidí que había llegado el momento de confiar y contar mi historia. Quizás era así la única manera de convencer a Rayner, si veía que tenía a un descendiente directo de la Dama del Lago en su poder.
-Mis motivos no son exactamente egoístas, señores y señoras-dije mirando a todos los allí reunidos-. La curandera de mi tribu, la anciana que conoció a la maestra de este brujo-señalé a Rayner-, me contó la verdad de mi auténtica familia. Nunca conocía mis padres biológicos porque ambos me abandonaron y los adoptivos no quisieron contármelo. Pero por fin lo he sabido todo...La sangre que corre por mis venas es la misma que corre por las de Nimue, la Dama del Lago de la leyenda de Arturo. La familia de mi auténtico padre conocía su ubicación y por tanto, la de Ávalon. Ellos debían proteger el lugar con su vida si era necesario, aunque mi padre quería viajar allí, supongo que para hacerse con el poder que era suyo por herencia. Creemos que nunca lo hizo, pero yo lo haré. También soy hija suya y, si todo esto es cierto, mi lugar no sólo está aquí, sino también allí y yo necesito saberlo...-los miré a todos desesperada-¡Necesito saber quién o qué soy y si hay algo más para mí allí afuera además de esta vida triste y solitaria!
Omití el hecho de que quería revivir a Freya ya que aunque tenía esperanza, ni yo misma quería ilusionarme demasiado. Era algo tan increíble, el simple hecho de tenerla a mi lado, que no me atrevía a pensarlo.
-Monsieur Andrews-le dije, con voz desesperada-. ¿no ve demasiada casualidad que de repente, un día, aparezcan todas estas personas tan diferente entre sí dispuestas a encontrar Ávalon y la espada? ¿No cree que esto es una señal de que, después de tanto tiempo de espera, ha llegado el momento de emprender el viaje y desvelar el misterio? Todas estas cabezas juntas piensan mejor que una. Y combinando todas nuestras habilidades podríamos llegar hasta el fondo de ésta cuestión-dije, con la voz ya temblorosa y agotada. Necesitaba desesperadamente llegar.
Amaris Thervasi- Gitano
- Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Persefone fruncio el ceño ante todo aquello,si bien la luz del sol la mataria si la tocase en eso tenia razon,sus ojos verdes estaban absortos en las esfera, su abuela tenia muchas de esas en el palacio griego cada una muy bien escondida pero habai algo que llamaba su atencion,la historia ,aquel sitio tan familiar se veia prometiente de paz y tranquilidad, podria estar loca es cierto pero aquella musica la habia escuchado en algun sitio ,tosio un poco y luego decidio a hablar-creo messie que por algo los dioses nos han reunido aquí, la historia que acaban de narrar me es llanamente familiar-dijo mientras deslizaba su collar entre sus dedos-la nana del actual principe de escocia nos la solia contar mucho cuando eramos niños-dijo viendolo-No temo a la muerte messie tengo el nombre de ella –hizo una mueca-y esta tambien vive en mi –suspiro- ¿no ha tenido alguna vez necesidad de vivir una aventura? Estamos aquí todos con un objetivo muchos para cambiar us pasado ¿no cree?-dijo tomando aire ,se sentia realmente extasiada con todo el asunto ,el tiempo no espera por nadie,querria ella perder tiempo si era para cambiar su condicion si una y mil veces si.
Persefone Ginalkopoulus- Hechicero/Realeza
- Mensajes : 396
Fecha de inscripción : 28/06/2010
Localización : Palacio de Versalles
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Suspire al escuchar a todos. La verdad es que esperaba que apareciera algún hombre, seria difícil conducir un grupo de chicas, siendo yo el único de sexo distinto. Además, me he dado cuenta que funciono mejor cuando estoy con una mujer a la vez y no con cuatro.
Sonrío cuando escucho los ánimos de la bruja y si me hacen pensar en irme de aquí, volver a donde pertenezco pero…
-Señor Junno, esperaba que llegara más personas, la premonición no me había especificado que clase seria, me da gusto que se una a nosotros-digo sonriendo, escuchando sus emociones y dándome cuenta que es humano.
Veo a todos mientras chasqueo los dedos. Una escoba y un recogedor salen de su pequeño lugar escondido al final de la tienda y se encargan de limpiar el suelo de los vidrios que dejo la esfera.
-El símbolo quiere decir más que eso-le digo a todos, pero concentrándome en la señorita Freya-ese símbolo pertenece a una sociedad secreta creada por los hijos de la mesa redonda. Su misión es acabar con todo aquel que se atreva a buscar la espada. ¿Creen que no tienen vampiros de su lado? ¿Licans? ¿Brujos? Están armados hasta los dientes y-suspiro al sentir esas emociones de ira y asesinato, cada vez más cerca-vienen en camino. Llegaran en una media hora ¿Cómo lo sé? Empatía. Estaremos protegidos cuando mi ilusión se active, pues cada que estoy amenazado aparece sin Previo aviso, pero no será fácil escapar.
Miro a la vampiresa, que se que ante la luz del día, su habilidad de huir es mucho más limitada que la de todos nosotros. Al verla quisiera, por un segundo, saber qué es lo que siente ¿Ella no tiene miedo? ¿Acaso su pasión por cumplir sus sueños pesa más incluso que el cavar hecha tierra bajo el sol?
Cierro los ojos y suspiro una vez más. Mi tienda comienza a cambiar ante los ojos de todos, las plantas se vuelven borrosas, las paredes desaparecen poco a poco y rápidamente estamos frente a una tienda destruida, de donde solo sobrevive la pared de la puerta y la base del resto de los muros y lo más aterrador, en el suelo, los cadáveres mío y de mis compañeros, quemados y negruzcos.
-Lamento el espectáculo, no controlo mis ilusiones y esta, ante la amenaza inminente, es la mejor opción. Si tanto quieren ir al lugar, esta bien, pero sepan algo. La sociedad de la mesa redonda no es la única que nos bloqueara el camino. Su antepasada-le digo a Amaris-sigue existiendo y protege la espada, no es una agradable señorita si tienes en cuenta que en el lago los esqueletos están encadenados en su fondo
Afuera del lugar
Desconocido para mí o para cualquiera de nosotros. A las afueras de la tienda una figura cubierta en capa capucha y paliacate, que deja ver solo sus ojos blancos grises, nos observa.
-El juego está comenzando, Señor Rayner-dice con una voz ronca y dura-¿Cree que no sabemos dónde acaba su famoso camino? Estamos en todos lados y haremos hasta lo imposible para que usted no pueda llegar. Y cuando la noche caiga, los vampiros de la orden, estaremos cazándolos a través del bosque.
Sonrío cuando escucho los ánimos de la bruja y si me hacen pensar en irme de aquí, volver a donde pertenezco pero…
-Señor Junno, esperaba que llegara más personas, la premonición no me había especificado que clase seria, me da gusto que se una a nosotros-digo sonriendo, escuchando sus emociones y dándome cuenta que es humano.
Veo a todos mientras chasqueo los dedos. Una escoba y un recogedor salen de su pequeño lugar escondido al final de la tienda y se encargan de limpiar el suelo de los vidrios que dejo la esfera.
-El símbolo quiere decir más que eso-le digo a todos, pero concentrándome en la señorita Freya-ese símbolo pertenece a una sociedad secreta creada por los hijos de la mesa redonda. Su misión es acabar con todo aquel que se atreva a buscar la espada. ¿Creen que no tienen vampiros de su lado? ¿Licans? ¿Brujos? Están armados hasta los dientes y-suspiro al sentir esas emociones de ira y asesinato, cada vez más cerca-vienen en camino. Llegaran en una media hora ¿Cómo lo sé? Empatía. Estaremos protegidos cuando mi ilusión se active, pues cada que estoy amenazado aparece sin Previo aviso, pero no será fácil escapar.
Miro a la vampiresa, que se que ante la luz del día, su habilidad de huir es mucho más limitada que la de todos nosotros. Al verla quisiera, por un segundo, saber qué es lo que siente ¿Ella no tiene miedo? ¿Acaso su pasión por cumplir sus sueños pesa más incluso que el cavar hecha tierra bajo el sol?
Cierro los ojos y suspiro una vez más. Mi tienda comienza a cambiar ante los ojos de todos, las plantas se vuelven borrosas, las paredes desaparecen poco a poco y rápidamente estamos frente a una tienda destruida, de donde solo sobrevive la pared de la puerta y la base del resto de los muros y lo más aterrador, en el suelo, los cadáveres mío y de mis compañeros, quemados y negruzcos.
-Lamento el espectáculo, no controlo mis ilusiones y esta, ante la amenaza inminente, es la mejor opción. Si tanto quieren ir al lugar, esta bien, pero sepan algo. La sociedad de la mesa redonda no es la única que nos bloqueara el camino. Su antepasada-le digo a Amaris-sigue existiendo y protege la espada, no es una agradable señorita si tienes en cuenta que en el lago los esqueletos están encadenados en su fondo
Afuera del lugar
Desconocido para mí o para cualquiera de nosotros. A las afueras de la tienda una figura cubierta en capa capucha y paliacate, que deja ver solo sus ojos blancos grises, nos observa.
-El juego está comenzando, Señor Rayner-dice con una voz ronca y dura-¿Cree que no sabemos dónde acaba su famoso camino? Estamos en todos lados y haremos hasta lo imposible para que usted no pueda llegar. Y cuando la noche caiga, los vampiros de la orden, estaremos cazándolos a través del bosque.
- Spoiler:
- Off: Que bien somos muchos! Primero les aviso, al ser el Rol master tendré que poner referencias afuera del lugar que roleamos, como la que ya puse, por favor fíjense bien cuando escribo de este modo, por luego nos acabamos confundiendo pensando que los villanos están frente a nosotros. Al ser tantos podremos hacer algo que tenía planeado, llegar a separarnos en grupos pero primero especificamos bien en este tema
Por cierto, TODOS me deben un regalo por que cumplí años el Domingo jaja
Invitado- Invitado
Re: La espada del Rey: Inicio
-Se lo agradezco... Realmente me alegra poder unirme a ustedes...Escuchó con atención a lo que el dueño de aquel sitio y quien sería la persona que pudiese guiarles hacia aquel sitio que todos los presentes querían alcanzar de alguna manera.
-Lícantropos, brujos, vampiros... lo que sea que puedan tener como aliados... Hablo por mí, pero creo que al venir aquí, estamos dispuestos a correr el riesgo y a enfrentarnos a cualquiera de ellos...
Sabía que había un vampiro allí, seguro que había algún otro tipo de raza justo ahora frente a él sin que lo supiese con certeza.
Aquellas imágenes, aunque le causaron cierta impresión, miedo no podían inculcarle. A través de lo que se consideraría una no muy larga vida, había tenido que ver algunas cosas que habrían traumado a más de uno, por eso, ahora él no podía hacer más que avanzar hacia el objetivo que se había impuesto.
Si había dicho aquella frase en plural, era porque había visto en los rostros que allí se habían reunido esa expresión de haberse decidido por completo... Cada uno tendría razones diferentes para ello, pero sin duda, dado que el objetivo era el mismo, creía que harían lo que fuese por llegar a verlo cumplido. ¿Qué pasaría? Eso al menos él, no tenía idea, pero no le gustaba anticipar sus pensamientos a los hechos.
Sonrío al hombre frente a él.
-Yo estoy listo desde hace mucho tiempo... a enfrentarme a lo que sea por este sueño que he guardado en mi interior por tanto tiempo...
No podía bajar la guardia, pero sus sentidos le decían que podía confiar en estas personas por ahora. Lo demás se vería a su debido tiempo...
Junno Kimura- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 542
Fecha de inscripción : 22/03/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Tragué saliva ante la idea de mi salvaje antepasada y los peligros que encierran el símbolo que habíamos visto. Aunque la ilusión que creó Rayner me impresionó, traté de ocultarlo. No quería que pensasen que por ser tan joven y parecer dulce no iba a soportar lo que se avecinaba. Estaba decidida a desentrañar este misterio. El gusanillo de la aventura se había metido dentro de mí y no quería marcharse. Freya me esperaba...O yo quería que me esperase, para abrazarla de nuevo y sentir que me amaban.
Miré con agradecimiento a Kimura, el joven oriental que había llegado hacia escasos segundos. Él, como yo, estaba dispuesto a correr este riesgo sin meditarlo ni un poco más. Todos los allí presentas queríamos resolver esta locura y encontrar la paz que nos daría saber toda la verdad. Seguro que el brujo lo deseaba más que ninguno de nosotros, aunque también tenía miedo.
-Nosotros también tenemos seres fuertes entre nosotros, Monsieur. Somos fuertes-miré a las mujeres y a Kimura-. Y seguro que sabemos manejar armas. Yo tengo mi arco. Nunca fallo los tiros-le dije mostrándoselo-. Apuesto a que más de uno aquí sabe manejar armas. No tenemos miedo-mentira-. Nuestra determinación nos guía; ésta misión no es para cobardes.
No sabía de donde me estaban saliendo esas palabras. Yo, Amaris, la gitanita huérfana, abandonada por todos, maldita...Y ahora iba a embarcarme en una aventura de la que no sabía si regresaría. Aunque el miedo estaba metido en mi cuerpo al pensar en las terribles bestias que esa organización tenía, mi lado curioso, mi lado aventurero, era mucho más fuerte. Nosotros también teníamos fuerza. Podíamos con ellos.
-Si están a punto de llegar será mejor que nos marchemos...-dije, mirando en derredor a la ilusión que Andrews había creado. Era escalofriante.-Pero si nos vamos tan pronto no podremos coger comida para todos, ni ropa. Tendremos que marcharnos con lo puesto. Si de verdad están a punto de llegar no hay tiempo que perder.
Mi corazón latía desbocado, los pelos de la nuca erizados. Sentía el peligro inminente y quería salir de allí. Miré a la vampiresa y me pregunté como iba a alimentarse ella a lo largo del trayecto. ¿Necesitaría nuestra sangre? La idea de sus colmillos atravesándome la piel me hizo contener el aliento. Pero, si había que hacerlo se haría. Luego dirigí mi vista hacia los dos brujos, la mujer y el hombre. Parecían seguros de sí mismos. Ellos no iban a tener problemas para manejar todo el asunto. La loba (su aura era clara en su condición) parecía amigable y tranquila, aunque sería letal las noches de luna llena. Sería una buena guerrera siempre que no se volviese contra nosotros...
Luego estábamos los dos únicos humanos del grupo: Kimura y yo. No teníamos habilidades demasiado especiales salvo yo, por ser gitana, que poseía algunas. También tenía mi arco y aún así, era una de las más débiles del grupo. Los humanos éramos tan frágiles...
P.D: Felicidades atrasadas, Rayner!!! El mío también fue hace poquito...cuando tenga tiempo libre y cuando avance el rol de la Espada a ver si puedo hacer un vídeo o algo gracioso para todos nosotros.
Miré con agradecimiento a Kimura, el joven oriental que había llegado hacia escasos segundos. Él, como yo, estaba dispuesto a correr este riesgo sin meditarlo ni un poco más. Todos los allí presentas queríamos resolver esta locura y encontrar la paz que nos daría saber toda la verdad. Seguro que el brujo lo deseaba más que ninguno de nosotros, aunque también tenía miedo.
-Nosotros también tenemos seres fuertes entre nosotros, Monsieur. Somos fuertes-miré a las mujeres y a Kimura-. Y seguro que sabemos manejar armas. Yo tengo mi arco. Nunca fallo los tiros-le dije mostrándoselo-. Apuesto a que más de uno aquí sabe manejar armas. No tenemos miedo-mentira-. Nuestra determinación nos guía; ésta misión no es para cobardes.
No sabía de donde me estaban saliendo esas palabras. Yo, Amaris, la gitanita huérfana, abandonada por todos, maldita...Y ahora iba a embarcarme en una aventura de la que no sabía si regresaría. Aunque el miedo estaba metido en mi cuerpo al pensar en las terribles bestias que esa organización tenía, mi lado curioso, mi lado aventurero, era mucho más fuerte. Nosotros también teníamos fuerza. Podíamos con ellos.
-Si están a punto de llegar será mejor que nos marchemos...-dije, mirando en derredor a la ilusión que Andrews había creado. Era escalofriante.-Pero si nos vamos tan pronto no podremos coger comida para todos, ni ropa. Tendremos que marcharnos con lo puesto. Si de verdad están a punto de llegar no hay tiempo que perder.
Mi corazón latía desbocado, los pelos de la nuca erizados. Sentía el peligro inminente y quería salir de allí. Miré a la vampiresa y me pregunté como iba a alimentarse ella a lo largo del trayecto. ¿Necesitaría nuestra sangre? La idea de sus colmillos atravesándome la piel me hizo contener el aliento. Pero, si había que hacerlo se haría. Luego dirigí mi vista hacia los dos brujos, la mujer y el hombre. Parecían seguros de sí mismos. Ellos no iban a tener problemas para manejar todo el asunto. La loba (su aura era clara en su condición) parecía amigable y tranquila, aunque sería letal las noches de luna llena. Sería una buena guerrera siempre que no se volviese contra nosotros...
Luego estábamos los dos únicos humanos del grupo: Kimura y yo. No teníamos habilidades demasiado especiales salvo yo, por ser gitana, que poseía algunas. También tenía mi arco y aún así, era una de las más débiles del grupo. Los humanos éramos tan frágiles...
P.D: Felicidades atrasadas, Rayner!!! El mío también fue hace poquito...cuando tenga tiempo libre y cuando avance el rol de la Espada a ver si puedo hacer un vídeo o algo gracioso para todos nosotros.
Última edición por Amaris Thervasi el Mar Jun 07, 2011 2:43 pm, editado 1 vez
Amaris Thervasi- Gitano
- Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Un escalofrio recorrio todo mi cuerpo. La vision clara y contundente del brujo, era solamente una advertencia de lo que nos podia pasar si no nos ibamos. Sentia que a la tienda se acercaban fuerzas llenas de ira y violencia. No dije nada para no empeorar las cosas. Mire a nuestro mixto grupo, y sabia que la gitana y el joven podian huir sin problemas pero si eran cazados no sobrevivirian, la lican era mas fuerte, pero su poder total solo se mostraba en luna llena, y la vampira, considero que era la que mayor desventaja tenia de todos nosotros. Miraba la tienda pensando si tenia una salida trasera, por que aquella energia nefasta nos pisaba los talones. Tome a la vampira, que en realidad me preocupaba y la acerque instintivamente al brujo.
- Señor Andrews, creo que ella necesita un lugar oscuro donde esconerse, mientras pasa esto, si sale ahora no tendra ninguna oportunidad- le dije tratando de mantenerme calmada- Tiene usted algun sotano o bodega?- Gire para enfocarme la gitanita- Creo que lo mejor es que salgamos en parejas y nos dirijamos a diferentes puntos, y nos encontremos en algun lugar- Mire al brujo - propongo esta solucion... es mejor si tienen ustedes una idea mejor, la hagamos rapido...
Durante ese lapso, que fue eterno, en mi mente sobrevinieron muchas historias, imagenes de grabados, en libros prohibidos, sobre las torturas que inflingian esta comunidad. En teoria sabia a que nos estamos enfrentando, pero en la practica temia, que era peor. Se concentro, y ajusto la puerta del frente, les daria tiempo de huir, mientras los espiritus sellaban la puerta.
- Señor Andrews, creo que ella necesita un lugar oscuro donde esconerse, mientras pasa esto, si sale ahora no tendra ninguna oportunidad- le dije tratando de mantenerme calmada- Tiene usted algun sotano o bodega?- Gire para enfocarme la gitanita- Creo que lo mejor es que salgamos en parejas y nos dirijamos a diferentes puntos, y nos encontremos en algun lugar- Mire al brujo - propongo esta solucion... es mejor si tienen ustedes una idea mejor, la hagamos rapido...
Durante ese lapso, que fue eterno, en mi mente sobrevinieron muchas historias, imagenes de grabados, en libros prohibidos, sobre las torturas que inflingian esta comunidad. En teoria sabia a que nos estamos enfrentando, pero en la practica temia, que era peor. Se concentro, y ajusto la puerta del frente, les daria tiempo de huir, mientras los espiritus sellaban la puerta.
Orland- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 266
Fecha de inscripción : 27/05/2011
Edad : 41
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Persefone se mantuvo en las sombras mientras los escuchaba hablar a todos,su vista estaba mas en los sitios de donde esperar una emboscada, ella era una princesa una monarca y conocia muy bien las artimañas de los asesinos que son controlados por la corona sabian camuflajearse y sa bian hacerse pasar hasta por mendigos y de un solo golpe cobravan vidas , ella lo sabia,los conocia muy en el fondo ella tambien tenia parte de ese entrenamiento defender a tu familia y a tu corona a todo costo .
Tomo otro suspiro tenia que mantenerlos a ellos a salvo,sus ojos se paseron por el callejon las sombras de los ebrios,sus pensamientos y emociones si eran ebrios normales- tal vez podriamos refugiarnos en mi finca-dijo tranquilamente-mi padre es un duque ingles y tiene en la bibloteca dibujos del antiguo camelot ,ubicaciones diaros lugares tal vez podriamos mantenernos a salvo en ese sitio , soy una princesa y eso podria ayudarnos mucho y abrirnos algunos caminos-dijo mientras seguia vigilando con sus sentidos desarrollados , no habia otra salida aquello podria ser lo mejor podria ayudarlos y luego irse a donde fuera que tuvieran que ir - tengo conocimientos del caballero oscuro y de como utiliza la espada de ebano -dice mientras se arrecuesta de la pared de la calle jugando con su medallon que adentro poseia dos dibujos uno de su familia y otro de su akri - sera mejor que nos apresuremos antes de que lleguen-dijo una vez mas mientras la adrenalina la recorria - tienen alguna arma cerca ,daga ,latigo revolver soy buena con cualquier cosa y rapida-dijo picandoles un jo y sonriendo divertida.
Tomo otro suspiro tenia que mantenerlos a ellos a salvo,sus ojos se paseron por el callejon las sombras de los ebrios,sus pensamientos y emociones si eran ebrios normales- tal vez podriamos refugiarnos en mi finca-dijo tranquilamente-mi padre es un duque ingles y tiene en la bibloteca dibujos del antiguo camelot ,ubicaciones diaros lugares tal vez podriamos mantenernos a salvo en ese sitio , soy una princesa y eso podria ayudarnos mucho y abrirnos algunos caminos-dijo mientras seguia vigilando con sus sentidos desarrollados , no habia otra salida aquello podria ser lo mejor podria ayudarlos y luego irse a donde fuera que tuvieran que ir - tengo conocimientos del caballero oscuro y de como utiliza la espada de ebano -dice mientras se arrecuesta de la pared de la calle jugando con su medallon que adentro poseia dos dibujos uno de su familia y otro de su akri - sera mejor que nos apresuremos antes de que lleguen-dijo una vez mas mientras la adrenalina la recorria - tienen alguna arma cerca ,daga ,latigo revolver soy buena con cualquier cosa y rapida-dijo picandoles un jo y sonriendo divertida.
Persefone Ginalkopoulus- Hechicero/Realeza
- Mensajes : 396
Fecha de inscripción : 28/06/2010
Localización : Palacio de Versalles
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Ya había considerado el hecho de que probablemente al ir a aquel sitio, no tendría oportunidad de regresar para buscar cualquier cosa que necesitase. Por ello, a decir verdad, iba todo menos desarmado.
Era un especialista en venenos, y aunque el efecto que tenían en los vampiros era poco letal, los últimos que había desarrollado le daban alguna oportunidad para sobrevivir a ellos. Gracias al cielo, los licanos y cualquier ser que no hubiese pasado por un proceso de ‘muerte’ podía ser dañado con ellos.
Le hubiese gustado llevar una katana, dada su versatilidad, pero la única que había en la mansión no le pertenecía, y aunque probablemente se la habrían dado, no había considerado tomarla al marcharse.
Así que contaba con una docena de armas pequeñas que pensó podrían serle de ayuda si sucedía algo, además de los pequeños frasquitos ocultos entre sus ropas. Eso junto con su agilidad eran sus mejores armas. Faltaba ver si eran suficientes para lo que se proponía. Pero era una persona segura y confiaba en sus habilidades. Como mínimo, no les metería en problemas si podía evitarlo.
La otra chica había mencionado un arco, eso sonaba realmente útil. Al escuchar a la vampiresa y ver su actitud le sonrío. Sacó una de las dagas que llevaba entre las ropas y se la extendió. Todas sus armas habían sido elegidas con sumo cuidado y eso se debía a su carácter casi obsesivo en ocasiones. No le gustaba dejar las cosas al azar y menos si tenía que ver con mantener su vida a salvo.
-Debo confiar en su buen juicio… ciertamente las dos ideas son viables… Podríamos separarnos para llegar a el lugar que menciona esta señorita, para evitar riesgos…
Si eso era lo que se decidía habría que ver quién se iría con quién, dada la combinación de personas que tenían. Sobre sus habilidades poco sabía, pues lo normal sería complementar a quienes fuesen juntos para evitar algún problema, buscar cierto equilibrio, por decirlo de algún modo. Estaba consciente que él era un simple ser humano, y que por muy hábil que fuese, al enfrentarse a seres que sobrepasaban las habilidades de alguien como él, estaba en cierta desventaja que no podía ignorar o le supondría un peligro mayor.
Justo en este instante les estaba confiando la decisión a ellos, puesto que él no solía trabajar en grupos y porque la opinión de cada uno contaba para decidir si sus vidas estaban en juego...
Era un especialista en venenos, y aunque el efecto que tenían en los vampiros era poco letal, los últimos que había desarrollado le daban alguna oportunidad para sobrevivir a ellos. Gracias al cielo, los licanos y cualquier ser que no hubiese pasado por un proceso de ‘muerte’ podía ser dañado con ellos.
Le hubiese gustado llevar una katana, dada su versatilidad, pero la única que había en la mansión no le pertenecía, y aunque probablemente se la habrían dado, no había considerado tomarla al marcharse.
Así que contaba con una docena de armas pequeñas que pensó podrían serle de ayuda si sucedía algo, además de los pequeños frasquitos ocultos entre sus ropas. Eso junto con su agilidad eran sus mejores armas. Faltaba ver si eran suficientes para lo que se proponía. Pero era una persona segura y confiaba en sus habilidades. Como mínimo, no les metería en problemas si podía evitarlo.
La otra chica había mencionado un arco, eso sonaba realmente útil. Al escuchar a la vampiresa y ver su actitud le sonrío. Sacó una de las dagas que llevaba entre las ropas y se la extendió. Todas sus armas habían sido elegidas con sumo cuidado y eso se debía a su carácter casi obsesivo en ocasiones. No le gustaba dejar las cosas al azar y menos si tenía que ver con mantener su vida a salvo.
-Debo confiar en su buen juicio… ciertamente las dos ideas son viables… Podríamos separarnos para llegar a el lugar que menciona esta señorita, para evitar riesgos…
Si eso era lo que se decidía habría que ver quién se iría con quién, dada la combinación de personas que tenían. Sobre sus habilidades poco sabía, pues lo normal sería complementar a quienes fuesen juntos para evitar algún problema, buscar cierto equilibrio, por decirlo de algún modo. Estaba consciente que él era un simple ser humano, y que por muy hábil que fuese, al enfrentarse a seres que sobrepasaban las habilidades de alguien como él, estaba en cierta desventaja que no podía ignorar o le supondría un peligro mayor.
Justo en este instante les estaba confiando la decisión a ellos, puesto que él no solía trabajar en grupos y porque la opinión de cada uno contaba para decidir si sus vidas estaban en juego...
Junno Kimura- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 542
Fecha de inscripción : 22/03/2011
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
-Bien con suerte los cazadores creerán que ya otro equipo se les ha adelantado y mi tienda estará intacta…espero- les digo mirándolos a todos.
Paso mi vista por el variado grupo, pensando en si ayudar en su búsqueda o no. -Aunque ya es tarde, la sociedad se aproxima, ya no puedo salirme de esta.- Suspiro ante el pensamiento de mi fin inminente y de acabar alrededor de seres que no conozco, bien podríamos acabar de enemigos en cuanto nos acerquemos a nuestro destino.
-Sí, tengo una vía de escape…que no quería usar-Miro con seriedad a la señorita Montobello-Todos la tomaremos, un túnel subterráneo. Ahí cada uno nos separaremos para encontrarnos en la finca de la señorita Loud, si estoy en lo correcto así se apellida.
Suspiro una vez mas y le dos la espalda a mis compañeros. La silla que, por la ilusión, había desaparecido, reaparece y se comienza a caminar como cuadrúpedo hasta una de las esquinas de la tienda, una alfombra queda en su lugar, la cual se enrolla por sí misma y se aleja arrastrándose cual gusano de seda.
La madera del suelo se abre como puerta y una escalera del mismo material se deja ver. En el fondo se puede hay una habitación amplia, con literas pegadas a las paredes y una mesa central con un florero sin flor. También estantes y una puerta de madera que dirige hacia el baño. Pronto el cuarto parece rotar hacia un lugar fuera de la vista y se deja ver un túnel alumbrado por antorchas.
-Nos sacara de aquí-les digo mirándolos sonriente-Parece que aunque quiera ya me metí en esto y ustedes también.
Seguramente esperamos saber quién nos acompañara en esta travesía y si podrán ir a sus casas, al menos durante la hora del día.
-No tiene caso que hagamos todo con prisa. Tendrán tiempo de ir por algo urgente entre sus lo que necesiten para este viaje, no podremos llevar mucho.
Extiendo mis manos y esferas de cristal, con líquidos de diferentes colores, flotan hasta los bolsillos de mi ropa. Un sombrero negro, como mi traje que se oscurece, se posa en mi cabeza y un bastón con una cristal reluciente pasa a mi mano izquierda.
-Primero, si van a iniciar este viaje, quiero verlo en la ubicación que la señorita Loud nos dará. Cuando caiga la noche, para comodidad, es cuando saldremos. Tendremos que ir en un barco turístico, para no levantar sospechas y en clase económica-paso la mirada sobre todos-eso quiere decir que la clase alta tendrá que traer su ropa menos llamativa.
Suspiro una vez más y la ilusión parece volverse más real, el fuego aumenta y el calor, aunque mínimo, parece más real.
-Segundo, quien va con quien. Señorita Loud, acompañe por favor y señorita Thervasi usted también viene con nosotros. Joven Kimura, usted vaya con la señorita Redexmont y la joven Montobello. Pasen a sus casas si lo creen necesario y traigan lo que necesiten-veo a la vampiresa, sonriendo-Usted señorita indíquenos el camino y todos nos reuniremos ahí.
Paso mi vista por el variado grupo, pensando en si ayudar en su búsqueda o no. -Aunque ya es tarde, la sociedad se aproxima, ya no puedo salirme de esta.- Suspiro ante el pensamiento de mi fin inminente y de acabar alrededor de seres que no conozco, bien podríamos acabar de enemigos en cuanto nos acerquemos a nuestro destino.
-Sí, tengo una vía de escape…que no quería usar-Miro con seriedad a la señorita Montobello-Todos la tomaremos, un túnel subterráneo. Ahí cada uno nos separaremos para encontrarnos en la finca de la señorita Loud, si estoy en lo correcto así se apellida.
Suspiro una vez mas y le dos la espalda a mis compañeros. La silla que, por la ilusión, había desaparecido, reaparece y se comienza a caminar como cuadrúpedo hasta una de las esquinas de la tienda, una alfombra queda en su lugar, la cual se enrolla por sí misma y se aleja arrastrándose cual gusano de seda.
La madera del suelo se abre como puerta y una escalera del mismo material se deja ver. En el fondo se puede hay una habitación amplia, con literas pegadas a las paredes y una mesa central con un florero sin flor. También estantes y una puerta de madera que dirige hacia el baño. Pronto el cuarto parece rotar hacia un lugar fuera de la vista y se deja ver un túnel alumbrado por antorchas.
-Nos sacara de aquí-les digo mirándolos sonriente-Parece que aunque quiera ya me metí en esto y ustedes también.
Seguramente esperamos saber quién nos acompañara en esta travesía y si podrán ir a sus casas, al menos durante la hora del día.
-No tiene caso que hagamos todo con prisa. Tendrán tiempo de ir por algo urgente entre sus lo que necesiten para este viaje, no podremos llevar mucho.
Extiendo mis manos y esferas de cristal, con líquidos de diferentes colores, flotan hasta los bolsillos de mi ropa. Un sombrero negro, como mi traje que se oscurece, se posa en mi cabeza y un bastón con una cristal reluciente pasa a mi mano izquierda.
-Primero, si van a iniciar este viaje, quiero verlo en la ubicación que la señorita Loud nos dará. Cuando caiga la noche, para comodidad, es cuando saldremos. Tendremos que ir en un barco turístico, para no levantar sospechas y en clase económica-paso la mirada sobre todos-eso quiere decir que la clase alta tendrá que traer su ropa menos llamativa.
Suspiro una vez más y la ilusión parece volverse más real, el fuego aumenta y el calor, aunque mínimo, parece más real.
-Segundo, quien va con quien. Señorita Loud, acompañe por favor y señorita Thervasi usted también viene con nosotros. Joven Kimura, usted vaya con la señorita Redexmont y la joven Montobello. Pasen a sus casas si lo creen necesario y traigan lo que necesiten-veo a la vampiresa, sonriendo-Usted señorita indíquenos el camino y todos nos reuniremos ahí.
Off Topic: Aapartir de aqui, puede comenzar a ver, en su grupo, si se mueven a la finca de Loud o crean un tema entre el movimiento, igual hay que yo tengo que tocar ese tema con mis dos compañeras
Invitado- Invitado
Re: La espada del Rey: Inicio
Persefone escucho las palabras atentamente, se había embarcado en auqella aventura sin siquiera imaginárselo ¿todo por que? Porque Rodolfo le gato ególatra tumbo libros y ais comenzó todo, no podía evitar sonreir explendida ,una aventura ,debería dizfrasarse pasar desapersivida, pelear y luchar como la habían entrenado, asi como en aquellos periódicos y libros que leia de mujeres corsarias y piratas ,la adrenalina comenzaba a brotar por sus venas , oh se estaba metiendo en aguas misteriosas , digamoslo de esta manera ir a avalon era como buscar la fuente de la juventud se enfrentarían a diferentes peligros y pruebas inminentes y se pondría a prueba quienes eran los codiciosos y estos serian asesinados oh asi decía la nana del pequeño príncipe escoces que seguramente ahorita no seria tan pequeño , el echo era que había que tratar de ser agiles y pensar antes que el enemigo – Si Loud ese mi apellido pero prefiero que me llamen por ni Nombre Persefone O Pers como la diosa del país de donde vengo-dijo ella riendo bajamente mientras veía a la silla llendose, la ilusión volvió a aparecer rayner era mucho mejor brujo que ella en ciertos aspectos,lo mas que ella había aguantado una ilusión eran dos horas y comenzaba sentirse débil tanto como vampira como cuando era Humana ¿ que se le podía hacer no?.
Persefone comenzó a caminar hacia el túnel que la silla tenia indicado se sento en el borde y volteo a verlos a todos con una sonrisa traviesa en el rostro, Mi Finca o la de mi familia queda a dos Horas de Paris en Le Havre un pequeño Pueblo costero , solo digan mi apellido todos los del pueblo me conocen la mayoría trabajan para mi ellos les indicaran el camino una vez que entren lo sabre -dijo picándoles un ojo –y Bajare yo misma a atenderlos –dijo antes de echarse de cuerpo entero al túnel volteo hacia donde veía la luz que aun había por la compuerta y uno a uno fueron entrando al túnel ella suspiro y se arrecosto de las paredes de este una vez Rayner bajo ,hizo la pregunta primordial-¿ No cree que Usaran a mi Familia cierto? Es decir noe s que sepan defenderse además que tenemos una gran armada los griegos somos buenos combatientes-hizo una mueca disfrazada de sonrisa –simplemente no quiero que ellos sepan que ya no soy humana me cazarian-dijo ella mirando hacia el piso y luego subiendo sus dos ojos verdes viendo a Rayner demostrando sus emociones de abatimiento y miedo que le provocaban su ultimo comentario- Iremos la señorita Thervasi usted y yo en el coche en el que vine y al llegar nos enceraremos en la bibloteca a trazar un plan si necesitan hacer alguna aprada solo habisenme y le dire al cochero –dijo comenzando a caminar
Persefone comenzó a caminar hacia el túnel que la silla tenia indicado se sento en el borde y volteo a verlos a todos con una sonrisa traviesa en el rostro, Mi Finca o la de mi familia queda a dos Horas de Paris en Le Havre un pequeño Pueblo costero , solo digan mi apellido todos los del pueblo me conocen la mayoría trabajan para mi ellos les indicaran el camino una vez que entren lo sabre -dijo picándoles un ojo –y Bajare yo misma a atenderlos –dijo antes de echarse de cuerpo entero al túnel volteo hacia donde veía la luz que aun había por la compuerta y uno a uno fueron entrando al túnel ella suspiro y se arrecosto de las paredes de este una vez Rayner bajo ,hizo la pregunta primordial-¿ No cree que Usaran a mi Familia cierto? Es decir noe s que sepan defenderse además que tenemos una gran armada los griegos somos buenos combatientes-hizo una mueca disfrazada de sonrisa –simplemente no quiero que ellos sepan que ya no soy humana me cazarian-dijo ella mirando hacia el piso y luego subiendo sus dos ojos verdes viendo a Rayner demostrando sus emociones de abatimiento y miedo que le provocaban su ultimo comentario- Iremos la señorita Thervasi usted y yo en el coche en el que vine y al llegar nos enceraremos en la bibloteca a trazar un plan si necesitan hacer alguna aprada solo habisenme y le dire al cochero –dijo comenzando a caminar
Persefone Ginalkopoulus- Hechicero/Realeza
- Mensajes : 396
Fecha de inscripción : 28/06/2010
Localización : Palacio de Versalles
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La espada del Rey: Inicio
Me metí en el túnel tras Perséfone. Todo estaba pasando muy rápido. Esa mañana aún había estado durmiendo al lado de mis hermanos, a los que amabas más que a mi propia alma, y ahora estaba aquí, con un grupo de desconocidos dispuesta a embarcarme en la aventura más peligrosa que el mundo había conocido. No sabía si me había vuelto loca o temeraria, pero estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta. Ahora no podía echarme atrás, aunque mis manos sudaran de puro nerviosismo y mis ojos se abrieran, mirando todo lo que me rodeaba con temor a encontrarnos de frente con aquellos que nos perseguían.
Ya en el túnel alumbrado por antorchas, comencé a seguir a Rayner y Perséfone. Parecía una vampira alegre y poco seria. Pensé que nos vamos a llevar muy bien. Mi otro compañero durante el trayecto, Rayner, ras un hombre bastante elegante, por lo que veía en sus ropa, y muy serio con todo lo que hace. Me giré para mirar a la otra subdivisión del grupo, bastante bien escogida: Un humano en cada grupo, un brujo en cada grupo y el vampiro y la lycan en diferentes grupos. Es la mejor manera de protegernos los unos a los otros. Sonreí a la hermosa Montobello, a Kimura y a Redexmont. Si iban a ser mis compañeros de viaje, era mejor que comenzase a conocerlos para saber si eran o no son de fiar. Aunque ahora todos parecíamos unidos, quizás más adelante los peligros que hallásemos y todo lo que nos sucediese nos hiciera cambiar.
Miré mi morral cuando Persefone habló de detenernos en algún lado a coger lo necesario. Sabía que sólo llevaba comida para tres días porque tenía la esperanza de avanzar sola a pie por el bosque cazando con mi querido arco, pero veo que ya no voy a ir sola a ninguna parte.
También llevaba una muda de ropa interior, ya que la iba a lavar en el río durante el trayecto alternándola con la que ya llevaba puesta, y no era la primera vez que me quedaba desnuda en el bosque mientras mi ropa se secaba en una piedra. Aunque ahora, con tantos acompañantes, tendría que irme muy lejos para que no me viesen
-Aunque cojamos comida, no tendremos suficiente para todo el viaje-les comenté-Tenemos que coger la suficiente que nos dure hasta que podamos volver a comprarla, cazarla o Dios sabe qué...-les dije a todos, con sonrojo. No me gustaba demasiado decir mis opiniones ya que estaba acostumbrada a que mi padre, con el sonido de mi voz, se pusiese violento y me levantase la mano. Pero sí sabía que la comida no iba a durar para todo el tiempo que íbamos a tardar. Ya sabía de antemano que este viaje no iba a ser coser y cantar y que, probablemente, no muchos saliésemos indemnes de la aventura.
Avanzamos por el túnel con nerviosismo. Los corazones latiendo pueden oírse retumbando en las paredes del túnel, que cada vez se me hace más largo. Suspiro y aprieto el paso para ponerme a la altura de Persefone, que va la primera.
-¿No correrán peligro tus criados si vamos a tu hogar, Persefone?-le pregunto, preocupada por poner en peligro a más gente de la que ya estaba.
Ya en el túnel alumbrado por antorchas, comencé a seguir a Rayner y Perséfone. Parecía una vampira alegre y poco seria. Pensé que nos vamos a llevar muy bien. Mi otro compañero durante el trayecto, Rayner, ras un hombre bastante elegante, por lo que veía en sus ropa, y muy serio con todo lo que hace. Me giré para mirar a la otra subdivisión del grupo, bastante bien escogida: Un humano en cada grupo, un brujo en cada grupo y el vampiro y la lycan en diferentes grupos. Es la mejor manera de protegernos los unos a los otros. Sonreí a la hermosa Montobello, a Kimura y a Redexmont. Si iban a ser mis compañeros de viaje, era mejor que comenzase a conocerlos para saber si eran o no son de fiar. Aunque ahora todos parecíamos unidos, quizás más adelante los peligros que hallásemos y todo lo que nos sucediese nos hiciera cambiar.
Miré mi morral cuando Persefone habló de detenernos en algún lado a coger lo necesario. Sabía que sólo llevaba comida para tres días porque tenía la esperanza de avanzar sola a pie por el bosque cazando con mi querido arco, pero veo que ya no voy a ir sola a ninguna parte.
También llevaba una muda de ropa interior, ya que la iba a lavar en el río durante el trayecto alternándola con la que ya llevaba puesta, y no era la primera vez que me quedaba desnuda en el bosque mientras mi ropa se secaba en una piedra. Aunque ahora, con tantos acompañantes, tendría que irme muy lejos para que no me viesen
-Aunque cojamos comida, no tendremos suficiente para todo el viaje-les comenté-Tenemos que coger la suficiente que nos dure hasta que podamos volver a comprarla, cazarla o Dios sabe qué...-les dije a todos, con sonrojo. No me gustaba demasiado decir mis opiniones ya que estaba acostumbrada a que mi padre, con el sonido de mi voz, se pusiese violento y me levantase la mano. Pero sí sabía que la comida no iba a durar para todo el tiempo que íbamos a tardar. Ya sabía de antemano que este viaje no iba a ser coser y cantar y que, probablemente, no muchos saliésemos indemnes de la aventura.
Avanzamos por el túnel con nerviosismo. Los corazones latiendo pueden oírse retumbando en las paredes del túnel, que cada vez se me hace más largo. Suspiro y aprieto el paso para ponerme a la altura de Persefone, que va la primera.
-¿No correrán peligro tus criados si vamos a tu hogar, Persefone?-le pregunto, preocupada por poner en peligro a más gente de la que ya estaba.
Amaris Thervasi- Gitano
- Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Rol de leyenda: La espada del Rey
» La espada del Rey: El Plan
» Tyr (El guardian de la espada)
» Espada Japonesa
» Tiberius - Una vieja espada
» La espada del Rey: El Plan
» Tyr (El guardian de la espada)
» Espada Japonesa
» Tiberius - Una vieja espada
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour