Liberando Instintos [Gianella Massone, Jasmine Rashid] +18

Lo siento..-Susurre al mendigo en su oído cuando clave mis dientes sobre su cuello, note como perdía sus fuerzas y le solté, no queriendo matarle le deje apoyado contra el árbol más cercano del parque, cogí mi bolso arregle y me fui de ahí, tenía que llegar a donde habiamos quedado esa noche, además quede en encontrarme con Jasmine en la entrada y llegaba un poco tarde, me limpie la sangre de mis labios y divise la entrada donde se encontraba mi amiga, nos conocemos desde el año pasado cuando choco contra mi yendo hacia la misma clase, ella no sabe lo que soy pero creo que sospecha algo ha estado unos días algo extraña conmigo.

Llegue a la puerta y la sonreí ,Jasmine era junto con mi otra amiga Gianella las únicas que no huían de mi , ya que los demás humanos por instinto se alejan ,salvo en contadas ocasiones.

Me acerque a mi amiga y tengo que admitir que cada día esta más hermosa, sus ojos verdes se han vuelto más brillantes y grandes, su cara fina y delicada enmascarada con su pelo ondulado negro ,Su piel morena y su boca delgada pero con labios llamativos un poco gruesos la convertian en toda una belleza egipcia.

-Hola Jas –Me acerque a ella a darla un suave beso sobre su mejilla y aspirar un poco su aroma. –Espero que no te haya hecho esperar mucho –La sonreí enseñando mis dientes, teniendo especial cuidado en que no se notase mis filosos colmillos, me acomode mi pelo hacia atrás y la mire –Ha llegado ya Gia? – Gianella era nuestra otra amiga, llego nueva cuando Jas y yo ya nos conocíamos y prácticamente nos pasábamos el día juntas.

Gia tenía y tiene un carácter algo tosco y basto con los demás y con nosotras en alguna ocasión, Todavía me acuerdo cuando llego nueva, Jasmine y yo estábamos saliendo de nuestra clase cuando apareció ella entre los pasillos con su pelo corto negro, con cara de pocos amigos y unos ojos azules fríos y distantes pero con una sonrisa ladina y especulativa, se nos quedo mirando y disimuladamente olfateo el aire lo mismo que hice yo en cuanto la vi, nos quedamos mirando y las dos sabíamos que ninguna de las dos éramos humanas, clavo su vista en jasmine y camino hacia nosotras, nos miro de arriba abajo y nos pregunto.

-Oigan, ustedes. ¿Dónde está la secretaría?–Su voz era un poco amenazante , y su voz algo ronca pero a la vez suave, todavía no entiendo porque se acerco a nosotras ella nunca se ha acercado a nadie salvo que la obligáramos, creo que tenia algo que ver con que fuese yo un vampiro y viese a jasmine al lado mío, ha pasado un año y sigo preguntándomelo.

Con Gia era una muy buena relación, ella me hacia bromas indirectas de lo que era igual que yo a ella, siempre con cuidado de que jasmine no nos descubriese, aunque como he dicho antes Jasmine se ha dado cuenta de que algo pasa, en su momento se lo diremos Gia y yo ya lo hemos hablado, Nuestro grupo era muy unido, Hacíamos todo juntas y desde hace un tiempo estamos más unidas que nunca, será porque llega el veranos y las aventuras comienzan.

Era la primera vez en muchos años en que Gianella se sentía feliz o conforme con una decisión tomada, aunque ésta fuera sin su propio consentimiento. En su niñez, y a causa de su naturaleza tan conflictiva le cambiaban constantemente de escuela producto de las expulsiones, que se valían siempre del efectivo argumento (y realidad) de su actitud antisocial y desafiante, que siempre le traía problemas contra prácticamente todo tipo de gente, ya sea discutiendo verbalmente, faltando respeto (o defendiendo causas justas, algo que las personas no creían por lo general) o usando la fuerza física para hacerse respetar, dejando no pocas consecuencias negativas, y más de unos cuantos huesos rotos y hospitalizaciones.

Cuando llegó a esa universidad tan peculiar, pensó que sería una etapa más de soledad lobuna, muy fiel a su estilo de vida; pero el destino hizo que las cosas cambiaran. Conoció a Kate y luego a Jasmine, y en poco tiempo se hicieron inseparables, aunque Gianella conservaba esa actitud desafiante, arrogante y justiciera que disgustaba a prácticamente todo su alrededor; pero ambas chicas se habían ganado su respeto por el simple hecho de no temerle, y de soportar cada uno de sus arrebatos. Kate sabía su condición, y era conciente de ella, pero el problema siempre era Jasmine: una humana común, aunque con mucho dinero, que desconocía que sus mejores amigas eran una vampira y una licántropa. Era extraño para ambas sobrenaturales que no se extrañara de cada ausencia obligada de Gianella en las noches de luna llena, pero prefería que su inocencia y su ingenuidad siguieran presentes por el bien de las tres.

Habían quedado de juntarse esa noche y Gianella ya iba en camino, siempre fiel a sus métodos "animales" para llegar más rápido, dando saltos y giros en la gigantesca ciudad en la que convivían en vez de preferir lo que el común de la gente hacía: tomar transporte. Pero la pelinegra no era como el común de la gente, y eso lo demostraba todos los días. Sin embargo, ya tenía algo que le hacía igual a los demás: amigos.

Le faltaba poco para llegar, así que bajó de los edificios y decidió correr fiel a su estilo, con el bolso colgando en diagonal, sus jeans rotos y su chaqueta de cuero, y por supuesto, el cabello negro corto desordenado tan característico de ella. Ya estaba por llegar, y el olor de ellas le confirmó que se había atrasado. Sólo faltaban segundos para una nueva jornada de sonrisas, a las cuales no estaba para nada acostumbrada.

Gire mi cabeza cuando Jas señalo hacia Gia, venia corriendo y con el pelo despeinado seguramente ha venido hasta aquí corriendo como loba, reí ante esto no tenia remedio no era una persona normal y lo mejor es que ni intentaba serlo, era su punto fuerte.
Por primera vez me fije en ella en sus ojos azules y algo peligrosos, en su cara marcada su pelo corto negro y esa sonrisa traviesa que tenia siempre y sobre todo lo bien que la quedaba la ropa, sin entenderlo me mordí el labio, Salí de la nube en la que estaba cuando oí a Jas hablar.

-Bueno ya estamos todas, ¿nos vamos?-sonreí hacia Gia dirigiéndola una sonrisa juguetona y me acerque a ella.

-Corriendo de nuevo..loba –La susurre mientras me reía, me separe de ella y seguí a Jas hacia la entrada, notando como había una cola de gente y el local estaba medio lleno, agarre la mano de Jasmine y me fije si estaba Gia detrás de mí.

-Podemos buscar un sitio al lado de la barra para dejar las cosas- susurre en el oído de Jas, mientras nos dirigíamos hacia algún sitio libre, estábamos rodeados de humanos y yo aunque tenía un autocontrol bastante bueno me tense un poco haciendo que soltase la mano de Jas y cerrase un segundo los ojos, una vez abiertos me fije en Jas pero me hice la loca –Me han dado un golpe –Me excuse, tirando de ella nos dirigimos a un sitio libre donde deje mi cazadora y mi bolso, mirando a mis amigas y sonriéndolas.

-Yo invito la primera ronda..-Las grite un poco por encima de la música, me gire hacia el camarero, y le pedí 3 chupitos de tequila y 3 copas de whisky, cuando me lo dio les di los chupitos –Por nosotras!-Brinde, tome el chupito rápidamente notando como quemaba levemente mi garganta y deje el vasito sobre la barra, las di sus copas y bebí un traguito. –Yo voy a bailar, se unen? –Dije cogiendo sus manos y tirando de ellas hacia la pista, una vez ahí empecé a mover mi cuerpo al ritmo de la música, disfrutando de ello y riéndome, moviendo las caderas y el pelo al son de la canción de ese momento, a los vampiros no nos suele afectar mucho el alcohol pero notaba como mi cuerpo se relajaba y me desinhibía mas, deje de preocuparme por mi sed y empecé a disfrutar con mis amigas, bebiendo y bailando, me acerque a Jas y la sonreí me pegue a ella y empecé a mover las caderas con ella, yo me reía y cada vez el ritmo aumentaba mas, me puse de espaldas y me pegue a ella –Vamos Jas se que lo sabes hacer mejor-Grite sobre la música, cerré mis ojos y deje que la música me guiase durante un momento hasta que abrí los ojos y mire a Gia la hice una seña para que se acercase mientras yo, seguía el ritmo

Gianella finalmente llegó y saludó con su clásico gesto de la mano alzada a la vez que reducía la velocidad y finalmente llegaba hasta ellas con pasos lentos. - Siento tardar, se me presentaron algunos problemas. - se excusó de la manera más fácil posible para Jasmine, ya que Gianella sabía que Kate sospechaba algo más, sospecha que se hizo efectiva con el susurro que su oido recibió. - Y tú siempre tan puntual... - le susurró de vuelta en tono de broma, aunque su rostro rudo y serio no daba lugar a aquella entonación. Ya estaban reunidas, así que era hora de irse. La pelinegra llevó las manos a los bolsillos de su jean y se colocó al lado que Kate no estaba usando, quedando ambas criaturas sobrenaturales a ambos lados de Jasmine. El grupo se reunía una vez más listo para la acción.

Entraron al lugar y al hacerlo Gianella hizo una leve mueca. Nunca le habían gustado las esencias de humanos y vampiros, pero hacía todo lo posible por acostumbrarse, más que nada porque no tenía opción. Y para más mala suerte de ella, su olfato identificaba al menos cincuenta olores adicionales, de perfumes, cigarrillos e incluso alcoholes. Como era costumbre en su vida, tenía que hacer al menos el esfuerzo por adaptarse, y si no resultaba, mandar todo a la mierda.

Al final tanta reflexión fue para nada, ya que esos segundos fueron suficientes para perder de vista a sus amigas, pero rápidamente las encontró apresurándose y dejando sus cosas en el lugar que ellas habían escogido. Las alcanzó y brindó con ellas, sonriendo de lado al ver el atrevimiento de Kate de tomarse el chupito.- No voy a dejar que tú sola te desgarres la garganta. - dijo tras reír desafiante y se lo tomó a la misma capacidad que Kate, sintiendo el inconfundible efecto de aquel trago en su estómago. Casi de inmediato recibió la copa de whisky y bebió un trago largo, aunque sin terminárselo. Y cuando dejó la copa en la barra, Kate y Jasmine ya se dirigían al grueso de gente que estaba en la pista. Gianella suspiró.

- Nunca se me han dado bien estas cosas... - pensó y prácticamente se sumergió en el mar de gente en busca de sus amigas, a las cuales no podía dejar solas un instante por un extraño sentido de protección. ¿Un lazo, quizás? Llegó hasta ellas y se llevó las manos a los bolsillos, quedándose obsevando a Kate fijamente, de manera casi inquisitiva. ¿La estaba persuadiendo? No, no podía ser...¿qué le sucedía?

Estaba impresionada por los sucesos acontecidos hasta ahora, mis ganas de fiesta, y las ganas de beber, las ganas de bailar las ganas de estar con mis amigas, sin preocuparme de todos los humanos que hay a mi alrededor, Jas y yo bailábamos cada vez mas pegadas, entre risas comentarios, vimos como Gia se acercaba y sonreí ante esto, como no se quedo parada en medio de la pista con ese aire que advertía que no se acercasen a ella, yo solo pude mirarla con una sonrisa, y nose porque sentí un escalofrió cuando vi como nos miraba, Gia era muy atractiva, no era una belleza a simple vista pero si la observabas podías darte cuenta que tenía una atracción innegable y yo me estaba dando cuenta de esto..por segunda vez en la noche me mordí el labio, note a Jas pegada detrás de mi bailando y volvi a tener un escalofrió, ¿Qué me estaba pasando?.

Cuando note que Jas no estaba detrás de mi bailando me di la vuelta curiosa, y la vi con un chico, le mire de arriba abajo y un sentimiento de furia me embargo al ver como intentaba tocarla, Gia se posiciono a mi lado pero antes de que le arrancara las manos Jas hizo algo que me descoloco, sin perder la clase que la caracterizaba se deshizo de el y después de unas palabras se acerco a nosotras y nos dio un beso en los labios, en ese momento me quede parada, pero note como mis labios picaban por mas contacto, mire a Jas y no pude evitar mirar sus labios , pero agite la cabeza mirando a Gia y me eche a reír, esta noche estaba pasando algo..no sabía el que pero..no quería que acabase, Jas estuvo pidiendo varias canciones y estaba bastante emocionada, no tenía ganas de irme a casa y menos hoy, agarre a Gia y riendo la puse en el medio de nosotras dos, haciendo movimientos lentos pero precisos, mire a Jas y reí.

-Estas bien Gia? Te noto tensa? -Susurre en su oído para que me oyese y mire a Jas mientras tanto y la pegue mas a nosotras..-Relájate -susurre en su otro oído, mire hacia Jas con una sonrisa juguetona –Verdad Jas? Hay que relajarse-la guiñe un ojo y seguí bailando con un presentimiento algo..Inquietante

Gianella tardó bastante en unirse a la cada vez menos tranquila fiesta. Miraba a sus amigas y luego "se miraba" a ella misma. Se sentía una vez más completamente fuera de lugar, y entre tanta incomodidad para sus sentidos la posibilidad de largarse y perderse era bastante considerada. Pero no podía (y tampoco pudo hacer eso) por dos motivos. El primero de ellos eran las dos personas que estaban allí; eran sus amigas, las únicas personas que habían sabido aceptarla y las únicas que habían sabido entablar algo similar a una amistad con ella; por una cuestión de orgullo y de inesperado respeto y cariño no podía simplemente mover sus piernas y abandonar el lugar.

El otro motivo fue uno que no se vio venir hasta que un desconocido activó el instinto protector de Gianella al tomar del brazo a Jasmine e intentar cortejarla para que bailara con ellos. Dio un paso hacia ellos con muy malas intenciones, pero su impulso fue contenido por la mano de Kate que presionaba con gran fuerza su brazo derecho. La ojiazul le miró y comprendió que no debía involucrarse inncesariamente, y lo comprendió más aún cuando la acosada les dio un beso a ambas; un beso tan corto como una calada de cigarro, pero tan adictivo como tres cajetillas completas. Los jóvenes finalmente se fueron de forma apresurada no por el hecho de ver a "amigas" besándose, sino que fue porque la loba les regaló una de sus clásicas y patentadas miradas de "vete al diablo, o yo te llevaré a él".

Con el problema resuelto, había vuelto el principal a la mente de la italiana: no saber qué hacer. Vio a sus amigas y ellas sí que sabían: Jasmine iba a pedir canciones muy frecuentemente y bailaba con Kate, quien la apegaba a su cuerpo sin pudor: incluso se podía decir que estaba tentada de morderla, y eso Gianella lo notaba y muy bien. Y fue la vampira quien terminó atrapándola entre ambas como un emparedado, y uno bastante especial. Los susurros le dijeron a la loba que Kate había notado lo que le sucedía, y a la vez le dijeron otra cosa; eso a causa del incipiente sonrojo que se manifestó en su rostro y que la vampira pudo ver perfectamente por ser quien estaba a frente de ella. Tragó saliva para tranquilizarse y trató de acoplarse, pero el bailar no había sido uno de sus talentos más desarrollados. SIn embargo, aquellos roces entre cada canción provocaban cosas en la loba, cosas que traerían resultados inesperados a largo plazo...

Vaya… pensé que Gianella tenía más resistencia.-es lo que la escuche a Jas mientras me miraba picara, la devolví la sonrisa y vi como corría a la barra y pedía algo, mientras se lo traían y mire a Gia con una sonrisa algo provocativa , algo que nació sola al verla mirándome y me pegue a ella bailando un poco, rozando mis caderas contras las suyas, intentando provocarla, que actuase..

-Vas a hacer que te obligue a moverte Loba?-la susurro al oído y me separo rápidamente al ver que Jass se acerca no sin antes rozar mis labios con su lóbulo, sonrió hacia Jas y veo un hielo en su mano, rio inevitablemente escuchandola.

– Ahora vamos a jugar y es una orden, no una sugerencia chicas. Cada una le pasa el hielo a otra por alguna parte de su cuerpo y luego se lo entrega en la boca. Empiezo yo pasándoselo a kate, kate a Gia, y Gia a mí, ¿todo claro? – yo me quede algo perpleja pero en mi cabeza ya se habían formado varias ideas, no pude evitar mirar de reojo a Gia y reír pero en cuanto vi los ojos de Jas provocativos y retadores acercándose a mi no pude evitar que mi cuerpo reaccionara y más cuando bajo los tirantes de mi camiseta y paso el hielo desde el nacimiento de mis pechos hasta mi cuello , tuve que cerrar los ojos y controlar mis manos que deseaban tocar su cuerpo, creo que esta noche..iba a ser épica, deje de pensar cuando note la mano de Jas en mi nuca con fuerza y el hielo por mis labios, abri mis ojos y la mire intensamente, abrí mi boca lentamente y lamí un segundo el hielo para luego cogerlo con mi boca y rozar levemente los labios de Jas, sonreí cuando nos separamos y mire a Gia..

Gia siempre a sido serena y era muy difícil saber lo que pensaba muchas veces pero aprendimos a leerla y lo que estábamos viendo..por mi parte..me agradaba demasiado, guiñe el ojo a Jas y me pegue a Gia ,juntando nuestros pechos y caderas, baje el hielo por su cuello lentamente para hacer el mismo proceso hacia arriba, una vez echo esto cogi su mejilla y la acerque a mi pase el hielo por sus labios y la guiñe y abri mi boca , el hielo callo en mi escote, sonreí y mire a Gia con una sonrisa-Debes cogerlo..con la lengua-la susurro notando como el hielo empezaba a mojar mi camiseta, mire a Jas con una sonrisa y luego centre mi atención en Gia, La tocaba jugar.

Las dos mujeres bailaban para Gianella casi como queriendo cortejarla, casi como dos hembras que intentaban ganarse al macho dominante para tener el rol protagónico en la descendencia. Ella no se hacía de rogar, pero no por alguna clase de arrogancia o disgusto con las apuestas jóvenes que tenía delante y detrás de ella (al contrario, una rara atracción se llevaba a cabo en sus sentidos animales); sino que porque realmente había una especie de desinterés, o de desamparo ante no saber exactamente qué hacer. Sintió su cintura ser poseída por la mujer de cabellos oscuros y su cuerpo estremecerse contra los cuerpos ajenos a causa de ese soplido. Entreabrió la boca para tomar algo de aire y se volteó con un poco de molestia mal justificada hacia Jasmine, quedando a centímetros de comenzar algo que su mente se encargó de frenar inmediatamente, quizás para su desgracia." - ¿Resistencia? Tengo más resistencia que ustedes dos juntas... " - refutó su mente con desagrado al escuchar a Kate desafiarla al oído. Hizo una mueca ante ello y escuchó la sugerencia-orden con aparente indiferencia y desgana. - "Otro juego de esos..." -volvió a pensar rodando los ojos como queriendo un respiro ante tanta actitud que le provocaba desagrado. Alzó una ceja dando a entender que ya estaba todo claro, ocultando a la perfección lo que realmente pensaba, y vio cómo ambas féminas se desempeñaban de manera tan sincronizada como si la ruta de ese hielo la hubieran estado practicando por años, lo que no era tan descabellado conociendo a ese par. Parte de los pechos y cuello de Kate fue humedecido sensualmente por ese trozo de agua congelada ante la atenta vista de la ojiazul, que también vio cómo se pasaban el hielo con una provocación indirecta a los bajos instintos que Gianella mantenía tan ocultos con la llave de su cordura.

Ahora tenía un poco más de protagonismo, y eso no le agradaba demasiado a causa de que era algo en que no se destacaba. No era un deporte, no era una pelea, era un clarísimo juego de seducción que comenzó por parte de la vampira apegando su cuerpo lo más posible al suyo, y por detrás Jasmine tampoco quedaba de lado; ella también hacía su parte con caricias sutiles, pero terriblemente provocativas, tanto o más que esa agua sólida bajando y subiendo por su cuello con ayuda de esa boca que invitaba a caer en los placeres más profundos con sólo verla. Esa boca se acercó mucho más a la de la loba, quien estuvo a punto de ceder con un intento de beso, pero pudo controlarse a tiempo. Paralelamente a ese instante, Kate dejó caer el hielo en su escote, y los ojos de a quien le tocaba ser actriz principal de ese juego se quedaron casi prendidos por magnetismo en aquellas generosas medidas. - "Cálmate...es sólo un juego...dales en el gusto y ya..." - se dijo a sí misma dándose ánimos, pero lo que ocurrió fue completamente distinto. Tomó de la cintura a la mordedora y se fue acercando a ese hielo como quien estudia a su presa, cual delincuente que acecha a su víctima antes de actuar; pero ese cubo no tenía intenciones de escapar hacia otro lugar que no fuera hacia más abajo, a zonas más erógenas y "prohibidas".

Ignorando las sonrisas cómplices (que en todo caso no pudo ver) de ambas amigas, Gianella tomó ese hielo con la boca, haciendo un inevitable contacto con la piel fría de la vampira. Trató de no tragar, de no suspirar, de no jadear, de no mirarla con otros ojos que no fueran los de un grupo de amigas jugando a cosas que el alcohol permitía, y apenas aguantó el ponerla contra la pared cuando cerró los ojos. Se giró hacia Jasmine y la miró con una intensidad distinta: no eran los ojos fríos y serenos que siempre acompañaban a las orbes de ambas mujeres; sino que eran pasionales y llenos de deseo. Bajó algo más decidida hasta el lóbulo de la oreja de Jasmine y, tras tomarla de la cintura con autoridad con ambas manos, comenzó a pasar el hielo hacia abajo hasta el límite del cuello con su hombro, pasando por la yugular como un puente y subiendo otra vez hasta su otra oreja. El hielo ya estaba a segundos de hacerse agua, y no quería quedar mal con semejante actuación, así que con rapidez se dispuso a llegar a la boca de la humana. Sus labios inevitablemente se tocaron, y la licántropa introdujo el trocito de hielo en la lengua de su destinataria, con la salvedad de que sus bocas estaban ya prácticamente dándose un beso, y de los más pasionales que podrían haberse visto esa noche. El contacto, sin embargo, duró unos segundos, y fue la misma descendiente de italianso la que rompió con aquella unión, sonrojándose levemente y relamiéndose los labios que habían sido bañados de agua a baja temperatura y de algo más importante, bañados de deseo.

Gianella todavía no la soltaba, no quería hacerlo. Su instinto semi dormido no se lo permitía, y por ello fue que impulsivamente se dirigió a una de las zonas del cuello de la pelinegra y empezó a lamer como si fuera una de las congéneres de Kate. El agua era sangre, pero el deseo que ambas sobrenaturales tenían para con la humana era exactamente el mismo, y eso era algo que ambas sentían mutuamente en la otra a la perfección.

Mire la escena que tenia delante de mi, Gia estaba desatada sus instintos habian salido a flote, solo con verla en el cuello de Jas... un escalofrio recorrio mi columna, me fije esta vez en Jas y en su cara solo vi pasion y deseo antes las caricias y Gia, me senti excluida pero una rara sensacion de placer al verlas juntas lo contrarestaba, cuando sus labios se juntaron y Jas la empujo contra una pared mi vientre se contrajo y mas al ver como sus caderas se buscaban, di un paso adelante para ir donde ellas pero no sabia si molestaria asique me quede observandolas con los ojos abiertos pero con un fuerte Deseo de unirme.

Vi como se separaban y en sus ojos se podian leer algo de verguneza pero su deseo era mayor..incluso creo que el mio era mayor..vi como Jas me estiraba la mano y yo sin dudarlo me acerque a ellas y se la cogi, no pude evitar mirar los labios de Jas mientras hablaba y agarrar la cintura de Gia pegandome a ella de nuevo por detras, asenti ante la pregunta de Jas y salimos del sitio, me fije en los coloretes de Jas y en la agitacion de Gia y no pude mas que reir un poco roncamente, entramos al coche y quedamos Jas y yo a los lados mientras que Gia quedaba en el centro, sonrei sensualmente a Jas buscando sus ojos, esos ojos estaban cargados de pensamientos y deseos ocultos que esta noche cada una descubriria, algo me insto a acercarme a ella, quizas su sonrisa mirandome o simplemente el querer besarla, apoyandome un poco en el cuerpo de Gia y posando mi mano en su muslo pase mi nariz por el cuello de Jas lentamente, hasta su oreja-Divirtiendote?-muerdo el lobulo de su oreja lentamente pero con presion y me separo mirandola, con mi mano libre toco con mis dedos sus labios recorriendo el inferior con lentitud,la dedico una sonrisa y miro a Gia, presiono su muslo y me aprieto un poco contra ella acercandome casi hasta tocar sus labios mientras mi mano en los labios de Jas se iba hasta su mejilla, sin apartar los ojos de Gia mordi mi labio y la hable con voz ronca-Tu tambien te diviertes?..-me acerco a su mandibula y la muerdo ejerciendo mas presion que a Jas, sabiendo que no la hara daño..sino todo lo contrario.., la guiño un ojo y vuelvo a centrarme en Jas, esta vez sabiendo que Gia nos miraba ladee un poco la cabeza y junte nuestros labios, el choque de calor y frio fue impresionante, mi columna sintio un escalofrio de nuevo y mis labios buscaron ansiosos y pasionales la contestacion de Jas, cuando la tuvo no pudo evitar sonreir, mordio su labio inferior y paso su lengua por el dando entrada a su lengua en la boca de Jas, sin querer dejarla aparte subi mi mano hasta la ingle de Gia, mientras mi lengua jugaba con la de Jas,nuestro beso cada vez subia mas de intensidad notaba el sabor de Jas, algo salvaje y especial, me separe de ella y empece a repartir besos por su mandibula bajando hasta su cuello donde bese,para despues lamer y morder en el mismo sitio mire a Gia de reojo y su reaccion subio mas el indice de mi pasion,dejando que Jas hiciera lo que quisiera conmigo segui mirando a Gia sin pensarlo mi mano se poso en su centro, por encima de su pantalon ,presione mi palma y gemi al notar el calor que todo estaba produciendo,mire a Jas a los ojos separandome de su cuello y la miro de arriba abajo, bajo mi mano de su mejilla por su cuello lentamente, hasta llegar al contoro de sus pechos y bajar hasta su cintura..-Espero sigas teniendo tu juguete en casa-mordi su labio-nos servira de mucho-rio roncamente y miro a Gia, presiono mi palma una vez mas y la deslizo hacia arriba para que me siga notando, el ambiente esta en su punto, sonrio de lado y aparto la mano, me acomodo en mi sitio y veo como nos acercamos a la casa de Jas mis ganas crecen y mis deseos por esas dos chicas aumentan, me volveran loca, pienso-Bien..parece que llegamos-Abro la puerta y la mantengo asi para ellas-Esto sera interesante-paso mi lengua por mi labio y con un gesto con la mano las invito a salir.

De un momento a otro Gianella había desatado parcialmente las amarras de su instinto. Jasmine la tenía abrazada del cuello y ella de la cintura, moviéndose ambos cuerpos de manera muy sugerente igual que sus labios. Hizo presión con los dedos sobre la ropa de la humana buscando otras intenciones, pero ésta se separó a tiempo. Y menos mal que lo hizo. Gianella se sonrojó enormemente y se acarició el cabello revolviéndoselo, notando el calor que emanaba de todas las partes de su cuerpo y el movimiento agitado de su pecho y abdomen, que luchaba como gato de espaldas para recuperar un poco de aire. Aquel esfuerzo le valió sólo para asentir de manera casi imperceptible ante una nueva sugerencia-orden de Jasmine y coger sus cosas dirigiéndose al coche tras ellas, sin esperarse que Kate le tomara de la cintura y sin esperar tampoco que su calor y su adrenalina se incrementasen por aquello, quedando finalmente al medio de ambas una vez dentro del vehículo.

Gianella miraba hacia el frente, buscando ordenar sus pensamientos y atar sus instintos nuevamente, pero fue una presión en el muslo y un posterior cruce de miradas entre Jasmine y Kate lo que le quitó toda concentración. Kate se apoyó en su cuerpo y empezó a seducir a la que les invitaba a su casa con sutiles movimientos, muy típicos de una vampira como ella...quizás demasiado típicos. Luego los ojos de ambas sobrenaturales se juntaron y Gianella no pudo reprimir una mordida de labio propia al ver a Kate hacer lo mismo. Se dejó morder por ella y su deseo pareció pedir a gritos salir, eso se podía ver por los movimientos que hacía con sus manos: abriéndolas y cerrándolas como controlando algo que quería hacer, un algo de lo cual quizás se arrepentiría...pero si hubiera sabido lo que pasaría después, las habría tomado a ambas en el local.

Las vio besarse, y se mordió el labio de nuevo, llevando el cuerpo hacia atrás apoyando su espalda en el respaldo del asiento, disfrutando de aquella vista privilegiada que le regalaban ambas mujeres, quienes se besaban como si realmente fueran pareja, o tuvieran alguna profesión de esas que tanto les gustaba a los hombres, y a personas como ella. Por supuesto sintió las tocaciones cada vez más directas de la vampira, aunque fuesen por encima del pantalón, y la deseó más. Necesitaba tenerlas a ambas bajo su cuerpo, necesitaba dominarlas: su instinto se lo estaba pidiendo a gritos, y apenas se estaba controlando.

- "¿Un juguete?" - se preguntó mentalmente la loba, de manera más o menos inocente. ¿De qué hablaban? Y rápidamente un presentimiento de que pronto lo averiguaría le recorrió la espalda en forma de escalofrío.

Finalmente llegaron a la residencia de Jasmine y Kate fue la primera en bajarse, dejando la puerta abierta para que ambas bajasen. Gianella fue la primera a causa de la posición y aprovechó de recoger las cosas de todas usando su faceta poco usual de chica amable: pero la usaba sólo con ellas; el resto de la gente podía morir frente a ella y no le importaba. - Yo me encargo de esto .- dijo mientras cargaba todo entre sus hombros y sus brazos y avanzó hacia la puerta, ingresando luego y deteniéndose tras unos metros en la sala de estar, habiendo dejado todas las pertenencias sobre un sofá. Miró su chaqueta de cuero entremedio de las carteras y otras prendas y suspiró.- Creo que esta noche no la necesitaré...- susurró en voz baja aún acalorada, por lo que se revolvió el pelo de nuevo y se acarició un poco los brazos.

Pasaron un par de minutos y Gianella pensó en ir a ver qué sucedía, en ver el por qué de su demora...pero el movimiento de sus olores le dio a entender que ya venían. Simplemente se cruzó de brazos apoyándose contra una de las paredes y esperó.