Visitas en casa [Carmilla] (+18)

por **Al-Jabir Zalaquett** Lun Jun 06, 2011 9:34 pm

Recuerdo del primer mensaje :

No esperaba volver tan pronto de mi trabajo, pero bueno... Hoy había sido un día fuera de la rutina. Lleve a Carmilla a través de mi jardín, pasando por entre arboles, flores y hiervas de diferentes clases. En realidad, ahora que lo pienso, mi casa parecía un claro en mitad de aquel tenebroso bosque, era muy conveniente para esto.

- No es una gran mansión.. pero es mi hogar -le sonreí, acariciando el cabello de mi amada- ¿Hay algo que desees comer?

Mientras no acercábamos, podía oír las patitas de Black rasguñando la puerta. Al parecer ya me había detectado... entonces empecé a temer ¿Que pasa si no le gustan los animales? Yo no puedo irme sin Black, a ningún lado... Ojala todo salga bien..

por **Al-Jabir Zalaquett** Miér Jun 08, 2011 9:48 pm

- N-No quiero robarte de tu vida cotidiana mi amor...s-solo decía...

Me estremecí de pronto, al sentirlo tan cerca. Estaba sobre mí, mirándome, besándome mientras sentía su cuerpo tan cerca del mío, que no pude evitar empezar a sentir deseo. Me apegué mas a su piel, profundizando aquellos besos mientras acariciaba su espalda y mi mano empezaba a aventurarse hacia sus piernas. Estaba saliendo del limite, me estaba arriesgando demasiado, y lo sabía perfectamente, pero ya no podía detenerme ¿Como es que una persona puede causarme tanto? La temperatura subió a tal punto, que hasta Black se percato del cambio, y terminando su comida, se retiro de la habitación, posiblemente a buscar a algún animalillo o algo así. Que haga lo que quiera, yo solo pensaba en Carmilla en ese momento.

por Invitado Miér Jun 08, 2011 10:02 pm

Unos leves gemidos emitían mi pecho cuando sentí sus manos sobre mi piel, estaba al borde de la locura, apenas y lograba respirar con el intenso beso que me proporciono, tome sus manos y las deslice por debajo de mi vestido, estaba prácticamente con una sola prenda debajo, su tacto hervía, sobre mi piel y aquel beso se hacía más demandante, sin darme cuenta mientras me besaba, mis manos recorrieron mi espalda para bajar aquel cierre escondido, mi pecho quedo al descubierto con aquella camiseta de seda blanca casi transparente, ¡NO!, ¡No!, Qué estaba haciendo? – Solomon- musite su nombre entre besos y caricias. un gesto suplicante y ardiente, todo un toque de coqueteria.

por **Al-Jabir Zalaquett** Jue Jun 09, 2011 1:40 pm

La llene de besos, ayudándolo a quitarse aquel vestido, sin poder evitar sonreír con levedad. Deslicé mi mano lentamente por debajo de aquella camiseta de seda, recorriendo su espalda con la punta de los dedos mientras besaba su cuello. Toda mi piel gritaba por el, pero tenía que controlarme, no puedo ir tan rápido ¿Que pensaría de mí? Pero no podía evitarlo... me desabotone lentamente la camisa, dejando mi pecho al descubierto. Sentía que mi corazón latía con tanta fuerza, que nadie puede quitarme de la cabeza la idea de que podía notarse en mi piel su palpitar.

- Carmilla... -susurre, intentando controlarme de nuevo, sin éxito-

Rodeé su cuerpo lentamente con mis brazos, quitandole aquella camiseta y pegando mi pecho al suyo, sintiendo su cálida piel sobre la mía.

por Invitado Jue Jun 09, 2011 4:37 pm

Su tacto hacia que mi espalda se arqueara, los gemidos que emitían mis labios, eran provocados por todo el, cuando vi aquel pecho tan descubierto, bese su barbilla bajando por su cuello mis manos acariciaban aquel pecho los sonidos de su corazón retumbaban una pequeña risita salió de mis labios me estaba volviendo loco por él, cuando me tomo con mas fuerza y nuestra piel empezó a rosar un enorme y cálido sentimiento sentía su corazón, su piel, me deje llevar por aquel beso que a cada rose se hacia mas y mas demandante – hazme el amor – dije con voz suplicante mientras volvía a bajar por su cuello besando cada centímetro de su pecho.

por **Al-Jabir Zalaquett** Jue Jun 09, 2011 4:56 pm

Debo admitir que sus palabras me sacaron un poco de onda, no esperaba aquella petición tan directa de su parte... pero supongo que era el desenlace mas obvio para todo esto. Mordí levemente el lóbulo de su oreja, bajando poco a poco mis manos y empezando a deslizarlas por sus piernas, infiltrandolas lentamente bajo la falda que llevaba. Era extraño hacerlo sabiendo que era un hombre... pero no tenía caso pensar en eso ahora. Levante lentamente su falda, mientras besaba una y otra vez su cuello, enloquecido por sus caricias. Cada contacto me hacía desearla aún mas, volviendo su calor cada vez mas imprescindible para mí. Me frotaba contra su piel, casi sin poder resistir el impulso que nos tenía allí a ambos.

por Invitado Dom Jun 12, 2011 2:21 pm

Mientras nos besábamos sentí sus caricias en mi piel, de manera que aun sobre sus piernas deslice mis manos por las mías, para poder quitarme los zapatos, mis pies descalzos tocaron el frio suelo, para poder quitarme la falda, le miraba con coquetería en incitación, no podía dejar de besarlo, deslice la falta hasta que cayó completamente, junto a la única ropa, que cubría un poco de mi, volví a sentarme en sus piernas ahora desnudo, completamente para él, mi cabello se fue deshaciendo poco a poco cada vez mas cerca, me aferraba a el, con fuerza con deseo, deje que sus ardientes manos se deslizaran por mi espalda y quizás un poco mas abajo – te amo y te deseo como a nadie –susurre mientras lo besaba.

por **Al-Jabir Zalaquett** Sáb Jun 18, 2011 10:00 pm

Todo estaba ocurriendo tan rápido, no lo había planeado de esta manera, pero no podía evitarlo, sus manos me guiaban sin que yo pudiera hacer nada al respecto. En un segundo estaba desnudo, sentado sobre mi, mientras yo hacia esfuerzos sobre humanos por evitar que se percatara de lo "entregado" que estaba a la situación. Pero mis manos decían otra cosa, recorrían toda la piel de mi amado, llegando lentamente hasta su intimidad y rozándola levemente, mientras besaba su cuello con deseo, acercándome cada vez mas hasta sus labios.

- Estas algo apurado ¿Eh? -comente, riendo levemente mientras me acercaba a su rostro- te amo demasiado, me tienes enloquecido, Carmilla...

La poca cordura que me quedaba era lo que me sostenía en aquella silla, pero sabia que no resistiría mucho mas...Y aquello me gustaba. La espectación de lo que ocurriría, me encantaba. No podía seguir negandolo, pero él no tiene porque saberlo.

por Invitado Dom Jul 10, 2011 11:32 pm

Sentí sus manos recorrer mi piel sentía que me quemaba que ardía pero yo estaba completamente desbordante de pasión cuando sentí aquel roce no pude evitar gemir tan ahogadamente, estaba enloqueciendo perdiendo la cordura, le demandaba tomando la iniciativa cuando empecé en un intento bajarle la bragueta entonces sentí que él estaba igual que yo tan recto tan deseoso y comencé a estimularlo con mis manos mientras mordía sus labios de una manera seductora y hablando casi en gemidos entre cortados –esto te parece desesperado? – sonreí maliciosamente cuando le vi a los ojos mis manos escapaban por debajo de mi su ropa interior sintiendo la humedad de su miembro sobre mis manos –hazme tuyo Solomon – susurre bajito.

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