Smile (Jamal)

Luna Park. El famoso parque de diversiones del que todo el mundo hablaba. Nunca había estado en el pese a que había pasado toda mi vida en París. Tampoco me había interesado demasiado en ir. Para una niña gitana el máximo de diversión son loas animales del circo, el bosque y los juegos con los demás niños. Para una gitana albina, como yo, el jugar con los otros niños era un poco más complicado e incómodo por culpa de las preguntas a mi apariencia.

Ahora ya no era una niña, pero seguía siendo tímida con la gente. Me tapé con más fuerza el cabello con la capucha de la capa que había cogido de la carreta para no tener frío, y anduve entre las familias que miraban embobados los colorines del parque de diversiones. La razón por la que después de tantos años había decidido ir al Luna Park por vez primera no era otra que la simple y llana curiosidad. Y, bueno, algunas monedas extra que había encontrado tiradas por las calles parisinas.

Quería saber que era disfrutar de todo esto. De las atracciones, de las comidas de los feriantes...Me parecía estar en mi ambiente, pues el circo gitano era más de lo mismo: explosiones de luz y color destinadas a impresionar a todos los clientes que, encantados con lo que captaban sus ojos, se afanaban en gastar y gastar sin parar para ellos y sus hijos. Yo sabía que no disponía de mucho dinero aparte de aquellas moneditas, y quizás me diese únicamente para una manzana de caramelo o algodón de azúcar.

Me acerqué a un curioso puesto de muñecas de trapo y otros juguetes que tenías que conseguir pasando el aro a través de unos palos largos y gruesos. Supuse que, como todo, tenía truco, y que no merecía la pena malgastar el dinero en eso. Me entretuve viendo como algunos niños trataban de colar los aros sin demasiado éxito. Sonriendo, me alejé de allí y continué caminando entre saltimbanquis y tipos con máscara que hacían malabares o trucos baratos que ya había visto en el circo. Después de todo no se diferenciaban tanto.

Me dirigí hacia aquellos que llamaban la Casa de los Espejos y leí la descripción de la atracción en el cartel de la puerta. Una "casa" llena de espejos. Un pequeño laberinto donde te veías reflejado y del que no sabías salir. Sonreí. Seguro que no era tan difícil salir, aunque me moriría de vergüenza si tardaba mucho más que los demás. Con un suspiro miré mis monedas. La atracción no era cara, y me sobraba aún para una manzana de caramelo o incluso una mazorca de maíz. Me puse en la cola a aguardar mi turno y le puse la moneda en la palma de la mano al vigilante cuando pasé por su lado.

Entré, apartando una tupida cortina negra, a un lugar cuyo suelo de vivos colores me hacía tener una sensación de irrealidad tremenda. Comencé a avanzar viendo mi reflejo en los espejos. Había decenas de Amaris con capucha y na suave sonrisa en los labios. Me bajé la capucha, confiando en que las luces parpadeantes y de colorines que bañaban a la gente que iba entrando, no hiciesen mi cabello blanco muy llamativo.

Aquel día estaba con la firme intención de comprar algo , no cualquier baratija si no algo "especial " quería complacer a su Dama regalandole algo en verdad único pero por mas que busco en las joyerías que le mencionaron , no encontró nada de su agrado se le antojaban estúpidamente grandes , demasiado toscas para alguien como Kya se peleo con varios joyeros ya que mientras miraba cada joya , anillo , collar u otra baratija , Set se paseaba por enfrente de ellos con su petulancia típica para soltar una carcajada embustera o bien decir lo mediocre que era el trabajo , lamentablemente todas esas discuciones no eran en su cabeza si no que eran en voz alta .

Por ultimo termino siendo practicamente vetado de cada establecimiento hasta que caminando por las calles parisinas , dejando que su larga gabardina ondeara al viento con impertinencia de un gales miro por los callejones que se cruzaban en su camino dejando grietas de cosas escondidas ahí , en uno de esos callejones vio la figura desgarbada de un anciano ¿se preguntaran por que rayos se detuvo el moreno ? la verdad ni el la sabe pero aun así se sintió en una forma misteriosa que tenía que conocerlo , pocas veces pasa en la vida que uno sigue las señales que se presentan o como diran otros los presentimientos .

El viejillo era mas bien lastimoso peor aun y con todo estaba sonriente con esa destadura amarillenta , masuda y olorosa a eses , el viejito le llamo con la mano para que se acercase dudativo por un momento viro en todas direcciones para después echar a andar donde el anciano .

-¿Que ocurre viejo ?

el anciano le miro , Jamal se dio cuenta que muy posiblemente el mismo anciano n estura llamandolo a el , que ni si quiera lo hubiese visto lo mas probable era que el viejo alucinara , unas carcajadas le revantaban los oidos por lo que se agacho quedando a la altura del hombre decrepito , este cambio el semblante mirando directamente a los ojos del artista , de entre sus andrajos saco algo del pantalón raido y mugriento que llevaba puesto .


el brillo blanco le perturbo y por inercia levanto la vista al cielo notando que la la luna estaba en cuarto menguante , aun no estaba llena , un no .

Regreso la vista al que balanceaba con armonia loca aquel pedazo de metal , era una cadena de plata y fue así como se le ocurrió , plata .

Hace tiempo había regalado la cadena que colgaba de su cuello la cual ahora reposaba en el cuello de una bella mujer , sin embargo ahora la idea brillante de buscar algo de ese material para su Musa le asaltaba como la cadencia en que el anciano balanceaba el artefacto . le sonrió al viejo y le entrego algunos francos mientras giraba sobre sus talones para echar a andar a donde ...

Maldición no había ya un artesano joyero que e atendiera , por lo menos en esa zona , llego a donde Luna PArk sonrió ante la ironía de su elección , pero atraído por los colores y las luces decidió entrar , estaba seguro que en ese tipo de lugares abria alguien dispuesto a hacer un trabajo para el , se paseo por todo el lugar mas que nada viendo en todas direcciones esperando poder reconocer a alguien que trabajara la plata .

Algo cansado decidió sentarse en una banca que se encontraba afuera de la "casa de los espejos " la larga fila indicaba que era un divertido "juego" .

Set se acerco a el subiendo sus piernas ala banca dejando sus manos detras de la nuca para acomodarse a sus anchas

-¿Que , quieres entrar maestro ? ¿Quieres ver que eres en realidad ?

El fantasma rió divertido , mientras que JAmal miraba con el ceño fruncido aquella casa de transparencia mortal , no le gustaba estar en espacios así , hacia tiempo conoció a una bruja la cual le advirtió no verse delante de un espejo ya que este le mostraría algo que no quisiera ver , pero sEt sabia bien el por que sabia que su amo no solo vería su reflejo si no que tambien a el y los "demas "

-----------------------------
off- solo Jamal puede ver y oir a SeT .

Me detuve frente a un espejo que te hacía parecer gordo. Reí como una niña al verme así, con tan inmensa papada y unos brazos que eran como tres Amaris reales juntas. Caminé de lado sin dejar de observarme en tan curiosos artefactos. En éste parecía bajita, en aquel muy alta y delgada. El otro deformaba mi rostro. El ojo donde debía estar la nariz y la nariz donde debía de estar la boca. Sonreí y localicé mis blancos diente a la altura de lo que parecía la frente.

Mucha gente se detenía como yo a verse en los espejos. Algunos trataban de salir del engorroso laberinto, lleno de bifurcaciones y luces. Suspiré, alejándome del último espejo, y seguí a un grupo de señoras que reían tontamente sintiéndose como chiquillas en el interior de la atracción. Sonreí al entender que ellas no se preocupaban. A juzgar por sus ropas esas mujeres no habían pasado hambre en su vida. Las seguí, pero dejé de hacerlo cuando me percaté de que no tenían ni idea de a donde se dirigían.

Elegí otro de los caminos y me di cuenta de que ya había pasado dos veces por el mismo sitio. Vaya, sí que era difícil este laberinto. Me detuve, pensativa, buscando la forma de salir. Elegí el camino a la izquierda, tratando de seguir mi instinto y escuchar, como cuando cazaba ardillas y conejos en el bosque. Si me perdía entre los espejos...¿Qué tipo de cazadora era yo? Una que no valía demasiado, sin duda alguna.

Tratando de restaurar mi honor para conmigo misma, me lancé contra uno de los pasillos y choqué contra un espejo. Fu un golpe tremendo, que retumbó por todas partes e hizo que algunas personas se detuviesen a mirar y rieran, desviando el rostro para que yo no los viese.

-Idiota...-me susurré a mi misma, incorporándome y apoyándome en la pared llena de espejos para que la cabeza dejase de darme vueltas. Cuando el mundo se serenó, volví a avanzar, buscando nuevamente la salida, esperando tener mayor éxito esta vez y haciendo mucho menos el ridículo.


off: Ok!

Su mirada no se apartaba de la casa de cristal donde hombres y mujeres se divertían , trato de no darle importancia volviendo los ojos al cielo para evitar notar aquellas risas , y demás ademanes familiares , amigables .

Perdido en sus pensamientos volvía sus pupilas marrones hasta los espejos , sus sentidos le advirtieron de un golpe seco y fuerte proveniente de aquella casa , unas risas acompañando aquello le hizo fruncir el ceño , eso era un peligro evidente sin duda alguna

Se levanto con elegancia pasando alado de la casa la cual dejaba ver su interior para goze de las personas que pasaban por ahí , varías de estas estaban entretenidas medio gruño aun no le gustaba la idea de entrar , cerro los ojos no sin antes notar de reojo a su alucinación quien entretenido se detenía a mirar de frente a una chica albina quien confundida no sabia como salir de aquella trampa .

La verdad es que encontró ala chica linda , le gusto el color de su cabello que destellaba con un brillo natural le recordaba en cierta forma ala misma luna , sonrió de medio lado al notar aquello por que en ese mismo momento su luna y Diosa era una mujer humana , pero aun así decidió ayudar la joven señorita se acerco lo mas posible al vidrio y con su mano golpeo suavemente el cristal para llamar su atención , el desde fuera había notado la salida por lo que le señalo el camino para que pudiera salir .

Escuché unos golpecitos en el cristal de fuera y miré en aquella dirección para encontrarme con un muchacho joven, bastante bien parecido, que trataba de decirme algo. Me acerqué hasta él y me apoyé en el cristal para verlo mejor. Me estaba indicando la salida. Con una sonrisa se lo agradecí y eche a andar en aquella dirección, siguiendo las indicaciones del joven, hasta que me encontré en la puerta de fuera. Di un pequeño salta para bajara el único escalón que había y volví a pisar el suelo de Luna Park.

Me mordí el labio pensando si debía acercarme o no a darle las gracias en persona. Suspiré, mirando a mi alrededor y decidí acercarme a hacerlo. Bordeé la atracción para buscar al joven muchacho que aún seguía cerca del cristal, tratando de ver si yo había conseguido salir o no. Me acerque´por su espalda y me puse de puntillas para darle un pequeño golpecito en el hombro. Cuando se giró hacia mí me quedé inmóvil. Quizás había sido por el ajetreo de la feria o el embotamiento de mi cabeza, pero ahora que estaba tan cerca pude sentir que no era del todo humano. Poderes de gitanos, me dije. Menos mal que me avisan de cuando hay otra raza frente a mí.

Pero...¿No había conocido ya a otros seres? Bueno, los vampiros habían sido mucho más brutales y antipáticos, pero no los brujos ni los seres lobo. Parecía buena persona...Parecía. Tratando de restarle importancia, le sonreí y le dije:

-Muchas gracias por evitarme hacer aún más el ridículo-le tendí la mano-. Mi nombre es Amaris.

Él era alto, moreno, fuerte. Si decidía atacarme probablemente no tenía escapatoria. Había deducido que no era un vampiro, pues su piel desprendía calor y no era pálido como la mayoría. Tampoco parecía brujo, ya que éstos suelen despedir un "algo" mágico que me ayuda a identificarlos enseguida. Sólo me quedaban cambiaformas o lobos. Esperaba que fuera esto último ya que sin la fuerza de la luna no eran tan fuertes. Aunque, habiéndome ayudado, no podía ser mala persona.

Suspiré y mis tripas rugieron hambrientas. Me sonrojé al instante. Hoy no paraba de quedar en ridículo delante de todo el mundo. Me llevé las manos a la tripa como si así pudiera acallarlas y miré al joven, muerta de vergüenza.

-¡Lo siento por mi mala educación, Monsieur!-exclamé, aún colorada como un tomate-. Son estas tripas locas que me piden comida-rebusqué el dinero en mis bolsillos-, les había prometido una mazorca de maíz y, ya ves, quieren su recompensa.

El moreno se quedo un rato mirando intrigado dentro del lugar para saber si al chica había salido , sin querer se vio reflejado en uno de los espejos el cual deformaba de manera graciosa su rostro pero en ves de provocar risa hizo todo lo contrarío , sintió como una gota fría de sudor resbalaba por su frente delineando toda la extensión se sobre saltó un poco al sentir el golpe en su hombro este tardo un poco en reaccionar pero giro lentamente bajando la vista un poco hasta encontrarse frente a frente con la joven dama , sonrió intrigado por el singular color de sus cabellos , movió sus dedos palpandolos en realidad se le antojaba pintarla .

Bajando la mirada e inclinandose un poco para tomar la mano que extendía le beso el torso de la mano.

-El placer es todo mio My lady Amaris , mi nombre es Jamal a sus ordenes .

Set se paro justo alado de el mientras este se inclinaba su fantasma cruzaba lso brazos inclinando su cuerpo a un costado haciendo una mueca de valoración alzando las cejas para mirar a la mujer .

El ruidito de las tripas de la chica le provoco para ser francos algo de risa , por que aunque no hubiera sido audible el lo hubiera percibido , echo las manos en los bolsillos escuchando con atención después de meditarlo un poco tomo reparo que necesitaba la opinión femenina para el regalo que planeaba hacer a su querida Novia , saco su mano derecha mientras la colocaba en su barbilla en un ademan elegante .

-Señorita , creo que si no es molestia abusare de usted , no , no piense mal lo que pasa es que necesito un favor mi pregunta es si podría ayudarme como pago por su increible ayuda me gustaría invitarle algo de comer .

lo dijo con aquella sonrisa encantadora y hechizante que tenia , si su día pintaba mejor cada ves .

Me quedé sorprendida cuando tocó mis cabellos mirándolos con algo parecido a la admiración en lugar de repugnancia. Más sorprendida quedé aún cuando besó el dorso de mi mano como si fuera una dama de lata alcurnia en lugar de un pordiosera. Escuché su nombre y sonreí.

-Me alegro de conocerle, Monsieur Jamal-le dije, sonriente. Me resultaba un nombre bastante extraño pero bonito. Como si no fuera parisino. Aunque el mío tampoco lo era.

Cuando rió por el sonido de mis tripas deseé que la tierra me tragase. Esperaba que no se burlase cruel e implacablemente de mí. Sin embargo me sorprendió cuando sujetó mi barbilla con delicadeza y me pidió ayuda con algo. Aunque en un principio recelé, enseguida desterré esos pensamiento más allá. Parecía agradable. Estaba siendo gentil conmigo y me trataba bien...¿Por qué no darle una oportunidad? Yo sabía defenderme. Era una cazadora.

Le sonreí y asentí con la cabeza. Lo miré para preguntarle cual era el favor:

-Monsieur, quisiera saber en qué puedo ayudarle. No podré hacerle si no me lo dice-. Mis tripas rugieron bajito y me apresuré a añadir-. Y estaré encantada de ir con usted a comer, aunque yo también llevo algo de dinero para pagar la comida-dije, encogiéndome de hombros.

Si mis hermanos me vieran con Jamal, pensé, me arrastrarían hasta casa y se asegurarían de mantenerme alejada de él. Era un tipo atractivo, con algo hechizante y mágico que et impulsaba a mirarlo. Seguro que él sabía de ese mágico efecto que ejercía sobre la gente y lo aprovechaba bien. Si yo lo tuviera, no dudaría en sacarle provecha a ser absoluta e irresistiblemente encantadora.

Enfatizo mas su sonrisa mientras extendía su brazo para poder guiar ala joven albina al un lugar para comer , cuando ella paso su mano por su brazo en un ademan elegante el moreno recogió su extremidad para colocarla a su costado y poder platicar con mas soltura .

-Vera , quiero hacer un regalo a mi novia , pero me temo que soy fatal con los regalos me gustaría que me ayudase en encontrar algo que le pudiera agradar .

Se giro levemente para ver su reacción , sonrió y siguió caminando hasta que encontraron un lugar donde comer era algo parecido a un restauran se veía agradable y humilde el moreno se sintió muy a gusto con su elección y de inmediato busco una mesa libre que se encontraba afuera soltó la mano de la joven y saco la silla para que esta se sentara , seguido el hizo lo mismo mientras una jovencita llegaba a tomar su orden sacudiendose un encantador mandil rojo a cuadros .


-Y bien señorita , ¿me ayudara ?

Quería que le ayudase con un regalo para su novia. Me quedé pensativa unos instantes. Sí, quizás pudiera ayudarle, aunque para ello tenía que saber los gustos y aficiones de la dama, o, por lo menos el color de su cabello y sus ojos por si le sugería comprarle una joya. Pensé en preguntárselo cuando estuviéramos sentados comiendo.

Nos dirigimos hacia un lugar que parecía un restaurante sencillo y agradable. Nada ostentoso y sobre todo, tranquilo, que era lo que más me gustaba a mí. Jamal buscó una mesa libre en el exterior y cuando la hubo encontrado me avisó para reunirme con él. Me retiró la silla en un además cortes y yo se lo agradecí con una pequeña y graciosa reverencia. Me senté y posé mis pequeñas manos en mis piernas, aguardando a la joven muchacha que se acercaba a tomarnos nota. Me pedí un curioso plato con salsas varias no muy caro. No quería abusar de la hospitalidad de Jamal.

-Por supuesto que le ayudaré, Monsieur. Usted me ha ayudado antes, y encima ahora me está invitando a comer-le dije, sincera. Lo volví a mirar-¿Es una dama difícil? Quiero decir, ¿de gustos extraños o más sencillita, del tipo que le gustan las joyas y les vestidos?

Mientras esperaba mi plato y hablaba con Jamal me dediqué a comer un poquito del pan que había en la mesa. Estaba realmente bueno y me servía para aplacar el hambre.

Se acomodo el saco al sentarse jalandolo a los costados para que este no le molestara al moverse , levanto las manos y las mangas retrocedieron un poco dejando los puños libres , pidió un platillo en particular "rattatuille" el cual ya se había echo aficionado , tomo un pañuelo que estaba en la mesa para quitarlo del plato .

Escucho atento a lo que la joven albina mencionaba, se recargo en el respaldo de la silla y alzando los brazos los coloco por detrás de su nuca sus ojos se posaron en el techo del lugar mientras invocaba a su diosa .

-Bueno my lady , mi novia es ...es....única , es sencilla , misteriosa , valiente , es , toda una dama peo también tiene caracter me gustaría darle algo representativo pero no se muy bien que es lo que le llame la atención en regalos alas mujeres .¿Austed my lady que le gusta ?

dijo un poco mas intrigado bajando los brazos e inclinandose un poco mas , los platillos pronto llegaron, depués de colocarlos en la mesa Jamal asintió y pronto estuvieron degustando su comida .

Me trajeron el curioso plato y comencé a dar pequeños bocaditos de aquella carne blanda y poco hecha salpicada de diversas salsas que le hacían tener mil sabores. Me quede pensativa ante la descripción de la joven. Una chica con carácter y de buenos atributos. Me mordí el labio y miré a Jamal.

-A mi me gustan las cosas hechas a mano-le dije, franca. Yo misma me hacía los vestidos, los brazaletes y los anillos. Me encantaba rebuscar en ríos, cuevas y comprar conchas de mar con el poco dinero que a veces obtenía para hacerme mis abalorios o los pañuelos que me ataba a la cabeza-. También me gustan las armas-confesé, algo colorada. Que una mujer supiese utilizar el arco como yo lo hacía y los cuchillos la hacía peligrosa y "masculina" a los ojos de cualquiera. Lo miré nuevamente- Si tu novia es una mujer de carácter, pero valiente y misteriosa, quizás deberías comprarle un bonito brazalete egipcio. Son difíciles de encontrar, pero son un símbolo de misterio y misticismo...Son realmente hermosos, aunque caros. Y si tiene la piel morena o el cabello le quedará aún mejor.

Me encantaban esos brazaletes dorados con pequeñas piedras preciosas. Recordaba las historias que me contaban sobre el antiguo Egipto y la magia de los faraones.

El olor de ambos platos llenaron los sentidos del moreno , la boca se la hizo agua esperando poder clavar el diente en la comida dejo que su hambre le dominara por lo que sin mucha ceremonia se dispuso a comer , olvidando de momento que estaba en compañía de una dama , al levantar la vista al escucharla se detuvo con el bocado en la boca algo apenado en verdad , pero la escucho con atención .

-oh my lady creo que eso sería perfecto , algo echo a mano y un brazalete pero espero me pueda ayudar a elegir , como le digo creo que no tengo sentido del gusto en ese tipo de cosas .

sonrió , ahora controlandose a comer , mas aya se escucho a una mujer que vendía flores silvestres a un costado de la calle esperando poder sacar algo para el día , y poder llevarse ala boca .

El día comenzaba nublarse tal ves producto de el verano , las lluvias comenzaban a sacar provecho de la tarde , haciendo que algunas personas decidieran poder entrar al mismo lugar para buscar oportunamente un refugio , el aíre frió comenzó a anunciar lo que sus nervios le gritaban , no tardaba en llover .

Asentí mostrándome de acuerdo. No me importaba acompañarlo para que eligiera, un consejo de mujer siempre venía bien. Así que se lo hice saber mientras masticaba y observaba divertida, su peculiar forma de comer.

-Claro que le acompañaré, Monsieur-le dije, sonriente-. Usted me ha ayudado y luego me ha invitado a comer. Ése será el precio por su ayuda, aunque, no me molesta para nada acompañarle y más si es para ver abalorios y cosas para decorar el cuerpo-le dije, riéndome.

El aire se estaba volviendo frío, por lo que comencé a sentir como la piel se me ponía de gallina. Me pegué más al asiento tratando de resguardarme del viento helado y de la lluvia que amenazaba con empezar a caer. Miré a Jamal.

-Parece que va a llover-le dije-Tendremos que darnos prisa si quiere comprarle el brazalete a su novia, Monsieur. Como comience a llover fuerte cerrarán los puestos.

Agradeció con una sonrisa en los labios producto de su buen estado de animo tal ves , estaba en realidad bastante agradecido por la ayuda que la chica iba a ofrecer para alguien a quien lo mas genial son vino y mujeres , bueno , bueno las mujeres ya no pero en antaño ese hubíera sido un gran regalo al menos para el , para una chica no estaba seguro de que darles .

si , sabia que flores , dulces y joyas pero quería algo realmente original , único y sorprendente...

Tomando la copa que contenía agua bebió para limpiar su paladar esperando poder terminar su plato cuanto antes y de forma educada que si por el fuera , dejaría salir esos instintos animales y comería como perro hambriento , rió un poco para si , sintiendo la suave brisa del viento , para el era solo una leve brisa que no le calaba , su temperatura era por mucho mas elevada que la de los humanos , pero noto como su compañera se enroscaba en su asiento por lo que se levanto y quitandose su saco se lo ponía en los hombros ala jovencita de cabellos plateados .

-No se preocupe My lady , en cuanto usted disponga estara bien ,

dijo con las manos apoyadas en la mesa y dando los ultimos bocados a su plato.

Jamal se apresuró a taparme y se lo agradecí sonriendo. era una persona increíblemente caballerosa, y me alegraba de haberlo encontrado y de estar ayudándolo. Acabé mi plato y me levanté junto a él para ir a buscar en los puestos donde vendían cosas de magia y exóticas traídas de otros países. Miré a Jamal un segundo antes de preguntarle:

-¿A su dama le gusta la música? Hay cajas de música de madera con increíbles grabados y con música realmente hermosa. Usted podría poner los nombres de ambos en ella y así lo recordaría por los siglos de los siglos-dije sonriente, mientras íbamos acercándonos al lugar donde veríamos todo lo que Jamal podía regalarle.

Su novia parecía una mujer fuerte, por lo que descarté flores y otras cosas. Quizás quisiera algo más simbólico y significativo.

Al ir buscando entre tanta chuchería admiro todo a detalle ya que muchos tenían dibujos en relieve de gran calidad , estaba distraído mirando unas cuantas dagas de plata , que relucían a pesar de la falta de luz el hombre que tendía el dichoso puestecito era rechoncho y con un gran bigote largo y tupido ajunto con una larga y espesa barba negra Jamal rió internamente ya que se parecía bastante al amigo de ese lycan con quien tuvo rencillas, el hombre acaricio su largo bigote mientras miraba la forma en que el moreno se interesaba en las dagas.

-Oh un noble supongo , my Lord tengo algo de mejor calidad si le interesa .

Dijo con un acento propio de los lugareños sus tirantes amenazaron con romperse cuando el hombre se inclino para tomar una caja debajo de su puesto , la caja era de madera , vieja y malgastada , el moreno intrigado por lo que el bigoton podría mostrarle giro su rostro hasta la joven albina para llamarla , este le sonrió divertido al ver como el pobre hombre batallaba con la caja que se negaba a salir , jamal miro al hombre esforzarse tanto que hasta sudaba , Set por su parte rió a carcajada suelta mientras ponía un pie arriba de la caja y seguís burlandose del pobre vendedor .

El moreno suspiro ante la falta de , mmm, ¿tacto ? de su fantasma interno por lo que decidió ayudar el sujeto , el hombre estaba a punto de excusarse con su joven comprador o mas bien dicho posible comprador cuando el joven lycan tomo el mango de la caja jalandola como si no pesara nada al hacerlo olvido moderar su fuerza y esta por vieja que estaba y algo porosa se venció ante la fricción que provoco el aire contra la madera rompiendola en el aire y convirtiendo en astillas la caja , regando por doquier las variadas espadas y dagas que ahí se encontraban .

el moreno se quedo con el asa de metal en su mano mirando al cielo y aguantando las burlas insidiosas de Set .

Escucho la voz de su acompañera aquien sugeria no se habia dado cuenta de su , mm, digamos gracia , el solo dijo un esporadico "si " y cayo presa de los gritos y bramidos de los demas vendedores