Dolores 'Lolita' Signe Bellocq.

por Invitado Vie Jun 11, 2010 7:22 pm

~ Nombre: Dolores 'Lola' Signe Bellocq.

~ Edad: Unos ochenta años. Aparenta sólo 14.

~ Nivel y Tipo Social: Clase baja.

~ Lugar de origen: Nació en París. Fue convertida en Alemania.

~ Fecha de muerte: 1723.

~ Habilidad: Es como una teladeraña. Todo en ella, su voz, su mirada, sus movimientos es bello, y atrae hacia la trampa. Tiene la capacidad de persuadir y de manipular con sus palabras, aunque de todas maneras las personas suelen mostrarse 'hechizadas' con su sola presencia.

~ Descripción física: Piel de porcelana, aunque suave y cremosa al tacto. Cuerpo simétrico, de muñeca pre-fabricada, de escultura muy bien hecha. Tan bella, que casi asusta; una belleza irreal, inhumana, casi dolorosa.
Su cabello cae cual cascada por su espalda, a manera de delicados bucles poco definidos, casi rozando sus aún no formadas caderas, y es de un color rubio dorado,
Su rostro es de niña, de una niña en desarrollo, pero no posee ningún grano, ninguna imperfección digna de la pubertad que supuestamente está atravesando. En sus facciones sólo se halla más y más perfección. Excepto por sus labios, ya que superior es ligeramente menos lleno que el inferior, aunque ambos sean carnosos. De su nariz de botón no hay nada que destacar, sólo que cuando está disfustada por algo, se frunce de una forma muy infantil. Ojos fríos, de color azul claro, que poseen la fuerza de una avalancha y la gelidez de un témpano. Allí, en su mirada, se adivina una mujer, y no la pequeña que representa; por eso, tantas personas desvían la vista cuando Lola les clava la suya. Su manera de moverse y de hablar, también delatan que posee mucho más de 14 años, y por ello asusta, pero a la vez atrae de manera irremediable.

~ Descripción psicológica: Es una mujer atrapada en un cuerpo de puberta, pero la mayoría del tiempo se comporta como una niña. Para ella, el mundo es una inmensa juguetería a su entera disposición, y las personas no son más que juguetes con los que puede entretenerse un rato. Le agradan los más extravagantes, que destacan por algún rasgo en particular, y se cree con el derecho divino de tomar posesión de ellos, para que pasen a formar parte de su pequeña ‘colección’ de muñecos vivos. Oh, hasta aquí podría ser adorable, pero ciertamente no lo es. Un simple interés puede convertirse en obsesión, y Lola sacará a relucir sus afiladas garras con tal de defender lo que considera que es de SU propiedad. Sí, porque es un lobo sanguinario, aunque generalmente se coloque el disfraz de ovejita inofensiva. Escasamente hablará; simplemente responde preguntas directas, o de vez en cuando suelta frases enigmáticas que pocos logran decodificar, lo que a muchos lleva a pensar que es un poco tonta, o que tiene algún tipo de deficiencia mental, aunque no haya nada más alejado de la realidad. Es muy inteligente, pero no siente la necesidad de compartir sus pensamientos con el resto; se los reserva para sí, y sólo para sí. Es consciente de que nadie, o al menos muy pocos, podrían comprender su manera de ver el mundo, así que es en vano exponerlo todo.
Se absorbe demasiado en su mente, por lo que acostumbra a estar quieta, casi en un estado catatónico, envolviéndose sobre sus pensamientos una y otra vez, en un círculo que no parece tener final. Pero… lo tiene… ¡y zas! La niña impasible, calma y silenciosa está encima de ti en un parpadeo, tratando de arrebatarte la vida haciendo uso de sus letales colmillos. Lo lamento, pero el final ha llegado. Difícilmente podrás predecir sus próximo movimiento, porque sus ojos vacíos no te advierten absolutamente nada, y tampoco la maldita sonrisa descolocada que siempre lleva en el rostro.
Al final, nadie está a salvo. Si eres una muñeca en serie, igual a todos los demás, no tendrá reparos en acabar contigo, porque no le importas en lo más mínimo. Si le interesas, te mantendrá con vida, pero quien sabe lo que puede hacer para ‘entretenerse’ contigo… Además, se aburre con mucha facilidad de todo, y de todos, así que en cualquier comento el ‘juego’ podría acabar. No tiene la capacidad de crear dependencia y generar lazos afectivos, así que podrá fácilmente deshacerse de ti cuando ya le hayas hartado.

~ Historia: Nació, se crió y se desarrolló en un cabaret, ambiente poco propicio para una pequeña, por supuesto. Pero… a ella le agradaba, porque jamás conoció otra cosa, al menos mientras fue humana.
Era hija de una prostituta española llamada Magdalena, que llegó a París siguiendo las promesas de un señorito que finalmente, después de arrebatarle la virginidad, la traicionó, casándose con una mujer de la alta sociedad, adecuada para él, y muy diferente a la madrileña. Ésta comenzó a trabajar para Madame Rouge porque no halló otra salida, y al poco tiempo quedó embarazada.
El fruto de su vientre fue la alegría del cabaret por mucho tiempo, la consentida de todas las trabajadoras de la noche. Nunca conoció a nadie de su edad, porque vivía encerrada allí dentro, así que su único amigo era el Señor Jacques, que tocaba el piano maravillosamente para cada show que las bailarinas exóticas ponían en escena. Le encantaba estar rodeada de plumas, de brillante, de todo el color y la música. Lo gustaba lo rutario de todo eso. Aquél era su hogar, su nido.
Pero como esta no es una historia feliz, no puede acabar allí.

Cierta noche, un hombre enfundado en ropajes elegantes cruzó el umbral. Dijo llamarse Frances Bellocq, y lo que buscaba no era placer, sino fotografiar el lugar, y también a las personas que asiduamente asistían a él. Nadie se opuso; quizá porque el hombre era demasiado fino y educado, o tal vez porque era inhumanamente guapo.
Hizo su trabajo mientras conversaba con las muchachas, y a la salida todo mundo insistió en que regresara. Era alguien solitario, que no tenía mucho más que hacer, así que obedeció. Y ese día conoció a esa extraña criatura de cabellos dorados que lo dejó eclipsado…
Su inocente seducción, las sonrisas que les dedicaba a todas, sus palabras dulces, y su vestido corto lo enloquecieron. No podía dejar de mirarla, y tampoco podía dejar de desear poseerla… Había encontrado su razón, su razón para volver al cabaret. Debía ver a Dolores.

Se hicieron amigos. O, al menos, forjaron la mejor relación que pueda surgir entre un hombre de treinta años y una niña de 13. A él ya no sólo le fascinaba su aspecto, sino su mente, su turbia mente. Y ella le confesaba a su almohada que estaba enamorada…

Faces pidió permiso a Magdalena para enseñarle a Lola lo que era el mundo, y aquél ‘sí’ fue su peor error. Aquél ‘sí’ le abrió la puerta a la muerte, y le cerró la puerta a la vida.

Cada tarde él la pasaba a buscar, y se escabullían juntos por los lugares más recóndidos de París para profesarse un amor mutuo. Un amor insano y obsesivo, pero que aquella niña creía el más hermoso de todos.
Estaba tan ciega, tan tonta por él, que nada mutó cuando le confesó su verdadera naturaleza. O quizá, en ese momento, no comprendió del todo lo que significaba ser un ‘vampiro’. De todas maneras, no podía ver ningún defecto en él. Para Lola, Frances era perfecto, todo lo que él hacía era perfecto… Por lo mismo, accedió sin titubear a unirse a él para siempre, literalmente. No le importaba safrificar nada, ni siquiera su vida, para poder estar con Frances.

El acordado acto se realizó el día de su cumpleaños número 14, en la mansión del aristócrata vampiro. Los días siguientes, la recién convertida cazó en una aldea gitana cercana, asesinando a más de 10 humanos para saciar su sed incontrolable. Y ese fue solo el comienzo…
Su amante le dio vía libre para cobrarse cuantas vidas quisiera, mientras escapaban desde París hasta Alemania. Allí todo aquél amor pareció esfumarse, porque la encerró, la encerró en una hermosa casa, una maldita prisión. Decía que era por su bien, pero Lola le gritaba entre llantos que el quedarse allí no le hacía ningún bien. Jamás la escuchó. Ahora era suya, suya sola. No quería que nadie la mirara, nadie la tocara.

Le otorgó su apellido, Bellocq, y la obligó a hacerse pasar por su hija, aunque le hiciera el amor cada madrugada. Al principio con dulzura, y luego con violencia, porque cada vez ella oponía más resistencia. ¿Por qué? Porque le odiaba. Odiaba que la hubiera alejado de su madre, de su cabaret. Odiaba la soledad a la que la sometía. Odiaba los buenos modales que él trataba de enseñarle. Odiaba que la vistiera y la peinara como si fuera su muñeca. Odiaba cómo la tocaba, la lascivia con la que la miraba. Odiaba en lo que se había convertido, porque cada día era un año. Pero no podía escapar.
Frances se obsesionaba cada vez más y más, era un reto para él. Siempre se cansaba de todas las mujeres, pero de esa niña jamás tenía suficiente…

Con un golpe seco en la cabeza bastó.
Lo había planeado con mucha anticipación, y había logrado dejarle inconsciente, desmayado sobre la alfombra.
Las primeras horas corrió en la oscuridad, corrió mucho, como si huyera de algún fantasma invisible. Cuando se percató de que nadie la seguía, y que podía caminar, trazó otro plan rápido. Se escondió en un callejón, y al día siguiente se metió en un barco como polizón, con destino a su París.

Descubrió que su madre falleció, junto con todas las personas que conocía, pero no es consciente de cuánto tiempo haya transcurrido. El burdel donde nació tampoco existe, pero hay muchos lugares en donde refugiarse.
Cambió las sábanas de seda por un asiento de plaza, pero no le importa. Por fin puede respirar vientos de libertad absoluta… hasta que Frances la encuentre.

~ Datos extra: Es una vagabunda, actualmente.

por **Nigel Quartermane** Vie Jun 11, 2010 11:24 pm

Ficha aceptada Smile

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Dolores 'Lolita' Signe Bellocq.

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Re: Dolores 'Lolita' Signe Bellocq.