A clock striking midnight {Privado}

por **Lyuba A. Yumara** Vie Jul 08, 2011 9:50 pm

La gitana abrazó sus rodillas al cuerpo, protegiendo cada poro de su piel en aquel abrazo de la desesperación. Su cabello, negro estaba revuelto y escondía el rostro frágil de aquella niña dolida. Ahogaba cada grito con las mordidas de su labio inferior y sus ojos azules, rotos y sin esperanza estaban cristalizados por las lagrimas que reprimía dejar caer. Los harapos que vestían estaban rotos, desgarrados pero eran servibles para no dejar en evidencia lo que tanto estaba prohibiendo a los demás ver. En aquel silencio , doloroso tal cual unas navajas cortando la piel blanca de la morena ,, fue interrumpido por unos pasos que se aproximaban. La morena , se sobresaltó y se pegó mas a la fría pared de aquella cárcel del infierno. Se abrió la puerta con el ritmo contrario a su corazón el cual latía con rapidez a causa del miedo que su cuerpo poseía en aquellos segundos. La figura de un hermoso hombre, tal cual Lucifer, el ángel caído del cielo por la soberbia que emanaba su corazón , hizo su apariencia, acercándose con pasos lentos donde estaba la morena pero al mismo tiempo manteniendo el circulo imaginario de la joven . La miró por unos segundos, donde se encontró con aquella mirada azul, tal cual el mar limpio y calmado – Lyuba..mi querida Lyuba , mi pecado.. – sus palabras , envenenadas por la maldad y oscuras tal cual la noche pronunciaban el nombre de aquella criatura. La morena sostuvo la mirada desde aquella postura, pero la suya, estaba cargada de odio , rencor por aquel ser que no tenía piedad, que dejaba escapar palabras sin sentido – Isari… - susurro ella entrecerrando los ojos . El vampiro afirmó con la cabeza . Al dar unos pasos , la morena se asustó , recogiendo mas sus piernas y abrazándose a ella – Shh, no temas, algún día entenderás todo, mi querido demonio.. – su tono era aterciopelado tal cual la fina seda de los condes pero roja,roja como la sangre que corría por las venas de Lyuba - ¿Tu demonio? – preguntó incrédula sin poder reprimir las lagrimas que acariciaban sus rosadas mejillas ,eran suaves susurros , cantos de los ángeles lo que describía el tono de voz de la gitana. El vampiro se agachó levantándola y tomándola de la cintura con todas sus fuerzas -Si,mío….solo mío – limpió las lagrimas de Lyuba con sus dedos fríos mientras que ella respiraba como si hubiese corrido cien kilómetros ,cerrando sus ojos y sintiendo ganas de vomitar allí mismo. El vampiro apartó su cabello negro del cuello, acariciándolo y besando el hombro para luego continuar el recorrido mas arriba . Lyuba sollozaba – Por favor, déjame ir…por favor.. – sus llantos, sus suplicas eran en vano pues el vampiro pareció furioso -Nunca, Lyuba, nunca – aclaró aforrándola desde la cintura aun mas . Abrió su boca, dejando relucir los colmillos relucientes y….

Lyuba despegó los parpados con rapidez, levantándose hasta quedar sentada sobre aquello tan duro que no parecía ser su cama habitual llena de cojines . Llevó una mano al cuello , con la respiración acelerada mientras que su pecho bajaba y subía a causa de aquellas imágenes de su pasado. Suspiró, tragando saliva y sintiendo la sequedad de sus labios, se los relamió, mirando alrededor . Se levantó con cuidado observando el lugar . Se encontraba en los pantanos, un lugar que siempre había intentando esquivar a causa de las criaturas que abundaban. No recordaba nada , en especial la razón por la que estaba en aquel lugar. Llevó una mano a su abdomen y o pudo reprimir una mueca de dolor y un quejido – Ahh.. – arrugó su nariz al observar que estaba vestida como una cazadora, no como una gitana. Su teoría era la siguiente : Al parecer ella había ido en busca de víctimas, vampiros, para matarlos y acabar con ellos de una vez, pero tal vez había encontrado solo unos cuantos convertidos desde hace poco y que había huido después de una lucha con la gitana o bien se había tropezado como una tonta que era. Lyuba rodó sus ojos comenzando a salir de aquel lugar sintiendo como algunas partes de su cuerpo parecían quemar. Se sentía débil, sin fuerza alguna y lo peor era que no sabía cuanto había estado en aquel lugar. Mientras caminaba , unos ruidos , un aura a muerte y a vacío pareció llamar la atención de Lyuba. No se sentía capaz de pelear con otro vampiro por lo tanto, su vida colgaba de un hilo que pronto podía ser cortado. Al menos , intentaría luchar. Se paró en seco, con la mano preparada para tomar la pistola cargada de balas de plata mientras sus ojos estaban atentos a cualquier ruido.

por **Ian Lancaster** Sáb Jul 09, 2011 1:16 am

El susurro del viento, la brisa de una nueva noche se asomaba por la gran mansión Lancaster haciendo que las cortinas translúcidas por dentro, pero no por fuera, se movieran hacia el interior de aquella sala, llegando a rozar el rostro del longevo nosferatu que se encontraba apaciblemente sentado en su sofá de cuero, con un libro en la mano y una copa de vino cerca, en su mesita de madera de roble. Frente a él, una chimenea que emanaba una luz incandescente, la de la hoguera que previamente había realizado para que la casa se mantuviera en constante temperatura. Había que añadir que las luces de la enorme mansión, se encontraban apagadas debido a la cierta molestia que le causaba al Conde tener todas las luces prendidas, para qué, ¿para un mayor gasto? Para nada era lo que quería, es más, para leer solo necesitaba la luz de la lumbre fogosa acompada de las sombras que provocaba en la espalda del vampiro.

El color rojo... el rojo de la copa de vino que en el gaznate de Lancaster se encontraba bajando debido al pequeño sorbo que le dió a su copa de uno de sus grandes vinos reservados para momentos tranquilos, ya que poseía pocos a decir verdad. El viento continuaba acariciando el rostro del nosferatu haciéndole levantarse, dejando su grueso libro encima de la mesita de madera de roble que tenía al lado de su sofá de cuero, al lado de su copa de vino. Caminó unos largos pasos para despejar las cortinas de su rostro y así poder deslizar su ágil mirada por los alrededores de los bosques y más allá, los pantanos. Sí, Ian vivía en las afueras de la ciudad, alejándose de la zona de París, pero aun en aquel territorio que era gobernado por aquellas personas... por los Fontaine. Un olor captó la atención del vampiro, un olor a sangre, sangre humana pero no humana, era extraña la sensación que el muchacho de apariencia joven pero a la vez viejo sentía. Se aproximó para cerrar la ventana y que el viento dejara de correr por el alrededor de la habitación en la que Lancaster estaba situado. Las llamas cesaron pero sin llegar a apaciguarse del todo, el calor comenzó a intensificarse, pero era lo de menos, Ian iría a tomar un paseo a pesar de aquella sensación que previamente, en el ventanal había sentido. Lo único extraño era que hubiera olfateado a alguna persona por aquellos lugares, ya que eran poco habituados por cualquier persona, y más, por alguien que tenía sangre humana dentro de su ser.

Los minutos pasaban y los pasos por la gran mansión Lancaster sonaban con un estruendoso eco en los largos y extensos pasillos por los que estaba caminando el vejestorio hacia la entrada, en la que tenía allí su chaqué negro de manga larga, pero no, refrescaba, pero al fin y al cabo, era verano, hacía calor. Unos zapatos Italianos negros, unos pantalones de tela de color negro y una camisa de botones perfectamente blanca. Su cabello era típico, lo tenía peinado hacia atrás, como si hubiera sido lamido por una vaca justo antes de llevar mano al pomo, y abrir la enorme puerta que dejaba pasar a velocidad atronadora todo el aire que era vertido por la ranura de aquella apertura de la puerta, observando como la noche bañaba los alrededores de la gran masión Lancaster. Con aire despreocupado Ian, con las manos en los bolsillos comenzó a caminar si un rumbo fijo, lo que sí quería era ir al pantano, pero no por ahora, caminaría en una dirección parecida, pero no acabaría allí, no por ahora. No sabía el porqué, pero sabía que ese día iba a pasar algo, no tenía la certeza de qué, pero era algo a lo que no estaba acostumbrado a sentir o a vivir, es más Ian ya escuchaba a cierta lejanía como sonaba el agua de los Pantanos, las criaturas que se movían por allí... pero ese olor... ese olor volvió de nuevo a introducirse en sus fosas nasales para fruncir el ceño, no se trataba de un licántropo o vampiro, era otro sujeto. Sí, olía sangre humana, pero no era normal, ¿qué era aquello? Se preguntaba el muchacho sin darse una respuesta coherente a su propia mente, pero lo investigaría. Por lo que su velocidad inhaudita lo hizo desaparecer del lugar en el que se encontraba. Varios minutos después el viejo nosferatu se encontraba sobre la rama de uno de los árboles que se situaban cerca del pantano, donde escuchó el caminar de una persona que aparentemente frenó. ¿Sabía que Ian se encontraba ahí?. No tenía la certeza de ello, igualmente bajó de la rama situándose detrás de un árbol a esperar algún movimiento de la sombra que estaba analizando desde su ubicación. Una larga melena morena asomaba por un lado, y un arma de fuego en la cadera, la mano de la muchacha al lado, como si estuviera esperando una señal para sacar aquel arma de fuego y disparar contra su objetivo, el cual, no sería yo, pues ya sabía de que se podía tratar, de un cazador. Era algo lógico, varios seres sobrenaturales frecuentarían éste lugar para esconderse o descansar, y un cazador sería la persona optima para capturar dichas criaturas.

Unos pasos sonaron detrás de la muchacha. Era él, el vampiro, había salido con paso lento y con las manos en los bolsillos demostrando parcialidad, como si fuera en son de paz. Una lucha sería algo impensable en éste instante, pues la muchacha no parecía que estuviera al cien por cien de su estabilidad, respiraba de manera algo agitada y no tenía buena cara, aun así, el viejo vampiro se presentó con caballerosidad, como era acostumbrado en él, con una reverencia, no se acercaría teniendo en cuenta que la chica de cabello del azabache podría meterle un tiro entre ceja y ceja -Buenas noches Mademoiselle- Se presentó con una media sonrisa en los labios, iba completamente sin ánimos de lucha, pero si tenía que hacerlo, estaba seguro de que lo haría, una cazadora no le iba a pisar su territorio -¿Qué eres?- Persuadió el muchacho con voz firme y tajante para que dijera que tipo de humano era, podría ser una mezcla, pero lo mas obvio es que fuera una cazadora, aunque podría haber miles de posibilidades. No quería que se sintiera ofendida por la manera en la que Ian la había preguntado que era, pero la única manera de que dijera su condición era esa, usando su persuasión -Tranquila, solo es para asegurarme de que no corro ningún peligro, ya que tienes la certeza de lo que yo soy- Dijo ésta vez con más seriedad en el rostro observando a la chica con cara de pocos amigos, atento a cualquier movimiento que pudiera realizar la morena sin despegar una sola milésima de segundo su mirada de los celestes ojos que poseían la persona que acompañaría al vampiro esa noche.

por **Lyuba A. Yumara** Dom Jul 10, 2011 2:50 am

El frescor de la noche jugaba con la naturaleza , con el agua y su estado de intranquilidad. Las ramas de los árboles se movían con gracia, con elegancia aunque no estaban en un sitio adecuado. Silencio. Nada podía interrumpir aquel silencio eterno. El silencio era la señal de peligro, de soledad, dos cosas que Lyuba poseía. Cada día, cada hora que pasaba su vida estaba en peligro y la soledad…Oh bendita soledad, se abraza a ella como si fuese su salvación , su perdón. La claridad , la inocencia de sus ojos eran los únicos espejos de su alma profanada por la venganza. Aunque ella no podía prohibir, esconder sus sensaciones , sus estados de animo, salían a flote debido a sus ojos . Espejos del alma, malditos espejos que demostraban su pasado mas aterrador. Lyuba seguía parada, sin mover, tan solo sus pupilas ,con los labios entreabiertos intentando volver a respirar con normalidad. Cada paso que aquella persona…no, no era persona, aquel monstruo daba parecía un golpe mas en la cabeza de la joven. Apretó con mas fuerza el arma, preparada para atacar en cualquier momento. ¿A que jugaba aquel ser?. Podía atacarla mucho antes ,sin embargo parecía que se tomaba las cosas con tranquilidad y calma. Una vez, bendita voz! . Aterciopelada, mágica con aquella esencia masculina y con el ingrediente perfecto: sensualidad. La gitana conocía los encantos de los vampiros, había sido presa de uno y sin embargo Isari nunca se había dado cuenta de que había compartido con ella secretos del vampirismo. Cerró los ojos ,por un momento , intentando tranquilizar su cuerpo tembloroso y dolido. No se dio la vuelta hasta que aquella persona, obviamente masculina, se detuviera en el sitio. Entonces fue cuando ella se giró con lentitud y con la sensualidad apropiada de una gitana exótica para observarle . No respondió a su saludo. Estaba demasiado alterada, tal vez por la escena que poco antes había tenido, tal vez por no recordar que demonios estaba haciendo en aquel lugar . Sin embargo no solo alteración sentía en aquel momento, su piel quemaba ….

“ En un final los ojos de la morena se cerraron , cansados y dolidos. Pero no duraron ni cinco minutos ya que la fragancia de “el” fue impregnando las fosas nasales de Lyuba. Arrugó la nariz, dejando escapar un suave gemido de dolor , girando su cuello para observarle. Estaba en la cama, con el cuello sangrando , sintiendo el suave aroma a tabaco. El vampiro la miró seguidamente , acariciando su rostro con lentitud. Lyuba no podía hacer nada, estaba débil, su cuerpo no poseía fuerzas para apartarle. Solo sus ojos, eran los únicos que podían hablar por ella, el odio, su odio…reflejado en el mar de sus ojos – Bésame Lyuba, bésame! – gritó sobre los labios de la morena. Ella giró el rostro hacia otro lado , evitando observar aquellos ojos endemoniados. El , llevó el tabaco al brazo de Lyuba , quemando su blanca piel y deleitándose con los gritos de dolor …”

Si , conocía aquellos dolores. Tragó saliva , sin abandonar aquella posición de defensa, al escuchar su pregunta. Arqueó una ceja escuchándole - ¿Tú? ¿Qué crees que soy? – preguntó apretando aun mas el arma. Pero todo había cambiado, fue como un giro de 180 º y Lyuba, apartó la mano del arma. De todos modos era rápida y si se trataba de un juego , entonces ella intentaría saltarse las reglas. Llevó la mano derecha a su vientre, apretando la herida. Una vez que estuviera en su carreta cuidaría de ello, no deseaba mas cicatrices, su cuerpo ya estaba profanado con ellos. Lyuba observo con atención al vampiro, parecía tranquilo y joven – Creo que la única que corre peligro soy yo… - murmuro para ella con suaves susurros aunque tenía la certeza de que el podía escucharla.

por **Ian Lancaster** Dom Jul 10, 2011 1:48 pm

La cálida brisa continuaba acariciando el pálido rostro del nosferatu mientras continuaba sin despegar la mirada de la gitana, al parecer, había evadido la persuatoria pregunta del vampiro, era algo que le había hecho fruncir el ceño, era extraño, era la primera vez que alguien rechazado la persuasión de aquel ser con título de la realeza, que apenas usaba o nombraba, no era necesario que la gente supiera de su condición de Conde. De todas maneras la muchacha no parecía estar en su mayor estado físico. Ya que rápidamente se había llevado la mano a su estómago. Éste dió dos pasos hacia la chica sin acercarse mucho más -¿Qué eres? No llevo ni un minuto aquí. ¿Cómo lo voy a saber?- Preguntó tranquilo y calmado, a pesar de que si ella se tratara de una cazadora, él no estaba para nada nervioso, tenía muchos años de vida, y no iba a ser éste en el que la perdira, tenía demasiado temple para poder morir tan rápido sin ofertar una gran lucha. Además, tenía la certeza de quien lo matara sería un licántropo o un vampiro, y ella no se trataba de ninguna de las dos razas.

-Podrías ser una cazadora. Esa pistola...- Dijo contemplando la cintura de la mujer de cabello negro que poseía aquella pistola seguramente recargada de balas de plata, que fuera como fuera, dañaría al vampiro sí o sí -Aunque no creo que pudieras ofrecer mucha rivalidad si es que tu objetivo en éste momento soy yo- Sacó por un momento sus colmillos mostrándole la brillantez y la longitud de éstos, parecían poco usados a decir verdad, pues solo mordía o comía cuando era necesario, y jamás, en sus ya muchos siglos, había convertido a nadie, y no iba a ser éste el momento de hacerlo. Guardó sus colmillos y volvió a introducir sus manos en los bolsillos de una manera ya despreocupada, si la chica lo hubiera querido atacar ya lo habría hecho, pero estaba demasiada ocupada desdichándose de su herida del estómago, en la parte de derecha, y éste alzó una ceja -Veo que no estás en tu mejor estado. Podrías tener una opción... Confiar en mí y dejar que te ayude- Sonrió malicioso -O querer pelear y morir en el intento, advierto que no tengo muchas ganas de pelear, pero mi paciencia limita en poco tiempo- Dijo soltando una risa maléfica con voz grave, una voz.. vampírica. De un momento a otro el vampiro soltó un ligero suspiro y realizando una leve reverencia sin inclinarse del todo no fuera a ser que la perdiera de vista en ese momento y tener un ataque por la espalda -Ian Lancaster- Dijo presentándose educadamente -Iría a presentarme de buenas maneras, como uno acostumbra, besando su mano. Pero ni yo me fio aún- Dijo divertido mientras volvía a incorporarse de su ligera flexión de presentación. La chica no semostraba nada de fiar, es más parecía una joven basada en la seriedad y una mente fría, cual mente era parecida a la del nosferatu, solo que a las alturas a las que estaba habituado el vampiro, se tomaba las cosas un poco más despreocupado, se veía capacitado y confiado de si mismo en sus posibilidades y aún más en sus habilidades.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Jul 12, 2011 1:26 am

Lyuba cerró por unos segundos sus ojos puesto a que su herida parecía arder hasta las células de su cuerpo. Hizo una mueca de dolor , dejando escapar un gemido suave y en silencio. Al fin y al cabo , ella siempre había sufrido en silencio, aunque la gente pensaba que tenía una vida libre, sin preocupaciones. Ojala fuera así, ojala todos aquellos secretos que conocía no existieran . ¿ De que servía lamentarse si nada se arreglaba?. La vida era injusta y la gitana lo sabía mejor que nadie. La brisa fresca que acariciaban los rostros de aquellos dos seres , diferentes, provocaba un dolor doble a su herida y ella para evitarlo , apretó aun mas con su mano mientras escuchaba con atención las preguntas del vampiro. “¿Qué es lo que soy?. Una gitana , una cazadora…una persona perdida sin ninguna esperanza, eso es lo que soy.” Respondió mentalmente la gitana, abriendo sus claros ojos de golpe. Los entrecerró mientras observaba al vampiro. Su tono de voz era calmado, su cuerpo no parecía tenso y parecía que no tenía intención de acabar con la vida de la gitana. Aunque aun no se fiaba de el . Ella despegó sus labios , dejando que su voz aterciopelada hiciera eco en aquella distancia de ambos , distancia que el vampiro acortó con solo dos pasos - ¿Qué soy?. Una cazadora - respondió parcialmente. Era una aprendiz de cazadora pero ella, de toda la vida, había sido una gitana y era una gitana. El vampiro se había dado cuenta por la pistola aunque por las ropas también podía percibir que no era ninguna dama o gitana normal.

Lyuba no pudo evitar mostrar una mueca de asco y repugnancia al observar sus colmillos . ¿De verdad alguien podía presumir de tal monstruosidad?. Evitó observarle mas, tal vez porque en aquel momento iba a apuntarle con la pistola y mandarle al infierno, de donde había venido. Pero se reprimió , girando su cuello y mirando hacía otra parte. Su comentario , ya de por sí, parecía burlón o tal vez así le pareció a Lyuba. Como fuese, volvió a mirarle una vez que este había guardado aquellos colmillos afilados – Has dado en el clavo, no eres mi objetivo en estos momentos.. – comentó ella sin preocupación alguna. Siendo sincera, Lyuba no tenía ni la menor idea quien la había atacado. Por lo tanto no iba a darle vueltas al asunto, estaba cansada y dolida. En el acto siguiente, la morena levantó su barbilla en modo de autosuficiencia, de orgullo mientras que sus ojos reflejaban una frialdad nativa para aquellos seres . Lyuba apartó la mano de la herida, aplaudiendo con ironía sin darse cuenta que sus manos estaban manchadas de un color rojo carmesí - No me digas!¿Como te has dado cuenta? – preguntó sarcásticamente poniendo los ojos en blanco . Sus opciones se las podía meter por algún lugar , pues la gitana iba a negarse a todas las opciones. No necesitaba ayuda de nadie y menos cuando el vampiro había sonreído de aquella manera tan endemoniada.

-¿ Quién a dicho que necesito tu ayuda?. En ningun momento te la e pedido – comentó con frialdad e intentando respirar con tranquilidad y volviendo a apretar aquella herida que parecía derrumbarla en cualquier momento imprevisto – Pensándolo lógicamente, si quisiera luchar ya lo habría hecho ¿correcto?. Por lo tanto, no lo voy a hacer..no estoy para eso ahora.. – gruñó por lo bajo apoyándose en un árbol cercano, sintiéndose mucho mejor . Su cabeza se apoyó en el árbol y su espalda hizo lo mismo , agradecida por aquella ayuda. “Ian…Ian…” pensó desviando la mirada hacía el cielo, buscando en su memoria aquel nombre de la realeza. Claro, Lyuba no conocía ninguna de las realezas vampiricas, tan solo conocía la realeza de Francia, ni siquiera de Rumania no las recordaba. En el pálido rostro de Lyuba, con las mejillas suavemente rosadas, sonrío a pesar de las circunstancias. Una pequeña sonrisa que el vampiro había arrancado, tal vez sin darse cuenta – Lyuba Yumara.. – se presentó ella con una inclinación de cabeza - ¿Qué haces aquí? – preguntó ella sin abandonar al mirada de su persona en ningún momento.

por **Ian Lancaster** Jue Jul 21, 2011 5:14 pm

Un ataque hubiera sido lo más eficaz en esa ocasión, pues se tratara de quien se tratara, ella había comentado en su momento que era una cazadora. Eso hacía pensar a Ian que lo mejor que podía hacer era deshacerse de ella sin ningún pudor ni remordimiento, pues si estuviera en su mejor momento y estado, seguramente ella no se lo pensaría dos veces antes de meter un balazo al vampiro entre ceja y ceja. Pero no iba a hacer nada, Ian pensaba que era de cobardes atacar a quien estuviera débil y que no pudiera mantener resistencia, ni siquiera poder dar un mero golpe en el rostro. No merecía la pena malgastar fuerzas en un cazador, al fin y al cabo, eran humanos. Tan solo tenían una pequeña y diminuta diferencia entre un humano y un cazador. Que los cazadores conocían los puntos débiles de todo ser sobrenatural y estaban al tanto de los poderes vampíricos, aunque algunos podían levitar o infringir dolor con la mente, cosa que Ian no poseía ninguno de ambos poderes que se habían mencionado.

Ian soltó un pequeño suspiro y sin dejar de mantener una pequeña risa maliciosa y socarrona, a lo que acostumbraba a pesar de su gran seriedad y modales que parecían desaparecer en una ocasión como ésta se aproximó con un paso más hacia ella de manera despreocupada –Cazadora- Murmuró despacio entrecerrando los ojos, como si estuviera buscando información en su mente, pero esa facultad no la poseía tampoco –Eso quiere decir que eres mi rival, los vampiros suelen ser cazados por seres como vosotros- Dijo cambiando su color de ojos a un tono mucho más frío, rojo escarlata, un rojo intenso que se vería desde el más oscuro pasillos, desde kilómetros de longitud. Ian instintivamente se acercó un poco más a ella hasta quedar a unos pocos centímetros de su cuerpo sin arrebatar su fría y gélida mirada de sus claros ojos los cual ahora podía apreciar con claridad. La agarró de la mano izquierda sin decir nada y la alzó para observarla, estaba impregnada de líquido color carmesí. Con una pequeña sonrisa voraz se la acercó a su nariz para olfatear el aroma de la sangre de aquella mujer con los ojos cerrados. Era dulce y agradable, toda la sangre podría saber igual de bien, igual de especial para él. Soltó su mano sin previo aviso y desvió por unos segundos su herida de reojo –Entonces no quieres luchar- Dijo con una mueca pensativo llevando una de sus manos a su mejilla para acariciarla con el dorso de sus dedos índice y corazón –Eso quiere decir que podría acabar contigo de un golpe, ¿no es cierto?- Dijo soltando una demoníaca risa llena de perversión y sed de sangre, pero en su subconsciente no quería hacerla nada, tan solo que sintiera el peligro que acarrearía haberse encontrado en aquel lugar con una herida, algo que no parecía que fuera una buena y coherente idea.

La miró de soslayo ladeando su rostro abandonando la mano que la acariciaba para cruzarse de brazos y quedar en cierto modo, un tanto pensativo –Olfateé tu aroma, eso es lo que me ha traído hasta aquí, no creo que haya muchas más razones por las que un vampiro se encuentra con una mujer indefensamente herida- Hizo una mueca de media sonrisa. No tenía intenciones de nada, tan solo quería saber de ella, aun así su mano tomó su mentón y se lo giró de manera brusca para encontrarse de frente con su cuello acercándose para rozar con su nariz su frágil y blanca piel para olerla desde más cerca de manera física -¿Puedo?- Preguntó alzando una ceja con una pequeña sonrisa. Sus colmillos estaban guardados y no amenazaban con morder por ahora, pero Ian pensó un momento, y lo hacía porque si aquella muchacha era mordida por aquel vampiro, y teniendo en cuenta la herida que emanaba sangre de ella, podría acabar muerta por desangrado, por lo que la soltó para que volviera a colocar su rostro de frente al vampiro –No, sería demasiado para tu cuerpo, no soportaría perder mucha más sangre- Dijo afirmando su estado y girando su rostro por completo para observar el agua del pantano y volver a regresar su mirada a sus celestes ojos –Si quieres recuperarte, sígueme- Ordenó sin usar su persuasión, tan solo quería ayudarla a que dejara de sangrar, ¿por qué? Si no la conocía de nada… Pues por el hecho de que Ian, a pesar de las acciones que estaba manteniendo y demostrando delante de la gitana, él era completamente diferente, solo que para que te respetaran, había que enseñar un poco los dientes, nunca mejor dicho. Además, ella se trataba de una cazadora, y sabía que no sería de muy buena idea el acabar llevándose mal con ella, por lo que sin decir o aparentarlo, buscaba en cierto modo una alianza con ella. Ella seguramente podría tratarse de una caza vampiros, eso es algo que tenían en común ambos seres que se encontraban uno a otro de frente a una distancia de no más de veinte centímetros.
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Disculpa el pequeño metaroleo que realizo sobre tu cuerpo, pero supuse que no te importaría al no sufrir ningún ataque, tan solo son tocamientos. Disculpa mi tardanza, no tenía inspiración.

por **Lyuba A. Yumara** Dom Ago 14, 2011 7:02 pm

Desvió su vista al cielo con la respiración entrecortada . Sus pulmones parecían unos papeles arrugados prohibiendo que ella respirase con normalidad. Sus claros ojos estaban mirando aquel trozo de cielo que apenas lograba ver a causa de los árboles de los pantanos. En aquel momento,deseaba mas que nunca rezar al cielo para que el de arriba pudiera darle las fuerzas necesarias en encontrar el camino al campamento gitano. La voz de aquel demonio fue el causante de romper aquella oración llena de fe. Ella volvió a mirarle y quiso responder, despegando los labios para comentar pero sus ojos rojos hicieron a Lyuba fruncir sus cejas. Parpadeó una vez y vio como Ian estaba cerca suyo .

Apretó los dientes con fuerza comentando - Si soy tu rival ...pero creo que es de cobardes enfrentarse a personas débiles - parecía haber escupido aquel comentario . Arqueó una de sus cejas observando aquellos ojos rojos parecidos a su creador, el diablo que yacía debajo de ellos dispuesto a salir cuando sus hijos habían acabado con aquella tierra creada por Dios - ¿Cierto? - preguntó sabiendo ya la respuesta de aquella pregunta retadora. Lyuba hizo un poco de fuerza para evitar que el tomara su mano pero el era mucho mas fuerte que ella . Tan solo apretó los labios intentando demostrar aquella calma que no poseía. Miró su mano y se dio cuenta de aquel color carmesí . Desvió la vista hacía otra parte para evitar reproducir aquellas imagenes del pasado. Cuando el vampiro soltó su mano ella le dio un suave empujón prohibiéndole acercarse mas.

Un solo paso hacía ella y no controlaría su ira. No dejaba a ningún hombre acercarse a ella, tal vez por el miedo a ser torturada. Pero eso solo ocurría en su mente, nadie quería hacerle otra marca en el cuerpo...no en aquel momento cuando su espalda y sus piernas estaban tatuadas con el pasado - ¿Acaso me ves capaz de luchar? - preguntó en suaves susurros ,entrecerrando sus ojos y fulminándole con la mirada al escuchar su siguiente comentario - Tal vez..pero te convertirías en cobarde..¿cierto? - preguntó ella sonriendo burlona . Sintió de nuevo como la herida ardía y fue obligada en apretar sus ojos y gemir en silencio. Sufrir en su soledad . Cuando abrió sus ojos, el vampiro estaba tan cerca de ella que su aliento golpeaba los labios de la gitana con facilidad.

Ella dibujó una mueca de repugnancia ,girando su cuello mientras se repetía en su cabeza que el temblor que poseía en aquel momento fuera solo del frío o del dolor de su herida. Apartó sus manos de la herida para empujarle con las pocas fuerzas que le quedaban - Apártate! - le gritó con el odio que emanaba en su interior - En ningún momento te e dado permiso para tocarme . Así que tus colmillitos te los guardas y también tus sucias manos..a saber por donde las habrás metido - se burlaba sin pensar que en cualquier momento Ian podía acabar con ella.

¿Tenía importancia en aquel momento?. No. Sentía el dolor de su pasado y de aquel momento . ¿Podía sentir mas?. No. Eso era suficiente. Se cruzó de brazos apartándose de aquel árbol con cierta dificultad - No, te e dicho.. - una punzada en su herida ,seguramente infectada por las bacterias que yacían en aquel lugar tan asqueroso - que no necesito tu - otra punzada que obligó a la gitana apretar los dientes - ayuda - finalizó volviendo a observarle con el mismo desprecio que antes. La gitana, con disimulo,se alejaba con pasos pequeños , echándose atrás . Cuando estuviera bastante lejos correría aunque dudaba mucho de sus fuerzas. Al menos intentaba escapar de aquel demonio y del infierno que vivía en compañía del hombre.

Off: Perdona la tardanza!Has visto?no lo han mandado a la papelera ^^ xD :3 Te dije que no aceptará ayuda de un vampiro -cara inocente- xD

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