Un nuevo comienzo [Zephyr]

Comenzaba a pensar que tal vez habría sido mejor no habernos encontrado, ya que al parecer le había ocasionado más dolor que el que ella misma había sufrido al perder a nuestros padres, a perderme a mí, aunque ella de éso no recordara ni la más minima cosa.

Que ella no tuviera ni el más mínimo recuerdo de lo que había ocurrido, en parte era un poco de alivio para mí, pero empezaba a imaginarme que la reacción que ella' misma había tenido se debía a que comenzaba a recordar... ¿acaso eso sería posible?...

Su aroma me adentraba más y más en el bosque y sabía que de estarse protegiendo en contra de mí o para mí o para cualquiera me sería sumamente difícil el hallarla, traté sin respuesta alguna el encontrarla, aún a pesar de haberme parecido escuchar su voz.

Si no lograba encontrarla, tal vez debería de dejarlo para después... Tal vez ella ya no quería verme y debería de respetar su decisión...

Por mucho que se quisiera ocultar mi hermana, mis almas habían localizado a un brujo de los míos, osea... Malvado... sonreí sadicamenrte, puesto que sería interesante ver cómo se movia con un mago mucho más poderoso que él, se sentía en el ambiente que no era ni la sombra ni se comparaba con los poderes que YO poseía...

Y mucho menos si intentaba lastimar a mi hermana, sabía que ella estaba cerca, lo percibía, y sabía que aquel brujo no estaba lo suficientemente lejos de ella.

Pude darme cuenta de la escena, mi hermana apenas sosteniéndose en el piso, de pie... Y aquel sádico frente a ella disfrutando del dolor ajeno, que era MI dolor también...

-Eh tú imbecil!-Llamé su atención como quise y quería que me pusiera atención a MI y no a mi dulce hermana que estaba en tan malas condiciones que no sabía en qué momento saldría más inconciente de ahí, Azaziel fué a donde mi hermana, tratando de darle lo que pudiera ser un poco de protección, de su dolor... Lamentablemente no podría hacer nada a menos que Azaziel tomara el control de ella por completo, cosa que no se me antojaba de momento.

-Cobarde!!, mira que aprovecharte de una linda mujer indefensa dice mucho de tí... Será tu muerte!!-Le grité al idiota que se había atrevido a molestar a mi hermana, sin duda tenía unas cuantas almas a su servicio, pero no en la medida ni con la fuerza de las mías...

Tomé el arbol más cercano a mí, a mis espaldas y lo dirigí hacia el con el odio mismo que crecía en mis venas quemandome por dentro, se lo arrojé con toda mi furia, sabía que lo protegerían sus almas, pero por lo menos lograría hacerle un gran daño.

Y sin duda alguna así fué, chocó contra otro arbol y pude ver su rostro sangrar, a lo que la satisfacción me embriagaba en lo que iba por mi hermana y la tomaba de su hombro-¿Te encuentras bien?-Le pregunté a mi hermana con el rostro desencajado del dolor al verle sufrir de esa manera-¿En que estabas pensando al salir corriendo de esa manera en un lugar que no conoces?-Sabía que la ira con ella no era la solución, pero para mí era realmente horrible verla tan malherida...

Sí... había escuchado con atención las locuras de mi hermana, no quería que tomara la vida de aquel miserable que atentaba con quitarle la vida..

-¿Estas loca acaso?...-Dije con la ira llameando en mi rostro, no quería perderla, pero algo era cierto... El hombre la iba a matar o chantagearme con ello para poder matarme.

Esa era una, la otra era que realmente yo prefería que ella misma se quitara la vida a que cualquier pendejo se la arrebatara por las cuestiones equivocadas...

-Pues bien... Idiota... Ya escuchaste a la chica, no le importa morir así que... O puedes matarla o simplemente puedes soltarla para ver como se mata sola... Es tú decisión-La ira contenida en mi rostro era ya completamente visible, me fastidiaba de verdad que quisieran manipularme de cualquier manera posible que quisieran.

Por un lado mi hermana y por el otro el indeseable brujo de poderes dudosos... Tomé control del arbol que aprisionaba a mi hermana para lograr soltarla y al mismo tiempo logré tomar conrtol de otro arbol, justo con el cual había chocado aquel hombre, las lianas tomaron su cuerpo por completo sujetandolo al arbol, por el cuello enviandole el mismo arbol con el que había sujetado a mi debil hermana y le impedí la vista física, amenazandolo con arrebatarle su vida con las puntas filosas de las ramas de los árboles.

-Ya estás libre Jan, ahora si deseas quitarte la vida... No te detendré...-Ya no la miraba, pero sin duda no quería que se suicidara, pero era una desición que ella quería y deseaba, no era algo con lo cual yo pudiera intervenir ni cambiar, YO era como era... Y por ella haría lo que fuera... Así de facil.. no entendía por que era tan complicado para ella

-Si deseas que es preferible morir ambos a hacer 'justicia' por ambos.. Entonces hermana... Dime de una vez si lo que prefieres es que me aleje de tu vida para siempre... Es todo...-

Iba a realizar mi último movimiento, iba a matar a aquel estúpido infeliz que se había atrevido a maltratar a mi hermana, ése había sido mi propósito desde que lo vi ahí lidiando con mi hermana sin ninguna razón aparente, ni siquiera me hubiera podido detener a pensar ¿Que hubiera pasado si hubiera tardado más tiempo?...

Levanté una de mis manos, la que se iba a tratar de dar el golpe final, pero fue precisamente ésa mano la que tomo mi hermana entre las suyas pidiéndome que confiara en ella, cuando mi confianza hacia ella era infinita y ciega... Era incondicional, sólo negué con la cabeza débilmente, puesto creyó que no confiaría en ella...

Le cedí mi poder, o mejor dicho lo concentré en la mano que ella sostenía mientras recitaba los hechizos que no se me olvidarían nunca, cuando hubo terminado, un halo de luz plateada golpeó de lleno el pecho de aquel bastardo infeliz logrando hacer que cayera de bruces en el piso del bosque, no pude evitar sonreír de satisfacción...

Miré como mi hermana noblemente se acercaba a él y yo aún con la guardia en alto dispuesto a matarlo si ocasionaba algún problema de más, pero al ver que mi hermana relajaba los músculos de su rostro enarqué una ceja, el bastardo quedaría vivo para mi desfortuna, pero si hacía feliz a mi hermana, con éso podría estar minimamente satisfecho.

Me tomó del brazo y desaparecimos de aquel lugar con un poco de satisfacción al saber que aquel imbécil no sabría que eramos sumamente peligrosos juntos, si por separado era mortal, junto a ella era mucho peor aunque su poder no lo utilizara para matar o hacerse justicia por propia mano, suspire complaciente.

Me miró a los ojos haciéndome muchas preguntas y dando por sentado lo que fuera a decir cerré mis ojos y pasé mis manos por mi rostro y le devolví la mirada y toque con mis manos su rostro con suma ternura y delicadeza-No lo sabia, he de decirte que estaba determinado a matarlo, era mi próximo movimiento... Ya me habías amenazado que te matarías si lo hacía, pero no puedo perdonar a nadie que tan siquiera piense en hacerte daño... Aquel hombre del restaurante... Iba a matarte, lo deseaba y lo dijo justo antes de que llegara hasta él... Es por éso que preferí darle muerte en mis manos que siquiera verlo dañarte...-Le escupí la verdad, una la cual no quería que supiera, ya que no quería que se supiera en peligro por el simple hecho de estar conmigo y a mi lado, no deseaba que tuviera miedo de mí... de estar a mi lado... que se supiera en peligro constante...

-Y por lo que pasó en mi casa no te preocupes preciosa... Estoy acostumbrado a peores tratos y ni eso ni nada me podría hacerte daño o castigarte o lo que sea, no seas absurda por favor-Puse su cabeza en mi pecho y acaricié su cabeza, mis peleas me habían hecho soportar casi cualquier cosa, y sabia que mientras lo hacía ella no tenía completa conciencia de lo que hacía.

-De lo que tenía miedo era que ya no quisieras verme nunca, de haber aterrado a tal punto de que me odiaras... No quiero perderte... No... Y menos ahora que acabo de encontrarte..-Besé su frente mientras su cabeza aún la seguía apoyando en mi hombro.

Miré a mi hermana, al parecer estaba un poco más tranquila acerca de lo que nos había acontecido hacia algunos momentos atrás, la verdad a mi gusto y parecer me hubiera gustado acabar personalmente con aquella persona tan indeseable y tan... Perversa? no en comparación mía claro estaba, sino simplemente en la forma en la que él había amenazado la vida de mi hermana, pero al final de cuentas todo había terminado, para bien o para mal... Lo único que le agradecía a ése hijo de ....... Era el haberme 'unido' más a mi hermana...

Estaba tan inmerso en mi mismo y en lo que tanto le habia dicho a ella, que tan sólo lo que me dijo después de habernos relajado un poco, me senté a su lado regalandole mi mejor sonrisa.

-Verás hermosa...-Suspiré un poco más profundo para poder seleccionar las palabras adecuadas para ella, que fueran lo mejor comprensibles posibles...-Siempre te busqué, simpre estuve tras de tu rastro, de hecho sabía casi todos tus movimientos...-Suspiré de nuevo, mis almas hacían ese trabajo por mí, la seguían, sabian cosas de ella cuando no estaban practicamente a mi servicio en otras de mis tantas actividades, no sabía por completo todo, pero lo que más me importaba (que era el que ella estuviera sana y salva era suficiente para mí)-De lo que no estaba seguro era del como ibas a poder lidiar con una persona como yo princesa...-Me giré para verla y poder leer la expresión de su rostro...

A decir verdad ése había sido mi temor desde tie,pos atrás, desde que me empezó a ganar el gusto por las artes obscuras, la razón por la cual tuve aquella pelea con mis padres... La razón por la cual tuve que dejarla, de haber sido por mí me la hubier llevado lejos de aquellas personas que se decían llamar mis padres-Para mí lo peor fué separarme de tí... Siempre te amé y siempre lo haré pase lo que pase y así me odies con toda tu alma, estaré viendo por tí y cuidandote... Nunca me fuí por completo... Te quedaste con lo mejor de mi...-Mi corazón, mi alma, mi VIDA entera era de ella y siempre lo sería.

Claro ahora estaba Jazmín a mi lado, pero era un amor diferente, ella era mi esposa y Jeanelle era mi hermana, mi TODO y mi razón de ser y de existir... La tome de las manos y las llevé directamente a mi boca para besarla tiernamente.

Escuchaba con atención las palabras que me decía mi dulce hermana, por un lado el poco aire que llegaba a nosotros de entre los árboles, el poco aire que se llegaba a entre mezclar con los efluvios del mismo bosque, arremolinándose entre nosotros jugando con los mechones de mi hermana, realmente se le miraba linda y estaba contento de que al fin estuviéramos juntos y sin ningún mal entendido entre ninguno de nosotros.

Nuestras penas y angustias se habían disipado al hablarlo el uno con el otro y por fin se alcararon muchisimas cosas que habñian estado dispersas dentro de mi mente, ya que YO era el que creía que ella ni siquiera se acordara de mí, o si lo hacía que ni siquiera quisiera verme,... Habían sido muchas dudas... Que ahora... Ya no tenía...

Con mi dedo índice quité un mechón de su pelo y lo coloqué detrás de su oreja, fué cuando ví que ayudó a una ardilla, ella en definitiva era muy linda, mira que tratar así a un ser cualquiera de la naturaleza, YO no lo haría, la miré con el ceño fruncido, pero no podría recriminarle absolutamente nada a ésta de mi hermana que era tan noble...

-¿Amor?... Siempre lo he tenido para tí hermana, eres lo único que me importa y lo único que me importará... Además, creo que ya te había mencionado a mi esposa... A ella... Si la quiero...-Practicamente había obligado a Jazmin a casarse conmigo por que era mi deseo, si la queria, pero no podría imaginarme amandola, o por lo menos no en la intensidad con la que amaba a mi hermana, daría mi vida por ella, aunque por mi esposa lo daría todo también... Comenzaba a confundirme...

-Pero ya, no me confundas por favor, soy lo que soy y soy quien soy y nada mas, y si les gusta lo que ven que bueno, si no... Pueden darse la media vuelta e irse...-Obviamente lo decía por cualquier otro que no fuera ni mi hermana ni mi esposa,... Raro, confuso, pero definitivamente cierto...

Después miré con extrañeza a mi hermana, tenia como ciertos espasmos en su cuerpo, y el como se agarró el pecho, me preocupe, puesto que pensé y me imaginé que sería algo sumamente peligroso, y más cuando comenzó a faltarle la respiración... Y se comunicaba y hablaba entrecortadamente, y empezó a balbucear algo de un mes y cada mes... Pero me había captado por completo ciertas palabras al aire... "magia negra"... "debilidad"... "mortal..." "controlada..."

Comencé a rebuscar en su bolso como zombie... De algo me quería acordar... era algo demasiado importante.. pero ¿Que era?... mis dedos chocaron con un pequeño frasquito y lo envolvieron en sus dedos, pero cuando lo saqué... Lo reconocí al instante... El mismo frasco... Las letras grabadas ahí... En definitiva seguían siendo las letras de mi madre... ¿Cuanta dotación le habia dado?... ¿Por cuanto tiempo se lo habría preparado?... ¿Cuanta dotación de ésta posión tenía ella en su poder?... Y lo que era más... ¿Que clase de mentiras le habia contado ella?...

Ví como mi hermana se desvaneció en el suelo, me recriminé por completo por que estab atan absorto en lo que había recordado que no estaba dandome cuenta de que mi hermana estaba sufriendo la 'transformación'... me había pasado a mí, recordé una parte de lo que mi madre me había dicho acerca de lo mismo y las posiones que me daba... Y la amenaza de muerte que había sembrado en mi cabeza.. La cual seguramente se la habría comprado mi hermana...

Dudé... Porsupuesto que dude¡¡¡¡ Dudaba en darle la posión a mi hermana... yo sabia perfectamente como administrarsela... pero dudaba si realmente era ELLA la que deseara eso o simplemente los mismos cuentos chinos que me habia dicho mi madre a mi... Las mismas mentiras que no le quise comprar, las mismas que hicieron que abandonara la casa y a mi hermana...

Pero tendría que acceder (por ahora) a sus deseos, ya tendría todo un mes para platicar acerca de sus 'remedios' y posiones que le habia dado mi madre... Por ahora... la atendería y esperaría un poco mas de esas explicaciones y de esas cosas que aun no sabia yo de ella ... Administré la 'droga' como solia yo llamarle y esperé a que mi hermana reaccionara, teniendola abrazada entre mis manos

Off: no te preocupes, está mejor por que me das de donde rolear jejej XD, ademas de que pido que me disculpes nuevamente por la tardanza, pero tenia que pensar algo digno de tu post XD

Ya no sabía cuanto tiempo iba a estar mi hermana en estado vegetativo, pero sabía que tarde o temprano se recuperaba uno del estado de inconciencia en el que nos sumergemos, o por lo menos el estado en el que yo me sumergí cuando me ocurrió lo mismo, aún con mi hermana entre mis brazos helandose, quité de mi cuerpo apresuradamente el abrigo que llevaba puesto y se lo puse a modo de cobija para calentarla...

Los recuerdos golpeaban mi mente una y otra vez... Y con más ahínco salian de mi mente queriendo explotar y romper con el silencio que se había formado tras el desvanecimiento de mi dulce hermana...

*FLASHBACK*

Tenía apenas como unos 8 años aproximadamente, tardé en recordar el momento exacto, pero sin ningún logro, había reprimido al máximo estos recuerdos que me costaba mucho trabajo el poder recordarme tal cual era mi edad en esos recuerdos... Mi madre estaba en la cocina junto a su poción, entré a ella lentamente, puesto que sabía que a mi madre no le gustaba que la sorprendieran...

Estaba en mi cuarto... Estaba obscuro y alcancé a escuchar las voces de mis padres a lo lejos de mí, se escuchaban angustiados por algo que no sabía que había hecho y que hasta el día de hoy comenzaba a tomarle un sentido...

-Amor... ¿Que vamos a hacer?... Haz visto lo que el niño ha hecho... ¿Lo has mirado bien?... Es... demasiado...-Mi madre bufó y comenzó a sollozar, me creían inconciente hasta que intenté mover algo de mi cuerpo sin siquiera poder hacerlo...

-Demasiado Joven?-Acompletó mi padre cuando ella rompió a llorar...-Me parece que es demasiado... Fuerte para su edad... Mi padre... Ya era grande cuando comenzaron a darse cuenta de sus síntomas y de los mios se dieron cuenta cuando yo tenía 16... Pero él... Poseé una increíble fuerza... mira que a su edad...-Mi papá paro por completo y en seco... no quiso continuar con su asombro y el orgullo que podía leer en sus palabras cuando mi madre sollozó aun mas fuerte-Calla mujer que lo vas a despertar...-Escuché las pequeñas palmadas a las que supuse le regalaba mi padre a mi madre...
-No creí que fuera a comenzar tan rápido... Pero... Desde mañana comenzaré... Espero no sea demasiado tarde...-Fué lo único que escuché cuando comprendí que había caido dormido...
-¿Que es eso mami? huele asqueroso...-Le dije a mi madre mirando el pocillo tomando con una mano mi nariz y arrugando la frente a causa del hedor de aquel aroma... Vi como mi madre me veía con cierto desprecio en sus ojos puesto que me sabia que estaba en el lugar menos indicado cuando menos me habían llamado...

-¿Que haces aquí?...-Me dijo enarcando una ceja tratando de poner un gesto duro para reprenderme, pero como quien se acuerda de algo, también miré su rostro y negó con la cabeza, se arrodillo frente a mí y beso mi frente-Estoy preparando tu medicina, así que anda... Sal de aquí... Esto no es para que lo huelas carño, simplemente cuando esté listo te lo daré y ya no olerá mal... Anda-Revolvió mis cabellos y me sacó de la cocina con una nalgada de cariño... cerro la puerta una vez que hube salido de aquella cocina y no pude volver a entrar, después comence a recordar que a partir de ese momento mi madre me daba el mismo frasco cada mes de mi vida, pero cuando lo tomaba me sentía enfermo y escesivamente debil...

Nunca me gustó tomar aquella poción y cada vez engañaba a mi madre pero no dejé de tomarla, simplemente comencé a tomar de menos en menos cada vez que ella deseaba administrarme la droga, y cada vez podía sentir que mis fuerzas no me fallaban al dejar de tomarla de a poco en poco, hasta que tube el valor de dejar de tomarla por completo...

Me tomó en la escuela... El mismo desvanecimiento que había sufrido Jeanelle hacía unos minutos antes de comenzar a recordar... Caí de la banca de la escuela y sentí como unas manos me cargaban y llebaban a la enfermería, al parecer estaba sufriendo hipotermia, todos a mi alrededor corrían a buscarme algo caliente para poner en mi cuerpo... Tardaron en poder ponerme un poco 'estable' o por lo menos cuando supieron que la temperatura ya no bajaba más...

En ése momento hablaron con mis padres... Pero cuando ellos llegaron... El color había regresado a mis mejillas, mis ojos flameaban Vida... Vida nueva... Cuando mi madre me vió lloró desgarradoramente y nadie de los presentes podría interpretar su reacción... Pero me imaginé el por que de aquello.. Me había convertido en aquello que ella temía que me convirtiera.. En un ser poderoso... Pude ver a los espíritus que nos rodeaban... A partir de ése momento yo no fuí el mismo, me sentía tan lleno y basto de energía que las cosas comenzaban a adherirse a mí y que los espíritus correspondían a mi llamado.. Cualquiera que éste fuera... Y también hacían lo que les ordenaba...

Cierto día... Cuando mi hermana poseía ya 2 años de edad... A mis padres ya no les parecía que hiciera mis conjuros en la casa, que practicara mis nuevos poderes y mucho menos que Azaziel fuera tan amigo mío... Estaba en el cuarto de mi hermana cuando mi padre me arrojó de su lado tirandome por las escaleras... Y sacandome a trompicones de su casa...

-Tú no perteneces aquí... ya no... Si de verdad la quieres y ella te importa... Déjala... Déja que viva una vida normal...-Mi padre estaba furioso y lleno de ira me gritaba y apretaba sus puños a su costado.

-Es por eso que la llevo conmigo, para que no la priven de lo que ella puede ser... Sé que no es algo seguro de que sea como yo... Pero imagina las posibilidades... El poder que ambos pudieramos tener JUNTOS!!!-Era imposible hacer entender a ninguno de los dos, al parecer lo que había dicho era pecado... Una blasfemia... Algo completamente del diablo...

-¿Cómo te atreves?!!!!, mira que desear lo peor para tu hermana... Me hace desear no haberte tenido NUNCA!!!!-Me gritaba mi madre mientras salia de la casa a ponerse a lado de mi padre mientras él la tomaba del brazo que ya tenía levantado para hacerme un daño físico, pero yo solamente tenía enarcada una ceja a modo de reto. -Dejalo ya mujer, no vayas a decir algo de lo que te puedas arrepentir después...-La miró mi padre con amor... Amor... hacía ya un par de años que no sentía su amor por mí.. lo único que sentia que ellos me tenian era miedo... Ellos sabian de mi transformación y del modo en el que me había hecho del viejo libro de hechicería de la familia, el modo en el que trataba de convencerlos sin logro alguno...

Mi padre trató de aturdirme con uno de sus hechizos para que no me llevara a mi hermana conmigo, pero lucharía por estar con ella... adherí a una de mis almas a una roca grande mientras la lanzaba en su dirección no a modo de matarlo, pero mientras el se deshacía de la roca con algo de magia y mientras nos lanzabamos hechizos el uno al otro mi madre sollozaba, me hacía de cualquier objeto que pudiera ver que serviría par ami lucha con mi padre, hasta que mi maldición llegó directamente a su pecho y calló en el piso completamente inconciente... Mi madre gritó ahogadamente y se tapó la boca sorprendida...

-Abel!!! Madre santa de Dios!!!, es tu padre al que acabas de matar!!!!! Por el amor al cielo Abel!!!!-Mi madre gritaba y me mandaba hechizos sin mayor poder que el de mi padre, no lograban hacerme ningún daño, logré golpearla con varias ramas de los alrededores hasta que se desmayó de los golpes y de los sollozos y de la magia que empleaba para poder hacerme daño...

-No está muerto...-Le grité cuando ví que se desmayaba, rapidamente entré a la casa y saqué de mi mochila un medallón de protección para mi hermana, le ayudaría a recordarme y a que nada ni nadie le hiciera daño, tendria yo que consegur un trabajo para poder llevarla conmigo, tan sólo esperaba que mis padres pudieran hacer un buen traajo y no la limitaran demasiado... aunque sabía que era mucho pedir para ellos, le dí un beso amoroso en la frente a mi hermana, un abrazo y las palabras de que siempre estaría con ella...

Salí de la casa antes de que nadie recuperara la conciencia, cambié mi nombre por completo para que mis padres no me buscaran para matarme...

*FIn DEL FLASHBACK*

La vida no me habia sonreido mucho, salvo la vez que hice que Jazmín se casara conmigo, y ahora... Que mi vida comenzaba a formar parte de algo... Estaba mi hermana por fin a mi lado... Sólo habría que esperar a que recobrara la conciencia, sabía que no tardaría mucho en despertar y ella no había llegado al mismo nivel de hipotermia al que llegué yo, así que estaba completamente seguro que sus poderes 'obscuros' no habian despertado... Pero tenía que haclar seriamente con ella... Una vez que despertara...