Nuevo hogar

por **Haylen Mosleyement** Dom Jul 17, 2011 4:35 pm

Aquí estaba yo, viendo mi nuevo lugar, una nueva oportunidad para adapatarme. Anteriormente se me había dado muy mal convivir con personas humanas, pero con el paso de los años he concevido un gran autocontrol, y estaba decidida ha hacer uso de él en este maravilloso lugar. Realmente estaba perdida, no sabía a dónde ir, qué hacer o con quién hablar, nunca se me había dado bien hablar con los demás pero no quería acabar sola nuevamente en este lugar. Y ahí estab yo, caminando sin rumbo pero con una decisión en mente, hacer de París mi nuevo hogar. Sentía en mi corazón una insaciable necesidad de ser aceptada, de volver a tener una vida, de lograr algo con mi vida... pero no sabía ahora mísmo qué iba a ser de ella. París me ofrece muchas nuevas posibilidades, y no estaba aquí para desaprovecharlas, quería ser fuerte, afrontar mis miedos, volver a sonreir, aunque esto último iba a ser dificil de conseguir. Durante muchos años he estado apartada, evitando ser lo que ahora soy, pero es inavitable, es dificil... pero quería aceptar mi nuevo yo, y solo así podría volver a vivir.

por **Zadkiel Mitriani** Dom Jul 17, 2011 5:16 pm

Me encontraba nuevamente desamparado, caminando por las calles de parís, buscando una señal de vida en mi mismo, y una de esperanza en el camino.

El olor era el de siempre pero hubo un momento que algo extraño me hizo detenerme en plena calle. Me retube unos segundos en la muralla que se encontraba a mi lado. Mi corazón se aceleraba, empezaba a sudar y temblaba de una manera muy extraña. Como un tipo de advertencia a algo que se venía.

Nunca había estado cerca de otros seres como yo. Es decir, poco normales como Licántropos, asique no sabría decir si estoy bien al decir que es una advertencia de peligro, per había algo ajeno a mi y a mi exterior. De un sitio muy diferente.

por **Haylen Mosleyement** Dom Jul 17, 2011 5:32 pm

Entonces, mientras caminaba, sentí una presencia cercana, diferente a la de otros vampiros o seres humanos y esto me intrigó, ya que nunca antes había conocido a otro ser diferente. Lo único que pude hacer es tomar posición de ataque ante lo que cerca sentía. Avancé unos pasos hasta ver una silueta oscura, aparentemente fuerte y algo me decía que posiblemente muy ágil. - ¿Quién eres tús? - dije, intentando averiguar qué postura debía tomar ante él. Mientras que no sabía a qué me estaba enfrentando prefería guardar mis espaldas ante lo que se pueda avecinar. Pero entonces al recordar cómo de estraña me sentí ante él decidí preguntar... - ¿Qué eres tú? - esperando su respuesta con intriga, desconfianza y nerviosismo, decidí inspeccionarlo con la mirada. Su contextura era dura y relativamente grande, e incluso podía asegurar que tenía más bronceado que yo, aunque eso no resultara ser muy complicado debido a mi raza, y su aroma... bueno qué decir, realmente era diferente a lo que conocía, no sabía cómo encajarlo o clasificarlo. Este momento de nerviosismo me ponía de los nervios, realmente no sabía qué hacer con esta situación, solo necesitaba respuestas de él.

por **Zadkiel Mitriani** Dom Jul 17, 2011 5:44 pm

Mi corazon y presión se empezaron a relajar un poco más. Esa extraña presencia estaba justamente a unos pasos de mi.

- ¿Quién eres tú? - Dijo de una forma demaciado a la defensiva a mi parecer... por lo que no quise responder de inmediato. Pero entonces la pregunta que realizo después, me descoloco muchísimo. - ¿Qué eres tú? -...

-...Yo...- dije pausadamente mientras me levantaba a ver a una muy atractiva mujer. Di un par de pasos con las manos a los lados en señal de paz: -...Soy un... Un Hombre-Lobo...-Fué en ese momento que me asusté un poco. ¿Por que esta persona pudo percibir que yo no era una persona común y corriente...?

-Tú... ¿Quien y qué eres...?- Dije al mismo tiempo que me empezaba recién a acercarme de manera más agresiva.

por **Haylen Mosleyement** Dom Jul 17, 2011 5:58 pm

Escuché sus palabras, y medité sus respuestas. Hombre lobo... ¿cómo es posible que esa raza exista? Bueno, realmente existen los vampiros, ¿por qué no? Vi cómo pasó de una postura tranquila a otra más agresiva, no dejé de mirarle a los ojos, no dejé de percibir lo que a mi alrededor pasaba, no quería que nada se me escapara de las manos. El quería saber qué era yo, ¿realmente debía decirselo? bueno, no esperaba perder mucho, él al igual que yo no era una persona normal. - Yo soy un vampiro y no vengo aquí a causar problemas - y era verdad, lo último que quería era pasar problemas, si estaba aquí era para tener una vida ajena de los escándalos que solía tener.

Me dí cuenta cómo de atractivo resultaba ser este hombre lobo, ¿todos ellos poseian el don de la belleza cómo los vampiros? Lo que me llevó a cuestionar... ¿cómo son las relaciones entre hombres lobo y vampiros? ¿se matan a muerte o viven pacíficamente? Realmente era agena a este tipo de entendimientos vampíricos y tratar con esta raza... bueno no sabía realmente cómo tratar con ellos. No sabía si se me tiraría al cuello a la más mínima o se comportaría civilizadamente. - Mi nombre es Haylen, Haylen Mosleyement - dije, pensando que una cordial presentación suavizara esta situación. Estaba cansada de tanto viaje, no tenía la más minima intención de batallear a estas alturas. Y allí estabamos, sin apartar nuestras miradas.

por **Zadkiel Mitriani** Lun Jul 18, 2011 7:40 pm

Fue bastante raro el momento en el que la mujer dijo... -Yo soy un Vampiro...-. Sus palabras recorrieron toda mi mente y no pudieron encontrar una explicacion lógica a lo que estaba pasando. Es decir, yo tambien soy algo "extraño", no ves a un hombre-lobo caminando por las calles de parís todos los días ¿o sí?. Supongo que tampoco era común ver a un vampiro ni a una vampira, asi que me sentía en igualdad de condiciones.

Después de un par de minutos sin dejar de mirarla a los ojos y hasta con los pelos de la espalda erizados, me calme un poco. No tenía idea como reaccionar frente a ella, ya que, no se veía con ganas de incarme los dientes. Me sentía mas tranquilo y de hecho, pude lanzarme a la muralla una ves más. El hambre y el cansancio aún me ganaban, Pero tampoco quise perder la cordialidad, -Lo lamento.... dije para luego dar un gran suspiro a ojos cerrados, -Mi nombre es Zadkiel. Pero mis amigos me dicen Kiel. ¿Que haces por aquí? por su vestimenta no debe ser alguien de tan mala suerte como yo ¿No es así?- Sonreí luego para romper un poco el hielo.

¿Cuál era el trato que debía tener con un vampiro...? bueno, pues a mi parecer, son gente igual de "rara" que un hombre lobo, asi que ¿Para que hacerme de enemigos innecesarios? prefiero llevarme bien con ellos, además, esta chica no se veía tan mala después de todo.

por **Haylen Mosleyement** Mar Jul 19, 2011 5:22 am

Observé cómo intentaba asimilar lo que yo era, y al final lo hizo. Realmente nunca había tenido la oportunidad de conocer a un hombre lobo, realmente no conocía ni de su existencia. Pero ya no me debía sorprender esto, durante todos mi años he conocido de todo, de todo menos esto.

Ya no se veía tan fiero como al princio, debió notar que no estaba para batallas esta noche, y era completamente cierto. Sentía como si de un momento a otro me fuera a desmallar, y todo por no querer alimentarme. Siempre lo dejaba hasta que no pudiera más, me hacía sentir culpable, pero era inevitable, debía alimentarme.

- Mi nombre es Haylen, un placer - dije con mi voz ya cansada. No veia que fuera a hacerme daño por lo que también me relajé. Opté por apollarme en la muralla, no sabía si me desploraría, por lo que mejor prevenir. Necesitaba sangre y casi con extrema urgencia. Más tarde debería beber algo, si quería llegar a mañana. - Realmente no hago nada, solamente caminar por aquí. Soy nueva en la ciudad, y por el momento no tengo hogar. Y si bueno, problemas económicos no tengo, pero tampoco me gusta derrochar el dinero - dije cerrando mis ojos y respirando profundamente, como si realmente lo necesitara.

Él olía tan bien..., era delicioso su aroma, la boca se me hacía agua. Pero no, no debía pensar en eso, el se veía buenas persona, y no quería dejarme llevar por mi instinto depredador, no con él. Y no es que solo mordiera a las malas personas, más bien la mayoría de los cuales bebía se veían buenas personas, pero era inevitable, debía alimentarme. Pero nunca solía matarlos, siempre lo evitaba, lo único que hacía era borrarles la memoria, para que no me recordaran. En cierto modo eso era una gran ventaja.

- ¿Y tú?¿Qué haces por aquí? La noche está muy oscura como para que camines solo, no todos los vampiros son tan gentiles como yo - dije. Y era cierto, no todos eran bondadosos y evitaban los problemas como yo. Y conocía a muchos, conocían a muchos que no llevaban mucha bondad en sus putrefactos corazones.

por **Zadkiel Mitriani** Mar Jul 19, 2011 11:00 pm

Al ver a la mujer un poco más relajada, más me pude tranquilizar yo. Ya no sentía ese pánico de antes de verla, era como un tipo de precaución quizá... pero supondré que se había equivocado.

- ¿Y tú?¿Qué haces por aquí? La noche está muy oscura como para que camines solo, no todos los vampiros son tan gentiles como yo - Escuche decirle en un tono no sé si de "cuidado" o de amenaza, pero respondí tranquilamente, casi desinteresado por el tema: -Honestamente, nisiquiera conosco como son los vampiros, y si me encontrara con uno que intentase matarme, pues intentaría salir con vida, es lo unico que me queda ¿No?.- .

Llevaba un buen tiempo buscando hogar en parís. Ultimamente, las bancas de las plazas ya no se hacían cómodas y le explique todo el cuento de que había llegado a parís hace un par de meses y estaba buscando un hogar donde vivir tranquilo para poder buscar a mis hermanos. Tratando de que me entendiera un poco y cubrir las partes de mi cuerpo que se veían dañadas a través de los arapos que llevaba puesto, terminé la historia de mi vida (Off:si quieres, ve mi ficha y entenderás la historia que te acabo de contar). No esperaba que me comprendiera, ni menos que me alojara, pero por lo menos, intenté darme a conoser un poco más hacia ella y terminé contandole mi vida completa... se nota que a veces no puedo cerrar el hocico.

por **Haylen Mosleyement** Miér Jul 20, 2011 3:37 am

Escuché todo lo que Zadkiel tenía para contarme, su vida se veia algo complicada, pasar de formar parte de la realiza a no tener ni hogar ni ropas limpias que ponerse, era cambiar a un plano completamente diferente. Yo no podía alojarlo en mi hogar, por la sencilla razón de que no disponía de uno, en cambio, si disponía de mucho dinero. Durante mi larga existencia lo había logrado con facilidad, ya que las habilidades vampíricas me ayudaron más en mis técnicas de pintura y escritura. Era lo que tenía poseer de tanto tiempo.

- Bueno, solo espero que te vaya bien - dije lo más sinceramente que pude. El era incosciente de lo que realmente algunos vampiros eran capaces de hacer, pero no quería asustarlo, tampo es que conociera las habilidades de un hombre lobo en la lucha. - Realmente tu historia es un poco triste. No puedo ofrecerte hogar ya que ni yo misma tengo uno, pero hay algo que si te puedo entregar. - dije sacando uno de los miles saquitos de dinero del bolsillo de mi bestido. No era mucho, pero si lo suficiente como para comprar ropas limpias, y quizás pagar el aquiiler de una casa durante unos meses. A mi el dinero me sobraba, no tenía nadie con quien compartirlo, por lo que no me importaba ayudar a los demás.

Y pensaba que él realmente lo necesitaba. Consideré que era una buena persona, ya que de no haber sido así no habría tenido este gesto de bondad. No podía evitar sonreir, me gustaba ayudar a los demás, se sentía bien dentro de todo lo malo que había en mi. Yo intentaría encontrar un hogar pronto, pero antes debería seguir inspeccionando la ciudad, no quería desconocer ni un rincón de ella.

por **Zadkiel Mitriani** Miér Jul 20, 2011 3:16 pm

Zadkiel se encontraba algo desconcertado por el amable gesto de Haylen. Varias personas le habían tendido una mano al joven lobo, pero nadie le había dado dinero para que el pudiese usarlo. Entre sus primeros planes estaba comprar algo de comida, el hambre lo estaba matando y no quería comer carne, lo encontraba demaciado animal.

Que termino mas curioso le estaba sonando la palabra "Animal", después de todo el era uno, apesar de que su inteligencia no lo hacía así, el era un animal cualquiera. La chica le había parecido demaciado amable y no sabía como devolverle el gesto. Su sonrisa tan llevadora completaba lo que era el gesto mas grande que alguien pudo haberle hecho por el solitario lobo, que en realidad no quería estar tan solo.

-Muchas gracias... en serio...- dije algo perplejo aún -No se como devolverte tan amable gesto...- Ya estaba respondiendo casi llorando, emocionado... Mierda.

Me levante tratando de hacer gesto para que Haylen no me viera que estaba tratando de limpiar mis ojos humedecidos. -Dime, como puedo devolverte esto... no me sentiré comodo hasta devolvertelo... te lo juro-.

por **Haylen Mosleyement** Jue Jul 21, 2011 5:36 am

Ví como mi gesto le había afectado. Realmente a mi no me suponía nada darle dinero, había vivido durante 100 años, en ese periodo de tiempo llegas a conseguir mucho. El dinero lo necesitaba más él que yo, por lo que no dudé ni un segundo al darselo. Sabía que le había afectado mucho mi gesto, y en parte eso me hizo sonreir, me hizo sentir bien conmigo misma. Era grandioso sentirse así.

- No debes preocuparte en devolverme nada, para mi esto no es nada - dije con mi sonrisa más sincera. Era cierto, no debía preocuparse tanto por devolverme el favor, no había nada que él pudiera hacer por mi en estos momentos, salvo darme sangre... pero eso no iba a pasar. Por muy hambrienta que estaba eso no iba a dejar que pasara. En cuanto pudiera bebería pero no de él, sino de otra persona. No me sentía bien alimentándome de personas que relativamente conocía, me hacía ver como un mostruo.

- Podriamos ser amigos, realmente no conozco a nadie en París - dije. Era agradable estar con él y realmente no quería estar sola. Vine para integrarme, y estar apartada de los demás no me iba a facilitar las cosas. La soledad era algo que afectaba mucho a los de nuestra especie, era como una enfermedad. Te devoraba por dentro de tristeza toda la eternidad, y ya había pasado varios años sola, no quería que eso me sucediera más de lo que ya lo hacía.

por **Zadkiel Mitriani** Mar Jul 26, 2011 5:02 pm

La miré directamente a los ojos y me levante despacio, para evitar cualquier mal interpretacion -Pues, seamos amigos.- le dije con seguridad en mis palabras. -Pero si un dia llegas a necesitar ayuda y yo puedo brindartela, te devolveré esta mano Haylen...- Dije con una sonrisa en mi rostro, sin dejar de mirar a la chica, para no romper el vinculo que estabamos creando.

Es bastante raro. Pensar que desde pequeño, me criaron con las leyendas sobre los vampiros y los hombres lobo y su eterna rivalidad. He aquí dos seres completamente no comunes saludandoce, siendo amigos y haciendo gestos de amabilidad el uno por el otro. Es muy loco, pero es preferible ir contra mi crianza a empezar una pelea entre nosotros, sin sentido, por algo que yo creo que ninguno de nosotros entendiamos.

En fin, no sabía como devolverle el favor a Haylen en ese momento, pero tenía claro que debía hacerlo de alguna manera. Como sea...

por **Haylen Mosleyement** Mar Ago 09, 2011 11:49 am

No pude evitar sonreir ampliamente a Zadkiel, para mi esto no era nada, aunque tener su ayuda y su amistad sería algo muy valioso para mi dados a que apenas conocía a alguien y él resultó ser una muy buena persona. - De eso estoy segura Zadkiel - le dije levantandome también, aunque algo torpe, estada debilitada y estar de pie cada vez se me hacía más complicado.

Volví a mirar a Zadkiel a los ojos con una triste sonrisa. - Será mejor que nos veamos en otro momento, debo... hacer algunas cosas antes de que salga el sol. - le dije bajando mi cabeza avergonzada, no quería decirle descaradamente qué era lo que iba a hacer puestos a que sencillamente el lo sabría, o al menos con solo inspeccionar mi estado lo sabría. No iba a matar a nadie, solo necesitaba sangre para mantenerme y ahora más que nunca.

Poco a poco fui caminando, intentando no aparentar la necesidad con la que me surgía la sangre. Debía encontrar a alguien de quien alimentarme, y pronto, aunque me sabía mal tener que despedirme de tal manera de Zadkiel, era mejor que marchara antes de que la necesidad tomara control de mi cuerpo y mi mente. Quizás en otro momento, podríamos pararnos a hablar por más tiempo y tranquilidad. Me volví a girar nuevamente para despedirme con una triste sonrisa. - Cuidate mucho Zadkiel - le dije y me volví, siguiendo mi camino.

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