Galán de la noche /Privado [+18]/

por **Viola de Lesseps** Sáb Jul 23, 2011 11:02 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Del diario de mi padre:

Viola tiene 17 años y aún no le consigo un novio para asegurarle un futuro, la conozco demasiado como para emparejarla con cualquiera que la desee, pero… no puedo simplemente ella es la flor más preciada de mi jardín, es el sol que ilumina mis días grises es mi adorada hija. Hace días un joven vino a cortejarla pero ella se mostró distante, supe de inmediato que no era de su agrado pero ¿Quién si? Nunca la he visto coquetear con algunos de mis clientes, a veces pienso que tiene más de su madre que de mí. El joven Virash vino hoy con una hoja amarillenta en ella tenía el dibujo de una flor nocturna “Novia de la Noche” así recuerdo que había pronunciado, él le hablo de aquello a mi hija, por primera vez vi que él llamaba la atención de ella, tengo que admitir que eso me puso feliz… pero solo el tiempo dirá que pasa entre ellos… (…)

(…) Ya tenía razón yo, ella es como una fiera indomable, Virash la invito a un baile y ella accedió de ir, no sin antes pasarme la hoja con aquellos dibujos y descripciones, yo aquella flor la conocía como “Enamorada de la Noche” o también como “Galán de la noche” lástima que estemos en invierno ya que solo florece terminando la primavera para ser la dama y señora de las noches de verano, según dicen aquella flor posee más polen y un olor cautivante, espero algún verano poder ir en busca de ella... (…)

Una sonrisa se posó en mis labios cuando vi el apellido de Francisco Virash, que tipo aquel insistente pero mujeriego, tengo que decir que bailaba a la perfección pero no era de mi gusto, los recuerdos me inundaron, sacándome sonrisas de aquella velada donde la música de los violines hacían juego con el vals que ambos bailábamos de la mano del otro. Aquel Virash lo vi seguidamente tres meses hasta que su familia por un acuerdo lo puso de novio con una de las niñas de los Cole, fieles clientes lástima que nunca más supe de Francisco.

La puerta sonó y se abrió lentamente – Viola, su caballo esta ensillado y todo lo que me pidió está listo – la voz de mi fiel amiga y criada se hacía notar, salí de mi escritorio y me acerque a ella – Gracias Darla, esta noche iré por la “novia de la Noche” y espero tener suerte ya que, según lo que escribió mi padre y según esta hoja – le mostré la hoja amarillenta con dibujos y anotaciones en ella – en esta época está en su plenitud – le dedique una sonrisa y ella fue por mi capa azul de terciopelo – Ve con cuidado, ya que en la oscuridad es más fácil perder el camino – me ayudo a colocarme la capa, no era la primera vez que salía de noche, pero de todas manera siempre salía con cuidado aun sabiendo que bajo el manto estrellado era una presa fácil para cualquiera que osara siquiera en atacarme, el solo hecho de pensar en aquello hizo que un escalofríos recorriera mi cuerpo. – Te fe, y reza por mí para que vuelva en 3 horas – dije saliendo de mi habitación.

En el establo estaba mi caballo Zaino ensillado, revise que en el bolso de cuero que colgaba del estuviera lo necesario, guarde la hoja en un bolsillo de mi capa y monte aquel corcel que siempre me acompañaba en mis salidas nocturnas, tome una de las lámparas de aceite y emprendí camino a los bosques parisinos. La capa tenía una capucha que cubría mi cabellera rojiza, cubriendo también el vestido ligero que traía puesto, las botas eran las que usualmente ocupaba para cabalgar cómodas y sin taco para no lastimar al caballo. La noche estaba cálida y perfectamente estrellada, mire el oscuro cielo y los cristales brillantes parecían seguir mis pasos. Adentro del bosque entre árboles, animales nocturnos y quien sabe que otros seres desmonte y tomando las riendas de mi caballo con una mano y con la otra aquella lámpara de aceite comencé a caminar en lentitud por aquel lugar, esperando encontrar aquella flor de hojas pegadas, armada de espinos, de color verde y con las flores de color blanco que según lo que había leído podría brillar en la oscuridad.

por **Viola de Lesseps** Sáb Mayo 25, 2013 1:04 pm

Las estrellas amarillentas se movían a mi alrededor, los destellos corrían de un lado a otro el aire quemaba mi interior de una manera exquisita, deliciosa, todo parecía estar en silencio a mi alrededor menos aquel hombre que en mis sueños estaba y mi alma que enloquecía parecía estar cantaba para mis adentros una dulce melodía de amor, donde la pasión y el erotismo me envolvían mi corazón parecía querer salir de mi interior el cuerpo ardiente y suave de mi galán era la seda más sutil que había rozado mi cuerpo. No quería despertar jamás de este magnífico sueño, hacía mucho tiempo que no me sentía tan viva, tan ardiente… deseada… ¿Amada? Mis ojos se abrieron mirando al hombre que me había hecho tocar el cielo con aquel baile erótico lleno de sensualidad. Lo abrace con fuerzas mi mano recorrió su espalda con delicadeza mientras mis labios se abrían para pronunciar lo que mi alma gritaba…

Desnúdame y descúbreme.
Verás que debajo de mis prendas
existe una mujer plena
enardecida por las ansias de amar...

Desnúdame y sedúceme...
contémplame en silencio
y recorre con tus manos
los vaivenes de mi cuerpo...

Desnúdame y excítame.
El deseo es quien domina
y que el fuego, el sudor y la pasión
se conjuguen todos en una misma cita...

¡Desnúdame...
pero ámame entre las sábanas!
Testigos de dos cuerpos, de dos almas
que se unen, tiemblan, gimen y estallan
para luego... ...luego llegar la calma...

Moje mis labios que sedientos se encontraban en ese momento mágico – Prométeme, mi galán que me visitaras cada noche cuando la oscuridad embargue mi espíritu… porque ahí será cuando más te necesite – Ya necesitaba a ese hombre en mi vida, de alguna extraña manera el me importaba había marcado no solo mi cuerpo sino también mi alma. MI mente creaba sonetos eróticos dedicados a él, en su honor, porque era el ángel oscuro que alimentaba en ese momento lo que necesitaba.

Cerré mis ojos con miedo a despertar, inspire su aroma dulce como la miel, frio como el hielo, erótico como él. –Dime tu nombre, mi galán… dime donde tu estarás, para que cada vez que cierre mis ojos te pueda hallar – susurre besando su mejilla buscando aquellos labios que fríos como el mármol esperaban por los míos, éramos la luna y el sol junto en la oscuridad de aquel tenebroso bosque, éramos el pecado original del cual todos escapaban, el y yo éramos el principio y el, Eva con su Adán juntos por segunda vez comiendo de aquel fruto prohibido, el cual llamaban placer. Al abrir mis ojos el aun estaba ahí, sonreí ampliamente aun cuando su cuerpo pesaba sobre el mío era el peso más agradable que había sentido en mucho tiempo. – Siempre seré tuya…

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Jun 09, 2013 6:18 pm

Me estoy enamorando de la vida embellecida, estas en los adentros de mis pensamientos donde nadie te podrá sacar, donde quiero que siempre estés, incluso si no puedo, incluso si me dueles…Tal cual mariposa que se posó en mis labios, entre sus alas he arropado mi amor, jugando con el viento a inciertos lares, sin importar nada porque la magia nos envolvió y floreció el amor ensoñado.

Bella dama desnuda que se reposa en los brazos de su galán, siempre un misterio, un enigma que nace entre los bosques perdidos, la magia lo era todo, ella era tan hermosa, realmente hermosa que el paraje se desvanecía de tristeza por no tener una belleza natural como la venus que se escondía en esa vida latente, su piel, su divina alma eran el corazón que le daba vida a los sueños del cuervo, permaneciendo envuelta en las alas del cuidado, deleitado por los latidos que le cantaban al ritmo de esas palabras pronunciadas con dulzura le eran regaladas, podía interpretarlas como tenues suspiros, entregándose a la paz que sus manos regalaban, le recorrían la espalda que lo único que hacía era acariciar su encantador rostro mientras se embriagaba por la fragancia que sus labios le acariciaban la fría piel que parecía calentarla con su aliento…

Sin darse cuenta, aquella dama le estaba seduciendo con el valor de sus palabras, la manera y la forma en la que miraba, el significado que era ella le invitaron a embozar una sonrisa tras apreciar su lengua como rozaba la carnosidad del carmesí de sus labios que sin pensarlo bajo hacia su rostro y le beso apasionadamente, seduciéndole con el labial para poder tomar la palabra….-No hay necesidad de prometerlo, siempre estaré ahí para ti, pero si deseas escucharlo, Prometo estar cuando más me necesites ….-Le acomodo sobre su lecho, esos brazos que le mantenían acobijada y sus manos que acariciaban los cabellos más lujuriosos que la linfa, perdido en la forma de sus ojos, verla era soñar que su bella dormía por toda la eternidad….Pero su beso, el tesoro de cada mujer eran los labios que su mano acariciaba de esos cabellos y la otra su mejilla mientras seguía la danza de un eterno beso que abarcaba el placer, el deseo, el cariño, la atracción y sobre todo aquello que le llaman amor…-Me hallaras donde el paraíso se ha forjado, nuestro nuevo mundo creado por nosotros, todo lo que lo conforma es tu vida, tus únicos deseos de verme, seremos como un eterno recuerdo, estando juntos como una bella historia de amor, solo deja abierta las puertas de tus sueños para poder adentrarme a ellos, soñaremos porque esto no tendrá limite, tu galán lleva el tatuaje de un violinista maldito que se esconde tras el nombre de Nicolás D’ Lenfent….-su voz con tono sensual , con la seducción que engalanaban su hablar, viéndole fijamente sus pupilas que como sello por la promesa sus labios posaron el beso en su frente por el respeto que era representado….

Podía presenciar una tonalidad de luces destellantes, su piel era una escultura que se carcomía con la suavidad por ello volvió a indagar en su templo con suma dulzura, desprendiendo besos en cada segmento visto, desde aquellos senos que seguían endurecidos sus pezones hasta la silueta que sus caderas formaban….-Tu vida es realmente maravillosa, tú como una gota de amor despiertas cada estación, puedo volar entre tus brazos , eres mi eterno sueño, el único que he podido guardar como una poesía que abarcara cada noche, tu piel, hermosa suavidad que libera mi dulzura…-había llegado a sus piernas, cada una beso pero su mano cogió una y la elevo lamiéndole, adentrándose a la entrepierna y sus colmillos se salieron de su escondite, incrustándose en su piel con la mordida que le realizo, absorbiendo de su linfa más por desearla guardar en su vacío que de un momento le libero, volviendo a lamerle….-He moldeado tu templo con mis pensamientos, soñar siempre contigo pues tu metáfora cobro vida, Mi Viola, Mi dama, Mi vida amada….-su boca era seducida por el sabor de la linfa, lo estaba disfrutando, gozando como si fuese la única linfa que habitaba, relamiéndose los labios una y otra vez con provocación que volvió a estar frente a ella y se quedó entre sus labios, profanando su boca con un gemido suave, difícil de escuchar por añorar tanto a la bella dama soñadora...

por **Viola de Lesseps** Sáb Jun 15, 2013 9:51 pm

Todo empezó en la sorpresa
en un encuentro casual
pero la noche es traviesa
cuando se teje el azar
sin querer se hace una ofrenda
que pacta con el dolor
o pasa un ángel
se hace leyenda
y se convierte en amor.

Sus palabras acariciaban mi cuerpo como si de pétalos fueran, suaves, frías de una manera que el terciopelo y la ceda podrían envidiar, su halo cerca de mi piel hacia que erizara por completo cada bello invisible de mi piel, era aquel mi ángel guardián, mis dedos trazaban círculos en la piel descubierta de mi galán, en mi memoria guardaba su aroma que pronto reproduciría para enfrascarlo y tenerlo siempre a mi lado, mirarlo era mi pecado tenerlo era lo prohibido, era un sueño y siempre sería el mejor de anhelos en vida… El galán de la noche iluminaba mi noche oscura por primera vez en mucho tiempo volvía a sentirme amada… la ultima vez había sido por una noche… y esta vez también lo sería ¿o no?

Todo ángel tenia un nombre y este también, mientras sus palabras se asemejaban a una bella prosa en mi memoria guardaba cada palabra, cada caricia cada sentimiento y más que nada su bello nombre - Nicolás D’ Lenfent… - pronuncie tan suave que su nombre quedo suspendido sobre nosotros y luego se desvaneció por completo. Sus labios comenzaron acariciar mi piel cada beso parecía sellar un pacto oculto entre ambos, no tenía necesidad de una realidad sí, siempre podía soñar con él y tenerlo entre mis brazos, cada noche por el resto de mis noche habría un hombre, con rostro de ángel y nombre de demonio en mi cabeza, que me haría conocer el paraíso, que me llevaría al cielo y al infierno con una sola caricia y ese hombre seria aquel que me hacia pecar de cuerpo y mente – Dulce es el sabor de tus labios, fresco el aroma de tu cuerpo, cálida son tus palabras pero fría es el tacto de tu piel – susurre mientras mi cuerpo se arqueaba a medida que los besos seguían, mis piernas querían de el, mi pecho lo anhelaba… - Bésame hasta el infinito… porque es ahí donde siempre tendremos Paris…

Mis músculos se contrajeron al sentirle cada vez más cerca de mi entre piernas disfrutar, nada mas que disfrutar al hombre que tenía en mis sueños, el perfecto ángel que había despertado en mi una lujuria oscura un deseo sin igual y sentí un leve dolor que hizo abrir mis ojos de par en par, un pequeño dolor electrificarte recorrió cada centímetro de mi cuerpo y una oleada de sensaciones comencé a sentir en tan solo ese segundo, me tense y mirándole sentí que el sueño era más real de lo que en realidad parecía, mis temores parecieron desaparecer… si alguna vez lo pensé el daba por hecho aquella existencia de la que me hablaba Arlett – Nicolás - un hilo de voz salió de mis entrañas – Sedúceme hasta que me sacie de ti… ámame hasta que te artes de mi amor… tócame… como si esto no fuera acabar y suéñame hasta la eternidad - muy en el fondo sentía que sería la última vez, pero no quería que fuera así… otra vez no. Todo dependía de mi tan solo tenía que volver a soñar con él y volvería a estar en sus brazos, sintiendo ese aroma único… - Nicolás D’ Lenfent…- dije al viento mientras contraía mis piernas ante el leve dolor que causaba cierto placer en mi interior… - Soñare todas las noches con nuestro reencuentro si fuera necesario para que no te separes de mi… - dije al fin.

Podría fingir que no me interesa, podría mañana despertar y hacer que nada había pasado, pero no era así, esta noche en busca de una maravillosa flor había encontrado a un bello ángel, uno que llenaba mis sentidos, que abría mi mente y me hacia soñar cual soñadora era en realidad. ¿Era necesario abrir los ojos? No, siempre podría pensarle, soñarle y es estaría para mi, en mi vida, en mi sueño, en mi fantasiosa realidad, porque había aparecido una noche cuando no necesitaba nada y me había dado absolutamente todo.

por **Nicolás D' Lenfent** Sáb Jun 22, 2013 5:04 pm

Encarnecido sueño, volvamos a soñar, la bella forma de existir es a través de un sueño recordado.

Refugiándose en el exilar de su perfume, cogiendo la llama eterna de un infinito sentir, sintiéndose dichoso de haber conocido la vida en sus brazos, deleitándose como un ángel que de las alas nacen por el placer que le renacía con esa sinfonía de su corazón, la melodía de la vida bombardeada, latidos que retumbaban en el aura con encanto, se había creído un ángel seductor, un galán de pasiones escondidas lo que no se imaginó ser presa del sueño mismo, enjaulado en los ojos de la irrealidad. Como en una mente manipulada de solo cumplir deseos de su dama, pero que goce era apreciar vivir aunque fuese solo un ensueño, aunque solo quedara guardado en los ojos de ambos.

Presenciar el filo del elixir de los sueños desvaneciendo todo para ser solo una dulce existencia, maravillosa dama que parecía ser un profundo mar, volviendo a esconderse en el fruto de un amor, sabiendo que alguna vez los ojos del cuervo brillaron algún día pero hora parecían permanecer con ese brillo singular, pues era aquella dama reluciente lo que liberaba con sus palabras, esos movimientos sensuales que de una mujer hermosa desprenden, escuchar el mismo nombre maldito y ver el movimientos de esos labios pronunciarlo fue como si la maldad no existiera, como en un viejo cuento donde el cuervo se transformaba en hombre para poder permitirse amar, amar a la dueña de la voz que rompía el hechizo.-Eres el edén de los sueños, besarte es mi única manera de poder vivir si es que tengo permitido hacerlo….-No quería destrozar la magia, se dedicó a saborear el licor prohibido, desapareciendo la neblina de una mente asesina, sin deseos de consumir, sin matar, era sorprendente la sensación que prevalecía, solo era un gesto de dulzura por haber mordido su entre pierna, volviendo a ser el dueño de aquellas palabras, su nombre que el viento se llevaba…-Mi Viola, mi Dama…-sobre esos labios jugosos, los besa con lentitud, suavidad, presionando el labio inferior y después el superior con pasión, bebiendo un gemir ahogado por la linfa que un parecía acariciar el vacío…- En el sueño, en la luz, en el amor recuerda este momento, llévame en tu corazón, estemos juntos, sueña mi vida, búscame con una danza por este estaxis del puro amor desnudo, baila la próxima vez que sueñes conmigo para poder coger vuestra mano y danzar al acorde de nuestra reencuentro….-embozando una sonrisa que lentamente se fue levantando, buscando su vestimenta que cogió las prendas y se fue vistiendo pero sin dejar de mirarle, quería hasta el último momento poder verle….-Sobre tu pupila pierde las profundidades de mi presencia, con tus labios descifra el misterio que esconde mi beso…-le hablaba, dejando que su voz pudiera acariciarle, terminando de vestirse que va nuevamente a ese rostro y le acaricia, besando el templo como despedida de su encuentro…-Ahora está a punto de amanecer, ve a tu morada y vuelve a soñar porque desde lo lejos velare tu sueño, mi amada nos volveremos a ver….-cogiendo el vestido de su dama que lo llevo a su rostro, olfateándolo con sumo fervor, guardando su esencia y le hace entrega de él, se lo posa en sus manos y besa su divino corazón…-Suspira por mi recuerdo, quiero verme dentro de tus ojos, en el reflejo de tu mirar, recuerda que viviré en tus fantasías y no olvides esto….-ultima caricia sobre su mejilla y el último beso sobre sus labios.- Gritando el alba es porque te grito dame un beso ….-finalizo que como una roja deshojada desapareció, su presencia se había desvanecido pero el recuerdo fue un sueño, una rosa y un collar que se le había caído.

por **Viola de Lesseps** Lun Jun 24, 2013 5:58 pm

Daria mi vida por soñar cada noche con aquel hombre de piel blanca, de labios rojos, de ojos penetrantes, de manos suaves y de piel fría, la descripción era extraña pero era él, un ángel en mi memoria, su frialdad llenaba cada centímetro de mi piel. ¿Qué era lo que sentía en ese momento? Podía mi piel describir las caricias de mejor manera que mi mente en ese momento, había descubierto lo que era, mis sueños turbios lo mostraban con claridad era el vampiro que deseaba, un bebedor de sangre que pudo matarme en solo un suspiro pero a cambio me había regalado la mejor de las noches, el mejor de los sueños, con un nombre angelical estaría en mi recuerdo mientras mi corazón latiera, mientras pudiera soñar aparecería en mi memoria. El tenia de mi lo que yo de él, no era necesario nada mas en mis sueños todos éramos libres él, yo, nosotros.

Cada movimiento que el daba era mágico, pero las luces comenzaban aparecer en la penumbra del bosque era la hora de despertar, era el momento que no deseaba que llegara, se movió con delicadeza vistiendo su cuerpo desnudo, lo aprecie grabando su silueta en mi memoria, simplemente perfecto, tomo mi vestido como si fuera una verdadera reliquia el al igual que yo guardaba en su memoria cada momento, me sonroje al ver lo que hacía, inhalaba el perfume que impregnado en mi vestido estaba, de pie como me encontraba tome aquella prenda y cubrí la blancura de mi piel, las luciérnagas durmiendo ya estaban y los sonidos del bosque habían cambiado. – Mi galán, vivirás en mi recuerdo y si tuviera que contar una historia contaría esta danza donde la flor florecía, donde el amor llegaba, donde tú y yo nos hacíamos uno, y que me maldigan por sentir tanto placer en una sola noche, pero solo Yo y solo tu sabemos que fue viajar al edén de nuestros deseos. – susurre mientras mis ojos se fundían en el.

Recordare cada momento como si fuera la última vez, recordare cada beso como único, mi galán de ti desprenderé los mejores perfumes y si me encuentras despierta… mándame a soñar nuevamente contigo, porque ahora simplemente quiero vivir de sueños ya que la vida parece muy oscura ahora – el era ese destello tintineante y vibrante en mi vida, el había hecho que olvidara al hombre que me había entregado, ya nada era igual. – Prométeme que volverás – dije mientras la despedida se hacía más clara, pestañee una vez y ya no estaba. El bosque me arrullo en ese momento y no me sentí sola porque él me cuidaría, porque aquel hombre de la oscuridad habitaba en mi sombra y siempre estaría junto a mí. Baje la mirada tomando aire, ya era hora de volver, era hora de despertar y volver a la cruda realidad di un paso y note que en el suelo había un collar lo tome entre mis manos y sentí ese oscuro poder que electrifico mi cuerpo, la historia se repetía apreté mis ojos queriendo llorar pero lo apreté contra mi cuerpo, mientras tomaba lo que en un principio llevaba conmigo.

Comencé avanzar pensando en mis sueños, en el hombre que nunca me prometió volver pero que deseaba su anillo el cual nunca vino a buscar, Dorian, pase saliva al recordar aquel hombre totalmente diferente al de mis sueños, a Nicolás, de mi cuello colgaba aquella sortija otro recuerdo más, no, no viviría con este peso ahora, esta noche había cambiado en mi alma, porque si una vez me había sentido deseada, pero esta vez me había sentido amada – Desear no es querer… y yo deseaba a Dorian, Se desea lo que se sabe que no dura y se quiérelo que se sabe que es eterno, Nicolás eterno amante de mi corazón – aquella plegaria el viento se las llevaba deseando que mi galán de la noche escuchara lo que mi corazón sentía, porque ahora sería una nueva persona, una que amaba y había sido amada…

Había sido la caminata más larga, el paseo más hermoso de mi vida empuje la puerta de mi habitación y mi cuerpo callo en aquella cama, era hora de dormir, para despertar de este sueño – Hasta la noche Galán de mi sueño…

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