Dulce venganza {Privado // Yudea}

por **Iris DiNatale** Vie Ago 05, 2011 11:54 am

Aquella tarde tenia la agenda un poco apretada. Unos caballeros me habían llamado para un trio y aunque en principio no quería ir, pues esos tíos eran de lo mas babosos, pero al ver las dos bolsas de monedas y las joyas que me ofrecían de mis palabras solo pudo salir un firme y contundente "¿A que hora y donde quedamos?"

Acabe y me largue de aquel lugar lo mas rápido que pude tras cargar con las dos bolsas y las joyas prometidas. Por el juego había roto el vestido que llevaba puesto aquella tarde así que me toco cubrirme con una sabana y andar por las frías calles de Paris con mi corsé.

Cuando me paro la policía la verdad es que no sabía como explicar del todo aquello. Me dijeron que estaba alterando el orden publico paseándome de ese modo y que los servicios que ofrecía no eran de lo mas decoroso y moral.

Las opciones eran simples, o les daba el dinero o jugueteaba un poco con ellos y como de las dos ninguna acabo de convencerme me llevaron arrastras hasta el calabozo. Estaba frío, sucio y me moría de ganas por volver al burdel cuanto antes.

por **Yudea** Vie Ago 05, 2011 12:52 pm

El carruaje avanzaba sin prisas por las calles parisinas, venia de una fiesta de mascaras, las cosas se habían puesto interesantes pero era todo demasiado... común ya. Bufo mientras desviaba la vista las iluminadas calles de parís y aunque no esperaba ver nada interesante resulto que se equivocaba, una melena rubia, un cuerpo delgado cubierto por una sabana fue una visión que engancho sus ojos inmortales.

-detente- ordeno a su cochero, un par de oficiales se le habían acercado, mientras hablaban logro distinguir el rostro de la chica. Sonrió al darse cuenta de quien era y observo pacientemente la escena, parecía que no llegaban a un acuerdo y supo que tenia razón cuando la llevaron con ellos, sin duda terminaría en los calabozos... perfecto, un buen lugar para volverse a ver- vamos, sigue a los oficiales- ordeno nuevamente acomodándose dentro de su coche.

Los minutos pasaron y llegaron a su destino, pero yudea no bajo de inmediato, espero a que ella pudiese ponerse cómoda en sus nuevos aposentos y después entro solicitando verla, para alguien como el eso era fácil, el dinero o la influencia vampirica siempre eran útiles, aunque en casos como aquel optaba por la primera opción, como solía pasar, el soborno funciono y le llevaron a la mazmorra donde la habían encerrado. Abrieron la puerta y yudea entro a paso calmado escuchando como el cerrojo se cerraba a sus espaldas- buenas noches my lady- saludo mientras se detenia frente a ella y se tomaba unos segundos para observarla aun en la oscuridad del calabozo, la luz de la luna entraba por una rendija iluminando parcialmente la habitación pero a el no le era necesaria, podía verla perfectamente bien en aquella parcial oscuridad- parece que ah venido a parar a un feo lugar- continuo, comenzando a caminar despacio por la celda...sin dejar de verla- debería haber usado esos encantos que posee, después de todo no parece que le interese mucho mantenerlos en exclusiva- haciendo una seña casual a la sabana que rodeaba su piel, pobre, seguramente pasaría frió esa noche...bueno, no lo haría si el la hacia entrar en calor...

por **Iris DiNatale** Vie Ago 05, 2011 1:01 pm

Entre en la celda sin dejar de insultar a quienes se alejaban. Nadie me hacía caso y todo pintaba a que iba a pasar la noche allí encerrada, pasando frío y en una incomoda posición. Me senté en el suelo, en uno de los pocos sitios que no estaba del todo sucio, y me tape con la sabana tratando de recuperar el calor para finalmente caer rendida.

Escuche entonces unos pasos, varios pasos que se acercaban a la celda. Uno de los policías que me habían detenido antes estaba allí parado en la puerta. Me observo con una media sonrisa y saco la llave del bolsillo para abrir la puerta. Iba a levantarme cuando escuche la voz de aquel policía fría pero con cierta diversión.

-Lo siento, no vengo para liberaros de la celda, pero si os traigo compañía

Alguien entro por la puerta, pero aquello estaba demasiado oscuro como para saber quien entraba en la sala. ¿Un preso? Esperaba que me dejaran en paz pues no quería problemas aquella noche. Cuando escuche su voz un escalofrío recorrió mi espalda.

-¿Que haces tu aquí? Marchate! -Grite enfadada en una de sus pausas-.

Escuche sus ultimas palabras mientras me aferraba mas fuerte a aquella sabana. Aquel hombre ya me había echo daño una vez, no iba a volver a tocarme, no se lo permitiría. Le mire cuando la luna impacto en su rostro, seguía siendo tan atractivo como entonces.

Retrocedí hasta que me tope con la pared de la celda.

por **Yudea** Vie Sep 23, 2011 5:24 pm

Vamos preciosa- sonrió -realmente crees que puedes luchar contra mi? por qué no te rindes? debo decir que verte forcejeando ahi fuera, indefensa y con esa ropa tan insinuante me trajo recuerdos- sonrió ligeramente mientras se hacercaba, al principio con pasos lentos y después simplemente en un segundo ya estaba a su lado, sujetándola por la cintura, jalándola con brusquedad hacia su cuerpo- deberías saber a estas alturas que no puedes luchar contra mi… eres mía… aunque te deje la correa larga… no olvides que es mi mano la que está al final de ella- acunando una de las blancas mejillas en sus manos.

Sabía que ella protestaría que se removería y sin pensarlo la puso con brusquedad completamente pegada a la pared- oh vamos cariño hay muchas cadenas aquí, quieres que sea por las buenas o por las malas…- aunque al mencionarlo realmente se le antojo tenerla encadenada, sus ojos buscaron en la oscuridad las cadenas y vio los grilletes justo sobre ellos, saliendo de la pared vieja y sucia, sonrio- aunque creo que el someterte se me hace atractivo sin importar como lo quieras- sonrio tomando las manos de la joven, no tenía las lleves de los griletes pero con su fuerza no fue difícil romperlos, ponerlos en las preciosas muñecas de la chica y volverlo a cerrar a la fuerza, forzando el metal.

-ahí estas… perfecta- susurro dando un paso atrás, la chica estaba con los brazos uno a cada lado de su cabeza, esposada y con las manos en alto- tan encantadora- volvió a acercarse, a el le daba apenas de vez en vez la luz de la luna que se filtraba por la rejilla alta, ella estaba en la oscuridad completa pero el no tenía dificultades para ver en la oscuridad.

por Contenido patrocinado

Dulce venganza {Privado // Yudea}

Dulce venganza {Privado // Yudea}

Re: Dulce venganza {Privado // Yudea}

Re: Dulce venganza {Privado // Yudea}

Re: Dulce venganza {Privado // Yudea}

Re: Dulce venganza {Privado // Yudea}