Zeth Kouzounis

Descripción Física

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→ De estatura promedio para su edad y raza, parado bien derecho su altura puede sobrepasar el metro con setenta centímetros por ligeros centímetros más, algo posible gracias a sus largas y tonificadas piernas pero que no pierden la delicadeza de un niño, mismo caso el de sus brazos y torso, que si bien se nota lo delgado que es, su cintura no cae en la apariencia femenina y su espalda tampoco es muy ancha, se podría decir que aún porta el cuerpo de un adolescente en la flor de su vida. Todo aquello está adornado por la homogénea y tersa piel que sólo un buen cuidado de ella y poca exposición al sol consigue, resultando ser de un color bastante pálido sin poder ser descrito como enfermo, pues ninguna ojera o rasgos de malestar son visibles en su rostro, el cual tiene facciones muy gráciles y joviales que mucha energía desprenden, con unos labios rosados, delineados y gruesos, una nariz casi perfecta con un tabique recto, pómulos no muy pronunciados y un mentón cuadrado que enmarca sus expresiones, que le proporciona la mayor masculinidad a su rostro.

Por otro lado tenemos sus ojos, grandes y muy expresivos que no le quita lo profundos de éstos y amigables, la forma de éste es ovalado y bastante grande incluso para su descendencia latina, poco atípica que no hereda de su madre, sino de su padre netamente y algún gen perdido en su sangre. Tintados sus orbes de verde oliva muy claros están, que enmarcados con unas no muy pobladas pestañas y definidas cejas dan una perfecta mirada fija de la cual es difícil escapar y mentir. No luce recelosa, la verdad es que fija es lo mejor que se puede describir seguido de jovial, y que no trata de encubrir con nada.

Su cabello es el rasgo más inconstante que posee, por así decirlo, pues aunque el corte de cabello no varía demasiado, de flequillo largo a su medida peinando hacia un lado que muy de vez en cuando deja que rocen el borde superior de sus ojos, ahí es cuando de inmediato corta él mismo para no arruinar su visión, y el resto no sobrepasa en medida el largo común de un chico, cortado en mechones escalonados pero ninguno sobrepasando su nuca, gracias a ésto luce la mayor parte del tiempo desprolijo, despeinado y despreocupado, como si sus hebras el peine no conocieran. Y aunque sea verdad, no es con intención. Mientras ésto, su color es castaño caoba algo oscuro, es por ésto que variando la luz del día o donde se encuentre es que se ve más claro o más oscuro, pero nunca siendo el cambio muy drástico. Además de ésto, tiene unos naturales destellos color miel en la parte superior de su cabeza, en su casco, que representan mechones de la longitud más corta que tiene y que se mezclan a la perfección con el resto de su cabellera para no lucir tintados adrede.

Descripción Psicológica

→ La mejor forma de resumir su comportamiento es diciendo que es "un niño que vive la vida de un adulto" por variados factores que lo atribuyen muy marcadamente.

Por un lado tenemos su capa más externa, la cual demuestra a cada persona que conoce en primera instancia y es imparcial para todos. Se presenta como un joven muy abierto de mente y de labia, extremadamente curioso y de confianza fácil de conseguir, y claro, de dar. Él no conoce lo que es la vergüenza ni guardarse sus comentarios, detesta que no le pidan la opinión pues siempre tiene algo que decir de todo tipo de temas, los conozca a no. Tiene la mala costumbre de querer hablar de temas que él no conoce y aprender temas que no comprenderá, pro el simple hecho de hacerlo y saciar su curiosidad que jamás se llena, por lo mismo. Todo un círculo vicioso. Tampoco tiene miedo a equivocarse, disculpándose con esa encantadoras sonrisas que parecen perdonarlo todo, lo cual no significa que cometa errores consecutivamente, sus impulsos juegan un papel importantísimo en éste punto de su vida, y la mayoría de sus errores son consecuencia de ellos o de su misma terquedad e ignorancia. De labia extraordinaria, ciertamente el ser tímido y que le cueste entablar conversación no es jamás su caso, independiente del género o la edad de su interlocutor lo trata como una persona más, de allí en más si la persona le causa deseos de conocer actuará muy interesado en todo lo que pueda saber e indagar, teniendo una memoria privilegiada para no olvidar ni el más mínimo detalle junto a su condición de detallista y observador.

Ahora tenemos el lado más escondido y que ha privatizado para contadas personas en su vida, que son con quienes más confianza tiene o cuando son mayores. En dados casos, se vuelve incluso caprichoso, de terca posición y berrinches constantes, diciéndose que éste es su lado más "infante" pero no por lo mismo ingenuo, conoce bien sus límites y el borde de la solidaridad a el aprovechamiento. Le encanta que le consientan, que le den la razón y recibir atención tanto de ser escuchado como ya de roces de piel. Hay que aclarar en éste último comentario que Zeth es una persona muy aprensiva, adora estar regalando abrazos hasta a los mismos cactus y por igual recibirlos, tiene esa necesidad de otorgar cariño o "calor humano" hasta a quienes no lo necesitan. Aquello se vuelve, a veces, un problema para él, dado que su terquedad es tan grande y su deseo de atención y encariñado son tan constantes que se vuelve hasta egoísta y orgulloso, pesado hasta hartar a muchas personas y puede incomodar a otras.

Se podría decir que incluso tenemos un tercer lado de su personalidad, que ya es exclusivamente cuando está "trabajando". Se deduce entonces que su personalidad cambia a uno más seguro y seductor, se vuelve mucho más egocéntrico y los halagos ya no sirven pues se los hace él mismo, todos sus movimientos están calculados para hacer caer a quien lo desee a sus pies, llega a actuar mucho más maduro que de costumbre e incluso más frío, pues no toma el peso de los sentimientos de otros ni los propios cuando se desempeña de Cortesano, debido a su gran experiencia de diversos casos aun a su corta edad. Por el contrario se vuelve condescendiente con las personas seguras, y mucho más lascivo con los reservados, sus "favoritos" para pervertir, asegura él. Pero jamás pierde esa picardía e inocencia de un infante que está jugando a hacerse le grande, Zeth puede asegurar muchas veces que todo lo tiene bajo control, que nada se le ha escapado de las manos, pero la verdad es que es en exceso sensible a manejar las cosas bajo presión. Se hunde él mismo, por así decirlo. Y es quizás demasiado orgulloso o ciego que no predilecta el recibir una ayuda externa. Un altruista, resumiendo.

El defecto más fuerte y notorio de Zeth es su misma perseverancia. Es una ingenuidad y tenacidad que muchos han catalogado como ignorancia y estupidez, y es el no saber cuándo rendirse, cuando parar las cosas y saber que es momento de dejar de avanzar y detenerse de lanzarse a la vida de cabeza, como siempre hace. Porque es así, el joven no crea planes, no formula escenarios y mucho menos sigue protocolos, siempre diciendo "Sucesos que pasan porque ocurren" en un literal en prácticamente todos los momentos de su vida. Su mente es muy simple, hay que decirlo. Pero, volviendo a su defecto, es bien sabido su ceguera para decir "basta, no puedo hacer ésto", y aquello, a la larga, lo daña a él mismo y daña al resto que pueda estar cerca y involucrado en el asunto. Segundo defecto en la escala: Su incapacidad de ver mal en las personas. Hasta la fecha, él no siente odio por nada ni por nadie, y duda hacerlo alguna vez, se radica aquello en que, al estar viendo siempre el lado positivo de las cosas y las personas, piensa que incluso los actos más bajos tiene un trasfondo noble. Y peor aún, hacerle un daño a él lo perdona con mucha facilidad, justificando "¡Detesto odiar a las personas!" con demasiado ímpetu.

Historia

→Nacido en el ceno de una familia de bi raza y con ninguna comodidad establecida. Dado a luz en Venezuela, de madre de ésta misma nacionalidad pero de padre Griego quien había emigrado al país latinoamericano a fines del año 1770 en plena época colonial. Su progenitor era militar, enlistado en la fuerza Española, en un pelotón que fue enviado para mantener el orden del pequeño número de rebeldes que intentaban dominar al batallón que aun así los superaban en número. Su madre, por otro lado, nacida y criada en Latinoamérica, seguía una larga linea de trabajo familiar como tabernera, instruida por su madre que fue intruida por su abuela y así desde la colonia. Esa fue la principal razón de la oportunidad que tuvieron ambos en conocerse, comenzando una pequeña amistad entre soldado y tabernera que luego afloró en un incontenible amor que fuera del límite racial no se controlaba.

Así se dio el engendrado de Zeth, nombre que había sido destinado desde antes que incluso la unión se concretara y supieran que fuese un varón, pero los tiempos estaban complicados. Si padre estuvo mucho tiempo ausente por lo que su vocación se trataba, y su madre no le quedaba más remedio que esperarlo prometiéndole que seguiría firme por él y por su hijo. Dos días antes de el hombre le ofreciera matrimonio a su madre, le había hecho la promesa a su amada que aquel sería el último día de su labor, pediría ser dado de baja al día siguiente y así no arriesgaría más la vida para pasarla a su lado y fomentarían una familia lejos de la guerra. Promesa que no se cumplió, el mismo día un ataque sorpresa de la resistencia acabó con la vida de varios soldados que aun cuando ganaron, entre ellos estaba el padre del Zeth, muero a manos de un nativo.

Su madre jamás superó su partida, cada noche lloraba su partida y todos los días visitaba su tumba . Por lo mismo su salud se deterioró, ya que si bien su alimentación no podía ser la mejor era la justa, y su depresión y las veces que se negaba a comer por la tristeza provocó que el parto de su hijo fuese de lo más complicado, y sin la opción de recibir la atención médica necesaria, murió luego de dar a luz a su hijo, Zeth, quien desde entonces quedó en manos de la que era su abuela, encargándose de que al menos él no muriese, convirtiéndose más en una institutriz que su propia abuela.

La educación que se le impartió fue la mejor que se logró con el dinero ganado en una taberna que por igual era el hogar suyo con el de su abuela, asistía a la escuela de la colonia con el resto de los niños de fuera normal, incluso parecía no afectarle el hecho de no tener ni madre ni padre, pero era evidente la tristeza que sentía cuando veía a sus amigos ser recogidos por ambos progenitores mientras que él debía irse solo a casa, pues su único familiar atendía el negocio. Gracias a él, se convirtió en un hombre muy dependiente a temprana edad, por lo mismo se abuela le permitió trabajar en la taberna, más bien le ordenó puesto que, al crecer, su físico apuesto era evidente para todos los clientes que lo veían llegar seguido y pedían su atención. Ésto fue clave en su decisión a futuro par su profesión, que más guiada por necesidad y la falta de oportunidad laboral cuando acabó sus estudios, fue lo más fácil y seguro que encontró.

Trabajo que planeaba desempeñar por las noches en la misma taberna de la familia, su abuela incluso se opuso en un principio pero con los días, notaba como las ganancias crecían y hasta se triplicaban como de costumbre. Con ellos, el joven pudo costear un capricho que llevaba guardado desde hace años, las criaturas místicas, la hechicería, lo antiguo, todo aquello que presentara un enigma para el resto de las personas. Investigaba por su cuenta, en cuentos, fábulas y libros que contaran las historias más antiguas y vívidas de los seres sobrenaturales, acumulando así con el tiempo una colección privada de todas las fuentes posibles al respecto, pero jamás le fue suficiente.

Mas sin embargo Zeth comenzó a sentir miedo de su país, todos los días veía pasar a la guardia a las horas acordadas y días en cuando cerraban la taberna por los ataques de la resistencia. Su abuela ya predecía su ir, después de todo su nieto varias veces le comentaba que se sentía una carga allí aun cuando colaboraba en los ingresos a la familia. Fue que en un acuerdo mutuo, juntaron el dinero necesario para el barco más barato que pudieron encontrar que se embarcaba hacia Francia, decisión de su abuela pero que Zeth aceptó más que encantado y radiante, puesto que muchos de los relatos que había leído y escuchado se desenvolvían en el viejo continente.

El llegar a París tuvo sus tapujos en menores medidas en un principio, era clásico que se perdiera más de una vez cuando quería salir del burdel, el cual lo residió como su hogar permanente al carecer de los recursos para siquiera costear un hotel, y como la renta venía incluida en su trabajo, mataba dos pájaros de un tiro. Y, sin ser muy despectivos, no se diferencia mucho a la taberna de su familia. Ah, tabernas.. Es curioso que en uno de sus extravíos por París haya encontrado aquel lugar, tan sucio, tan impregnante, tan concurrido de borrachos y mujeres que querían olvidar, tan.. familiar. En Venezuela o París, donde sea, juntar alcohol con un humano daba el mismo resultado, y eso hacía sonreír al latino, quien no tardó en hacerse con un puesto de trabajo en dicho negocio.

El torbellino llegó mucho después, quizás uno o dos años de su llegada al continente. Era común en él recibir clientes hasta ya muy entrada la noche, donde en ese horario la mayoría eran hombres o mujeres de mala muerte. pues las mujeres de alta sociedad ya estarían en cama con sus esposo sin opción. Fue en aquella oportunidad que conocía al brujo, aquel aquitano de peculiares necesidad pero más aún, de peculiar connotación. Aquel ser hizo caer rendida a su curiosidad, dado el suceso que cortó su "trabajo" de manera tan abrupta, una noche que debería ser pasajera, se convirtió en la más larga de su vida. Hoy en día, aún cree estar viviéndola.

Dicha opción, que hay que derechamente llamar así, le llevó a situaciones más y más cercanas con Aurélien, que dicho sea de paso, ambos representaban dos polos opuestos de la vida de forma abismante, pero aquello no le impidió acercarse y acercarse más a él hasta transformar esa curiosidad en una necesidad, en una obsesión, en un amor. La relación que ambos sostuvieron no fue para nada fácil, ni relación se le podría llamar tomando en cuenta la posición en negativa del brujo, pero eso tampoco impidió que incluso Zeth fuese a vivir a su casa un tiempo, conocer más de él y algo más de su pasado. Discusiones iban, deslices venían, una fuerte relación amor-odio que acabó con un error del latino y su salida de casa ajena para regresar a su vida libertina.

Su estancia no sólo trajo conflictos amorosos y contradicciones en su profesión, la amistad jugó grandes papeles en su vida actualmente en especial, y sin duda, una ayuda a la distancia que, sin su consentimiento, se formó con el brujo, fueron Ayres y Leena, una familia de madre e hijo formado por dos gitanos que pasaron a ser confidentes, por parte de Leena, y compañeros de juegos, por parte del pequeño Ayres. Ya que, si bien el pequeño se llevan por muchos años, el pasar el tiempo con él se volvió muy fácil, y las tardes con ambos se volvieron eternas, además de que Leena representó un gran apoyo para Zeth y que no cayese en la locura por la falta de Aurélien.

Datos Extras

→Disfruta:
◊ La menta, en todas sus variedades ya sea en un helado, un olor o hasta en una goma de mascar, falta decir que a toda hora y hasta entre comidas.
◊ Las miradas penetrantes, más si son de un color vistoso.
◊ Todo lo "misterioso", destacando de esto los Licántropos y los Brujos. Muere de ganas por conocer ambas especies.
◊ La música sin letra, válgase decir la instrumental, destacando los solos de piano.
◊ Los animales gordos y peludos.
◊ Los niños, a pesar de que piensa ser un mal padre si se da el caso, se lleva muy bien con los menores y se le facilita el jugar con ellos o entablar conversación, siendo "uno más" de ellos.

→Detesta:
◊ El pescado, muy remilgoso cuando de él se trata, y a pesar que no puede consumirlo cuando lo desee, ni así lo hace.
◊ Las personas demasiado corpulentas, le dan un cierto grado de asco. Ésto incluye gente de mucho peso o personas con una anatomía demasiado musculosa.
◊ La sangre, reconoce ser asquiento sólo con éste líquido. Secretamente, es hemofóbico, si se expone demasiado a ese líquido vital puede sufrir mareos, dolores de estómago, arcadas y hasta vómitos
◊ Que se hagan los interesantes al dejarle con la duda, pues más insistirá en saberlo.
◊ Afrontar sus miedos.

→Algo más:
◊ Sus amistades las cuida mucho ya que, si posee un ser querido que desea intimar con él justificándose al pedir sus servicios, no accederá por miedo a perder la amistad.
◊ Siempre ha tenido las ganas de aprender a tocar un instrumento, pero por su situación económica nunca ha podido costear uno de ellos ni mucho menos clases.
◊ Jamás aprendió a nadar.
◊ Le cuesta admitirlo, pero por la falta de sus padres o hermanos suele sentirse solo la mayoría del tiempo.
◊ De niño sufre una mínima miopía, pero que si bien no le obliga a usar lentes todo el día, al leer le cansa la vista y debe usar anteojos de lectura.
◊ Sabe hablar y entender el francés hablado, mas no puede leerlo ni escribirlo. Es por ello que, además, todos sus libros están en español.
◊ De todo el equipaje que trajo de Venezuela, el 90% corresponden a libros de derivados temas, los cuales se encuentran apilados en torres en un costado de su habitación en el burdel.
◊ Hay una parte de su vida que Zeth desconoce, la cual es que tiene un hermano, un hermanastro para ser más exactos por parte de su padre, engendrado en una relación con una prostituta que éste tuvo antes de conocer a la madre de Zeth.