La muerte puede estar a la vuelta de la esquina (Eyra) +18

por **Wolfgang Lindert** Mar Ago 16, 2011 3:13 pm

Recuerdo del primer mensaje :

La noche habia comenzado bien, habia encontrado a un inexperto vampiro alimentandose en un callejon cual vulgar ratero contando su botin del dia. Al verlo, me habia acercado sin hacer el mas minimo ruido, el pobre diablo ni tan siquiera se habia puesto en la esquina opuesta a la pared, donde la visibilidad y proteccion es mayor. Se encontraba en medio del callejon, por lo que pude advertir antes de matarlo debia de tratarse de un vampiro joven, quizas hubiera sido convertido hacia una decada, dos como maximo.

Saque mi cuchillo de entre mis ropas, el cual podria pasar por una espada corta y atravese el cuello del vampiro, sacando el cuchillo por la parte delantera de su garganta y repitiendo al instante el movimiento, solo que cercenando el resto de su cuello. Su cabeza se separo del resto de su cuerpo y cuando la solte rodo cual balon un par de metros con una extraña mueca grabada en su rostro.

La chica de la que se alimentaba al instante se cayo al suelo, al agacharme pude advertir que estaba a punto de morir y cuando me disponia a llevarla a un hospital aparecio alguien a quien no esperaba. Se trataba de un cazador, este apenas dijo nada, tras eso y sin darme tiempo a decir nada, disparo. Pude apartarme ligeramente, aunque la bala se alojo en mi costado, como ya me suponia se trataba de plata.
El dolor fue inmenso, aunque la herida no iba a ser mortal si se extraia la bala, esta, de momento me ardia en mis entrañas.

No pense, simplemente cargue contra el, el golpe que le propine lo tiro contra la pared del callejon mientras yo salia huyendo del lugar. La sangre manaba de la herida y mientras con una mano la taponaba, con la otra sacaba mi pistola. Conforme me movia, mis movimientos eran mas torpes y toscos, la sangre manaba demasiado deprisa, sino se me extraia la bala no pasaria de esa noche.
Me apoye sobre la pared que delimitaba el jardin botanico, tras una esquina, esperando unos minutos para comprobar que no me seguian. Entonces, recorde que cierta conocida vivia por alli, no conocia a demasiada gente en la ciudad y no estaba como para hacerle ascos a cualquier ayuda que se me ofreciera por lo que corri hacia su casa lo mejor que pude.

Salte la valla de una manera algo tosca, arañandome una pierna, pero nada importante. Al llegar a la puerta principal la aporree con violencia, apoyandome en el marco mientras miraba hacia la calle, respirando entrecortadamente y esperando que el cazador encontrara el rastro, si iba a morir alli, por lo menos el cazador moriria conmigo.

por **Wolfgang Lindert** Sáb Ago 20, 2011 5:08 pm

Cuando note que se iba de la habitacion me levante de un salto, notando un gran dolor en mi abdomen, aunque ignorandolo. Fui tras ella y me interpuse entre ella y la puerta para que no se fuera antes de que aclararamos lo sucedido. Una de mis manos se poso en la herida que tenia en mi costado debido al dolor que me producia el balazo.

- Era yo, lo vi con total claridad - le dije mirandola a los ojos aunque estuvieramos en la oscuridad, estaba seguro de saber donde tenia sus bonitos ojos por lo que aunque apenas viera nada debido a la falta de luz, sabia donde estaba. Ademas, mi vision termica era de gran ayuda en un caso asi, eso no lo podia negar.

- Mira Eyra, no digo que tu sueño no pueda llegar a hacerse realidad, solo te digo que necesito tiempo si quieres que algo pueda suceder entre nosotros - le dije poniendo mis manos en sus mejillas para que me mirara al rostro - simplemente necesito tiempo para asimilarlo, es algo complicado todo esto - le dije mirandola y esperando que mis sinceras palabras fueran suficiente para ella.

por **Arlette** Sáb Ago 20, 2011 5:18 pm

Cuando por fin encontré el pomo de la dichosa puerta, Wolf se levantó de la cama y me impidió el paso, poniéndose entre la salida y mi cuerpo. Sus ojos buscaban los míos y algo nuevo volvió a colorear mi rostro marmóreo. Su mano sujetaba el agujero que la bala le había ocasionado y yo fruncí el ceño, meneando la cabeza.

- No debese salir de la cama, Wolfgang.- le reñí en un tono maternal mientras tomaba ambas manos y le guiaba de nuevo hacia el lecho.

Le recosté y le cubrí con las sábana, intentando bloquear los pensamientos que se agolpaban en mi mente, gritándome que respondiera a sus palabras. Al fin, y tras una larga bocanada de aire, lo intenté, pero... sus ojos clavados en mi rostro, nuestra cercanía, su irradiante calidez al contacto con ambas pieles... no pude. Mordí mis labios y me quedé petrificada allí, junto a él, con mis manos en las sábanas y mi ojos perdidos en el mar de su mirada.

- No sé de qué me estás hablando.- le aseguré con un hilo de voz, al cabo de largos minutos en silencio, aún sin moverme ni pestañear, aguantando la respiración y conteniéndome de salir corriendo del habitáculo.

por **Wolfgang Lindert** Sáb Ago 20, 2011 5:24 pm

Hice caso omiso a sus palabras, aunque por supuesto que tuve que aguantar y volver a la cama, cosa que realmente me volvia loco. Aunque cuando ella se acerco tanto a mi y escuche sus palabras no pude evitar hacer algo de lo que puede ser que acabara arrepintiendome, aunque en aquel momento me parecio una idea magnifica. Sin pensarlo una segunda vez la bese, la rodee con mis brazos y pegue su cuerpo al mio, ni tan siquiera sabia si estaba bien lo que estaba haciendo, lo que si que sabia es que no queria perderla asi.

- Te hablo de eso, de lo que tu sientes por mi y que yo vi en tu sueño y de lo que yo comienzo a sentir, no es mas, es algo sencillo, no creo que requiera de muchas explicaciones ¿no? - le dije tras besarla, esperando una reaccion por su parte, aunque esta fuera un tortazo, no me importaba, simplemente me valia con escuchar su respuesta. Solo esperaba que no la hubiera cagado como en el pasado.

por **Arlette** Sáb Ago 20, 2011 5:50 pm

De pronto y sin esperarlo, los brazos de Wolfgang enlazaron mi cintura y me acercaron a su cuerpo tumbado bajo las sábanas, perdiendo mi equilibrio y cayendo sobre él. Entonces su boca buscó la mía y... me besó. Sorprendentemente... él me besó. ¡Y qué beso! Siempre lo recordaré como el beso más cálido, sabroso, adictivo y efímero que haya probado. Cuando nuestros labios se despegaron, yo permanecía sobre su cuerpo, cuidadosamente colocada para que mi peso no lastimara su herida. Nuestros ojos buscaban respuestas en los del otro mientras nuestras respiraciones envolvían el rostro ajeno. Sus latidos fueron recuperando su ritmo normal y sus palabras sonaron casuales aunque intensas. Quería respuestas y las merecía tras ese gran paso que se había arriesgado a dar.

- Yo... ésto... no sé... yo...- balbuceaba, con la voz traicionándome y mi mente nublándose por la adrenalina del momento.- Dices que es sencillo y no merece explicaciones...- repetí con un hilo de voz, tras serenarme y sin apartar mi mirada de él ni moverme de encima de su cálido cuerpo.- Entonces... ¿qué es lo que tanto tienes que asimilar?

La fría yema de mis dedos se posaron sobre su labio inferior, recorriéndolo de un lado a otro con dulzura y cierta timidez. ¿De veras aquellos labios me habían besado? Sonreí sin poderlo remediar y apoyé mi cabeza sobre su pecho, cerrando los ojos.

- ¿Qué pasará ahora con nosotros?- susurré, dejando que los temores conquistaran mis cuerdas vocales e hiceran de mi voz, la voz del miedo.

Estaba clara la respuesta a aquella pregunta. Wolfgang optaría por la vía fácil de la vida: el olvido. Y yo lo aceptaría siempre ocultando el dolor que aquello me provocaría. Y así, cada uno seguiría su camino... por separado. En el fondo siempre lo había sabido. Mi naturaleza me gritaba que debía buscar en otro vampiro, mi compañero eterno. Sin embargo, mi pequeña Eyra humana, la ingenua y la romántica empedernida, veía en el licántropo el principio de un amor verdadero. ¿Le daría Wolf una oportunidad? En sus manos había dispuesto mi corazón.

por **Wolfgang Lindert** Lun Ago 22, 2011 2:21 pm

Su pregunta fue directa y la verdad es que suponia que ya sabia la respuesta pues me parecia obvio. Jamas habia sentido ningun apego por una vampira, esta era la primera vez que sentia algo por alguien de su especie y a decir verdad se trataba de un sentimiento bastante fuerte por lo que aquello me llevaria tiempo asimilarlo, no iba a cambiar mi forma de ver el mundo en dos horas.

- Que seas una vampira, no me resulta sencillo, lo deseo, pero una parte de mi rechaza esto, supongo que mi parte de lobo, solo te pido algo de tiempo Eyra - le dije mirandola a los ojos y sintiendo su cuerpo sobre el mio. Una parte de mi queria que me liberara y la volviera a besar, aunque la otra mitad de mi ser me decia que me contuviera, que aquello era imposible. Ademas, tarde o temprano yo me marchitaria y moriria, ella en cambio permaneceria joven y bella para toda la eternidad, algo que a decir verdad, me asustaba.

- Ante eso no tengo respuesta que darte Eyra, solo puedo decirte que te quiero, pero que no se si estoy preparado para tener algo serio, soy demasiado libre, estoy acostumbrado a una vida solitaria y cambiarla de golpe no me resultara facil. Ademas, vivimos en mundos distintos - le dije pensando que ella, con todo el dinero que tendria probablemente asistiria a bailes y eventos de la alta sociedad en los cuales no me sentiria a gusto y no queria privarle de su vida.

por **Arlette** Lun Ago 22, 2011 3:19 pm

Escuché sus palabras en silencio, meditándolas. Lo que me decía era cierto, sería algo difícil y no nos aseguraba un triunfo. Sin embargo...

- ¿Y qué relación es fácil, Wolfgang? Siendo o no de la misma raza, siempre hay problemas y dificultades.- comenté sin mirarle, con la cabeza aún acomodada en su pecho.- Cuando hay amor todo lo demás lo supera.- le aseguré, ahora sí, alzándome para acariciar su rostro antes de apoyar mi frente en la suya, quedando a escasos centímetros el uno del otro.

Cunado habló de los mundos distintos en los que nos hallábamos supuse que se refería a nuestras vidas en si. Él no dejaba de ser humano, por lo que vivía durante el día y dormía de noche. Yo, como vampiresa, vivía completamente a la inversa, haciendo mi vida social de noche y durmiendo durante las horas de sol.

- Intentaremos combinar nuestras diferencias para que haya cierto equilibrio.- respondí con una sonrisa, antes de recortar distancias y besar sus labios mientras mis manos se enredaban en sus cabellos.

por **Wolfgang Lindert** Lun Ago 22, 2011 3:33 pm

- Ya pero vivimos en mundos diferentes y estoy seguro de que tarde o temprano te cansaras de mi. Sabes que yo me acabare haciendo mayor y tu te cansaras de mi, o peor, me morire y pasaras la eternidad como alma en pena - le conteste mirandola con la cara mas triste que jamas habia sido dibujada en mi rostro, sabedor de que mis palabras eran todas ciertas y que tarde o temprando ocurriria.

- Ya, lo intentaremos pero no se Eyra, creo que puede funcionar, pero tambien creo que no - le dije negando con la cabeza. La verdad es que me preocupaba demasiado aquella situacion, podia ocurrir lo que fuera pero estaba claro que tarde o temprano uno de los dos acabaria dañado. Yo por su abandono o ella por mi muerte, cualquiera de las dos cosas me parecia cuanto menos horrenda por lo que me hacia dudar.

En todo aquel rato no paraba de mirar de vez en cuando por la ventana, la verdad es que al ver el cielo estrellado se me calmaba el alma y en aquel momento no se me ocurria nada mejor.

por **Arlette** Lun Ago 22, 2011 3:44 pm

Suspiré y me alejé de él, acercándome de nuevo a la ventana para sentarme en su borde con los brazos cruzados.

- Entonces, ¿nos rendimos?- le pregunté, intentando que mi voz sonara casi indiferente a esa idea.

No quería ver su rostro cuando él asintiera, así que me acomodé en la ventana, dejando descansar mi espalda en su marco y subiendo los pies para rodear mis rodillas con mis brazos. La luna pareció sonreírnos, como si aquella situación le divirtiera.

Pero sabía que Wolfgang tenía razón, que por mucho que nos quisiéramos, él moriría algún día y yo moriría tras él como siempre debió ser, como era lo natural. Pero él habló de que quizás yo me cansaba de él. ¿Cómo podía pensar algo así? No sabía como demostrarle hasta qué punto se equivocaba.. si no era con el paso del tiempo. Y él no parecía dispuesto a arriesgarse conmigo. Suspiré disimuladamente y perdí mi mirada en la negra noche.

por **Wolfgang Lindert** Vie Ago 26, 2011 6:43 am

Tras su pregunta me quede en silencio sin saber siquiera que contestar. Pensaba en multiples cosas que estaban relacionadas con nuestra conversacion. Mi mente iba desbocada pensando en tantas cosas a la vez que no podia asegurar en que pensaba en cada momento. Habia pasado demasiados años en soledad y ahora que habia encontrado a alguien me daba miedo, sabia que eso debia de ser asi, pero no entendia como mi mente seguia temerosa de tener a alguien a mi lado. No era extraño y me sentia a gusto con ella por lo que no entendia como una parte de mi seguia negandose, aunque sabia que no queria perderla y si me rendia la habria perdido. Tome aire y me levante de la cama con una de mis manos en el estomago, andando lentamente hasta donde se encontraba ella. Coloque mi mano libre a uno de sus lados apoyada en la ventana mientras me acercaba a su rostro lentamente, mas por el dolor que por hacerlo mas intrigante pues me dolia el estomago.

- No, no quiero rendirme Eyra, perdona todo lo que dije antes - le susurre al oido antes de cerrar los ojos y apretar los dientes sinque ella me viera. La herida me estaba haciendo rabiar y si seguia asi me iba a hacer aullar de dolor. Deberia volver a la cama pero queria zanjar ese tema antes de que ella pensase que no la amaba asique aguantaria el dolor.

por **Arlette** Vie Ago 26, 2011 8:07 am

Wolfgang salió de nuevo del lecho y yo le miré con el ceño fruncido. ¿Qué le ocurría? ¿No sabía mantenerse en cama cuando estaba enfermo? Entre abrí mis labios para pedirle que regresara pero él se avanzó, pues su rostro recortó distancias con una leve mueca de dolor. Puse los ojos en blanco y busqué uno de sus brazos para acompañarle de nuevo a la cama, pero... sus palabras me dejaron sin habla ni movimiento alguno. No quería rendirse, había dicho. Pero... su piel cálida y ardiente, su esencia tan parecia a la de un perro mojado, su naturaleza lobuna... Nunca me había importado realmente la raza de las personas que me rodeaban pero ahora, algo en mí había cambiado. ¿Temor? Quizás. Sólo sabía que realmente había muchos obstáculos en lo nuestro. ¿Los superaríamos? Él mismo lo dudaba. ¿Debía creer en que se equivocaba? Necesitaba algo más que palabras.

- Wolfgang...- murmuré, posando una de mis manos en su mejilla.- La fiebre te hace desvariar, es mejor que descanses.

Le sonreí maternalmente y salté del borde de la ventana para acompañarle a la cama, cubriéndolo con las sábanas y sentándome a su lado para volver a poner el paño húmero sobre su frente, absorviendo el sudor que su piel destilaba.

por **Wolfgang Lindert** Vie Ago 26, 2011 9:42 am

Me volvi a tumbar mientras sus palabras resonaban en mi mente, la verdad es que no sabia que mas queria de mi. Le habia dicho la verdad, le habia prometido que lucharia y aun asi parecia estar igual de indiferente que al principio. La rabia comenzaba a crecer en mis tripas y la sentia crecer poco a poco conforme sus palabras resonaban una y otra vez en mi mente.

- No desvario Eyra y si es lo que crees no volvere a decir una sola palabra - le conteste mirandola friamente. Aparte mi mirada centrandome en mirar la luna, en un par de noches seria luna llena y aun no tenia un lugar seguro donde encerrarme. A la mañana siguiente mientras Eyra durmiese me iria, si ella no estaba dispuesta a creer en mis palabras no veia motivo alguno para mantenerme bajo aquel techo.

Busque con la mirada la botella de whisky y al encontrarla le di otro largo trago, si estaba con fiebre, por lo menos lo pasaria algo mas a gusto, con una pequeña borrachera se pasaba mejor la fiebre. Ademas, no queria seguir despierto, me habian molestado sus palabras y no tenia ganas de seguir alli, me habia molestado mas de lo que esperaba y ahora me iba a tener que comer mi rabia.

por **Arlette** Vie Ago 26, 2011 3:59 pm

Sus ojos se llenaor de ira y su centello se convirtió en una llama devoradora. Eso no me asustó, sólo me sorprendió aquella reacción. ¿Porqué? Había sido él quien sin una despedida se había marchado tras ser testigo de mi sueño. Era él quién huía de lo que sentía. Y ahora que le daba la razón, ¿ahora se enfadaba conmigo? No lo comprendía y quise hacérselo saber de algún modo.

- Lo único que digo es que deberías pensar en lo que dices.- murmuré, bajando mis ojos a la altura de mis manos nerviosas mientras él buscaba el whisky y le daba un largo trago.- Si deseas algo, estaré en el salón.- dije al fin, dándome cuenta que probablemente ni me escuchaba, pues miraba a la luna en silencio y sostenía la botella como si ésta fuese la mejor compañía que dispusiera en aquél momento.

Asi que dándome por aludida por su indiferencia decidí marcharme de mi alcoba, demorándome unos minutos para buscar otra vela en mi armario. Cuando la localicé me dirigí de nuevo al convalesciente.

- Intenta no moverte de la cama para que cicatrice antes y mejor, ¿de acuerdo?- le aconsejé con voz preocupada pero cariñosa y atenta a la vez.- Descansa, Wolfgang.

Me acerqué a su rostro y le besé en los labios muy efímeramente, casi como un roce, casi como si nunca le hubiera besado. Suspiré disimuladamente, apesadumbrada por aquella situación en la que quería pero no podía. Y volví mis pasos hacia la puerta de salida con la vela y una caja de cerillas en la mano.

por **Wolfgang Lindert** Dom Ago 28, 2011 3:15 pm

Me mantuve en la misma posicion y sin apenas moverme mientras ella estuvo en la habitacion. Me habia enfadado y cuando me enfadaba no atendia a razones. Estuve mirando la luna durante un rato bastante largo mientras mi mente volaba hacia el infinito. No pensaba en nada ni en nadie, simplemente habia desconectado del mundo que me rodeaba para alejarme lo mas posible de aquella mansion.

Cuando comenzo a quedar relativamente poco rato para el amanecer pense en que haria ella, al fin y al cabo estaba en su dormitorio y no creia que fuese a volver a aparecer por mi lado despues de que no le hubiese ni mirado la ultima vez que se habia ido. No me arrepentia de mi enfado, pero si que sabia que podia haberlo llevado de otra manera mas diplomatica. Lo que me molestaba es que me diera la sensacion de que estaba jugando conmigo y no iba a permitir que nadie jugara conmigo.

Mientras estos pensamientos llegaban a mi mente mis ojos decidieron que se habian ganado su descanso y tras estos, se decidio el resto de mi ser, quedandome dormido en aquella casa debido a la extenuacion de la noche.

por **Arlette** Dom Ago 28, 2011 3:47 pm

Bajé los escalones con parsimonia, sintiendo que parte de mi ser se había quedado encerrado en el piso superior. Encendí la vela con la cerilla que llevaba entre manos y me senté en el sofá para intentar leer, pero mi mete vagaba muy lejos de Cumbres Borrascosas, más lejos siquiera de mí misma.

Pasé varias horas sin hacer ni decir nada, simplemente con los ojos clavados en aquellas páginas amarillentas cubiertas de letras negras. De pronto, mis neuronas reconectaro y leí un fragmento de la novela, exactamente la parte en la que Catherine conversaba con Nelly, su sirvienta, sobre su posible boda con el señor Linton, aunque en aquella conversación habló de sus sentimientos por Heathcliff.

"No sé de qué están hechas las almas, pero sí sé que la suya y la mía son exactas; y la de Linton, sin embargo, es diferente, tanto como el abismo que separa a un rayo de luna de un relámpago o a la escarcha del fuego"

Y aún así, ella elegía a Linton, pues Heathcliff, pese a ser el amor de su vida, no tenía ni el estatus ni la riqueza que ella anhelaba. Y siempre pensé que fue el mayor error que cometió.

Aquellas palabras me transportaron a mi situación con Wolfgang y Jerarld. Sí, como olvidar a aquél vampiro. Jerarld era tan parecido a mí que me estremecía sutilmente la idea de que algo más allá de nuestro pasado, pudiese unirnos. Sin embargo, ambos sabíamos lo diferentes que éramos y la de cosas que nos separaban. Wolfgang no era de mi raza, ni siquiera poseía alguna fortuma más que su bondadoso corazón. Pero le amaba. Extrañamente, le amaba. ¿Seguiría la intuición de Catherine? ¿Remediaría su error en mi vida? Eso quise hacer.

Me alcé del sofá decidida y dejé tanto la vela como el libro en el salón, subiendo con rapidez hacia mi dormitorio. Cuando posé la mano sobre el pomo, la puerta contigua se abrió y mi mayordomo me miró sorprendido, pues casi estaba amaneciendo. Le supliqué que por nada del mundo subiera a esa planta hasta el final del día y tras aquellas palabras, entré en mi alcoba, sintiendo los primeros rayos de luz arder mi piel. Corrí hacia la ventana con sigilo para no despertar a Wolf, aunque el dolor empezaba a ser insoportable. Cerré las cortinas y me sumergí de nuevo en la oscuridad de la sala, suspirando de alivio. Alcé la vista y allí estaba él, mi Heathcliff personal dormido en mi cama. Sonreí ante aquella idea y tras esperar unos segundos a que mis quemaduras desaparecieran de mi piel, me dirigí a mi amplio lecho, deslizándome entre las sábanas con el camisón de seda aún puesto. Tomé uno de los brazos del lobo y lo pasé por mi espalda, acurrucándome a su lado y apoyando mi cabeza sobre su pectoral. Cerré los ojos y esbocé una sonrisa llena de paz. Él era mi elección.

por **Wolfgang Lindert** Dom Ago 28, 2011 4:12 pm

No sabia el tiempo que habia pasado desde que el sueño me habia vencido, solo sabia que algo habia cambiado. No necesitaba abrir los ojos para notarlo, alguien estaba durmiendo a mi lado, seguramente seria Eyra, al menos eso decia su olor. Tras un rato de paz decidi observar la escena. Justo como habia imaginado, era Eyra. Ahora necesitaba saber que queria decirme con eso, cosa que no queria dar por clara, ya no queria dar nada por hecho pues la noche anterior habia salido escaldado.

Observe mi herida, habia comenzado a cicatrizar y apenas me dolia, quizas hoy pudiera volver ya a mis habitos, estaba hambriento y necesitaba caminar, el estar tumbado mucho tiempo me hacia sentir debil. Respire hondo un par de veces antes de acercarme al oido de Eyra para despertarla.

- Eyra, despierta, queda poco para el anochecer - le susurre al oido, esperando que se despertara y ver hacia donde iban las cosas. Con la mayor delicadeza que pude me levante de la cama, estirando mis brazos y piernas nada mas estar erguido, notando como mis musculos perdian el agarrotamiento de la noche anterior. Ademas, me dolia la espalda, seguramente por dormir en un colchon, aunque no iba a quejarme ya que habia sido extremadamente comodo.

Tras estirarme me quede mirando a Eyra con los brazos cruzados en mi pecho, esperando a que se decidiera por levantarse ya que me parecia de mala educacion salir de alli sin ella.

por **Arlette** Dom Ago 28, 2011 4:35 pm

Su voz desperezó mis párpados y los abrí somnolientamente, con pereza. Busqué junto a mí el cuerpo cálido de Wolfgang, pero no se hallaba en el lugar en el que descansaba hacía unas horas. Abrí los ojos completamente y lo busqué con los sentidos agudizados, encontrándole junto a los pies de la cama con los brazos cruzados y el semblante severo. Tragué saliva, sabiendo que probablemente estaría enfadado conmigo. Llevé mis manos a mi cabello e intenté peinarlo como buenamente pude. Entonces salté del colchón, dando algún brinco al faltarme el equilibrio. Alisé el camisón a la altura de mis muslos y alcé la vista hacia el lobo, esbozando una sonrisa de disculpa.

- Buenas noches, Wolfgang.- le saludé, como si no hubiese sucedido nada.

Dando algunos saltos infantiles me planté frente a él y apoyé mis manos en sus brazos cruzados, dándome impulso para rozar la comisura de sus labios con un efímero beso. Reí con timidez y volví mi peso a mis talones, girándome con la idea de abandonar aquella habitación.

por **Wolfgang Lindert** Dom Ago 28, 2011 4:43 pm

La vi saltar de la cama y acercarse a hacia mi para besarme y aunque no quise demostrarlo el solo verla habia hecho que mi corazon latiese con renovadas fuerzas. Cuando se giro para salir de la habitacion la cogi de la mano y la arrastre hasta mi lado otra vez, antes de salir de la habitacion queria aclarar el que habia entre nosotros pues yo no lo tenia claro tras lo ocurrido la noche anterior y me estaba carcomiendo por dentro el no saberlo.

- Eyra, necesito que me digas que hay entre nosotros, yo ayer te deje claro todo, ahora necesito que seas tu la que sea sincera - le dije mientras con una de mis manos acariciaba su mejilla. Si la respuesta no era la que queria oir no tenia intencion de armar un escandalo, cogeria mis cosas y me iria de alli. Aunque la verdad es que deseaba no tener que irme, si hacia falta dejaba que volvieran a dispararme.

La miraba a los ojos mientras esperaba su respuesta, respirando nervioso y aunque tan solo era un instante, se me estaba haciendo el mas largo de mi vida.

por **Arlette** Dom Ago 28, 2011 4:52 pm

De repente, una fuerza sobrehumana me tomó de la muñeca y me empotró contra el cuerpo de Wolfgang. Alcé la vista pues él era más alto que yo y mientras sus palabras calaban en mi mente, mi corazón se detuvo. ¿Qué podía responderle? ¿Qué debía decirle?

Mordí mi labio inferior, nerviosa. Sin darme cuenta me había abierto una pequeña herida en dicho labio pero no le presté atención alguna, centrándome en los ojos escrupulosos de Wolfgang. Tomé aire y recompuse mis latidos cuando su mano acarició mi mejilla, gesto que le agradecía con una tímida sonrisa.

- Wolfgang, yo...- suspiré profundamente y tomé la mano que me acariciaba el rostro, enlazando nuestros dedos.- Te quiero con locura...- murmuré, dejando que un centello especial iluminase mis ojos.- Pero...

Me detuve. Algo me detuvo. Y qué dulce fue lo que silenció mis labios temerosos...

por **Wolfgang Lindert** Dom Ago 28, 2011 5:00 pm

Mi sonrisa fue en aumento desde que comenzo a hablar hasta que dijo aquella palabra que nunca habia traido nada bueno desde que se pronuncio por primera vez "pero". Si habia un pero es que habia alguna mala noticia que iba a recibir en unos instantes puesto que asi no iba a dejar la conversacion ya que me moriria de la curiosidad.

- ¿Pero que? - le dije mirando a los ojos, intentando leer sus pensamientos, cosa que no podia hacer pero tampoco me iba a pasar nada por intentarlo - ¿Que ocurre Eyra? ¿Por que no eres sincera conmigo? - le pregunte casi rogandole. Estaba harto de que no fuera del todo sincera conmigo y tenia un limite el cual estaba rozando.

Si ella decidia que no queria ser sincera conmigo me parecia bien, respetaria su decision, pero que no intentara acercarse a mi nunca mas porque no lo aceptaria, su momento para decir las cosas era ese, no habria otro, sino aprovechaba la ocasion no se repetiria. Me dolia en el alma que fuera asi pero no iba a cambiar, era ahora o nunca.

por **Arlette** Dom Ago 28, 2011 5:11 pm

Suspiré cuando su reacción fue molesta, pero lo suponí. Me acerqué a él y le besé en los labios, dejándome llevar por los sentimientos a flor de piel, perdiéndome en su boca de miel, danzando al ritmo de sus latidos como única pareja, su lengua. Enredé mis manos en su cabello y moví mi cuerpo contra el suyo, arrinconándolo contra la pared de la habitación. Me distancié mínimamente para retomar el oxígeno y hablar de nuevo, en un hilo de voz.

- Pero tengo miedo por ti.- susurré con la mirada gacha.- Tengo miedo a hacerte daño sin quererlo, a perderte por un error mío, a...

Volví a callar, obligando a mis labios a ser sellados por los besos de Wolfgang, entregándome a él en cuerpo y alma, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi espalda de principio a fin, sintiendo que le pertenecía y él me pertenecía. De algún extraño modo... él era mi vida.

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