Aromas a jazmín. Fiesta de Otoño. [ABIERTO]

por **Géraldine Fontaine4** Jue Sep 22, 2011 1:32 pm

Lista de invitados.:

Aromas a jazmín. Fiesta de Otoño. [ABIERTO] 21cuhwh

Afueras del Palacio de Versalles, París ~ 16:00h.

Todo estaba yendo según lo previsto. Más que una fiesta de la alta sociedad se trataría de allegarnos más con nuestros congéneres, tomar el té o aquel café tan delicioso del cual nos proveían de tiempo en tiempo, tomar dulces hechos por mis empleadas además de por mí. Ya saben… mi pasión por las artes culinarias no pasaba desapercibido. Yo siempre había sido una reina peculiar, según llegaron a mis oídos… la gente me veía como una mujer noble, en el mejor, más sincero y estricto significado de la palabra. Aquello pretendía que fuese como una especie de merienda, para conversar entre damas por supuesto, ya que a los hombres les apetecía mejor aprovechar la velada que se acontecería a continuación. Ya que, por motivos que comprendía a la perfección les llevaba a tener un duro trabajo en la mañana, salvo por mi esposo, que seguramente estaría descansando dentro de palacio, sin dejar a un lado sus labores como soberano Francés.

Las invitaciones habían sido redactadas y firmadas con el sello de la familia, pues ante todo siempre me gustaba permanecer con aquella verdadera compostura, ya que no sería de gran agrado para mis invitados, tanto como incómodo para otros… Por ello, ¿Qué mejor que una merienda al aire libre para limar asperezas entre nuestros conocidos y no tan conocidos?

Adèle, había acudido a mi petición de que me acompañase en aquella fiesta, no como carácter de dama de cámara, sino como fiel amiga y confidente, la más hermosa y leal de todas. Aun así, le dejé que tomase algún vestido, por si le gustaban más o los veía más acorde con el momento, mi sencillo vestido color verde oscuro al igual que mis bailarinas realzaba el tono rojizo de mis cabellos, que junto con una pasada, que concluía con aquella “cola de caballo”.

“Simple y realmente humilde”

Géraldine, caminaba con tranquilidad por el jardín de aquella casona, la cual cuidadosamente recibía sus visitas en momentos en los que realmente necesitaba algo de espacio, o cuando necesitaba sus momentos de soledad y quietud en aquel lujoso y pomposo mundo. Hoy era aquel día en los que se respiraba tranquilidad y austeridad por doquier entre perfumes de naranjos y sus flores de azahar que culminaban aquel jardín, salvo por aquel especial lugar, donde reposaban los jazmines más hermosos y cuidados por ella misma.
Aquellos olores le recordaban a las biznagas de su tierra, las Españas. Hechos cuidadosa y artesanalmente con flores de jazmín, el cual tuvo el tiempo suficiente de hacer, para cada una de sus invitadas.
Aquello podía parecer una simple interacción social, pero lo que ella pretendía, era que todas se sintieran las mujeres más especiales del mundo, y no solo por el hecho de tener título nobiliario.
Ordené investigar cuales eran las flores favoritas de cada cual que viniese, y cuando efectuasen su entrada, se les sería entregada dicha flor, para que las acompañase en aquella velada de otoño. Géraldine, se quedó pensativa, recordando sus inolvidables raíces y lo de menos que echaba aquellas fiestas en el jardín en el que los familiares más allegados acudían sonrientes, sentada en aquel banco mecedor observó el lugar provisto de una mesa en el centro, y con varios sillones muy cómodos y algunos bancos que se mecían, le pareció algo divertido y juvenil así que los agregó al lugar donde aquella fiesta daría comienzo en breves.