Ayudando a la gente [Abel y Ciel]

Vio de reojo a la chica y sonrio levemente, ciel dormia como un tronco en sus brazos,para ser sinceros la mayoría del tiempo su pequeña niña distaba mucho de ser femenina, no dormia tranquilamente como otras niñas, a menudo habia que limpiar su boquita pues tendia a dormir con la boca abierta. Siempre terminaba ensuciando o rompiendo sus vestidos sin importar el cuidado que se le tuviese y al momento de dormir… dios cuando dormia podría pasar una estampida junto a ella y la niña seguiría durmiendo. Aun asi, ver el cuidado que Raven tenia con ella le enternecía, aunque no sabia si le alegraba, las mujeres parecían conectar con ciel casi al verla. Aunque normalmente el efecto no fuese correspondido.

Observando a su hija noto que la mayoría se sentía encantada con una pequeña, pero nadie queria encargarce de un hijo ajeno, las mujres parecían adorarla pero el sabia que ninguna gustaría de criarla, la mayoría deseaba tener hijos propios, escucho el comentario de la joven a su lado y la miro con una sonrisa divertida, solo un poco burlona- bueno… puedo decir que estoy familiarizado con la comida asiática, en mi madre patria…corea es algo mas o menos común- hablo y sonrio, inmediatamente se dio cuenta de que podría estar cometiendo un error, que sabia el de la susceptibilidad de la chica, aquel comentario podia ofenderla seriamente. Aunque pensándolo bien, que caso tenia esconder algunos puntos de su personalidad? Conocer a una persona envuelto en farsas nunca era bueno

La chica parecio a murmurar algo que enseguida corrigió, en esta ocasión le parecia era algo que debería ser tomado en cuenta, la chica parecía estar mitad en su presencia, mitad perdida en sus pensamientos. Asintio ante lo que dijo, no iba a decir nada acerca de lo que habia escuchado… después de todo aunque sabia que alborotadas no era lo que habia dicho en un principio. No podia arriesgarse a asegurar haber escuchado abortos… no cuando no habia suficiente confianza y nisiquiera estaba seguro de que eso fuese realmente lo que habia dicho- disculpe mi indiscreción- hablo acomodando a ciel en sus brazos- pero que es lo que le incomoda? Desde que la conoci o escapa de mi o por momentos parece incomoda, aun asi viene conmigo. Me gusta pensar que es por que a pesar de todo le parezco agradable… pero si puedo hacer algo para que se sienta comoda en mi compañía…- terminando dejando el resto al aire, esperando alguna respuesta de la chica.

“usted es el primer hombre con el que vuelvo a estar desde hace mucho tiempo” la sorpresa lo asalto y mantuvo la vista al frente para conservar la compostura, su primer pensamiento había sido descarado, se imagino a la mujer a su lado retozando con un sinfín de hombre diferentes y la visión lo dejo pasmado y si, horrorizado, el conocía la naturaleza libre de Francia pero le era difícil arrancarse los prejuicios morales que sus padres y su cultura habían sembrado años tras año en su persona, el resto de sus palabras fue calando en el lentamente, dándole a entender que la joven hablaba simplemente de compañía, manteniéndose serio o lo mejor que pudo no logro evitar que un ligero rubor cubriera sus mejillas, intentando tranquilizarse y calmarlo lo antes posible.

Ciel se removió en los brazos de su padre, intentando encontrar una forma mas cómoda de dormir, eso llamo la atención de Abel y sin saberlo se relajo solo observando la inquietud de su hija en sus brazos, el nunca había pensado realmente en formar una familia. Por supuesto sabia que algún día se casaría y tendría hijos, la mujer seguramente seria una linda y tímida joven de su natal país y sus hijos serian un niño y una niña, con nombres nativos y serian educados bajo las mismas normas sociales y morales bajo las que el había crecido. Su esposa estaría a cargo de la casa y el seguiría su vida casi igual que cuando era soltero, con la diferencia de las responsabilidades agregadas y la cama compartida… que arrogante habia sido… Su vida no era siquiera cercana a eso, era padre soltero y adoraba con idolatría a su pequeña niña. Cuando la veía a veces recordaba que la pequeña rubia no cargaba con su sangre en sus venas y mentiría si dijese que eso no le pesaba, odiaba pensar que al crecer la niña lo desconociera, por que siendo francos no creía que la chiquilla tardara demasiado en descubrir que no era su padre bilógico. Odiaba la idea de su pequeña sufriendo, quria cubrirla en un manto de cariño y protección donde nada jamás pudiese dañarla. Asi que asintió ante el pedido de la joven, el sabia que posiblemente ciel no entendiera mas de la mitad de lo que hablaban pero no iba a arriesgarse.

Le entrego la niña a la niñera y le dio un par de instrucciones que seguramente la muchacha ya se sabia de memoria, pero no podía evitar repetírselas en cada ocacion. Dedicándole una expresión tranquila se giro a Raven y tendiéndole el brazo la gui restaurante adentro, era la costumbre por mucho que fuese ella la que conocía el lugar se veía estupendamente y el se pregunto si tendrían Bulgogi…y de tenerlo si tendría buen sabor. Ya lo averiguaría.
Camino siguiendo al hombre que les indicaría su mesa y después de un momento de silencio se decidió a hablar- yo agradezco su confianza, pero no me gustaría que hiciera o dijese algo con lo que se sienta incomoda…