Foro de rol situado en el París del siglo XIX; encontrarás vampiros, licántropos, cambiaformas, hechiceros, humanos, etc. (Advertencia: Sitio +18 años).
PARÍS, FRANCIA AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Alto, de estatura mucho más destacable de lo que parece a lo lejos. Sus cabellos son cortos, negros, con alguna que otra cana desperdigada y avanzada para su joven edad, pero que no consigue apreciarse a menos que la iluminación y tu distancia prudencial sean muy quisquillosas. De cara levemente rectangular, marcada en diversas facciones, como los pómulos o la barbilla, para destacar una rudeza de masculinidad. Aun así, predomina la forma general del óvalo, más cercana al canon de belleza femenino que es lo que, en cierto modo, endulza su rostro. Tiene los ojos marrones fuertes y con pequeños destellos de un verde más suave que conforman la mezcla definitiva. Su nariz es prácticamente recta y sus labios, suaves y carnosos, que podrían resultar chocantes en un hombre y, por el contrario, le dotan de cierto exotismo encantador, como cuando se ensanchan delante de ti y su sonrisa acaba siendo lo único que puedes mirar. Un chico realmente atractivo, sin tapujos, a pesar de la sencillez que intenta aparentar. De una indiscutible belleza en la que si no reparas a primera vista, hará que, más adelante, te recrees una y otra vez hasta sentirte idiota por haber estado perdiendo el tiempo.
Su complexión era inicialmente delgada debido a la pobreza y, aun así, gracias a los trabajos forzosos que ha realizado desde bien niño, ha logrado curtírsela hasta quedar robusta. Para su trabajo, suele vestir con sus galas más decentes, que tampoco dejan de ser modestas debido a su posición social (y su escaso interés por seguir las modas): un frac que le regaló uno de sus clientes y, en general, atuendos aterciopelados. Para sus ratos libres y más personales, se suele quedar en los pantalones largos y las camisas holgadas, en ocasiones también con algún chaleco.
Foto 1 Foto 2 Foto 3 Foto 4
Serio, suspicaz e impetuoso. Despide un agradable misterio, que en los demás puede provocar frustración o atracción dependiendo de la imagen que elige que tengan de él. Si dicha frustración persiste, creerán que es alguien pasota que tan sólo destaca por su belleza física y si se encaprichan de ese prejuicio, será así hasta que atraviesen su coraza rígida. Entonces, es cuando se descubre a alguien entregado más allá de la formalidad, que pretende ir con cuidado en este mundo, pero no por ello siendo un angelito respecto al resto de descuidados transeúntes. Aunque no con aires de grandeza, ni siquiera despectivos, suele mostrarse en una cantidad justa y necesaria con la mayoría de gente que no es de confianza y dispone de un humor sarcástico y contundente, que alguna vez ha pagado por su arrogancia, originando peleas (sobre todo callejeras) ya fueran verbales o físicas.
Se trata de un hombre terriblemente desengañado, hecho que no le convierte en un infeliz, pero sí dificulta su comodidad con la sociedad. Realiza su trabajo del mejor modo posible, sean cuales sean los clientes que acudan en busca de sus servicios y, aun así, cuando la otra persona en cuestión le interesa genuinamente, se vuelca todavía más hasta, incluso, permitirse hablar de su pasado, un hecho insólito y que evita de primeras (pese a ganarse la simpatía general, su círculo de amistades no es tan reducido por nada).
En resumidas cuentas, Oscar se caracteriza por mostrarse tan despegado de su entorno y, al mismo tiempo, por doblegarlo tan bien. Dadas sus circunstancias actuales, no podría decirse que haya triunfado en la vida y hay veces en las que su semblante tranquilo tampoco parece dar señales de que haya sido un drama (algo que naturalmente, no podría ser menos cierto). A pesar de ello, Oscar llega y se amolda a lo que necesita para subsistir. Y si sólo fuera eso, todo quedaría en paz y cada uno seguiría con su vida, pero no. Además, tiene que calar hondo en las personas; por su atractivo humano, por verte reflejado en su mirada limpia o sentir cómo la fuerza de sus manos se presta a recorrer parte de tu cuerpo. Sencillamente, porque te has tomado tu tiempo para conocer algo de él, aunque únicamente sea que quieres conocerlo, y en cuanto compruebas que alguien tan natural, honesto y desgarrado por dentro te dedica algo de su atención, sabes que aparte de una fortuna, el gesto es un verdadero halago.
Nació en Polonia sin saber quién era su madre y su padre nunca le hizo demasiado caso. Éste era un emigrante catalán y vivía de la pesca. La mayoría de veces no estaba en casa, de modo que Oscar empezó a moverse solo por las calles desde bien pequeñito. Si logró aprender a leer, escribir y tener una buena base culta fue enteramente por su cuenta, al realizar tareas costosas para gente de estatus más elevado a cambio de intercambiar conocimientos en lugar de dinero. Su tío tenía sus pequeños negocios ilegales en los barrios menos decentes y Oscar se llegó a juntar con él más que con su progenitor. Le ayudaba en todo lo que necesitaba y a muy temprana edad, aprendió a no escandalizarse antes temas tabúes y suburbanos, como la prostitución, el asesinato o el contrabando.
Cuando cumplió los diecisiete años, un día como tantos otros, hubo revueltas en las calles más controladas por las fuerzas del orden público de la ciudad y entre el gentío y los guardias que disparaban al caos desorganizado, recibió un tiro en el hombro. Cayó de espaldas al suelo y mientras la gente corría sin pararse a ayudarlo, sin el socorro de su tío ni de su padre ni de nadie en absoluto, permaneció tendido en el suelo, sin ninguna intención de moverse, condenado a la realidad que le decía (le confirmaba) que estaba solo. Al día siguiente, despertó y se encontró en compañía de Ewa, una madame de mediana edad y la rival en negocios de su tío. Siempre se habían contado cosas muy extrañas acerca de ella, como que rara vez trabajaba por el día y que las mujeres y hombres de su burdel eran igual de extraños, pero curiosamente placenteros. Oscar pasó varios meses atendido allí, casi en una especie de coma, sin poder salir de la catre donde le habían incitado a reposar y oyendo los sonidos del local, compuestos en su mayoría por risas femeninas, cristales de alcohol rotos y gemidos desbocados.
La noche anterior a su marcha, despertó en la madrugada y se encontró con una mujer en la habitación, a la que se quedó observando largo rato y que logró perdurar en su memoria hasta el día de hoy, no por su aspecto físico, que incluso ahora se le hace borroso, sino por la fuerza, la identidad propia y despiadada que transmitían sus pupilas, vivas dentro de la muerte. Aquella noche de renaceres, Oscar perdió su virginidad con ella y cuando despertó por la mañana, la muchacha se había esfumado y su herida había terminado de sanar. Regresó a la noche para buscar a la chica entre el resto de prostitutas y preguntó a Ewa personalmente, pero ésta sólo le contestó con una enigmática sonrisa: 'Precisamente esta mañana una buena remesa de nuestras chicas partió a París'.
Oscar abandonó finalmente el burdel polaco y no regresó a su casa ni buscó a su tío ni a su padre (pues para él era como volver a la nada), sino que con el dinero que había ahorrado desde que empezó a trabajar, viajó a la mentada Francia. Allí, adquirió soltura con el idioma sin dejar de trabajar en ningún momento y consiguió llegar a los ingresos económicos dignos de la clase media. Pasó los primeros cinco años tratando de buscar a la extraña muchacha por la capital y sus alrededores, sin más pistas que aquello que había sentido. Desistió por completo después de acostarse en alto secreto con un miembro masculino de la realeza que pensó que podría ayudarle en su búsqueda. Claramente no fue así, y en recuerdo a los meses en la casa de Ewa, no se recreó en ningún tipo de lujo y pasó a ganarse la vida como prostituto en el burdel hasta la actualidad. A fin de cuentas, también había sido un burdel el primer lugar donde le acogieron tal y como era y donde le consolaron más allá de la carne, aunque sólo fuera durante una noche. Aquél no fue ni remotamente el mismo trato que obtuvo de la gerencia de su nuevo oficio, pero le ha bastado siempre consolarse con la idea de inspirar en los clientes el mismo impulso y consuelo que aquella misteriosa mujer consiguió con él.
El Oscar Llobregat del presente sólo confiaba, dentro de su indefinida apariencia, en que alguien llegara para demostrarle que no había vuelto a quedarse solo. Llevaba mucho tiempo sin esperar encontrarse con ella, y aun así, finalmente ha vuelto a encontrar el amor. ¿Cambiará en algo su vida cuando ahora es otra vampira la que ocupa sus pensamientos?
• En la actualidad, está enamorado de Carolina Van de Valley, la vampira con la que empezó una curiosa y aventurera amistad sin ni siquiera saber de su auténtica naturaleza. Abandonándose a una etapa de confusión e inestabilidad, sus pasos se toparon también con los de la cruenta y trastornada Viviane d'Auxerre, de quien ha acabado por ser esclavo de sangre.
•Debido a lo que le ocurrió en el burdel de Ewa y, en general, al tipo de ambientes oscuros por los que se ha llegado a mover, siempre ha sido muy sensible al mundo sobrenatural. A día de hoy, conoce la existencia de criaturas "fantásticas" y siente un irremediable magnetismo, como es de esperar, hacia los vampiros.
• Una de sus aficiones es irse de buena mañana a tirar piedras al río Sena.
• Le gustan mucho los animales callejeros, como los perros, los gatos e incluso las ratas, ya que se siente vagamente identificado al haber estado conviviendo tanto tiempo con las calles.
• Tiene un fetiche con las cicatrices, tal vez generado por su peligrosa nostalgia hacia la marca del balazo que se le quedó en el hombro.
• Un tic recurrente en él, dada su incredulidad con el mundo, es arquear una ceja.
• A pesar de trabajar como prostituto y soportar toda clase de prejuicios y clichés respecto a ello, sus relaciones personales fuera de su empleo no han abundado, y nunca se interesa por nadie físicamente (por muy guapa o atractiva que sea esa otra persona) si no hay algo de su personalidad o su esencia que le llame la atención antes.
• Por alguna extraña razón, colecciona cajas de cerillas, ya sea porque se las encuentre tiradas en la calle o porque alguien se las dé después de usarlas. Las guarda en un lugar secreto y no le haría demasiada gracia que alguien las tocara sin su permiso.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour