AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Mascarade ( The Phantom)
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Mascarade ( The Phantom)
Buena noche para un baile, una mascarada. Nunca asistia a tales eventos, mucho menos acompañada, pero esta vez era especial. La duquesa de Brunoir celebraba el primer año de su hija, Maria Augustina, y ella era una amiga mia muy querida, a pesar de que nos viesemos muy poco. Me pidio que asistiera y lamentablemente no tuve cómo rechazar su invitacion. No me molestaba ir, me gustaban los bailes, pero era molesto regodearte con gente de alta cuna: creidos, egoistas, celosos, y demás...
En fin, la nieve habia parado de caer pero aun asi, pedi a uno de los sirvientes que me trajera en carruaje. La nieve era mi peor enemiga en el mundo y no queria que me tocase ni un copo porque luego me podria poner mal. Baje con mi vestido negro de ocacion y unos zapatos que hacian juego. Mi mascara la llevaba en la mano, luego me la pondria.
Pasó quizas una media hora. Localice a mi estimada amiga y la salude, felicitando a su esposo y mirando a la jovencita que cumplia años hoy. Era realmente bella, muy agraciada. Les reverencie y colocandome la mascara, me mezcle entre la gente. No hable con nadie, no quise hacerlo tampoco. Logre abrirme paso a las escaleras y subir hasta un cuarto con balcon. Necesitaba algo de soledad y solo alli podria encontrarla: mucha gente y demasiado ruido, realmente toleraba poco a esos humanos.
Me retire la mascara y simplemente mire los jardines, cubiertos por un frio manto blanco. Suspire.
-Si un ángel de la muerte pudiera raptarme ahora, seria el mejor obsequio de esta noche.-dije para mi misma, aunque en voz alta, ya que se escuchaba a la banda que estaba preparando una nueva pieza para bailar.
En fin, la nieve habia parado de caer pero aun asi, pedi a uno de los sirvientes que me trajera en carruaje. La nieve era mi peor enemiga en el mundo y no queria que me tocase ni un copo porque luego me podria poner mal. Baje con mi vestido negro de ocacion y unos zapatos que hacian juego. Mi mascara la llevaba en la mano, luego me la pondria.
Pasó quizas una media hora. Localice a mi estimada amiga y la salude, felicitando a su esposo y mirando a la jovencita que cumplia años hoy. Era realmente bella, muy agraciada. Les reverencie y colocandome la mascara, me mezcle entre la gente. No hable con nadie, no quise hacerlo tampoco. Logre abrirme paso a las escaleras y subir hasta un cuarto con balcon. Necesitaba algo de soledad y solo alli podria encontrarla: mucha gente y demasiado ruido, realmente toleraba poco a esos humanos.
Me retire la mascara y simplemente mire los jardines, cubiertos por un frio manto blanco. Suspire.
-Si un ángel de la muerte pudiera raptarme ahora, seria el mejor obsequio de esta noche.-dije para mi misma, aunque en voz alta, ya que se escuchaba a la banda que estaba preparando una nueva pieza para bailar.
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Ahora la historia del joven espectro se situaba hacia los años 1800, París habia cambiado tanto, era diferente, era más....oscuro y perfecto.
Decidió salir de su lugubre posada, tomo capa, sombrero y bufanda, se cubrió el rostro y salio sin rumbo fijo.
Necesitaba sangre, horror y muerte pero ¿Donde los encotraría?, para nuestro joven protagonista, eso no era un problema, él sabía perfectamente que después de 200 años si había siempre un lugar concurrido era el palacio y su enorme salón de baile.
Con aire de misterio caminaba rumbo a palacio por las calles más oscuras de la ciudad, no muy a lo lejos encontro a un anciano mafioso,embriagado y moribundo, quién pedia limosna para otra botella de alcohol, pero el fantasma en lugar de darle una moneda, le brindo un susto mortal al mostrarle su rostro, este termino muerto de un infarto cayendo tendido en el suelo, después de desangrarle, se llevo el cuerpo entre sus brazos, rumbo a su destino.
A unos cuantos paso de la enorme y lujosa fortaleza, azoto el cadaver mientras decia con aire un poco agitado -Tu viejo avaro, eres mi llave y mi invitación para entrar a palacio- rio mientras de su manga sacaba un pañuelo de satín blanco, limpiandose los labios que habian quedado salpicados de sangre -Ahora te pondre aqui, como un mendigo honrado, lo que se supone debías ser- aun lado de las enormes puertas del palacio coloco al anciano sin vida y se oculto tras un enorme arbusto, entonces su plan surgio efecto.
Del palacio salieron dos enamorados, uno de ellos se inclino para darle una moneda al viejo, pero cuando se acerco con detenimiento, vio el cadaver con los ojos muy abiertos, y en su yugular y mueñecas podían apreciarse heridas frescas de las que salian gotas de sangre cayendo en un pequeño charco de esta, que se hayaba en el suelo, la hermosa dama que acompañaba al joven grito inmediatamente, los guardias de la puerta principal acudieron al llamado,desatendiendo la entrada.
- ¡El ángel de la muerte anuncia su llegada- susurro desde su escondite -y se abre paso a la planeada mascarada sangrienta!, que comiencé el baile- rio discretamente, mientras entraba al lugar con rapidez.
Nadie se percato de su entrada, paso desapercibido entre el bullicio y las sombras que proporcionaban los pilares y la oscuridad de los rincones, de una de las mesas tomo "prestada" una máscara que era la misma faz de la muerte, una calavera, que mejor su propio rostro representado en un articulo para fiesta.
En el interior, del salón se empezó a correr la voz del asesinato de un anciano, sin pensarlo dos veces el espectro se escabullo entre todo el alboroto, -Soy el único que no estoy en la lista de invitados, que lo descubran esta bien,que importa, pero aún no es la hora del ángel exterminador- susurró sin percatarse que una joven que estaba junto de él, desaparecio frente a su vista -Tú, no me has visto, no has escuchado nada, entiendes, si dices algo lo sabre y tu cabeza terminará como parte del estofado- amenazó entre la penumbra.
Subió las escaleras, y a lo lejos escucho, una voz perteneciente a una dama, que deseos tan extraños anhelaba, pero en su ruegos lo llamó y el debia acudir, los deseos de alguién como ella para the phantom eran ordenes, sonrio malevolamente y subió sigilosamente al enorme candelabro que se hayaba prendido al techo sin que la dama se percatacé de su presencia, el viento helado del invierno entro por el balcón, apagando las velas de esté y quedando el lugar ilumunado a medias la enorme habitación -¡Bravi, bravissimo!- entonó estas palabras en una pequeña melodía, el eco en el vacio del cuarto, hacia de este canto mas misterioso -Debes tener cuidado con lo que se desea, hermosa damisela- dijo en tono amenazador -Si la raptase un ángel de muerte el precio podria ser demasiado alto, ¿De verdad quiere pagar el precio por una sola noche de estar incomoda entre humanos insolentes, tontos y prisioneros de la más fina costura?- comenzó a reir a carcajadas, aquella damisela se movio unos pasos adelante sin entrar al cuarto en penubras, buscaba la voz que le hablaba en tono retante y amenazante - ¿A caso me buscas?- indagó sarcasticamente -Puedes hallarme en tus peores pesadillas, en lo más oscuro de las catacumbas, en el misterio de la muerte, en la música más funebre, en las llamas de los infiernos- the phantom se movió rapidamente a una esquina oscura y dede allí dijo -Oh se me olvidaba presentarme ante usted, aquí tiene mi tarjeta- entre el cuarto a media luz solo se pudo ver una mano cubierta por un guante oscuro que lanzó fugazmente la máscara de calavera de expresión malevola, extrañada e intrigada la joven levanto la máscara que se hayaba en suelo, marmoleado de blanco y negro como si fuese un talón de ajedrez, observando la dirección de donde había sido lanzada -¿Adivinas quién soy o serás tan valiente para atreverte a ver mi rostro bajo la luz de luna?- rio sigilosa y malevolamente, su voz siguio siendo misteriosa, la damisela estaba desconcertada, más el espectro de la muerte no se mostrará hasta que quizá baile con aquella extraña joven la sinfonia del infierno.
Decidió salir de su lugubre posada, tomo capa, sombrero y bufanda, se cubrió el rostro y salio sin rumbo fijo.
Necesitaba sangre, horror y muerte pero ¿Donde los encotraría?, para nuestro joven protagonista, eso no era un problema, él sabía perfectamente que después de 200 años si había siempre un lugar concurrido era el palacio y su enorme salón de baile.
Con aire de misterio caminaba rumbo a palacio por las calles más oscuras de la ciudad, no muy a lo lejos encontro a un anciano mafioso,embriagado y moribundo, quién pedia limosna para otra botella de alcohol, pero el fantasma en lugar de darle una moneda, le brindo un susto mortal al mostrarle su rostro, este termino muerto de un infarto cayendo tendido en el suelo, después de desangrarle, se llevo el cuerpo entre sus brazos, rumbo a su destino.
A unos cuantos paso de la enorme y lujosa fortaleza, azoto el cadaver mientras decia con aire un poco agitado -Tu viejo avaro, eres mi llave y mi invitación para entrar a palacio- rio mientras de su manga sacaba un pañuelo de satín blanco, limpiandose los labios que habian quedado salpicados de sangre -Ahora te pondre aqui, como un mendigo honrado, lo que se supone debías ser- aun lado de las enormes puertas del palacio coloco al anciano sin vida y se oculto tras un enorme arbusto, entonces su plan surgio efecto.
Del palacio salieron dos enamorados, uno de ellos se inclino para darle una moneda al viejo, pero cuando se acerco con detenimiento, vio el cadaver con los ojos muy abiertos, y en su yugular y mueñecas podían apreciarse heridas frescas de las que salian gotas de sangre cayendo en un pequeño charco de esta, que se hayaba en el suelo, la hermosa dama que acompañaba al joven grito inmediatamente, los guardias de la puerta principal acudieron al llamado,desatendiendo la entrada.
- ¡El ángel de la muerte anuncia su llegada- susurro desde su escondite -y se abre paso a la planeada mascarada sangrienta!, que comiencé el baile- rio discretamente, mientras entraba al lugar con rapidez.
Nadie se percato de su entrada, paso desapercibido entre el bullicio y las sombras que proporcionaban los pilares y la oscuridad de los rincones, de una de las mesas tomo "prestada" una máscara que era la misma faz de la muerte, una calavera, que mejor su propio rostro representado en un articulo para fiesta.
En el interior, del salón se empezó a correr la voz del asesinato de un anciano, sin pensarlo dos veces el espectro se escabullo entre todo el alboroto, -Soy el único que no estoy en la lista de invitados, que lo descubran esta bien,que importa, pero aún no es la hora del ángel exterminador- susurró sin percatarse que una joven que estaba junto de él, desaparecio frente a su vista -Tú, no me has visto, no has escuchado nada, entiendes, si dices algo lo sabre y tu cabeza terminará como parte del estofado- amenazó entre la penumbra.
Subió las escaleras, y a lo lejos escucho, una voz perteneciente a una dama, que deseos tan extraños anhelaba, pero en su ruegos lo llamó y el debia acudir, los deseos de alguién como ella para the phantom eran ordenes, sonrio malevolamente y subió sigilosamente al enorme candelabro que se hayaba prendido al techo sin que la dama se percatacé de su presencia, el viento helado del invierno entro por el balcón, apagando las velas de esté y quedando el lugar ilumunado a medias la enorme habitación -¡Bravi, bravissimo!- entonó estas palabras en una pequeña melodía, el eco en el vacio del cuarto, hacia de este canto mas misterioso -Debes tener cuidado con lo que se desea, hermosa damisela- dijo en tono amenazador -Si la raptase un ángel de muerte el precio podria ser demasiado alto, ¿De verdad quiere pagar el precio por una sola noche de estar incomoda entre humanos insolentes, tontos y prisioneros de la más fina costura?- comenzó a reir a carcajadas, aquella damisela se movio unos pasos adelante sin entrar al cuarto en penubras, buscaba la voz que le hablaba en tono retante y amenazante - ¿A caso me buscas?- indagó sarcasticamente -Puedes hallarme en tus peores pesadillas, en lo más oscuro de las catacumbas, en el misterio de la muerte, en la música más funebre, en las llamas de los infiernos- the phantom se movió rapidamente a una esquina oscura y dede allí dijo -Oh se me olvidaba presentarme ante usted, aquí tiene mi tarjeta- entre el cuarto a media luz solo se pudo ver una mano cubierta por un guante oscuro que lanzó fugazmente la máscara de calavera de expresión malevola, extrañada e intrigada la joven levanto la máscara que se hayaba en suelo, marmoleado de blanco y negro como si fuese un talón de ajedrez, observando la dirección de donde había sido lanzada -¿Adivinas quién soy o serás tan valiente para atreverte a ver mi rostro bajo la luz de luna?- rio sigilosa y malevolamente, su voz siguio siendo misteriosa, la damisela estaba desconcertada, más el espectro de la muerte no se mostrará hasta que quizá baile con aquella extraña joven la sinfonia del infierno.
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Escuchaba ruidos, algunos gritos. Ya tan temprano habian iniciado los pleitos dentro del baile? Pero que pena me daban, era demasiado triste y eso me hacia querer abandonar el lugar ya mismo. Algo me detuvo y me hizo prestar más atencion dentro del cuarto. No estaba sola. Un ser misterioso entro alli y apago las luces de las velas en los candelabros. No era humano, su efluvio me lo advertia.
Mi vision en la oscuridad no era para nada mala pero me molestaba el hecho de que no podia localizar bien a ese ser, se escabullia muy bien de mi campo visual y más aun, su voz era un eco que me hacia mirar en varias direcciones para tratar de localizarle.
Dejo su mascara como una muestra de cordialidad y presentacion. La mia estaba junto a mi, en una mesita pero no me la habia puesto cuando le escuche. Inspeccione aquella máscara y ante su pregunta, decidi dejarla junto a la mia y voltear de nuevo al balcón.
-No existe rostro tal asi.-hablé claro y casi firme pero con algo de burla en mi voz.-Usted cree ser vocero de mis pesadillas y lo que asoma en mis penumbras cuando el sol cae. Pero no sabe usted que no soy alguien normal? Se diria...que he vivido casi los mismos años que usted...-dije descubriendome y descubriendolo tambien. Voltee y trate de localizarlo de nuevo.-Muestrese y digame a qué le debo temer. He visto mil horrores y he estado en el infierno de formas incontables...Me marcharé si pues se trata de un simple fraude.-y con una pequeña sonrisa burlona, camine a la salida, tomando mi mascara y la suya.
Mi vision en la oscuridad no era para nada mala pero me molestaba el hecho de que no podia localizar bien a ese ser, se escabullia muy bien de mi campo visual y más aun, su voz era un eco que me hacia mirar en varias direcciones para tratar de localizarle.
Dejo su mascara como una muestra de cordialidad y presentacion. La mia estaba junto a mi, en una mesita pero no me la habia puesto cuando le escuche. Inspeccione aquella máscara y ante su pregunta, decidi dejarla junto a la mia y voltear de nuevo al balcón.
-No existe rostro tal asi.-hablé claro y casi firme pero con algo de burla en mi voz.-Usted cree ser vocero de mis pesadillas y lo que asoma en mis penumbras cuando el sol cae. Pero no sabe usted que no soy alguien normal? Se diria...que he vivido casi los mismos años que usted...-dije descubriendome y descubriendolo tambien. Voltee y trate de localizarlo de nuevo.-Muestrese y digame a qué le debo temer. He visto mil horrores y he estado en el infierno de formas incontables...Me marcharé si pues se trata de un simple fraude.-y con una pequeña sonrisa burlona, camine a la salida, tomando mi mascara y la suya.
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Reia sin parar, -¿Cree usted que no se quién es?, un vampiro ¿No es así?, ¿quién soy yo?, lo mismo que usted- continuaba hablando desde aquella esquina sin mostrarse -¿Como esta tan segura de que no hay un rostro como el que representa la máscara?, ¿Acaso alguna vez no se ha visto en el espejo?- sus manos comenzaba a esbozarse con la luz lunar -Es el rostro mismo de nosotros, el de la muerte, más mí faz tiene más similitud con esa anticuada máscara- contestó enfadado.
En aquel balcón se hayaba un fina mesita de madera, muy bien tallada y con detalles exqusitos, con dos sillas en los lados y una vela casi nueva en el centro, allí habia dejado las dos máscaras, que tomo de inmediato para salirse de la habitación, más sin embargo había algo en ella, quiza su burla le hacia abrorreserla, esta vez parecía verla como un enimigo, al cual no iba a liberar de sus garras -¡Fraude!- protesto -¿cosideras que la muerte es un fraude?- se movio de lugar poniendose detras suyo -A que le debe temer a nada, no es como esos tontos humanos que han armado un alboroto por ver a un viejo asesinado y desangrado ¿Son tan malagradecidos verdad?, les dejo un obsequio al lado del palacio y lo botan al cementerio-se borro toda sonrisa al saber lo que Erik había hecho, que pensaba en esos la joven a él no le importaba, caminaba más a prisa, quizá para ver lo que había ocurrido.
Misteriosamente las puertas de aquella pieza se cerraron, mientras una enorme sombra se reflejaba imperando en todo el cuarto -¿Te marchas ya?, ¿porque? si el baile apenas comienza-dijo sarcaticamente -No, no, no- la sombra negaba con la cabeza -No tan rapido, tú irás a ver el espectaculo que he montado más tarde- encendio la vela con unos cerrillos que estaban en la mesa -siempre he dicho que bajo la luz adecuada todo es mejor, ¿No le parece?- poco a poco el reflejo de esa sombra proveniente del reflejo del vampiro ubicado en medio de la mesa en el balcon frente a ella daba a conocer que poco a poco se desprendía de la bufanda -si has vivido el infierno de inumerables maneras, entonces no te importará vivirlo de una forma nueva ¿o sí?-despacio fue acercandose a ella con paso firme y la vela en mano, ella retrocedio unos pasos hasta toparse con la puerta, el vampiro acerco ligeramente la flama a los ropajes de la dama -¿que pasa si aqui mismo te incinero ¿No crees que es otro tipo de infierno?- detuvo la vela hasta el escote del vestido -Por experiencia debo confesarte que es el peor y aun más cuando te deja vivo pero marcado para el resto de tú vida- separó la vela del cuerpo de la vampiresa y fue deslizandola ahora en sus ropajes, al fin se hacia ver, primero las botas de piel, después la gabardina oscura, los guantes negros y hasta el final su cara.
Con cientos de cicatrices del lado derecho y un pedazo sin piel, que dejaba ver una parte de hueso, mas solo se iluminaba esa parte, poco a poco deslizó la vela al otro lado de su faz, en ese lado no había casi nada de piel, era la carne viva en rincones y en otros se podian observar el color perlado del hueso de craneo y parte de la dentadura, despues se quito el sombrero dejando ver que casi no tenia cabello -Este es mi infierno, ¡El rostro del ángel de la muerte que tanto habías anhelado!, ¿aún quieres ser raptada por este monstruo?- Rio sutilmente -Ah por cierto ¿Querías disfrutar del espectaculo, he aquí una muestra- le dio el pañuelo manchado de sangre, aquella del limosnero, pocos lugares del pañuelo podían verse blancos, sopló a la vela, tomo sus ropajes y volvio a cubrirse el rostro.
Si bien Erik sentia a esta chica como una enimiga por otro lado le atraía y deseaba su compañia ¿Quizá como amiga? -Una relación amistad-odio, suena interesante en mi vida- musitó mientras terminaba de atar las prendas a su rostro dando la espalda a su acompañante.
En aquel balcón se hayaba un fina mesita de madera, muy bien tallada y con detalles exqusitos, con dos sillas en los lados y una vela casi nueva en el centro, allí habia dejado las dos máscaras, que tomo de inmediato para salirse de la habitación, más sin embargo había algo en ella, quiza su burla le hacia abrorreserla, esta vez parecía verla como un enimigo, al cual no iba a liberar de sus garras -¡Fraude!- protesto -¿cosideras que la muerte es un fraude?- se movio de lugar poniendose detras suyo -A que le debe temer a nada, no es como esos tontos humanos que han armado un alboroto por ver a un viejo asesinado y desangrado ¿Son tan malagradecidos verdad?, les dejo un obsequio al lado del palacio y lo botan al cementerio-se borro toda sonrisa al saber lo que Erik había hecho, que pensaba en esos la joven a él no le importaba, caminaba más a prisa, quizá para ver lo que había ocurrido.
Misteriosamente las puertas de aquella pieza se cerraron, mientras una enorme sombra se reflejaba imperando en todo el cuarto -¿Te marchas ya?, ¿porque? si el baile apenas comienza-dijo sarcaticamente -No, no, no- la sombra negaba con la cabeza -No tan rapido, tú irás a ver el espectaculo que he montado más tarde- encendio la vela con unos cerrillos que estaban en la mesa -siempre he dicho que bajo la luz adecuada todo es mejor, ¿No le parece?- poco a poco el reflejo de esa sombra proveniente del reflejo del vampiro ubicado en medio de la mesa en el balcon frente a ella daba a conocer que poco a poco se desprendía de la bufanda -si has vivido el infierno de inumerables maneras, entonces no te importará vivirlo de una forma nueva ¿o sí?-despacio fue acercandose a ella con paso firme y la vela en mano, ella retrocedio unos pasos hasta toparse con la puerta, el vampiro acerco ligeramente la flama a los ropajes de la dama -¿que pasa si aqui mismo te incinero ¿No crees que es otro tipo de infierno?- detuvo la vela hasta el escote del vestido -Por experiencia debo confesarte que es el peor y aun más cuando te deja vivo pero marcado para el resto de tú vida- separó la vela del cuerpo de la vampiresa y fue deslizandola ahora en sus ropajes, al fin se hacia ver, primero las botas de piel, después la gabardina oscura, los guantes negros y hasta el final su cara.
Con cientos de cicatrices del lado derecho y un pedazo sin piel, que dejaba ver una parte de hueso, mas solo se iluminaba esa parte, poco a poco deslizó la vela al otro lado de su faz, en ese lado no había casi nada de piel, era la carne viva en rincones y en otros se podian observar el color perlado del hueso de craneo y parte de la dentadura, despues se quito el sombrero dejando ver que casi no tenia cabello -Este es mi infierno, ¡El rostro del ángel de la muerte que tanto habías anhelado!, ¿aún quieres ser raptada por este monstruo?- Rio sutilmente -Ah por cierto ¿Querías disfrutar del espectaculo, he aquí una muestra- le dio el pañuelo manchado de sangre, aquella del limosnero, pocos lugares del pañuelo podían verse blancos, sopló a la vela, tomo sus ropajes y volvio a cubrirse el rostro.
Si bien Erik sentia a esta chica como una enimiga por otro lado le atraía y deseaba su compañia ¿Quizá como amiga? -Una relación amistad-odio, suena interesante en mi vida- musitó mientras terminaba de atar las prendas a su rostro dando la espalda a su acompañante.
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Asi que él fue quien habia causado ese alboroto y aquellos gritos. Seguramente ni siquiera era un invitado de la Duquesa. Era simplemente alguien que entro por entrar. Malvado. Debia de avisar a alguien, aun siendo vampiro entrar a una fiesta sin ser invitado era muy descortés.
Que ser tan extraño y realmente parecia poder superarme. Las puertas se cerraron y una unica luz me dejo entrever lo que aquel ser referia como infierno. Retrocedi un poco al ver que tomaba la vela y la movia cerca de mis ropas. No iba a doler mucho, en otra vida ya me habian quemado viva y ya habia pasado por ello. Mire atentamente lo que aquel ser mostró ante mi: su rostro era un rostro seco, apenas tenia piel o siquiera carne...Aquello me hizo sentir...pena? Era eso?
-Puedes incinerarme si quieres...pero tu maldicion no se compara a la mia.-le respondi cuando volvio a ocultar su rostro bajo su mascara y su sombrero. Tome la vela de nuevo y la encendi pero la deje lejos de nuevo, en la pequeña mesilla junto a mi máscara.-No temo a tu rostro, yo veo más alla de ti y aunque hay maldad bajo esos ojos, tambien hay mucho más escondido en ti.-lo mire directamente. La musica habia vuelto a sonar, probablemente y quizas para calmar a las gentes preocupadas del castillo.
Extendi mi mano.
-Gusta aprovechar esta sinfonia? La compañia de alguien como usted es más grata que la de cualquier otro humano en este palacio.-no sabia su nombre aun pero algo atraia mi atencion. Me daba la sospecha de que ese ser seria casi un enemigo para mi por su forma de hablar, pero no queria estar tan sola esta vez...-Pedi por el Angel de la Muerte, ahora que está aqui...me negara su compañia?
Que ser tan extraño y realmente parecia poder superarme. Las puertas se cerraron y una unica luz me dejo entrever lo que aquel ser referia como infierno. Retrocedi un poco al ver que tomaba la vela y la movia cerca de mis ropas. No iba a doler mucho, en otra vida ya me habian quemado viva y ya habia pasado por ello. Mire atentamente lo que aquel ser mostró ante mi: su rostro era un rostro seco, apenas tenia piel o siquiera carne...Aquello me hizo sentir...pena? Era eso?
-Puedes incinerarme si quieres...pero tu maldicion no se compara a la mia.-le respondi cuando volvio a ocultar su rostro bajo su mascara y su sombrero. Tome la vela de nuevo y la encendi pero la deje lejos de nuevo, en la pequeña mesilla junto a mi máscara.-No temo a tu rostro, yo veo más alla de ti y aunque hay maldad bajo esos ojos, tambien hay mucho más escondido en ti.-lo mire directamente. La musica habia vuelto a sonar, probablemente y quizas para calmar a las gentes preocupadas del castillo.
Extendi mi mano.
-Gusta aprovechar esta sinfonia? La compañia de alguien como usted es más grata que la de cualquier otro humano en este palacio.-no sabia su nombre aun pero algo atraia mi atencion. Me daba la sospecha de que ese ser seria casi un enemigo para mi por su forma de hablar, pero no queria estar tan sola esta vez...-Pedi por el Angel de la Muerte, ahora que está aqui...me negara su compañia?
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Rio sin parar a carcajadas abiertas y fuertes -Ahora que sigue, hacer competencias-paro de reir -para saber quién de los dos resulta más maldito- nego con la cabeza -Una completa tonteria- dijo con seriedad - No sabe con quíen habla, no conoce nada de mi ni lo conocerá, y si por un error llegase a saberlo, de aqui juro que no saldrá jamás- dio media vuelta viendo a la joven fijamente a los ojos aquellos que eran rojos como la sangre.
La joven, confeso no tenerle miedo aquel rostro demacrado y deforme, para el vampiro esto era una ofensa, más cuando ella comento ver en el algo más escondido bajo su maldad y su mundo repleto de oscuridad -¡Insolente, pequeña pandora!, ¡por eso nunca te dejaré salir de aquí, no mientras representes una amenaza!- golpeo la mesa lanzandola, al jardín aun con la vela encendida -Quién te crees que eres ¿acaso una redentora?- grito -¡Niega que no ibas a dar aviso de mi intromisión a su patetica fiesta!, eres una amenaza arruinaras todos mis planes- tomo una pausa agitadamente -¿y sabes porque te considero así querida?, porque no necesito mensajeros que me anuncien, la muerte se presenta por si sola, ya sabrán tus conocidos que estoy aquí, claro si estan concientes después de su muerte- río a carcajadas frivolamente, retrocedió unos paso alejandose de la dama -Si mademoiselle, los asesinaré a todos, solo por diversión, es lo unico que...- un vals comenzaba a tocarse en el salón, the phantom corrio asomandose por el balcón, golpeo en la rendija de piedra, cuarteandose inmediatamente -¡Mortales estupidos, pero disfruten de su último baile!-.
Al darse media vuelta, erick contemplo la mano extendida de aquella mujer quién le proponia un baile, entrecerró sus ojos, después acomodo la larga y oscura y sin decir palabra alguna, doblo su brazo, accediendo a la invitación, su acompañente se prendió de el de inmediato, caminaron despacio, la sensación era como si en lugar de pasos fueran flotando en el aire, asi pues llegaron al centro de la pieza, la separo ligeramente y tomó entre sus brazos a la vampiresa, quien adopto la pose para comenzar el baile, los organos comenzaron lo que parecia una siniestra y poderosa melodia, después le siguieron violenes y trompetas, junto con platillazos y tambores que resonaban en el castillo llegando hasta mis odios penetrando el cuarto donde estabamos, comenzamos asi a bailar al compás de la tenebrosa sonata la cual cada vez se hacia más fuerte, subiendo de tonos mientras la miraba y seducia con sus movimientos los dos daban giros improvisados, bailaban con fuerza cada paso, la llevaba a una danza mágica que ni ella misma podia creer, el sentimiento los guiaba, hasta quedar embelesados, en algunos pasos la abrazaba, la tomaba por la cadera, pedia sus manos se juentaran con las suyas colocandolas en su vientre, ella recargo su cabeza en su pecho, bailaba dandole la espalda, la cargo, dando un giro, parecia ella flotaba, su amplio vuelo del vestido se abrio como un abanico oscuro, despues se quedaron en un solo lugar -Que comience la mascarada de las sombras danzantes- le susurro al oido, la musica se detuvo de manera inmediata para él cuando puso una de sus manos en su rostro, indagando si se quedaría con ella,el resto de la noche, se separo al instante de su lado.
-No, me has llamado y para mi quién me llama obtiene lo que desea, en tu caso no es muerte ¿Que es entonces lo que deseas del ángel de la muerte?- estaba apunto de acercarse a ella cuando presentío a dos personas -No estamos solos, tenemos compañia- del balcón un joven había escalado al percatarse de la mesa que había caido hace un rato a los jardines.
-Bienvenido seas a tu propio funeral- dijo el vampiro quitandose el vendaje de la cara, el joven grito soltandose de la rendija, cayendo al suelo, muriendo de inmediato -Como decía daba la bienvenida a tu funeral, ya que pocos saben como se siente estar vivo en el suyo- rio malevolamente, la vampiresa intento detenerle, pero la empujo tirandola al piso -No te intrometas, no son tus invitados, no es tu fiesta- dijo mientras abria las puertas, de entre la oscuridad se abalanzó contra otro joven, desgarrandolo de la yugular, al terminar lo metio arrastrando a la habitación -dos menos-.musitó.
Levanto a la joven carcagandola en sus brazos -Esos tontos descubriran los cuerpos y nos buscarán por todo palacio- se arrojo al vacio y levito velozmente, hasta bajar a los cimientos de la fortaleza -Aqui, aqui no nos encontrarán por el momento-, la joven esta extrañada y suponia Erik le pediría una explicación -¿Tienes preguntas o reclamos?- pregunto sarcasticamente, mientras en la superficie, la gente comenzaba a reunirse alrededor del cuerpo caido del balcón y la duquesa había ordenado a los guardías buscar al asesino sin descanso....
La joven, confeso no tenerle miedo aquel rostro demacrado y deforme, para el vampiro esto era una ofensa, más cuando ella comento ver en el algo más escondido bajo su maldad y su mundo repleto de oscuridad -¡Insolente, pequeña pandora!, ¡por eso nunca te dejaré salir de aquí, no mientras representes una amenaza!- golpeo la mesa lanzandola, al jardín aun con la vela encendida -Quién te crees que eres ¿acaso una redentora?- grito -¡Niega que no ibas a dar aviso de mi intromisión a su patetica fiesta!, eres una amenaza arruinaras todos mis planes- tomo una pausa agitadamente -¿y sabes porque te considero así querida?, porque no necesito mensajeros que me anuncien, la muerte se presenta por si sola, ya sabrán tus conocidos que estoy aquí, claro si estan concientes después de su muerte- río a carcajadas frivolamente, retrocedió unos paso alejandose de la dama -Si mademoiselle, los asesinaré a todos, solo por diversión, es lo unico que...- un vals comenzaba a tocarse en el salón, the phantom corrio asomandose por el balcón, golpeo en la rendija de piedra, cuarteandose inmediatamente -¡Mortales estupidos, pero disfruten de su último baile!-.
Al darse media vuelta, erick contemplo la mano extendida de aquella mujer quién le proponia un baile, entrecerró sus ojos, después acomodo la larga y oscura y sin decir palabra alguna, doblo su brazo, accediendo a la invitación, su acompañente se prendió de el de inmediato, caminaron despacio, la sensación era como si en lugar de pasos fueran flotando en el aire, asi pues llegaron al centro de la pieza, la separo ligeramente y tomó entre sus brazos a la vampiresa, quien adopto la pose para comenzar el baile, los organos comenzaron lo que parecia una siniestra y poderosa melodia, después le siguieron violenes y trompetas, junto con platillazos y tambores que resonaban en el castillo llegando hasta mis odios penetrando el cuarto donde estabamos, comenzamos asi a bailar al compás de la tenebrosa sonata la cual cada vez se hacia más fuerte, subiendo de tonos mientras la miraba y seducia con sus movimientos los dos daban giros improvisados, bailaban con fuerza cada paso, la llevaba a una danza mágica que ni ella misma podia creer, el sentimiento los guiaba, hasta quedar embelesados, en algunos pasos la abrazaba, la tomaba por la cadera, pedia sus manos se juentaran con las suyas colocandolas en su vientre, ella recargo su cabeza en su pecho, bailaba dandole la espalda, la cargo, dando un giro, parecia ella flotaba, su amplio vuelo del vestido se abrio como un abanico oscuro, despues se quedaron en un solo lugar -Que comience la mascarada de las sombras danzantes- le susurro al oido, la musica se detuvo de manera inmediata para él cuando puso una de sus manos en su rostro, indagando si se quedaría con ella,el resto de la noche, se separo al instante de su lado.
-No, me has llamado y para mi quién me llama obtiene lo que desea, en tu caso no es muerte ¿Que es entonces lo que deseas del ángel de la muerte?- estaba apunto de acercarse a ella cuando presentío a dos personas -No estamos solos, tenemos compañia- del balcón un joven había escalado al percatarse de la mesa que había caido hace un rato a los jardines.
-Bienvenido seas a tu propio funeral- dijo el vampiro quitandose el vendaje de la cara, el joven grito soltandose de la rendija, cayendo al suelo, muriendo de inmediato -Como decía daba la bienvenida a tu funeral, ya que pocos saben como se siente estar vivo en el suyo- rio malevolamente, la vampiresa intento detenerle, pero la empujo tirandola al piso -No te intrometas, no son tus invitados, no es tu fiesta- dijo mientras abria las puertas, de entre la oscuridad se abalanzó contra otro joven, desgarrandolo de la yugular, al terminar lo metio arrastrando a la habitación -dos menos-.musitó.
Levanto a la joven carcagandola en sus brazos -Esos tontos descubriran los cuerpos y nos buscarán por todo palacio- se arrojo al vacio y levito velozmente, hasta bajar a los cimientos de la fortaleza -Aqui, aqui no nos encontrarán por el momento-, la joven esta extrañada y suponia Erik le pediría una explicación -¿Tienes preguntas o reclamos?- pregunto sarcasticamente, mientras en la superficie, la gente comenzaba a reunirse alrededor del cuerpo caido del balcón y la duquesa había ordenado a los guardías buscar al asesino sin descanso....
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Habia descubierto lo que habia querido: saber si el tener un rostro asi y un fondo que yo podia ver, le daba una pesima satisfaccion o una muy pura. Estaba furioso y eso estaba perfecto, realmente perfecto. Cuando alguien se desestabilizaba emocionalmente era mas facil poder acabarle pero este era un poco más complejo. Planeaba matar a todos los de la fiesta y no iba a permitirlo, algo debia hacer, la Duquesa y su hija estaban alli abajo! Debia tratar de entretenerlo lo más que pudiese. Ese ser era malvado, mucho más que alguien que conocia...Pero...algo en él no me dejaba enfadarme del todo. Parecia demasiado solitario y debia serlo por aquel rostro maldito que poseia...
El baile fue una buena distraccion...aunque debo admitir que me he dejado llevar por muchos impulsos. Los giros, los movimientos, el sentir su pecho en mi espalda y el sentirme flotando a medida que la musica lugubre avanzaba, sentia que flotabamos y que mi cuerpo estaba mucho más ligero que antes. Cerre un momento mis ojos cuando escuche que la musica se detuvo.
-Quien eres...?-le dije sin abrir los ojos y con un hilo extraño en la voz.
Tambien escuche personas acercandose pero debia intentar proteger a quienes entrasen de ese ser malévolo. No lo logre, tenia una pequeña daga pero cuando me arrojo al suelo, la solte y no alcance a atraparla. Uno cayo por la ventana al ver el rostro de aquel Angel y los demas acabaron muertos. No sabia si gritar o que hacer, en parte aquello me agradaba, la ultraviolencia que arrojaba mi acompañante tras la sangre de los vivos, pero no estaba bien! Donde estaba mi cabeza?!
Cuando me di cuenta simplemente me vi en sus brazos levantandome y arrojandose conmigo afuera. Intente resistirme pero supuse que seria mejor volver a dejarme llevar antes de que se tornase más violento y tratase de matar a más gente. Suspire.
-Si le he pedido esto...es porque estar con la muerte es mucho más agradable que estar con los vivos...-le susurre mientras aun me tenia en brazos. Ahora a donde iriamos...? La Duquesa preguntaria por mi pero no podria aparecer para decirle que no se preocupara...Supongo...que estar con un Angel de la Muerte no era tan malo...La noche aun era joven, la sangre de los jovenes estaba fluyendo lejos de sus cuerpos y mis ojos verde agua no sabian si ocultarse o vivir cada impulso...
El baile fue una buena distraccion...aunque debo admitir que me he dejado llevar por muchos impulsos. Los giros, los movimientos, el sentir su pecho en mi espalda y el sentirme flotando a medida que la musica lugubre avanzaba, sentia que flotabamos y que mi cuerpo estaba mucho más ligero que antes. Cerre un momento mis ojos cuando escuche que la musica se detuvo.
-Quien eres...?-le dije sin abrir los ojos y con un hilo extraño en la voz.
Tambien escuche personas acercandose pero debia intentar proteger a quienes entrasen de ese ser malévolo. No lo logre, tenia una pequeña daga pero cuando me arrojo al suelo, la solte y no alcance a atraparla. Uno cayo por la ventana al ver el rostro de aquel Angel y los demas acabaron muertos. No sabia si gritar o que hacer, en parte aquello me agradaba, la ultraviolencia que arrojaba mi acompañante tras la sangre de los vivos, pero no estaba bien! Donde estaba mi cabeza?!
Cuando me di cuenta simplemente me vi en sus brazos levantandome y arrojandose conmigo afuera. Intente resistirme pero supuse que seria mejor volver a dejarme llevar antes de que se tornase más violento y tratase de matar a más gente. Suspire.
-Si le he pedido esto...es porque estar con la muerte es mucho más agradable que estar con los vivos...-le susurre mientras aun me tenia en brazos. Ahora a donde iriamos...? La Duquesa preguntaria por mi pero no podria aparecer para decirle que no se preocupara...Supongo...que estar con un Angel de la Muerte no era tan malo...La noche aun era joven, la sangre de los jovenes estaba fluyendo lejos de sus cuerpos y mis ojos verde agua no sabian si ocultarse o vivir cada impulso...
Última edición por Jacqueline S. Ritchway el Miér Ene 11, 2012 11:50 pm, editado 1 vez (Razón : olvide algo)
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
La joven dama, había sido demasiado lista con el fantasma despues de unos momentos reflexiono, sobre todo lo que habia acontecido en aquella pieza que conducia al balcón, el levitaba, la pregunta su cuestión se habia resuelto, aquella invitación no era más que un distracción que habia inventado la vampiresa para que no se presipitará aquel espectro al cumplir su cometido.
En aquella danza, su acompañante le había preguntado quién era, desgraciadamente ya no hubo tiempo, para inventarle cualquier falsa respuesta para encubrir el nombre de aquel hombre detrás de la máscara pues fue en ese momento cuando acontaeció aquello de los jovenes que el propio vampiro había asesinado.
Todas las cuestiones vde aquella vampiresa, the phantom las resolvería al llegar a yun escondite seguro.
Después de recorrer la fortaleza, aquel vampiro encontró una entreda a lo que parecían se los cimientos del castillo.
El lugar lucia descuidado, polvoriento y con telarañas a su alrededor además para fortuna de la misteriosa sombra se encontraba a media luz, la luz de la gigantesca luna llena entreba por las rendijas de la puerta que conducia a aquel lugar.
-Aqui, aqui no nos encontrarán por el momento-, la joven esta extrañada y suponia Erik le pediría una explicación -¿Tienes preguntas o reclamos?- pregunto sarcasticamente, mientras la dejaba en suelo fime, suelo de cemento y tierra.
El joven espectro se asomo por la rendija y dijo de manera casi burlona -Los invitados de la fiesta han encontrado los cuerpos, y aquel que callo por el balcón, ¡Que nunca han visto un muerto!- solto a carcajada -Además la distiguida candesa a mandado buscar por todo palacio al asesino, malagradecida, debería agradecer mi presencia, no todos los días la muerte se presenta a un baile de alta alcurnia- avanzó nuevamente en dirección a la joven que lo obsevaba expectante -Tu me habías preguntado que quien era yo, para que te interesa saberlo ¿ah?, acaso irás con la policia si logras escapar de mis garras- acarició su barbilla -Nadie te creera- dijo en tono serio rpiendo en risas -Si diese mi nombre o el otro, de cualquier forma los dos sujetos estamos muertos- suspiro -Querida simplemente el infierno no tiene nombre- dijo el vampiro tratando de ocultar todo rastro que fuese un secreto para él.
En cuanto a su comentario que la vampiresa habia dicho mientras iban buscando una salida, en ese momento no le provoco más que una sonrisa -¿Asi que usted considera que estar con la muerte es más placentero que estar entre los vivos?- rio sutilmente -Sinceramente los humanos no opinan lo mismo cuando obtienen mi compañia- negó con la cabeza -¿Acaso mi compañia no le resultado demasiado malevola para su gusto?, ¿Quizás demasiado sangrienta?- tomo una pausa -Bueno porque después de todo defiende a los mortales que bailan esta noche, debo felicitarla su excusa, fue prefecta ¡Mire que inventar bailar conmigo para ahorrar tiempo y no los matase a todos!- rio complacido -Simplente perfecto- dijo en tono serio pero con una franca sonrisa en el rostro.
-Oh, pero descuide- reparó -Por el momento no los materé, me gusta hacer de la agonía de los mortales la más lenta- asintio con la cabeza -Eso si es mi deleite, una exquisites-levanto la mano casi filosofando.
Nuevamente todo a media luz, Erik jugaba a mezclarse entre las sombras, la voz provenía de varios puntos del cuarto.
-Digame mademoiselle Ritchway, ¿Porque ese es su apillido cierto?- dijo acercandose por detrás de la vampiresa -¿A caso tiene algún lazo afectivo con la condesa?, la ha mandado buscar por cada parte y rincón del castillo- rio a carcajadas -¡Vaya, vaya, vaya! esto se torna emocionante, tengo nada más y nada menos que el tesoro perdido, que de encontrado por parte de la realeza será mi fin, por lo menos en teoría- asentia pensativo -La balanza empieza a inclinarse, ¿hacia que lado se inclinará?- tomo con un brazo el cuello de la vampireza -¿Se inclinará hacia tu muerte o hacia la muerte de la duquesa? a alguna de las dos debo matar por salvar mi desfigurado rostro- reflexiono -No en realidad no, solo lo hare por diversión, si no te incineré en la alcoba es por que no tenía motivo, por lo menos no tan poderoso, sigues siendo una amenaza, mi rival sin intención- presiono el cuello de la dama -esta vez no habra dagas para salvarte- le susurro al oido, arrojandola al suelo -Sin embargo para que la balanza comiencé a inclinarse debe haber peso, ¿por quién abogarás por ti o por la duquesa y su prole? ¿acaso por tu estima a ellos te sacrificarás?, si la balanza se inclina su muerte, los mataré frente a tus ojos sin que puedas defenderlos y esa será la venganza más dulce por meterme en lios- guardo silencio -Ya sé, alguien debe tener la culpa y por eso te escogo, el mundo tuvo la culpa de atraer con mi fealdad al demonio, ahora tu atraerás su muerte con tu belleza-.
El vampiro comenzaba a divertirse, odiaba a la joven pero al mismo tiempo por una noche había obtenido compañia que el no extinguiera en el primer momento, pero jugar con el afecto para el era su entretenimiento, si no podía torturarle con su propia muerte, si podia jugar con la mente de aquella joven.... ¿Quizás?.
En aquella danza, su acompañante le había preguntado quién era, desgraciadamente ya no hubo tiempo, para inventarle cualquier falsa respuesta para encubrir el nombre de aquel hombre detrás de la máscara pues fue en ese momento cuando acontaeció aquello de los jovenes que el propio vampiro había asesinado.
Todas las cuestiones vde aquella vampiresa, the phantom las resolvería al llegar a yun escondite seguro.
Después de recorrer la fortaleza, aquel vampiro encontró una entreda a lo que parecían se los cimientos del castillo.
El lugar lucia descuidado, polvoriento y con telarañas a su alrededor además para fortuna de la misteriosa sombra se encontraba a media luz, la luz de la gigantesca luna llena entreba por las rendijas de la puerta que conducia a aquel lugar.
-Aqui, aqui no nos encontrarán por el momento-, la joven esta extrañada y suponia Erik le pediría una explicación -¿Tienes preguntas o reclamos?- pregunto sarcasticamente, mientras la dejaba en suelo fime, suelo de cemento y tierra.
El joven espectro se asomo por la rendija y dijo de manera casi burlona -Los invitados de la fiesta han encontrado los cuerpos, y aquel que callo por el balcón, ¡Que nunca han visto un muerto!- solto a carcajada -Además la distiguida candesa a mandado buscar por todo palacio al asesino, malagradecida, debería agradecer mi presencia, no todos los días la muerte se presenta a un baile de alta alcurnia- avanzó nuevamente en dirección a la joven que lo obsevaba expectante -Tu me habías preguntado que quien era yo, para que te interesa saberlo ¿ah?, acaso irás con la policia si logras escapar de mis garras- acarició su barbilla -Nadie te creera- dijo en tono serio rpiendo en risas -Si diese mi nombre o el otro, de cualquier forma los dos sujetos estamos muertos- suspiro -Querida simplemente el infierno no tiene nombre- dijo el vampiro tratando de ocultar todo rastro que fuese un secreto para él.
En cuanto a su comentario que la vampiresa habia dicho mientras iban buscando una salida, en ese momento no le provoco más que una sonrisa -¿Asi que usted considera que estar con la muerte es más placentero que estar entre los vivos?- rio sutilmente -Sinceramente los humanos no opinan lo mismo cuando obtienen mi compañia- negó con la cabeza -¿Acaso mi compañia no le resultado demasiado malevola para su gusto?, ¿Quizás demasiado sangrienta?- tomo una pausa -Bueno porque después de todo defiende a los mortales que bailan esta noche, debo felicitarla su excusa, fue prefecta ¡Mire que inventar bailar conmigo para ahorrar tiempo y no los matase a todos!- rio complacido -Simplente perfecto- dijo en tono serio pero con una franca sonrisa en el rostro.
-Oh, pero descuide- reparó -Por el momento no los materé, me gusta hacer de la agonía de los mortales la más lenta- asintio con la cabeza -Eso si es mi deleite, una exquisites-levanto la mano casi filosofando.
Nuevamente todo a media luz, Erik jugaba a mezclarse entre las sombras, la voz provenía de varios puntos del cuarto.
-Digame mademoiselle Ritchway, ¿Porque ese es su apillido cierto?- dijo acercandose por detrás de la vampiresa -¿A caso tiene algún lazo afectivo con la condesa?, la ha mandado buscar por cada parte y rincón del castillo- rio a carcajadas -¡Vaya, vaya, vaya! esto se torna emocionante, tengo nada más y nada menos que el tesoro perdido, que de encontrado por parte de la realeza será mi fin, por lo menos en teoría- asentia pensativo -La balanza empieza a inclinarse, ¿hacia que lado se inclinará?- tomo con un brazo el cuello de la vampireza -¿Se inclinará hacia tu muerte o hacia la muerte de la duquesa? a alguna de las dos debo matar por salvar mi desfigurado rostro- reflexiono -No en realidad no, solo lo hare por diversión, si no te incineré en la alcoba es por que no tenía motivo, por lo menos no tan poderoso, sigues siendo una amenaza, mi rival sin intención- presiono el cuello de la dama -esta vez no habra dagas para salvarte- le susurro al oido, arrojandola al suelo -Sin embargo para que la balanza comiencé a inclinarse debe haber peso, ¿por quién abogarás por ti o por la duquesa y su prole? ¿acaso por tu estima a ellos te sacrificarás?, si la balanza se inclina su muerte, los mataré frente a tus ojos sin que puedas defenderlos y esa será la venganza más dulce por meterme en lios- guardo silencio -Ya sé, alguien debe tener la culpa y por eso te escogo, el mundo tuvo la culpa de atraer con mi fealdad al demonio, ahora tu atraerás su muerte con tu belleza-.
El vampiro comenzaba a divertirse, odiaba a la joven pero al mismo tiempo por una noche había obtenido compañia que el no extinguiera en el primer momento, pero jugar con el afecto para el era su entretenimiento, si no podía torturarle con su propia muerte, si podia jugar con la mente de aquella joven.... ¿Quizás?.
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
No sabia donde estaba, parecia que estabamos bajo los cimientos pero no estaba del todo segura. Oia a los guardias pero estaban muy lejos de nuestra posicion. Me dejo en el suelo y se burlaba de las personas que habia asesinado. Lo miraba y escuchaba pero con un semblante algo serio, aunque inexpresivo, se denotaba que queria hacerle pagar por ello.
-Digamos que cuando me encuentro con alguien, no me agrada estar mucho tiempo bajo el anonimato.-dije alegando a que no queria decirme quien era mientras hablaba tomandome de la barbilla. usaba una mascara tambien sobre su nombre.-La Duquesa celebraba el nacimiento de su hija, una niña de solo 1 año y no era momento para que la muerte se aparezca. Es por ello que le distraje...aunque admito que yo misma tambien me he distraido con usted.-mejor dicho para que él apareciera. Me puse de pie, se notaba en sus ojos, más que en su manera de hablar, el como adoraba hacer sufrir a los vivos...pero aqui algo cuadraba mal...no hacia los vivos, sino a los vivos con un rostro lejano al suyo.
-No le tengo miedo. Ni a usted ni a sus acciones sobre mi.-le repeti sin denotar nada en mi rostro esta vez.
Inspire aire sorprendida cuando dijo mi apellido y me tomaba del cuello, me asusto un poco pero ese era su don entonces. Manipulacion y control de la mente. Tenia que hacer algo, la Duquesa y su familia estarian en aprietos si dejaba que este "fantasma" subiese otra vez. Iba a decirle que se apartara de mis pensamientos pero cai al suelo otra vez. No podia dejar que alguien muriera por mi culpa en manos de este vampiro. Esta vez lo mire desafiante al ponerme nuevamente de pie.
-Adelante, pues, espectro maldito. Convierte pues mi rostro en el tuyo, acaba con mi existencia si es lo que deseas, pero te advierto que yo no soy alguien a quien puedes quitarle el alma del cuerpo, siempre regreso. No eres nadie para lograr que muera por completo.-elevé mi mano derecha hacia él, medio señalandolo.-No permitire que hagas daño a aquellas personas; si pues debo sacrificarme una o mil veces, asi sea.-antes de que respondiese, le grite bien fuerte dentro de su mente con la telepatia. Le cause un ruido ensordecedor en su cabeza obligandole a que se doblase y se calmara.
-Y no se atreva a meterse en mi mente de nuevo.-le dije en voz alta hasta casi gritarle, preparada para usar telepatia otra vez de ser necesario. Cesé el chillido mental y me di la vuelta retrocediendo un poco y respirando profundo para calmarme.-Te volvere a gritar si lo haces. Mi mente y mis recuerdos son lo unico que me queda como para que estes jugando con ellos...
-Digamos que cuando me encuentro con alguien, no me agrada estar mucho tiempo bajo el anonimato.-dije alegando a que no queria decirme quien era mientras hablaba tomandome de la barbilla. usaba una mascara tambien sobre su nombre.-La Duquesa celebraba el nacimiento de su hija, una niña de solo 1 año y no era momento para que la muerte se aparezca. Es por ello que le distraje...aunque admito que yo misma tambien me he distraido con usted.-mejor dicho para que él apareciera. Me puse de pie, se notaba en sus ojos, más que en su manera de hablar, el como adoraba hacer sufrir a los vivos...pero aqui algo cuadraba mal...no hacia los vivos, sino a los vivos con un rostro lejano al suyo.
-No le tengo miedo. Ni a usted ni a sus acciones sobre mi.-le repeti sin denotar nada en mi rostro esta vez.
Inspire aire sorprendida cuando dijo mi apellido y me tomaba del cuello, me asusto un poco pero ese era su don entonces. Manipulacion y control de la mente. Tenia que hacer algo, la Duquesa y su familia estarian en aprietos si dejaba que este "fantasma" subiese otra vez. Iba a decirle que se apartara de mis pensamientos pero cai al suelo otra vez. No podia dejar que alguien muriera por mi culpa en manos de este vampiro. Esta vez lo mire desafiante al ponerme nuevamente de pie.
-Adelante, pues, espectro maldito. Convierte pues mi rostro en el tuyo, acaba con mi existencia si es lo que deseas, pero te advierto que yo no soy alguien a quien puedes quitarle el alma del cuerpo, siempre regreso. No eres nadie para lograr que muera por completo.-elevé mi mano derecha hacia él, medio señalandolo.-No permitire que hagas daño a aquellas personas; si pues debo sacrificarme una o mil veces, asi sea.-antes de que respondiese, le grite bien fuerte dentro de su mente con la telepatia. Le cause un ruido ensordecedor en su cabeza obligandole a que se doblase y se calmara.
-Y no se atreva a meterse en mi mente de nuevo.-le dije en voz alta hasta casi gritarle, preparada para usar telepatia otra vez de ser necesario. Cesé el chillido mental y me di la vuelta retrocediendo un poco y respirando profundo para calmarme.-Te volvere a gritar si lo haces. Mi mente y mis recuerdos son lo unico que me queda como para que estes jugando con ellos...
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Aquella vampireza comenzaba a cansarlo ¿acaso se estaba topando con una alma igual de maldita?, sinceramente esto tomo por sorpresa a aquel espectro malevolo, sin embargo si algo había aprendido es a no dar a notar ninguna emoción a excepción de la que sentía al matar, aquella criatura parecía estar enfadada y hacer pagar por lo que había hecho, otra vez la insistencia de aquella petición de revelar su nombre, The phantom no tenía, solo ocupo el nombre que le convenía para sus fines en el teatro -Ya le he dicho, que le diera mi nombre o el verdadero, esos hombres ya estan muertos, ningún nombre es mío, los arrebate de mis victimas y el diablo me puso por nombre "The phantom"-. dijo en tono amenazante -¿Contenta?- dijo de manera burlona.
Solto una carcajada ante la explicación de su acompañante -¿Así que eso es lo que celebran esos pateticos humanos?, el nacimiento de una joven alma que se hechara a perder con el tiempo-rio acariciando los muros del lugar -Bien entonces debemos darle un obsequio, un obsequio de este infernal espectro ¡Y que mejor que la muerte para que regrese limpia de pecado a los cielo con el señor nuestro creador- suspiro -pensemos lo así, nunca se condenará al infierno, vivira entre ángeles y querubines, y su nueva piel será utilizada para cubrir mi rostro- grito -¡Simplemente perfecto!-.
The phantom es sadico con todas las criaturas no se detiene así sea un infante, era una maquina para matar y eso sabía cumplirlo bastante bien -Que esperas, con esa explicación tan... considerada ¿Que desista?- nego con la cabeza -No al contrario, me muero de impaciencia por entregar mis obsequios y animar la fiesta que se torna aburrida- se asomo nuevamente al ver que varias damas lloraban alrededor del cuerpo del joven caido.
Al tomarla por el cuello, Erik sintio las enormes ansias de matarle, pero algo lo hizo desistir, no fue la amenaza de que ella regresaría , fue cada comentario que dio en su defensa, le hizo recordar aquella escena, donde dio todo por su música, aquella historia oculta que nadie sabia más que el y que no se atrevía a contar...
La mirada de aquella vampireza se volvio amenazante, mientras que la de erik se torno agresiva, mortal, sus ojos rojos se trornaron más encendidos, casi se podia ver por ellos las puertas del infierno.
Volvio a ocultarse tras las penumbras cuestionando -¿Quien dijo que quiero transformar tu rostro en el mío?, sería justo, pero es muy pronto para cometer tan bello crimen-. entonces su ojos se cerraron inmediatamente, al ocurrirse una idea perfecta, que le hizo sonreir firmemente -Se lo agradezco bella vampiresa, mi matanza será exquisita gracias a la idea que me a dado, quemarlos a todos- decia con tono decidido -Si, en lugar de beber sus sangre, contemplaré su desesperación, su dolor y su muerte mientras yo me reire viendolos por el ventanal, sol dejaré vivos a la familia de la duquesa a quienes mataré con mis manos sadicamente, salpicando sus sangre en mi rostro y en mis ropajes- un tono siniestro imperaba en cada frase, moviendose de lugar,commenzo a tararear la melodía que hace unos instantes habia bailado.
Se había intentado meter en los pensamientos de la dama, pero al parecer era de armas tomar, solto un grito en la cabeza de Erik que le hizo tambalearse, obligando a tranquilizarlo.
Quedo detenido de los muros con una mano en la cabeza y los ojos cerrados, al abrirlos en la penumbra estos parecían ser llamas vivas y ardientes, respiraba agitado, y entre dientes musitaba unas palabras -¿Así que me volveras a gritar?- pero en su voz se escuchaba disfonía, una voz tenebrosay horrible tras la suya -¡Atrevete a hacerlo de nuevo!- de su mano aparecio como si fuese un truco de magia un violín de un peculiar color negro, una melodía ascente se desprendio del violín hasta llegar a una nota mortal y aguda, que lastimaba los oidos de su acompañante, poniendose las monos en los oidos, mientras el gritaba -¡No importa si me descubren con esta asesina melodia, pueden atraparme, pero me escabullire frente a sus ojos porque soy un alma con infinito poder, que esta condenado a vivir para jamas morir- seguía sosteniendo la varita del violín en la misma tonada -Que se siente, tambalerte, como se siente el dolor en la cabeza que parece apunto de estallarte- reia a carcajadas abiertas,- ¿Te gusta?- de pronto los viejos candiles que sostenían unas estatuas polvorientas recubiertas de metal, se encendieron sin que hubiera velas, se dejo ver su rostro y su silueta deforme tras el muro, con violín en mano y llamas a su alredeor, la joven tenía ojos cristalinos, sorprendida de lo que veia, aun con la manos en los oidos y arrinconada en un muro.
Entonces paro la sonata y las llamas desaparecieron, caminando hacia la joven, las estatuas parecian estar vivas,girando iluminando su camino -Ni tu te vuelvas a meter a mi mente...- dijo amenazandola con el dedo - ¿Que te parece?- le dio la espalda -Toda la noche has estado bajo la compañia del hijo del demonio, el esta de mi parte, siempre lo estuvo, me dio inmortalidad, libertad, poder y exito- dijo seriamente, con los ojos abiertos viendo fijamente a la nada -Tampoco ya no tengo retorno, pueden matarme, atraparme, meterse en mi mente- regreso a verla -Pero volveré y les haré pagar lo que ma hayan hecho y ¿sabes que?, es divertido, pertenecer al mal, no me arrepiento de haber dado mi alma a cambio de todo lo que empiezas a ver, de lo que empiezas a conocer- la tomo de los hombros, sacandola de los muros -¿Que hay de ti?, ¿Seremos hermanos?, ¿Tambien estas condenada? ¿Maldita? o sera tu inmortalidad la que ta hece ser poderosa, igualarte en algunos aspectos a mi... ¿Que hay detras de esos ojos verdes agua?- suspiro entrcerrando sus ojos -he confesado bastante, ¿Que me dirá usted de su vida?, ¿Que mademoiselle Ritchway?-. se alejo de ella cubriendose el rostro, viendola fijamente, anilazando cuidadosamente cada movimiento y cada palabra...
Solto una carcajada ante la explicación de su acompañante -¿Así que eso es lo que celebran esos pateticos humanos?, el nacimiento de una joven alma que se hechara a perder con el tiempo-rio acariciando los muros del lugar -Bien entonces debemos darle un obsequio, un obsequio de este infernal espectro ¡Y que mejor que la muerte para que regrese limpia de pecado a los cielo con el señor nuestro creador- suspiro -pensemos lo así, nunca se condenará al infierno, vivira entre ángeles y querubines, y su nueva piel será utilizada para cubrir mi rostro- grito -¡Simplemente perfecto!-.
The phantom es sadico con todas las criaturas no se detiene así sea un infante, era una maquina para matar y eso sabía cumplirlo bastante bien -Que esperas, con esa explicación tan... considerada ¿Que desista?- nego con la cabeza -No al contrario, me muero de impaciencia por entregar mis obsequios y animar la fiesta que se torna aburrida- se asomo nuevamente al ver que varias damas lloraban alrededor del cuerpo del joven caido.
Al tomarla por el cuello, Erik sintio las enormes ansias de matarle, pero algo lo hizo desistir, no fue la amenaza de que ella regresaría , fue cada comentario que dio en su defensa, le hizo recordar aquella escena, donde dio todo por su música, aquella historia oculta que nadie sabia más que el y que no se atrevía a contar...
La mirada de aquella vampireza se volvio amenazante, mientras que la de erik se torno agresiva, mortal, sus ojos rojos se trornaron más encendidos, casi se podia ver por ellos las puertas del infierno.
Volvio a ocultarse tras las penumbras cuestionando -¿Quien dijo que quiero transformar tu rostro en el mío?, sería justo, pero es muy pronto para cometer tan bello crimen-. entonces su ojos se cerraron inmediatamente, al ocurrirse una idea perfecta, que le hizo sonreir firmemente -Se lo agradezco bella vampiresa, mi matanza será exquisita gracias a la idea que me a dado, quemarlos a todos- decia con tono decidido -Si, en lugar de beber sus sangre, contemplaré su desesperación, su dolor y su muerte mientras yo me reire viendolos por el ventanal, sol dejaré vivos a la familia de la duquesa a quienes mataré con mis manos sadicamente, salpicando sus sangre en mi rostro y en mis ropajes- un tono siniestro imperaba en cada frase, moviendose de lugar,commenzo a tararear la melodía que hace unos instantes habia bailado.
Se había intentado meter en los pensamientos de la dama, pero al parecer era de armas tomar, solto un grito en la cabeza de Erik que le hizo tambalearse, obligando a tranquilizarlo.
Quedo detenido de los muros con una mano en la cabeza y los ojos cerrados, al abrirlos en la penumbra estos parecían ser llamas vivas y ardientes, respiraba agitado, y entre dientes musitaba unas palabras -¿Así que me volveras a gritar?- pero en su voz se escuchaba disfonía, una voz tenebrosay horrible tras la suya -¡Atrevete a hacerlo de nuevo!- de su mano aparecio como si fuese un truco de magia un violín de un peculiar color negro, una melodía ascente se desprendio del violín hasta llegar a una nota mortal y aguda, que lastimaba los oidos de su acompañante, poniendose las monos en los oidos, mientras el gritaba -¡No importa si me descubren con esta asesina melodia, pueden atraparme, pero me escabullire frente a sus ojos porque soy un alma con infinito poder, que esta condenado a vivir para jamas morir- seguía sosteniendo la varita del violín en la misma tonada -Que se siente, tambalerte, como se siente el dolor en la cabeza que parece apunto de estallarte- reia a carcajadas abiertas,- ¿Te gusta?- de pronto los viejos candiles que sostenían unas estatuas polvorientas recubiertas de metal, se encendieron sin que hubiera velas, se dejo ver su rostro y su silueta deforme tras el muro, con violín en mano y llamas a su alredeor, la joven tenía ojos cristalinos, sorprendida de lo que veia, aun con la manos en los oidos y arrinconada en un muro.
Entonces paro la sonata y las llamas desaparecieron, caminando hacia la joven, las estatuas parecian estar vivas,girando iluminando su camino -Ni tu te vuelvas a meter a mi mente...- dijo amenazandola con el dedo - ¿Que te parece?- le dio la espalda -Toda la noche has estado bajo la compañia del hijo del demonio, el esta de mi parte, siempre lo estuvo, me dio inmortalidad, libertad, poder y exito- dijo seriamente, con los ojos abiertos viendo fijamente a la nada -Tampoco ya no tengo retorno, pueden matarme, atraparme, meterse en mi mente- regreso a verla -Pero volveré y les haré pagar lo que ma hayan hecho y ¿sabes que?, es divertido, pertenecer al mal, no me arrepiento de haber dado mi alma a cambio de todo lo que empiezas a ver, de lo que empiezas a conocer- la tomo de los hombros, sacandola de los muros -¿Que hay de ti?, ¿Seremos hermanos?, ¿Tambien estas condenada? ¿Maldita? o sera tu inmortalidad la que ta hece ser poderosa, igualarte en algunos aspectos a mi... ¿Que hay detras de esos ojos verdes agua?- suspiro entrcerrando sus ojos -he confesado bastante, ¿Que me dirá usted de su vida?, ¿Que mademoiselle Ritchway?-. se alejo de ella cubriendose el rostro, viendola fijamente, anilazando cuidadosamente cada movimiento y cada palabra...
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Sus planes no iban a poder completarse en tanto yo estuviera alli, matar a la bebe? Quemarlos a todos? Jamas. Pelearia hasta con demonios de ser necesario pero a esa criatura jamas la tocaria este espectro.
Mi chillido funciono pero las cosas se voltearon de una forma muy inesperada: aquel ser saco de la nada un violin y toco una nota tan aguda que me hizo cubrir mis oidos y tensar mis cuerpo mientras cerraba mis ojos, esa nota se metia dentro de mi y no podia aguantarla. Quizas eso era lo que se sentia mi chillido. Solte un gemido de dolor algo fuerte, mientras apoyaba mi espalda contra la pared. Deseaba que se acabase pero aquel ser tambien me gritaba toda la ira que le habia causado.
De la nada, todo el cuarto se ilumino dejando verme al Fantasma, pues asi se hacia llamar, frente a mi y su enorme sombra. Jadee intentando recobrar la compostura pero me sentia algo aturdida por ese espantoso ruido, hasta llegue a sentir mareos y algo de temor cuando se acerco a mi hablandome.
Queria pararme bien pero sentia algo debiles mis piernas y temia que si me apartaba del muro me cayese.
Hablaba como un verdadero demonio, como uno de los que jalaban mis tobillos y mi cadera en un intento de llevarme al infierno. Tomo de mis hombros, alejandome del muro y no pude defenderme pues aun estaba algo mareada.
-¿Que hay de ti?, ¿Seremos hermanos?, ¿Tambien estas condenada? ¿Maldita? o sera tu inmortalidad la que ta hece ser poderosa, igualarte en algunos aspectos a mi... ¿Que hay detras de esos ojos verdes agua?- suspiro entrcerrando sus ojos -He confesado bastante, ¿Que me dirá usted de su vida?, ¿Que mademoiselle Ritchway?-luego me solto pero no se separo de mi. Me gire y le di la espalda intentando relajarme pero sin desmayarme por los mareos.
-Yo estoy maldita por dentro. Mi corazon no late pero solo porque nadie puede revivirlo...lo unico que hay de mi...es...pura tristeza...y una soledad que estaca mi cuerpo...-y cai de rodillas al suelo, algo debil como para intentar volver a ponerme de pie.-...y que...con solo vengarme...y matarlos a todos con muertes atroces...no hace que me sienta mejor...-el mundo parecia estarse borrando y no sabia cuanto faltaba para perder la conciencia. No debia ocurrir eso, porque sino Phantom escaparia y asesinaria a todos...pero estaba tan...cansada...
Mi chillido funciono pero las cosas se voltearon de una forma muy inesperada: aquel ser saco de la nada un violin y toco una nota tan aguda que me hizo cubrir mis oidos y tensar mis cuerpo mientras cerraba mis ojos, esa nota se metia dentro de mi y no podia aguantarla. Quizas eso era lo que se sentia mi chillido. Solte un gemido de dolor algo fuerte, mientras apoyaba mi espalda contra la pared. Deseaba que se acabase pero aquel ser tambien me gritaba toda la ira que le habia causado.
De la nada, todo el cuarto se ilumino dejando verme al Fantasma, pues asi se hacia llamar, frente a mi y su enorme sombra. Jadee intentando recobrar la compostura pero me sentia algo aturdida por ese espantoso ruido, hasta llegue a sentir mareos y algo de temor cuando se acerco a mi hablandome.
Queria pararme bien pero sentia algo debiles mis piernas y temia que si me apartaba del muro me cayese.
Hablaba como un verdadero demonio, como uno de los que jalaban mis tobillos y mi cadera en un intento de llevarme al infierno. Tomo de mis hombros, alejandome del muro y no pude defenderme pues aun estaba algo mareada.
-¿Que hay de ti?, ¿Seremos hermanos?, ¿Tambien estas condenada? ¿Maldita? o sera tu inmortalidad la que ta hece ser poderosa, igualarte en algunos aspectos a mi... ¿Que hay detras de esos ojos verdes agua?- suspiro entrcerrando sus ojos -He confesado bastante, ¿Que me dirá usted de su vida?, ¿Que mademoiselle Ritchway?-luego me solto pero no se separo de mi. Me gire y le di la espalda intentando relajarme pero sin desmayarme por los mareos.
-Yo estoy maldita por dentro. Mi corazon no late pero solo porque nadie puede revivirlo...lo unico que hay de mi...es...pura tristeza...y una soledad que estaca mi cuerpo...-y cai de rodillas al suelo, algo debil como para intentar volver a ponerme de pie.-...y que...con solo vengarme...y matarlos a todos con muertes atroces...no hace que me sienta mejor...-el mundo parecia estarse borrando y no sabia cuanto faltaba para perder la conciencia. No debia ocurrir eso, porque sino Phantom escaparia y asesinaria a todos...pero estaba tan...cansada...
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Mientras, Erik la contemplaba como un depredador mira su presa, reia intensamente al saber que su sobrenatural y mortal sonata le había ayudado a ganar la batalla, pues al observarla rendida en el piso, sabía que por el momento no habria otro altercado como ese, caminaba de un lado a otro con el violín en la mano izquierda y el arco en la mano derecha,
al contemplar el estado de la vampiresa no pudo evitar decir algo al respecto -Es lista y fuerte mademoiselle, sabe usted bien que si desvanece, ire corriendo a matarles a sus queridos amiguitos mortales, intentaré un metódo mas eficaz en la próxima discusión aunque me temo por mucho que por su aparente debilidad eso ya no ocurrira- se agacho para contemplar los ojos de la criatura que se cerraban de vez en cuando, con las manos en la cabeza -¿Ves?, ya te lo había dicho, a la muerte no hay poder que le gane- con una de sus manos enguadas de piel color negro que había desocupado, acaricio la cabeza de ella -Pero esta es una lección que todos se ven obligados a vivir cuando intentan cambiarme la cuartada en mi contra- suspiro -Lamento verla así-, se llevo un dedo a los labios meditando -No, la verdad es que no lo lamento, lo digo por cortesía- rio sutilmente.
El silencio se adueño de aquel apartado sitio donde nada se veia y nada se escuchaba, más aquella paz duro poco, ella, comenzó a hablar , aquel espectro escuchaba los comentarios que aquella mujer le decía sobre si misma y su maldición aunque pareciera que no, solto una risa con aquel ultimo comentario que sonaba cual eco estridente en su cabeza -¡Vamos!, esto es imposible ¿Un condenado sentimentalista?, que calamidad, que bajo estamos cayendo los vampiros, hasta los antiguos parece tener sentimientos como las ratas- decia eso refiriendose a los humnos, pues desde que mataba a sus victimas de manera sangrienta, asi les había sobrenombrado, -Siendo sincero mademoiselle, a rodos nos pasa lo mismo, nuestra maldición al recibir el don oscuro es quedarnos solos para siempre y por siempre, la vida empieza por la luz del alba y termina bajo la incertidumbre de la oscuridad de la noche- asentía con la cabeza -¡Ah! más hay de maldiciones generales a las más especiales que pueden ser adquiridas despues de ser transformado- miro por un momento fijamente una el fuego que iluminaba el lugar -Admito que mato de las maneras más atroces por que me divierte, me da placer y es un bendito gusto jugar con los humanos, mientras que su corazón trabaja para mi bombeando a latidos rapidos, la sangre que me hará calmar mi propia sed y otra que simplemente derramaré por pasatiempo o por justicia malevola- dijo en voz tranquila, de manera inmediata dirijio su vista a la joven que se había levantado, aunque debil y recargada en el muro.
-Todo tiene su transfondo mademoiselle, su historia que si como humanos ya era una carga como vampiros aumenta y para pocos se convierten en ridiculos sentimentalistas para otros nos convierte en un monstruo de sangre y venganza, es así de sencillo- camino hacia la flama -Como he dicho, me divierte matar, ya era un asesino antes de ser el propio demonio- quitandose el guante paso la palma de su mano por encima del fuego -Digame mademoiselle Ritchway, usted que es amante de las artes, desde la más sencilla hasta la más pictorica, ¿ha ido a mi reino, el teatro de París a disfrutar la exquisita opera de Fausto?-rio moviendo la cabeza acomodandose la tela del rostro -Mademoiselle, las cadenas incluso de mi inmortalidad, son pertenecientes al principe del mal, fue el pago que tuve que dar a cambio de que mi música fuera recordada por siglos, más hubo una condición, mientras no hayará voz para mis sinfonías, debía de alimentarle con sangre y llenar su hogar con almas-susprio -Encontre una, si hace un siglo, pero esta incinerada debido a un jueguito como el que usted habia hecho hace unos minutos- continuaba jugando con la flama -Ahora me pregunto si quiero hayar una voz, por que al hayarla, no es que pueda seguir matando y asustando a propios y extraños, si no que entonces debere otorgarle un poco de mi oscuro tiempo, ¿Y sabe que, me gusta teñir de sangre cada rincón de París, ahora ya no quiero cambiarlo por nada, ni por la musica ni por vampiros que intenten detenerme nada máspor que hay infantes- volteo a mirarle, sus ojos azul agua mostraban la sorpresa de todo cuanto había escuchado -He llegado entonces a la conclusión de que ese pequeño detalle haga una larga brecha entre ambos, haciendo que discutamos como perros y gatos- de forma sobrenatural apago las luces -Usted esta de lado de la luz del sentimiento prendido a un corazón que aunque maldito sigue en el camino del más puro sentimentalismo, mientras que yo, estoy bajo las sombras- volviendose a confundir entre la oscuridad -Cuya alma y corazón, nunca latieron, que ahora le pertece al mal, quién lo llena de exqusitas ansias de sangre, muerte, horror, placer y tortura... y que sin todo aquello se siente vacío-.
Inmerso en la oscuridad, otra vez la joven le buscaba, -¿Que haremos vampiresa, ser los más odiados de nuestros enemigos? o ¿Ha de morir alguien de los dos, para que se decida nuestro destino y el de los pateticos mortales amigos suyos?-rio a carcajadas, bajando su intensidad -Asi son las crucijadas ¿No le parece?-.
La joven pensando y tomando fuerzas para hablar, dejo a Erick impaciente a su respuesta.
al contemplar el estado de la vampiresa no pudo evitar decir algo al respecto -Es lista y fuerte mademoiselle, sabe usted bien que si desvanece, ire corriendo a matarles a sus queridos amiguitos mortales, intentaré un metódo mas eficaz en la próxima discusión aunque me temo por mucho que por su aparente debilidad eso ya no ocurrira- se agacho para contemplar los ojos de la criatura que se cerraban de vez en cuando, con las manos en la cabeza -¿Ves?, ya te lo había dicho, a la muerte no hay poder que le gane- con una de sus manos enguadas de piel color negro que había desocupado, acaricio la cabeza de ella -Pero esta es una lección que todos se ven obligados a vivir cuando intentan cambiarme la cuartada en mi contra- suspiro -Lamento verla así-, se llevo un dedo a los labios meditando -No, la verdad es que no lo lamento, lo digo por cortesía- rio sutilmente.
El silencio se adueño de aquel apartado sitio donde nada se veia y nada se escuchaba, más aquella paz duro poco, ella, comenzó a hablar , aquel espectro escuchaba los comentarios que aquella mujer le decía sobre si misma y su maldición aunque pareciera que no, solto una risa con aquel ultimo comentario que sonaba cual eco estridente en su cabeza -¡Vamos!, esto es imposible ¿Un condenado sentimentalista?, que calamidad, que bajo estamos cayendo los vampiros, hasta los antiguos parece tener sentimientos como las ratas- decia eso refiriendose a los humnos, pues desde que mataba a sus victimas de manera sangrienta, asi les había sobrenombrado, -Siendo sincero mademoiselle, a rodos nos pasa lo mismo, nuestra maldición al recibir el don oscuro es quedarnos solos para siempre y por siempre, la vida empieza por la luz del alba y termina bajo la incertidumbre de la oscuridad de la noche- asentía con la cabeza -¡Ah! más hay de maldiciones generales a las más especiales que pueden ser adquiridas despues de ser transformado- miro por un momento fijamente una el fuego que iluminaba el lugar -Admito que mato de las maneras más atroces por que me divierte, me da placer y es un bendito gusto jugar con los humanos, mientras que su corazón trabaja para mi bombeando a latidos rapidos, la sangre que me hará calmar mi propia sed y otra que simplemente derramaré por pasatiempo o por justicia malevola- dijo en voz tranquila, de manera inmediata dirijio su vista a la joven que se había levantado, aunque debil y recargada en el muro.
-Todo tiene su transfondo mademoiselle, su historia que si como humanos ya era una carga como vampiros aumenta y para pocos se convierten en ridiculos sentimentalistas para otros nos convierte en un monstruo de sangre y venganza, es así de sencillo- camino hacia la flama -Como he dicho, me divierte matar, ya era un asesino antes de ser el propio demonio- quitandose el guante paso la palma de su mano por encima del fuego -Digame mademoiselle Ritchway, usted que es amante de las artes, desde la más sencilla hasta la más pictorica, ¿ha ido a mi reino, el teatro de París a disfrutar la exquisita opera de Fausto?-rio moviendo la cabeza acomodandose la tela del rostro -Mademoiselle, las cadenas incluso de mi inmortalidad, son pertenecientes al principe del mal, fue el pago que tuve que dar a cambio de que mi música fuera recordada por siglos, más hubo una condición, mientras no hayará voz para mis sinfonías, debía de alimentarle con sangre y llenar su hogar con almas-susprio -Encontre una, si hace un siglo, pero esta incinerada debido a un jueguito como el que usted habia hecho hace unos minutos- continuaba jugando con la flama -Ahora me pregunto si quiero hayar una voz, por que al hayarla, no es que pueda seguir matando y asustando a propios y extraños, si no que entonces debere otorgarle un poco de mi oscuro tiempo, ¿Y sabe que, me gusta teñir de sangre cada rincón de París, ahora ya no quiero cambiarlo por nada, ni por la musica ni por vampiros que intenten detenerme nada máspor que hay infantes- volteo a mirarle, sus ojos azul agua mostraban la sorpresa de todo cuanto había escuchado -He llegado entonces a la conclusión de que ese pequeño detalle haga una larga brecha entre ambos, haciendo que discutamos como perros y gatos- de forma sobrenatural apago las luces -Usted esta de lado de la luz del sentimiento prendido a un corazón que aunque maldito sigue en el camino del más puro sentimentalismo, mientras que yo, estoy bajo las sombras- volviendose a confundir entre la oscuridad -Cuya alma y corazón, nunca latieron, que ahora le pertece al mal, quién lo llena de exqusitas ansias de sangre, muerte, horror, placer y tortura... y que sin todo aquello se siente vacío-.
Inmerso en la oscuridad, otra vez la joven le buscaba, -¿Que haremos vampiresa, ser los más odiados de nuestros enemigos? o ¿Ha de morir alguien de los dos, para que se decida nuestro destino y el de los pateticos mortales amigos suyos?-rio a carcajadas, bajando su intensidad -Asi son las crucijadas ¿No le parece?-.
La joven pensando y tomando fuerzas para hablar, dejo a Erick impaciente a su respuesta.
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
No podia dejarlo marchar, debia seguir manteniendolo alli. Aun escuchaba sus palabras y le prestaba algo de atencion pero tambien intentaba no desvanecerme. Respiraba hondo para calmar los dolores de mi cabeza y debo admitir que tuve algo de miedo al verle aun con su violin en la mano.
-Vamos, Jackie...No te rindas...Vamos, ponte de pie...! Solo fue ruido, despabilate...!-me decia a mi misma mentalmente y poco a poco el dolor y el mareo se alejaron de mi.
Sabia que si volvia a cometer una tonteria para dañarle o meterme en su mente, no dudaria en usarlo. Como pude, me di la vuelta y despacio me puse de pie, usando el muro para recargarme y asi poder mantenerme. Aun estaba algo mareada pero mi conciencia volvia poco a poco.
-Sé muy bien la clase de maldiciones que hay para cada quien, no solo para nosotros o las..."ratas".-dije alegando a como llamaba él a los humanos.-He viajado por mucho tiempo y he visto muchas cosas. Colegas vampiros que beben sangre de otros vampiros, colegas que pueden soportar dos semanas sin beber sangre y tambien...un vampiro que empala a los humanos desde sus entrepiernas mientras bebe vino.-sabia muy bien de aquel vampiro pues le habia conocido muy bien y nunca cesaba de pedir mi mano.-Pero tambien, existen quienes nacieron ciegos, fueron transformados y aun asi estan en la oscuridad. Otros, que fueron transformados pero que aun asi no recuperan partes de sus cuerpos que les faltaban de humanos. Cada quien a su propia Cruz, Mister Phantom. Usted lleva la suya, yo llevo la mia desde que un vampiro impuro y estupido decidio probar la sangre de una chica moribunda que huia de un atacante armado...que curiosamente era su prometido.-expuse de manera breve algo de mi pasado para que no dijese que simplemente mi problema era interno.-Quizas tenga razon y quizas a la muerte no se le pueda ganar pero muchas veces se la puede burlar para que se pierda en si misma.-logre ponerme totalmente derecha aun con la espalda en el muro.-Quien mejor que mi persona para ser un ejemplo...
Hablo de una opera y, al meterse dentro de mi, se dirigio a mi como amante de las artes, tal y como siempre me habia descrito.
-Si, conozco esa obra...y tambien participe del "accidente" que tuvo lugar en una de las escenas.-donde una gran araña de puro cristal cayo del techo hacia los espectadores. Volvio a apagar las luces y, pese a que aun me sentia algo aturdida, no le veia muy bien entre sombras. Suspire y me atrevi a alejarme un poco del muro. Comence a recordar otras cosas sobre aquella opera junto con algunos detalles que crei que habia olvidado para siempre. Por pura curiosidad, pregunte:-Es usted quien compuso toda esa musica para la Opera?-no pude evitar reirme un poco de felicidad.-Debo darle las gracias, una de sus canciones salvo mi noviazgo antes de que se extinguiera en un accidente.-cuando Lucy y yo estabamos juntas, le cante una cancion que habia escuchado de la opera y luego, en el cementerio, se la cante a mi difunto esposo Ryan...
-Como era...?-mi voz era algo suave al cantar pero tambien era melodiosa. Me atrevi a volver a entonarla para saber si estaba en lo cierto.
Mientras cantaba, frente a los ojos del fantasma se habia formado una ilusion que yo misma producia por el encandilamiento. A no confundirse: mi intencion no era enamorarle, sino lograr un acuerdo mas profundo que lo mantuviese conmigo o que simplemente le desviase de matar a la Duquesa y los invitados. Todo se habia encendido, pequeños petalos de cerezo sakura caian en una ligera lluvia y parecia poder escucharse a lo lejos la orquesta que acompañaba mi canto. Cerre mis ojos y junte mis manos colocandolas sobre mi pecho, donde etsaba mi corazon. Aquella cancion habia llenado mi alma y me habia dado el valor de poder dedicarsela a dos personas muy especiales para mi...
Al acabar aquella ultima nota alta, toda la ilusion se desvanecio y ambos estabamos de nuevo sumidos en la oscuridad. Respire hondo.
-Esta cancion...gracias a mi amiga Alice, que me la presto, se la dedique a mi difunto esposo y a mi difunta novia...nunca pude darle las gracias pero eso me ayudo mucho cuando era alguien feliz...-baje mis manos a mi vientre, sin olvidar aquellos buenos recuerdos que la cancion me habia otorgado.
-Vamos, Jackie...No te rindas...Vamos, ponte de pie...! Solo fue ruido, despabilate...!-me decia a mi misma mentalmente y poco a poco el dolor y el mareo se alejaron de mi.
Sabia que si volvia a cometer una tonteria para dañarle o meterme en su mente, no dudaria en usarlo. Como pude, me di la vuelta y despacio me puse de pie, usando el muro para recargarme y asi poder mantenerme. Aun estaba algo mareada pero mi conciencia volvia poco a poco.
-Sé muy bien la clase de maldiciones que hay para cada quien, no solo para nosotros o las..."ratas".-dije alegando a como llamaba él a los humanos.-He viajado por mucho tiempo y he visto muchas cosas. Colegas vampiros que beben sangre de otros vampiros, colegas que pueden soportar dos semanas sin beber sangre y tambien...un vampiro que empala a los humanos desde sus entrepiernas mientras bebe vino.-sabia muy bien de aquel vampiro pues le habia conocido muy bien y nunca cesaba de pedir mi mano.-Pero tambien, existen quienes nacieron ciegos, fueron transformados y aun asi estan en la oscuridad. Otros, que fueron transformados pero que aun asi no recuperan partes de sus cuerpos que les faltaban de humanos. Cada quien a su propia Cruz, Mister Phantom. Usted lleva la suya, yo llevo la mia desde que un vampiro impuro y estupido decidio probar la sangre de una chica moribunda que huia de un atacante armado...que curiosamente era su prometido.-expuse de manera breve algo de mi pasado para que no dijese que simplemente mi problema era interno.-Quizas tenga razon y quizas a la muerte no se le pueda ganar pero muchas veces se la puede burlar para que se pierda en si misma.-logre ponerme totalmente derecha aun con la espalda en el muro.-Quien mejor que mi persona para ser un ejemplo...
Hablo de una opera y, al meterse dentro de mi, se dirigio a mi como amante de las artes, tal y como siempre me habia descrito.
-Si, conozco esa obra...y tambien participe del "accidente" que tuvo lugar en una de las escenas.-donde una gran araña de puro cristal cayo del techo hacia los espectadores. Volvio a apagar las luces y, pese a que aun me sentia algo aturdida, no le veia muy bien entre sombras. Suspire y me atrevi a alejarme un poco del muro. Comence a recordar otras cosas sobre aquella opera junto con algunos detalles que crei que habia olvidado para siempre. Por pura curiosidad, pregunte:-Es usted quien compuso toda esa musica para la Opera?-no pude evitar reirme un poco de felicidad.-Debo darle las gracias, una de sus canciones salvo mi noviazgo antes de que se extinguiera en un accidente.-cuando Lucy y yo estabamos juntas, le cante una cancion que habia escuchado de la opera y luego, en el cementerio, se la cante a mi difunto esposo Ryan...
-Como era...?-mi voz era algo suave al cantar pero tambien era melodiosa. Me atrevi a volver a entonarla para saber si estaba en lo cierto.
Mientras cantaba, frente a los ojos del fantasma se habia formado una ilusion que yo misma producia por el encandilamiento. A no confundirse: mi intencion no era enamorarle, sino lograr un acuerdo mas profundo que lo mantuviese conmigo o que simplemente le desviase de matar a la Duquesa y los invitados. Todo se habia encendido, pequeños petalos de cerezo sakura caian en una ligera lluvia y parecia poder escucharse a lo lejos la orquesta que acompañaba mi canto. Cerre mis ojos y junte mis manos colocandolas sobre mi pecho, donde etsaba mi corazon. Aquella cancion habia llenado mi alma y me habia dado el valor de poder dedicarsela a dos personas muy especiales para mi...
Al acabar aquella ultima nota alta, toda la ilusion se desvanecio y ambos estabamos de nuevo sumidos en la oscuridad. Respire hondo.
-Esta cancion...gracias a mi amiga Alice, que me la presto, se la dedique a mi difunto esposo y a mi difunta novia...nunca pude darle las gracias pero eso me ayudo mucho cuando era alguien feliz...-baje mis manos a mi vientre, sin olvidar aquellos buenos recuerdos que la cancion me habia otorgado.
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Entre todo lo que habia dicho aquella vampiresa, le llamo la atención, todas las maldiciones, "Todas las cruces que los vampiros llevaban a cuestas" tal vez parecia que a su nueva enemistad, había probado bastante de toda la clase de vampiros que habia en el viejo mundo, su narración a sobre su pasado tenía cierta similitud con el suyo, un vampiro que intento experimentar con su faz y termino por marcarla para la eternidad.
Guardo silencio, poniendose frente a la rendija, dando la espalda y contemplando la luna -No eres la única victima de una atrocidad así, miles de nosotros somos su conejos de Indias para sus experimentos, para mitigar su curiosidad- decia dandole la espalda, parecía nuestro espectro estaba relajando, recordando sus tortuosos tiempos.
-Algunos los escogen quizás por ser debiles, otros por compasión y otros más por que ya estabamos destinados a hacer el mal y con ello cumpliamos sus propositos como sus vástagos- asintio con la cabeza -Me temo que en algunos aspectos somos usted y yo similares, lo unico que parece separnos es una fragíl y delgada linea de visión y sangre-.
The phantom no caminaba, solo vigilaba, aún los guardias estaban demasiado lejos, pero no tardarían en llegar al sitio donde se encontraba con aquel tesoro valioso que la duquesa había extraviado.
Viendo todo seguro por el momento, regreso hablando de la ópera, revelando parte de su pasado, aquel pasado oscuro y tortuoso que como resultado tuvo que vender su alma al lado oscuro, convertirse en vampiro y por si fuera poco el gusto que le había provocado asesinar a sangre fria a toda criatura viviente que fuese humana.
Más el recuerdo de aquella fatidica ópera, no dio otro resultado más que el recuerdo de aquel "incidente" que marco el Teatro de Paris para siempre, entre las penumbras, en algún lugar incierto volvio a escucharse la voz con el mismo halo que poseia al principio, vengativo, misterioso, amenazador y mortuorio, con una ligera pincelada de seducción -¿Usted piensa mademoiselle Ritchway que fue un accidente?- suspiro -Vaya sangrientos y dulces recuerdos, una coartada perfecta debo admitir- la sombra del fantasma imperaba en el muro con el que la luna contrastaba reflejando todos sus movimientos -Con ello cumpli mis propositos, mate a los que me estorbaban, distraje a los cazadores, robe a la que podría salvarme de mi oscuridad y me lleve sangre extra como premio, esa araña dorada, de fino cristal cortado, cayo en el piso, entre las butacas su velas prendieron el teatro, sus cristales fueron estacas, meses de planeación, de preparación que se consumaron, en unos escasos segundos, es una pena que nadie haya podido salir, cerre las puertas con llaves y algo del poder que poseo, aún así no sirvio de mucho, asesine a quien debía horas después-reia discretamente, escuchando la pregunta de aquella dama que poco a poco volvia a recobrar su postura -¿Que si yo compuse esa ópera?, claro que lo hice ¿Por que cree que vendí mi alma, por panecillos?-se movio de lugar, podría decirse a un costado de ella aunque a unos escasos metros de distancia -Esa ópera, era.... magnifica, tenía toda la luz que yo no poseía, que alguién más me obsequio, despues toda se tiño de oscuridad, de sangre, de venganza debí suponer que la única forma en que la obra cobraría inmortalidad en el recuerdo de todo el mundo debía ser por que algo la manchase, la belleza en sus profundas frases combinado con el mito y la muerte que la rodeo la hizo famosa, tocada por muchos, cantada por todos, mi nombre se coloco junto a los de los inmortales como Mozart, Bethoveen- suspiraba con anhelo de aquellos tiempos regresarán pues fueron estos los que gozo enormemente.
Después todo se volvio recuerdos de Jacqueline, pasado y presente se conivinaban,teniendo al compositor que lo había rreglado todo con una melodía, parecía que por primera vez a Erick le daban las gracias sinceramente.
La poca "calma" que logro sentir se transformó en tempestad, cuando aquella chica tuvo la osadía de cantar aquella canción que había escrito para calmar las ancias y obsesión de su enamorada imposible.
"Think of me" o "Piensa en mí", aquella melodía que marco el principio del monstruo sediento de amor y de sangre.
Quedandose inmovil, escucho una a una cada nota, y cada estrofa de la canción, cerró los ojos sumiendose en sus propias heridas, en sus propios pensamientos que solo aquellas canciones colmaban cada parte de su infernal ser en uno de enfoque celestial, de pronto todo había desaparecido en su visión no estaba más que Alice y el teatro, mientras el contemplaba desde el palco numero cinco como acostumbraba, Jacqueline había desaparecido, volvío abrir los ojos y solo encontro a la vampiresa, callada observandole para que después de sus labios surgiera el nombre de "Alice", ¿pero acaso sería su Alice, la traidora que destrozo su corazón y termino por matarla en las llamas del fuego ardiente?.
-¡Calla demonio, calla!- grito de inmediato, los ecos de su grito enfurecido retumbaron en el interior de aquella bodega, un gemido salio de mademoiselle Ritchway, probablemente esperando utilizará el violín de nuevo, pero entre las penumbras solo se escuchaban los golpes de las cosas al caer al piso -¡Maldita seas!, ¡Entrometida aprendiz de Pandora!,¡Diablo provocador!- encendio la luz de nuevo, dajando ver que todo de lo poco que había se hayaba en suelo, pedazos de ceramica, candelabros rotos y el sin máscara -¿Esto es lo que querías ver sin penumbra?- poniendose la mano en el rostro siguio gritando, empujando todo lo que había a su paso -¡Te despreció!, ¡Embustera Dalila!, ¡Mala vampiresa!, ¡Ya no escaparás de aquí!-, bajo el tono -Maldita seas, ¡Te maldigo!- la tomo por el cuello recargandola firmemente a la pared, -Debería matarte, no importa si regresas- dijo en un tono amanazador, azotandola contra el muro, se habia quitado por completo el vendaje, su craneo podía verse, la carne viva, y el infierno en su mirada, puesto que esa canción y el nombre de la criatura humana, eran una puñalada más fuerte, un acto más impertinente que meterse en su mente.
-¿Quién, Alice?, ¿acaso no era la corista del teatro?, ¿La que después se volvió la diva de la ópera de París por una noche, gracias a mí, a su maestro?- rio negando con la cabeza -El extraño con el que había soñado, al que después de verlo a la cara no se atrevió a mirarlo jamás, su pensamiento ya no me soporto, y su amor traiciono a esta cascará que asmeja una gargola, de ese ángel de la musica, que se torno en demonio de la muerte, convirtiendola en cenizas- en un susurro pronuncio el nombre de Alice, dando la espalda a Jacqueline -Era mi cura al secreto que esta bestia anhela en silencio, la belleza y solo la belleza...-volteo en un movimiento brusco, con paso y mirada amenazante, deteniendose hasta ella, que sequía recargada con los ojos bien abiertos, sorprendida y temerosa por la violencia que podía ejercer en todos los modos habidos y por haber -¿Creías que no cometerías ninguna tontería más?, ¡Pues no!, este fue tu error, ¡Es tu funeral y el de ellos támbien!-. estaba enloquecido, aun más que instantes antes, furia era poco con todo lo que sentía en ese momento, que pasaría ahora que le habían recordado el pasado, ese es el nuevo misterio, pues sin más salió rapidamente del lugar donde yacia escondido, subiendo de nuevo al salón de baile, donde comenzaban a escucharse los gritos de terror de los presentes, se trataba de unas cuantas personas en el jardín asegurando haber visto el rostro de una calavera real entrar al palacio, el presentía que la chica había ido atrás de él y que lo estaba buscando en medio del bullicio...
Guardo silencio, poniendose frente a la rendija, dando la espalda y contemplando la luna -No eres la única victima de una atrocidad así, miles de nosotros somos su conejos de Indias para sus experimentos, para mitigar su curiosidad- decia dandole la espalda, parecía nuestro espectro estaba relajando, recordando sus tortuosos tiempos.
-Algunos los escogen quizás por ser debiles, otros por compasión y otros más por que ya estabamos destinados a hacer el mal y con ello cumpliamos sus propositos como sus vástagos- asintio con la cabeza -Me temo que en algunos aspectos somos usted y yo similares, lo unico que parece separnos es una fragíl y delgada linea de visión y sangre-.
The phantom no caminaba, solo vigilaba, aún los guardias estaban demasiado lejos, pero no tardarían en llegar al sitio donde se encontraba con aquel tesoro valioso que la duquesa había extraviado.
Viendo todo seguro por el momento, regreso hablando de la ópera, revelando parte de su pasado, aquel pasado oscuro y tortuoso que como resultado tuvo que vender su alma al lado oscuro, convertirse en vampiro y por si fuera poco el gusto que le había provocado asesinar a sangre fria a toda criatura viviente que fuese humana.
Más el recuerdo de aquella fatidica ópera, no dio otro resultado más que el recuerdo de aquel "incidente" que marco el Teatro de Paris para siempre, entre las penumbras, en algún lugar incierto volvio a escucharse la voz con el mismo halo que poseia al principio, vengativo, misterioso, amenazador y mortuorio, con una ligera pincelada de seducción -¿Usted piensa mademoiselle Ritchway que fue un accidente?- suspiro -Vaya sangrientos y dulces recuerdos, una coartada perfecta debo admitir- la sombra del fantasma imperaba en el muro con el que la luna contrastaba reflejando todos sus movimientos -Con ello cumpli mis propositos, mate a los que me estorbaban, distraje a los cazadores, robe a la que podría salvarme de mi oscuridad y me lleve sangre extra como premio, esa araña dorada, de fino cristal cortado, cayo en el piso, entre las butacas su velas prendieron el teatro, sus cristales fueron estacas, meses de planeación, de preparación que se consumaron, en unos escasos segundos, es una pena que nadie haya podido salir, cerre las puertas con llaves y algo del poder que poseo, aún así no sirvio de mucho, asesine a quien debía horas después-reia discretamente, escuchando la pregunta de aquella dama que poco a poco volvia a recobrar su postura -¿Que si yo compuse esa ópera?, claro que lo hice ¿Por que cree que vendí mi alma, por panecillos?-se movio de lugar, podría decirse a un costado de ella aunque a unos escasos metros de distancia -Esa ópera, era.... magnifica, tenía toda la luz que yo no poseía, que alguién más me obsequio, despues toda se tiño de oscuridad, de sangre, de venganza debí suponer que la única forma en que la obra cobraría inmortalidad en el recuerdo de todo el mundo debía ser por que algo la manchase, la belleza en sus profundas frases combinado con el mito y la muerte que la rodeo la hizo famosa, tocada por muchos, cantada por todos, mi nombre se coloco junto a los de los inmortales como Mozart, Bethoveen- suspiraba con anhelo de aquellos tiempos regresarán pues fueron estos los que gozo enormemente.
Después todo se volvio recuerdos de Jacqueline, pasado y presente se conivinaban,teniendo al compositor que lo había rreglado todo con una melodía, parecía que por primera vez a Erick le daban las gracias sinceramente.
La poca "calma" que logro sentir se transformó en tempestad, cuando aquella chica tuvo la osadía de cantar aquella canción que había escrito para calmar las ancias y obsesión de su enamorada imposible.
"Think of me" o "Piensa en mí", aquella melodía que marco el principio del monstruo sediento de amor y de sangre.
Quedandose inmovil, escucho una a una cada nota, y cada estrofa de la canción, cerró los ojos sumiendose en sus propias heridas, en sus propios pensamientos que solo aquellas canciones colmaban cada parte de su infernal ser en uno de enfoque celestial, de pronto todo había desaparecido en su visión no estaba más que Alice y el teatro, mientras el contemplaba desde el palco numero cinco como acostumbraba, Jacqueline había desaparecido, volvío abrir los ojos y solo encontro a la vampiresa, callada observandole para que después de sus labios surgiera el nombre de "Alice", ¿pero acaso sería su Alice, la traidora que destrozo su corazón y termino por matarla en las llamas del fuego ardiente?.
-¡Calla demonio, calla!- grito de inmediato, los ecos de su grito enfurecido retumbaron en el interior de aquella bodega, un gemido salio de mademoiselle Ritchway, probablemente esperando utilizará el violín de nuevo, pero entre las penumbras solo se escuchaban los golpes de las cosas al caer al piso -¡Maldita seas!, ¡Entrometida aprendiz de Pandora!,¡Diablo provocador!- encendio la luz de nuevo, dajando ver que todo de lo poco que había se hayaba en suelo, pedazos de ceramica, candelabros rotos y el sin máscara -¿Esto es lo que querías ver sin penumbra?- poniendose la mano en el rostro siguio gritando, empujando todo lo que había a su paso -¡Te despreció!, ¡Embustera Dalila!, ¡Mala vampiresa!, ¡Ya no escaparás de aquí!-, bajo el tono -Maldita seas, ¡Te maldigo!- la tomo por el cuello recargandola firmemente a la pared, -Debería matarte, no importa si regresas- dijo en un tono amanazador, azotandola contra el muro, se habia quitado por completo el vendaje, su craneo podía verse, la carne viva, y el infierno en su mirada, puesto que esa canción y el nombre de la criatura humana, eran una puñalada más fuerte, un acto más impertinente que meterse en su mente.
-¿Quién, Alice?, ¿acaso no era la corista del teatro?, ¿La que después se volvió la diva de la ópera de París por una noche, gracias a mí, a su maestro?- rio negando con la cabeza -El extraño con el que había soñado, al que después de verlo a la cara no se atrevió a mirarlo jamás, su pensamiento ya no me soporto, y su amor traiciono a esta cascará que asmeja una gargola, de ese ángel de la musica, que se torno en demonio de la muerte, convirtiendola en cenizas- en un susurro pronuncio el nombre de Alice, dando la espalda a Jacqueline -Era mi cura al secreto que esta bestia anhela en silencio, la belleza y solo la belleza...-volteo en un movimiento brusco, con paso y mirada amenazante, deteniendose hasta ella, que sequía recargada con los ojos bien abiertos, sorprendida y temerosa por la violencia que podía ejercer en todos los modos habidos y por haber -¿Creías que no cometerías ninguna tontería más?, ¡Pues no!, este fue tu error, ¡Es tu funeral y el de ellos támbien!-. estaba enloquecido, aun más que instantes antes, furia era poco con todo lo que sentía en ese momento, que pasaría ahora que le habían recordado el pasado, ese es el nuevo misterio, pues sin más salió rapidamente del lugar donde yacia escondido, subiendo de nuevo al salón de baile, donde comenzaban a escucharse los gritos de terror de los presentes, se trataba de unas cuantas personas en el jardín asegurando haber visto el rostro de una calavera real entrar al palacio, el presentía que la chica había ido atrás de él y que lo estaba buscando en medio del bullicio...
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Me costaba creer que un solo hombre haya escrito tan bella opera, la habia ido a contemplar dos veces antes del accidente y las obras eran una armonia y un arte perfecto. Era increible y, no iba a negarlo, me hubiera gustado saber más. Con la simple mencion de mi amiga, Phantom se habia vuelto loco: gritaba, empujaba cosas, me maldecia y se habia descubierto el rostro. Creia que otra vez iba a aturdirme pero no lo hizo, sus planes eran otros. Iba a detenerlo, usando un chillido dentro de él otra vez y lo controlaria para que no tomase el instrumento y sus notas del Infierno pero no lo logre pues luego estaba siendo ahorcada contra el muro y no importaba cuanto me defendiese, él no soltaba.
Al soltarme y regresar a su pasado en susurros, pude notar que realmente tenia corazón...o lo tuvo y mi amiga se lo habia roto. Entonces...él era el "Ángel de la musica" del que tanto me habia hablado, aquel ser oscuro fue su maestro de canto? Él le dio la perfeccion en los escenarios?
No pude decir nada más, pues habia salido del escondite y se movio rapidamente hacia el salon de baile. Habia eludido a los guardias y no tardaron en escucharse gritos de miedo. Lo busque a él primero pero no lo veia entre la multitud pero encontre a la Duquesa, su esposo y su hija en brazos. Corri hasta ellos, debia advertirles.
-Duquesa!-dije aercandome. Ella me abrazo con un brazo.
-Oh, Jacqueline...Estabamos preocupados, habeis desaparecido. Que esta pasando?-hable con mi acento español, para no estar malgastando el frances que apenas comprendian.
-No os podre contarles aun, deben irse de aqui y ahora!-el Duque me miro de mala forma.-No pierdan tiempo, hay un asesino que busca de vosotros. Marchaos de una vez!!-la pequeña comenzo a llorar y su madre trato de consolarla.
-Pero y que será de ti?
-No se preocupen por mi y vayanse ya!-y practicamente los empuje a otra salida, hacia los carruajes. La pobre niña aun lloraba y sus lagrimas serian un crudo recuerdo en cada cumpleaños que se celebre. Espere a que entraran y que luego se fueran. Suspire hondamente.
Volvi adentro, aun las personas huian pero no habia rastros del fantasma. Corri por el lugar buscandole, evadiendo a la multitud asustada. Que no entienden que solo es un rostro? A quien deberian temerle es a él...
Mire bien y no se me dio mejor lugar para buscar que en donde le habia visto por primera vez, en el segundo piso. Algo estaba mal...Las velas estaban apagadas y algunas faltaban de los candelabros. Aun asi, no pare de correr y tratar de hallar su rastro, algun indicio que me condujese a él.
-Phantom!!-grite bien alto, haciendome escuchar entre la multitud. Pase por un salon de caza y vi colgado en forma de cruz dos espadas y sus fundas sobre la chimenea. Tome una y la enfunde a un lado de mi cadera. Quizas la necesite. Segui recorriendo el lugar.-Deja de esconderte por una vez y aparecete!
Al soltarme y regresar a su pasado en susurros, pude notar que realmente tenia corazón...o lo tuvo y mi amiga se lo habia roto. Entonces...él era el "Ángel de la musica" del que tanto me habia hablado, aquel ser oscuro fue su maestro de canto? Él le dio la perfeccion en los escenarios?
No pude decir nada más, pues habia salido del escondite y se movio rapidamente hacia el salon de baile. Habia eludido a los guardias y no tardaron en escucharse gritos de miedo. Lo busque a él primero pero no lo veia entre la multitud pero encontre a la Duquesa, su esposo y su hija en brazos. Corri hasta ellos, debia advertirles.
-Duquesa!-dije aercandome. Ella me abrazo con un brazo.
-Oh, Jacqueline...Estabamos preocupados, habeis desaparecido. Que esta pasando?-hable con mi acento español, para no estar malgastando el frances que apenas comprendian.
-No os podre contarles aun, deben irse de aqui y ahora!-el Duque me miro de mala forma.-No pierdan tiempo, hay un asesino que busca de vosotros. Marchaos de una vez!!-la pequeña comenzo a llorar y su madre trato de consolarla.
-Pero y que será de ti?
-No se preocupen por mi y vayanse ya!-y practicamente los empuje a otra salida, hacia los carruajes. La pobre niña aun lloraba y sus lagrimas serian un crudo recuerdo en cada cumpleaños que se celebre. Espere a que entraran y que luego se fueran. Suspire hondamente.
Volvi adentro, aun las personas huian pero no habia rastros del fantasma. Corri por el lugar buscandole, evadiendo a la multitud asustada. Que no entienden que solo es un rostro? A quien deberian temerle es a él...
Mire bien y no se me dio mejor lugar para buscar que en donde le habia visto por primera vez, en el segundo piso. Algo estaba mal...Las velas estaban apagadas y algunas faltaban de los candelabros. Aun asi, no pare de correr y tratar de hallar su rastro, algun indicio que me condujese a él.
-Phantom!!-grite bien alto, haciendome escuchar entre la multitud. Pase por un salon de caza y vi colgado en forma de cruz dos espadas y sus fundas sobre la chimenea. Tome una y la enfunde a un lado de mi cadera. Quizas la necesite. Segui recorriendo el lugar.-Deja de esconderte por una vez y aparecete!
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Aquella fiesta se había convertido en un funeral, en un manicomnio, la gente gritaba, corría apavorida, buscando las salidas o los escondites, los refinamientos ahora eran los que menos importaban entre ellos, el vino había sido derramado en el piso, las copas estaban hechas añicos y la comida desperdiciada en todos sitios.
The phantom sabía todo lo que ocurría, no era dificil para él, tal como en el teatro, donde podía oir y ver todo lo que se hacia o se decía al estar en los techos o en los muros, en el salón pudo hacer exactamente lo mismo, más entre todo el alboroto pudo ver a la joven que hace unos instantes había sido su compañía, lo buscaba y le llamaba en voz alta, ella sabía perfectamente donde encontrarle, subio los escalones a prisa, mientras el musitiba desde su escondite << -Eso es Jacqueline, ven hacía mí, seguimos bailando, ¿Quién perderá paso, quien perdera el ritmo de la sonata?- >> con movimientos bruscos en su capa, fue al punto de reunión, aquel donde... al parecer se odiaron por primera vez.
Así bajando de una escalera oculta, salio de entre las penumbras sin máscara, tranquilo y confiado, caminando a paso ligero, amenazante -¿Por qué el alboroto, mademoiselle?- decia con los brazos abiertos, mofandose de la situación -Me da a entender que mi compañía le agrado- se detuvo, a medio camino mirando en todas direcciones -Y parece, que los invitados también han disfrutado del espectaculo, estan vueltos locos ¿No escucha sus gritos de diversión?-
Suspiro con placer, sonriendo ampliamente -La sangre escucho correr, de cada cuerpo lleno de miedo, de sus labios puedo oir oraciones, aves marías y padres nuestros, en diferentes idiomas, gentes adineradas que solo recuerdan a Dios cuando su vida han de ver perdida- siguio caminando mientras caminaba -Pero su redentor ha aparecido, los salva frente a los ojos del diablo, los forza a huir en carruajes y como arma una espada lleva, ¿Santa será como la del árcangel Grabriel o de un muro la habra tomado?- todo cuanto Jacquelin había hecho, el se lo había narrado rapida y consizamente -Soy los ojos sin rostro, la mirada trás la maldad, todo puedo ver, pero usted podra verlo todo también, ¿Reviso el carruaje donde sus queridos amigos partieron?, ¿Observo si tenia alguna falla, algo que pudiera firmar su muerte en algun accidente que pudiera propiciarse en el camino?- cuestiono divertido, dando a entender que probablemente él había hecho un truco en los carruajes de todo palacio.
El silencio se adueño del lugar, la chica agacho la mirada, pensando callada y tensa -Escuche esos gritos- nego con la mano -deberían tener cuidado, tanto ruido podría desprespender el enorme candil, justo arriba de sus cabezas en medio de la pista- dio la espalda a Jacqueline, caminando hacia la puerta, -Me retiro, el plan debe seguir su curso, para poder conteplar su final lleno de muerte y llamas- asintio complacido -¿ve todo lo que su canto ha provocado?, hacer enfurecer a las olas, recordandole a la mas amada de sus traidoras sirenas después de haber estado en calma, siempre conduce a un inesperado desenlace...-, camino unos pasos más cuando exclamo de repente -¡Oh! pero ya recuerdo usted me ha llamado, como la primera vez, ahora que desea?, hable rapido, que prisa, y la muerte no suele tener demora- volvio a girarse viendo a la cara a la vampiresa -Y cuidado con lo que diga o cante, esta pisando arena movediza, un paso en falso y más pronto a la tumba los mandará- señalo con el dedo hacia el primer piso, donde el miedo entre los humanos se santía a flor de piel....
P.D Una disculpa por la demora
The phantom sabía todo lo que ocurría, no era dificil para él, tal como en el teatro, donde podía oir y ver todo lo que se hacia o se decía al estar en los techos o en los muros, en el salón pudo hacer exactamente lo mismo, más entre todo el alboroto pudo ver a la joven que hace unos instantes había sido su compañía, lo buscaba y le llamaba en voz alta, ella sabía perfectamente donde encontrarle, subio los escalones a prisa, mientras el musitiba desde su escondite << -Eso es Jacqueline, ven hacía mí, seguimos bailando, ¿Quién perderá paso, quien perdera el ritmo de la sonata?- >> con movimientos bruscos en su capa, fue al punto de reunión, aquel donde... al parecer se odiaron por primera vez.
Así bajando de una escalera oculta, salio de entre las penumbras sin máscara, tranquilo y confiado, caminando a paso ligero, amenazante -¿Por qué el alboroto, mademoiselle?- decia con los brazos abiertos, mofandose de la situación -Me da a entender que mi compañía le agrado- se detuvo, a medio camino mirando en todas direcciones -Y parece, que los invitados también han disfrutado del espectaculo, estan vueltos locos ¿No escucha sus gritos de diversión?-
Suspiro con placer, sonriendo ampliamente -La sangre escucho correr, de cada cuerpo lleno de miedo, de sus labios puedo oir oraciones, aves marías y padres nuestros, en diferentes idiomas, gentes adineradas que solo recuerdan a Dios cuando su vida han de ver perdida- siguio caminando mientras caminaba -Pero su redentor ha aparecido, los salva frente a los ojos del diablo, los forza a huir en carruajes y como arma una espada lleva, ¿Santa será como la del árcangel Grabriel o de un muro la habra tomado?- todo cuanto Jacquelin había hecho, el se lo había narrado rapida y consizamente -Soy los ojos sin rostro, la mirada trás la maldad, todo puedo ver, pero usted podra verlo todo también, ¿Reviso el carruaje donde sus queridos amigos partieron?, ¿Observo si tenia alguna falla, algo que pudiera firmar su muerte en algun accidente que pudiera propiciarse en el camino?- cuestiono divertido, dando a entender que probablemente él había hecho un truco en los carruajes de todo palacio.
El silencio se adueño del lugar, la chica agacho la mirada, pensando callada y tensa -Escuche esos gritos- nego con la mano -deberían tener cuidado, tanto ruido podría desprespender el enorme candil, justo arriba de sus cabezas en medio de la pista- dio la espalda a Jacqueline, caminando hacia la puerta, -Me retiro, el plan debe seguir su curso, para poder conteplar su final lleno de muerte y llamas- asintio complacido -¿ve todo lo que su canto ha provocado?, hacer enfurecer a las olas, recordandole a la mas amada de sus traidoras sirenas después de haber estado en calma, siempre conduce a un inesperado desenlace...-, camino unos pasos más cuando exclamo de repente -¡Oh! pero ya recuerdo usted me ha llamado, como la primera vez, ahora que desea?, hable rapido, que prisa, y la muerte no suele tener demora- volvio a girarse viendo a la cara a la vampiresa -Y cuidado con lo que diga o cante, esta pisando arena movediza, un paso en falso y más pronto a la tumba los mandará- señalo con el dedo hacia el primer piso, donde el miedo entre los humanos se santía a flor de piel....
P.D Una disculpa por la demora
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
- Spoiler:
- off: descuida, gracias por responder ^^
Al llegar al segundo piso, mire bien y fui hacia donde lo habia encontrado la primera vez. Mire bien y asi fue cuando aparecio, caminando de forma lenta pero precavida. La espada estaba atada a mi cintura y para mostrar algo de calma, solte el mango. Aun asi, no iba a dudar en usarla si eso era lo necesario. Eleve una ceja al hablarme.
-Su compañia me ha sido grata, la echo a perder mostrandose sin mascara a los ojos de seres intolerantes.-tuve que confesar. Pese al miedo, solo habia aceptado estar alli con el por curiosidad y porque el como dominaba la oscuridad como suya me hacia querer saber más de él.
Me sorprendi a tal grado de abrir bastante los ojos. Supo que habia sacado a la Duquesa y su familia de aqui...y lo peor de todo, que su carruaje habia sido averiado. Me acerque corriendo a la ventana y mire el coche a la distancia, aun no habia pasado nada pero no tardaria mucho...Me voltee para enfrentarle aunque estuviera de espaldas a mi.
-Usted no la entendio a ella, Alice siempre me hablo maravillas de usted y me dijo que aunque haya visto su rostro en medio de la obra Fausto, lo considero una criatura hermosa! Sus acciones en parte lo niegan, Phantom.-parecio darme un ultimatum al girarse. Mire de nuevo la ventana y le dije sin acecarme:-Basta! No los mates! Usame de titere de alambre pero no a ellos!
Me di cuenta que solo rogando o gritando no iba a lograr nada. Dios me perdone...Use de nuevo gritos mentales a un volumen mucho mas fuerte dentro de la mente del Fantasma para que no usase su violin infernal en mi contra. Corri bajando las escaleras, dejando la espada en el suelo pues no me dejaba moverme bien y corri a la salida, evadiendo a la gente. Debia tratar de llegar lo antes posible.
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Sin más tras las palabras del vampiro aquella mujer a paso rapido se acerco a la ventana trantando de observar si el incidente predicho por the phantom ya había ocurrido, burló ante su reacción dijo -¡Vamos mademoiselle Ritchway! ¿acaso cree que soy tonto?, ese amargo incidente no ocurrira hasta no pasar la mitad del camino, si lo hicciese aquí correrian usted y los humanos en su ayuda, aún estan demasiado cerca de aquí- en efecto, por la ventana aun podía verse a la distancia una silueta de un carruaje marchando a toda prisa, sus ruedas giraban en el piso dejando atrás pequeñas estlas de viento, los ecos de los relinchos y los cascos de los caballos eran ecos que venidos del desierto sendero de arboles llegaba hasta el segundo piso donde se hayaban los dos vampiros, los gritos del jinete, aquel conductor del vehiculo al dar latigasos a los animales, se oía cada vez más lejano.
Observando un fino jarron de color oscuro proveniente del arte japones, escuchaba Erik atento las palabras que le decía Jacqueline, quién parecía dispuesta a enfrentarle, nuevamente habla de Alice, y de aquellas palabras que de ella alguna vez provinieron, alabando la belleza de aquel rostro deformado, él sabía perfectamente que era verdad, las ultimas palabras de Alice antes de morir incinerada eran aquellas que ahora le recordaba la vampiresa -¡No es necesario que me lo digas!- grito,arrojando violentamente aquel preciado objeto al suelo rmpiendo lo en añicos -¡dices tú que no la entendí ah!, como querías que la entendiera si ella nunca me entendio a mí, ¡Yo que le dí mi música, mis enseñanzas, mi vida, ¡Sangre derrame por ella y por el triunfo en su carrera! ¿y ella como me lo agradeció?, enamorandose de un estupido conde, al que no había visto en años, era una traidora, si eso era, su castigo final lo tuvo bien mericido, ¡Traiciono mi oscuro amor!- termino sus frases llenas del más profundo rencor agitado y con el ceño fruncido, su acompañante aún volteando a la ventana, grito en defensa de sus amigos y por si eso fuera poco escapó gracias a su grito retumbando en su cabeza, sin darle oprtunidad a defenderse, salio corriendo nuevamente por las escaleras, llegando al primer piso para poder así salir por las puertas abiertas de par en par, mientras the phantom aturdido se recargo en unos de los pilares tomando aliento, entonces musito << Bien,entonces que la guerra comience, contra todos y contra ti tambien Ritchway >> se puso firme y en pie de igual manera salio corriendo pero el mirando el tech o fue en dirección al candil que decoraba la enorme y marmoleda pista, la cual ahora era el hogar de la desesperación, de los gritos ,del horror, del miedo, de los pasos agitados al intentar huir por la puerta aborrotada de gente y entre ellas estaba Jacqueline empujando a todos desesperadamente para poder salvar a la duquesa y su prole.
Entonces extrañamente la luz del candil pareció ser más intensa, como si otras velas hubieran sido colocadas en los huecos vacios y desde abajo solo una sombra posada del candíl se veía, las puertas se cerraron de un solo golpe tras una brisa inexplicable -¿Sabe porque mademoiselle Ritchway, por que nunca comprendio aquel sentimiento?, por que este rostro aunque bello dijo verlo, es un veneno para el corazón- todos quedaron viendo hacia arriba con los ojos llenos de miedo, mientras Erik voltaba a los alrededores -Ni ella, ni el mundo tuvo compasión de mí ¿Porque entonces debería tenerla con ellos?- con un pequeño trozo del jarrón roto, rompio parte de la cuerda que sostenía al candelabro -Ahora que yo recuerdo, esto era un baile, una fiesta, entonces disfruten de un hermoso vales en medio de las llamas- fue entonces cuando dejo caer aquel lujoso arte del vidrio luminoso, provocando que todas la velas comenzaran a consumir la planta baja, mientras otros corrían despavoridos hacia las ventanas sin encontrar salida, estando detrás de ella el vampiro la tomo llevandola en brazos al segundo piso encerrandose con ella -Tengo cuentas pendientes con usted, mientras los otros se queman en el infierno, nosotros nos pelaremos en el tartaro con hades como testigo- la tomo del antebrazo -¡Empieza por decirme ¿como demonios conociste a Alice o estas jugando con mi mente leyendo mis recuerdos, como te enteraste de sus palabras, que más te dijo de esta gargola infernal? ¡Dimelo ya!- se tranquilizo tomando aliento, suspirando profundamente, asintiendo con la cabeza y separandose de ella -Por allí comenzaremos, por que el precio por tu impertinencia a mi mente ya la estás pagando con la tortura de aquella gente que grita desesperadamente, por que al final de cuentas, dime ¿de que me sirviria usarte como titere, que lograría con eso?, digame una respuesta y quizás apague el fuego, sea lista esta vez, estoy aquí sin armas y no deseo que usted intente algo con la espada que lleva en la cintura por que a la tumba los enviará-. los gritos y el fuego esparciendo se por las telas se escuchaban por debajo de sus pies, que otros planes llenos de muerte llevaba en su cabeza para Jacqueline o que era lo que quería encontrar en aquel interrogatorio, solo su retorcida mente lo sabía con certeza....
P.D. Gracias por tus deseos y tú paciencia
Observando un fino jarron de color oscuro proveniente del arte japones, escuchaba Erik atento las palabras que le decía Jacqueline, quién parecía dispuesta a enfrentarle, nuevamente habla de Alice, y de aquellas palabras que de ella alguna vez provinieron, alabando la belleza de aquel rostro deformado, él sabía perfectamente que era verdad, las ultimas palabras de Alice antes de morir incinerada eran aquellas que ahora le recordaba la vampiresa -¡No es necesario que me lo digas!- grito,arrojando violentamente aquel preciado objeto al suelo rmpiendo lo en añicos -¡dices tú que no la entendí ah!, como querías que la entendiera si ella nunca me entendio a mí, ¡Yo que le dí mi música, mis enseñanzas, mi vida, ¡Sangre derrame por ella y por el triunfo en su carrera! ¿y ella como me lo agradeció?, enamorandose de un estupido conde, al que no había visto en años, era una traidora, si eso era, su castigo final lo tuvo bien mericido, ¡Traiciono mi oscuro amor!- termino sus frases llenas del más profundo rencor agitado y con el ceño fruncido, su acompañante aún volteando a la ventana, grito en defensa de sus amigos y por si eso fuera poco escapó gracias a su grito retumbando en su cabeza, sin darle oprtunidad a defenderse, salio corriendo nuevamente por las escaleras, llegando al primer piso para poder así salir por las puertas abiertas de par en par, mientras the phantom aturdido se recargo en unos de los pilares tomando aliento, entonces musito << Bien,entonces que la guerra comience, contra todos y contra ti tambien Ritchway >> se puso firme y en pie de igual manera salio corriendo pero el mirando el tech o fue en dirección al candil que decoraba la enorme y marmoleda pista, la cual ahora era el hogar de la desesperación, de los gritos ,del horror, del miedo, de los pasos agitados al intentar huir por la puerta aborrotada de gente y entre ellas estaba Jacqueline empujando a todos desesperadamente para poder salvar a la duquesa y su prole.
Entonces extrañamente la luz del candil pareció ser más intensa, como si otras velas hubieran sido colocadas en los huecos vacios y desde abajo solo una sombra posada del candíl se veía, las puertas se cerraron de un solo golpe tras una brisa inexplicable -¿Sabe porque mademoiselle Ritchway, por que nunca comprendio aquel sentimiento?, por que este rostro aunque bello dijo verlo, es un veneno para el corazón- todos quedaron viendo hacia arriba con los ojos llenos de miedo, mientras Erik voltaba a los alrededores -Ni ella, ni el mundo tuvo compasión de mí ¿Porque entonces debería tenerla con ellos?- con un pequeño trozo del jarrón roto, rompio parte de la cuerda que sostenía al candelabro -Ahora que yo recuerdo, esto era un baile, una fiesta, entonces disfruten de un hermoso vales en medio de las llamas- fue entonces cuando dejo caer aquel lujoso arte del vidrio luminoso, provocando que todas la velas comenzaran a consumir la planta baja, mientras otros corrían despavoridos hacia las ventanas sin encontrar salida, estando detrás de ella el vampiro la tomo llevandola en brazos al segundo piso encerrandose con ella -Tengo cuentas pendientes con usted, mientras los otros se queman en el infierno, nosotros nos pelaremos en el tartaro con hades como testigo- la tomo del antebrazo -¡Empieza por decirme ¿como demonios conociste a Alice o estas jugando con mi mente leyendo mis recuerdos, como te enteraste de sus palabras, que más te dijo de esta gargola infernal? ¡Dimelo ya!- se tranquilizo tomando aliento, suspirando profundamente, asintiendo con la cabeza y separandose de ella -Por allí comenzaremos, por que el precio por tu impertinencia a mi mente ya la estás pagando con la tortura de aquella gente que grita desesperadamente, por que al final de cuentas, dime ¿de que me sirviria usarte como titere, que lograría con eso?, digame una respuesta y quizás apague el fuego, sea lista esta vez, estoy aquí sin armas y no deseo que usted intente algo con la espada que lleva en la cintura por que a la tumba los enviará-. los gritos y el fuego esparciendo se por las telas se escuchaban por debajo de sus pies, que otros planes llenos de muerte llevaba en su cabeza para Jacqueline o que era lo que quería encontrar en aquel interrogatorio, solo su retorcida mente lo sabía con certeza....
P.D. Gracias por tus deseos y tú paciencia
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
La gente me estorbaba el paso pero no habia otra salida, ya no podia regresar. Estaba algo cerca pero de la nada, todos miramos al techo al escuchar la voz de aquel vampiro demente. Nos deseo la muerte, explicando en viva voz porque mi amiga no le quiso. Estaba celoso, eso era. Pronto el gran candil cayo sobre la planta baja, inundando el sitio de llamas. Algunas personas ya estaban consumiendose y otras trataban de encontrar una salida. Busque con la mirada a algun herido pero no pude hacer mucho pues Phantom me tomo y me llevo de nuevo al segundo piso.
-Suelteme, Phantom!-me resisti pero era tarde, estaba atrapada con él de nuevo.
Me pidio explicaciones, de cómo habia conocido a Alice y qué más sabia de ella. Respire de forma agitada, intentando calmarme pero aquellos gritos me estaban torturando. Decidi esta vez tratar de hacer lo más sensato y hablar.
-Ella no es una gárgola! Conoci a Alice cuando comenzo su carrera en el teatro; yo era una de las actrices suplentes y ayudaba a la encargada de la ópera, ella era bailarina antes pero me decia que tomaba clases de música con un Angel de la Música. Creia que estaba enamorada de usted y siempre me decia que queria ver su rostro porque siempre lo tenia cubierto. Sintio amor, admiracion y amistad por usted pero ella me dijo que queria alejarse cuando usted le grito al ella ver qué ocultaba bajo su mascara.-trate de no olvidar ni un pobre recuerdo pero aun me sentia mal por toda la gente.-Fuimos amigas hasta la noche del incendio, pocos lograron salvarse de esa masacre y creia que ella tambien lo habia logrado pero jamas la pude volver a encontrar!
Respire hondo y trate de calmarme pero no podia, ya me estaba agotando.
-Basta! Ya he hablado! Extinga el fuego, esa gente no merece la muerte!!-aunque qué podia hacer yo alli? El reloj estaba en mi contra y no faltaba mucho para que algo malo le pasase a la Duquesa y su hija. Me asome a la ventana. Ya no veia la silueta del coche.-Por favor, no...-susurre nerviosa, buscando una señal, algo que quizas me señalase que aun habia esperanza.
-Suelteme, Phantom!-me resisti pero era tarde, estaba atrapada con él de nuevo.
Me pidio explicaciones, de cómo habia conocido a Alice y qué más sabia de ella. Respire de forma agitada, intentando calmarme pero aquellos gritos me estaban torturando. Decidi esta vez tratar de hacer lo más sensato y hablar.
-Ella no es una gárgola! Conoci a Alice cuando comenzo su carrera en el teatro; yo era una de las actrices suplentes y ayudaba a la encargada de la ópera, ella era bailarina antes pero me decia que tomaba clases de música con un Angel de la Música. Creia que estaba enamorada de usted y siempre me decia que queria ver su rostro porque siempre lo tenia cubierto. Sintio amor, admiracion y amistad por usted pero ella me dijo que queria alejarse cuando usted le grito al ella ver qué ocultaba bajo su mascara.-trate de no olvidar ni un pobre recuerdo pero aun me sentia mal por toda la gente.-Fuimos amigas hasta la noche del incendio, pocos lograron salvarse de esa masacre y creia que ella tambien lo habia logrado pero jamas la pude volver a encontrar!
Respire hondo y trate de calmarme pero no podia, ya me estaba agotando.
-Basta! Ya he hablado! Extinga el fuego, esa gente no merece la muerte!!-aunque qué podia hacer yo alli? El reloj estaba en mi contra y no faltaba mucho para que algo malo le pasase a la Duquesa y su hija. Me asome a la ventana. Ya no veia la silueta del coche.-Por favor, no...-susurre nerviosa, buscando una señal, algo que quizas me señalase que aun habia esperanza.
- Spoiler:
- De nada ^^ Ojala te mejores pronto.
Última edición por Jacqueline S. Ritchway el Vie Feb 03, 2012 10:40 am, editado 2 veces (Razón : olvide algo xD)
Jacqueline S. Ritchway- Vampiro Clase Alta
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Re: Mascarade ( The Phantom)
Todo el lugar desprendia aromas a humo y cenizas, mientras aquel espectro, allí en el segundo piso ahora estaba en una enorme confusión dentro de su ser y de su alma, él había pedido respuestas a aquella mujer y ahora los tenía, no daba la cara, su rostro cubierto yacía recargado en las enormes puertas de madera que estaban tibias por el calor de las llamas en la pista.
El también escuchaba los gritos, que pronto se volvieron en los lamentos de Alice que habían quedado en el pasado, ese pasado que en toda esa noche se había revivido al entonar una nota teñida de carmesi para el, teñida de amor para la vampiresa, quién iba a pensar que en aquel cuarto se hayaban las dos caras de la moneda.
Escuchando una a una sus palabras, ese espectro vampirico cerraba con fuerzas sus puños, más esa palabra, esa infinita palabra de la que nunca pudo ser dueño, de la que jamás pudo sentir era invocada por aquella joven que recordaba las frases más memorables que alguna vez Alice le confeso hacia la herida más profunda, un pequeño brillo mortal que iluminaba de color malva su anochecer, finalmente al supirar de la forma más profunda, dijo -El cuento de hadas parecía perfecto, todo lo dicho por usted parecía las palabras más bellas, pero... este rostro, ¡Esto que ve!- subio el tono de su voz enfurecido -Es una plaga que infecta el más puro amor, que arruina la mas hermosa historia de romance y felicidad... ¡Los demonios desfigurados nunca pueden ser felices, para nosotros no hay punto sin retorno!- caminaba de lado a lado del cuarto con la mano en rostro descubierto, mientras cada vez los gritos en aquel cuarto iban bajando de intensidad, sofocandose en medio del horror y la muerte, las manos de las damas que poseian uñas largas y finas se estropeaban al rasgar las puertas buscando el oxigeno faltante, se escuchaban el caer de los objetos en el piso, los más jovenes buscando a sus parejas y los más ancianos rezaban implorando salvación, ¿que más estaba dando vueltas en la cabeza de Erik, quién se mostraba reflexivo y en duda -Tu amiga- asntía con la cabeza -A esa mujer, yo le di mi música, le di mis enseñanzas, mis noches enteras y ella me pago con su desprecio al encontarse con aquel conde, ese joven y bello caballero que la amo al escucharla cantar, por ella vendí mi alma, esa alma que se baño en sangre, que se convirtio en el reflejo de la muerte, otra mujer más que me despreció en la corta vida de la conocida atracción gitana "El hijo del demonio", todos merecían la muerte menos ella, pero al no hacer lo que el fantasma su falso ángel le pido poco a poco su destino con sangre y vida firmo-. dijo con voz pausada, tranquila podrí a decirse que poseía en sus palabras la melancolia de esa historia fallida -Ellla desprecio este rostro, rostro que mis propios padres repudiaron y renegaron dandole a su hijo una máscara como primer trozo de ropa, y después de algunos meses cambiaron por monedas para salir de su miseria-retomo la compostura -es por eso que ante esta confesión y su petición, no extinguiré el fuego, el mundo no me quizó y yo tampoco lo quiero, su gente no me tuvo compasión yo tampoco la tendre con ellos... además parece ser que esos pocos gritos que alli afuera piden auxilo le torturan, y después de todo el suplicio que me has hecho pasar es el pago justo que me has de dar- el fantasma notaba que debes en cuando la vampiresa voltaba hacia las afueras -Ah, lo olvidaba, el carruaje, ya se alejo mademoiselle, es inutil ya nada puede cambiar su destino, es mejor que esa pequeña criatura muera a tan temprana edad, a que sufra la condena que la sociedad te impone, ¿No le parece? o prefiere que termine siendo un condenado como nosotros, victima de los experimentos de los más antiguos como yo lo hago al incinerar a los humanos, por que al final de cuentas que importa quién demonios sea yo, que se sepa quien fue el asesino de la criatura y su familia, si este monstruo, pasa desapercibido por los siglos, sin que nadie en el mundo lo amado, si todos lo han condenado al propio infierno...- de su gabardina sacó un chal de seda color ocre y finas flores bordadas en hilo naranja, le pertenecía a la niña, lo acaricio acercandoselo cuidadosamente a su nariz, su aroma de lavanda eliminaba el olor a muerte -Que hubiera dado por una prenda así- se encogió en hombros -Ni modo ya es tarde, el demonio ha crecido, esperemos aqui a que todos hayan fallecido, y tome usted la prenda, como recuerdo de la futura difunta- la tiro en el suelo, dirijida hacia donde estaba Jacqueline, pisando esa pequeña prenda, se acomodo nuevamente detras de la puerta mirando fijamente la reacción que su acompañante tomaría al reconocer y recoger la prenda que ya se encontraba un poco sucia de tierra desprendida de la suela del zapato.
El también escuchaba los gritos, que pronto se volvieron en los lamentos de Alice que habían quedado en el pasado, ese pasado que en toda esa noche se había revivido al entonar una nota teñida de carmesi para el, teñida de amor para la vampiresa, quién iba a pensar que en aquel cuarto se hayaban las dos caras de la moneda.
Escuchando una a una sus palabras, ese espectro vampirico cerraba con fuerzas sus puños, más esa palabra, esa infinita palabra de la que nunca pudo ser dueño, de la que jamás pudo sentir era invocada por aquella joven que recordaba las frases más memorables que alguna vez Alice le confeso hacia la herida más profunda, un pequeño brillo mortal que iluminaba de color malva su anochecer, finalmente al supirar de la forma más profunda, dijo -El cuento de hadas parecía perfecto, todo lo dicho por usted parecía las palabras más bellas, pero... este rostro, ¡Esto que ve!- subio el tono de su voz enfurecido -Es una plaga que infecta el más puro amor, que arruina la mas hermosa historia de romance y felicidad... ¡Los demonios desfigurados nunca pueden ser felices, para nosotros no hay punto sin retorno!- caminaba de lado a lado del cuarto con la mano en rostro descubierto, mientras cada vez los gritos en aquel cuarto iban bajando de intensidad, sofocandose en medio del horror y la muerte, las manos de las damas que poseian uñas largas y finas se estropeaban al rasgar las puertas buscando el oxigeno faltante, se escuchaban el caer de los objetos en el piso, los más jovenes buscando a sus parejas y los más ancianos rezaban implorando salvación, ¿que más estaba dando vueltas en la cabeza de Erik, quién se mostraba reflexivo y en duda -Tu amiga- asntía con la cabeza -A esa mujer, yo le di mi música, le di mis enseñanzas, mis noches enteras y ella me pago con su desprecio al encontarse con aquel conde, ese joven y bello caballero que la amo al escucharla cantar, por ella vendí mi alma, esa alma que se baño en sangre, que se convirtio en el reflejo de la muerte, otra mujer más que me despreció en la corta vida de la conocida atracción gitana "El hijo del demonio", todos merecían la muerte menos ella, pero al no hacer lo que el fantasma su falso ángel le pido poco a poco su destino con sangre y vida firmo-. dijo con voz pausada, tranquila podrí a decirse que poseía en sus palabras la melancolia de esa historia fallida -Ellla desprecio este rostro, rostro que mis propios padres repudiaron y renegaron dandole a su hijo una máscara como primer trozo de ropa, y después de algunos meses cambiaron por monedas para salir de su miseria-retomo la compostura -es por eso que ante esta confesión y su petición, no extinguiré el fuego, el mundo no me quizó y yo tampoco lo quiero, su gente no me tuvo compasión yo tampoco la tendre con ellos... además parece ser que esos pocos gritos que alli afuera piden auxilo le torturan, y después de todo el suplicio que me has hecho pasar es el pago justo que me has de dar- el fantasma notaba que debes en cuando la vampiresa voltaba hacia las afueras -Ah, lo olvidaba, el carruaje, ya se alejo mademoiselle, es inutil ya nada puede cambiar su destino, es mejor que esa pequeña criatura muera a tan temprana edad, a que sufra la condena que la sociedad te impone, ¿No le parece? o prefiere que termine siendo un condenado como nosotros, victima de los experimentos de los más antiguos como yo lo hago al incinerar a los humanos, por que al final de cuentas que importa quién demonios sea yo, que se sepa quien fue el asesino de la criatura y su familia, si este monstruo, pasa desapercibido por los siglos, sin que nadie en el mundo lo amado, si todos lo han condenado al propio infierno...- de su gabardina sacó un chal de seda color ocre y finas flores bordadas en hilo naranja, le pertenecía a la niña, lo acaricio acercandoselo cuidadosamente a su nariz, su aroma de lavanda eliminaba el olor a muerte -Que hubiera dado por una prenda así- se encogió en hombros -Ni modo ya es tarde, el demonio ha crecido, esperemos aqui a que todos hayan fallecido, y tome usted la prenda, como recuerdo de la futura difunta- la tiro en el suelo, dirijida hacia donde estaba Jacqueline, pisando esa pequeña prenda, se acomodo nuevamente detras de la puerta mirando fijamente la reacción que su acompañante tomaría al reconocer y recoger la prenda que ya se encontraba un poco sucia de tierra desprendida de la suela del zapato.
Phantom Nocte- Vampiro Clase Alta
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