The point of no return (Montserrat S. Brightman)

por **Phantom Nocte** Vie Feb 03, 2012 2:20 pm

Mi teatro aquel reino donde se ignoraba que yo era su rey, la diva que cantaba como soprano para mi deliete ya no era de mi agrado, algo debía hacer, la muerte parecía ser un perfecta opción, su última noche tras sus amorios con los patrocinadores marcaría su fin, sería tras bambalinas lejos del telón y del público, lejos del bullicio y de la luz, lejos de su fama que alguna vez la aclamó.
Aquella noche su brillo en la voz se había apagado, y ¿y quién no iba a someterse al miedo después de recibir una carta anunciando su muerte?, el plan iba al curso de las ordenes de su creador, ella mi inserbible Diva Emma desconfiaba de todos hasta de su propia sombra de la cual huyo al terminar su presentación protegiendose entre los muros de su pequeño camerino.
Aliviada suspiraba, arreglando sus finos cabellos dorados tras el espejo, espejo que en lugar de rebelarle su infinita belleza le mostro la faz más horrenda que un ser pueda tener, atemorizada sus propios gritos se ahogoban en su garganta, con los ojos verdes cristalinos abiertos en su totalidad, un rostro que poseia cicatrices y carne viva que le sonreia con la parte en que podía contemplarse algunos rasgos del craneo.
-¡Sorpresa!, el músico fantasmal del teatro ha venido a felicitarte por tu enorme fracaso en el teatro- tomandola por el cuello la azote contra el espejo, rompiendolo para que después ella cayera al piso -¿Qué le paso a tu canto, a tu brillante voz?- hablaba mientras la contemplaba allí tendida en el suelo de alfombra, caminando a su alrededor -ah, si se me olvidaba, el miedo opaca hasta el canto de un ruiseñor, una amenaza del cazador provoca en la presa el miedo latente en sus virtudes y sus defectos- suspire delicadamente -¿Pero sabes algo?, a mi tus virtudes me han causado aburrimiento, simplemente estoy cansado del mismo canto de todas las noches, tu tampoco eres la voz que necesito, asi que con mucho placer tendre que asesinarte- rei malevolamente, mientras me agachaba para sujetarla por esos rizos alborotados y desacomodados -Además con eso rostro marcado por los vidrios y la sangre corriendo por el, opaca tu belleza para los mortales, entonces en conclusión ya no le sirves al dueño de este teatro-, entonces ella con la voz temblorosa y debil intento convencerme de que la dejase con vida << Escuche señor yo aún puedo mostrarle, lo que de mí no ha visto, dejeme con vida y se lo mostraré, soy la mejor cantante de París, pero por favor no me mate se lo demostraré, se lo prometo >> reí divertido -Ni en tus últimos instantes dejas de presumir como los pavorreales al mostrar sus plumas, desgraciadamente cuando alguién me ha cansado en lugar de dejarlo en la calle sin empleo, los asesino- toque la punta de su nariz con mi dedo enguantado de piel, como si a mi lado tuviera una niña pequeña -Digamos que les evito la pena de pasar las penas del hambre, deberían agradecer, el hecho de que sea tan considerado- ella me miraba con seriedad y miedo -Asi es que- me levante del piso con ella -considera tu muerte como un favor- se escucho un grito que finalmente pudo liberar, más ya era tarde, había desgarrado su yugular, y la estaba desangrando por el cuello y las muñecas al relizarle unas pequeñas cortadas, después de ver la sangre manchar la alfombra y beber otra poca desaparecí sin dejar rastro -Bonne nuit bella diva- me despedí de ella en el mismo momento en que los administradores y el personal entraba alertado, deteniendose a su alrededor contemplando a la soprano sin vida.
Al día siguiente los administradores, Fermín y Moncharmín estaban desesperados, no había soprano para la función de la noche, las entradas estaban vendidas y su fantasma exigía la presentación de esa ópera la misma noche de todos los años.
Finalmente no teniendo otra salida decidieron hablar con el teatro que les hacía competencia, se trataba de aquel teatro donde los vampiros actuaban para los mortales, muchos alababan a su cantante y a que poseía una voz aniñada y dulce con unos ojos verdes que hipnotizaban a propios y a extraños, le daría la oportunidad, queria conocer si aquellos rumores sobre su canto eran ciertos, así pues el día se despidio de los mortales para dar paso a la noche que saludaba a sus hijos inmortales, el teatro, tal y como Fermín había descrito estaba lleno hasta el tope, como todas las noches en que la ópera era de mi agrado, ocupe el palco número cinco, aquel lugubre y misterioso palco donde dictaba mis leyes y ejecutaba mis condenas, mi acomodadora había puesto el programa en aquella mesita de marmol con elegantes decorados.
La luz se hizo tenue y la ópera "Don Juan triunfante" escrita por el fallecido compositor Erik Destler, daba comienzo, se decía que si a su alma no resultaba agradarle el canto de la soprano, al día siguiente terminaría muerta, era una gran excusa para mi hobbie ¿no es así?, sabía como terminar con vampiros asi es que para ella aplicaría la regla, para nadie tenía misericordía ni para los de mi propia estirpe, era una prueba para encontrar a la sucesora de Alice, una dama más lista que ella, dispuesta entregarse ante mi poder y mi música.
El telón abrio finalmente para mostrar a la hermosa joven que despues de algunos acordes su canto impero en el escenario, su voz era perfecta, cada sonido, cada nota ejecutada con perfección era lo que yo por tantos un siglo habia esperado, era una vampiresa sumamente joven, con belleza de diosa y voz de sirena de los siete mares. Deje que pasaran al menos los dos actos para ponerla a prueba en el último, en el intermedio despúes de un poco de sangre derramada perteneciente al tenor protagonista, tome ls ropajes que llevaba puesto y mezcle entre el elenco.
El tercer acto dio comienzo con la canción llamada "Punto sin retorno", entre cantado como si nada hubiese pasado, nadie se dio cuenta de cambio a excepción de ella quien actuando incada en el piso, guardo silencio tras mi petición, después ella siguio el canto y mientras los dos uniamos los cantos en el climax de la pieza le hable así con tentador y sutil acento en su mente << Fuiste valiente, tan valiente que haz encantado con tu canto al ángel de la muerte, ¿que le darías a esta gargola infernal y maldita si quisiera cobijarte bajo sus alas, si te enseñara a vivir en la noche que apenas empiezas a conocer, que te diera todo lo que quisieras, incluyendo su música que escribe bajo penumbra y estrellas, donde cada nota termina teñida de sangre por diversión y maldición de su autor? >> sorprendida, subiendo aquellas escaleras simuladas, termino prendida a mi con fuerza, el publico en silencio inundada de diversas emociones comunes entre los mortales y nosotros en incertidumbre, marcaba el final de la pieza....

por **Montserrat Vasari** Lun Feb 06, 2012 7:29 pm

Era extraño, una noche extraña parecia asomarse en mis horizontes, me había enterado por el lider del thetres des vampires que en esta ocasión mi canto sería presentado en el teatro de Paris... ¿Pero por qué?, la respuesta la había hayado en la boca de los humanos que entre palabras murmuraban que la gran diva que alli prestaba su voz estaba muerta, asesinada de la manera más sangrieta e inimaginable, en los periodicos que aquel día no hablaban mas que del asesino misterioso, un fantasmal espectro que se dedicaba a matar a sangre fría a todo aquel que se le cruzará en el camino dentro de su teatro.
Esta noche muchos de mis compañeros elogiaban mi valentía pues esta función tenia un fondo a un más misterioso que la muerte de la Diva, el famoso fantasma exigia que una voz diferente la misma noche de cada año interpretará su composición que el había hecho en vida, si no era de su agrado, si el sonido no hacia revivir a su corazón yacido muerto, la interprete aparecería muerta a la mañana o la noche siguiente, así fuese mortal, inmortal, un brujo o un cambiaformas la muerte les apagaba la fragil llama de su vida por igual.
Yo no tenía miedo, en el pasado mi muerte fue provocada por un asesinato, que más daba si en esta nueva vida acabará igual, la tentación de la leyenda y las preciosas notas y frases de aquella obra que llevaba por titulo "Don Juan Triunfante" era un reto que mi desquiciado espiritú que devoraba arte era un platillo del más fino y exquisito sabor.
El momento cumbre había llegado, allí estaba con ropajes que simulaban ser los de una cortesana, con el cabello suelto y mis rizos alborotados pero acomodados de la manera más tentadora con labios color carmesí haciendo la conbinación perfecta, con los ojos cerrados, suspirando profundo el telón abri sus cortinas de par en par, los acordes y las notas salían de los instrumentos como los niños traviesos queriendo jugar fuera de sus casas, pero estos niños no eran ángelicales y traviesos, más bien eran demoniacos y malevolos donde su estruendo era acompañado por las trompetas y tambores, donde en conjunto armonizaban la voz más poderosa que al empezar a cantar ejercía una inmensa influencia de procedencia misteriosa, más notaba que la voz femenina era la única afectada por una sobrenatural belleza, sorprendiendo a todos los presentes incluso al viejo director de la orquesta , quién con sudor en su frente volteaba continuamente, al palco donde una oscuridad profunda reinaba, donde no se apreciaba ni una sola sombra, trás un movimento sutil dentro de la actuación, mi compañero de canto, aquel tenor protagonista me susurro al oido "El fantasma ha llegado, ten cuidado te observa desde el palco número cinco, el único donde no hay ni una vela encendida",sin alguna expresión en el rostro y continuando abrazada del actor como la escena lo exigía, hice la única cuestión que en aquel momento me vino a la cabeza -¿Y como han tenido conocimiento de su presencia?- el tenor temeroso, cuidando aquel palco me contesto "Por que ya ha enviado una nota amenazandonos a todos de muerte segura e inmediata si la obra no resulta de su agrado, si nota algun error en la orquesta o en la interpretación nuestra, la sangre derramara de nuestros cuerpos, mientras tu estabas en escena la acomodadora de aquel palco ha dado aviso".
Eso explicaba el nerviosismo del director y de todos los elementos del elenco, observando por un momento ese terrorifico palco, regrese mi mirada al escenario continuando mi canto, debía concentrarme lo más que pudiese pues la historia al parecer era cierta, con todo el miedo imperando entre los actores, mi incertidumbre sobre aquel palco y cuidando el más minimo detalle terminaron a nuestro parecer magnificamente los dos primeros actos.
Unos minutos más tarde, debíamos regresar a terminar la obra con el fantasma o sin él, corrí rapidamente acomodandome en mi puesto incada en el piso tal y como lo dictaba Erik Destler, autor de la obra, nuevamente el telón dejo ver un escenario parecido a las llamas ardientes del infierno, simuladas con papeles de coloridos tonos naranjas y amarillos con destellos de papeles plateados, en aquella pieza el canto era iniciado por el tenor, esperando su canto escuche un timbre diferente, misterioso, oscuro con un tinte varonil, definitivamente no era el mismo compañero que los dos primeros actos me había acompañado, volteando discretamente hacia donde provenía la voz, encontre caminando a un caballero alto, con los ropajes del otro cantante y una antifaz cubriendo la mitad del rostro, sus ojos eran brillantes y rojos como la sangre, los cuales me observaban de un manera que ni yo misma sabria describir, con un sutil gesto de su mano cuebierta con guante de piel color negro, pidio guardará silencio.
en miensamiento solo podia escuchar la palabra fantasma, sugestionandome con ese misterioso hombre era propio Erik Destler, el fantasma del teatro.
Al terminar su ultima nota, me levante de mi lugar despacio, observandolo de arriba a abajo, cantando y a pasos pausados me acerque a ese misterioso ser postrado conmigo en el escenario, los sonidos dulces,agudos y aniñados eran acompañados por los violonchelos y el silencio en la sala, que poco a poco tomaban aliento para apoyarme en las partes en que se necesitaba voz y fuerza, más no duro mucho pues llego la parte donde los dos actores debíamos subir a lo más alto de los pentagramas, a lo más alto del escenario, donde fui presa del sentimiento y de la atracción hacia el fantasma quién parecía manejar la oscuridad y el misterio de una manera tan anhelada y pensaba por mí.
Pensando en el titulo de la canción y la propuesta del vampiro en mi mente, ate los cabos sueltos dandome como resultado que lo dijiese como respuesta daría paso a un punto sin retorno, el sentimento era fuerte y la tentación era demasiada com para negarme, con voz debilitada y mi mente rendida ante él, susurré en su oido -¿Por que me pregunta eso?, si sabe pues de mi joven existencia, sabrá entonces mis intenciones, lo que anhelo saber, lo que anhelo aprender-siguiendo recargada en su pecho, los violenes terminaban sus acordes, acordes que para mí se hiceron terriblemente cortos, deseaba pensar con calma, decirle una respuesta sensata -A ese ángel le daría todo lo que me pidiera, así fuera hasta las propias cadenas que con esta existencia se habían roto dandome la libertad, volvería a cerrar los candados, si ese ángel en medio de la oscuridad puede hacerme con su música volar, solo... eso pido y doy por tí extraño ángel- crei la canción había terminado pero en el momento preciso una tonada suave le hizo confesar su respuesta, sin pensar murmure mi aceptación a su proposición, sonriendole plena y satisfactoriamente, sin saber con exactitud que pasaría comprendí entonces que ambos teníamos heridas similares, que el sufrimiento y el dolor habían sido iguales para los dos en algún renegado pasado donde ambos en vano buscamos la libertad y la belleza, sonde lo único que ganamos fue soledad eterna..

por **Phantom Nocte** Jue Feb 09, 2012 12:58 pm

Esa joven vampiresa demostraba no tener miedo a nada, tal parecía que el misterio que yo mismo había creado en los mortales, lo había creado en ella,estaba tan sedienta de sangre y horror que ese ofrecimiento mío era para ella una bendición o más bien una maldición infernal.
En un sutíl y delicado susurro, accedio a mí petición, esa sutíl proposición del que las palabras más dulces de mi ser escaparon en la escena, el transfondo de ellas se había cometido, acepto los terminos pero aún faltaba que aceptará las condiciones, sin embargo para ello el escenario no era el más propicio y el silencio no era el más indicado en aquellos precisos momentos, silencio que se rompio con aplausos, sonrisas y expresiones de sorpresa, a lo lejos podía escuchar los suspiros de alivio de mis dos tontos administradores al percatarse que no había sucedido ni una sola masacre o alguna inesperada catastrofe, ¿pero acaso se olvidaban quién era yo?, era el fantasma del teatro de París, ese espectro que aunque las cosas le agradaran por instinto y costumbre debía asesinar, debía propagar horor y miedo con ayuda de su rostro o sin ella, entonces puesto que aún tenía un az bajo la manga por sí debía asesinar al instante, decidí utilizarla para secuestrar a aquella joven llevandola a mi castillo subterraneo conturido de roca y oro, con navaja en mano corte la cuerda de una enorme escultura falsa hecha de cobre pesado que decoraba uno de los pilares del escenario, cayendo en las primeras filas que estaban por debajo del telón, despueés continue con la otra, matando a la mayoría de los presentes de un solo instante, los gritos de auxilio imperaron en los palcos más altos y comenzaron a correr a la salida, pero fue cuando otra circunstancia los detuvo, el plan de cualquier otra forma estaba trazado una vez que tuve un cadaver en mi poder, ese cuerpo que pertenecía al tenor, lo ate al techo principal del hall antes de cruzar la puerta principal, todos los sobrevivientes a la primera catastofre detenidos a medio paso tenían sus gritos ahogados en su garganta y la muerte o el desmayo en el susto, con la mirada perdida hacia arriba donde el cuerpo daba vueltas mientras pendía de la cuerda con un papel dirigido a todo el elenco y personal, letras de mi propia mano, aquellas que todos describían como infantiles y trazos de furia y que ahora podía leerse en ellas lo siguiente << "He disfrutado de la función, en verdad exquisita obra de arte, este cuerpo es como agradecimiento al primer triunfo de mis incopetentes administradores que después de años me complacen, mis más oscuras felicitaciones... Asì de esta manera describo mi siguiente pliego petitorio:
1- Mañana a primera hora buscaran una nueva soprano para la ópera, ¿o que pensaban, contratar mujeres perfectas de un teatro que pretende arruinar al mio con su campetencía?...
2-Recuerden dar a este fantasma su cuota mensual y por último:
3-¡Dejen de contemplar el cuerpo y los del escenario y desaganse de ellos, tontos! ¿o van a recibir a los proximos asistentes a la ópera con el aroma a cuerpos descompuestos?, mis regalos son de un solo uso, ¡así que desechenlos ya!
Se despide respetuosamente Erik Destler >>
Mientras todos aquellos insignificantes mortales leían en medio del panico, lleve entre mis brazos a a la cantante por un pasadizo que había implementado, hasta las catacumbas donde después de un largo viaje en bote llegamos a mi resinto iluminado a media luz, decorado con arte y partituras por todas partes y en todos los muros, entonces dejando a la chica en pie sobre unos escalones, la platica dio comienzo, aun con su expresión de sorpresa en su bello rostro y sus ojos verdes de extraña tonalidad sabría que me pondría atención - Te he traido a este reino oculto, este sitio donde la música se escribe, donde la música se compone, un altar para el arte y la música, te he traido aquí con un proposito, uno solo, soñando siglos con este momento, donde yo te necesito, donde tu me serviras para cantar mi música- tome una pausa donde pude notar que ella estaba seducida por aquel tono de misterio y seduccción que había ocupado, le ofrecí mi mano para que ella la tomara y subieramos en dirección al organo de oro, recordando todo lo que mi plan había ocasionado me dio curiosidad saber que había sentido, seguí con el mismo tono en la voz -Espero no te haya asustado todo aquel alboroto, diagamos que solo es una pequeña demostración de todo lo que te puedo enseñar, independientemente de la música ¿Que opinas de mi pequeño crimen, de mi pequeño premio por lograr satisfacerme?-rei sutilmente -Ahora pasemos a las condiciones del pacto que estas haciendo conmigo, la musica y la sangre será lo unico que importara, solo esas dos cosas y nada más, tus cadenas serán mías, perderas toda libertad ¿Aún así deseascontinuar?, aquí es donde está el punto sin retorno- finalmente dije en tono amenazante, contemplando su mano sobre la mía aguardando a la respuesta que decidiería si continuaba con vida o en pocos instantes moriría.

por **Montserrat Vasari** Miér Abr 25, 2012 8:54 pm

¿Encanto o miedo? ¿Satisfacción o seducción? que difcíl elección, todo ocurrio tan pronto, escuche, luego sentí la muerte venir, después al llanto correr y la invasión de la incertidumbre de hallarme en brazos desconocidos...
El viaje en aquella barca que navegaba dentro de un lago cristalino y puro, jamás hurtado por el hombre, su corriente me llevaba hacia donde aquel ser vivía, era un castillo escondido y apartado del mundo exterior, de la luz del sol.
Creí verme en el Palazzo de Alessandro más no era así, este tenía por ambiente musica y oscuridad por doquier, se respiraba la muerte y el arte támbién.Cerré mis ojos mientras sonreía al escuchar su voz que embelesante también lo era cuando no cantaba, cuando me envovía en fantasías a cada palabra que decía... cuán grande era la sensación que en mi inconciente probablemete estuviera la idea de que no acabase de hablar con elegancia y desdén.
Abrí mis orbes y supe entonces no era parte de mi imaginación, ni siquiera una mala treta de mi mala alimentación, pues mi costumbre antes de salir a un esecenario era el de no alimentarme con mis cuatro victimas reglamentarías de cada noche, dirigía mi mirada llena de satisfacción de un lugar otro, la roca pulida, los ornamentos de oro en los lugares edecuados, las finas telas carmesí y negras cubriendo los secretos prohibidos, cubriendo los espejos, cubriendo un lecho que ni siquiera se acrcaba a lo que conocía como ataúd, era un cisne con las alas en los costados, navegando entre el suelo empolvado y la oscuridad empapandolo y en medio solo él, aquel vampiro que por un momento lo había visto en el enorme organo que al centro se hallaba con su recubrimeintos de oro y plata y ahora estaba frente de mí ofreciendome su mano para bajar a tierra fime, en mascaraba sin duda alguna al mismisimo misterio, gabardina, sombrero, guantes de piel y una tela sobre más de la mitad de su rostro todode color negro.
¿Un obsequio?, así que todo cuanto paso de la manera más rapida e inesperada había sido un premío... ¿Había logrado satisfacerle?, ¿Yo le serviría para cantar su música, y lo supo desde el momento en que me escuchó cantar?, eran demasiadas interrogantes y mayor era la confusión -Así que asesino a toda esa gente ¿por... mí?- dije con timidez, después baje la mirada y recorde todo con detenimiento, para sonreir con aire de malicia -Se supone debería estar anonadada, bueno lo estuve en un principio- le confese -Ahora estoy maravillada.. recuerdo la sangre correr, los gritos inundar la sala, nuestro canto y su petición, siento una sensación tan exquisita por tantos miserables humanos que hoy murieron como se merecían y lo mejor de todo es que fue en mi honor, para mí la chica que siempre implora a los infiernos la muerte de todos los humanos, que limpie la escoría y deje al oro brillar con la luz de luna- Decía en medio del encanto y la locura, la satisfacción y placer brotaban en cada palabra -Si es lo que usted va enseñarme, ansiosa me muestro ante usted- sonrei y realicé una reverencia contemplando tan oscura grandeza que poseía.
-Solo una cosa le atrevo a cuestionarle- preguntaba mientras me incorporaba a mí ergida postura -¿Quién soy yo para complacerle? ¿Como he podido hacerlo?, ¿que ha visto en esta vampiresa que no sabe vivir como debería ser?, ¿No teme a que lo decepcione en medio de mi inexperiencia?, no soy una vampiresa antigua, soy muy joven, tan joven que intento encontrar el camino que quiero seguir en esta eternidad- suspire por breves instantes, contemplandole con la misma facinación de instantes antes.
¿En que nuevo lío me había involucrado ahora?, la propuesta y sus enseñanzas eran tentadoras para mí, entonces me ayudaría con mi voz, me enseñaría a matar con curiosa sed misteriosa de sangre y venganza,¿ me había metido en algún problema? quizás pero la tentación brindada por aquel vampiro era demasiada,en su ojos carmesí veía las opciones que sin palabras me decía Si aceptaba viviría y si lo rechazaba moriría, levante mi vista al escuchar el sonido que provenía de desastre de la sala y nada me dió más satisfacción que oir el llanto, que escuchar los corazones agonizantes -Es esto lo que que quiero- murmuré -Así deba sacrificar hasta el alma que ya no poseo, quiero propagar la venganza en todos lo humanos que alguna vez me hicieron menos, que hicieron añicos el corazón entero y que ahora llasido muerto dentro de este cuerpo, dicta a mí razón dar muerte al mundo entero- pudiera parecer poesía, pero no era más que mi rpofundo deseo -Veamos cuanto puede crecer este oscuro capullo, cuanta sangre correra, cuán consumida estaré por los infiernos después de que le de hasta mi mente- casi en un suplica elevada a los cielos dije llena de admiración, emoción y otras emociones que ese momemento no podía describirlas -De a mi voz alas, de conocimientos a mis mortales deseos, consedeme tu gloria extraño ángel- entonces sentí la anciedad de beber, la curiosidad de saber y la sedcucción de placer que me ofrecía aquel ser fantasmal.

por **Phantom Nocte** Miér Oct 17, 2012 1:29 am

Para se una neofita tenía bastante imaginacón y deseo de venganza, me resultaba más que exquisito y satisfactorio su habkar, la forma en que se maravillaba por lo que había hecho minutos antes de que el alborotp diera comienzo em la sala principal -Entonces puedo suponer que esto te causo algún tipo de ¿Alegría?, de ser así serás la más perfecta de las candidatas para que aprendas te este humilde y oscuro servidor...- realice la reverencia pertinente y educada de acuerdo a los modales de la epoca.
Escabullendome entre las penumbras y los instrumentos, reflejando mi oscuro cuerpo entre los bocetos escuche atentamente sus preguntas que no hicieron otra cosa más que causarme gracia y una que otra risa traviesa -Mi querida niña he de decirte que el ángel de la muerte mira a todos por igual pero... es en el interior donde percibe la verdadera maldad- dije mientras me perdía en la penumbra de los pilares -Verás... para mí tu eras una vampiresa poco atractiva para mi gusto para lo que requería en mi obra... pero resulto que tras esa belleza nata se asomo la voz de un ángel, que con tus palabras apreció lo que realmente desea tu corazón y entoces estos ojos infernales supieron que tu podías ser mi musa y una pequeña pluma de mis alas oscuras, alguién que puede ser mi máscara y mi voz cuando yo no pueda aparecer, es por esto que te he escogido, que te he deseado para ser mi pupila... mi escencia-.
Una rosa roja se asomo entre la penumbra -Es para tí, mi pequeño querubín, es la promesa de que de mí obtendrás la gloría que deseas, que de mi emanaran los conocimientos que necesitas para llevar a cabo tu venganza contra este mundo prejuicioso que nada deja más que las marcas del posible asesino, del loco, del pobre, del miserable... del vampiro-, camine unos pasos más adelante donde la vela pudiera alumbrar y reflejar solo mi sombra de esta manera era dificil de revelar el ugar en el que me encontraba -Empezaremos con calma, aunque es bueno de tí que menciones vida como sacrificio... porque entonces no tendre que convercerte de que es una parte importante dentro del trato- sino hubiese sido así nada impediría manipular a la joven vampiresa a mi conveneincia -Me darás todo lo que eres, tu vida, tu voz, tu pensamiento, tu cuerpo, tu alma tu ser seran mios, no prestaras más que tu atención a lo que yo te ordene y lo que te enseñe será ley- mi sombra se movía al compas de mis palabras, las manos bailaban en un vals de verbos y sustantivos y todo en medio de amda oscuridad -Acepta y el mundo se rendira a tus pies... mi musica y tu voz unidas al fin nos llevarán a la gloria de París y entonces desde allí aplicaras todo cuanto te enseñe a tus planes de vengaza- rei maliciosamente con aires de confianza y arrogancia -No te arrepentirás piemsa... piensa que dejarás de ser un querubín y te convertiras en la diosa de la noche- le tendi mi mano enguantada que salio de su lado izquierdo inesperadamente -Solo tiendo mi mano una sola vez, la última palabra es tuya pero si decides negarte de este lugar con vida jamás saldras- la amenaza estaba en pie, era facil de imaginar lo que podía sucederle una vez que contemplo y probo mi ira y mi pasatiempo de cada noche dentro del teatro.

por **Montserrat Vasari** Vie Oct 19, 2012 12:13 pm

No quería sona igual de desalmada que el simplemente era quizás el deso que yacido ya con meenos fuerza en mi corazó de venganza intentaba despertar mientras vio toda esa sangre derramarse en el escenario momentos antes de llegar hasta este punto -No creo que sea alegría- respondí timidamante. es deseo de vengaza lo que ma hace sentirme feliz- le asegure asintiendo con la cabeza.
Seguí escuchando sus palabras, oyendolo como un alma en pena que se da el lujo de aparecer allí y allá sin que sea visto sin que sea percibido, su voz imperaba en todo el lugar como si su sombra envolviera tdo el recinto que de muchas parte era bellamamete oscuro, pero cuando rponuncio maldad no pude evitar exaltarme -¿mala?, ¿maldad?, pero si yo... no pretendo ser mala.. solo pretendo ajustar cuentas con la humanidad... swr vengativa haciendo sentir sobre ellos mi odio y mi ira sobre sus vidas, así hasta que mepidan perdón de rodillas, no es tanto mi imtnción de matarlos, solo enseñarles que deben respetar la vida del debil, del bueno... eso es todo monseuir- dije mientras intentaba en vano buscarle en el techo de adornos naturales como lo son las cuevas en el interior.
Empezaron as primeras clausulas del contrato, y sus palabras ants de aquello retumbaban en mi cabeza dandome vueltas y vueltas, -Su gloria, la fama, la escencia y una más de sus plumas... suena atractivo y dificil de resistir- pense y sin poner atención y refelexionar dije -Acepto, te doy mi vida y todo cuanto tu quieras... pero enseñame, nutre mis ambiciones y enseñame lo que requiero para ser el ángel de la música- dije con el bilo en los ojos como si de mí resurgiera el ser montaraz que parecia estaba muriendo -Enseñame- murnure.

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