Caperucita... ¿Roja?

por **Vanya Kiryakonova** Vie Abr 13, 2012 8:17 am

La temporada de sembrado había concluido hacía un par de semanas y ya quedaban pocos cultivos que recoger así que el poco dinero que había conseguido ahorrar ahora se esfumaba con una rapidez pasmosa. Normalmente buscaba una casa en la que trabajar de doncella, limpiando y cocinando, pero por algún motivo aquel año la suerte no estaba de mi parte y la mujer para la que trabajaba en esa época del año había muerto. Lo que me dejaba sin oficio y hambrienta. Recurrí a vender frutos, setas y plantas medicinales, las conocía bastante bien pues no era la primera vez que me veía en aquella situación. Cuando no tenía nada mas que llevarme a la boca el bosque me guardaba las espaldas.

Me enfundé en una capa vieja y grande, demasiado para mi pequeño cuerpo, había sido de mi padre y no recordaba cuantas veces la había remendado y añadido algún que otro parche, no era demasiado estética ni bordada en plata y oro como la ropa de la mitad de aquellos pomposos parisinos, pero abrigaba y con eso era suficiente.

La capucha protegía mi cabeza del frío y una tosca bufanda cubría hasta mi nariz. Avancé entre la maleza canturreando una canción infantil típica de Rusia. Aparté con las manos unas hojas y vi las setas que estaba buscando a los pies de un árbol. Con manos expertas y con sumo cuidado las corté, evitando tocarlas directamente, eran venenosas, sabía de alguien a quien le interesaban sus nefastas propiedades.

por **Damien Bernard** Vie Abr 13, 2012 9:31 am

Habia decidido salir de la mansion a dar un pequeño paseo para despejarme de una reunion acababa de tener, es increiblemente ridicula la forma en la que los nobles de la zona intentan llevarse bien con el nuevo, pero todo eso es solo apariencia incluso entre ellos.

Mientras caminaba, escuchaba el viento pasar entre las flores ya caidas y secas que crujian al pisarlas. Podia olerla humedad del ambiente, esa misma noche lloveria, pero un extraño y ligero olor llego a mi nariz. Era una fragancia fuerte asi como de hombre pero raramente escondia el sutil olor de una joven dama casi imperceptible que tenian entre ellos cierta similitud.

Decidi seguir el olor sigilosamente para descubrir su origen y tanta fue mi sorpresa cuando descubri a alguien arrodillado a los pies de un arbol buscando algo entre las hojas secas. Estaba escondido detras de un arbol cercano observando detenidamente a aquel extraño personaje, descubri asi que se trataba de un chica y que el olor de hombre provenia de su capa, tal vez seria de su padre o de su hermano, estaba bastante remendada. La muchacha parecia haber encotrado lo que buscaba y por el olor juraria que eran setas de las mas venenosas que se podian encontrar en ese bosque pero la chica parecia saber con que trataba pues las cortaba con mucho cuidado.

- Vaya, parece que sabes sobre setas - le dije saliendo de detras del arbol y sonriendole amablemente.

por **Vanya Kiryakonova** Vie Abr 13, 2012 10:18 am

El veneno de aquellos ejemplares era bastante peligroso así que como otras tantas veces no me arriesgué a tocarlas directamente con las manos cogí un pañuelo, que realmente no era mas que un retal viejo y deshilachado de tela y sujeté el sombretito de la seta mientras cortaba el tronco con una navaja de comer. Las metí cuidadosamente en una caja de madera poco mas grande que la mano de un hombre adulto, para que no tocara el resto de alimentos.

Aquella cancioncilla rondaba todo el rato mi cabeza. Esa canción me recordaba a mi madre y conseguía que todos los problemas desapareciesen. Mi voz sonaba fina y clara en aquel llano del bosque, casi fundiéndose con la brisa. Estaba tan concentrada en mi tarea que no me percaté en aquel hombre que se acercó hasta que habló y me sobresaltó.

Alcé la cabeza y le miré con ojos inquisitivos muy abiertos. Con el movimiento la capucha de mi capa resbaló desvelando gran parte de mi rostro. ¿Que hacía aquel hombre en mitad del bosque? aunque no era quien para preguntar. Carraspeé guardando todo y poniéndome en pie inquieta.

-Solo un poco, lo básico para poder subsistir.-comenté humilde y haciéndome un poco la tonta. Aquello se vendía de contrabando así que mejor que no se enterase nadie. Al parecer ya ni las horas nocturnas eran seguras para aquello.-¿Puedo... ayudarle en algo?

por **Damien Bernard** Vie Abr 13, 2012 10:50 am

La chica se sobresalto mucho con mi presencia y no era de exatrañar, por aquel lugar no solia pasar mucha gente y menos ha esas horas, pero ella tambien andaba por alli aunque no me costo averiguar el motivo de su paseo o ¿es que acaso pretendia comerse esas setas?. Eso era imposible pues ella sabia que eran peligrosas sino no las hubiese tratado con tanto cuidado asi que solo quedaba que las fuese a vender o utilizar con alguien.

- Bueno entonces sabra que hacer con ellas - le dije - No se preocupe señorita solo paseaba por aqui para distraerme un poco - mire al cielo, todo se quedo en silencio un momento - pero usted deberia tener cuidado - dije mientras volvia la mirada a ella - no es seguro andar solo por aqui, en este bosque hay animales peligrosos y ademas esta a punto de llover - el viento hacia crujir las ramas y silbaba entre los troncos huecos.

por **Vanya Kiryakonova** Vie Abr 13, 2012 11:59 am

Aquel hombre parecía tranquilo y manso como una gacela pero por algún motivo no me terminaba de fiar de él. Quizás por la educación que recibí, o tal vez era solo un impulso paranoide que me hacía verle como a un peligro. Lo medité mejor, si no sabía que clase de setas eran entonces no haría preguntas molestas, y lo sabía... bueno esperaba que no fuera un tipo metijoso.

-Por supuesto, un delicioso estofado-solté mas larga que ancha con una ironía disimulada y una media sonrisa divertida. La sola idea me hacía gracia, con comerse una sola era suficiente para terminar en el cementerio. Alcé una ceja cuando me dijo que tuviera cuidado, no era una muchacha demasiado asustadiza, de hecho creo que tenía un laxo sentido del peligro, y normalmente lo detectaba cuando era demasiado tarde, si llegaba a hacerlo.-No... veo porqué, no temo a los animales, se tratarlos, y de cualquier forma se cuidarme sola- ya no era una niña y de una manera u otra siempre había sido la que me había protegido-Pero gracias por su preocupación señor-alcé la vista al cielo es cierto que parecía algo encapotado pero ¿Tanto como para llover?-Tenéis acaso un sexto sentido para desencriptar el tiempo-comenté aumentando la sonrisa y bajando del cielo a sus ojos. Hacía un poco de frío así que me acomodé bien en la capa evitando cualquier recoveco entre las telas.

por **Damien Bernard** Sáb Abr 14, 2012 9:10 am

Rei un poco ante su ocurrencia, al parecer mi advertencia le habia tocado su orgullo. Lo cierto es que hubiese sido ella o cualquier otra persona le hubiera dicho algo pues ciertamente ese bosque no era muy seguro. Me apoye en los restos de un arbol caido que habia alli mientras miraba a la muchacha.

- No queria ofenderla en lo mas minimo - le dije sonriendo - no dudo para nada que usted sepa cuidarse sola o tratar con los animales pero tenia que advertirle porque... digame Caperucita ¿que hara si aparece un lobo feroz? ¿le hara un rico estofado? - le dije bromeando - no se ofenda los lobos de la zona suelen ser bastante agresivos y son dificiles de contener incluso para alguien que lleve un arma - le comente hablando algo mas serio - En cuanto a lo de la lluvia - dije mirando de nuevo al cielo, cerre los ojos y notando un fria brisa en la cara, mire de nuevo a la chica - llamelo mas bien experiencia pero le aconsejo que se resguarde en alguna cueva - le dije.

por **Vanya Kiryakonova** Sáb Abr 14, 2012 9:28 am

Me hacía gracia que me advirtiese de tantos peligros cuando su serenidad era tan plena. No puedes decirle a alguien que tiene un asesino a la espalda mientras bostezas... pues esto, mas o menos igual. Tal vez por ese motivo yo estaba bastante tranquila, por eso y porque conocía el bosque.
Después de aquella salida, que he de reconocer que fue bastante buena, le miré de forma extraña entre divertida y descolocada por el comentario, pero finalmente reí un poco de forma suave.

-Por supuesto, seguro que le gustan las setas-por un momento me imaginé al lobo tieso en el suelo a causa del veneno y negué con la cabeza sonriente.-Eso es cierto, he visto a mas de un cazador con muñones...-fruncí el ceño pensativa, no era normal-Ahora que lo pienso una vez hable con uno y me contó que algo pasa aquí, que son demasiado extraños y rápidos... incluso...-negué con la cabeza-bah, creo que el pobre hombre deliraba, contaba cuentos de viejas-cogí una mora y me la eche a la boca, era ácida y sabrosa.-¿Quiere?-ofrecí de la cesta.-Como sea, creo que son exageraciones, yo nunca vi ninguno-miré con él el cielo y suspiré-Si espero en una cueva a saber cuando llegaré a casa, prefiero mojarme pero llegar antes de amanecer-medité mordiendo otro pequeño fruto que me dejaba los labios rojizos, dando algo de color a mi pálido rostro.

por **Damien Bernard** Sáb Abr 14, 2012 5:38 pm

Me rei ante su ocurrencia, si llegase a ver algun dia a un lobo morir porque acepto comer un estofado de setas venenosas de una muchacha creo que me replantearia todas mis creencias.

No me extrañaba para nada que es tipo de rumores se hubiesen expandido por la ciudad, es cierto que los lobos que habia en ese bosque eran muy agresivos y que muchos de esos cazadores se han asustado al ver aun lobo comun exagerando su encuentro, debido a las historias que han contado otros cazadores o personas que pasaban por el bosque que realmente han visto otra criatura. Por desgracia en esa ciudad muchos habia como yo y no todos tenian la "suerte" de contar con una camara especial para pasar esas malditas noches de luna llena aunque no siempre era efectiva.

Me sorprendia en parte ver a una muchacha tan valiente y poco cautelosa.

- Gracias - le dije aceptando su ofrecimiento y cogiendo un par de moras - quien sabe, estos bosque guardan muchos secretos y esos cazadores... bueno puede ser que este locos pero ¿quien no caeria en locura si perdiera un miembro de su cuerpo o lo tomaran como un loco por decir lo que vio o lo que creyo ver?, aun asi deberia tener cuidado sean lobo montruosos o normales - le dije comiendo una de esas moras que, he de admitir, estaban realmente buenas - mmmm - deje ver mi gusto por esa fruta asintiendo mientra comia la otra - estan muy buenas - le dije sonriendo a la chica - creame señorita, en una tormenta como la que viene no podra encontrar el camino de vuelta facilmente o por lo menos llegar ilesa hasta el ya que se a adentrado demasiado en el bosque - le comente - y la tormenta no tardara en llegar.

por **Vanya Kiryakonova** Dom Abr 15, 2012 5:13 pm

Me estiré un poco mientras aquel hombre cogía las moras y dejé la cesta entre los dos. Sentía los hombros cargados, solía pasarme siempre después de la temporada de recogida en los campos era bastante agotadora, pero peor era cuando acababa y no había nada para llevarse a la boca. Me senté en una abultada raíz, o mas bien cúmulo de raíces mas gruesas que yo misma. Aquel bosque era antiguo.

-Coge las que desees-ofrecí sonriente. Debería ser mas seca y menos complaciente a veces, tal vez me iría mejor así.-Si, bueno, supongo que es normal trastornarse cuando ves un muñón donde antes había una pierna, pero de eso a contar viejos cuentos sobre licántropos...-comí otra mora saboreándola gustosamente y reí como si aquello fuera la mayor desfachatez del mundo.-Todos saben que no son mas que cuentos para que los niños no salgan solos al bosque y se duerman pronto-aseguré totalmente convencida.

Ajusté mi bufanda, la verdad es que el tiempo no estaba en su mejor momento y por alguna razón creía su predicción meteorológica.
-Mmm tampoco es que conozca ninguna cueva cerca de aquí-reconocí pensativa. Le miré con curiosidad, rasgo característico de mi persona-Me intriga... no para de prevenirme a cerca de los peligros de este lugar pero al parecer, se siente muy seguro respecto a los lobos y la tormenta, ¿No le asusta la idea?-sonreí con gesto aniñado y me froté los dedos helados de las manos.

por **Damien Bernard** Vie Abr 20, 2012 10:21 am

Mire a la chica mientras hablaba, no creia para nada en la existencia de los licantropos de los seres como yo. Bueno, para mi eso no era para nada un inconveniente pues seria mejor todo si bestias sin conciencia como yo cada noche de luna llena, por eso no iba a ser quien le quitara esa vision sobre el mundo, su inocencia sobre estas creencias.

- Bueno, mas que cuentos yo lo llamaria leyendas - matice su comentario - pues detras de toda leyenda siempre hay algo de verdad - comente - ya que realmente algo ataco a esos hombre.

La chica ya parecia sentir el cambio de tiempo, debido a mi alta temperatura corporal no notaba el frio. Al parecer comenzaba a creer que una tormenta estaba cerca. Sonrei ante su comentario y le respondi.

- Vera, se podria decir que me llevo bien con la naturaleza y me se algunos trucos de viejo lobo - le dije sonriendo - ademas del hecho de que no me asusto con facilidad y le aseguro que no es para presumir delante de usted - le dije bromeando - aunque yo tal vez debiera preguntarle lo mismo. No se asusta de la presencia de un hombre desconocido para usted en un bosque oscuro durante la noche estando sola, ni de las advertencias de los lobos o de la tormenta. Digame ¿hay algo a lo que le tema? - le pregunte mientras que me levantaba - Esta a punto de llover, hay una cueva cerca de aqui ¿viene y me lo cuenta? - le dije esperando su respuesta para echar a andar

por **Vanya Kiryakonova** Dom Abr 22, 2012 7:47 am

Iba a llevarme una mora en la boca cuando me paré cautelosamente a pensar y arrugué la nariz. Asentí y me encogí de hombros quitándome importancia al asunto.
-Supongo, esta claro que algo fue, pero... ¿No es cierto que cuando tienes miedo la mente juega malas pasadas? -mordisqueé la mora como un ratoncillo mientras le daba vueltas al asunto-No me digais que vos creeis eso de que cuando sale la luna llena hay humanos que se transforman en lobo-reí como si fuera lo mas disparatado que había escuchado jamás-Y de ser así supongo que no se contentarían con arrancarle solo una pierna.

En cierto modo me esperaba su pregunta así que sonreí y negué alegremente. No tenía especial miedo a nada de eso, creo que era una muchacha demasiado inconsciente y poco conocedora de lo realmente peligroso que podía ser todo aquello. Iba a contestarle pero un trueno me calló, ya la teníamos casi encima así que asentí y le acompañé. Tenía razón, no llegaría a la cuidad antes de quedarme encerrada ahí. Creo que ninguna muchacha sensata iría con un desconocido a una cueva dentro del bosque pero yo no dudé en seguirle.

-Hay algo que temo, y es mucho mas real que cualquier leyenda-comenté bajando del árbol y andando a su lado.-El hambre.-prefería morir por el ataque de un lobo, atrapada en una tormenta o asesinada por un hombre, siempre sería mas rápido que la horrible desnutrición.

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