AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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No tientes a caperucita || Privado (+18)
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No tientes a caperucita || Privado (+18)
La lluvia había caído en París durante toda la tarde hasta altas horas de la noche, algo que en la vida nocturna del burdel no interrumpe su agitada existencia y más esta noche puesto harían uno de los tantos shows que el lugar tenía entre su actos y que justamente esta noche sería una puesta en escena de aquellas que solo las chicas más cotizadas del lugar sabían hacer, además que toda la tarde se habían puesto a practicar al parecer querían impresionar mucho con sus vestidos todo provocativos, y claro los nuevos tocados todo con el fin de llamar la atención, bueno si lo hacer, pero solo para que uno se ría, así lo veía, algo que no me puedo contener frente a las chicas con los arreglos de los trajes, las máscaras, los peinados, toda esa parafernalias que usan para llamar a los hombres, olvido a mis compañeras dedicándome al arreglo de las habitaciones…uff todo lo que me encargaba más ayudar al tabernero por las bebidas y limpiar los vasos, acomodar botellas, bueno un sin número de actividades y en una de ellas es tratar con aquel bruto cantinero, la verdad lo veo como un guardián del trasero de todas y creo que por eso siempre está molesto aunque esta noche está más accesible quizás sea porque espera a una novia ¿tendrá el novia? Comienzo a meditar que clase se mujer andaría con él, debe ser una excelente domadora de hombres como él, me río para mi ganándome regaños del tabernero.
Las horas van pasando y la noche se vuelve más oscura y húmeda, la música comienza a escucharse por todos los rincones del burdel incluso por las calles el sonido de los instrumentos y los clientes llegando siendo a atendidos por cada una de las muchachas hasta llevarlos a las mesas, o a los lugares vips o a los divanes del lugar, todo estaba perfecto, incluso me habían pedido que no salga con mi típicas ropas si no que me ponga otro vestido más aceptable a la ocasión, la verdad los vestidos que pretendían que usara no eran para mí los más aceptados pero como fue orden la administradora tocó ponerse esas mini telas así que sin más ni más tuve que salir con aquel vestido morado oscuro con encajes negros de corsé por fuera y la blusa blanca…la falda igual cayendo a mis pies del mismo color...lo único que podía mostrar era la piel de mis hombros y parte del escote (parte porque la blusa lo cubría) no podía estar más llamativa que las otras muchachas al menos para una ayudante
El burdel se llenó las chicas bailan e interactuando con los hombres desde el balcón del segundo piso podía mirar el show todo lleno de luz y algarabía dejando a los hombres muy satisfechos por lo que veían a mujeres relamiéndose los labios, los cortesanos junto a mujeres y hombres dejándose tocar por ellos, las cortesanas sentadas sobre las piernas de los hombres y mujeres que metían sus manos bajo sus faldas, en eso una de las muchachas pidió mi ayuda al parecer se le había dañado el vestido "que dilema" me reí y esta me abofeteo así que en castigo me enviaron a hacer mandados fuera del burdel, sobre todo al que más detesto ir, a la casa de modas por el vestido de repuesto y por otros vestidos, la lavandería, el mercado con una lista de compras solo por una risita.
Saliendo del lugar la lluvia me atrapó...-si eso hace una risita que harán unas palabras…- bufé un poco la verdad estaba algo molesta por tener que ir hasta aquella mujer regordeta a que me regañe, siempre lo hacía. Llego a su taller pero aquella susodicha no estaba así que sin más me senté en la vereda frente a la casa de modas a esperar a la mujercita que se fue a hacer no sé qué cosas, y si no quería castigos pues a esperar se ha dicho aunque sea bajo la lluvia, aprovecho y descanso mirando a los transeúntes pasar a pie escoltados por sus sirvientes con sus sombrillas para que no se mojen, algunos coches lujosos con damas bien vestidas y finas para evitar se empapadas, todos ellos arrojaban de vez en cuando una que otra moneda como si estuviera pidiendo limosnas los cuales se los arrojaba por la cabeza golpeándoles lo que me hacía ganar regaños e improperios
Noches aburridas, aunque quizás al final sea de tormentas
Las horas van pasando y la noche se vuelve más oscura y húmeda, la música comienza a escucharse por todos los rincones del burdel incluso por las calles el sonido de los instrumentos y los clientes llegando siendo a atendidos por cada una de las muchachas hasta llevarlos a las mesas, o a los lugares vips o a los divanes del lugar, todo estaba perfecto, incluso me habían pedido que no salga con mi típicas ropas si no que me ponga otro vestido más aceptable a la ocasión, la verdad los vestidos que pretendían que usara no eran para mí los más aceptados pero como fue orden la administradora tocó ponerse esas mini telas así que sin más ni más tuve que salir con aquel vestido morado oscuro con encajes negros de corsé por fuera y la blusa blanca…la falda igual cayendo a mis pies del mismo color...lo único que podía mostrar era la piel de mis hombros y parte del escote (parte porque la blusa lo cubría) no podía estar más llamativa que las otras muchachas al menos para una ayudante
El burdel se llenó las chicas bailan e interactuando con los hombres desde el balcón del segundo piso podía mirar el show todo lleno de luz y algarabía dejando a los hombres muy satisfechos por lo que veían a mujeres relamiéndose los labios, los cortesanos junto a mujeres y hombres dejándose tocar por ellos, las cortesanas sentadas sobre las piernas de los hombres y mujeres que metían sus manos bajo sus faldas, en eso una de las muchachas pidió mi ayuda al parecer se le había dañado el vestido "que dilema" me reí y esta me abofeteo así que en castigo me enviaron a hacer mandados fuera del burdel, sobre todo al que más detesto ir, a la casa de modas por el vestido de repuesto y por otros vestidos, la lavandería, el mercado con una lista de compras solo por una risita.
Saliendo del lugar la lluvia me atrapó...-si eso hace una risita que harán unas palabras…- bufé un poco la verdad estaba algo molesta por tener que ir hasta aquella mujer regordeta a que me regañe, siempre lo hacía. Llego a su taller pero aquella susodicha no estaba así que sin más me senté en la vereda frente a la casa de modas a esperar a la mujercita que se fue a hacer no sé qué cosas, y si no quería castigos pues a esperar se ha dicho aunque sea bajo la lluvia, aprovecho y descanso mirando a los transeúntes pasar a pie escoltados por sus sirvientes con sus sombrillas para que no se mojen, algunos coches lujosos con damas bien vestidas y finas para evitar se empapadas, todos ellos arrojaban de vez en cuando una que otra moneda como si estuviera pidiendo limosnas los cuales se los arrojaba por la cabeza golpeándoles lo que me hacía ganar regaños e improperios
Noches aburridas, aunque quizás al final sea de tormentas
Gene M. Garbo- Prostituta Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
Los nudillos crujen al impacto del puño contra la nariz que se rompe brotando chorros de sangre ante el estallido eufórico de los que aclaman por mas, él sujeto caer con peso muero aun consciente tapándose la cara con la diestra sin poder detener flujo, lo suficiente aturdido para no poderse levantarse. Él dueño de tremenda fuerza bruta ríe burlón mirando al otro que acaba de derribar de un solo golpe, en el piso pide piedad pero la multitud grita y ruge por mas, han ido a ver sangre, han pagado y apostado por ver volar dientes, romper husos y puños destrozando cuanto se ponga por enfrente. Lo siguiente que sabe es que esta sobre lo que solía ser un hombre y un hombre levantando su puño derecho informando ser él ganador, vitorea la bola de hombres presentes. Fenrir escupe al sujeto y por esta noche a terminado en "Trou du Diable". El mismo lugar de peleas clandestinas al que asiste casi todas las noches, el mismo lugar en donde se reencontró con su hermano.
Después de una victoria, camina perezoso sin prisa de camino al burdel -Ven a la batalla, que tuvimos que enfrentar. Hemos quemado todo un pueblo, Sigamos sin parar...- canturrea bebiendo de una botella mirando a las putas que trabajan en las calles -Espadas en tus garras, escansan ya en paz... Cervezas color de oro, heladas como Asgard...- continua como si nada con flojos pasos, dando tragos largos de la botella casi vacía. Una cuadra antes de llegar ve a la puta que hace la limpieza, esa que todos tratan mal, esa a la que le trae ganas -Hembras muy ardientes, te esperan en el hogar... El cielo y la tierra, Verán estremecer el mar- arroja la botella vacía a uno de los callejones de pazo, estrellando el vidrio en la pared.
Camina mas a prisa y sin hablar la toma del brazo, un movimiento rápido y le empuja contra la pared de aquel obscuro lugar, aprisionándola -A donde vas puta? Te toco trabajar en la calle hoy- arrebata lo que lleva en las manos, toma las muñecas y dobla hacia la espalda ambos brazos agarrándolos con una sola mano, aprisionándola pega el duro cuerpo al de ella, subiendo la falda acariciando los muslos de la rubia -¿Ya te abriste hoy de piernas putita?- mete una pierna entre los muslos de ella separándole las piernas, ahí donde esta metiendo su mano acariciando la pálida y suave piel.
Después de una victoria, camina perezoso sin prisa de camino al burdel -Ven a la batalla, que tuvimos que enfrentar. Hemos quemado todo un pueblo, Sigamos sin parar...- canturrea bebiendo de una botella mirando a las putas que trabajan en las calles -Espadas en tus garras, escansan ya en paz... Cervezas color de oro, heladas como Asgard...- continua como si nada con flojos pasos, dando tragos largos de la botella casi vacía. Una cuadra antes de llegar ve a la puta que hace la limpieza, esa que todos tratan mal, esa a la que le trae ganas -Hembras muy ardientes, te esperan en el hogar... El cielo y la tierra, Verán estremecer el mar- arroja la botella vacía a uno de los callejones de pazo, estrellando el vidrio en la pared.
Camina mas a prisa y sin hablar la toma del brazo, un movimiento rápido y le empuja contra la pared de aquel obscuro lugar, aprisionándola -A donde vas puta? Te toco trabajar en la calle hoy- arrebata lo que lleva en las manos, toma las muñecas y dobla hacia la espalda ambos brazos agarrándolos con una sola mano, aprisionándola pega el duro cuerpo al de ella, subiendo la falda acariciando los muslos de la rubia -¿Ya te abriste hoy de piernas putita?- mete una pierna entre los muslos de ella separándole las piernas, ahí donde esta metiendo su mano acariciando la pálida y suave piel.
Fenrir Steit- Licántropo Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
A suspiros de aburrición y espera de que aquella regordeta e inflada mujer que no llega y al parecer no pretende dar narices a saber por qué, pero ahí me toca estar esperando a la hora que sea porque si me regresaba tendría un sermón de esos que duran todo un año y claro eso junto a un castigo así que mejor a esperar al menos unos cuantos minutos porque también esa es otra si tardo mucho también me gano el combo de igual forma así que al menos haré que estuve de espera un tiempo para que vean que “si me intereso” por sus caprichitos.
Entre suspiros espero y espero pero nada que se suscita hasta que un extraño, un borracho y golpeado hombre tira de mi hasta el callejón ¡pero que se creía! Pienso mirándole con toda la furia que mis ojos pueden expresar tanto que si los ojos lanzaran cuchillas ya estaría bien muerto y con una parte menos en su cuerpo una de la que muchas mujeres dirían “gracias” y me aplaudirían por ello. Con ojos entre cerrados forcejeo con el cuerpo alzando la rodilla directo a su entrepierna ¡PERO QUIEN SE HA CREÍDO ESTE! Le grito en mi mente mientras me suelta y le empujo aquel pecho, que esta fornido, me recuerda al del cantinero. Barro eso de mi cabeza negando y le apunto con un dedo -Pero que te has creído borracho, primero no soy puta, segundo si trabajo en la calle o no es asunto mío y tercero NO VOY A DECIRTE SI ME ABRO DE PIERNAS O NO y menos a un tipo como tú- le grito dándole el puño contra aquel abdomen de él.
Pero que estaba pensando, si a duras penas y tengo fuerza para algo pero aquel momento con aquellas manos que me manoseaban las piernas, ah no, no se lo voy a permitir -Nadie me toca si no paga- a la, aquello que pensé acababa de gritárselo en media calle, en aquel callejón y con la lluvia empapándonos -No, no es eso, así no es…es Nadie me pone un dedo encima ni porque sea puta ni porque se ayudante así bájate de esa nube borracho, le diré a mi novio que te patee el trasero hasta sacarte los ojos, sabes él es muy fuerte y es el cantinero de donde trabajo, no le gustará que le diga que un fulano me anduvo tocando las piernas- pero que estaba diciendo ¡cálmate Gene y no digas más tonterías o te ganarás algún golpe en la cabeza! Pero ahí estaba la ira me hacía decir cosas que no tenían sentido ni verdad.
Me acercó a él toda furiosa con los puños alzados, si él quería pelear le daría pelea aunque no gane pero al menos le enfrentaría, ya no era la muchacha tonta de antes. -Si quieres que te follen vete a un burdel y no molestes- sin dejar de verle con los ojos entrecerrados le amenazo con el puño haciéndole una seña obscena. Si me vieran realmente el dueño del burdel estaría dándome de coscorrones por mi comportamiento sobre todo porque estaba golpeando a un futuro cliente, pero a la mierda todo eso no iba a dejar que ese mangajo me tocara y me dijera que soy como esas de donde trabajo.
Entre suspiros espero y espero pero nada que se suscita hasta que un extraño, un borracho y golpeado hombre tira de mi hasta el callejón ¡pero que se creía! Pienso mirándole con toda la furia que mis ojos pueden expresar tanto que si los ojos lanzaran cuchillas ya estaría bien muerto y con una parte menos en su cuerpo una de la que muchas mujeres dirían “gracias” y me aplaudirían por ello. Con ojos entre cerrados forcejeo con el cuerpo alzando la rodilla directo a su entrepierna ¡PERO QUIEN SE HA CREÍDO ESTE! Le grito en mi mente mientras me suelta y le empujo aquel pecho, que esta fornido, me recuerda al del cantinero. Barro eso de mi cabeza negando y le apunto con un dedo -Pero que te has creído borracho, primero no soy puta, segundo si trabajo en la calle o no es asunto mío y tercero NO VOY A DECIRTE SI ME ABRO DE PIERNAS O NO y menos a un tipo como tú- le grito dándole el puño contra aquel abdomen de él.
Pero que estaba pensando, si a duras penas y tengo fuerza para algo pero aquel momento con aquellas manos que me manoseaban las piernas, ah no, no se lo voy a permitir -Nadie me toca si no paga- a la, aquello que pensé acababa de gritárselo en media calle, en aquel callejón y con la lluvia empapándonos -No, no es eso, así no es…es Nadie me pone un dedo encima ni porque sea puta ni porque se ayudante así bájate de esa nube borracho, le diré a mi novio que te patee el trasero hasta sacarte los ojos, sabes él es muy fuerte y es el cantinero de donde trabajo, no le gustará que le diga que un fulano me anduvo tocando las piernas- pero que estaba diciendo ¡cálmate Gene y no digas más tonterías o te ganarás algún golpe en la cabeza! Pero ahí estaba la ira me hacía decir cosas que no tenían sentido ni verdad.
Me acercó a él toda furiosa con los puños alzados, si él quería pelear le daría pelea aunque no gane pero al menos le enfrentaría, ya no era la muchacha tonta de antes. -Si quieres que te follen vete a un burdel y no molestes- sin dejar de verle con los ojos entrecerrados le amenazo con el puño haciéndole una seña obscena. Si me vieran realmente el dueño del burdel estaría dándome de coscorrones por mi comportamiento sobre todo porque estaba golpeando a un futuro cliente, pero a la mierda todo eso no iba a dejar que ese mangajo me tocara y me dijera que soy como esas de donde trabajo.
Gene M. Garbo- Prostituta Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
Las carcajadas se escuchan fuertes y ásperas por la furia que desprende el caliente cuerpo de la rubia bajo la brizna de la insistente lluvia. Deja que se suelte del agarre y su disque patada le hace soltar otra carcajada moviéndose fallando el golpe ella. -Saliste rabiosa zorra- deja que se desquite la rubia. Él es diferente a su hermano, le gusta jugar... solo un poco, dejar que ellas creen que pueden defenderse sabiendo que es imposible le planten cara; en cambio su hermano las somete a la primera apunta de azotes, él mayor no se anda con tonterías mientras que él le gusta calentar el ambientarte. -Eres una puta golosa. Estas enojada porque te han mandado a no se que mierdas y has tenido que cerrar las sucia piernas ramera- se burla, la sonrisa se queda en boca del hombre dejando que la mujer cacaree destupieses.
La ceja derecha se alza dándose cuenta que esta diciendo tontería. Suspira llegando a su limite sintiendo el pequeño e insignificante puño de la mujer en su pecho. Aunque la puta quiere jugar de poca paciencia es y se a acabado. Suelta un manotazo en la cara de la chica, agarrándole las muñecas con la diestra guiando en alto sobre la cabeza esta vez con mas fuerza de la necesaria y con la gemela toma parte del mentón y cuello con fuerza desmedida azotando el voluptuoso cuerpo contra el muro regresando a su posición inicial -Así que tu novio es muy fuerte y es el cantinero de donde trabajas. Tranquila pastelito: No seria la primera vez que Varg y yo compartimos una puta como tu, por turnos o al mismo tiempo.- mira divertido la expresión de la mujerzuela, demasiado bocona la putitita, le enseñara para que se debe usar esa boca y lengua suelta que tiene.
-Primera: Pareces nueva en este negocio, Segunda: él que se folla a alguien soy yo no al revés pastelito.- arremeda usando el mismo modo y guion al hablar que ella a usado. -Y tercero: ¿Quien te enseño a ofender?- muestra su dedo medio soltándole el cuello -Se muestra así y se usa así- mueve la mano subiendo su faldón, acariciando sus piernas pasándolo el dedo en medio de los muslos hasta frotar los labios mayores sin dejar de sonreír. El inesperado empujón que le propina hace que se caiga de boca en el lodo -Ándale puta, apúrate que te han de estar esperando en el burdel- toma el antebrazo poniéndola de pie. Arrastra a la chica que la lleva calle abajo -Al rato are que supliques te la meta duro- A reclamos no la suelta caminando calle bajo la lluvia. Para que mentir. Esa mujerzuela se la pone dura como una roca.
La ceja derecha se alza dándose cuenta que esta diciendo tontería. Suspira llegando a su limite sintiendo el pequeño e insignificante puño de la mujer en su pecho. Aunque la puta quiere jugar de poca paciencia es y se a acabado. Suelta un manotazo en la cara de la chica, agarrándole las muñecas con la diestra guiando en alto sobre la cabeza esta vez con mas fuerza de la necesaria y con la gemela toma parte del mentón y cuello con fuerza desmedida azotando el voluptuoso cuerpo contra el muro regresando a su posición inicial -Así que tu novio es muy fuerte y es el cantinero de donde trabajas. Tranquila pastelito: No seria la primera vez que Varg y yo compartimos una puta como tu, por turnos o al mismo tiempo.- mira divertido la expresión de la mujerzuela, demasiado bocona la putitita, le enseñara para que se debe usar esa boca y lengua suelta que tiene.
-Primera: Pareces nueva en este negocio, Segunda: él que se folla a alguien soy yo no al revés pastelito.- arremeda usando el mismo modo y guion al hablar que ella a usado. -Y tercero: ¿Quien te enseño a ofender?- muestra su dedo medio soltándole el cuello -Se muestra así y se usa así- mueve la mano subiendo su faldón, acariciando sus piernas pasándolo el dedo en medio de los muslos hasta frotar los labios mayores sin dejar de sonreír. El inesperado empujón que le propina hace que se caiga de boca en el lodo -Ándale puta, apúrate que te han de estar esperando en el burdel- toma el antebrazo poniéndola de pie. Arrastra a la chica que la lleva calle abajo -Al rato are que supliques te la meta duro- A reclamos no la suelta caminando calle bajo la lluvia. Para que mentir. Esa mujerzuela se la pone dura como una roca.
Fenrir Steit- Licántropo Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
Que era todo eso que estaba pasando, era acaso real, no, no podía ser todo debía ser una broma, aquel patán no podría ser hermano del cantinero, no se parecían en nada…bueno quizás si en algo por el carácter de mal geniudos y de que toda mujer anda desesperada por ellos ¡malditos! Pienso en regaño a los dos, cuando siento la mano de aquel bruto animal tirándome como si fuera una muñeca, su muñeca…eso no se lo voy a permitir antes de levantarme recojo algo de lodo en la mano libre, porque ni del dueño del burdel me dejo agarrar así menos de un desconocido. Comienzo a manotearle para zafarme pero su agarre es fuerte, me dejará marcas moradas en el brazo y ahí es cuando me percato que mis ojitos están comiéndoselo por completo analizando cada parte de su cuerpo para ver si tiene algo que diga “aquí, si aquí esta lo que le hace hermano de aquel bruto cantinero” pero no, no hay nada, aunque su cuerpo está bien proporcionado y en algunas hasta se marca tras la ropa húmeda.
–NO– grito sonrojada, la cara me quema y mis ojos se entrecierran como si él me enojara, no, el me enoja realmente y ahí aprovecho y le tiró el lodo junto a una bofetada, pero que bofetada que hasta la mano me deja roja y palpita de aquel golpe. Me soltó al ver su rostro y parte de su cuerpo con lodo, giro como una loca la cabeza buscando algo y ahí encuentro una piedra, la agarro amenazándolo con eso –En primeras no soy pastelito porque no estoy plana, ves, tengo un nombre, si un N.O.M.B.R.E y el que no te lo diga no es para que me digas pastelito– le lanzo la piedra, aunque la esquiva con gracia y riéndose, me enerva más, porque me dan ganas de bajarle esa risa con los puños. Busco nuevamente en el callejón algo y lo encuentro, un palo de madera con lo que me servirá para amenazarlo –Segundo, yo no soy puta que se comparta, no…, quiero decir, que no soy mujer que ande compartiéndose ni nada, si tu hermano y tu comparten búsquense a otra de turno que se les abra a los dos al mismo tiempo y a mí me dejas trabajar…quiero decir que me dejas ir al burdel…no, digo que debo entregar esto– alzo con la otra mano la funda con el vestido toda nerviosa, ya ni se que digo de la fruia –Tercero, me respetas, porque tú no has pagado por mí ni nada, no es que eso sea así, simplemente no soy tu puta ni nada de eso así que si no quieres que te diga cerdo, animal, burro o patán, aunque son nombres que te quedan me dirás Gene– estoy más que furiosa, y ruego que él no quiera contarle al cantinero sobre mis palabras de “novia” y toda esa sarta de idioteces que dije antes.
Camino en un cerco peligroso rodeándole para ver donde golpearlo, quería golpearlo hasta que me cansara –Jamás te rogaré que me folles, ni en tus sueños, ni aunque esté e…– guardo silencio dudando porque si es factible que caiga estando ebria, con una copa quiebro esquinas, niego y no digo más o ese sujeto podría usarlo en mi contra –Sigue soñando que te pediré que me folles, antes muerta moreno, y el que va a rogar aquí, serás tú, me vas a pedir disculpas por haberme manoseado las piernas y…y…– me sonrojo por recordar su dedo, cerrándolas piernas con fuerza – y también por haberme jaloneado del brazo como si fueras mi dueño perro maleducado, luego me dirás tu nombre y me dejarás ir y no le diré a mi novio de esto ni tu tampoco– las piernas me tiemblan y no sé por qué, quizás sí pero no quiero pensar en ello, todo mi ser tiembla como gelatina y no paro de ver esa sonrisa en su rostro lo que me enfurece más porque no sé qué le da tanta gracia.
–NO– grito sonrojada, la cara me quema y mis ojos se entrecierran como si él me enojara, no, el me enoja realmente y ahí aprovecho y le tiró el lodo junto a una bofetada, pero que bofetada que hasta la mano me deja roja y palpita de aquel golpe. Me soltó al ver su rostro y parte de su cuerpo con lodo, giro como una loca la cabeza buscando algo y ahí encuentro una piedra, la agarro amenazándolo con eso –En primeras no soy pastelito porque no estoy plana, ves, tengo un nombre, si un N.O.M.B.R.E y el que no te lo diga no es para que me digas pastelito– le lanzo la piedra, aunque la esquiva con gracia y riéndose, me enerva más, porque me dan ganas de bajarle esa risa con los puños. Busco nuevamente en el callejón algo y lo encuentro, un palo de madera con lo que me servirá para amenazarlo –Segundo, yo no soy puta que se comparta, no…, quiero decir, que no soy mujer que ande compartiéndose ni nada, si tu hermano y tu comparten búsquense a otra de turno que se les abra a los dos al mismo tiempo y a mí me dejas trabajar…quiero decir que me dejas ir al burdel…no, digo que debo entregar esto– alzo con la otra mano la funda con el vestido toda nerviosa, ya ni se que digo de la fruia –Tercero, me respetas, porque tú no has pagado por mí ni nada, no es que eso sea así, simplemente no soy tu puta ni nada de eso así que si no quieres que te diga cerdo, animal, burro o patán, aunque son nombres que te quedan me dirás Gene– estoy más que furiosa, y ruego que él no quiera contarle al cantinero sobre mis palabras de “novia” y toda esa sarta de idioteces que dije antes.
Camino en un cerco peligroso rodeándole para ver donde golpearlo, quería golpearlo hasta que me cansara –Jamás te rogaré que me folles, ni en tus sueños, ni aunque esté e…– guardo silencio dudando porque si es factible que caiga estando ebria, con una copa quiebro esquinas, niego y no digo más o ese sujeto podría usarlo en mi contra –Sigue soñando que te pediré que me folles, antes muerta moreno, y el que va a rogar aquí, serás tú, me vas a pedir disculpas por haberme manoseado las piernas y…y…– me sonrojo por recordar su dedo, cerrándolas piernas con fuerza – y también por haberme jaloneado del brazo como si fueras mi dueño perro maleducado, luego me dirás tu nombre y me dejarás ir y no le diré a mi novio de esto ni tu tampoco– las piernas me tiemblan y no sé por qué, quizás sí pero no quiero pensar en ello, todo mi ser tiembla como gelatina y no paro de ver esa sonrisa en su rostro lo que me enfurece más porque no sé qué le da tanta gracia.
Gene M. Garbo- Prostituta Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
Manotea y forcejea y entre mas lo hace él mas aplica fuerza, le quedara un moretón mañana si continua de esa forma –Estas putas nunca aprenden– exclama soltándola al quitarse el barro de la cara –Pegas como una cría putita– se burla por milésima vez desde que la conoció. Nunca le ha puesto una mano encima pero eso esta a punto de cambiar. Deja que haga que monte su teatro, esquivando de forma fácil e incluso graciosa la piedra antes lanzada. Niega con la sonrisa burlona que no abandona en ningún momento al igual que su expresion –Eres mi pastelito zorra, mírate dice que no estás plana y estas igual que una tabla– mira su cara de enfado, le es verdaderamente divertido hacerla enojar.
La jalonea del brazo donde sostiene el palo –Oh sueltas ese palo o te lo meto por el culo mientras te folle– amenaza molesto arrebatando y azotándola contra la pared una vez mas, pero le gana la risa cínica una vez más, no puede evitarlo, le gusta la mujerzuela, le gusta más de lo que quiere admitir y admitirá. Es graciosa pero fiera como las hembras de su natal tierra, tiene el temperamento de una loba salvaje a la que con todo gusto domara a punta de azotes y orgasmos –¿Qué tanto me mirabas putita? ¿Viste algo que te gustara?– interroga pegando ambos cuerpos, sin dejar que el mismo aire de la noche pase entre ambos. Le da media vuelta aplastando le la cara contra la pared, doblándole los brazos hacia atrás hasta lastimarle. Le mira el trasero y con la diestra libre le aprieta uno de los senos, pega su rostro a la mandíbula de ella, lamiéndole el cuello, mordiéndole el mentón –Crees que porque Varg te ha follado eres su novia, él no se folla a la misma hembra dos veces y menos a una puta como tu ¿A quién intentas engañar?– la voz se vuelve ronca y baja, la jalar de los pelos hacia atrás frotando su falo semi-erecto entre las nalgas de la prostituta. Pensaba follarsela en el burdel pero un callejón es exactamente lo mismo, una pared, una cama, el mismo suelo y ni es necesario tener punto de apoyo –Te estás mojando perra, puedo olerlo… saborear tu crema- chupa sus dedos y alzando de forma brusca la falda enterrando sin delicadeza entre sus piernas gruñendo –Mierda, y dices que no quieres ser follada– mueve más fuerte los dedos disparejos, en su centro que comienza a escurrir, drogándolo con el salado aroma almizcle del sexo de la mujer, saca los dedos, manteniendo la postura, toma las muñecas pegándolas a la cadera de ella para evitar que se mueva mostrándole el trasero desnudo con la falda arremolinada en las caderas, planta con fuerza la palma en su culo dejando la marca roja –Así es como se golpea –da otro mas, y otro le sigue contando hasta cinco dejando la piel pálida roja. Tiene ganas de la rubia y no esperara mas. Suelta las muñecas de la mujer –Quieta perra- aprieta con fuerza las nalgas, abriéndolas frotando su falo duro contra el cuerpo caliente. Azota una última vez haciendo el eco del golpe contra el trasero y gruñe, quiere follar pero primero saboreara a su nuevo juégate.
Usando los pulgares separa las nalgas, agachándose con la diestra mantiene pegado el cuerpo de la mujer a la pared y la gemela se mete entre los muslos acariciando los labios mayores, mientras su lengua atrae, va y viene recogiendo su crema, delineando sus nalgas, mordiéndolas, chupándolas y regresando a la unión de estas, jala la cadera de la chica, inclinandola dando un par de lametones, da una y dos y hasta tres nalgadas y se pone de pie.
No aseptara mas negativas, tomandola del cabello de la nuca la jala para que le mire retomando el camino hacia el burdel. –Camina zorra... tenemos que preguntar a mi hermano si puedo follarme a su "novia"– se burla una vez mas No la soltara hasta que lleguen y pobre de ella si se le ocurre hacer alguna idiotes. Esta noche no se le escapa pero primero lo importante, hablar sobre la información del hombre al que han estado buscando los ultimos meses desde que se reencontraron y despues, a disfrutar de una buena puta.
La jalonea del brazo donde sostiene el palo –Oh sueltas ese palo o te lo meto por el culo mientras te folle– amenaza molesto arrebatando y azotándola contra la pared una vez mas, pero le gana la risa cínica una vez más, no puede evitarlo, le gusta la mujerzuela, le gusta más de lo que quiere admitir y admitirá. Es graciosa pero fiera como las hembras de su natal tierra, tiene el temperamento de una loba salvaje a la que con todo gusto domara a punta de azotes y orgasmos –¿Qué tanto me mirabas putita? ¿Viste algo que te gustara?– interroga pegando ambos cuerpos, sin dejar que el mismo aire de la noche pase entre ambos. Le da media vuelta aplastando le la cara contra la pared, doblándole los brazos hacia atrás hasta lastimarle. Le mira el trasero y con la diestra libre le aprieta uno de los senos, pega su rostro a la mandíbula de ella, lamiéndole el cuello, mordiéndole el mentón –Crees que porque Varg te ha follado eres su novia, él no se folla a la misma hembra dos veces y menos a una puta como tu ¿A quién intentas engañar?– la voz se vuelve ronca y baja, la jalar de los pelos hacia atrás frotando su falo semi-erecto entre las nalgas de la prostituta. Pensaba follarsela en el burdel pero un callejón es exactamente lo mismo, una pared, una cama, el mismo suelo y ni es necesario tener punto de apoyo –Te estás mojando perra, puedo olerlo… saborear tu crema- chupa sus dedos y alzando de forma brusca la falda enterrando sin delicadeza entre sus piernas gruñendo –Mierda, y dices que no quieres ser follada– mueve más fuerte los dedos disparejos, en su centro que comienza a escurrir, drogándolo con el salado aroma almizcle del sexo de la mujer, saca los dedos, manteniendo la postura, toma las muñecas pegándolas a la cadera de ella para evitar que se mueva mostrándole el trasero desnudo con la falda arremolinada en las caderas, planta con fuerza la palma en su culo dejando la marca roja –Así es como se golpea –da otro mas, y otro le sigue contando hasta cinco dejando la piel pálida roja. Tiene ganas de la rubia y no esperara mas. Suelta las muñecas de la mujer –Quieta perra- aprieta con fuerza las nalgas, abriéndolas frotando su falo duro contra el cuerpo caliente. Azota una última vez haciendo el eco del golpe contra el trasero y gruñe, quiere follar pero primero saboreara a su nuevo juégate.
Usando los pulgares separa las nalgas, agachándose con la diestra mantiene pegado el cuerpo de la mujer a la pared y la gemela se mete entre los muslos acariciando los labios mayores, mientras su lengua atrae, va y viene recogiendo su crema, delineando sus nalgas, mordiéndolas, chupándolas y regresando a la unión de estas, jala la cadera de la chica, inclinandola dando un par de lametones, da una y dos y hasta tres nalgadas y se pone de pie.
No aseptara mas negativas, tomandola del cabello de la nuca la jala para que le mire retomando el camino hacia el burdel. –Camina zorra... tenemos que preguntar a mi hermano si puedo follarme a su "novia"– se burla una vez mas No la soltara hasta que lleguen y pobre de ella si se le ocurre hacer alguna idiotes. Esta noche no se le escapa pero primero lo importante, hablar sobre la información del hombre al que han estado buscando los ultimos meses desde que se reencontraron y despues, a disfrutar de una buena puta.
Última edición por Fenrir Steit el Dom Ago 16, 2015 9:00 pm, editado 1 vez
Fenrir Steit- Licántropo Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
Que era todo ello, me estaría volviendo loca porque parecía tan surreal como si fuera sacado de alguna historia malévola como de aquellos cuentos donde el lobo se come al niño dejando la moraleja de “cuidado con quien te cruces” y era eso lo que me estaba ocurriendo, claro que también había sido culpa mía por haber metido mi bocota, por no haberla cerrado cuando mi cabeza me decía que la cierre y por ello ahora pagaba las consecuencias de esos actos, iba a morir, lo sabía y temía por ello pero lo que más temía era la furia del cantinero.
No estaba excitada…¿o si?, no, no lo estaba, era el miedo, si, puro miedo era lo que estaba teniendo y sentía porque las piernas me temblaban y por eso me estaba mordiendo los labios para no gritar por ayuda “no te voy a dar el gusto, no te voy a dar el gusto mal nacido” grito en mi mente mientras sus dedos…mmmm sus dedos… “más, más muévete un poco más, así otro golpe dame, hmmm siiiii…asi hazme mover las caderas ooh siii” no. NO. Detengo esos pensamientos con nauseas, mi furia sigue creciendo contra ese patán –No…si tienes– se me va la voz de lo nerviosa que estoy, me la aclaro un poquito –Que te has creído sarnoso, que me caliento por ti, ja ja ja, lo que disque tu hueles es mi ira, no quiero ser follada por ti quizás por otra persona pero no tú o quizás…si, es toda esa furia que tengo contenida para romperte la cara con alguna botella y quitarte esa risa estúpida del rostro de niño bonito, además de que lo que dices que estoy mojada no es cierto, quiero hacer pipí porque me das risa por creer que me exictas, eres un perro rabioso y no quiero que se me peguen las pulgas tuyas– le grito sobándome el pobre trasero adolorido, pero más adolorido estaba mi orgullo de mujer.
Debía hacer algo, buscar alguna solución antes de llegar al burdel, no podía enfrentar a los dos, el cantinero de por si es todo furia y nada de cerebro seguro que me golpearía, oh si, porque a ese si se le ve cara de golpear a mujeres pequeñas como yo, y con este ahí seguro terminaba más que cadáver andante. Debo pensar y rápido o Varg me va a matar, me va a matar…” trago asustada temblando de frio, mentira temblando de miedo porque imagino lo que me pasará si llegamos al burdel y este patán entra tironeándome hasta la barra y diciéndole todo lo que he dicho…todas mis mentiras y yo…yo… –NO–
Le miro entrecerrando los ojos matándolo en mi mente más de mil veces y de todas las formas posibles, incluso estando sobre él montándolo moviéndome fuerte y atada de manos, vendada y con sus dientes mordiéndome los se….NO, que demonios me pasaba, nuevamente mi miraba va a su pantalón, justo ahí donde estaba abultada, me muerdo los labios aguantando el gemido ¿iba a gemir?, niego y hago un puchero de niña malcriada –Bah mejor la tiene Varg, el la tiene más grande y me hace gritar de placer con su presencia, tu ni eso hiciste, estoy segura que Varg te gana en todo, apuesto mi poco salario en ello no serías capaz de aguantar una ronda conmigo como lo hace Varg, pero claro eres el pequeñito y tienes que pedirle permiso a Varg para poder cojerte a una mujer, que crees chaparrito esta, puta, como llamas no se vende por pequeñeces y Varg te dirá que no me pongas un dedo encima o el te romperá todos los dientes y sabes por qué– el me tironea nuevamente y me lo merezco por seguir de bocazas “no aprendes Gene” me regaño tirando de mi brazo otra vez –OYE ME DUELE me dejarás morada y no podré trabajar…no, digo que no podré usar el brazo en la noche…no…AYYY ya ves, te odio haces que me confunda en lo que te quiero decir…ash como te detesto quisiera partirte esa cara y bajarte la risa, solo un patan como tu podría intentar domar a alguien de esta forma, pero no lo lograrás porque no tienes el aguante– en eso tengo una idea y camino rápido como si quisiera llegar al burdel –Que tal si hacemos una apuesta, si yo gano me dejarás en paz y si tu ganas, bueno te hago de empleada, pero no sexual, solo limpiaré tus calzones rotos, ¿aceptas ni bonito?– ¿Qué le dije? Ay no, debo controlar mis rabietas, aunque creo que ya lo había picado bastante y rogaba que accediera, si eso ocurría me lo quitaría pronto de encima a ese bastardo, como detestaba ver su cara y esa sonrisa era la que me hacía enervar hasta que mis pezones se ponían tan duros de la cólera que sentía.
No estaba excitada…¿o si?, no, no lo estaba, era el miedo, si, puro miedo era lo que estaba teniendo y sentía porque las piernas me temblaban y por eso me estaba mordiendo los labios para no gritar por ayuda “no te voy a dar el gusto, no te voy a dar el gusto mal nacido” grito en mi mente mientras sus dedos…mmmm sus dedos… “más, más muévete un poco más, así otro golpe dame, hmmm siiiii…asi hazme mover las caderas ooh siii” no. NO. Detengo esos pensamientos con nauseas, mi furia sigue creciendo contra ese patán –No…si tienes– se me va la voz de lo nerviosa que estoy, me la aclaro un poquito –Que te has creído sarnoso, que me caliento por ti, ja ja ja, lo que disque tu hueles es mi ira, no quiero ser follada por ti quizás por otra persona pero no tú o quizás…si, es toda esa furia que tengo contenida para romperte la cara con alguna botella y quitarte esa risa estúpida del rostro de niño bonito, además de que lo que dices que estoy mojada no es cierto, quiero hacer pipí porque me das risa por creer que me exictas, eres un perro rabioso y no quiero que se me peguen las pulgas tuyas– le grito sobándome el pobre trasero adolorido, pero más adolorido estaba mi orgullo de mujer.
Debía hacer algo, buscar alguna solución antes de llegar al burdel, no podía enfrentar a los dos, el cantinero de por si es todo furia y nada de cerebro seguro que me golpearía, oh si, porque a ese si se le ve cara de golpear a mujeres pequeñas como yo, y con este ahí seguro terminaba más que cadáver andante. Debo pensar y rápido o Varg me va a matar, me va a matar…” trago asustada temblando de frio, mentira temblando de miedo porque imagino lo que me pasará si llegamos al burdel y este patán entra tironeándome hasta la barra y diciéndole todo lo que he dicho…todas mis mentiras y yo…yo… –NO–
Le miro entrecerrando los ojos matándolo en mi mente más de mil veces y de todas las formas posibles, incluso estando sobre él montándolo moviéndome fuerte y atada de manos, vendada y con sus dientes mordiéndome los se….NO, que demonios me pasaba, nuevamente mi miraba va a su pantalón, justo ahí donde estaba abultada, me muerdo los labios aguantando el gemido ¿iba a gemir?, niego y hago un puchero de niña malcriada –Bah mejor la tiene Varg, el la tiene más grande y me hace gritar de placer con su presencia, tu ni eso hiciste, estoy segura que Varg te gana en todo, apuesto mi poco salario en ello no serías capaz de aguantar una ronda conmigo como lo hace Varg, pero claro eres el pequeñito y tienes que pedirle permiso a Varg para poder cojerte a una mujer, que crees chaparrito esta, puta, como llamas no se vende por pequeñeces y Varg te dirá que no me pongas un dedo encima o el te romperá todos los dientes y sabes por qué– el me tironea nuevamente y me lo merezco por seguir de bocazas “no aprendes Gene” me regaño tirando de mi brazo otra vez –OYE ME DUELE me dejarás morada y no podré trabajar…no, digo que no podré usar el brazo en la noche…no…AYYY ya ves, te odio haces que me confunda en lo que te quiero decir…ash como te detesto quisiera partirte esa cara y bajarte la risa, solo un patan como tu podría intentar domar a alguien de esta forma, pero no lo lograrás porque no tienes el aguante– en eso tengo una idea y camino rápido como si quisiera llegar al burdel –Que tal si hacemos una apuesta, si yo gano me dejarás en paz y si tu ganas, bueno te hago de empleada, pero no sexual, solo limpiaré tus calzones rotos, ¿aceptas ni bonito?– ¿Qué le dije? Ay no, debo controlar mis rabietas, aunque creo que ya lo había picado bastante y rogaba que accediera, si eso ocurría me lo quitaría pronto de encima a ese bastardo, como detestaba ver su cara y esa sonrisa era la que me hacía enervar hasta que mis pezones se ponían tan duros de la cólera que sentía.
Gene M. Garbo- Prostituta Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
Niño bonito… acababa de llamarlo niño bonito. La sonrisa se borra de su cara. La puta esta colmando la poca paciencia que tiene, una paciencia que no conoce su hermano y que está a punto de salírsele lo Steit igual que al mayor. Gruñe molesto jaloneando a la mujerzuela, hasta que ella adelanta el paso y sin soltarla la regresa de las greñas gruñéndole a centímetros de los labios de la mujer –Te dije que dejes de hablar puta– la jalonea tan fuerte que arranca algunos cabellos de la rubia. La suelta y deja que se caiga de lleno en el suelo. Ella toca su cabello y el aprovecha para tomarla del cuello, aprieta con fuerza manejándola cual muñeca azotándola contra la pared –Necesitas mano dura asquerosa perra– la arrodilla sin soltarla de la nuca haciendo que le de la cara. A media calle se desabrocha los pantalones mirando a la mujerzuela –No are tratos contigo, quien crees que soy uno de tus putos clientes que te los bailas con pendejadas- esta duro, enojado duro y a punto de tomar lo que quiere de ella. La abofetea haciendo que caiga de lleno en el suelo. La toma del cabello y haciendo que el de la cara nuevamente y la vuelve a abofetear –Veras que no necesito de permisos puta… te voy a enseñar a que se te quite lo graciosa- Otra bofetada y le agarra las muñecas con fuerza, le dejara marcas, se rìe, eso quiere, marcarla para que no olvide con quien se esta metiendo. La azota contra la pared, con las manos a lo alto y con la diestra tapa su nariz –Abre grande puta si no quieres atragantarte– su falo esta duro, mostrándose –Ni te atrevas a morderme o la pagaras caro– mete de una sola embestida su enorme verga en la boca de la mujer. Comenzando a moverse. Los dientes de la mujer rosa su falo, su mueve mas y mas rápido dentro de la cavidad húmeda que lo recibe. Ella se resiste de boca para afuera pero su actitud le demuestra otra cosa. Tiene los pezones duros, se esta humedeciendo y al probar un poco de ella, noto la respiración, la piel perlada de sudor, escucha los acelerados latidos de su corazón, sabe que esta excitada –Ahora entiendo porque no tienes clientes... eres una puta frígida. No sientes nada, estas seca perra- su enorme mano se enreda en los cabellos de ella fallándole la boca mas fuerte –Puta y no sabes hacer nada… ni una mamada bien hecha- se mueve mas y mas sobre ella.
No se correrá, le enseñara que ninguna puta se burla de un Steit. La paciencia se esta acabando en la mente del lobo que comenzaba a molestarle más. Es una puta mentirosa, la forma en que le toma, la forma en que se resiste pero continúa. Sus cambios físicos y el aroma lo esta poniendo peor. Se lo saca de la boca y tomándola del cuello parándola de un jalon –Te enseñare que no estoy a la sombra de nadie… -otra bofetada y en el suelo a pone de frente a la pared tomándole las muñecas como hace un momento –No estas excitada e putita- se burla al meter los dedos debajo de sus faldas enterrando los dedos en su coño –Estas escurriendo perra- la atormenta jugando con su clítoris, acariciando los labios mayores mientras la otra mano suelta y se dirige al sus senos manoseándolos, apretando con fuerza los pezones que se marcan atreves de la tela. –Puta golosa… te gustan las cosas rudas- comienza a reírse con ganas. Asi que eso es lo que le gusta a la perra tonta esta.
No se correrá, le enseñara que ninguna puta se burla de un Steit. La paciencia se esta acabando en la mente del lobo que comenzaba a molestarle más. Es una puta mentirosa, la forma en que le toma, la forma en que se resiste pero continúa. Sus cambios físicos y el aroma lo esta poniendo peor. Se lo saca de la boca y tomándola del cuello parándola de un jalon –Te enseñare que no estoy a la sombra de nadie… -otra bofetada y en el suelo a pone de frente a la pared tomándole las muñecas como hace un momento –No estas excitada e putita- se burla al meter los dedos debajo de sus faldas enterrando los dedos en su coño –Estas escurriendo perra- la atormenta jugando con su clítoris, acariciando los labios mayores mientras la otra mano suelta y se dirige al sus senos manoseándolos, apretando con fuerza los pezones que se marcan atreves de la tela. –Puta golosa… te gustan las cosas rudas- comienza a reírse con ganas. Asi que eso es lo que le gusta a la perra tonta esta.
Última edición por Fenrir Steit el Dom Ago 16, 2015 9:07 pm, editado 2 veces
Fenrir Steit- Licántropo Clase Baja
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Re: No tientes a caperucita || Privado (+18)
HIJO DE SU…
En que lío me había metido y todo por mi gran bocota de mensa cuando aprenderé a mantenerla cerrada y pensar antes de actuar, cuando aprenderé a no hablar de más y callar cuando me lo dicen, pero no ahí estaba mi rebeldía de no hacer caso a los borrachos asquerosos, Ay y ahora que podría hacer, mi mente volaba cual rayo en noche lluviosa buscando la solución que me saque de una pieza de aquel lio, pero no había nada que hacer y solo rezar por al menos terminar viva. Me lo tengo merecido por andar tirándome a los lobos a ciegas para el final darme cuenta que es doloroso ello. Ahora lo sabía no fue sano torear a este niño bonito aquel sujeto me matará, aunque creo que será más de orgasmos que de golpes.
Su mano en mis cabellos, como tiraba de mi cabeza parecía que se me iba a salir como a las muñecas esas que son desarmables y luego las armas, solo que yo no era armable –AUCH MALDITO HIJO DE PUTA SUELTAME– le grité varias veces tomando su fuerte y torpe mano que no paraba de tirar de mis rubios cabellos “claro esto es porque soy rubia, maldito racista” lo mal miraba por ese pensamiento, mis ojos fueron a su pecho que se alzaba cuando respiraba todo furioso, como se tensaba sus músculos en sus hombros, sus brazos, sus dedos que…que “el muy cabrón” –ERES UN HIJO DE PUTA, eso me dolió– acaricie mi cabeza cuando él arrancó mis cabellos pero no me dio tiempo a más terminé en el suelo con el trasero adolorido por el golpe –Eres un…–
No terminé la frase, pero que se ha creído este tipo, no, no claro que no estoy para nada atraída en lo que hace, para nada me llama la atención sus golpes, sus manos apretando duro mi piel casi al punto de quemarla…Hmmm si…NO. Oh dioses su miembro esta tan duro y…y…salado. Su falo ingresa en mi boca y mis ojos se abren abruptamente no podía creerlo jamás había dado esa clase de atenciones; bueno aquel vampiro no cuenta porque fue por un caso extremo dentro de la noche alocada que tuvimos; pero él, él sabía diferente…cerré los ojos y dejé que mis dientes toquen la piel dura, estaba suave pero firme, las venas que poseía se veían hinchadas, el perro desgraciado este estaba excitándome, mis dedos picaban por acariciarlo tocarlo y llevármelo a la boca con ganas poder moverme a mi antojo con su miembro hasta que se corriera…PERO QUE ESTABA DICIENDOME.
Me congele nuevamente sin saber qué hacer, lo que si sabía era que estaba completamente excitada, ya ni sus palabras ni golpes podían despertarme de aquello, estaba en un frenesí que nunca antes experimenté, mi cuerpo temblaba, mis labios se movían en pequeños gemidos, mi cabeza decía que gritará y pidiera ayudar pero también decía que lo goce que me dejara llevar que gritara pero de placer. Algo estaba mal en mí…
–Eres un mariquita solo así puedes tener a una mujer verdad– gimo y entonces, olvido aquella rebeldía, abro los ojos mirándole de tajo, aparto sus manos tomándome del cuello de él moviendo la cadera a sus dedos que no paran de estimularme, froto más mi sexo contra sus dedos gimiendo, abro la boca gimiendo clavándole las uñas en su cuello –mira eso quieres verdad que una mujer se folle así mismo porque tú no sabes usarla, se te cae por mariquita– me relamo los labios retándolo, algo en mi me dice que calle pero no le hago caso ya… –Hmmm si, esto me gusta, así me gusta tocarme cada noche que me voy a dormir, hmmm pero más más falta más, y tú no me lo puedes dar porque no te sirve esa polla que tienes es tan pequeña no se compara con los otros clientes que dices que tengo, la tuya es como un dedo meñique…oooh siiiii asíii asíiii…aaah puedes sentir solo de pensar en otros me mojo, así de puta te gustan verdad, lastima que tus golpes solo pongan duros a mis pezones y pensar en las pollas de otros me moje, que mariquita oooh siii eres…– me rio subiendo las manos a la pared, rio sin parar y nuevamente la culpa en mi interior.
Otra vez siento lo que me paso con aquel vampiro, aquel frenesí sexual hasta el punto de perderme y solo ser una muñeca…una muñeca sexual…
En que lío me había metido y todo por mi gran bocota de mensa cuando aprenderé a mantenerla cerrada y pensar antes de actuar, cuando aprenderé a no hablar de más y callar cuando me lo dicen, pero no ahí estaba mi rebeldía de no hacer caso a los borrachos asquerosos, Ay y ahora que podría hacer, mi mente volaba cual rayo en noche lluviosa buscando la solución que me saque de una pieza de aquel lio, pero no había nada que hacer y solo rezar por al menos terminar viva. Me lo tengo merecido por andar tirándome a los lobos a ciegas para el final darme cuenta que es doloroso ello. Ahora lo sabía no fue sano torear a este niño bonito aquel sujeto me matará, aunque creo que será más de orgasmos que de golpes.
Su mano en mis cabellos, como tiraba de mi cabeza parecía que se me iba a salir como a las muñecas esas que son desarmables y luego las armas, solo que yo no era armable –AUCH MALDITO HIJO DE PUTA SUELTAME– le grité varias veces tomando su fuerte y torpe mano que no paraba de tirar de mis rubios cabellos “claro esto es porque soy rubia, maldito racista” lo mal miraba por ese pensamiento, mis ojos fueron a su pecho que se alzaba cuando respiraba todo furioso, como se tensaba sus músculos en sus hombros, sus brazos, sus dedos que…que “el muy cabrón” –ERES UN HIJO DE PUTA, eso me dolió– acaricie mi cabeza cuando él arrancó mis cabellos pero no me dio tiempo a más terminé en el suelo con el trasero adolorido por el golpe –Eres un…–
No terminé la frase, pero que se ha creído este tipo, no, no claro que no estoy para nada atraída en lo que hace, para nada me llama la atención sus golpes, sus manos apretando duro mi piel casi al punto de quemarla…Hmmm si…NO. Oh dioses su miembro esta tan duro y…y…salado. Su falo ingresa en mi boca y mis ojos se abren abruptamente no podía creerlo jamás había dado esa clase de atenciones; bueno aquel vampiro no cuenta porque fue por un caso extremo dentro de la noche alocada que tuvimos; pero él, él sabía diferente…cerré los ojos y dejé que mis dientes toquen la piel dura, estaba suave pero firme, las venas que poseía se veían hinchadas, el perro desgraciado este estaba excitándome, mis dedos picaban por acariciarlo tocarlo y llevármelo a la boca con ganas poder moverme a mi antojo con su miembro hasta que se corriera…PERO QUE ESTABA DICIENDOME.
Me congele nuevamente sin saber qué hacer, lo que si sabía era que estaba completamente excitada, ya ni sus palabras ni golpes podían despertarme de aquello, estaba en un frenesí que nunca antes experimenté, mi cuerpo temblaba, mis labios se movían en pequeños gemidos, mi cabeza decía que gritará y pidiera ayudar pero también decía que lo goce que me dejara llevar que gritara pero de placer. Algo estaba mal en mí…
–Eres un mariquita solo así puedes tener a una mujer verdad– gimo y entonces, olvido aquella rebeldía, abro los ojos mirándole de tajo, aparto sus manos tomándome del cuello de él moviendo la cadera a sus dedos que no paran de estimularme, froto más mi sexo contra sus dedos gimiendo, abro la boca gimiendo clavándole las uñas en su cuello –mira eso quieres verdad que una mujer se folle así mismo porque tú no sabes usarla, se te cae por mariquita– me relamo los labios retándolo, algo en mi me dice que calle pero no le hago caso ya… –Hmmm si, esto me gusta, así me gusta tocarme cada noche que me voy a dormir, hmmm pero más más falta más, y tú no me lo puedes dar porque no te sirve esa polla que tienes es tan pequeña no se compara con los otros clientes que dices que tengo, la tuya es como un dedo meñique…oooh siiiii asíii asíiii…aaah puedes sentir solo de pensar en otros me mojo, así de puta te gustan verdad, lastima que tus golpes solo pongan duros a mis pezones y pensar en las pollas de otros me moje, que mariquita oooh siii eres…– me rio subiendo las manos a la pared, rio sin parar y nuevamente la culpa en mi interior.
Otra vez siento lo que me paso con aquel vampiro, aquel frenesí sexual hasta el punto de perderme y solo ser una muñeca…una muñeca sexual…
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