The Final [Privado]

por Invitado Dom Mayo 13, 2012 5:20 am

Ya eran varias noches en las que no veía al fastidioso cazador tras de ella, se había alejado de la ruta habitual para ayudar a unos compañeros de la misma facción, por su apariencia era una joven bastante común, alguien que fácilmente se pone en peligros y una mocosa más en ese mundo extraño donde su misión era ‘cazar’, no le gustaba demasiado la idea, pero llenarse las manos de sangre o ver como torturaban a esos seres era algo que le gusta demasiado hasta la excitación en su ser crecía conforme lo iba experimentando, ver la cara de dolor de cada una de esas criaturas que dios seguramente odiaba, era un precio caro y un privilegio que pocos gozaban.

Observo la ciudad parisina, estaba empezando a oscurecer, el naranja del cielo se desvanecía por aquellos tejados, mientras se quedaba observando el firmamento echo un suspiro y empezó a caminar por aquellas calles, escuchando el sonido peculiar que hacían sus zapatos con las losetas, si bien podría cazar en medio de tanta gente porque de alguna manera le habían enseñado a distinguir a ciertas personas no se encontraba de todo el humor posible para hacerlo.

El espeso del ambiente se sentía más pesado, últimamente no había nada que lograra que se emocionara o algo similar, acomodos sus cabellos viendo a su alrededor, todos esos aromas mezclándose, cada persona tenía ese peculiar aroma, sin embargo entre todos le llamo la atención el de un hombre, quizás extranjero, no lo sabía tenía los ojos cerrados, olía a tierra húmeda, a ese olor peculiar que solo la lluvia podría proporcionarle, quizás era su imaginación, era un olor tan subterráneo que en medio de la noche se sentía agonizante, era como un olor tranquilizador, como imaginar las piedras de un río…

Era gracioso la forma en la que lo relacionaba, pero un pequeño golpe en la cabeza había sacado a Ivers de sus vacilaciones, eso ¿Qué había sido?, busco a su alrededor, no se fijo en la gente, porque era muy desinteresada, solo se fijo en aquella pequeña piedra, era la de un arrollo, o algo parecido, era demasiado plana y perfecta pero sus colores grises y verdes eran peculiares, le cogió entre manos, demasiado bueno para ser verdad, justo ahora pensaba en la humedad de un arrollo como para que eso cayera de la nada, frunció el ceño viendo aun la piedra, una vez más no observo a su alrededor, no le interesaba. Por ahora.

por **Yoh Asakura** Mar Mayo 15, 2012 1:11 am

Estaba allí simplemente observando sin ningún interés especial, no hasta que le vio a ella, aquella muchachita le pareció peculiar. y entre lo que había en su mente vio lo que ensaba en ese momento. Agua, río, piedras. Su mente hizo la relación de una forma más bien ilógica o irracional. Eso fue lo que le hizo moverse y hacr aquello, que no le preguntaran porque a veces llevaba o no ciertas cosas encima, pero la piedra que había recogido parecía haber tenido un uso peculiar esta vez.

Casi se suelta a reír viendola, Sus pasos ligeros le habían acercado a ella, como si un cazador acechara a su presa, aunque el no tenía ningún interés particular en ella -¿Siempre te abstraes del mundo de esa manera?- él no era quién para decir eso cuando la mayoría del tiempo ignoraba todo menos a sus dos hermanos, incluso el resto de la familia era algo que la mayoría del tiempo le tenía sin cuidado. Ya le habían llamado alguna vez la atención por eso aunque lo olvidaba con facilidad.

Se puso en cuclillas viéndole desde ese ángulo como si le analizara, claro que no lo hacía, solo quería pasar el rato sin importar el cómo. Ella tenía un olor peculiar además. Olfateó el aire comprobando que el aroma venía de ella. Pasó la lengua por los colmillos una vez que lo comprobó. Dejó los brazos apoyados es sus rodillas y estirados al frente dejando colgar sus manos -Tu nombre- No era ni una petición, ni una pregunta, quién sabe que era ni por qué quería saberlo si probablemente no lo recordaría después.

Las noches parisinas eran sin duda un escenario extraño y producían cada encuentro según tus pasos. No iba a quejarse, unas noches eran interesantes, otras no tanto, de algunas no esperabas nada y a veces esperabas demasiado. Bueno, que él jamás esperaba nada y por lo tanto aún no se desilusionaba. Le sonrió con esa forma que a veces por nada molestaba a las personas, ella y su semblante eran algo diferente en ese montón de gente que pasaba, por eso es que la veía ahora yno seguía perdiendo su mirada en el movimiento de la gente.

por Invitado Miér Mayo 16, 2012 9:49 pm

¡Ah, dios!, ya, lo apostaba, un maldito hombre acercándose, aproximándose como si verdaderamente ella fuera tan interesante, ¡Hombres!, bajo la cabeza y le vio de reojo como si le molestará su presencia, pero así era su personalidad especialmente con los ‘machos’, dominantes, babosos, estúpidos, insensibles, que solo piensan en una cosa ‘pasar un buen rato con la más bonita’… Siempre fantaseando al ver un pedazo de carne asomarse, ¿Por qué no era una mujer la que se le acercaba?, aunque por la fachada de ese tipo solo le faltaba una vagina y ya estaba, la cara la tenía, bueno no tanto, le tenia desprecio a los ‘orientales’ –Ajá, siempre, nada peculiar, lo hace todo el mundo – Murmuro secamente, con esa voz tan femenina y dulce, pero no tenía humor de platicar con ese extraño. –Hasta tu, lo puedo ver, eres un desinteresado –O algo así, no supo porque comento eso, pero se removió de su lugar para sentarse ‘como una dama’, viéndole de reojo y cruzando las piernas y brazos.

-¿Marina, y tú, o querrás que te bautice? –Respondió a aquello con mucha sutileza, pero que peculiar semblante tenía ese chico, tan pálido, incluso el tono de su piel era frío, eso lo apostaba porque había aprendido dos cosas muy importantes, no las mencionaría ni en su mente, entre sus cosas que removió en ese instante, dejando la piedrecilla de lado, saco un recipiente, del cual bebió agua y lavo la pequeña piedra…-Hace calor, ¿No es cierto?, ¿Gustas? –Estiro el pequeño botecillo a su ‘nuevo compañero’ mientras volvía a tomar la piedra, aun estaba empapada de agua, pero no vio reacción alguna cuando tenia la mano tendida con el recipiente, frunció el ceño y le aventó la piedra directo a la frente… Lo que observo era un tanto interesante, aquellas gotas de agua, como si parecieran las de un rocío habían causado pequeñas heridas que se cerraron de inmediato, el agua no era común y corriente, era bendita y aquel acto, alguien tan común no lo hubiese vislumbrado pero ella sí, era su intensión desde un principio, ya lo había dicho, su piel era fría, lo apostaba, esos malditos seres…

…Cuando estas bajo el sol si este quema tu piel eres de tez fría, si solo la broncea entonces eres de piel cálida y este, era bastante claro… Le vio de mala manera pero ese gesto se borro inmediatamente, fingiendo demencia por un rato –Upss, lo lamento, cuando alguien no me contesta tiendo a ser grosera…-Susurro poniéndose de pie y echando unas cuantas gotas de aquel recipiente hacía arriba para que volvieran a caer… ¿Huiría?... había mucha gente para que se pusiera en evidencia, ella disfrutaba del festín, al ver las gotas subir y próximamente descender sobre ambos…

por **Yoh Asakura** Sáb Mayo 19, 2012 3:42 am

Sólo le observó, no quiso moverse, no quería hacerlo y ni hablar de que fuese beber el agua. Y ahí venía, esa chiquilla le lanzó la piedra. Sintió, más que el golpe, aquella calidez sobre la piel. No se necesitaba demasiado para saberlo ¿no? Se levantó pasando las manos por donde había tocad el agua, vaya, había pocas opciones, una persona común no hacía esas cosas ¿no? Casi se ríe en ese instante cuando habló y tiró el agua para hacerla caer sobre ellos.

Sonrió acercándose con rapidez y tomando una de las manos de ella para cubrirse el rostro, sintió sobre la piel de su propia mano aquella forma en la que el agua le quemaba pero no hizo ningún gesto, solo continuó sonriendo-Por supuesto ¿Quién no le tiraría una piedra con agua bendita a alguien en ese caso? - bueno, el le había tirado una piedra pero era un asunto aparte -Supongo que es más interesante que simplemente preguntar- Se separó de ella justo después de decir eso, tenía un botecito aún con suficiente líquido, además, aunque le importara poco lo que hacía, ciertamente no le gustaba esa sensación o ninguna otra.

-Cazadora? Inquisidora? Maniática? loca? ¿Qué eres? -Dijo avanzando hacia atrás. No necesitaba ver qué había, se detuvo de un momento a otro esperando una respuesta, solo por esperar ver qué decía, a veces las respuestas variaban fuese por la ironía, la antipatía o cualquie rotra causa. De algún modo era entretenido ver las reacciones de la gnte cuando no había nada mejor que hacer y vaya que ella podía sacarle de aquella monotonía en ese momento.

por Invitado Vie Jun 08, 2012 3:27 pm

Enarco una ceja, era grosera después de todo, repuso su postura después de que esas manos malditas estuvieran sobre ella, ¿Qué jodidos estaba haciendo ese vampiro?, como sea, le observo de pies a cabeza rodeándolo al caminar entorno a su figura –Maniática, ¿Es que acaso no se nota mi profesión? –Dejo que una sonrisa algo estúpida se le escapara de la nada, eso era común, cautivante de pronto se le planto enfrente –Cortesana, con un rico pretendiente inquisidor –Bostezo enarcando una ceja, viéndole de pies a cabeza, apenas noto algo unos rasgos preciosos en su rostro.

Fugazmente se levantó de puntitas tomando el rostro de él, dejando un sutil beso, sin separarse -¿No quieres un poco de acción? –Hablo sobre sus labios y volvió a la posición original, sabía que los vampiros eran ‘salvajes’ y el hecho de imaginarse con ese ritmo fuerte sobre sus caderas le excitaba. A menos que fuera de esos que gustará de ciertos encantos masculinos entonces lo consideraría como alguien cercanamente femenino era aburrido lidiar con alguien así de la nada, simplemente de esa manera, es que tampoco deseaba cazarlo, estaba fastidiada de los mandatos de su facción.

por **Yoh Asakura** Vie Jun 29, 2012 2:42 pm

-¿Quién ha de saberlo, por tirarle agua bendita a un vampiro puedes decir que eres algo en específico? La gente que no tiene juicio puede hacer cosas como esa o peores -Dijo con una amplia sonrisa antes de que ella se acercará. Su expresión no se modificó aún cuando la tuvo cerca y pudo sentir el calor que emanaba de su cuerpo. El latir de su corazón y como fluía su sangre, a esa distancia podía sentirlo con demasiada claridad. Su vista se mantuvo sobre su rostro cuando sintió sus suaves labios sobre los suyos –Las cortesanas no deberían estar con alguien, va en contra de lo que son– Sonrió jalándola al escucharla para mantenerla así de cerca, aquel olor, ese golpeteo en su pecho, le llamaba, le incitaba -¿Acción? ¿Quién no la quiere? Dime ¿Puedes proporcionármela? – Sin querer posó su vista sobre su cuello, que curioso era aquello, no estaba hambriento, sin embargo, se sentía atraído al menos en ese sentido… en ese momento. Saber a qué le llamaba acción la mujer frente a él era algo que quedaba fuera de su cuestionamiento, no eran cosas que pudieses comprobar a través de palabras, o eso creía él, al menos.

Le sostuvo fuertemente cerca de él, inundado por ese aroma humano. Esa chiquilla, si quería podría intentar matarlo en cualquier momento, y no le preocupaba para nada. Bueno, eso y otras tantas cosas acerca de la situación, que otro en su lugar tomaría a consideración -¿Cómo decías? ‘Marina’? –Se reía, sabía que ese no era su nombre, pero le daba igual, un mote no le decía nada –Yoh, por cierto – Pero prefería usar el suyo, que te fueran diciendo de otra manera no era una preocupación, pero nadie se podía quejar, el suyo era corto, no creía que difícil de recordar. Mordió su cuello, sin llegar a perforar la piel, sin llegar a su sangre que le llamaba tan poderosamente, el sonido calmado, como un compás, eso le gustaba, la mayoría de las personas a las que se acercaba no tenían ese ritmo que no se alteraba a su cercanía, aunque era divertido también escuchar la forma en la que un palpitar se modificaba, más deprisa… más lento… casi inexistente cuando la muerte se acerca -¿Cuál es tu idea de diversión? – Bien, tarde o temprano o se ponían de acuerdo o lo contrario, el capricho de uno o las manías del otro, mientras pasara un buen rato no importaba demasiado -La noche acaba de empezar... -

por Invitado Lun Jul 16, 2012 12:27 am

Sonrío al verle y decir esas cosas, pero había algo claro, que ella también se excitaba con solo verlo y saber lo que era, una de las cosas por la cual no debía estar en la iglesia era esa, sus excesos con lo carnal, solo se acercó más conforme ese agarre se hacía más fuerte, -Te diré algo querido, es cierto lo que dices pero hombres estúpidos hay y debo aprovechar eso, él esta conmigo, no yo con él como lo ves justo ahora, mientras consiga el mayor provecho, eso es lo que cuenta –Le mordió el labio inferior con sutileza y se separo un poco para acomodar sus caderas más a las ajenas ajustándose a ese cuerpo frío y que seguro tenía más de un truco bajo esas ropas…se mordió la yema del dedo con fuerza hasta hacerse una pequeña incisión de la cual emanaba ese líquido rojo y delicioso para aquellos como él. Dejo que las gotas colorearan con suavidad los labios del vampiro hasta colocar la yema contra aquellos para que probará la sangre…-Te daré sangre, sexo y lo que quieras con tal de que ambos nos diviértanos esta noche –Le giño el ojo.

Sabía que él deseaba sangre que esa mirada sobre su cuello no era solo porque sí…Simplemente le sonrío y desvío un poco la mirada –Ya te dije, hazme lo que quieras, átame, cógeme, toma mi sangre, hazme disfrutar y disfruta de lo carnal en mi cuerpo…-Susurró a su oído con sensualidad mordiendo el lóbulo aunque este no sintiera porque solo era un ser insensible y sin embargo lo trataba como trataría a cualquiera. –Solo vayamos a un lugar privado…Y…-Iba a pronunciar su nombre pero se le ocurrió algo mejor, algo que no podría olvidar, si bien Marina no era su nombre verdadero, lo había adoptado a base de su maestra. –Tienes un nombre feo, que te parece un sobre nombre, ‘Stones’, por la manera en la que nos hemos conocido…-Sonrío de manera coqueta y se abrazó de él rodeándole por el cuello con esos pequeños y delgados brazos.

por **Yoh Asakura** Dom Jul 29, 2012 10:51 pm

Solo le observó, la manera en que medía sus movimientos, lo que hacía y la forma en la que pronunciaba las palabras dejaba claro que estaba más que acostumbrada a ello, pero realmente eso no le importaba. ah, pero con la sangre, en él se podían despertar más cosas de las que pensaban. Sus movimientos no le provocaban, pero su sangre despertaba esos instintos nacidos de ser un vampiro. Era como entrar en un trance en el que dejaba de ser quien era.

Cuando había acercado su dedo y manchado sus labios con su sangre tibia no hizo ningún movimiento a pesar de que sus ojos se dilataron con el olor y la sensación, cuando dejó su pulgar sobre su piel, su lengua lamió la pequeñita herida en su pulgar mientras observaba sus ojos como si quisiese sacar cada detalle de su mente a través de ellos, pero realmente no le interesaba. Una media sonrisa de nuevo -Esa es una buena forma, parece que sabes engañar y seducir, hacer pensar a un hombre lo que quieras no debe ser algo difícil para ti- Incluso si esas tácticas no funcionaban con él, el cuerpo seguía siendo el cuerpo, embriagado de su sangre, del aroma de esta, querer tomarla, jugar antes de hacerlo. Eso estaba bien a decir verdad. Como un felino tras una presa, pero no cualquiera... una que no era exactamenten una presa pues se ofrecía en ese instante, así que los dos se convertían en cazador y víctima. Los dos ganaban o perdían.

Era un vampiro joven, su sed de sangre no era tan leve, de hecho llegaba a ser incontrolable por momentos. Y la cantidad de aquel elixir que requería era mayor que los vampiros más viejos. No le molestaba, esa sensación al tomar una vida era algo que le llenaba, que le hacía sentir, pero no siempre lo hacía, era como un juego de azar. Jamás planeaba lo que haría. Se encogió de hombros empujándole un par de metros al avanzar hacia cualquier dirección -Me importa poco como quieras llamarme, Stones o cualquier otro, no soy quisquilloso - Se río. El olor a sangre había hecho que sus ojos mostraran ese ligero halo en un color más tenue. Sentía esa necesidad de beber más de ella, eso era seguro, y no quería simplemente marcharse sin eso. Hablando de cosas que podían más que su falta de razón, esa era una de ellas. Siempre, el instinto podía más que otras cosas.

por Invitado Vie Ago 17, 2012 5:37 pm

Los vampiros siempre engreídos y demasiado estúpidos para ella, realmente los detestaba, se crían como una de las máximas creaciones de la muerte, a veces le daba un poco de curiosidad divagar por aquellos parajes que se le presentaban ‘Stones’ o esa cosa que ahora veía le agradaba, era un vampiro bastante peculiar, aunque las palabras de seducción de ‘Marina’ no iban tan bien como deseaba esta divirtiéndose de alguna manera extraña, todo vampiro sucumbe ante algo, la sangre, esa sed de sangre que parece no terminar, que patéticos se ven dependiendo de una raza a la que muchas veces tachan de inferior, cuando de ahí han nacido, Marina echo una risa al aire, algo burlona y quizás más que eso, en parte era cierto lo que decía el vampiro, había que darle crédito por esas cosas, pero así era ella, llamada ‘ninfómana’ entre los de la facción se conocía como una de las aprendices más pecadoras.

-Tiene razón, aquello atrae a los hombres rápidamente, pero queda claro que tu no eres hombre, eres un ser obsceno, algo amorfo…-Susurró viéndole fijamente en cuanto le empujo, los pasos de la inquisidora eran suaves y tranquilos, no había prisa, si tomaba su sangre o no era de poca importancia, la vitalidad para ella era el sentir, gozar de aquellas sensaciones que solo un vampiro podría proporcionarle, ambos gozarían de ambos y eso no sería problema ¿Qué otras barreras había para convencer a ese vampiro?

Estaba aburrida de encontrarse con inquisidores, cazadores que se habían enamorado de buenas a primeras de ella, esta experiencia podría ser divertida, tomo su mano sin mucho reparo, entrelazando sus dedos con los ajenos, llevándole por uno de aquellos callejones, sin mirarlo y sin decir nada, el tacto de aquel ser era sumamente frío, solo sonrío de manera tranquila, como si él fuera parte de su mundo.

por **Yoh Asakura** Lun Ago 27, 2012 3:12 am

- No eres tu algo parecido? - De hecho para él todos eran lo mismo sin importar mucho si realmente había diferencias palpables. Si sus palabras tenían algo de cierto o no, no se molesto en pensarlo siquiera. Avanzó con ella, lo bueno de ese tipo de cosas era, que no tenías nada que perder, salvo tal vez ¿tiempo? Nada importaba demasiado ni pretendía buscarle un significado.

Esa sonrisa en su rostro y la forma en la que entrelazó sus dedos con los suyos era si bien curioso, solo por el hecho de que había pasado tiempo desde que tocara a un ser humano de esa forma había pasado demasiado. Cálido, eso era lo que le gustaba, no extrañaba la calidez del sol, pero un cuerpo humano emitiendo calor era algo diferente. Sonrió con cierta malicia en sus facciones -Así que quieres probar con un vampiro? - Amor, eso era algo que no entendía y probablemente nunca lo fuese a hacer, como no entendía sentimientos más simples. Tenían más fuerza otras cosas a su parecer.

Le tomó por la cintura deteniendose entre aquellos oscuros parajes, sosteniéndola sin medir su fuerza siquiera -Me llevas a algún lado? - La sonrisa arrogante seguía en sus labios y no parecía que fuese a desaparecer pronto. Quedarse en el callejón no era buena idea. Aquel olor le llenaba las fosas nasales, Claro que si ella quería quedarse por ahí tampoco le veía el problema, era lo mismo el lugar, aunque uno pudiese ser más cómodo o cualquier otracaracterística a tomar en cuenta, las cuales no estaban realmente en su cabeza.

por Invitado Mar Sep 11, 2012 2:33 pm

Virgen… Ante cualquier situación alguien podría serlo, pero alguien como Arielle que se había quedado vacía hace mucho tiempo no era gran problema. –No soy más que tu comida, querido –susurró ante aquella pregunta, viéndole fijamente, era parte de una cadena alimenticia y eso jamás ni la iglesia ni nadie podría cambiarlo. Asintió a su segunda pregunta, sin decir nada más dejo que le tomará de esa forma, brusca pero placentera, se le quedó viendo, acariciando cada una de sus facciones de manera lenta, pasando las yemas sobre su piel, viendo fijamente sus ojos a pasar de la oscuridad de aquel callejón.

-No busco amor, no busco cariño, no en alguien como tu incapaz de proporcionarlos –Muchos en su camino pensaban que el vacío que ella llevaba lo llenaba con sexo, no eran cosas diferentes, tomo su rostro y le beso con lentitud. Creía que los vampiros en si no sentían nada, esa sonrisa sarcástica y el desinterés de parte de él le ponían apática de momento –Si tu no quieres hacer nada, solo no lo haremos tampoco es que te quiera llevar ahora a la cama, solo visitemos parís en medio de la oscuridad –Si él no lo disfrutaba tampoco ella.

Le beso lentamente cada una de las facciones de su rostro, sin detenerse, solo haciéndolo como consintiendo a un niño, se le figuraba alguien que necesitaba cariño algo así, le revolvió y el cabello y se le quedó viendo -¿Y entonces? –Dejo que sus manos se deslizaran sobre las ajenas.

por **Yoh Asakura** Sáb Oct 13, 2012 3:11 pm

Ella estaba guiando la situación y ahora le decía eso, Se acercó a sus labios -Tal vez no puedo darte nada de eso, puede que solo seas un aperitivo, perp lo eres para todos mis sentidos - El ni siendo humano había sentido un interés real por alguien y por nada lo suficientemente fuerte. A veces lo sentía momentáneamente pero se olvidaba de ello después -No solo es la sangre... puedo sentir la calidez de tu cuerpo.. y lo quiero -susurró besándole y mordiendo sus labios ligeramente, haciendo que sus colmillos rasgaran la piel ligeramente, apenas para liberar unas gotas de ese elixir que le mantenía con vida. A veces también ocurría que era caprichoso y en ese momento, quería ver más de ella, era curiosa, diferente de alguna forma, eso le agradaba en ese instante.

Le llevó contra la pared tal vez con demasiada fuerza, era algo que a pesar de haber pasado más de una década aún no controlaba por momentos, no pensaba en ello así que era difícil pensar que quien estaba con él era un humano y no uno de ellos. Sonrió, había alcanzado a ver algo en sus pensamientos -No soy diferente a ustedes, si no soy capaz de sentir, tampoco lo fui antes cuando mi cuerpo era como el tuyo, con ese calor- Se pegó a su cuerpo, si, ese calor se sentía bien, demasiado tentador.

por Invitado Mar Nov 20, 2012 8:12 pm

El vampiro la hacía sentir de alguna manera deseada, de una manea tan excitada, tanto como profanar algo sagrado, aquel sentir sobre todo su cuerpo era único, solo trataba de controlarse cuándo sintió aquel roce con sus labios, con sus colmillos, tanto que no puedo evitar soltar un gemido, uno lleno de placer, aquel beso había sido demasiado excitante que nada podía detenerla ahora, su cuerpo se estremecía y solo pensaba en el pene del hombre que tenía enfrente, lo deseaba desnudar y sentir sus embestidas en aquella cavidad, el estremecimiento la llevó a pensar no solo una cosa sino varias de tipo sexual. –Tómame entonces y no te detengas –Susurró dejando su cuello libre para que el pudiera extasiarse de ella si así lo deseaba y abrió las piernas para rodearle y jugar con la cadera de ahora su compañero –No te controles, solo hazlo, tómame y bebe cuanto puedas –Aquello parecía una invitación demasiada clara para sus sentidos, bien pudo matarlo y usar aquello de arma, pero ahora lo deseaba, como jamás había deseado a un hombre.

por **Yoh Asakura** Miér Nov 21, 2012 7:23 pm

Sonrió observando su cuello y esas caderas contra las suyas, el color de sus ojos se vio afectado por aquella sensación de querer poseerla en ese momento. Sus manos se deslizaron por ese cuerpo frágil . No importaba si ella era una inquisidora, seguía siendo una humana y a sus sentidos eso era más atrayente que cualquier ser sobrenatural. La nívea piel, los labios carnosos con esas palabras que le invitaban a seguir y la suave voz femenina gimiendo con aquel simple roce.

La suavidad de su piel, el calor que emanaba. Sus manos quisieron despojarla de esas ropas pero había algo de encantador en descubrir su cuerpo de forma lenta. Podía sentir esa necesidad en la forma en la que ella se aferraba a su duro y frío cuerpo, y por eso mismo quería alentar el momento. Bajó las telas descubriendo sus pechos. Esa pequeñas protuberancias que sus manos apretaron mientras le mantenía contra aquella pared. Suaves, amoldándose a la preión que ejercían sus dedos sobre ellos. Acercó sus labios lamiendo uno de sus pezones antes de atraparlo entre sus dientes mordiéndole sin romper la piel. Subió un poco besando la piel entre sus dedos, enterrando sus colmillos dejando que un tenue rastro de sangre apareciera. Sentía el calor entre las piernas de la chica. Las mujeres se excitaban y su cuerpo tenía esa reacción, humedeciendo esa cavidad, ella parecía quererlo. Bajó una de sus manos, tocando entre aquellos pliegues, desgarrando la ropa interior de la joven humana, sintiendo el calor contra sus dedos, comprobando aquello, mientras lamía la sangre en sus senos.

por Invitado Vie Ene 25, 2013 1:46 am

Las sensaciones que su cuerpo producía con los roces ajenos eran más fuertes, eran los de un amante diferente. Sin dudas un vampiro podía proporcionarle más placer que un humano como ella. Tan solo el sentirle cerca, tan frío como la nieve, pero tan caliente como su cuerpo, sentía sus labios recorrerle de manera lenta, le había dejado claro que la tomara, que no se detuviera y el solo estarle esperando era un delirio infinito para su piel. Observó su cuerpo, sus labios, con esa tentación de besarle de una vez por todas.

Sus senos desnudos ante él sintieron el frío de sus labios, sus pezones se endurecían con el roce de sus manos, gimió alto denotando placer, sintiendo que se perdía en la excitación que recorría su piel, cada movimiento que hacía, cuando mordió de forma brusca su pezón sintió algo increíble, una oleada de pura excitación, jadeaba sin poder controlar su cuerpo o su respiración misma, pero lo que se avecinaba le hizo gemir hasta dejar eco en aquel lugar, la mordida que había sentido, el filo de aquellos colmillos enterrándose en su piel de esa manera brutal.

Empezó a gemir demasiado alto cuando sintió aquellos dedos sobre su zona intima, tocándole de esa forma, sintiendo un descontrol por completo, uno que le recorría las venas de forma intensa, tanto que entre jadeos y gemidos apenas pudo articular palabra alguna. –Penétrame –Se acercó lo que más que pudo a él, sintiendo deseos de tenerle dentro.

por **Yoh Asakura** Miér Feb 06, 2013 4:04 am

Movió una de sus manos, liberando su miembro de aquellas telas estorbosas tras escucharle pedir aquello. Sus labios se posaron sobre los de ella, sus manos sostuvieron aquellos glúteos firmes apretándolos con cierta fuerza mientras se acomodaba para sentir el roce de aquella piel y la humedad de aquellos pliegues palpitantes que sentía rozar contra su miembro erecto.

Se adentró en su interior en un solo movimiento sintiendo esa calidad envolverle, haciéndole jadear mientras mordía sus labios haciéndolos sangrar. Se quedó quieto por un momento, con el cuerpo d ela mujer envolviéndole, disfrutando la sensación que su cuerpo le proporcionaba, un placer diferente al que simplemente era la sangre, pero que bien podía somplementarse. Empezó a moverse con cierta brusquedad en contra de aquellas caderas. Sus labios dejando caricias por su cuello, como anticipando un movimiento. Sus manos recorriendo cada curva de su cuerpo, sin delicadeza, queriendo lastimar su piel, era un deseo innato de su naturaleza, su sangre, le llamaba pero también quería poseerla de esa manera. Moviendo sus manos contra sus pechos, quería proporcionarle una sensación placentera, pero quería esa chispa de dolor vislumbrarse en su mirada. Quería destrozar su cuerpo, beber de ella y dejarla en todos los sentidos sin aliento. Pero ambos iban a disfrutar aquello, estaba seguro de eso. Clavó sus colmillos en su hombro, sintiendo el sabor de su sangre inundar sus labios. lo hizo sin prisas, bebiendo lento, aumentando las sensaciones que producía cada embestida.

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