Invierno En El Corazon

Ya cuando hubo recuperado su aliento se dispuso a volver a dar un paseo entre aquel campo para después ir a buscar su ropa e ir a informarse bien donde se alojaría entre otras cosas. Bajo lentamente de aquel tronco y camino un poco paseándose por todo el lugar apreciándolo todo lo mas que podía , sentía la humedad del suelo en sus patas y como el aire y la briza hacían bailar su blanco pelaje, de tanto jugar se había ensuciado un poco, pero vamos una vez al año no hace daño...

Aquella briza suave trajo consigo un raro sentimiento, como si el respirarla hubiera pasado de dar tranquilidad y en cambio agitarla, era como si “El” Estuviera cerca, pero su cabeza era juguetona, tendía a jugarle trampas, ignoro por completo aquellos sentimientos que querían salir de su fuerte coraza y empezó a correr , daba alguno que otro salto y cuando caía el polen en grandes cantidades se desprendía de las flores y empezaba a volar libre , era un verdadero espectáculo, por el rabillo de su ojo pudo visualizar un juguete , un ratón de casa, no sería la comida , pero si algo con que entretenerse, lo raro fue verlo por ahí, ese tipo de ratones no era de los que se encontraban por el campo, dio un salto y cayó encima de el, mas este escapo de entre sus patas, observo al pequeñín con una mirada retadora y juguetona, momentos después había empezado la persecución .

-Ratón escurridizo…- Pensó ella mientras seguía intentando cazarlo, sin saber muy bien como el ratón la condujo hasta una casa , se metió por un pequeño hoyo que había en la puerta de la cocina , ella incapaz de aceptar que el ratón huyera, busco por donde entrar a la casa, increíblemente había una ventana abierta, entro por ahí en total silencio procurando no ser descubierta, pero la casa parecía vacía, era un total silencio , tal vez el dueño había salido a pasear o al centro de Paris , como sea, al cabo de unos quince minutos el objetivo había sido localizado, Teresa salto sobre el cayendo en las esquinas de una cortina rasgándolas un poco con sus garras.-Ups…- Era mejor apresurarse antes de que la gente volviera , entro a la cocina y salto a una pequeña mesa de centro donde estaba el ratón escondido entre algunos platos , sin contar con los platos , Teresa salto y tiro uno o dos, al escuchar el estruendoso ruido los dos , el ratón y ella salieron corriendo de la casa.

Parecía imposible atrapar al ratón, Tere ya se estaba cansando de no lograrlo , siguió corriendo dando algunas derrapadas con sus patas y incluso algunas maromas debido a su velocidad hasta que por fin lo tenía atrapado, no tenía a donde ir , rápidamente le paso por debajo de las piernas y huyo , ella dio un brinco y atrapo con sus patas al ratón, pero sintió algo raro , alzo la cabeza y con esta la vista y observo a una persona , pero oh sorpresa…Que persona era? Era el….-Patrick….-

Su cuerpo se congelo por completo al verle, que iba a hacer??? El ya la había visto antes como minina y seguro que como volteara la vista al suelo la reconocería –Piensa, piensa…- No tenía la menor idea de que hacer, se había quedado pasmada, atontada al verle, de repente se le había venido encima una montaña de sentimientos indescriptible, dio algunos pasos hacia atrás intentando no hacer ruido, quedando en una posición como cuando un gato va a salir corriendo, ese era su plan, porque, que haría? Estaba como minina y si se volvía humana estaría desnuda, había cometido el error de no fijarse bien donde había dejado su ropa, eh incluso si se hubiera fijado hubiera dado lo mismo, no estaba pensando en nada más que en Patrick, en esos ojos azules, en sus rubios cabellos, en esa sonrisa ladina y juguetona que siempre le había cautivado, de un momento a otro su cuerpo se calmo, solo veía en silencio a aquella persona que era tan especial.

Patrick había dado la media vuelta, pareciese que se retiraría de aquel lugar como si nada hubiera pasado, por ese pequeño instante Teresa sufrió, ¿No la habían reconocido? O ¿La había reconocido mas pensaba no hacerle caso? Su corazón latió a mil, la simple idea de volver a alejarse de Patrick la asustaba, involuntariamente dio unos dos pasos hacia adelante, no pensaba bien lo que hacía, pero le había seguido desde Londres y lo seguiría a donde fuera. De repente el cuerpo de Patrick se giro y Teresa se vio capturada por su brazo, no hizo nada, espero hasta que Patrick la puso en sus brazos, aquella sensación de estar en sus brazos calmo todo los sentimientos que había sentido, pudo sentir en el una alegría, pero también algo mas como la incomodidad y la tristeza de que ella le hubiera seguido.

Intento calmarse, se había agitado mucho solo pensar en esas dos preguntas que se había hecho hace rato, respiro lento mientras sus latidos volvían a su ritmo normal, Patrick sabia interpretarlos y ella no quería que viera que tan asustada y preocupada se había puesto. Ante aquellas caricias que sus suaves manos le proporcionaban a su cuerpo felino no pudo más que ronronear notoriamente mientras su cola se movía en el aire, froto su cabeza contra su pecho y contra sus manos un par de veces, al fin estaba en paz, ya estaba con Patrick, el tiempo que había pasado con el le había encantado, siempre buscaba formas de hacer más divertido el trabajo, y en ciertas formas también hacerme sonreír, esos momentos era cosa que Teresa no quería perder, quería estar a su lado costara lo que costara, no quería volver a sentirse sola ni vacía, cuando se fue se sintió tan triste el tiempo se paro en su mundo, ya no pasaba el tiempo, solo pasaba ella en su soledad y no, no quería estar así.

Mientras era llevada en total silencio se decidió a pensar en cosas más importantes, por ejemplo que sería lo que le diría a Patrick, obviamente el no iba a estar muy complacido de que le hubiera seguido, y en cuanto pudiera seguramente intentaría mandarla a Londres, pero vamos eso no sucederá ni aunque la pusiera en trance , Teresa había tomado la decisión de seguirle, de quedarse a su lado cuanto ella pudiera tenía una vida más larga que la de cualquier humano, todavía quedaba un gran camino por recorrer y lo único que ella deseaba era estar a su lado, aunque fuera privada de todo lo demás , eso ya no importaba, ni siquiera importaba el creciente peligro de Black Jack, Teresa solo tenía ojos para Patrick, no le importaba el lugar, la condición, el tiempo, la gente , nada de eso era importante incluso si el estar con él significa vivir en una mentira, incluso si Blake la alejara ella encontraría el modo de abrirse camino, ella sabia cuidarse , no era tonta, ayudaría con todo lo que pudiera para que Blake atrapara Black Jack, después de todo, esa fue la escusa con la que vino a Paris ¿No? Si ella se encontraba ahí, era para atrapar a Black Jack junto con Patrick.

Habían llegado a su casa, Teresa observo cuanto sus ojos le dejaron ver, luego se volteo y vio a Jane aun como felina, se sentó y en sus ojos dejo que el viera lo que ella sentía, sus ojos dejaban ver todo , ella no se iría, estaba enojada con el por irse tan repentinamente, pero no significaba que fuera a indignarse y olvidarse por completo de él, aunque tal vez eso era lo que en el fondo él quería, solo esa mirada tenía que bastar para darle a entender “No me iré de aquí, me quedare a tu lado.”

Estar como gata era cómodo cuando se estaba sola, pero acompañada era un inconveniente, no podía hablar y estaba desnuda, su ropa se había quedado en aquel hermoso jardín y bueno con la inesperada atrapada por parte de Jane le fue imposible recuperarla, giro la vista y vio unas escaleras, de repente la gata había desaparecido de aquel lugar ya se encontraba corriendo hacia arriba por las escaleras, ya arriba giro a la izquierda dejándose guiar por el aroma de Jane, que se hacía más fuerte en un cuarto, encontró su recamara, se metió al vestidor y se transformo en humana, todo fue muy rápido , encontró una camisa suficientemente larga y se la puso, por lo menos mientras recuperaba su ropa, no podía quedarse como felina mucho mas, seguramente Jane quería hablar con ella tanto como ella quería hablar con él.

Aquella camisa le quedaba ligeramente corta, por no decir extremadamente, pero vamos era fortuna haber encontrado una prenda , la camisa de Jane le quedaba hasta los glúteos , dejando muy descubiertas sus piernas, con las manos mantenía abajo la prenda que parecía tener afán por subirse a sus caderas, volvió por donde vino y bajo las escaleras quedando frente a Jane con unos metros de distancia, le vio por unos instantes y sin decir nada se acomodo en un sofá de la sala, estaba cansada había hecho bastante ejercicio persiguiendo a aquel roedor, se acomodo en el sofá con cuidado para que no se viera nada que no debiera verse y recargo su cabeza en el respaldar.