Partituras [Libre]

Recuerdo del primer mensaje :

Su vida últimamente había dado muchos giros, pero viviendo en su propio mundo quién podría notarlo. Esa noche estaba allí buscando entre esos libros música. Algo que le llevara d enuevo a aquel mundo, pero algo nuevo, diferente a lo que estaba acostumbrado. Sentía la necesidad imperiosa de encontrar ese algo que representara un reto. Pero ¿estaba en el lugar indicado? Antes de eso jamás había estado en una biblioteca como aquella. A veces las cosas son así, pero hora no era lo que solía ser y aunque en su mente no había diferencia alguna si quien estaba a su lado era un vampiro o un humano, lo cierto es que muy en el fondo sabía que las cosas habían cambiado, pero de alguna forma parecía bien.

Buscó con atención pero con una calma excesiva, como si las manecillas del reloj jamás corrieran, tal vez porque para él poco importaba eso, preocuparse por el tiempo o el clima no era algo que pasara por su mente. Los libros, sin embargo, incluso si no hablaban de la música, que era su única pasión, le llamaban la atención, incluso siendo de clase baja, había tenido la fortuna de que alguien le enseñase el valor de saber leer y escribir. Tomó uno de ellos, casi al azar interrumpiendo su búsqueda un momento. Parecía una novela. No había prisa y la música podía surgir también de otras maneras. Llevó el libro consigo hasta una de las mesas abriéndolo con un cuidado extremo, como si de sus páginas fuese a salir lo escrito entre las páginas.

NO dije nada, era mas interesante saber lo que la gente pensaba de lo que no queriamos darnos cuenta, me encantaba mirarla; las preguntas que hacia, como se movia y como trataba a Joshua, era tan extraño todo. Ninguna mujer podia Hipnotizarme como lo hacia ella, Miré al hombre que preguntaba sobre la musica de Joshua, aunque ya me habia fijado en el violin sabia que ese hombre sintio nuestra fuerza (aura etc) Lo unico que me distraia era la mirada de ella que me daba disimuladamente, no respondí a nada de lo que querian oir simplemente me mantenia al margen, queria conocer a Joshua y al mismo tiempo a Rachel. un momento despues el hombre desaparecio y Joshua siguió respondiendo a la pregunta de Rachel y luego preguntó sobre la ópera. Por fin podia leer la mente de Rachel pero en cuanto entré en su mundo de temores algo lo bloqueo... la pregunta que me hizo.
-Si.-Respondi Algo aturdido, llevarlos a la Ópera seria un problema si no me deshacía de sus ropas.-Josh, La ópera es una Obra musical.-Me aclare la garganta.-Designa desde hace aproximadamente el año 1650 es un genero de musica teatral, ya sabes como tipo circo solamente que en vez de hacer malabares cantas y actuas.-Sonreí, Esto era complicado, mi instinto decia que tenia que salir de aqui antes de que terminará por declararle mi amor a Rachel y eso no era lo correcto.-¿Entiendes?-Joshua asintió.-Si deseas ir a la ÓPera podemos ir... solo que necesitariamos cambiar su ropa ya saben para que no haya sospechas.-Hice una mueca.-Pero tocanos un poco Joshua, creo que la melodía es una forma de expresar nuestros sentimientos y no solo eso si no que te relaja, Demuestrale a ese Hombre de que estas hecho Joshua.-Dije dandole animos.

Demostrar de qué estaba hecho? Qué significaba eso? no lo veía como un reto, más bien como algo que necesitaba hacer, además, aquel hombre había ido y tocado para ellos.. le hablaba de ese modo que nadie había tenido con él, tal vez porque no entendía porque le hablaba... ¿qué era? con cierto respeto? por la música, tal vez? Lo único que sabía, era que más que haberle respondido con palabras, lo que podía hacer era justo eso, simplemente responder de la única manera en que podía hacerlo. Acarició el cuerpo del violín mientras pensaba en lo que decían de la ópera.

Como un circo decían, pero el había vivido en uno en el que la sangre era parte del espectáculo. Para suerte suya, era solo un ave y un músico, jamás tuvo que pelear para entretener al público, si lo hubiese hecho habría muerto, seguramente. No era fuerte como Zahid o Atriella, no tenía un espectáculo, él solo era la música, el fondo en ellos. Se levantó, tomando con firmeza el violín y le sonrió a ambos apenas con un gesto notorio al alzar el arco al mismo tiempo que cerraba los ojos. Un sonido al roce con las cuerdas rompió el silencio en el ambiente, eso era suficiente para hacerle perder la noción de todo, sus sentidos completamente en solo eso, el violín, el sonido que producía, aquel trance en el que caía.

Joshua había vivido así toda su vida, desde que tenía memoria, lo único constante que había a lo largo de esos años era eso, el sonido, la armonía, no existía para el mundo si no podía tocar. La melodía que empezó a tocar, fue la primera que vio en partituras una vez que llegó a las carpas del siniestro circo siendo un niño, como una prueba para ver si valía la pena conservarlo, él no conocía más que las partituras, nada sobre su historia o sobre lo que se decía de ella o lo complicada que debía ser. Il Trillo Del Diavolo, La sonata del diablo como muchos la conocían, había llamado la atención a sus sentidos desde aquel día, era por eso que ahora era lo que tocaba, como una remembranza a algo que solo él podría entender. Tampoco había escuchado jamás a alguien tocarla, pero cada violinista, incluso siguiendo las mismas notas puede crear un sonido diferente con ellas.


Si alguien le escuchaba o no, en ese instante no le importaba, si se apartaban o se acercaban, tampoco podía notarlo. Cuando el sonido cesó, sus ojos se abrieron. Para ciertas personas que le habían escuchado, Yudea, Giaco, ambos vampiros que habían vivido el tiempo suficiente, el cambiaformas era un genio musical rara vez visto, podía interpretar como en ese momento, pero la mayoría de las veces, su habilidad y su fuerza recaía en las melodías que salían de la nada cuando tenía un violín en las manos. Y su memoria, una vez que tocaba una pieza, jamás la olvidaría. Observó al hombre a lo lejos, sin una expresión en su rostro, pero el sonido que había salido de las cuerdas había sido su respuesta a él.

Regresó su atención al vampiro y observó a Rachel antes de verse a sí mismo y comparar lo que el traía puesto. No veía la diferencia, pero salvo en música, el no captaba demasiadas cosas, porque no le importaban realmente. Pero si él decía que debían vestir algo diferente, en lugar de desconfiar, él simplemente optaba por creerle y confiar en él -Nos llevarías?- Era extraño, según le habían dicho, que alguien tuviese esas atenciones, por su falta de costumbre, no notaba que Rachel era justamente la razón, aunque notaba esa mirada en él cuando la veía y sabía que era interés, incluso si no lo había sentido nunca -Si cambiamos nuestras ropas sería más sencillo? -Miró a Rachel parpadeando por un momento. Ella había sido la primera persona en realmente hablar con él fuera del círculo que eran los 'amigos' de su nuevo amo. Estaba intrigado y su curiosidad por saber si su idea se quedaba corta ante lo que era unáaópera, le hacía querer ir a una.

Off: perdón, se me fue muy largo +_+

Sentí su respuesta dentro de mi ser...mientras, seguía trabajando en mis partituras en la biblioteca....Joshua se había puesto a tocar su violín en frente de todos, y en frente de mi...yo no le miré, pero desée escucharle...era un buen músico, un excelente intérprete....no podía dejarle asi como asi...sus notas me llegaron al alma, aunque un poco melancólicas, pero me llegaban como un suave placer de escucharle siempre....
Insisto que en la canción que tocó no era de las que me agradaban, pero eso que importaba? su alma estaba conversándome...al finalizar...definitivamente tuve que acercarme a él...

-Monsieur...su canción, la he escuchado con mucha atención...y su interpretación es excelente...mi oído musical, no pudo ignorarle...por favor permítame darle una cordial invitación a la academia de música en donde estoy impartiendo clases...no se si es de su interés, pero el lugar es libre, puede ir a visitarle cuando desee, tiene otros instrumentos también, y es un internado para la gente que logra conectarse con la música en su vida...le daré más detalles si usted en verdad quiere seguir conversando conmigo, pero le digo de antemano que siempre está para con los demás....
Le confesaré que al llegar a la biblioteca solo me he fijado en usted, como si algo más nos hubiera conectado..y pienso que solo debe ser el gusto por la música, pero me gustaría poder conocerle un poco más a fondo en intercambiar conocimientos con usted...soy un hombre muy dedicado a la música, es mi razón de vivir...- le dije educadamente para no presionarle o asustarle debido a que siempre que me decido a acercar a alguien a dialogar, se asustan de mi por mi forma de ser....

Pensaba esto mientras le echaba una mirada a sus amigos incómodo, al parecer ellos, ni el mismo Joshua estaban acostumbrados a gente como yo...

-A ustedes queridos acompañantes de este hombre con pasión escondida, les pido disculpas si mi presencia os incomoda, pero tengo un verdadero interés profesional con su amigo...es muy talentoso.- finalicé cordialmente sonriéndoles....

Era sorprendente, me encantaba como tocaba, como se sentía en el corazón esa melodiosa melodia. Sonreí mientras miraba al joven que escuchaba atentamente a Josh.
-Sí, vamos, no hay nada de malo en la ropa podemos conseguir nueva e ir ¿podemos Jerry?-Ayude a convencer a Jerry de ir a la Opera.-Por favor.-Le supliqué. antes de que el respondiera el joven que hace momentos vino se acercó nuevamente y le dijo a Josh que era bienvenido en su taller de Musica, pero Joshua solo miraba con atencion, se disculpó con nosotros el joven a lo que respondí:
-No te preocupes, es maravilloso que a mi hermano Joshua lo consideren grandioso.-Josh me miró confundido, tal vez por que lo habia llamado hermano en vez de amigo Josh o simplemente Josh pero era realmente una ternura, una persona que deseabas cuidar y mimarlo como si fuera tu propia familia. Algo que hace mucho tiempo no tenia.

Joshua le observó sin realmente entender. ¿Escuela de música? Ladeó el rostro, sabía lo que era que te enseñaran algo, pero un internado, no sabía a que se refería con eso. Su cara de extrañeza era por eso, aunque en sus facciones casi no se notaba ningún cambio.

Ah, pero entendía lo que era vivir para la música, pero sus razones sin que el lo supiese eran diferentes, Joshua solo se absorbía en ese mundo que le era proporcionado por las notas, todo lo relacionaba a ello y podía perderse completamente, era esa la razón que alguin tuviese que estarahí para controlarlo o hacer que se distrajese. En el circo no le permitían tener el violín más que en las presentaciones, nunca supo por qué, ahora que es eviolín, que el desconocía no era cualquier cosa pues no sabía nada del nombre que tenía el sello de su creador, solo Yudea le hubiese dado a alguien como el un Stradivarius como aquel. Joshua podía permanecer tocando sin parar, incluso si sus dedos se lastimaban o sangraban, una vez que empezaba solo la voz de Yudea o Zahid solía sacarle de su trance. Ahora era porque estaba acompañado que de algún modo el impulso no le había ganado -Academia? Qué es un internado? - Preguntó arqueando una ceja. En sus frases lograba captar ciertas cosas, pero las que no lograba comprender le hacían difícil pensar en qué decir.

La voz de la chica le pareció sincera, ella y el muchacho eran amables y le gustaría ir a eso que llamaban Ópera, pero no podía irse así nada más, tampoco a donde le invitaba aquel músico. Ese día estaba en la biblioteca porque su Amo lo había llevado. Era una mascota, no podía tomar decisiones por cuenta propia, le había dicho al vampiro que respondería a él, por lo tanto no podía irse a ningún lado sin antes preguntarle. Hizo un gesto ligero con sus labios y alzó la mirada cuando sintió el olor a rosas llegando a él. Miró para todos lados buscando a su propietario.

Entro a lugar en el que había dejado a su mascota antes, era bueno mantener distraído al muchacho, solo hacerlo tocar podría haber funcionado pero no cuando Zahid estaba en el estado en el que estaba en aquellos momentos. Exponerlo a algo como eso podía incluso afectar su música algo que no quería arriesgar. Entraba al lugar cuando escucho las palabras ajenos, un hombre que decía vivir para la música, hablaba con Joshua al parecer. Se encontraban también dos humanos mas, levanto una ceja al notar que la joven llamaba a Joshua “hermano”.

-Un internado es una escuela Joshua- le hablo mientras se acercaba sabiendo que obtendría la inmediata atención de su mascota, alentó sus pasos y permitió que el toque de sus zapatos con el suelo generara el sutil sonido de choque humano- pero no puedes salir, te enseñan y vives dentro de ella-ladeo el rostro- ¿entiendes que no puedes ir? estarías lejos de mi- complemento. Joshua era su propiedad y aunque le consentía en gran medida no tenia intenciones de perder su música.

El vampiro se detuvo junto a u mascota y una de sus manos blancas y frías acaricio sus cabellos, Joshua le parecía haber tomado simpatía a la muchachita que con tanta familiaridad se había dirigido a su ave como “hermano”. Desvió la mirada hacia ella y noto que era el tipo de joven que gustaba de torturar un poco, joven, bella, dulce y de pocos medios. Debía verse aun mas bella mientras lloraba, era una lastima que Joshua le tomase simpatía, tendría que dejar su diversión para otra ocasión- pero la opera… eso podría permitirlo, deseas ir Joshua?- pregunto volviendo la mirada a su mascota. Podía dejarlo ir, era posible que la opera abriera alguna nueva faceta en el.

Joshua, tan poco hablador como era se limitó a ver la interacción entre aquel hombre y su amo. Yudea había contestado a su pregunta sobre la escuela y arqueó una ceja, pero antes de decir algo el músico frente a él dijo aquellas palabras sobre libertad -Ah... - Abrió la boca justo antes de escuchar sobre su talento. A joshua le importaba poco cualquier cosa salvo poder tocar. Sobre ser libre de decidir, realmente el nunca había pensado en tal cosa. Había estado en el circo, el único momento en que era libre era en el que podía tomar un violín en sus manos y tocar. Yudea le había dado ese violín, del cual desconocía su valor, pero que le había sido entregado como parte de ese contrato que habían hecho -Yo no puedo hacer algo que él no quiera... - Dijo con una convicción atroz de quien confía ciegamente en alguien. Yudea era una buena persona para él. Desconocía alago negativo de él, porque el vampiro le apreciaba y le trataba bien. Él desconocía si hacer eso era deperdiciar su talento, ni siquiera estaba consciente de lo que significaba esa palabra. Había escuchado a muchos decirlo, pero nunca lo había comprendido.

No podía desear lo que jamás había visto y aún si lo hacía, no iba a desobedecer. Joshua no deseaba tan vivazmente algo como tener la música de su lado. Aprender... el había aprendido en medio de aquel circo macabro, incluso antes de que alguien le enseñase el significado de los símbolos en una partitura y como transportarlos al instrumento que tanto amaba, incluso antes, él ya tocaba, lo recordaba -No, no quiero estar lejos -Dijo frunciendo casi imperceptiblemente el ceño ante la idea, una expresión que no se había visto en su rostro, salvo en alguna ocasión extraordinaria -Mi amo... el me ha dado ese violín- dijo señalando el instrumento.


Para él, en su mundo en el que solo existían pocas cosas que pudiesen perturbarlo, Yudea era la persona que le había salvado de alguna manera. No podía desobedecer, porque lo quería. Sintió el beso en la mejilla, últimamente ese tipo de gestos que nadie antes tenía con él le parecían curiosos, vio a Yudea como si el fuera el dueño de las respuestas de todo lo que le rodeaba. La mente de Joshua, enajenada y ausente de todo, era más como la de un niño y a quien veía de esa forma en la que uno lo hace con alguien que cree es el mejor del mundo, era el vampiro. Una leve sonrisa se formó en su rostro cuando dijo que si podía permitirle ir a la ópera -Si quisiera ir- fue su respuesta inmediata

A yudea se le escapo una risita ante la actitud del hombre que se había presentado ante el. Actuaba como si esperase algún tipo de hostilidad de su padre, un humano extremadamente dramático era aquel hombre, pero no le interesaba en realidad. No poseía las características para ser un instrumento ni tampoco la absoluta inocencia para ser su presa, un humano común, con demasiada imaginación, casi podía percibir brotando de el las fantasías sobre una imaginaria hostilidad y atención.

Acaricio la mejilla de Joshua y le vio a los ojos, su mascota necesitaba esto, como los cachorros necesitan salir a pasear Joshua necesitaba de aquella salida, especialmente con Zahid sin poder recuperarse por completo aun en casa. Su segunda mascota era muy preciada para Joshua, casi como hermanos. Mejor mantenerlo ocupado hasta que todo pasara. No seria bueno que aquel violin perdiera el corazón por que entonces la música no seria tan buena.

-puedes ir entonces, enviare a junno por ti después

El tenia que hacerse cargo de un par de asuntos antes. Le dio a Joshua una pequeña bolsa con varios francos. Su mirada se poso en la jovencita que había dirigido su cariñosa voz a Joshua antes y se recordó que no era el momento de buscar una presa, asintió a modo de despedida.

-cuide de el.

Y con una ultima caricia en el cabello de su inocente mascota se marcho.

Se sentia extraño, la gente hablaba de algo que le agradaba a Joshua era como si nuncal e hubieran puesto tanta atencion a este chico, sonreí y miré a el Joven que acababa de aparecer, era igual que Jerry solo que Jerry era mas fibroso y Corpulento, no digamos que los dos eran guapos, solo observé y no dije nada, no era momento de interactuar o decir algo si no de observar, me encantaba como le ponian atencion a lo que Joshua deseaba, yo nunca habia tenido un amo o algo por el estilo, sentí la mano de Jerry en mi muñeca mientras miraba a ese joven con tanta seriedad, pareciese que lo queria lejos de nosotros o ... de mi. Ese hombre que se ofreció a llevarlo a una escuela musical se despidió de mi:
-Oh Gracias.-Fue lo unico que pude murmurar, despues desapareció.
El otro hombre que tenia parecido a Jerry me miraba como si deseaba decirme algo o si tuviera algo, sostuve la mano de Jerry con fuerza por que me daba miedo. Era extraño pero al parecer no notó la precensia de Jerry.
-Claro, lo cuidaré.-Contesté a la pregunta de ese Hombre de mirada extraña y piel rara.
en cuanto todos se fueron me dirigí a Jerry:
-¿Eso fue extraño verdad?-Joshua No dijo nada solo me miro extraño.-Siento como si no fuera de este mundo, ese hombre da miedo.-Señalé por donde se habia ido.-Es como si quisiera comerme con su mirada o algo asi.-Reí.-Jerry ¿que te sucede?

-No me sucede nada.-Dije fingiendo una sonrisa, lo bueno de todo esto es que ese Hombre no se habia dado cuenta de que habia otro vampiro cerca, no podia soportar la idea de que mirara a Rachel como una presa, las cosas repugnantes que cruzaban por su mente me decian las cosas que YO mismo deseaba hacerle a ese hombre.-¿Entonces cuando vamos a la Opera?-Tragué saliva, esto era detestable, me miraban como si fuese humano y lo ultimo que queria era eso, pero estaba bien por que recordé que necesitaba empezar de nuevo. La queria a ella y si ese hombre se volvía a cruzar en nuestro camino lo Mataría. Miré a Joshua y sonreí nuevamente fingiendo.-¿El es tu Amo? - Aunque no esperaba una respuesta por que ya sabia la respuesta queria oirlo de él.-No quiero Problemas Josh, solo hazlé saber que no quiero mas miradas sobre ella.-Rachel nos miró confundida.- Dile que si no quiere problemas, que no se meta con lo mio.-

-Si, el propietario nos ha vendido a él hace un tiempo- El dueño del circo, quería decir. Joshua se debatió en su mente por un segundo, Yudea era un vampiro, pero el muchacho a su lado lo era también, por eso no pudo evitar la mirada de extrañeza. Luego, al captar las palabras abrió los labios con cierta sorpresa -Ah, el no haría nada malo - Contestó en automático y tras un momento observó la bolsita con dinero en sus manos.

Eso era verdaderamente extraño. Joshua les miró con cara de no saber que hacer. y le extendió el dinero a Jerry, por primera vez con las manos nerviosas, aunque sin que afectara su pulso ni nada similar. Él nunca había tenido monedas ni nada parecido, no era necesario, en el circo, todas sus pertenencias eran las que le daba el dueño, fuera de eso nada más. Eso se reducía a su jaula y probablemente una que otra cosa que le hubiesen dado en todos los años que estuvo allí hasta que fue vendido a Yudea. Para Joshua, que había estado en aquel ambiente toda su vida, ahora ahí, era como descrubrir algo totalmente diferente y que no entendía ni un poco. Lo de la escuela, era como el circo? Realmente nunca había más que caminado , y eso, como un ave, por las carpas viendo los cadáveres después de los actos que se presentaban o bien a los sobrevivientes y a las estrellas de aquel circo macabro.

Yudea, cierto era, no le haría daño a nada que él apreciase, pero contrario a lo que el creía -pues el pensaba ciegamente que era una buena persona- lo hacía por sus propias razones. Zahid -su compañero y un cambiaformas úrsido- se la pasaba durmiendo, Yudea había empezado a salir con él dsde que el brujo le había revisado, por eso era la primera vez que estaba en una biblioteca -Le diré... pero yo no sé qué hacer con esto- Tomó el violín ya en su estuche abrazándolo. Nunca había salido sin Zahid o sin el mayordomo o Yuda cerca de él.

Jery parecía enfadado y el no entendía el por qué, aún así, el confiaba en él a pesar de la manera en la que había visto a Yudea, dado que había visto a muchos mirarle de esa forma, aunque no entendía la razón.

No podia controlar su ira y no deseaba que Rachel se diera cuenta de sus emociones, para ser un vampiro sus sentimientos, sentido y todo era multiplicado a cualquier cosa humana y no humana y le daba miedo pero se acostumbró a ser una cosa inmortal. Jerry observó que Joshua le extendia su mano con una bolsita (las monedas)pensó. no dijo nada y las tomó (No se si a eso se refiere xD) Rachel Miraba algo asustada pero en vez de eso solamente observo.
-Josh, será un gusto llevarte a la ópera pero será mejor que tengas esto por cualquier cosa que necesites.-le regresó la bolsita.-Solo... No deseo Problemas tu entiendes cual es mi estado y tambien sabes que es similar al de tu "Amo" si no me equivoco...-Pensó.-Es Yudea.-Al leerle la mente a Ese hombre.- No me conocen, intento comenzar de nuevo, dejar mi pasado atrás y volver a ser alguien.-

-¿Que cosa eres?-Dije antes de que Jerry matara a Josh con la mirada.-Porque Dicen cosas tan extrañas.-Murmuré mientras intentaba hacer que Jerry me mirara a los Ojos, Joshua parecia estar confundido, pero no entendia nada tal vez no salia mucho de casa pero deseaba conocer lo desconocido, deseaba darme cuenta de que la vida en esta epoca no era tan complicada como todos pensaban, me encantaria ser inmortal y disfrutar la vida año por año sin cambiar de rostro. vi que Jerry se tensó y me miró nuevamente a los ojos, tenia una mirada profunda y llena de soledad, una hermosa mirada color dorada pero que poco a poco se volvió negro, fruncí el seño, eso era extremadamente extraño.
-Jerry...-Murmuré- Tus Ojos...-Jerry miró a Joshua.-Espera, no entiendo porque le dijiste a Joshua sobre que lo que te pertence.-Intente que me mirara de nuevo pero no lo hizo, no queria herirlo pero es como si todo fuera extraño, no real; intenté tomarle la mano pero el la quito.-Yudea, no creo que pueda hacerme daño o si Josh?-Pregunte un poco nerviosa intentando que Jerry no se molestara.

Joshua, contrario a muchas cosas, parecía inmutable ante ciertas cosas. Su confianza ciega en alguien como Yudea era sin duda algo visible. No sabía porqué, claro estaba. Pero lo cierto es que quien era su amo no se arriesgaría con alguien como él, simplemente porque quería mantenerle con él, cosa que el ave aceptaba con suma facilidad pues para su ser, él había empezado a ser la voz que le protegería -Se sienten igual, pero él no le haría daño a Rachel -Dijo con una seguridad inhumana, tanto como si le preguntaran si amaba la música -Puedes ser quien quieras ser... te arrepientes de algo? -Una de sus manos fue hasta el rostro del joven. Joshua era a veces alguien a quien era difícil entender, puesto que su crianza y lo que creía solían diferenciarse a veces en un alto contraste. Las palabras de Rachel le hicieron verla. No importaba la forma en que el vampiro frente a él le mirase, Joshua no sentía un miedo que sobrepasara su normal ensimismamiento -Puede, pero no lo hará -Dijo con ese tono de voz totalmente seguro de lo que decía. Rozó con sus dedos el rostro frío y pálido del chico, comprobando la diferencia entre la textura que poseía la piel de yudea contra la de alguien más joven como Jerry, nunca había tocado al dueño del circo, no con sus manos huanas por lo menos. Le sonrió a ella. No podía responder a lo que ella preguntaba.

Todo era extraño para Jerry, le era mas extraño que Joshua lo tocara, sentía curiosidad eso lo sabia pero lo que mas le intrigaba era saber que su amo nunca lo habia dejado tocarlo y por eso no se había dado cuenta rapidamente de lo que era. Un Vampiro. Rachel Frunció el seño por las ultimas palabras de Josh y estaba muy claro que Jerry no lo permitiria, nunca permitiria que Alguien la tocase porque aunque no lo supiera ya sentía algo por ella y sabía que tenia que protegerla.
-No se si me entiendes Josh, pero enserio no juegues conmigo ni con ella.-Dije seriamente.-No soy tan Joven literalmente.-Tragó saliva intentando que Josh lo entendiera, el era muy viejo o bueno algo parecido a viejo pero su cuerpo le decia o Aparentaba ser mas joven. Se paró a el mismo por que sabia que no podia echar a peder el momento, aparte de que Rachel, la Rachel que desconocia todo el lado paranormal estaba ahi.
-Josh, ¿entonces quieren ir al teatro no?-Cambio de tema.-Digo a la ópera.-Se corrigió.-Estaré encantado de llevarlos pero por ahora porque no nos concentramos en otras cosas como...-Miró los libros que estaban sobre la mesa.-Este.-Dijo agarrando el libro de William Shakespeare.-Es un muy buen Escritor.-