Victorian Vampires
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Obligaré a que la bestia te ame también [+18] NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

2 participantes

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Miér Sep 26, 2012 4:17 pm

Habían pasado tres meses desde que Basile había salido huyendo en la noche de la casa del hombre al que ahora le ataba una relación tan complicada. Tres meses con todos sus días y sus horas eternas, con sus idas y venidas. Tres meses de miedo, angustia y riesgos pero también de cambios que Grushenko no podía asegurar que fueran para peor. Odiaba su nueva condición y al mismo tiempo se maravillaba de ella, de sus capacidades de ahora y de la nueva persona en la que estaba aún mutando. ¿En qué se iba a convertir cuando toda esa vorágine se estabilizara? Le era difícil aventurar algo con precisión, el tiempo era ahora un concepto que se le hacía extraño y que se le antojaba tan pronto largo como demasiado flexible, una espiral, un ente abstracto que se inflamaba y se encogía. Ser un vampiro equivalía en su vertiente más técnica a estar muerto, así que los relojes y lo que marcaban ya no tenían el mismo sentido que antes de su transformación. Era un neófito y eso también contribuía a tenerlo confuso, o al menos eso le había asegurado Giselle, a la que había visto apenas un par de veces pero cuya presencia percibía como tranquilizadora. Era como saber que si te echas a navegar habrá un faro que guiará tus pasos aunque ahora no puedas verlo. Esa luz en la penumbra era al menos lo único fijo que tenía en ese momento, porque ya ni a su casa podía regresar.

Habitaba un lugar abandonado que había encontrado en una de sus correrías y vivía de impulsos, alimentándose cuando tenía hambre y cayendo sobre las muchachas como una bestia enfebrecida cuando una lujuria hasta entonces desconocida hacía acto de presencia nublándole la mente. No recordaba el nombre de una sola de esas mujeres y tampoco mucho de sus cuerpos u olores, solo eran piernas que se abrían y jadeos intensos que terminaban pronto. A las dos primeras las había matado después, con las otras ya se controlaba. Siempre eran humanas y nunca buscaba otra intención que la de aplacar algo que pertenecía a ese lado salvaje suyo, a esa nueva parte animal. Si algo había aprendido Basile en esos tres meses era que no podía domar a la fiera, tenía que aprender a convivir con ella, y si le concedía todo lo que le pedía la bestia le daba a cambio pequeñas treguas. Treguas como esas noches en las que había regresado...

- Ahora se sienta a cenar. - Se dijo para sus adentros.

Sabía de memoria la rutina de Vaël porque lo observaba. De vez en cuando, al sentirse más calmado, se daba el lujo de volver a la civilización que había dejado de lado para caer como un murciélado en las ventanas de aquella casa donde había conocido el amor y el gozo por un breve tiempo. Sin ser descubierto oteaba a través de las cortinas entreabiertas las idas y venidas de la única persona de quien ansiaba sentir un abrazo cálido y un beso tierno. Sabía que estaba cenando en la cocina porque oía la vajilla, e incluso se atrevió a inspirar una bocanada de aire manteniéndose en vilo y esclavo del miedo a sí mismo. Era embriagador pero soportable. Bien. Basile retuvo aquel aroma en sus fosas nasales, tembló por el deseo de beber su sangre y luego se calmó lo suficiente como para intentarlo de nuevo. Haberse alimentado justo antes de salir había sido una buena idea, y nadie iba a echar de menos a aquel mendigo igual a otros de los cientos que tenía París. ¿Estaba orgulloso de lo que hacía? No se podía permitir tener principios ni valores. En su escala de prioridades primero estaba mantener a Vaël a salvo, luego en el segundo escalón su propia integridad, que de momento se basaba solo en mantener cubiertas las necesidades básicas. Ya se preocuparía de recuperar su vida cuando resolviera el problema de sus ansias asesinas.

- Ahora se lava la cara.

Cerró los ojos un instante y tocó el vidrio de la ventana con las yemas de sus dedos desnudos. En el cristal no hubo ningún cambio, nada de la huella que cabría esperar de una mano tibia como la de un humano, pero es que el boticario ya no pertenecía a ese grupo selecto de inconscientes afortunados. Habría suspirado de no ser por su reciente costumbre de no respirar para no provocar accidentes. Sabía que era la hora en que Sunderland se iba a la cama y por eso cambió de ventana, aguardando escondido lo suficiente como para percibir el cambio en su respiración, y entonces entró por la del salón - la que dejaba entreabierta - y se acercó al dormitorio. Nunca pasaba de la puerta y nunca se demoraba más de dos minutos allí: lo contemplaba, le daba a lo que quedaba de su corazón su dosis de esperanza necesaria para aguantar otro tiempo aislado, y luego se marchaba con igual sigilo que el que había empleado para introducirse en la vivienda. "Ya está, vete de aquí". Era la hora. Y sin embargo...

Envalentonado por el triunfo que le suponía ser capaz de respirar cerca de aquel hombre quiso tentar a la suerte y se acercó más. Dio un paso, luego dos, y pronto estaba al borde de la cama admirando la figura dormida con temor reverencial. Si aún hubiera podido impulsar la sangre en sus venas habría tenido palpitaciones nerviosas por la expectación, pero ahora era frío y quieto por fuera. Qué ironía, justo cuando más desatado se sentía en su interior. Los humanos eran mucho más fuertes de voluntad de lo que solían creer, y si no no había más que ver a aquel muchacho al que la vida había tratado de forma tan injusta: primero un amante que lo dejó herido, luego otro que murió en sus brazos y que le había pedido que no lo buscara. ¿Tendría a otro? A Basile no le preocupaba ahora mismo esa posibilidad, solo quería mirarlo de cerca. Ninguna otra persona con quien Vaël se emparejara podría deslizarse en su casa de noche sin ser percibido para verlo de aquella forma, así que Grushenko no les envidiaba. Aquel momento era suyo y su aprendiz le pertenecía, aún sin saberlo, mientras estaba en brazos de Morfeo. El vampiro envidió al dios del sueño y quiso emularlo, y acercándose más al lecho se atrevió a acariciar con las puntas de los dedos la mejilla del durmiente.


Última edición por Basile Grushenko el Jue Ene 31, 2013 4:33 pm, editado 1 vez
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Vie Sep 28, 2012 5:40 am

Era sorprendente como tres meses podían pasar al mismo tiempo como si fueran siglos y como si fueran apenas un par de semanas. Probablemente era la rutina y la extrema monotonía lo que volvía sus días tan iguales que el paso entre uno y otro no era apenas notorio. Desde que él se había marchado, se había hecho cargo de la botica. No tenía los conocimientos para hacer los mismos remedios que Basile, pero había dicho a los clientes que él había tenido que viajar en busca de una hierba, que eso le llevaría un tiempo pero que al volver se haría cargo de todo nuevamente. Por el momento habían quedado satisfechos con la explicación, esperaba que durasen así un poco más, porque no quería que el negocio que tanto había costado al francés, se viniera abajo.

También le había contado la misma falacia a la madre de este, que parecía estar menos convencida, pero no le quedaba otra que aceptarlo. Así pues, Vaël se levantaba, se iba a la botica y pasaba allí lo que le quedaba de día. Cuando no tenía nada que hacer se ponía a estudiar de los libros encontrados por allí y algunos que había buscado él mismo, para ir cada vez mejorando en ese mundo de los remedios. No sabía cuanto iba a tardar Basile en controlarse, ni siquiera si lo haría alguna vez. Seguía temiendo que se diera cuenta de sus nuevas habilidades, de su increíble condición y que el estar con un humano se le antojara totalmente ridículo.

No se tomaba libre ni un solo día, porque no quería pensar, si pensaba se venía totalmente abajo. Había perdido a la única persona que amaba, se había quedado totalmente solo y perdido, no quería volver a casa, como su hermanastra le pedía. Solo seguía allí, manteniendo la esperanza de que él volviera en algún momento, aunque fuera para matarlo, al menos moriría en brazos de quien deseaba. Cuando cruzaba la puerta de su casa, borraba la falsa sonrisa que mantenía fuera de esta, la que le dedicaba a clientes, casera, la madre del boticario...Iba a la cocina a ver qué cenaría, le daba a Cherry su comida y luego directamente a la cama. A veces se quedaba un rato dando unos mimos a la conejita, que no había crecido mucho más, al parecer era una de esas razas que se quedaban enanas, lo que la hacía aun más adorables.

Después de desvestirse y quedar solo con la ancha blusa de pijama, se metió en la cama, y como de costumbre, lloró en silencio, hasta que lograba sentirse un poco mejor con el mundo que lo rodeaba. Luego el sueño venía solo, producto del cansancio. Prefería eso, porque de no llorar y agotarse del todo, se quedaba dando vueltas en la cama, pensando dónde estaría, qué estaría haciendo y si alguna vez pensaba en él. Lo que no se esperaba era esa visita, esos dedos acariciando su piel que le hicieron abrir los ojos de forma pesada, enfocando aquella figura. Al principio no sintió nada, solo algo de confusión. Pero luego su corazón empezó a latir con fuerza, de forma violenta. Aun así él se quedó quieto, como un niño que tiene miedo de asustar al gato que al fin se le ha acercado. ¿Qué podía hacer? ¿Estaría teniendo un maravilloso sueño o realmente era Basile a quién tenía delante? Le daba igual como hubiera entrado ni para qué, todo le daba igual, solo sabía que estaba ahí.

- Ba...sile...- susurró, tratando de contener un sollozo. Vamos, era un hombre, no podía ponerse a llorar como una nenaza. Se mordió el labio inferior, estirando un brazo para poder rozar con los dedos su mejilla helada. Era la misma muerte, aun recordaba como su olor lo enloquecía, como el boticario no podía evitar desear su sangre hasta dejarlo totalmente seco. La verdad, después de esos tres meses, le daría igual si así pasaba. Al menos había descubierto algo: pudo superar lo de su padrastro, porque no había sido tan importante como creyó. Pero jamás iba a superar lo de Grushenko, no había cabida para otro hombre más en su vida. Para alguien que había vivido como él, como un cortesano, como alguien que iba de cama en cama. Eso de ser un "viudo" no era algo que deseara para los restos.

Se incorporó un poco, buscando a todas luces a su amante. Sus manos temblaban, aun así la decisión con la que tiró de él para besarlo, poco dejaba al miedo. Solo necesitaba sus labios, aunque fueran el preludio del final.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Dom Sep 30, 2012 10:39 am

Deseaba y al mismo tiempo le aterraba que Vaël abriera los ojos porque sabía que si lo hacía se quedaría clavado en ellos como efectivamente pasó. En cuanto vio temblar sus párpados le entró el pánico y sopesó las posibilidades que tenía de escabullirse raudo como un relámpago hacia la puerta de la habitación o una de las ventanas, pero eran nulas. El inglés le vería y sabría que se había ido corriendo como un ratón asustado. ¿Acaso no era mejor, por otra parte, echar a perder su reputación antes que arriesgarse a dañar a su aprendiz? Todas las preguntas que pudiera plantearse quedaron silenciadas cuando el otro pronunció su nombre. De haber podido verse desde fuera Basile se habría sosprendido de su asombrosa y nueva capacidad para permanecer con el semblante impasible como una estatua en un momento como aquel, donde por muy vampiro que fuera o por muerto que estuviera su corazón las emociones se agitaron en la boca de su estómago como una violenta vorágine de sentimientos.

- Soy yo. - Afirmó en voz baja.

Y aquella simple frase tenía mucho más significado del que aparentaba porque afirmaba que en el interior de ese cuerpo que había mutado seguía habiendo una esencia que Vaël conocía y que esperaba que todavía amara aunque fuese un poco. Cerró los ojos ante el tacto de los dedos tibios de Sunderland en su mejilla y se reprimió para no aspirar su olor. Con esa breve bocanada de antes al otro lado del cristal había tenido suficiente para darse cuenta de que había avanzado con su control pero que todavía era peligroso para ese hombre por el que, irónicamente, daría la vida otra vez sin dudarlo nada. Vaël no tenía nada que temer en ese sentido, pues no había nada más longevo ni indeleble que el amor de un vampiro que había regalado su último latido, su último aliento, a un ser humano mortal.

Gimió asustado cuando se vio impulsado hacia delante por las manos impacientes de Vaël que tiraban de su ropa. Su intención original fue resistirse pero la orden de la parte racional de su cerebro no llegó a extenderse por las terminaciones nerviosas hacia sus músculos. Su cuerpo parecía saber mucho mejor que él lo que necesitaba y lo que le hacía bien, y de esa manera se relajó un poco al comprobar que después de juntar sus labios seguía podiendo contener esa parte de sí mismo que le pedía con insistencia que le hundiera los colmillos en la garganta al joven. Basile le suplicó a la bestia que le diera solo una hora de paz, ya se había alimentado esa noche, quería una de las treguas que se merecía y que tantos sacrificios le costaban. Ningún riesgo importaba si la recompensa era tan satisfactoria como la de poder estrechar a Vaël entre sus brazos una vez más. Lo abrazó contra su pecho y apoyó la frente en su hombro.

- Soy yo. - Repitió con más firmeza.

Porque nunca se había sentido tanto a sí mismo como cuando estaba con él. Esperaba poder dominar mejor su lado animal en el futuro, tal vez con el tiempo consiguiera incluso echarse junto a él mientras el otro dormía., tal vez con el tiempo... Tiempo era algo que tenía de sobra.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Mar Oct 23, 2012 7:34 am

Su corazón latía tan fuerte, que el humano estaba seguro de que todos los vampiros de París podrían escucharlo, que se le iba a parar de un momento a otro. Sentir sus labios fue un completo regalo, aunque fuera de forma breve. No podía ni imaginar lo difícil que debía resultar aquel simple momento para su amante, luchar consigo mismo por controlar algo que era definitivamente un completo infierno. Lo abrazó con fuerza, llevando una mano a su cabello, enredando los dedos en él.

- Basile...- se contuvo de sollozar, o de verdaderamente echarse a llorar, pero eso no impidió que las lágrimas brotaran silenciosas y traicioneras de sus ojos, como todo el dolor que había estado conteniendo, expulsando la soledad de esos días en su ausencia. Se debatía en qué hacer. Deseaba echarlo en la cama, amarrarlo y acurrucarse a su lado hasta cansarse, deseaba pedirle que si no podía estar a su lado, lo matara de una vez, deseaba mil cosas, y pocas eran lógicas en ese momento.

Dejó escapar un suspiro y simplemente dejó que su cuerpo se moviera solo, casi obligando al vampiro a sentarse en la cama, haciéndolo sobre él, primero a horcajadas, pero no tardó en estirar las piernas y cruzarlas alrededor del cuerpo contrario, sus brazos por sus hombros, era como un niño pequeño agarrado a su madre, como un koala, apretando a aquel hombre entre sus brazos, sintiendo que en esa postura podía notarlo más cerca, podía atraparlo mejor.

- Te echo tanto de menos. - solo se separó un poco para poder mirarlo, le daban escalofríos, la sensación de atracción y peligro que todo vampiro provoca en los humanos, pero quedaba de lado, absolutamente todo eso se perdía cuando lo miraba - Tu ausencia es la misma soledad. - ¿Cuándo se había enamorado hasta tal punto? Igual cuando dio su vida por él...no, sabía que había sido antes, que lo había querido desde hacía más tiempo y sin embargo, nunca se lo había dicho, ninguno lo había hecho hasta haberse visto en una situación tan horrible. Eso le hacía sentirse un idiota.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Jue Oct 25, 2012 1:08 am

El vampiro no cerró los ojos. Aún temía que si se abandonaba la bestia tomaría el control de su cuerpo y haría cosas terribles con las que luego no podría vivir. ¿Y qué haría entonces? ¿Exponerse a la luz del sol para morir calcinado? Vaya un final más patético para la historia de dos amantes que en un tiempo creyeron tenerlo todo. Se tensó cuando Vaël cambió de posición y no volvió a relajarse hasta comprobar que todo estaba bien. "Bien" ya no era exactamente como antes porque ahora Basile tenía que estar todo el rato controlando algo que se le removía dentro. Era como si algo le obligara a hacer fuerza contra un peso considerable mientras estaba con el joven, y eso lo acabaría agotando. Solo tenía que salir de allí antes de quedar tan exhausto que ya no pudiera retenerlo más.

- Yo también te extraño. - Confesó. - Aunque vengo a verte algunas veces...

No quería decirle que pasaba todas las noches pegado a su ventana como un pájaro que busca calor y cobijo, eso podría asustarlo. ¿A qué humano en su sano juicio le tranquilizaría tener un vampiro en el cristal? Basile negó con la cabeza un poco, derrotado, y le puso las manos en la espalda conteniendo en todo momento la respiración. Le acarició por encima de la camisa y sus dedos fríos ardieron en contacto con su piel tibia, ahora eran muy diferentes.

- Lo estoy intentando. - Murmuró. - Igual dentro de un tiempo...

No se atrevió a terminar la frase por miedo a prometer cosas que no pudiera cumplir, pero la esperanza flotaba en el aire del escaso espacio entre ellos dos. Los ojos del antiguo boticario resbalaron indolentes de la cara de su amante a su cuello, donde la piel blanca y fina tenía la sombra casi imperceptible de la mordida de sus colmillos. Basile se acercó a él y con los labios temblorosos le besó la marca. Quería demostrarse a sí mismo que su boca todavía podía provocarle a Vaël algo que no significara dolor y muerte.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Mar Nov 06, 2012 5:43 am

Saber que venía a verlo le hizo sonreír, no podía evitarlo, le hacía feliz contar con que aun lo recordaba, pues su mayor miedo era ser olvidado por el vampiro, que encontrar a alguien mejor o simplemente que no lo viera como un ser que mereciera su atención. Probablemente ya no sabría qué hacer si algo así pasara. Su piel se estremeció completamente al sentir los labios en su cuello y llevó la mano a su nuca, acariciándolo con suavidad. Quizás pronto, decía...se preguntaba que tantas ganas podría tener en ese momento de clavarle los colmillos hasta terminar con su vida.

No te imaginas cuantas ganas tengo de que llegue ese día, Basile. El día en que puedas estar a mi lado de nuevo a todas horas. — confesó en apenas un hilo de voz, dejando escapar un suspiro, apartándose un poco para poder mirarlo a los ojos. Hasta su mirada era más profunda, inquietante, le hacía tener miedo y al mismo tiempo desearlo más que nunca. Probablemente era cosa de la atracción que ejercía su raza, pero importaba poco — ¿Cómo lo estás llevando? ¿Dónde vives? ¿Estás solo? — quiso saber, haciendo quizás demasiadas preguntas juntas, pero es que realmente deseaba saber todo.

No tenía ni idea de qué estaba haciendo Basile, de dónde se estaba quedado o si estaría bien, si se sentiría solo en algún momento o tenía a alguien que lo guiara en esos momentos difíciles. Quería asegurarse de que todo estaba bien, de que en verdad podrían estar juntos de nuevo.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Vie Nov 09, 2012 4:44 pm

Las caricias en su nuca lo calmaron en parte. Era asombrosa la capacidad que tenía Vaël de tranquilizarlo aunque ahora fuera un vampiro asesino y él solo un joven humano cuyo olor lo convertía en la presa perfecta. Él también quería estar a su lado, por más que su nuevo estilo de vida independiente le pareciera mucho más atractivo a su parte animal. Era difícil acostumbrarse a que de algún modo ahora era dos seres dentro de un solo cuerpo, y como le solía decir Giselle no podría controlar su condición totalmente hasta que aprendiera a integrar esas dos personalidades. A aprender que eran la misma.

- Vivo en una casa vacía a las afueras. - Le contestó sin querer entrar en detalles, porque el motivo principal de recluirse y esconderse era que Sunderland no le encontrara. - Y no, solo del todo no, hay una mujer... otra como yo.

Pero no se engañaba: seguía sintiéndose tan solo como debió de estarlo el último pájaro Dodo de su especie antes de extinguirse. Sabía que no era el primero en pasar por aquella experiencia pero a menudo caía en la desesperanza y entonces se ponía furioso y salía a cazar, ya fuera comida o muchachas para otra clase de apetito que también le aguijoneaba con una fuerza hasta entonces desconocida. Estaba cansado.

- ¿Cómo está todo por aquí? ¿Mi madre, Thibaut?

Quería saber si Vaël se había puesto en contacto con ellos como le pidió, aunque ahora eso era un poco secundario. El cuello del inglés le estaba llamando a gritos y Basile decidió cambiar de posición para no sentirse tan tentado: acostó al otro sobre la cama y se tendió a su lado en la oscuridad, mirándolo a los ojos y notando en la mirada de él ese temor mezclado con deseo que parecía despertar en todo el mundo desde que se convirtió. Algunos era lo último que veían.

- ¿Tienes miedo? - Preguntó en un susurro.

Su mano izquierda se posó abierta sobre la camisa de Vaël a la altura del pecho, sintiendo latir su corazón contra la palma.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Miér Dic 05, 2012 5:07 am

Los celos fueron lo primero que sintió, agijoneando en su vientre y en su cabeza. "Otra como yo", esas palabras se repitieron una y otra vez de forma insistente. Había conocido a Basile como un heterosexual empedernido, amante de muchas mujeres, de muchas faldas ya ocupadas. ¿Qué le retenía ahora para no yacer con cualquiera o para encontrar una compañera inmortal? Trató de pensar con claridad; que tuviera a una vampiresa a su lado significaba que no estaba del todo solo, que tenía alguien que lo ayudara en su cambio. Debía dejar los celos a un lado y preocuparse por él, pero era tan difícil que sentía como le quemaba en la garganta. El cambio de tema al menos ayudó un poco, así que lo volvió a mirar, asintiendo para que se tranquilizaran.

Todos creen que has viajado en busca de una hierba que solo tú podrías reconocer. Creo que tu madre no se ha quedado muy convencida pero por ahora no ha insistido más. — lo calmó, dedicándole una suave sonrisa. La madre de Grushenko era una mujer de gran carácter y probablemente no se habría creído nada que no viniera directamente de su hijo — Igual sería buena idea que escribieras unas cartas, déjalas aquí y yo me encargaré de que lleguen a ellos. Se quedarán más tranquilos.

Era una idea que se le había ocurrido tiempo atrás, pero no tenía forma de hacérsela llegar, así que solo había esperado. Se dejó cambiar de postura, cerrando por un segundo los ojos, sintiendo que había demasiada distancia entre ellos, pero no objetó, pues sus motivos tendría. Giró el rostro para mirarlo, terminando por ponerse de costado para poder enfrentarlo, llevando una mano a su mejilla pálida, fría y marmórea.

Mi instinto me dice que debería tenerlo. — reconoció, bajando la voz a un susurro, notando su corazón acelerarse un poco mientras lo miraba a los ojos — Pero no puedo temerte, Basile. Aunque me estuvieras quitando la vida, no podría tener miedo. — se pegó un poco más a él, hasta que las narices de ambos se acariciaron de forma suave — Lo siento mucho. Siento todo esto...Siento lo que pasó por mi culpa. — tenía la necesidad de pedir perdón, realmente era algo que le estaba empujando en la garganta desde aquel día, porque se sentía totalmente responsable de su destino, de lo que ahora les pasaba. Nunca debió entrar en la vida de alguien decente, con su pecado y el peligro de todos sus amantes al acecho. Y aun así, ni siquiera había pensado en los problemas que podrían significar para el boticario, solo había pensado en si mismo y en la necesidad de tenerlo solo para él.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Vie Dic 07, 2012 7:27 am

Había estado ocupado en cosas más apremiantes que en ponerse a escribir cartas, la verdad, pero ahora que lo pensaba era una excelente idea que debería habérsele ocurrido antes. Sinceramente cuando fue convertido no tenía muchos momentos de lucidez para reflexionar sobre su nuevo estado, se limitaba a vivir de impulsos y a encerrarse - o pedirle a Giselle que lo hiciera - cuando presentía que le acometía un nuevo arrebato de posesión infernal. Si le hubieran preguntado al respecto qué posibilidades se veía de sobrevivir y reconducir su existencia hacia algo más o menos organizado habría dicho que muy pocas. Al principio el dolor era tan horrible, ardiente, que creyó que terminaría por morirse. Después venían los instintos animales urgentes que lo impulsaban a ser una persona completamente diferente al hombre que los demás conocieron mientras regentó su botica todos esos años. ¿Cómo pararse a planear el futuro? No había un futuro que valiera mientras se sentía poco más que una marioneta manejada por un titiritero que había perdido la cordura, que no seguía ningún guión para su obra de teatro. Creyó que jamás volvería a ser el que era, y aunque ahora sabía que eso era verdad porque el humano había muerto en su interior, se preguntaba si sería posible que sus seres queridos pudieran volver a verle. Era difícil asegurar nada cuando aún se tenía que contener haciendo mucha fuerza para no morderle el cuello al que más amaba de todos.

- Las escribiré. - Le contestó a Vaël. - Los echo de menos, pero esto no puede durar siempre. Quizá pueda despedirme de ellos algún día, pero... tendré que irme lejos, o se darán cuenta de que no envejezco.

Su madre no era estúpida, y Thibaut tampoco. La nostalgia le punzó sin previo aviso como una lanza cuando recordó momentos pasados con la señora Grushenko y con su mejor amigo, ese joven pelirrojo que era prácticamente un hermano y al que iba a tener que abandonar como todo lo demás. Tragó saliva y abrazó fuerte a Sunderland sin previo aviso, enterrando la cara en su pecho sin pensar que a lo mejor le hacía daño al rodearlo así con sus brazos, con esa premura.

- Pero no puedo dejarte a ti atrás. - Confesó.

Era egoísta pero quería llevarlo con él. Quería tenerlo siempre a su cuidado, su niño bonito, ahora podía ocuparse de darle todas las comodidades que siempre soñó con conseguirle. Seguía siendo igual de celoso o posesivo que antes - no mucho para los estándares de la época - pero ahora con el aliciente de que se sabía más poderoso. Si alguien intentaba dañarles podía matarlo, y no lo pensaría dos veces. Le pareció que hacía muchos años de cuando temía que les encontraran los de la Inquisición, que los separaran y que los prendieran o incluso los quemaran vivos. ¿Qué era eso ahora? Basile era un ser inmortal y creía que el mundo le pertenecía. Vaël tenía que ir con él, tenía que hacerlo. ¿Qué iba a ser de él si el muchacho no quería? Alzó el rostro cuando el inglés demandó su atención y lo miró a los ojos.

- No tuviste culpa de otra cosa que de amar. - Sentenció. - Y si eso es pecado que baje Dios y lo diga.

Lo terminó de acercar a él con la mano que tenía en su espalda y lo besó con más ternura que antes, intentando sobreponerse al pensamiento que no dejaba de rondarle en la mente, "muérdele". Sabía que deseaba beber su sangre, pero también había otra cosa que deseaba hacer con él después de tanto tiempo de ausencia. El otro solo llevaba puesta su camisa de dormir y no le estaba facilitando precisamente el autocontrol. Sin darse cuenta su beso se transformó en algo más fiero y urgente, casi una verdadera batalla, donde la lengua de Basile se abría paso en la boca de Vaël demandando la posesión de ese espacio y esa alma que en otro tiempo habían sido suyos.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Sáb Dic 15, 2012 1:12 pm

Ni siquiera se había parado a pensar en el futuro, en todo lo que Basile tendría que dejar atrás ahora que era un ser inmortal. Su familia, sus amigos, hasta sus clientes. Todo iba a tener que quedar atrás, en un pasado que tendría que recordar como si fuera el de otra persona. Vaël podía en cierto modo entenderlo, él mismo había dejado su tierra para irse lejos, dejando todo lo conocido a muchas millas de distancia, pero siempre tenía en su pecho la esperanza de que podría regresar de necesitarlo, que vería a su hermana más mayor, que su madre envejecería, que él mismo sería diferente. Sin embargo, el boticario ya no podría tener nada de eso, ya no podría soñar ni tan siquiera con una vida normal, con tener hijos y formar una familia. Realmente había perdido todo lo que alguna vez podría haber deseado. Y eso solo le hacía sentir aun más culpable.

Basile...— no se veía capaz de decirle que eso no era posible. Aunque fuera con él al mismísimo fin del mundo, lo terminaría dejando atrás, porque él envejecería, moriría y su amante seguiría eternamente joven, eternamente hermoso e imperturbable. La idea le formaba un horrible nudo en la garganta, que amenazaba con deshacerse de forma muy poco masculina. Suspiró, cerrando los ojos y escuchando sus palabras, no pudiendo evitar una muy leve sonrisa, mirándolo — A ojos de Dios, nuestro amor siempre ha sido un pecado, señor Grushenko. — le recordó en un susurro. Sí, eran hombres, dos hombres que se amaban como probablemente muy pocas parejas "legales" podrían hacerlo. ¿Qué tantos hombres habrían dado su vida como lo había hecho el boticario? Vaël no envidiaba en lo más mínimo a otras parejas, que no estarían destinadas al infierno. ¿Qué más le da a él, que tenía mil motivos más para ser condenado? Y ahora, a basile tampoco debía importarle algo así.

Dejó escapar todo el aire por la nariz cuando se vio sumergido en ese beso profundo, correspondiéndolo con las mismas ganas, aun sin quitarse esa horrible sensación del pecho, pero que los besos del contrario iban aplacando poco a poco. Lo rodeó con los brazos por los hombros, buscando tirar despacio de su cuerpo, que se le echara encima. Necesitaba sentir el ahora frío cuerpo de su amante sobre el suyo, notar su peso, sentir que estaba cerca. Enredó una mano en su cabello, mordiendo sus labios, jadeando de forma poco notoria. ¿Acaso Basile estaba preparado para poder hacer el amor con él? Porque realmente lo deseaba, ya no solo por una cuestión física, también necesitaba saber que seguía deseándolo de esa manera, ahora que podía tener a quién quisiera a su disposición.

Conozco la lujuria de los que son como tú. — susurró, llevando una mano a su mejilla helada, mirándolo de forma suave — No dudo que habrás tomado muchos cuerpos en este tiempo. — no podía reprocharle, se sentía incapaz — Ahora siento que puedes entender cómo fue para mi el conocerte. Aun a pesar de disponer de tantas camas, de que tantas manos me recorrieran, mi pecho solo ardió cuando estuve contigo. — deslizó uno de los pies por el gemelo del contrario, hacia arriba y luego hacia abajo, acariciándolo, tratando de mantener la calma, pues su instinto le decía que dejar a Basile desbocar toda su pasión, no podía traer buenas consecuencias, al menos por el momento — ¿Aun me deseas, boticario? ¿Me deseas más que al resto?
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Dom Dic 16, 2012 5:11 am

Aunque pareciera estúpido Basile no había pensado aún en que Vaël seguiría envejeciendo sin él. No es que no lo supiera o quisiera ignorarlo, sino que había estado demasiado ocupado hasta el momento intentando resistirse al impulso de clavarle los colmillos en la garganta como para plantearse eso. Si conseguía que un par de años le dieran la experiencia y el autocontrol suficientes como para poder estar cerca de él sin sentir la menor tentación entonces estaría satisfecho, y solo tal vez comenzara a dejar libre el espacio para preocupaciones en su mente. Solo entonces podría empezar a darle vueltas al problema de que únicamente uno de los dos era inmortal y el otro efímero, comparado con Basile como una hoja a la que barre el viento y hace desaparecer. El tiempo era un concepto que ahora tenía nuevas dimensiones para el vampiro, y ese símil con el viento se lo había hecho muchas veces a sí mismo. Parecía funcionar por ráfagas y nunca sabías bien de dónde iba a soplar, los relojes ya no significaban nada y cada hora era una entidad laxa y sometida a dudosas leyes de lo que los humanos llamaban física.

Gruñó cuando habló de Dios, pero no era un sonido de amenaza hacia Vaël. Era solo su disconformidad ante la idea de una deidad que no tenía nada mejor que hacer que condenar a personas que no hacían nada malo amándose como les venía en gana. Siempre había sido un ateo convencido, pero más que nada como rebelión hacia una Iglesia que siempre le había suscitado más rabia y rencor que sentimientos piadosos. Y la Inquisición... el brazo armado del Papa, una panda de torturadores sin escrúpulos. Si hubiera un Dios el boticario lo imaginaba de una forma totalmente distinta, lo bastante sabio como para relativizar, bondadoso hasta el punto de saber leer en el corazón de las personas y encontrar a las que de verdad eran valiosas y buenas. Ahora Basile ya no lo era, no después de todas las atrocidades que había cometido en apenas unos meses, pero Vaël merecía salvarse si es que realmente existía una condenación, y lo merecía más que muchos que Grushenko había conocido en vida.

Se acostó sobre él como pedía sin apoyar todo su peso en el cuerpo del inglés, recostado en una pierna sobre la cama y rodeándolo con la otra, empujándolo con su pecho contra el colchón y notando poco a poco como la lujuria se apoderaba de su ser una vez más. Y eso le asustó porque ya no estaba con Vaël sino con un cuerpo que podía satisfacer al suyo, y sabía de sobra cómo terminaban sus aventuras: las muchachas que no estaban muertas eran unas desgracias, el vampiro les hacía daño y las utilizaba con una frialdad y una crueldad que espantarían a Sunderland de conocerlas con detalle. Basile no quería que lo supiera, pero por encima de todo no quería que lo experimentara. Reunió la fuerza suficiente para separarse de él, de su abrazo, y fue como si en su interior alguien cogiera su alma en dos esquinas y tirase de ella rasgándola por el centro. Tenía las pupilas contraídas hasta converger en un punto casi inexistente, y en su cara había un rictus de animal herido que daba lástima y a la vez advertía del peligro.

- Solo te deseo a ti. - Le confesó con la voz ronca. - Las otras son piernas abiertas. De algunas bebo también. Todo lo que les hago... bueno. Así no te lo hago a ti.

No intentaba justificar sus crímenes - porque no tenían otro nombre - pero quería que el otro supiera que no podía poner al mismo nivel la intimidad que había compartido con él y la que tenía con esas mujeres anónimas de las que no sabía el nombre ni le importaba.

- Y la respuesta a tu pregunta... - Sonrió con ese gesto nuevo que había adquirido después de convertirse, esa mezcla de desesperación y malicia tan difícil de imitar para alguien que no sabía lo que era querer amar y querer matar al mismo tiempo. - Te deseo más que nunca. - Confesó. - Deseo arrancarte la ropa y separarte las rodillas aquí mismo, ahora y todas las noches que vengo a mirarte. Pero también deseo morderte, y deseo olerte... - Acercó la nariz a su cuello y le rozó desde la clavícula hasta el lóbulo de la oreja sin atreverse a coger aire, temblando de excitación. - Pero si lo hago te mataré.

Esa sencillez tan aplastante y tan terrible era la que estaba acabando con él. No podía quedarse allí con su amante aquella noche y probablemente no podría hacerlo en un tiempo, había sobreestimado sus capacidades. Le estaba siendo difícil controlar sus impulsos pero en los últimos minutos estaba librando una auténtica lucha interna. Se estaba cansando tanto que ya empezaba a rendirse, y aquello significaba riesgo para Vaël. Rodó hasta un extremo de la cama y se sentó dándole la espalda al chico. Si le miraba se quedaría pegado a sus ojos, a su voz, y no quería pasar más tiempo allí.

- Tengo que irme. - Anunció tratando de sonar impersonal.



FdR. ¡Madre mía! ¡Guapo! :lala:
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Mar Dic 25, 2012 7:09 pm

Escuchar aquellas palabras de su amante consiguieron hacerle estremecer. No podía evitar necesitar ser único para él, porque ya había sido uno más para demasiada gente, y el boticario era especial, la persona más importante en su vida. Sentía tantísimas ganas de sentirse de nuevo amado por él, que por un segundo hasta pensó que no le importaría arriesgarse a la misma muerte si era necesario. Pero recapacitó a tiempo. Recapacitó porque no buscaba tan solo una noche más con él, buscaba una vida entera, al menos su vida, ya que Basile no entraba dentro del tiempo como lo había hecho hasta ahora.

Hace tanto que no estamos juntos, que la muerte no parece un precio tan caro por volver a yacer contigo. — confesó, dejando escapar un suspiro cuando él se separó, sentándose también en la cama, mirando su nuca y torciendo un poco los labios, de forma entristecida cuando él dijo que se marchaba. Quería retenerlo, lo necesitaba enormemente, la soledad dolía y asfixiaba más que nunca. Probablemente porque sabía que no podía hacer nada para apaciguarla — Lo entiendo...

Se acercó despacio a él, arrodillado tras él, llevando las manos a sus hombros y deslizándolas suavemente hacia su pecho, pegando los labios a su nuca para darle un par de suaves y cariñosos besos, abrazándolo contra su cuerpo. Tan frío, tan distante. Tenerlo cerca y saber que tenía que marcharse para no matarlo era algo que se le clavaba en el pecho como acero ardiendo. Dejó escapar un suspiro, golpeando con su cálido aliento la nuca del vampiro, apoyando la frente en su coronilla.

En unos días probablemente partiré hacia Londres. Mi hermana me ha enviado noticias, al parecer...mi padrastro ha caído gravemente enfermo y ha pedido verme. — no era algo que le hiciera especial ilusión, ese hombre había sido el mayor de sus males y su gran amor, antes de que Grushenko apareciera en su vida — No quería hacerlo sin tener noticias de ti, lo había descartado. Pero ahora que sé que estás bien, que estás luchando contra tu instinto, creo que tomaré se barco. Me encargaré de dejar todo bien atado en la botica para que no haya problemas y volveré lo antes posible. ¿Qué opinas? — no se veían en meses, deseaba matarlo y beber su sangre hasta secarlo, se marcharía y no sabía cuándo volvería a verlo, pero seguía siendo Basile, y Vaël no podía considerarlo otra cosa más que su pareja, por ello debía saber lo que él pensaba al respecto. Ver a su familia igual le hacía bien, especialmente a su hermanastra, que era un gran apoyo — Si no lo apruebas, no iré...
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Jue Dic 27, 2012 5:00 am

Oír en boca de Vaël la confirmación de algo que no quería ni pensar hizo que se agarrara con un poco más de fuerza a las sábanas.

- La muerte es un precio demasiado caro para casi cualquier cosa. - Le contradijo con tristeza.

Ese casi estaba metido en su frase a propósito, quería decir que no se arrepentía de haber sido convertido teniendo en cuenta que la alternativa era que ese vampiro enloquecido les hiciera daño a ambos. A Basile no le importaba haber dado la vida para proteger al hombre que amaba, pero consideraba inadmisible que ocurriera al revés. Suponía que eso le ocurriría también a Sunderland, cuando uno quería de veras a otra persona los sacrificios propios pesaban mucho menos que los ajenos. Sonrió levemente al darse cuenta de que aquel muchacho inglés había conseguido lo que ninguna mujer antes: que el boticario de ascendencia rusa, que parecía tener el corazón tan frío como la estepas de Siberia de donde procedían sus antepasados, hubiera aprendido lo que era el amor. Por un momento cuando Vaël le abrazó desde atrás fue todo como antes, se sintió relajado y tranquilo y tuvo la ilusión de que podría darse la vuelta y acariciar a su amante con las mismas manos tibias que tenía antaño, con la misma cándida pasión, tan inocente.

En ese momento de descuido relajó las fosas nasales e inspiró una bocanada corta de aire, solo un jadeo antes de darse cuenta del error que había cometido. En un segundo sus pupilas se contrajeron de nuevo y su mandíbula se tensó tanto que creyó que se partiría los dientes. ¡Ese olor! Ese aroma que le nublaba la vista... El inglés tuvo que notar el cambio que sufrió el cuerpo del vampiro entre sus brazos, la contracción de todos sus músculos, la lucha de titanes que tuvo que librar en su interior. Giselle le había dado las claves para soportar el olor de los humanos sin que eso afectara a su control, pero Basile era aún un neófito y se le antojaba prácticamente imposible detener sus ansias de morderlo. ¿Por qué no hacerlo? Quería su sangre y podía tenerla, solo tenía que acercarse más a él, poner los labios sobre su garganta. Era fácil, los humanos eran insignificantes comparados con los de su raza, sería igual que robarle el caramelo a un niño. El boticario estuvo a punto de olvidar todo lo que Vaël significaba para él, pero entonces... ese suspiro tenue del otro, su aliento haciéndole bailar el pelo, fue como un flash de luz. Y Basile pudo regresar.

Fue arduo y lento, pero de algún modo se las arregló para desandar el camino recorrido y volver a ser simplemente alguien sentado en un lecho junto a otra persona a la que adoraba, y a la que nunca haría daño voluntariamente. Sintió tanta gratitud en ese instante que hasta se mareó un poco, apesadumbrado por la certeza de que había faltado poquísimo para cometer el error más grande de toda su existencia. En medio de ese trance las palabras de Sunderland le llegaron como lejanas, difusas, y necesitó unos minutos para responder.

- Yo... prefiero que vayas. Estarás más distraido y yo tendré tiempo para aprender todo lo que necesito. - En el mejor de los casos cuando el chico regresara el vampiro podría dominarse ya lo suficiente como para ir a buscarlo y estar junto a él. Si no al menos habría mejorado un poco. - ¿Tendrás cuidado? - Los viajes por mar seguían entrañando sus peligros por corto que fuese el trayecto. - Te voy a extrañar.

¿Qué sucedería si luego Vaël estaba tan a gusto con su familia que no quería volver a París? Era muy posible puesto que en Francia solo le aguardaba un negocio que no había escogido dirigir y un vampiro descontrolado por toda compañía. ¿Y si escogía otra vida, una existencia más tranquila? Basile sabía que no podía descartar del todo que ocurriera tal cosa, pero prefirió ignorar la posibilidad porque dolía demasiado.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Vie Ene 04, 2013 6:54 am

La muerte había cobrado un significado tan diferente para él, que su frase casi le podría haber hecho reír. Nunca había temido morir, ni dejar de estar en el mundo, era algo que nunca le había aterrorizado, quizás por ello nunca le importó tener clientes vampiros o cambiaformas que podrían dejarlo en un abrir y cerrar de ojos siendo parte del pasto. A él le daba verdaderamente igual eso, pero si se paraba a pensar, lo cierto es que ya no le daba tan igual, si se imaginaba a Basile viviendo sin él, rehaciendo su vida, controlando a la bestia y encontrando el amor de nuevo. Eso hacía que la sangre le hirviera por dentro, que sintiera bilis en la garganta. Era celoso y egoísta, pero no quería que él viviera sin tenerlo cerca, solo por eso le daba la razón, quizás la muerte era un alto precio, pero no para él, sino para el vampiro.

Se apartó despacio cuando recibió su respuesta, asintiendo conforme. Marcharía a su país natal, a ver a las personas que habían conformado su infancia y adolescencia, a quienes le habían lanzado a los brazos de esa vida en la que ahora estaba sumido. Si se miraba de forma global, hasta habían sido los responsables de que ahora el boticario fuera un animal sediento de sangre. Llevó los dedos a su nuca, acariciándola arriba y abajo con total calma, sonriendo levemente.

Claro que tendré cuidado y también te extrañaré. - aseguró, desviando la vista a un lado, hacia la ventana por la que imaginaba al vampiro entrando a su cuarto. ¿Entraría así a la habitación de alguien más? ¿Lo haría durante su ausencia? Notó como su estómago se encogía un poco ante esto y volvió a fijar su vista en el otro hombre — Basile, tengo miedo...— confesó con un hilo de voz, tan leve que probablemente él solo lo escucharía gracias a sus sentidos más agudizados — Temo que encuentres a otra persona que pueda estar a tu lado, alguien que te llene en muchos más aspectos que yo. Puede que conozca tu raza, que conozca a las demás, pero no soy más que un noble que se hizo cortesano prácticamente por placer. Que no puede estar a tu altura aunque lo desee. No puedo darle ningún tipo de emoción a tu vida, y la mía no es más que un parpadeo comparado con todo lo que ahora podrías vivir.

Agachó la cabeza, mordiéndose los labios. Era sencillo, su miedo era que dejara de quererlo, que su nueva condición y más ahora con la distancia, él encontrase otra persona que pudiera cumplir mejor el papel de compañero, o compañera. ¿Y si otro vampiro decidía que podía satisfacer tanto al boticario como a la bestia que ahora compartía cuerpo con él? O peor, ¿y si el propio Grushenko se daba cuenta de que había personas junto a las que no tenía por qué luchar, las cuales se podían defender o controlarlo? Ese viaje a Londres, que le llevaría un tiempo, podría acarrear consecuencias que aterrorizaban a Vaël mucho más que la sed de sangre de su amante.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Dom Ene 06, 2013 10:39 am

Cuando Vaël dejó de abrazarlo le quitó un peso de encima y a la vez le añadió otro, sin que Basile pudiera decidir cuál de los dos era mayor. Todo entraba en el mismo juego dual entre ellos, que el vampiro quería amarlo y hacerle daño a la vez, y ambos eran sentimientos tan fuertes que tiraban de él hacia cada lado amenazando con desgarrarlo. Quizá no debería haber entrado esa noche a su habitación. Tendría que haberse quedado fuera como tantas otras... ¿Pero entonces se habría ido Sunderland a Londres sin despedirse de él? Así al menos, si tenía que perderlo, lo había visto por última vez. Se levantó de la cama y se dio la vuelta para mirarlo, imaginando que él estaría sentado sobre el colchón como lo había dejado, pero su aprendiz tenía una nueva preocupación y se mordía los labios de esa forma que Basile había llegado a conocer tanto. Algo le inquietaba y no tardó en confesárselo.

Como si no hubiera dicho que quería marcharse volvió a sentarse en el borde de su lecho, dejándose caer lentamente hasta que quedó a su altura, enternecido por haber oído de sus labios exactamente el mismo miedo que tenía él y que le había sido tan difícil expresar. Puso la mano con cariño bajo el mentón de Vaël y lo atrajo hacia él para besarlo de nuevo con un sentimiento que contradecía la regla de que los vampiros son seres fríos y desapasionados.

- Vaël... - Comenzó.

Pero todavía le costaba encontrar las palabras que quería para darle la réplica a esas frases tan dulces. El del discurso florido siempre había sido el inglés, él se sentía torpe a su lado para conformar párrafos poéticos, casi siempre se había limitado a las miradas y las caricias y a dejar que el menor leyera en sus gestos todo lo que significaban sin necesidad de hablar. Eso se les daba bien, pero ahora ya no bastaba. Era muy difícil entender algo en la expresión nueva del vampiro, que quizá para un humano resultaba imperturbable. Basile sabía que su hombre seguía decodificándolo como antes, desentrañando sus misterios antes incluso de que él supiera lo que le pasaba por la mente, pero iba a necesitar una ayuda extra.

- No temas por eso. Si solo pudieras verte como te veo yo...

Pero no podía, claro, porque hasta la fecha sus ojos no eran traspasables. Cuidándose mucho de volver a coger aire se acercó a besarlo de nuevo, intentando no poner freno a sus ganas de fundirse con él pero al mismo tiempo limitando esa lujuria que sabía por experiencia que podía desatarse en cualquier momento con fatales resultados.

- Siempre he sido yo el indigno, y tú la luz de mi vida. - Le dijo mientras lo rodeaba con sus brazos. - Y vas a ser el parpadeo más hermoso... y el más bueno de todos los que ningún vampiro ha tenido nunca.

Luego le besó la frente, el cabello y los párpados cerrados mientras se permitía sentir un poco de dicha en medio de todo su mar de sensaciones encontradas, como una isla de paz entre las fuerzas opuestas que lo zarandeaban desde hacía meses como a un barquito hecho de tablones delgados y mal unidos entre sí. Pensó que no terminaría de romperse si podía parar a repostar en aquel paraíso de vez en cuando, mientras durase su viaje, hasta que arribara a un puerto donde poder descansar al final. Y quería que Vaël fuera su destino y su ancla.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Miér Ene 09, 2013 8:37 pm

Si se tenía que marchar, Vaël habría preferido que simplemente se fuera, que no lo torturase más con esos besos que le hacían estremecer. ¿No comprendía el vampiro que, a diferencia de él, el antiguo cortesano no se había deleitado con la compañía de ninguna otra persona? Él controlaba sus necesidades, era capaz de esperarlo, pero seguía siendo un hombre, uno que había tenido una vida sexual demasiado activa como para pasarla ahora a un segundo plano, menos aun cuando tenía sentimientos tan fuertes por alguien, cuando sabía que Basile podría darle algo que le encantaba, las mordidas de un vampiro, el dolor de estas, el inglés las había disfrutado de sus clientes y solo esperaba poder hacerlo también de su amante.

¿Cómo puedes llamarme luz cuando he sido yo el que te ha condenado a las sombras? —preguntó, con un hilo de voz, apenado. No podría simplemente olvidar que si el francés estaba así, era única y exclusivamente por su culpa, por haber vivido rodeado de pecados, por haber disfrutado tanto siendo el juguete de un vampiro que no quiso renunciar a él — Maldito seas, Grushenko. Ojalá pudiera simplemente pedirte que te marcharas, y que al menos disfrutaras de tu eternidad haciendo lo que todos hacen, buscar una compañera y beber sin miramientos. Pero no puedo, sigo siendo un humano egoísta y me da igual qué tan arriesgado sea, te deseo solo para mi. — dejó escapar casi un gemido de frustración, cerrando los ojos para disfrutar de aquellas atenciones.

No podía pedirle que se alejara, no podía pedirle que se quedara, no sabía ya qué era lo correcto o lo que debía hacer. Había sido el culpable de su estado, eso lo tenía en deuda con el boticario, pero por lo mismo, quizás lo que debía era liberarlo de esa atadura para con su persona. Pero la sola idea de no volver a verlo, hacía que le quemara todo por dentro. Si aun tenía alma, esta se revolvería furiosa por esa idea. No, no podía simplemente dejarlo marchar, mucho menos pedírselo. Igual que no podía suplicarle que lo esperase durante el tiempo que estuviera fuera. Se apartó un poco, agarrándose la prenda superior que cubría su cuerpo y sacándosela, dejándola caer a un lado, mirándolo de forma seria, con un tinte de súplica que no podría ocultar a ojos del vampiro, dejando escapar un suave suspiro.

No quiero marcharme de París, sintiendo que la última persona que me poseyó, lo hizo a la fuerza. No cuando he conocido a quién deseo que sea el único que pueda tocarme. — murmuró, llevando una mano a su torso, acariciándose la desnuda piel de este. Aun recordaba las frías manos de aquel vampiro, haciéndolo suyo a la fuerza. Desde entonces, no había vuelto a estar con nadie — Basile...— se inclinó despacio hacia él, acercándose a sus labios y dejando un suave roce sobre estos, solo eso, un roce, que se hizo más largo al hablar allí pegado, acariciando la piel contraria a cada palabra — Hazme el amor una vez más. No imaginas cuanto lo deseo. Y si fuera la última vez, no podría pedir un fin mejor que en tus brazos. — mejor que morir en el mar, que hacerlo en su hogar, que terminar de cualquier otra manera, era morir en los brazos de su amante en un arranque de lujuria. De nuevo era un humano egoísta, porque no pensaba en el peso que supondría eso para Grushenko el resto de su vida, pero para un mortal, eso no era algo fácil de entender.

De todas formas, si confiaba en alguien, más que en si mismo, era en el propio boticario. Y no dudaba ni un segundo en poner su corta vida en sus frías e inmortales manos.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Vie Ene 11, 2013 6:27 am

Él no quería buscarse una mujer y tampoco ir matando gente hasta el fin de sus días. ¿Cómo podía Vaël pedirle semejante cosa? ¿Es que no lo conocía? El vampiro había creído que su amante podía ver todavía un resto de lo que fue en el fondo de sus ojos, pero quizá había sido tener demasiada esperanza. A lo mejor ni siquiera Sunderland lo reconocía ya. Y si él no podía recordarlo... bueno, entonces ya no tendría esperanzas de volver a recuperarse. No era tan ingenuo de pensar que podría retomar su vida en el punto exacto donde la dejó al ser mordido y transformado, sabía que a partir de ahora siempre sería diferente, pero había querido creer que Grushenko no estaba muerto del todo en su interior. Cada vez que Vaël le pedía esas cosas le hacía daño porque se daba cuenta de que el monstruo estaba mucho más presente de lo que le gustaría. ¿Pero cómo podría recriminarle nada? Él, precisamente, que a pesar de amarlo iba por ahí atacando a las jovencitas como un Don Juan pero mucho más macabro. Él, que había puesto en peligro la vida del chico simplemente con acercarse a visitarlo por las noches.

- Maldito seas tú también, maldito cien veces. - Le increpó sin rastro de enojo en su voz, solo suave y voluble como un suspiro. - Es que no comprendes lo que me estás pidiendo...

Pero el inglés se había quitado la camisa y a Basile se le habría acelerado el corazón si aún tuviera esa capacidad. Contuvo la respiración más que nunca cuando el cuerpo sin ropa del joven se apretó contra el suyo, pegándose a sus labios para hablar. El vampiro estaba haciendo tanta fuerza de voluntad que se le escapó un gemido de la garganta, casi como el lloro de un animal asustado. El calor que desprendía la piel de Vaël pareció contagiar a la suya, que empezó a palpitar con un hálito de lozanía que no conocía desde que su cuerpo mortal fue sacrificado.

- ¿Cómo puedes vivir sin aire, sin agua? ¿Cómo puedes pedirme que viva sin ti? ¿No has pensado en lo que será para mí saber que te he aniquilado, que te he dejado exangüe? Sin una gota de... - Sus labios temblaban ahora contra el cuello de Vaël, temerosos, resistiéndose a probar la manzana prohibida. - Solo podría morir. Aguardaría al alba y me expondría al sol hasta que me calcinaran sus rayos, pero aun así las horas que me separan del amanecer serían un suplicio inmenso. Es que no lo comprendes... - Repitió.

Vaël, tonto egoísta, humano timorato. Ahora Basile solo quería abrazarlo y tomarlo como suyo, marcarlo con su nombre. Mientras llevó la camisa todavía pudo contenerse, pero lo que sentía al verlo desnudo era mucho más que la lujuria que lo acorralaba en algunas de sus noches de soledad. Era otra sensación, más tierna pero incluso más acuciante, un deseo profundo de amarlo. Besó sus labios con un ansia casi voraz y hundió las yemas de sus dedos fríos en la espalda de su ayudante. Le acarició el costado derecho mientras con el otro brazo le rodeaba y trazó con su mano un camino descendente que moría allí donde la columna vertebral del inglés trazaba una curva más pronunciada. Allí hizo punto de apoyo y lo apretó más contra sí mismo. La camisa era un estorbo para él porque se interponía entre sus pieles. Dios, lo amaba, lo amaba tanto...

- ¿Crees...? - Comenzó con voz entrecortada, hablando aún pegado a su boca. - ¿Crees que puedo hacerlo? Dímelo, dímelo de verdad. ¿Es esto un suicidio o crees... que puedo conseguirlo?
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Dom Ene 27, 2013 6:44 am

No le gustaba escuchar de los labios ajenos aquellas palabras. Saber que si acabara con su vida, él después se expondría al sol, o a saber a qué otra cosa. No podía pensar en el fin de Basile, porque eso le causaba una horrible sensación de vacío dentro. Vaël nunca había sido realmente creyente, pero aunque no lo reconociera, en el fondo todos eran sometidos a una fe muy severa, y eso en cierto modo se enterraba en lo más profundo de tu mente. ¿Habría Basile perdido el alma al convertirse en lo que era? ¿Acaso si morían no podrían reencontrarse en el paraíso o en el mismísimo infierno al que el inglés sabía que iría? La idea de perder para siempre al boticario, de no tenerlo en esta vida ni en la siguiente, le hizo sentir náuseas por un momento, y el morir ya no parecía algo tan fácil.

Pero como mismo llegaron esos pensamientos, se evaporaron al sentir su boca reclamarlo de aquella manera a la que correspondió, con hambre, con increíble necesidad. Rodeando su cuerpo con los brazos y apretándolo como si quisiera fundirse con él en una sola persona. Y ojalá hubiera podido hacerlo, así no tendrían que separarse nunca, ni temer el uno por la vida del otro.

Podía sentir la fría piel del boticario bajo su ropa, y deseaba poder sentirla al completo, aliviando el ardor de la suya propia, así que sus manos se encaminaron a cumplir sus deseos y desprender a su amante de aquella prenda que los separaba, sin apartarse de sus besos, sin hacerlo tampoco cuando lo escuchó hablar. Sus labios formaron una suave sonrisa, no era de felicidad, simplemente de comprensión ante sus palabras. Él mismo se lo planteaba, si acaso no estaba buscando la muerte porque era lo más fácil y cobarde, porque así no tendría que pasarlo mal o sufrir. Desnudó su torso y deslizó las manos por su piel, su pecho y sus hombros, con lentitud.

Yo creo en ti, Basile Grushenko. — susurró, suspirando de deseo, subiendo los dedos por su cuello, rozando con los pulgares su mentón antes de bajar las manos por su espalda desnuda — Creo en que si deseas mantenerme con vida, lucharás contigo mismo por hacerlo. Y estoy seguro de que ganarás. — sus ojos estaban clavados en los del francés, mirándolo con intensidad, como si deseara transmitirle la veracidad de cada una de sus palabras — He estado con tantos hombres que no puedo ni recordar sus rostros. Todos llevados por sus instintos, buscando la satisfacción de sus necesidades. Y tú, mi boticario, fuiste el primero que me hizo sentir que había algo más que eso...algo más que una bestia lujuriosa deseando sentirse plena. — llevó de nuevo las manos hasta su rostro, agarrando sus mejillas y acariciándolas un poco con los pulgares — Ahora tus instintos son más fuertes, pero tú también lo eres, Basile. Tus sentimientos, los míos...lo que tenemos, es lo suficientemente fuerte como para luchar contra esa bestia que te consume.

Al menos eso quería pensar, quería creer que era correspondido de igual forma por él, por eso el mayor se lo había dicho aquel día, porque verdaderamente lo sentía, y por todos los diablos que Vaël ya no se imaginaba una existencia sin él. Le dedicó una sonrisa, alentadora, que pretendía confiarle algo más de esperanza, que la sintiera como la sentía él mismo. Tenía miedo, era humano, era un sentimiento irracional que no podía evitar, pero confiaba en Basile, ciegamente.

Te amo.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Basile Grushenko Jue Ene 31, 2013 4:33 pm

Lo cierto era que su piel quería acariciar sin barreras la de Vaël tanto como él quería beber de su sangre. Por eso mismo la necesidad de conservarlo con vida a su lado igualaba como mínimo a la de matarlo, y eso ya era un progreso, ya era algo sólido sobre lo que el vampiro se apoyó. Estaba tan ansioso por encontrar un resquicio de esperanza dentro de su vórtice de caos que se habría agarrado a un clavo ardiendo. Ayudó a su amante a despojarle de su ropa con tanto ímpetu que la desgarró, y sin importarle volvió a abrazarle mientras se dejaba acariciar. Sí, aquello estaba bien. Cerró los ojos un momento y aunque no podía suspirar notó como si le insuflaran aire en los pulmones. Aquellos dedos tibios recorriendo su pecho y su espalda eran los mismos que le habían despertado tantas sensaciones hacía tanto tiempo... no, no tanto. Intentó recordar cómo era amar a Vaël cuando amos eran mortales. Esos sentimientos no iban a regresar nunca, pero podrían construir otros nuevos. Basile quería creer que podrían hacerlo.

- Sí... - Repitió. - Sí, soy más fuerte. - Y eso les llevaba a la siguiente cuestión. - No quiero lastimarte.

Pero ya era tarde para detenerse, por lo que tendría que acarrear con las consecuencias de sus decisiones. O a lo mejor no era lo más adecuado llamar decisión a algo que a fin de cuentas estaba haciendo llevado por algo mucho más primitivo que su intelecto, mucho más instintivo. No supo en qué momento él o Sunderland se deshicieron de sus pantalones, pero al minuto siguiente estaba tan desnudo como su compañero. Por un instante ambos fueron iguales, antes de que la luz de la luna que se colaba entre las cortinas arrancara un reflejo de plata a la piel marmórea del vampiro. Huelga decir que eso a él no le importó, no eran sus diferencias físicas lo que le preocupaba en ese momento. ¿O es que ya no le preocupaba nada? Realmente se hallaba en un estado mezclado de euforia y excitación por poder dar rienda suelta a su pasión tanto tiempo contenida.

- Yo también te amo. - Se afirmó.

Y a partir de ahí comenzó su lucha interna. Tumbó a su amante sobre la cama de espaldas y se acostó casi sobre él, besando cada centímetro de la piel de su cara y su torso en orden descendente, jadeando cada vez que sus labios se acercaban peligrosamente a algún punto donde el pulso latía con especial intensidad. Era un manjar irresistible, pero no era con los colmillos como Basile debía tomarlo. Puso las manos en las caderas del otro y enterró el rostro entre sus piernas, con la misma avidez con la que estaba haciendo todo. Aquella noche no podía permitirse ser delicado.
Basile Grushenko
Basile Grushenko
Vampiro Clase Media
Vampiro Clase Media

Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 15/03/2012

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Vaël Sunderland Sáb Feb 02, 2013 2:54 pm

Realmente tenía miedo a herirlo, y Vaël no sabía cómo decirle que eso no debía suponer ningún problema para él, que amaba el dolor, que disfrutaba como nadie de tener relaciones que llevaban a cualquier humano al límite. Pero eso le llevaría a hablar sobre sus encuentros anteriores con vampiros, sobre el gusto que tenía por sus mordidas, y no quería romper ese momento con recuerdos desagradables, recuerdos que no eran necesarios. El boticario terminaría por entender, terminaría comprendiendo que a su lado tenía casi el amante perfecto para él. Y cuando pudiera controlarse, oh...entonces sí podrían de verdad comenzar a amarse de nuevo. El inglés no veía el momento de poder ser su alimento.

No te preocupes, Basile. — susurró, para quitarle parte de la preocupación, dedicándole una sonrisa y dejándose recostar sobre la cama, apretando las sábanas entre sus dedos cuando la boca ajena empezó a recorrerlo de aquella deliciosa forma. Como si le deslizaran un pedazo de huelo que hacía arder su cuerpo de una manera inexplicable.

Se mordió los labios, alzando un poco las caderas para ir al encuentro de su compañero. Llevaba tanto tiempo sin atender a su propio cuerpo en sus necesidades, que creía arder ante cada movimiento que el otro realizaba. Su piel estaba completamente erizada, y no sabía cómo era posible tener las mejillas tan enrojecidas y calientes, si probablemente la mayor parte de su sangre se encontraba en ese momento en su bajo vientre, manteniendo su sexo duro y necesitado. Llevó una mano al cabello ajeno, enredando los dedos en este, deslizando uno de sus pies por su muslo y buscando poder mirarlo, al tiempo que su respiración se iba agitando cada vez más, su pulso, su corazón, todo comenzaba a acelerarse como si estuviera en una carrera.

Mi amor, llevo mucho sin...tener compañía. — terminó por decir, con apenas un pequeño hilo de voz, acompañando sus palabras de un suspiro deseoso. Tiró del agarre de su cabello, para que volviera a subir, para recuperar sus labios, y principalmente, para poder cambiar las posiciones, dejando al vampiro recostado boca arriba en la cama y poder él colocarse encima de su cuerpo — No quiero terminar con esto antes de que lo hagas tú. — aunque se viera capaz de aguantar varios asaltos del inmortal, simplemente era una cuestión romántica. Si iba a ser la última vez, fuera en el tiempo que fuera, tenía que terminar así, con ambos disfrutando de aquel encuentro.
Vaël Sunderland
Vaël Sunderland
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 228
Fecha de inscripción : 16/10/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Obligaré a que la bestia te ame también [+18] Empty Re: Obligaré a que la bestia te ame también [+18]

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.