AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Secretos para una boda [Privado]
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Secretos para una boda [Privado]
La mañana estaba alegre fuera de la habitación el sol entraba por la ventana y la briza fresca movía las cortinas de seda que adornaban el enormes y esplendido balcón de su habitación. Frente al espejo de su habitación podía ver perfectamente los jardines del castillo McLeod, podía ver desde donde estaban los brotes de flores en los rosales, el verde resplandeciente y las mariposas entre las plantas. La vista que tenia desde ahí sentada era maravillosa y sin duda robaría la atención de cualquiera…de cualquiera que no fuera ella. Su mente ahora mismo estaba completamente perdida, se había comprometido con Is hacia apenas algunas semanas, el había dicho que se encargaría de todos los tramites, que ella no tendría que preocuparse, que a pesar de que aquello era una farsa él se encargaría de todo y de ella como si fuese real. Sin embargo aun no podía entender como es que el hombre le había hecho para convencer a tanta gente… su abuelo había dado su aprobación después de la primera conversación con el, el rey les había bendecido también, por dios ¡¡¡el sujeto había ido a hablar con el rey mismo!!! El sabia que el cazador le había pedido encargarse de todo pero ella le había dicho también que a la primera dificultad podría acudir a ella… pero el no la había necesitado en lo mas mínimo, siempre creyó que Isley era un hombre mucho mas básico, un tanto antisocial incluso. Pero ahora… ahora se preguntaba si realmente sabia quien era el hombre con el que iba a casarse, el nunca había dudado de la confianza que había depositado en el hombre aun a pesar de haber estado separados durante tantos años… a pesar de que su juicio seguramente estaría nublado por la imagen que su yo de catorce años había tenido de el.
Miro el espejo y observo su rostro, los enormes ojos azules resaltaban en su rostro, los rasgos finos y suaves le daban una imagen no solo hermosa si no angelical, incluso cuando su fachada fría y distante mantenía a todos en la distancia siempre había sabido que era considerada una belleza sin par. Bajando la mirada, la centro en su regazo, las telas vaporosas cubrían sus piernas deformadas por las cicatrices de quemaduras. Los hombres se quedaba fácilmente fascinados con la imagen que daba exteriormente, ella se había enamorado una vez e incluso arriesgado a mostrar sus piernas, había sido un fracaso, no había querido arriesgarse de nuevo, con Is no corría ese peligro, el hombre no solo sabia que todo aquello era una farsa si no que también tenia un pleno conocimiento de lo que se ocultaba bajo las vaporosas telas del vestido ¿acaso al hombre se le había olvidado? O es que se había equivocado e Is podía ser mucho ms interesado y manipulador que todos los hombres que antes había conocido. Perdida en sus pensamientos no noto los toques en la puerta hasta que estos se volvieron un poco mas fuertes de lo normal.
-Adelante- hablo con la voz tranquila, como solía hacerlo siempre en su casa, no tenia que fingir aquel tono helado que usaba con los demás, en su casa solo había personal de confianza que les había servido desde siempre. Sonrió un poco al ver a la dama de compañía que era lo mas cercano a una amistad que había tenido hasta que Lena había entrado en su vida. Recordar a la alegre y hermosa muchacha le hizo borrar la sonrisa por algunos segundos, Lena era una preciosa jovencita que Is le había presentado, se habían hecho amigas rápidamente pero en estos momentos de duda realmente incluso la inocencia de la joven merecía ser puesta en tela de juicio.
-My lady- le hablo la joven con una sonrisa cálida- Lady Thompson y Sir Montgomery están aquí, han llegado hace unos momentos y la esperan- Definitivamente escuchar que habían llegado juntos no ayudaba a su paranoica mente.
-anúnciales que voy enseguida- asintió volviendo la vista al espejo, lucia bien el traje entero de telas blancas y vaporosas, dejaba entrever su figura delgada y bien formada al tiempo que escondía el defecto de sus piernas, con el talle bajo el pecho resaltaba su figura, mangas cortas dejaban al descubierto los brazos delgados y blanco. Esa tarde saldrían a escoger algunas de las cosas necesarias para la boda y los zapatos bajos, sin tacón, eran perfectos para la ocasión, se alcanzaban a ver al caminar reluciendo el hilo de oro entrelazado con los de plata y piedras.
Tomando aire profundamente se dijo que no podía ir para atrás, ni siquiera para tomar impulso- solo respira Klett y todo tomara su curso- después de todo ¿que mas daba? A ella lo único que le importaba es que su abuelo estuviese tranquilo y orgulloso de ella en los últimos días de su vida, Is podía quedarse con toda su fortuna y propiedades, con todo cuanto tenia, al menos is no intentaba seducirla con falsas sonrisas, con un amor hipócrita como todos los demás. A paso decidido y con la postura recta se dirigió al salón y al ver a sus dos visitantes en la habitación de alguna manera sus preocupaciones le parecieron…tontas.
Se acomodo los cabellos que caían sobre su frente, sus mechones largos estaban sujetos en un sencillo moño bajo y algunas hebras se revelaban buscando su rostro- bienvenidos y buen día- saludo con gusto, se había atado el pelo por las visitas aunque estando en casa prefiriera dejarlo suelto, no por Is o lena, sabia que a ellos poco les importaba, o quería creerlo, pero como saldrían, prefería evitarse problemas y mantener la imagen, ella no dejaría que nadie hablase de un cambio a causa de Isley que afectara al hombre.
Miro el espejo y observo su rostro, los enormes ojos azules resaltaban en su rostro, los rasgos finos y suaves le daban una imagen no solo hermosa si no angelical, incluso cuando su fachada fría y distante mantenía a todos en la distancia siempre había sabido que era considerada una belleza sin par. Bajando la mirada, la centro en su regazo, las telas vaporosas cubrían sus piernas deformadas por las cicatrices de quemaduras. Los hombres se quedaba fácilmente fascinados con la imagen que daba exteriormente, ella se había enamorado una vez e incluso arriesgado a mostrar sus piernas, había sido un fracaso, no había querido arriesgarse de nuevo, con Is no corría ese peligro, el hombre no solo sabia que todo aquello era una farsa si no que también tenia un pleno conocimiento de lo que se ocultaba bajo las vaporosas telas del vestido ¿acaso al hombre se le había olvidado? O es que se había equivocado e Is podía ser mucho ms interesado y manipulador que todos los hombres que antes había conocido. Perdida en sus pensamientos no noto los toques en la puerta hasta que estos se volvieron un poco mas fuertes de lo normal.
-Adelante- hablo con la voz tranquila, como solía hacerlo siempre en su casa, no tenia que fingir aquel tono helado que usaba con los demás, en su casa solo había personal de confianza que les había servido desde siempre. Sonrió un poco al ver a la dama de compañía que era lo mas cercano a una amistad que había tenido hasta que Lena había entrado en su vida. Recordar a la alegre y hermosa muchacha le hizo borrar la sonrisa por algunos segundos, Lena era una preciosa jovencita que Is le había presentado, se habían hecho amigas rápidamente pero en estos momentos de duda realmente incluso la inocencia de la joven merecía ser puesta en tela de juicio.
-My lady- le hablo la joven con una sonrisa cálida- Lady Thompson y Sir Montgomery están aquí, han llegado hace unos momentos y la esperan- Definitivamente escuchar que habían llegado juntos no ayudaba a su paranoica mente.
-anúnciales que voy enseguida- asintió volviendo la vista al espejo, lucia bien el traje entero de telas blancas y vaporosas, dejaba entrever su figura delgada y bien formada al tiempo que escondía el defecto de sus piernas, con el talle bajo el pecho resaltaba su figura, mangas cortas dejaban al descubierto los brazos delgados y blanco. Esa tarde saldrían a escoger algunas de las cosas necesarias para la boda y los zapatos bajos, sin tacón, eran perfectos para la ocasión, se alcanzaban a ver al caminar reluciendo el hilo de oro entrelazado con los de plata y piedras.
Tomando aire profundamente se dijo que no podía ir para atrás, ni siquiera para tomar impulso- solo respira Klett y todo tomara su curso- después de todo ¿que mas daba? A ella lo único que le importaba es que su abuelo estuviese tranquilo y orgulloso de ella en los últimos días de su vida, Is podía quedarse con toda su fortuna y propiedades, con todo cuanto tenia, al menos is no intentaba seducirla con falsas sonrisas, con un amor hipócrita como todos los demás. A paso decidido y con la postura recta se dirigió al salón y al ver a sus dos visitantes en la habitación de alguna manera sus preocupaciones le parecieron…tontas.
Se acomodo los cabellos que caían sobre su frente, sus mechones largos estaban sujetos en un sencillo moño bajo y algunas hebras se revelaban buscando su rostro- bienvenidos y buen día- saludo con gusto, se había atado el pelo por las visitas aunque estando en casa prefiriera dejarlo suelto, no por Is o lena, sabia que a ellos poco les importaba, o quería creerlo, pero como saldrían, prefería evitarse problemas y mantener la imagen, ella no dejaría que nadie hablase de un cambio a causa de Isley que afectara al hombre.
Klett W. McLeod- Cambiante/Realeza
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Fecha de inscripción : 28/03/2011
Localización : Ducado McLeod, Inglaterra.
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Re: Secretos para una boda [Privado]
Por una vez en la historia se sentía un tanto inquieto. Había más de un asunto pendiente que tenía y si algo le preocupaba era porque justamente ahora parecía estar ocultando algo. Se había vestido de esa forma, la cual no era tan bien vista si fuese una reunión importante, un poco menos desastroso que si le hubiesen visto durante la caza, pero sin ser formal para nada, prefería eso, no quería todo el tiempo estar vistiendo como lo requería la etiqueta. Esas ropas, más resistente a las finas telas que solían vestir los nobles le parecía más adecuada. Se puso las pesadas botas y salió buscando su caballo, uno negro que podría confundirse en las sombras de la noche de ser necesario. Salió del lugar donde se quedaba solo con éste, prefería cabalgar a esperar que un carruaje le llevara, innecesario en esta ocasión y en la mayoría de ellas a su parecer. Claro, no pensaría eso si tuviese que llevar a su prometida con él. Eso cambiaría un tanto la situación. Justamente iba a casa de ella a arreglar detalles sobre la boda, eso de ir de compras no era lo suyo, pero Lena había insistido y finalmente había aceptado.
Si había llegado junto con la bruja al cruzar las puertas de aquel lugar, había sido más por una casualidad que otra cosa, se la había encontrado en el camino, y por mucho que Galería fuese un dolor de cabeza para él, la muchacha era una de las pocas personas que se habían ganado su confianza, y de alguna manera, disfrutaba de su compañía. Podía decir que antes no había conocido a alguien con un carácter y nada parecido a ella, a Isley le parecía como una muñequita, pequeña y bonita, eso sería la mejor descripción. Era una de las pocas personas que sin duda protegería de una forma diferente al resto, alguien por la cual tal vez metería las manos al fuego. A su parecer solo había muy pocas personas en ese tipo de situación con él, que le despertaban ese sentido protector. Sus obligaciones eran asunto aparte.
El problema ahora, era, que Klett desconocía de su situación actual y al estarse acercando las fechas para la boda, se estaba dando cuenta que debía contarle sobre el pequeñísimo detalle que se había saltado porque pensó que estaba bien hacerlo. El hecho de que era Duque...
Y si se le había cruzado por la cabeza, porque la verdad él mismo olvidó el asunto convenientemente al estar cerca de ella, era porque había sido llamado, tendría que ir después de aquello a sus tierras al haber sido convocado, parecía algo importante y eso le había hecho regresar ciertamente a ese pensamiento.
Cuando se cruzó con la pequeña y el totalmente desquiciante Marlon, todo aquello se disipó un tanto, Lena parecía algo emocionada ahora. Cuando las presentó no pensó en que se relacionarían tan bien y rápidamente, pero tenía que decir que él tampoco esperó llevarse bien con la joven cuando la conoció. Pero tenía cierto encanto y sin duda un carisma suficiente para lograr cosas como esa. Los sirvientes de la familia McLeod les recibieron como ya era de esperarse y ambos pasaron al recibidor. Entre la charla y la pelea campal que llevaba con el odioso espíritu de aquel sinvergüenza y cínico se sentaron a esperar a la que sería su futura esposa. Qué curioso pensarlo, la idea era como irreal, cuando la vio siendo una niña para su gusto, nunca, ni en sus más locos e irreales sueños pensó que estaría ahí en ese momento -Lena, haz que se calle o le sacaré el relleno- dijo ante un comentario de aquel sujeto, no importaba lo que dijese, le molestaba, incluso si a veces solo lo ignoraba.
Aunque había pasado del todo, del detalle en la casa o los adornos que había ahí en esa sala, de los patrones en los tapices, de los candelabros o cualquier objeto que se cruzase en su camino, ciertamente cuando veía a la que ostentaba el título de duquesa de ese país, no podía evitar notar lo bien que se veía con esos vestidos a su parecer ostentosos y sin duda alguna, bastante llamativos. Con certeza podía decir que ella los utilizaba como una herramienta, aunque no había visto sus piernas desde que ella fuese una adolescente, el ver el estado en que estaban entonces le daba una clara idea de cómo estarían ahora, no era que no hubiese visto estragos como ese en la piel de alguien más, e incluso si su mente primitiva no podía entender porque a una mujer como ella le afectaba tanto, él no veía el real problema, tal como le había dicho en su encuentro, eso poco le importaba. Klett era hermosa, y no solo lo decía por su bello rostro o esa silueta, aunque ahora tenía más en cuenta que esos parecían ser, contrario a lo que uno pensaría, sus más serios complejos.
Al parecer tampoco había creído en su real interés de hacer ese falso matrimonio por parte de ella, funcionar. Al verle bajar por las escaleras se puso de pie, ignorando del todo cualquier cosa que aquel espíritu chocarrero pudiese decir. Una media sonrisa se dibujo en sus labios –Buenos días – Fue todo lo que dijo como saludo mientras le observaba y se acercaba para extenderle uno de sus brazos.
Si había llegado junto con la bruja al cruzar las puertas de aquel lugar, había sido más por una casualidad que otra cosa, se la había encontrado en el camino, y por mucho que Galería fuese un dolor de cabeza para él, la muchacha era una de las pocas personas que se habían ganado su confianza, y de alguna manera, disfrutaba de su compañía. Podía decir que antes no había conocido a alguien con un carácter y nada parecido a ella, a Isley le parecía como una muñequita, pequeña y bonita, eso sería la mejor descripción. Era una de las pocas personas que sin duda protegería de una forma diferente al resto, alguien por la cual tal vez metería las manos al fuego. A su parecer solo había muy pocas personas en ese tipo de situación con él, que le despertaban ese sentido protector. Sus obligaciones eran asunto aparte.
El problema ahora, era, que Klett desconocía de su situación actual y al estarse acercando las fechas para la boda, se estaba dando cuenta que debía contarle sobre el pequeñísimo detalle que se había saltado porque pensó que estaba bien hacerlo. El hecho de que era Duque...
Y si se le había cruzado por la cabeza, porque la verdad él mismo olvidó el asunto convenientemente al estar cerca de ella, era porque había sido llamado, tendría que ir después de aquello a sus tierras al haber sido convocado, parecía algo importante y eso le había hecho regresar ciertamente a ese pensamiento.
Cuando se cruzó con la pequeña y el totalmente desquiciante Marlon, todo aquello se disipó un tanto, Lena parecía algo emocionada ahora. Cuando las presentó no pensó en que se relacionarían tan bien y rápidamente, pero tenía que decir que él tampoco esperó llevarse bien con la joven cuando la conoció. Pero tenía cierto encanto y sin duda un carisma suficiente para lograr cosas como esa. Los sirvientes de la familia McLeod les recibieron como ya era de esperarse y ambos pasaron al recibidor. Entre la charla y la pelea campal que llevaba con el odioso espíritu de aquel sinvergüenza y cínico se sentaron a esperar a la que sería su futura esposa. Qué curioso pensarlo, la idea era como irreal, cuando la vio siendo una niña para su gusto, nunca, ni en sus más locos e irreales sueños pensó que estaría ahí en ese momento -Lena, haz que se calle o le sacaré el relleno- dijo ante un comentario de aquel sujeto, no importaba lo que dijese, le molestaba, incluso si a veces solo lo ignoraba.
Aunque había pasado del todo, del detalle en la casa o los adornos que había ahí en esa sala, de los patrones en los tapices, de los candelabros o cualquier objeto que se cruzase en su camino, ciertamente cuando veía a la que ostentaba el título de duquesa de ese país, no podía evitar notar lo bien que se veía con esos vestidos a su parecer ostentosos y sin duda alguna, bastante llamativos. Con certeza podía decir que ella los utilizaba como una herramienta, aunque no había visto sus piernas desde que ella fuese una adolescente, el ver el estado en que estaban entonces le daba una clara idea de cómo estarían ahora, no era que no hubiese visto estragos como ese en la piel de alguien más, e incluso si su mente primitiva no podía entender porque a una mujer como ella le afectaba tanto, él no veía el real problema, tal como le había dicho en su encuentro, eso poco le importaba. Klett era hermosa, y no solo lo decía por su bello rostro o esa silueta, aunque ahora tenía más en cuenta que esos parecían ser, contrario a lo que uno pensaría, sus más serios complejos.
Al parecer tampoco había creído en su real interés de hacer ese falso matrimonio por parte de ella, funcionar. Al verle bajar por las escaleras se puso de pie, ignorando del todo cualquier cosa que aquel espíritu chocarrero pudiese decir. Una media sonrisa se dibujo en sus labios –Buenos días – Fue todo lo que dijo como saludo mientras le observaba y se acercaba para extenderle uno de sus brazos.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
- Mensajes : 131
Fecha de inscripción : 19/08/2011
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Re: Secretos para una boda [Privado]
Y es por eso que cada cosa debe ser cada detallito incluyendo lo mas chico será de acuerdo al plan
¡Se casaran pronto!
¡Se casaran pronto!
Britania relincho por novena vez en la mañana inquieto por culpa de galería quien revoloteaba a su alrededor como una especie de colibrí alrededor de la una flor escupe miel, desde la noche anterior la idea de ir de compras lo había vuelto una masa de humo bastante movida, giraba por aquí y por ella desesperado, hacía tiempo que no salía a comprar con él, desde la vez en la que pos su culpa casi se mueren en medio de un callejón, sin embargo Lena decidió esa noche ayudar a su amigo Isley con los preparativos para la boda, el fantasma estaba de mal humor porque el soltar oro por una boda no era precisamente su mejor idea de diversión de modo que intentaba por todos los medios que Britania no estuviese en condiciones de trotar, para la mala suerte del juez muerto, Lena tenía más de un caballo en las caballerizas y esa mañana los sirvientes se encargaron de prepararlos para el carruaje, a medio camino Britania los alcanzo con galería encima de él, cosa que de algún modo molesto a la chica obligándole a asomarse por la ventana y gritarle que regresase a su caballo, sin embargo el hombre solamente se carcajeo adelantándose en el camino hacia la casa de Klett. Al llegar a las puertas del ducado Galería ya la esperaba parado a las afueras de la casa, como siempre vestido con un traje a juego al de Lena y el antifaz puesto en su rostro, los sirvientes esperaban con todo listo para recibirle, sonrió al ver a Isley llegar justo al mismo tiempo que ella, las cosas para la boda eran un asunto importante pues se trataba de dos amigos muy preciados para ella.
Nada más encontrarse los dos varones comenzaron a pelear, Galería parecía bastante a gusto diciendo cosas que terminaban haciendo rabiar a Is mientras que la bruja se había perdido entre pensamientos relacionados con ropa, comida, flores, y zapatos, todo completamente adecuado para la boda, desde que Is le menciono el asunto ella se había puesto muy contenta, podía soñar tal vez un poco mal, pero jamás creyó que encontrase a alguna mujer para casarse, siendo sinceros Galería le había mencionado lo mismo la última vez que surgió el tema, el menciono que la apariencia y carácter del hombre eran perfectos para un buen amante pero ninguna mujer de sociedad aceptaría casarse con el duque por otra cosa que conveniencia, él dijo que ellas buscaban renombre y no precisamente del tipo que poseía Is, Lena creía en todo lo que galería le mencionaba de modo que se dio a la tarea de conseguirle una mejor para que al día siguiente el mencionase que se casaba, eso emociono mientras que al mismo tiempo entristeció a la chica ya que se emocionó con la idea de hacer de casamentera, al conocer a Klett las dudas que surgieron sobre qué clase de mujer había escogido para esposase disiparon, la duquesa le agrado enseguida formando una curiosa reunión con tres duques tomando él te, los tres igual de peculiares que el otro.
Galería hizo caso omiso a las palabras de Is y continuó hablando rápidamente, Lena no podía entender lo que el hombre decía porque no prestaba la atención suficiente como para procesar las cosas que soltaba, su rostro como siempre permanecía impasible con la mirada perdida en el vacío, ella era la más pequeña de la habitación de modo que tenía la idea de que ignorarla sería fácil pues teniendo a su lado al imponente Is y al elegante caballero misterioso [Galería] ella era lo de menos, esto no le molestaba en absoluto pues en ese instante su cerebro estaba maquinando un montón de planes extraños para las próximas nupcias, de pronto una idea extraña pareció en su cabeza, se preguntaba se Klett estaría al corriente de la condición de duque de su amigo, nuevamente no era por sonar mal pero él no tenía para nada pinta de noble de modo que eso no fue lo que la chica le vio, además Is tenía ese no sé qué cuando estaban juntos que no encajaba con la imagen del típico duque, lo que es más, el parecía dar largos rodeos para no mencionar sus tierras a la hora de hablar expresándose de el como un simple cazador, quizás él lo menciono en la reunión sin embargo Lena tampoco había estado muy atenta en la anterior Royal blue.
- No porque si te diera todo mi dinero tu serias muy rico y yo me quedaría sin nada-Contesto inocentemente a alguna de las frases random que los otros dos pronunciaban sin embargo la atención de Is ya no se encontraba sobre ella, los ojos del cazador se habían encontrado con su prometida, una mujer elegante de impresionantes ojos azules que destilaba elegancia al caminar, y por supuesto al menos una cabeza más alta que Lena, al entrar ella noto como Galería daba unos cuantos pasos atrás colocándose a propósito en la parte posterior derecha de donde se encontraba ella mientras colocaba sus manos encima de sus hombros, el siempre adoptaba esa actitud cuando alguien externo al royal se presentaba cuando su cuerpo se volvía tangible, la sonrisa se volvió tenue en el rostro de él acercándose un poco al oído de la bruja- Creo que no te está escuchando-Ella asintió aun con la mirada en otro lado- Eso creo…-susurró parpadeando y enfocándose- Buenos días- Dijo también mientras formaba una sonrisa sobre sus labios, la estrella de la tarde por fin habia aprecido
Lena Thompson Vilhjálmur- Hechicero/Realeza
- Mensajes : 135
Fecha de inscripción : 28/06/2011
Re: Secretos para una boda [Privado]
Tendió las manos a Is para saludarlo como era debido y le sonrió levemente, con los ojos cálidos y la sonrisa pequeña, Ahí estaba el hombre, ella envejecía a un ritmo muy lento desde que habían despertado sus “extrañas” habilidades, pero Is era un caso totalmente diferente, daba la impresión de que no había envejecido ni siquiera un segundo desde que lo había conocido hacia ocho años, el hombre se veía igual de impresionante que cuando era apenas una adolecente, en los pocos momentos en los que lo había recordado en ocasiones había pensado que la imagen se había distorsionado con el tiempo. Pero no lo había hecho, era justamente como lo recordaba, nada mas ni nada menos y no podía pensar en algo que quisiera cambiarle. Verlo le reconfortaba, Is no tenia la pinta de los hombres que normalmente le rodeaban, Is era mucho mas básico, mas sincero, de él se desprendía la honestidad y la sinceridad que no había encontrado en ningún hombre.
-me alegra que pudiesen llegar sin problemas- le dijo con la mirada y la atención solo en Is, tardo apenas unos segundos antes de notar que estaba actuando como si todo aquello fuese real, como si realmente fuesen una pareja hecha, derecha y consolidada, asustada de que Is pudiese notar su momento de debilidad mantuvo la sonrisa y redirigió su atención a Lena, solo entonces noto que había alguien mas en la habitación con ellos, se sintió como una tonta por no haberlo notado antes y le dirigió un saludo con la cabeza. No lo reconocía, estaba seguro de no haberlo visto jamás, tenia un par de preguntas en la cabeza: quien era? Que hacia ahí? Era algo cercano a Lena? Porque lo aparentaba, ahí parado tras ella con las manos en sus pequeños hombros, como si fuese a saltar ante la primera amenaza. Pero por encima de todo, por que llevaba un antifaz en el rostro? Frunció un poco el ceño con la mirada clavada en el sujeto, en otra ocasión abría sin duda expresado un seco “¿quien es usted?” sin importarle la impresión que pudiese dar o si hacia que la incomodidad inundara al sujeto y su acompañante. Pero en esos momentos se dio cuenta que le importaba… y le importaba bastante, no quería hacer sentir incomoda a Lena, no quería dar una mala impresión a Is, y sin darse cuenta, simplemente se quedo callada, observando al sujeto sin poder soltar una silaba.
Su atención se giro a Lena, después a is, como esperando que alguno le presentara al hombre y aunque por su mente los pasamientos había pasado atropelladamente uno tras otro solo habían pasado un par de segundos desde que su mirada se posara en el hombre. No salieron ms palabras de sus labios, dejando un silencio que le permitiera a los demás presentarle al hombre o iniciar la conversación, no quería imponer un tema o ambiente haciendo sentir excluido al sujeto que suponía importante debía ser para Lena si es que dada la ocasión lo había traído con ella, pero después de todo, la idea de aquella salida había sido de Lena, ella sabia lo “entusiasmada” que se encontraba la chica con la boda y por entusiasmo se refería a su interés por que todo estuviese en su lugar, por que la pequeña era en cierto modo parecida a ella, no había muchas expresiones en su rostro. Aunque a diferencia de ella, no reflejaba una apariencia fría como ella, al contrario. La pequeña muchacha parecía inocente dulce y tierna; totalmente lo opuesto a ella.
Una mujer joven se acerco a ellos en esos momentos evitando que cualquiera pudiese decir algo- Duquesa, ¿desayunara con sus invitados aquí?- Aturdida, no acostumbrada a tener consideración con nadie asintió y la joven se retiro- ¿Por qué… no han desayunado verdad?- pregunto a sus invitados, había contestado sin pensar.
-me alegra que pudiesen llegar sin problemas- le dijo con la mirada y la atención solo en Is, tardo apenas unos segundos antes de notar que estaba actuando como si todo aquello fuese real, como si realmente fuesen una pareja hecha, derecha y consolidada, asustada de que Is pudiese notar su momento de debilidad mantuvo la sonrisa y redirigió su atención a Lena, solo entonces noto que había alguien mas en la habitación con ellos, se sintió como una tonta por no haberlo notado antes y le dirigió un saludo con la cabeza. No lo reconocía, estaba seguro de no haberlo visto jamás, tenia un par de preguntas en la cabeza: quien era? Que hacia ahí? Era algo cercano a Lena? Porque lo aparentaba, ahí parado tras ella con las manos en sus pequeños hombros, como si fuese a saltar ante la primera amenaza. Pero por encima de todo, por que llevaba un antifaz en el rostro? Frunció un poco el ceño con la mirada clavada en el sujeto, en otra ocasión abría sin duda expresado un seco “¿quien es usted?” sin importarle la impresión que pudiese dar o si hacia que la incomodidad inundara al sujeto y su acompañante. Pero en esos momentos se dio cuenta que le importaba… y le importaba bastante, no quería hacer sentir incomoda a Lena, no quería dar una mala impresión a Is, y sin darse cuenta, simplemente se quedo callada, observando al sujeto sin poder soltar una silaba.
Su atención se giro a Lena, después a is, como esperando que alguno le presentara al hombre y aunque por su mente los pasamientos había pasado atropelladamente uno tras otro solo habían pasado un par de segundos desde que su mirada se posara en el hombre. No salieron ms palabras de sus labios, dejando un silencio que le permitiera a los demás presentarle al hombre o iniciar la conversación, no quería imponer un tema o ambiente haciendo sentir excluido al sujeto que suponía importante debía ser para Lena si es que dada la ocasión lo había traído con ella, pero después de todo, la idea de aquella salida había sido de Lena, ella sabia lo “entusiasmada” que se encontraba la chica con la boda y por entusiasmo se refería a su interés por que todo estuviese en su lugar, por que la pequeña era en cierto modo parecida a ella, no había muchas expresiones en su rostro. Aunque a diferencia de ella, no reflejaba una apariencia fría como ella, al contrario. La pequeña muchacha parecía inocente dulce y tierna; totalmente lo opuesto a ella.
Una mujer joven se acerco a ellos en esos momentos evitando que cualquiera pudiese decir algo- Duquesa, ¿desayunara con sus invitados aquí?- Aturdida, no acostumbrada a tener consideración con nadie asintió y la joven se retiro- ¿Por qué… no han desayunado verdad?- pregunto a sus invitados, había contestado sin pensar.
Klett W. McLeod- Cambiante/Realeza
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Fecha de inscripción : 28/03/2011
Localización : Ducado McLeod, Inglaterra.
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Re: Secretos para una boda [Privado]
El comportamiento de la mujer con la que se casaría lógicamente no le molestó en absoluto y vislumbró ese atisbo en su expresión cuando su atención por fin se dirigió a Lena un poco más alejada de ellos. Y por supuesto, Galería era imposible que pasara desapercibido, con esa apariencia y siendo un total desconocido para la duquesa. Una sonrisa un tanto irónica se formó en sus labios, ara su suerte, Klett seguía observando a los otros dos, ahora sin prestarle demasiada atención.
Parecía querer saber quién era el desconocido en su sala, y no era para menos, cualquiera lo habría hecho. Pero antes de poder decir algo vino aquella persona haciéndole esa pregunta a la que pareció responder distraídamente de forma positiva –Por mi está bien para mi tomar el desayuno aquí. ¿Qué dices Lena? – Preguntó girándose hacia la chiquilla. Guió a Klett acercándose a ellos, si ella puso resistencia a ese movimiento, ni siquiera lo notó –No confíes mucho en este sujeto incluso si viene con Lena- Le dijo y miró a Marlon, pensando que sería mejor que él se presentara porque Is no tenía intención de decir nada bueno de su persona en ese momento.
Cuando le pidió ayuda a la chica, sabía que su acompañante no se quedaría tranquilo, pero había cierta diversión en aquella situación, eso de ir de compras se le hacía pesado, sobre todo si se trataba de sopesar ideas sobre decisiones que para el caso no entendía demasiado, sobre todo hablando de ropa y esas cosas, por eso al encontrarse con ella, pensó que Lena era la mejor opción si quería a alguien acompañándoles, era una persona que le agradaba y hasta cierto punto confiaba en ella incluso si a veces le parecía que sus ideas eran algo extrañas. Pero nuevamente, a veces cuando le hablaban de ciertos asuntos, era como si le hablasen en otro idioma.
Extendió una mano a la más pequeña de los tres para que se levantara, rara vez hacia gestos como esos, pero ellas dos no eran exactamente personas a las que no considerara, era más consciente de sus actos porque Lena era su amiga y Klett… bueno, ella era su prometida y ya la conocía de tiempo atrás -Exactamente a dónde iremos?- Si le habían dicho se le había olvidado, probablemente, de llevarse bien con Galería, pudiese compartir algún comentario con él. Pero dado que no era el caso, ya verían como terminaba aquello. Había escuchado comentarios y sinceramente, jamás había salido de compras con ninguna mujer. Primero, porque ninguna le había interesado de tal forma como para hacer tal hazaña. Segundo… realmente nunca tuvo necesidad de complacer a alguien. Pero ahora estaba metido en esto.
Ahora que lo pensaba, había olvidado decirle a la chiquilla que no había mencionado lo de ser duque frente a Klett, había pensado en preguntarle antes, pero por alguna razón se le había pasado hacerlo. En un momento en el que Klett se distrajese lo suficiente tendría que decirle sobre ello. Había sido la peor idea del mundo ocultarlo, porque ahora era difícil traerlo a flote, pero tendría que decírselo antes de la ceremonia, sería muy malo que se enterase hasta entonces. Hablaría con ella cuando estuviese a solas, había recibido una carta para ir de regreso a sus tierras, le habían llamado y al parecer era un asunto bastante importante por la forma en que llegó la misiva a sus manos y la atención prestada a que fuese el mismo quien la recibiese directamente.
Parecía querer saber quién era el desconocido en su sala, y no era para menos, cualquiera lo habría hecho. Pero antes de poder decir algo vino aquella persona haciéndole esa pregunta a la que pareció responder distraídamente de forma positiva –Por mi está bien para mi tomar el desayuno aquí. ¿Qué dices Lena? – Preguntó girándose hacia la chiquilla. Guió a Klett acercándose a ellos, si ella puso resistencia a ese movimiento, ni siquiera lo notó –No confíes mucho en este sujeto incluso si viene con Lena- Le dijo y miró a Marlon, pensando que sería mejor que él se presentara porque Is no tenía intención de decir nada bueno de su persona en ese momento.
Cuando le pidió ayuda a la chica, sabía que su acompañante no se quedaría tranquilo, pero había cierta diversión en aquella situación, eso de ir de compras se le hacía pesado, sobre todo si se trataba de sopesar ideas sobre decisiones que para el caso no entendía demasiado, sobre todo hablando de ropa y esas cosas, por eso al encontrarse con ella, pensó que Lena era la mejor opción si quería a alguien acompañándoles, era una persona que le agradaba y hasta cierto punto confiaba en ella incluso si a veces le parecía que sus ideas eran algo extrañas. Pero nuevamente, a veces cuando le hablaban de ciertos asuntos, era como si le hablasen en otro idioma.
Extendió una mano a la más pequeña de los tres para que se levantara, rara vez hacia gestos como esos, pero ellas dos no eran exactamente personas a las que no considerara, era más consciente de sus actos porque Lena era su amiga y Klett… bueno, ella era su prometida y ya la conocía de tiempo atrás -Exactamente a dónde iremos?- Si le habían dicho se le había olvidado, probablemente, de llevarse bien con Galería, pudiese compartir algún comentario con él. Pero dado que no era el caso, ya verían como terminaba aquello. Había escuchado comentarios y sinceramente, jamás había salido de compras con ninguna mujer. Primero, porque ninguna le había interesado de tal forma como para hacer tal hazaña. Segundo… realmente nunca tuvo necesidad de complacer a alguien. Pero ahora estaba metido en esto.
Ahora que lo pensaba, había olvidado decirle a la chiquilla que no había mencionado lo de ser duque frente a Klett, había pensado en preguntarle antes, pero por alguna razón se le había pasado hacerlo. En un momento en el que Klett se distrajese lo suficiente tendría que decirle sobre ello. Había sido la peor idea del mundo ocultarlo, porque ahora era difícil traerlo a flote, pero tendría que decírselo antes de la ceremonia, sería muy malo que se enterase hasta entonces. Hablaría con ella cuando estuviese a solas, había recibido una carta para ir de regreso a sus tierras, le habían llamado y al parecer era un asunto bastante importante por la forma en que llegó la misiva a sus manos y la atención prestada a que fuese el mismo quien la recibiese directamente.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: Secretos para una boda [Privado]
¡Bello dia que es!
¡Perfecto para una bella boda!
¡Perfecto para una bella boda!
Galería sonrió de manera tenue, pausada, su rostro no demostró demasiada emoción al mostrarse frente a la duquesa, sin embargo esa extraña y casi tangible aura de malicia se mantuvo presente en todo momento, el hombre miro alrededor con ojos analíticos, las cosas que estaba ocurriendo entre la pareja, aquella que no se ven pero se sienten comenzaron a enriquecer el conocimiento del fantasma acerca del cazador, desde que se conocieron solo hubo un motivo por el cual no había hecho nada en contra del hombre, bueno, ahora eran dos, la primera era que a Lena le agradaba lo suficiente como para defenderlo dejando que se perdiese en el limbo, mientras que el hecho de que tuviese una pareja lo volvía menos peligroso para sus intereses, cuando se casase se iría vivir al ducado junto con su mujer, la cual aunque se dijese amiga de la joven bruja estaba completamente seguro de que no aguantaría a la pequeña chica metida todo el tiempo entre ellos, Galería podría empezar a disfrutar de la libertad de Lena desde el mismo día de la boda, la luna de miel y los días de recién casados los mantendrían excluidos de la mirada aguda de Is quien muchas veces había convencido a Lena de evitar algunas propuestas poco convencionales por parte suyo.
Suspiro casi imperceptiblemente pensando en que aún le quedaba por deshacerse de dos cazadores más, sin embargo los hermanos casi nunca se presentaban ante la chica a menos que se tratase de alguna de las reuniones del royal blue, por otro lado el que realmente podría conformar un problema era el Don quijote y su caballo rocinante, sinceramente no estaba muy seguro de cómo era que la chica termino enredada en los asuntos de semejante….desecho de virtudes pero este era quien parecía tener la voz de mando en cualquiera de las decisiones del resto del grupo, cosa que por supuesto le cabreaba de sobre-manera, sin embargo el juez nunca encontró obstáculo en su camino que no pudiese superar. Miro a Lena la cual se había dado cuenta recién que la duquesa no le conocía. Ella sonrió haciéndose a un lado y señalándole sutilmente con la mano para que la chica pudiese verlo, no quería que Klett pensase que era mal educada aunque no le molestaba que creyese que era distraída, de hecho lo era, de modo que ese ese aspecto no tenía mucha importancia
- Antes que nada quisiera presentártelo, su nombre es Charles Geneviève Louis Auguste André Thimothée d'Éon de Beaumont, él es mi…-sus labios callaron con una expresión de completo desconcierto al no saber cuál era exactamente el papel que estaba desempeñando en ese momento Galería, de vez en cuando solía presentarse como algún familiar, el valet o un guardaespaldas, la risa divertida y madura del hombre le hizo darse cual era exactamente. Su idea fue corroborada cuando una mano se posó sobre su cabeza revolviendo dulcemente el elaborado peinado de la chica quien simplemente frunció el ceño en un puchero infantil girándose hacia Klett-Es mi tutor mientras me encuentro fuera de los países bajos-comento regresando a su expresión de siempre mientras a sus espaldas galería hacia una reverencia sutil.
- Llámeme Marlon-comento simplemente el hombre relegándose a estar a la sombra de Lena quien tomó las riendas de la conversación enseguida- Marlon planeaba ponerle su padre antes de llamarlo Charles sin embargo se le ha quedado así porque su madre nunca dejó de llamarle de ese modo-explico enseguida y luego miro a Klett- Si no te molesta él puede ser nuestro guía, conoce mucho acerca de las tiendas y la mejor manera de movilizarse en Inglaterra- ella dio la sugerencia como un punto de comienzo para la conversación que posiblemente se desarrollaría entre los cuatro aunque en realidad la idea que Galería hablase demasiado con su nueva amiga no le ponía de buenas, por otro lado incluirle quizá ayudase a que se mantuviese quieto, había usado su nombre real al presentarlo cosa que seguro le revolvió las tripas inexistentes al hombre dándole la advertencia implícita de que no metiese las manos de más en ese asunto.
Lena Thompson Vilhjálmur- Hechicero/Realeza
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Re: Secretos para una boda [Privado]
“No confíes mucho en este sujeto incluso si viene con Lena”
La advertencia le dejo pensando en las posibilidades, por que is podría decirle aquello? Podría ser “diferente como ella?? Ciertamente se sentía extraño, había una…presencia extraña alrededor del sujeto que le hacía sentirse alerta, como si no debiese darle la espalda. La sensación no le gusto y todos los sentidos del peligro que tenía encendieron alarmas. Cuando Is le pregunto a donde irían la incomodidad regreso a ella, bien sabía que Is no era un hombre que gustara de aquella clase de cosas, incluso ella no era una adicta a las compras ni mucho menos pero la ceremonia debía hacerse y el banquete también. Al menos no tendría que acompañarla a escoger el vestido, ese había sido placer solo de su prima que había estado encantada de acompañarme… muy distinto de lo que estaban ellos cuatro en esos momentos… quizás debería haber seguido haciendo todo el resto de las compras con su prima… podrían solo escoger un par de cosas, las suficientes como para que le vieran en compañía de Is y luego dejaría ir al sujeto. La desventaja de que el hombre no aceptara una paga es que no tenía un compromiso real con ella, podría arrepentirse en cualquier momento y ella no tendría njada que decir al respecto. La depresión le inundo un poco pero la intervención de Lena no la dejo hundirse en ella misma.
“Charles Geneviève Louis Auguste André Thimothée d'Éon de Beaumont”
El hombre era su tutor… eso explicaba porque le acompañaba, asi que la muchacha debía pertenecer a una clase acomodada, cuando el hombre menciono que le llamase “Marlon” sintió que había algo mal en la frase, pero con la cabeza en las comprar que harían y en como su boda era un completo fiasco, no noto que era lo que estaba mal hasta que la jovencita explico el porqué del nombre, asi que el hombre prefería ser llamado por un nombre ajeno al suyo… vaya eso era un poco extraño. Su relación con Lena también parecía bastante más cercana de lo normal… pero ella no era nadie para intervenir. Aunque eso le hacía ver lo poco que conocía de la joven o de su vida privada a pesar de lo mucho que le agradase y en ocasiones le hiciere reír…ahora que lo notaba no traía al muñeco de siempre… seguramente había pensado que sería pesado cargarlo a todos laos.
-bueno- hablo recordando la pregunta de is y analizando la propuesta de Lena- usted conoce Inglaterra? Quisiera solo escoger la vajilla y los candelabros que se usaran, después ya me encargare de buscar las cortinas y de mas –sería mejor si solo iban a ver un par de cosas y evitaba que Is comenzara a hartarse de la situación, aunque la duda de cómo es que conocía tan bien Inglaterra se mantuvo-Es usted acaso inglés?- el sujeto tenía un acento similar al de Lena, asi que creyó que ambos eran extranjeros, como Is, pero parecía que no era asi, sería posible que el hombre fuese Ingles y debido a largo tiempo permaneciendo en el extranjero haber adquirido el acento? Era perfectamente viable – a todo esto- menciono volviendo a prestar atención a la vestimenta del sujeto. Que vistiera a juego con Lena pasaba a segundo término cuando el antifaz en su rostro llamaba tan poderosamente la atención- porque usa un antifaz?- había visto a hombres usar parches por heridas en sus ojos o “feas” cicatrices, pero el antifaz del hombre era una cosa diferente y no alcanzaba a adivinar ningún tipo de malformación debajo de este.
La advertencia le dejo pensando en las posibilidades, por que is podría decirle aquello? Podría ser “diferente como ella?? Ciertamente se sentía extraño, había una…presencia extraña alrededor del sujeto que le hacía sentirse alerta, como si no debiese darle la espalda. La sensación no le gusto y todos los sentidos del peligro que tenía encendieron alarmas. Cuando Is le pregunto a donde irían la incomodidad regreso a ella, bien sabía que Is no era un hombre que gustara de aquella clase de cosas, incluso ella no era una adicta a las compras ni mucho menos pero la ceremonia debía hacerse y el banquete también. Al menos no tendría que acompañarla a escoger el vestido, ese había sido placer solo de su prima que había estado encantada de acompañarme… muy distinto de lo que estaban ellos cuatro en esos momentos… quizás debería haber seguido haciendo todo el resto de las compras con su prima… podrían solo escoger un par de cosas, las suficientes como para que le vieran en compañía de Is y luego dejaría ir al sujeto. La desventaja de que el hombre no aceptara una paga es que no tenía un compromiso real con ella, podría arrepentirse en cualquier momento y ella no tendría njada que decir al respecto. La depresión le inundo un poco pero la intervención de Lena no la dejo hundirse en ella misma.
“Charles Geneviève Louis Auguste André Thimothée d'Éon de Beaumont”
El hombre era su tutor… eso explicaba porque le acompañaba, asi que la muchacha debía pertenecer a una clase acomodada, cuando el hombre menciono que le llamase “Marlon” sintió que había algo mal en la frase, pero con la cabeza en las comprar que harían y en como su boda era un completo fiasco, no noto que era lo que estaba mal hasta que la jovencita explico el porqué del nombre, asi que el hombre prefería ser llamado por un nombre ajeno al suyo… vaya eso era un poco extraño. Su relación con Lena también parecía bastante más cercana de lo normal… pero ella no era nadie para intervenir. Aunque eso le hacía ver lo poco que conocía de la joven o de su vida privada a pesar de lo mucho que le agradase y en ocasiones le hiciere reír…ahora que lo notaba no traía al muñeco de siempre… seguramente había pensado que sería pesado cargarlo a todos laos.
-bueno- hablo recordando la pregunta de is y analizando la propuesta de Lena- usted conoce Inglaterra? Quisiera solo escoger la vajilla y los candelabros que se usaran, después ya me encargare de buscar las cortinas y de mas –sería mejor si solo iban a ver un par de cosas y evitaba que Is comenzara a hartarse de la situación, aunque la duda de cómo es que conocía tan bien Inglaterra se mantuvo-Es usted acaso inglés?- el sujeto tenía un acento similar al de Lena, asi que creyó que ambos eran extranjeros, como Is, pero parecía que no era asi, sería posible que el hombre fuese Ingles y debido a largo tiempo permaneciendo en el extranjero haber adquirido el acento? Era perfectamente viable – a todo esto- menciono volviendo a prestar atención a la vestimenta del sujeto. Que vistiera a juego con Lena pasaba a segundo término cuando el antifaz en su rostro llamaba tan poderosamente la atención- porque usa un antifaz?- había visto a hombres usar parches por heridas en sus ojos o “feas” cicatrices, pero el antifaz del hombre era una cosa diferente y no alcanzaba a adivinar ningún tipo de malformación debajo de este.
Klett W. McLeod- Cambiante/Realeza
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Re: Secretos para una boda [Privado]
Galería era una mala influencia según su propio punto de vista. De ese sujeto no podía salir nada bueno. Podía hacerse pasar por lo que quisiera, pero le preocupaba que Lena hiciera caso a todo lo que dijese y era por eso que le daba por intervenir a veces. Is no prestó mucha atención a lo que Klett decía, podía acompañarle a lo que quisiera, no se hasrtaría, pero indudablemente sus gustos probablemente no ayudarían en lo más mínimo. Le gustaban las cosas sobrias y simples. Así que elegir una vajilla y un ornamento había esa impresión de que él tomaría lo más funcional dejando de lado lo hermoso que pudiese verse. Los detalles no eran algo en lo que se fijara mucho, salvo en determinadas ocasiones. Vestidos, maquillaje u otras cosas a veces ni cuenta se daba de qué traía puesto la duquesa o su amiga, claro, por fuerza de costumbre, empezaba a captar colores recurrentes. Era observador e incluso podía recordar cosas triviales sin haber prestado atención, pero eso era porque siendo cazador necesitaba teneren cuenta todo el entorno. Pero de eso a que coprendiera porque los brocados de un vestido era de tal o cual forma o el color que poseían, la verdad no lo hacía. Era un vestido y ya.
El estupendo y largo nombre de Marlon salió en la conversación y una sonrisa burlesca se dibujo en su rostro, se hizo el desentendido al dar la vuelta y ver a la muchacha que había venido antes diciendo lo del desayuno. Las preguntas de Klett también le despertaron esa gracia, Galería no era tonto, lo que pasaba era que no tenía escrúpulos y era tan homesto como lo era un estafador.
El cuestionamiento del antifaz, volvió a ver a aquel odioso espíritu solo para ver qué contestaba, era muy curioso como podía salir con cada idea y metiras tan grandes que eran hasta creíbles. Cuando lo conoció claro que no fue exactamente lo que se denomine un buen encuentro. Le había puesto los nervios de punta y en eso nada había tenido que ver el hecho de que no fuese humno y ni siquiera tuviese un cuerpo. No, era ese infame carácter que se cargaba.
Se sentó pesadamente en el sofá sin importar si la misma anfitriona aún permanecía de pie. Su pose desenfadada no concordaba con su mirada, por culpa de Galería estaba en un estado de alerta permanente, ese tipo por diversión, podía hacer disparates. Eso de ir de compras y que fuera el guía era totalmente fuera de lugar, pero por otro lado le sonaba a que no sería una mañana llena de tranquilidad ni un paseo rápido y seguro.
Por dentro eso le parecía no tan malo, eso de no haber tenido mucho entretenimiento en los últimos meses y tener cuidado con sus acciones era algo que empezaba a hacerle sentir fuera de lugar. Incluso si no lo estaba pensando en ese momento y solo lo haría cuando viese la carta al llegar a casa, había un asunto que le estaría haciendo regresar al Imperio y habiendo estado más que un ar de días ahí, le dejaba sin ideas de qué era loq ue la Dieta quería tratar. Esa era una de las cosas que debía decirle después de eso, muy a su pesar -tal vez no tanto- tendría que ausentarse justo cuando se hacían todos los preparativos. Sentía cierto alivio, porque no quería frustrar a la muchacha que parecía querer que todo se viera perfecto, porque según esto, debía parecer real y no la farsa que era. Era como para reírse cuando élo no lo tomaba como una falacia. Pero como su mente le dictaba, no iba a intentar comprender y luego actuar sobre Klett paraque le creyera o para que se diera cuenta de que quería que eso llegara más lejos o que al menos ella lo mirase con otros ojos.
Actuar era lo que debía, todo se limitaba a la fuerza, y en este caso era su solución acercarse y decir cosas, que si bien la duquesa se tomaba la mayor parte del tiempo a broma, a Isley le daban idea sobre si podía afectar o no el comportamiento de ella haciendo cosas como esa. Y le había funcionado, incluso si solo había ligrado esa cara de confusión en el rostro ajeno o bien un ligero sonrojo. Eso le decía más que si ella le dijera infinidad de cosas que finalmente no entendería. Ahora, desayunar algo e ir y conseguir lo que querían esta vez, esperar no ayudaría en nada. Vio que unas personas se encargaban de servir la comida y se acercó a ellos para ayudarles, si aquella plática se extendía sería un desastre. Tenía esa impresión.
El estupendo y largo nombre de Marlon salió en la conversación y una sonrisa burlesca se dibujo en su rostro, se hizo el desentendido al dar la vuelta y ver a la muchacha que había venido antes diciendo lo del desayuno. Las preguntas de Klett también le despertaron esa gracia, Galería no era tonto, lo que pasaba era que no tenía escrúpulos y era tan homesto como lo era un estafador.
El cuestionamiento del antifaz, volvió a ver a aquel odioso espíritu solo para ver qué contestaba, era muy curioso como podía salir con cada idea y metiras tan grandes que eran hasta creíbles. Cuando lo conoció claro que no fue exactamente lo que se denomine un buen encuentro. Le había puesto los nervios de punta y en eso nada había tenido que ver el hecho de que no fuese humno y ni siquiera tuviese un cuerpo. No, era ese infame carácter que se cargaba.
Se sentó pesadamente en el sofá sin importar si la misma anfitriona aún permanecía de pie. Su pose desenfadada no concordaba con su mirada, por culpa de Galería estaba en un estado de alerta permanente, ese tipo por diversión, podía hacer disparates. Eso de ir de compras y que fuera el guía era totalmente fuera de lugar, pero por otro lado le sonaba a que no sería una mañana llena de tranquilidad ni un paseo rápido y seguro.
Por dentro eso le parecía no tan malo, eso de no haber tenido mucho entretenimiento en los últimos meses y tener cuidado con sus acciones era algo que empezaba a hacerle sentir fuera de lugar. Incluso si no lo estaba pensando en ese momento y solo lo haría cuando viese la carta al llegar a casa, había un asunto que le estaría haciendo regresar al Imperio y habiendo estado más que un ar de días ahí, le dejaba sin ideas de qué era loq ue la Dieta quería tratar. Esa era una de las cosas que debía decirle después de eso, muy a su pesar -tal vez no tanto- tendría que ausentarse justo cuando se hacían todos los preparativos. Sentía cierto alivio, porque no quería frustrar a la muchacha que parecía querer que todo se viera perfecto, porque según esto, debía parecer real y no la farsa que era. Era como para reírse cuando élo no lo tomaba como una falacia. Pero como su mente le dictaba, no iba a intentar comprender y luego actuar sobre Klett paraque le creyera o para que se diera cuenta de que quería que eso llegara más lejos o que al menos ella lo mirase con otros ojos.
Actuar era lo que debía, todo se limitaba a la fuerza, y en este caso era su solución acercarse y decir cosas, que si bien la duquesa se tomaba la mayor parte del tiempo a broma, a Isley le daban idea sobre si podía afectar o no el comportamiento de ella haciendo cosas como esa. Y le había funcionado, incluso si solo había ligrado esa cara de confusión en el rostro ajeno o bien un ligero sonrojo. Eso le decía más que si ella le dijera infinidad de cosas que finalmente no entendería. Ahora, desayunar algo e ir y conseguir lo que querían esta vez, esperar no ayudaría en nada. Vio que unas personas se encargaban de servir la comida y se acercó a ellos para ayudarles, si aquella plática se extendía sería un desastre. Tenía esa impresión.
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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Re: Secretos para una boda [Privado]
Un ensayo querida, un ensayo mi vida
El ensayo para esta bella boda!!
El ensayo para esta bella boda!!
Lena no aparto la mirada del fantasma, su rostro inexpresivo hundía muchas preguntas en las posas azules que adornaban su cara, ella analizaba las respuestas que probablemente Galería le daría a su amiga, la duquesa McLeod, el tenia ese algo a la hora de hablar que ocultaba la verdad de la mentira, un velo de misterio siempre le perseguía sin importar en que forma se encontrase, seguramente Klett estaba curiosa por qué bueno, siempre seria un personaje extraño e incluso ella si se encontrase del otro lado de la moneda se fijaría en el extraño con el antifaz, aunque si preguntase probablemente su conversación iría por sitios muy distintos a los que marchaba esta, por ejemplo: ¿De donde había sacado ese hilo tornasolado con el que cosió los adornos en las muñecas de la casaca? ¿Quién había diseñado tan exquisito antifaz? ¿Cómo conseguía esa relación en toda su apariencia? Y es que viéndolo bien parecía que todo en el tenia un porque, incluso la mas fina costura en su ropa o la posición de uno de sus cabellos parecían perfectamente pensados, todo en el parecía planeado, perfecto.
- Yo no soy de Inglaterra, sin embargo pase la mayor parte de mi vida en este lugar por cuestiones de estudios, mi familia es de clase media pero el esposo de mi tía era noble y fue el quien patrocino todos mis estudios después de que en mi adolescencia mis padres muriesen por culpa de un carruaje descarriado, durante ese tiempo tuve la fortuna de visitar casi todos los rincones de este país, nuevamente gracias a el disgusto de mi tío por el sedentarismo, el vivió la gran vida durante los años que le quedaron y a menudo pedía mi opinión para cualquier cosa que comprase, el decía que yo tenia un buen gusto pero siendo un familiar muy cercano jamás tuve la certeza de que dijese la verdad-Galería conto la historia con un convencimiento en su voz que logro que incluso Lena dudase que esta la hubiese inventado en el momento, levanto la vista viéndolo por encima de su hombro, sin demostrar curiosidad pero con esta comiéndosela por dentro, Marlon simplemente sonrió acariciando su cabeza, un escalofrió recorrió la espina dorsal de la chica, el no dio señas de haber mentido pero algo enigmático quedo marcado en su sonrisa, como siempre ocultando la verdad detrás de la mascara sobre su rostro.
Lena no dijo nada, solo dirigió la vista a Isley quien acababa de hundirse en el sillón, era gracioso, él era un hombre muy gracioso, a Lena le caía bien porque se comportaba con la naturalidad comparable a la de los osos, sin importar lo que estuviese haciendo el hombre le recordaba a aquellos grandes y suavecitos animales, a veces salvajes y a veces adorables, en ese momento le recordó a un oso pardo que cansado de trajinar todo el día se dejaba caer sobre el prado mas cercano, su rostro inexpresivo se volvió mas inexpresivo, con razón no había conseguido esposa hasta ahora, aunque tampoco estaba muy segura de que el hombre realmente estuviese buscando una, suficientes problemas tenia con las mujeres que se cruzaban con su camino, todas raras y con alguna carga que terminaban volviéndolo un oso muy gruñón, en este caso su carga era el mismo Galería quien al parecer disfrutaba haciendo sentir miserables todos alrededor, el instinto de cazador de Is seguro que apenas lograba resistir la tentación de abalanzársele encima al invisible amigo de Lena
- Oh acerca de mi rostro, es una larga historia my lady, pero no tengo problema en contarla-Sonrió dedicándole una mirada a Is que no se pudo aprecia con claridad debido a la presencia del antifaz que cubría la mitad de su rostro, Lena podía decir que le retaba a algo con la mirada sin embargo no alcanzaba a entender completamente lo que ocurría entre esos dos, como había mencionado antes siempre que se encontraban entraban en una zona de “cero tolerancia”- Durante uno de mis viajes conocí a una mujer, su nombre era Liliana, era realmente hermosa, de cabello rubio y delicada figura, ella buscaba a su hermano en algún lugar de los países bajos, él era el duque de su país, cuando la conocí su historia me dejo maravillado, de modo que me comprometí a ayudarla en su búsqueda, pase un buen tiempo tratando de guiarla por parís, sin embargo ella termino huyendo de mi campo de visión pues al parecer encontró una ´pista que la llevo fuera del país, antes de separarnos hice una promesa a ella ante mi señor dios, yo jamás me quitaría la mascara hasta el momento en que ella cumpliese su cometido, cuando eso suceda ella volverá, y yo podre mostrar por fin mi rostro al mundo-El rostro de Lena se vio enternecido durante un segundo, ella recordaba a la chica, sin embargo eso no sucedió hace mucho y no se vieron tanto tiempo como Galería prometía, ella estuvo presente en ese encuentro, el envió a Liliana lejos de parís en busca de una pista falsa
Lena Thompson Vilhjálmur- Hechicero/Realeza
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Re: Secretos para una boda [Privado]
Vio de reojo como Isley se sentaba mientras hablaba y aunque sintió algo de peso en el pecho no dijo nada, no podia exigirle a Islay un comportamiento que no estaba obligado a dar. Con Is las cosas eran fáciles en cierto modo pues podia decirle lo que necesitaba, lo que debían hacer o como moverse en aquel medio, podia confiarle su necesidad de aquel matrimonio pero al mismo tiempo precisamente por ser el, por estar haciendo aquel favor desinteresadamente no podia exigirle nada. Ni siquiera que mostrase tan vez algo mas de… interés. Quien sabe, ella sabia que de escoger a alguien mas seguramente se desvivirían en atenciones pero siendo Is, el no lo haría y pensándolo bien eso era lo correcto. Entre menos interactuaran de “esa forma” menos posibilidades tenia de encontrarle mas… atrayente.
Volviendo la atención al hombre con el antifaz algo le decía que se cuidara con el, el sujeto soltó una explicación fluida y convincente de sus orígenes y fue eso lo que le dejo con una mala sensación, con un sabor de extrañeza en los labios. Nadie hablaba tan abiertamente de si mismo y menos con tanta fluidez, parecían casi las palabras ensayadas para una perfecta obra. Como si dijese justo lo que tenia que decir en el momento justo de hacerlo. En el tiempo que llevaba conociendo farsantes; Perfectos hombres “interesados” en su persona, habia aprendido que ninguno, ninguno que dijese la verdad podia mostrarse tan seguro. Aquella actitud, aquella forma de revelar los detalles sin la mas mínima nota de dua, con la seguridad de las honesto de los hombres…aquella seguridad…aquella actitud. Solo la tenían los embusteros.
EL hombre comenzó a hablar de su antifaz y noto que su atención no estaba puesta en ella, notar que la dirigía a Is le irrito un poco, como si un instinto protector le invadiera, lo cual sonaba terriblemente ridículo pues Is era bastante capaz de defenderse a si mismo y a ella de paso. Sin embargo el sentimiento fue irracional y sin pensarlo sus pequeños pies se movieron abarcando el campo de visión de Galeria alegando la imagen de Is del mismo.
Las reacciones de Lena apenas perceptibles no le decían mucho, solo que probablemente era la primera vez que escuchaba la historia o similar… aun asi, simplemente asintió. Dejo que le contara su historia y la mención de origen de la chica le dio mala espina. Era el mismo origen que el de Is… seria posible que Isley pudiese haber tenido algo que ver con la muchacha? Quizás…una amante? El pensamiento le revolvió el estomago, pero se dijo que podía ser cualquier otra cosa, quizás habia sido is quien desapareciera a su duque hermanos del mapa. Los nobles no tenían una especial buena imagen a sus ojos muy a pesar de pertenecer a esa comunidad-le deseo que ese momento llegue pronto y sea libre de su promesa caballero- le hablo con una ligera inclinación y con una sonrisa perfectamente ensayada se dirigió a los demás- ahora, pasemos a la mesa, después podremos salir…
Volviendo la atención al hombre con el antifaz algo le decía que se cuidara con el, el sujeto soltó una explicación fluida y convincente de sus orígenes y fue eso lo que le dejo con una mala sensación, con un sabor de extrañeza en los labios. Nadie hablaba tan abiertamente de si mismo y menos con tanta fluidez, parecían casi las palabras ensayadas para una perfecta obra. Como si dijese justo lo que tenia que decir en el momento justo de hacerlo. En el tiempo que llevaba conociendo farsantes; Perfectos hombres “interesados” en su persona, habia aprendido que ninguno, ninguno que dijese la verdad podia mostrarse tan seguro. Aquella actitud, aquella forma de revelar los detalles sin la mas mínima nota de dua, con la seguridad de las honesto de los hombres…aquella seguridad…aquella actitud. Solo la tenían los embusteros.
EL hombre comenzó a hablar de su antifaz y noto que su atención no estaba puesta en ella, notar que la dirigía a Is le irrito un poco, como si un instinto protector le invadiera, lo cual sonaba terriblemente ridículo pues Is era bastante capaz de defenderse a si mismo y a ella de paso. Sin embargo el sentimiento fue irracional y sin pensarlo sus pequeños pies se movieron abarcando el campo de visión de Galeria alegando la imagen de Is del mismo.
Las reacciones de Lena apenas perceptibles no le decían mucho, solo que probablemente era la primera vez que escuchaba la historia o similar… aun asi, simplemente asintió. Dejo que le contara su historia y la mención de origen de la chica le dio mala espina. Era el mismo origen que el de Is… seria posible que Isley pudiese haber tenido algo que ver con la muchacha? Quizás…una amante? El pensamiento le revolvió el estomago, pero se dijo que podía ser cualquier otra cosa, quizás habia sido is quien desapareciera a su duque hermanos del mapa. Los nobles no tenían una especial buena imagen a sus ojos muy a pesar de pertenecer a esa comunidad-le deseo que ese momento llegue pronto y sea libre de su promesa caballero- le hablo con una ligera inclinación y con una sonrisa perfectamente ensayada se dirigió a los demás- ahora, pasemos a la mesa, después podremos salir…
Klett W. McLeod- Cambiante/Realeza
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Re: Secretos para una boda [Privado]
La historia de Galería le hizo arquear una ceja de manera más que perceptible ¿Tenía que creerse eso? No sabía si era realmente inverosímil o solo era el hecho de que él lo estuviese diciendo. Como ventaja para el ente, lo cierto es que el desconocía su historia, y tanto podía tener tintes de verdad como no tenerlos en absoluto. No es que realmente importase en ese punto. Incluso si decía la mentira más grande del mundo y lo supiera, no podía desmentirlo y decir algo, simplemente hacer eso no tenía ningún sentido. Si quisieran que dijese la verdad tendría que empezar por su naturaleza y esas cosas no eran la que salían primero en una conversación.
Si no fuese porque Marlon era el acompañante, y no hablando en términos de esa reunión, sino de su vínculo como espíritu con la bruja, él probable y casi seguramente habría intentado erradicarlo. El sujeto lograba ponerle irritado y con ganas de matarlo en ocasiones. Su mirada en ese momento no estuvo lejos de eso. Incluso si la máscara le ocultaba, podía sentir claramente aquello. Soltó un bufido apenas notorio clavando sus ojos en la figura de Galería escuchando aquella explicación que le parecía tanto o más irreal que la primera, aunque no por las razones que se pensarían, estaba provocándolo justo ahora… y él magníficamente estaba reaccionando incluso si no se notaba. Mencionar aquel nombre era suficiente y más con aquello que decía. Entrecerró los ojos viéndole con una intensidad que no era más que agresiva.
Pero aquello se disipó rápidamente cuando la silueta de Klett se interpuso entre ellos. Alzó la mirada aunque no podía verle al rostro. Aquello había sido más que curioso y aún si no lo comprendía, como las razones de porque lo había hecho, debía agradecerlo de alguna manera. Si algo podía molestarle más era justo lo que el fantasma acababa de hacer. Había un punto con el que Isley saltaría casi de forma automática y era justo la cuestión que él estaba tocando con esa conversación. Había pocas cosas con las que Isley se mosqueara siquiera y sobre todo entre ellas, algo que la mayoría creía inexistente era la que podía hacerle actuar de forma casi increíble. Meterse con su familia era algo que no estaba dispuesto a tolerar en ciertos casos, sobre todo cuando no había nada bueno en ello.
No sabía que había pensado su ahora prometida. Pero al verle sonreír supo que algo no estaba bien, mero instinto, tal vez porque su sonrisa no parecía sincera. Pero como no podía descifrar lo que había en su mente en ese momento, se puso de pie acercándose a ella y tomándole de la cintura besándole la sien. Había sido un movimiento bastante lento y se había quedado con los labios sobre su tersa piel más tiempo del necesario. Como si fuese lo más natural del mundo, se separó de ella tomándole de la mano para dirigirse a la mesa. Aunque justo que eso fuese lo que pareciese natural, era lo que hacía que con él no lo fuese. Apretó aquella mano delicada entre la suya, ella le parecía pequeña y frágil a su lado, aunque no estaba seguro de que realmente lo fuese tanto, si le gustaba no era porque le pareciese realmente débil, esa mirada intensa y su actitud le atraían sin importar si quería aparentar ser tan fría e inaccesible cuando por momentos podía ver algo realmente diferente. Además, le conocía de antes, y no podía evitar ver a Klett como alguien a quien deseara proteger.
Tenía que hablar con ella, ahora que Galería lo había mencionado, se daba cuenta de que había estado ocultando algo, incluso se había olvidado de ello hasta ahora. Sobre su título, que lo convertía en un noble y que le ligaba a esa historia de forma más bien demasiado directa. No podía pensar en qué planeaba con eso al decirlo, no con seguridad. Hizo un sonido más bien gutural al estarlo pensando mientras caminaba, similar a un gruñido. Tal vez odiaba la sensación que le provocaba cada vez que lo veía, pero más que eso, eran cosas como la que acababa de hacer las que terminaban por cabrearlo o hacer que quisiera eliminarlo…
Pensó entonces que debía calmarse. Ni siquiera se había percatado de su silencio hasta ese momento. No tenía nada que decir, pero bien por hacer aquello menos tenso, podría decir algo. Lástima que las conversaciones no fuesen lo suyo, mucho menos bromear cuando no tenía con qué. Lena le agradaba y de no ser porque comprendía el hecho de que fuesen tan contrarios era lo que les podía mantener en aquel vínculo con Marlon, realmente
Si no fuese porque Marlon era el acompañante, y no hablando en términos de esa reunión, sino de su vínculo como espíritu con la bruja, él probable y casi seguramente habría intentado erradicarlo. El sujeto lograba ponerle irritado y con ganas de matarlo en ocasiones. Su mirada en ese momento no estuvo lejos de eso. Incluso si la máscara le ocultaba, podía sentir claramente aquello. Soltó un bufido apenas notorio clavando sus ojos en la figura de Galería escuchando aquella explicación que le parecía tanto o más irreal que la primera, aunque no por las razones que se pensarían, estaba provocándolo justo ahora… y él magníficamente estaba reaccionando incluso si no se notaba. Mencionar aquel nombre era suficiente y más con aquello que decía. Entrecerró los ojos viéndole con una intensidad que no era más que agresiva.
Pero aquello se disipó rápidamente cuando la silueta de Klett se interpuso entre ellos. Alzó la mirada aunque no podía verle al rostro. Aquello había sido más que curioso y aún si no lo comprendía, como las razones de porque lo había hecho, debía agradecerlo de alguna manera. Si algo podía molestarle más era justo lo que el fantasma acababa de hacer. Había un punto con el que Isley saltaría casi de forma automática y era justo la cuestión que él estaba tocando con esa conversación. Había pocas cosas con las que Isley se mosqueara siquiera y sobre todo entre ellas, algo que la mayoría creía inexistente era la que podía hacerle actuar de forma casi increíble. Meterse con su familia era algo que no estaba dispuesto a tolerar en ciertos casos, sobre todo cuando no había nada bueno en ello.
No sabía que había pensado su ahora prometida. Pero al verle sonreír supo que algo no estaba bien, mero instinto, tal vez porque su sonrisa no parecía sincera. Pero como no podía descifrar lo que había en su mente en ese momento, se puso de pie acercándose a ella y tomándole de la cintura besándole la sien. Había sido un movimiento bastante lento y se había quedado con los labios sobre su tersa piel más tiempo del necesario. Como si fuese lo más natural del mundo, se separó de ella tomándole de la mano para dirigirse a la mesa. Aunque justo que eso fuese lo que pareciese natural, era lo que hacía que con él no lo fuese. Apretó aquella mano delicada entre la suya, ella le parecía pequeña y frágil a su lado, aunque no estaba seguro de que realmente lo fuese tanto, si le gustaba no era porque le pareciese realmente débil, esa mirada intensa y su actitud le atraían sin importar si quería aparentar ser tan fría e inaccesible cuando por momentos podía ver algo realmente diferente. Además, le conocía de antes, y no podía evitar ver a Klett como alguien a quien deseara proteger.
Tenía que hablar con ella, ahora que Galería lo había mencionado, se daba cuenta de que había estado ocultando algo, incluso se había olvidado de ello hasta ahora. Sobre su título, que lo convertía en un noble y que le ligaba a esa historia de forma más bien demasiado directa. No podía pensar en qué planeaba con eso al decirlo, no con seguridad. Hizo un sonido más bien gutural al estarlo pensando mientras caminaba, similar a un gruñido. Tal vez odiaba la sensación que le provocaba cada vez que lo veía, pero más que eso, eran cosas como la que acababa de hacer las que terminaban por cabrearlo o hacer que quisiera eliminarlo…
Pensó entonces que debía calmarse. Ni siquiera se había percatado de su silencio hasta ese momento. No tenía nada que decir, pero bien por hacer aquello menos tenso, podría decir algo. Lástima que las conversaciones no fuesen lo suyo, mucho menos bromear cuando no tenía con qué. Lena le agradaba y de no ser porque comprendía el hecho de que fuesen tan contrarios era lo que les podía mantener en aquel vínculo con Marlon, realmente
Is M. Montgomery- Realeza Germánica
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