Libre... [Libre]

por Invitado Vie Oct 12, 2012 7:01 am

Vivimos en un mundo lleno de mentiras...
y nos centramos en la verdad para juzgar y ser felices...
pero... ¿en que punto tenemos razón?
¿y si estamos equivocados?
¿y si esa mentira es la verdadera causa de nuestras alegrías?
la que nos hará perdernos, la que nos hará olvidar, la que nos hará sobrevivir... y cambiar.

Hacia mucho tiempo que Adda yacía hundida en aquella oscuridad que no la dejaría a menos que realmente alguien le hallara en el fondo de su corazón donde se había dispuesto a vivir por que no deseaba vivir mas de los intentos fallidos por encontrar una parte de su vida... que le hubieran arrancado, hasta de Yudea había desaparecido tomando el primer vagón de tren para alejarse de ahí y acto seguido, entregarse a su voluntad engañosa, aquella que mantenía escondida bajo su secreto eterno de doble personalidad, ya no era Adda si no aquella oscura dama en su interior, bajo el mismo nombre dejando las alas a un lado para mostrar maldad pura, sin limites de espacio y tiempo...
aunque hubiese congelado por un momento sus labores de sociedad, sabia que en cualquier momento tendría que reintegrarse ante toda la corte y claramente, algo notarían diferente en ella, sus cabellos dorados aun mantenían su vivo color, sus mejillas aun sonrosadas en aquella marquesina piel que la destacaba en su forma de sonreír, sus ojos verde/azulado seguían siendo los mismos que hubieran visto París por primera vez y a su gente... pero todo lo extraño en ella no se hacia notar en su aspecto físico mas del cambio de su vestuario, era en su hablar, comportar... una total confianza dependía de ella, las lagrimas habían dejado de asomar su débil corazón para convertirlo en piedra...

y es que aquella personalidad se hallaba libre, libre de hacer y deshacer, y por lo visto pensaba quedarse así... para siempre... aunque no disfrutaba realmente de aquel regreso a la sociedad, sentía que se acercaba a pasos agigantados y pese a estar preparada para saber como afrontar las respuestas e ignorar algunas por que simplemente le daba la gana, decidió no asistir al evento tan anhelado de reincorporación a su mundo... al mundo de la antigua Adda, aquella tonta llena de ilusiones, creyendo que el amor de kazu la llevaría al altar, que el cumpliría su promesa de no abandonarla jamas y que el imbécil de Yudea la liberaría para siempre o que al menos conseguiría matarlo, no, esa fatua e inocente niña ya no existía mas, por lo que el camino hacia el castillo en que se realizaría tal evento, se convirtió en un pasadizo llevado hacia un bosque, conocido por una de las almas que hubo tomado en una de sus posesiones... recordaba muy bien al vampiro que había poseído para arrancarle información, que aunque no deseara saber nada para motivar a la ingenua ahora en el fondo de su alma, mantenía todo a raya, ya que la información es poder y nunca nadie podrá negar aquello, Sonrió al llegar a la entrada de aquel lugar, lleno de recuerdos no suyos pero tan vivos como si lo fueran dio un paso mas para ocultar un hechizo en el fondo de su alma...

uno practico, el de aviso presencial de algún extraño que no deseara ser asesinado, solo lo espantaría antes que ella pudiera verlo... -precaución, precaución- mas que mal, debía tener cuidado consigo misma, a pesar de tener toda la libertad del mundo, sabia que en su mente la bondad quería y no quería salir a flote contradiciéndose en totalidad y brindándole aun mas libertad a ella para actuar hasta que la otra se pusiera de acuerdo.

"¿Cantare la canción que mas quiero? ¿por que quererlo me hace daño? por que amarlo si ya no me pertenece? ¿y que si nunca me perteneció? le he amado tanto y le he pertenecido tanto que al final nunca nadie me perteneció a mi...
mi interior llora, mi sangre duele... quisiera desaparecer pero a su vez quedarme para siempre aquí, ya no me importa perder, lo he perdido a el,
¿que?
¿que hay de Souhard? ¿como sabre si ya no estaré ahí para que el pueda entender?"

Adda se sentó en la cavidad de un árbol mientras en su silencio y sonrisa, mezcla de burla y compasión por el dolor ajeno propiamente suyo, se intentaba alejar de su mente lagrimosa pensativa y profundamente dolida para dedicar una mirada de alegría hacia el cielo perfectamente azul, y aquel prado hermosamente verde,y por fin reconoció el lugar al pasar de la habitación de dolor en su mente hacia la del recuerdo de aquel re-matado vampiro, lugar cercano hacia los gitanos, a quienes Adda solía hacer el quite y a quien Ella no lo haría, solo por el afán de conseguir aliados y fuerza mágica, de la que necesitaba mas de lo necesario para poder cumplir su voluntad de divertirse y quedarse, para siempre.

por **Salazar Phantomhive** Vie Oct 12, 2012 3:10 pm

Maldito el día que decidí pasar por delante de aquel dichoso convento. Me había encontrado con Josep, aquel que me dio casi todo lo que sé ahora. Me miró con esos ojos acusadores que me llamaban a gritos: Traidor. Sé que para él nunca seré un hereje porque la traición que le hice fue mayor que cualquier ofensa hacia Dios. Aquel hombre se había adelantado a mí y me había agarrado del hombro. Ojalá me hubier insultado, ojalá me hubiera detenido en ese instante y entregado a los inquisidores pero solo, solo me miró largo rato y me preguntó: ¿Por qué?. Yo solo supe decirle que quería saber. ¿Quería saber la razón de porque me escapé aquella noche que hizo que un demonio naciera de mi? ¿O por qué me había entregado a la brujería? Sus ojos solo pedían explicación. Y yo, como un covarde, salí corriendod e allí. Dejando al pobré Josep con sus preguntas en su mente. Y esque nunca tendré el valor para enfrentarme aquel hombre. El hombre que casi me lo dio todo. Todo lo que no me pudo dar la magia o mi extraviado padre.

Corrí por las angostas y sucias calles de París. Sin mirar atrás. Si veía la imaguen de aquel pobre cura se me rompería el poco corazón que tengo. Me hubiera gustado contarle mis planes de volver a ser noble y de Karl. ¿Qué pensaría Josep de Karl? Seguramente me miraría y me preguntaría el por qué de esa acción. Sin darme cuenta entré en la zona de los gitanos. La conocía bien. Siempre le iba a comprar las hiervas mágicas a una gitana joven y muy guapa. Me gustaba hablar con ella porque era muy tajante a la hora de decir lo que pensaba. Caminé mirando a las personas y algunos me miraban. Yo saludaba como si fuera un muerto viviente recien salido de la tumba. Entonces vi a una joven que estaba sentada en el hueco de un árbol, ensimismada. Ella no encajaba allí, no era gitana y encima parecía de clase alta. Caminé despacio hasta ella. Hasta estar solo a unos pasos. Enterré un poco de mi mal humor y miré a la chica un poco antes de hablar. Era guapa pero parecía ¿triste?.

-Buenas, Lady.- hice una pequeña reverencia. Fuera quien fuera estaba seguro que era de mayor rango que yo- Es exraño ver a señoritas por estos lares. Soy Salazar Phantomhive,¿ y vos?

por Invitado Sáb Oct 13, 2012 4:00 am

No nos definimos por nuestro aspecto
nos definimos por nuestra personalidad...
y yo... yo la tengo.

el canto de aquel baile golpeaba su interior, la gente inundaba los corazones de sus alrededores invitándoles a formar parte de aquella seducción llamada fiesta... Adda se había centrado en observar, tampoco podía disponer de mucho, no le interesaba y aunque se dignara a acercar, sabia muy bien que seria bien recibida pero sencillamente no encajaría en el perfil de la mujer que bailaba en aquella reunión o quizás todavía no se atrevía.
-Buenas Lady-
Se digno a voltear hacia la voz llamándole y en una sonrisa altanera procedente de la mujer que en que ahora se había convertido sonrió - ¿es extraño ver señoritas por estos lados mi señor? - murmura riendo al ver el perfil que seguramente aquel desconocido había observado en ella, una damisela en aprietos de seguro a sus pensamientos, plantada en ese hoyo de árbol meditativa, hundida en contradicciones por su interior dispuesto a mostrarla débil - debe tener razón... a fin de cuentas es una alegria escapar de fiestas de sociedad para ver la verdadera felicidad, en vez de rostros engañosos, enemigos acechando y... - baja su mirada sintiendo la pulsación en su collar... aquel que yudea le había regalado, que kazu reparo y que ella perfecciono en un amuleto para presentir la magia, lo oscuro y el peligro, pero esta pulsación no se hallaba signo de peligro, no dolía y por primera vez sintió confianza, no extrema pero si un leve indicio de que si le confiaba algo el lo guardaría, algo a lo que definitivamente debía obedecer, aparte... nada indicaba que fuese un desconocido peligroso, ni la mirada, ojos ni aun su pose de curioso, fuera de su rango social debido a sus vestiduras que ni la antigua Adda diferencio a alguien de su posición siendo que podía hacerlo.

-Ahora yo debo preguntarme ¿que le llama a su curiosidad? por que si bien, usted me ha dicho su nombre esperando el mio a cambio, creo que debe responder primero antes de yo hacerlo... - con una rápida agilidad procedente de sus dotes de hábil bruja preparada para una batalla se puso en pie y sin importarle que su vestido estuviese sucio, arrugado o siquiera incomodo como siempre comenzó a caminar, guiada por aquella música insaciable que cada vez le invitaba a formar parte de aquel ritual... - y ya que esta aquí... - tomo su mano en una sonrisa llevándole hacia el grupo de gitanos que ahí se formaba ¿que importaba que fuese un desconocido si ya le veía como un amigo? sentía su magia en cada parte de su ser, algo le indicaba que no seria a mal compartirle su poder pero ¿como confiar en su primer instinto sin ni siquiera conocerle?

Adda... solo Adda. - sonrió al soltarle su mano y hacer una reverencia para después de bailar fugazmente emprender su camino hacia el bosque devolviéndose hacia su carro que seguramente aguardaba por ella hacia unas horas atrás... aunque el camino era largo y frondoso y poco conocía de aquellos lares no le importo, de alguna forma ya no sentía miedo, quizás el mismo proceso de transformación le había invitado a no sentirlo nunca más.

por **Salazar Phantomhive** Dom Oct 14, 2012 7:04 am

-Bueno, no es extraño.- tuve que reconocerlo. Me apoyé en el árbol junto a la chica misteriosa y empecé a observar lo mismo que ella decía. La gente iba animada de un lado hacia otro y la verdad, como ella me acababa de decir, parecían realmente felices.- No tiene nade de malo, mi Lady. De hecho creo que hay más de una persona que debería hacer eso mismo. Entonce, de seguro, que las cosas irían mucho mejor.

Me pregunté que me diría si la sacaba a bailar. ¿Me rechazaría? Seguramente, aquello era una osadía. Y ella parecía ser de alta clase. Escuché sus palabras y sonreí. No parecía ser una chica de las típica y eso me gustaba.- Bueno, no todos los días se ven damas como vos, mi señora.- No pude evitar sorprenderme cuando la joven me agarró de la mano y me llevó hasta donde se realizaba la fiesta. Fue breve pero me gustó. Su cálida mano. Me soltó su mano y me dijo su nombre. "Adda" Me sonó maravilloso.- En.. encantado.- derrpente esa seguridad que siempre iba conmigo se fue al árbol donde la hbaía conocido. El baile fue corto pero me bastó. Vi como se marchaba. Me quedé unos segundos parado preguntandome si la debía dejar irse así o ir corriendo tras ella.

Contemplé como se adentró en el bosque. Y cuando la dejé de ver corrí. Esquivé a hombres y mujeres y me adentre en el frondoso bosque. Y entonces la vi caminando decididamente. Mi corazón latía rápidamente debido a la carrera.- Lady Adda.- la llamé pero mi voz no sonó lo suficientemente fuerte. Entonces extendí mi mano creé una ilusión delante de ella: Un ciervo salió de unos arbustos y se plantó delante de ella. Aunque claro dicho animal no existía en la realidad. Entonces me acerqué a ella. ¿Pero que le diría? Había sido una acción estúpida.- Lady Adda.- la volví a llamar y esta vez mi voz sonó lo suficiente para que ella me escuchara.- ¿Me permité que la acompañe hasta su destino?

por Invitado Miér Nov 14, 2012 5:22 am

La vida trae sorpresas...
tu puedes ser una de ellas.

Adda muy decidida se encaminaba hacia el bosque en búsqueda de su carruaje que seguramente llevaba horas esperándola, y es que no podía controlarse, ya lo sabia bien, cualquier impulso no era suyo y todo lo que solía hacer normalmente se iba a los pies cuando esta nueva e intratable Adda quería... pero algo estropeo su camino y estuvo a punto de hacer queja y mencionar cuanta maldición tuviera en mente, pero un ciervo, algo totalmente inocente aparecía ante sus ojos como desaparecía para darle llegada a dos palabras... Lady Adda... la joven volteo rápidamente no espantada pero con la certeza de que aquel extraño no solo compartía el mismo secreto sino que era lo suficientemente confiado para usar su magia enfrente de una desconocida.

-creo que su actuar no corresponde con su cuerpo... - murmura viéndole directamente antes de sonreír, quizás era bueno encontrar a alguien que compartiera poderes como ella, quizás no estaba tan sola en el mundo como creía y a pesar de eso sentía rabia por haber visto aquella ilusión, cualquier cazador podría haberlo asesinado por haberlo echo... - usted parece ser inteligente, sealo en todo tiempo y no use sus poderes con alguien que podría delatarlo... - Adda continua caminando sin darse cuenta que quizás fue muy brusca en el tono de voz que uso... aunque por alguna razón no lo sentía.

"que difícil, batir las dos Addas en un mismo cuerpo, una sintiendo rencor, la otra sintiendo pena por la forma en que me estaba comportando..."

Aunque no se que es lo mejor, si dejarle acompañarme o pedirle que de media vuelta y se retire... solo se que me interesa su compañía de todas formas ya compartimos algo, un secreto... ¿acaso debe saber el mio no? - Adda se acerca lentamente a su receptor con la mirada fija, sin titubeos y una sonrisa para transformar toda aquella oscuridad en luz, todo el contraste de una noche oscura paso en cosa de segundos a ser luz, arboles frondosos, mariposas y todo a su alrededor, hasta los olores diferentes... para volver en poco tiempo a la realidad, oscuridad.

Adda se quedo viéndole un momentos antes de abrir sus labios para continuar la conversación, y es que hacia tanto tiempo que no encontraba a alguien de su clase, pues no tanto, si había encontrado uno que la utilizo hasta como pudo y desapareció antes de saber mas de el... Alexis, brujo sin mucha experiencia que solo buscaba encontrarla para llevar a cabo su plan... en fin, Adda no se sentía interesada por esto, de alguna forma todo caería por su propio lugar y ya tendría tiempo de aclarar cuentas... Y como dije, solo soy Adda, no me gustaría que me llamara todo el tiempo Lady Adda ya que al menos un secreto nos une... - Adda mantiene firme una parte de su vestido mientras continua su camino con paso aminorado, en aquella noche despampanante, con una luna hermosa, con la luz de aquella claridad implorando ser descubierta en aquel sendero de arboles que no demorarían en descubrir, fue por ello que avanzo... sabiendo que le había dado carta abierta a ser acompañada - Lo que nos lleva a contarme... cual es su historia Salazar...

OFF: disculpa mi retraso y es que tengo ausencia de dos semanas pero no me parecía justo dejarte sin respuesta. un saludo ojala y quieras seguir el rol^^

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