Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

por **Zafiro Gómez** Sáb Oct 27, 2012 10:45 am

Recuerdo del primer mensaje :

Desde aquella fiesta todo había sido una locura y necesitaba paz. Esa paz que solo se encuentra cuando estas rodeada de la propia naturaleza. Con ropas cómodas fui hasta el bosque. Respiré profundamente dejando que el aire entrara en mis pulmones y luego solté el aire lentamente. Esto era lo que necesitaba. Empecé a caminar. Me había traído conmigo mi cesta por si acaso veía algo. Encontré una planta que era perfecta para curar moratones. El bruto de aquel brujo le había hecho daño a Rus. Me agaché y cogí un poco. Entonces vi una margarita. Sonreí y no pude evitar acordarme de mi tata. Y como si de por arte de magia se tratara empecé a cantar. Una canción que me enseñó ella, aunque su voz temblorosa no era comparación con la mía. Me traía tanto recuerdos siempre me lo cantaba cuando me sentía sola o triste. Muchas imágenes pasaron por la cabeza y algunas lágrimas cayeron por mi rostro que me limpié rápidamente. Seguí cantando mientras paseaba por el bosque.

Pero no pude terminar la canción porque unos plausos me interrumpieron. Me giré para observar a un hombre bastante peculiar. Lo reconocí. Era el músico que había estado en la fiesta de Rus. Me sentí bastante avergonzada. ¡Me acababa de escuchar un músico de verdad! Pero aún así carraspeé y le hablé.

-Buenos días monsieur, no creía que me encontraría a alguien por estos lugares. Y menos aun músico.

por **Zafiro Gómez** Dom Nov 25, 2012 3:23 pm

Iba contestarle que había sido una tarde sorprendente, que él había iluminado aquel día que había empezado amenazando con ser terriblemente aburrido. Pero antes de que alguna de mis palabras saliera de mis labios él empezó hablar. Cada palabra me estaba dejando atónita. Ni siquiera me daba cuenta de que estaba haciendo él. Solo sus palabras, entraban en mi, se clavaban y se quedaban. E incluso me empecé a avergonzar. ¿Por qué no le había preguntado antes? Claro, si él se había tomado esa libertad conmigo... Tonta, que era una tonta.

Sus labios en mi frente me trajeron al mundo de nuevo. Yo agaché la cabeza. Respiraba hondo para no matarlo ahora mismo. El silencio se prolongó y decidí que le diría todo. Sin dejarme nada en el tintero. Di un paso atrás y le miré a los ojos.- ¿Y cuando esperabas decirme eso? ¿Qué pasa si no os llego a preguntar?- no podía esconder el enfado que sentía.- Tengo principios y acabas de tirar uno de ellos por el suelo. ¿Tanto te costaba decirme eso? Dime, Mikelangelo, ¿se ha divertido?- Dije irónicamente. Me di la vuelta y caminé un poco. Entonces volví a girarme.- Ha sido una tarde genial, la mejor que he pasado. Y a pesar de lo cabreada que estoy ahora mismo contigo no quiero que te marches de mi vida. Me hubiera gustado ser yo esa mujer que te ha robado el corazón pero me temo que no podré serlo. En parte me alegro de que me lo hayas dicho en este momento... llegas a decírmelo más tarde... ahora mismo te hubieras quedado sin miembro viril.- dije señalando sus partes. Volví acercarme a él.- Me temo que seguiré estando a su lado, pero esos besos se acabaron, no me gusta besar a un hombre que tiene su corazón en otra persona.- Le miré a los ojos y le confesé.- Y será algo que me costará mucho controlar.

Tras decir eso respiré hondo. Era tonta por quedarme a su lado, pero este hombre se estaba convirtiendo en mi debilidad. No pude evitar acordarme entonces de algo.- Ten cuidado, Angelo.- volví a decir su nombre, el cabreo se me estaba hiendo solo al acordarme de mi hermano. No por acordarme de él, sino por lo que podía llegar a enterarse.- Si mi hermano se acaba enterando de ésto, París se te quedará chica para correr. Aunque, tranquilo, intentaré no decir nada.

Alcé mi mano y le acaricié el rostro.- No es justo.- le dije con voz de niña chica.- pero me aguantaré.- dejé caer la mano a un lado mía. Y me quedé observándolo ,había estado dispuesta a llegar más lejos pero ya esa idea se había ido lejos.

por **Mikelangelo Van Dort** Mar Nov 27, 2012 7:29 am

Su molestia era evidente pero que más podría hacer, no podía seguir callándome eso...
Me concentré en escuchar todas su quejas, algunas me rompían el alma, y otras las encontraba ridículas, pero aún asi es lo típico que una mujer dice después que el hombre le dice la verdad sin intenciones de molestarle o hacerle enojar...

-Zafiro, te entiendo...en verdad, no sé que más decirte, pero si ya te has cabreado de mi lo entiendo...- le dije seriamente y me aleje resignado de ella y fui a buscar mi camisa. Luego segui diciendo:
-Voy a guardarme todas mis opiniones con respecto a lo que me estas diciendo, te dejaré en paz si asi lo deseas- le dije fria y secamente

No iba a insistir más en el tema, ya estaba todo clarísimo, ella estaba molesta, y era preferible alejarme de ella cuánto antes, antes de seguir soportando ésto.

-Lo único que te digo Zafiro, es que no me gusta que me amenacen, porque yo no soy un miedoso...asi que puedes hacer lo que se te plazca- me molesté con respecto a lo que dijo de su "hermano peligroso" y me reía a la vez para mis adentros, pues yo no habia hecho nada malo...

No quería estorbarle más...asi que me dispuse a seguir mi camino...

por **Zafiro Gómez** Mar Dic 11, 2012 9:13 am

Escuché las palabras de Mikelangelo y me di cuenta de que me había pasado. Pero ¿acaso no podía decirle nada? Vi como se daba media vuelta y comenzaba andar. ¿Ya está? ¿Esto iba acabar de éste modo? Un bonito día no podía acabar así. De hecho yo no quería acabar así con él. Dude un poco, bastante, pero finalmente empecé a seguirle. Primero eran pasos cortos hasta que salí del agua. Miré un momento el lugar, ya no me parecía tan bonito y maravilloso.

Cuando volví a fijarme en aquel músico ya estaba a bastantes pasos de mi. Corrí, corrí hasta que llegué hasta él y lo abracé por detrás. Nos tambaleamos un poco pero no caímos.- Lo siento, he sido dura. Pero no te vayas. No quiero que te vayas a ninguna parte.- Me puse delante para que no siguiera andando.- ¿Olvidamos qué te he soltado bastante tonterías?.

Lo abracé con miedo a que él me rechazara, por eso fue corto. Le sonreí tiernamente.- Algún día me tendrás que presentar a esa dama, quiero echarle un vistazo.- le guiñé un ojo. Quería aparentar que todo aquello no me importa. Y realmente, cada segundo que pasaba contemplando su rostro, me importaba menos.

por **Mikelangelo Van Dort** Mar Dic 11, 2012 9:40 am

Iba dispuesto a irme y dejarla en paz, desaparecer de su vida si pudiera, cuando comencé a escuchar leves paso detrás de mi y llegó hasta mi, yo paré y me regocijé en su abrazo...me di vuelta para devolverle el abrazo también y le dije seriamente:

-Zafiro que no entiendes? Te has vuelto tan importante para mi en tan sólo unas horas, que decido ser sincero contigo en todo...incluso en las cosas que siento por ti, de hecho debería estar callándomelas, pero tu ya sabes que no me gusta callar...has sido la primera persona en mu cho tiempo, con quien he podido expresarme libremente, el dejarte ahora me triza el alma...si quieres olvidar las cosas que me has dicho, esta bien, pero no quiero alejarme de ti tampoco....- le dije subiendo su rostro suavemente con mi dedo, para que se encuentre con mi mirada....

-Ahora ven...- la cargué a mis hombros, sujetándole sus glúteos, sin importar si le incomodaría o no, y me la llevé saliéndonos poco a poco del bosque donde nos habíamos conocido al centro de la ciudad -...Quiero mostrarte mi nuevo hogar, te llevaré sin importar que quieras o no...- dije mientras me encaminaba felizmente....

Estaba feliz de que Zafiro pudiese ser la primera persona en conocer mi Instituto Residencial que instalé en el centro de París. Era mi hogar, mi profesión, residencia gratis para artistas o alumnos, y en dónde enseñaría mi maestría.

Spoiler:

por **Zafiro Gómez** Miér Dic 12, 2012 4:19 pm

Sus palabras me embargaron. Me gustaban y no iba a reprocharle nada. Me quedé medio atontada mirando sus ojos cuando sus brazos me alzaron hasta que acabé colgada de su hombro. Al sentir sus manos en mis glúteos no pude evitar ruborizarme un poco aunque no me molestó. Agradecí que no me estuviera mirando.

Solté una leve risilla- Veo que no tengo ninguna otra opción.- dije burlonamente. Por lo visto el día no iba acabar tan mal como creía.- Y dime, ¿esta muy lejos tu hogar?- Me imaginé la situación. Mikelangelo y yo por la ciudad y llevándome a su hombro. No me preocupé por lo que le acabara doliendo el hombro. Debido a mi pequeña estatura y mi peso no resultaba demasiad pesada. - Me alegro de no haberte dejado ir- le confesé a la vez que una de mismanos le acariciaba la espalda.- Pero no creo que ésta sea la forma más adecuada de ir por ahí. Aunque si te hace ilusión secuestrarme no hay problema.

Y así es como empezamos a caminar, dejando atrás aquel pequeño jardín del edén donde habíamos compartido muchas cosas. Y algo dentro de mi me decía que iba a ser igual de especial lo que quedaba.

por Contenido patrocinado

Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Re: Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Re: Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Re: Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Re: Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Re: Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]

Re: Un músico de verdad [Mikelangelo Van Drot]