En otras vidas... (privado)

por **Duncan Cold** Sáb Nov 24, 2012 1:46 pm

La coche parecía una amiga lejana de la cual siempre había disfrutado, pero en unas veladas le era infiel con su madre la luna.

El vino se movía lentamente a son de mi mano que sostenía aquel liquido preso en una copa de cristal, olía a efervescencia y lujuria, a perder la razón y a buen confidente, todo lo que pasaba cuando bebías de el... todos los pecados de los hombres.

A traje parisino, de la más alta moda y calidad de ese tiempo, mi cabello iba humedecido, mirada desafiante y sonrisa que hacía caer hasta a la más reacia mujer y si eso no lo hacía otros menesteres tal vez sí. Disfrutaba de un buen libro, nada como la lectura nocturna, una copa de vino y las ganas infinitas de recordar, algo jamás vivido, la memoria de un alma que simplemente cambia de cuerpo pero se mantiene en la eternidad, eso que llamamos burdamente "reencarnación".

-¿Qué abre sido en mi vida pasada?- Pregunté al silencio que me respondió con sus armoniosas palabras... pensaba que debía haber sido alguien santo, o algo así porque en esta vida era todo lo contrario, manos ensangrentadas muchas veces de esa retrograda especie chupa sangre, muertos con vida, asqueroso! Aunque a fuerza de ser sincero esa nívea piel y esos ojos de las vampiresas atraían desde el más inocente cachorrito hasta el más viejo lobo, pero todo cambiaba cuando salían los colmillos.

Una lucha incansable que al recordar vivencias de hace tan solo tres semanas hizo que el cristal cediera en mi mano, el vino se desparramo por todos lados y mi mano ensangrentada confundiose con el vino, sentía el cosquilleo de la herida -Maldición- dije y busque algo con que limpiar aquel tiradero.

-Y todo por pensar el los gatos-dije instintivamente, el hecho era que nos profesábamos odio eterno y eso sería hasta el fin de las dos razas, que claro, no dudaba que la mía prevalecería sobre la otra, aunque extrañaría esos ojos y esa seductora sonrisa de aquellas mujeres...