Larmes hantée (Privado)

por **Nicolás D' Lenfent** Miér Ene 09, 2013 5:28 pm

Lenta muerte, lenta agonía. ¿Para quién?, para el enemigo...la interrogante queda.

Truenos la noche desprendía ¡Un traidor! ¡Una mentira! Todo se había convertido en una desdicha, oh! Pobre ave que ha sido dañada por los espíritus que se adueñan de los miserables humanos….Los brujos reinan y un combate ha sido creado, todos en disputa mientras que Nicolás se bañaba de sangre humana, todo se había complicado que algunos decidieron huir mientras que otros agonizaban…” ¡Malditos corazones mueran, mueran hasta que paguen por las heridas que me han dado!” Lentamente cada corazón se apagaba, Nicolás arrastrándose desde el suelo, estacas en su espalda habían sido incrustadas por el filo de la muerte, instrumentos que solo “la inquisición” podría generalizar, de ese mismo modo supo que aun seguían el rastro de él, desde aquel día en que en manos de la inquisición fue a dar le han perseguido y ahora volvieron a hallarle….”Si de solo traidores han de encontrarme que se pudran y vengan a mi por solo llamarles”. Todo apestaba, la furia por su templo que bastante herido se hallaba, que de una pierna no ha de usar hasta que logre regenerarse….

“Que locura me han de brindar, me regalan cuerpos para asesinar y en cambio ustedes solo reciben los llamados de la sangre derramada" Pensaba tras dejar que los presagios angustiantes se mezan en la brisa de los caminos, las nubes entretienen con la negrura desplazante, aromas de putrefacción quizás anticipando la lluvia en el pantano…Y solo así la sangre del vampiro se ha de desaparecer con la lluvia caída, haciendo su camino desfigurado sin dejar rastro de que ha podido escapar una vez mas…

Tanto dolor, se aguantaba el ardor que la madera le provocaba, deteniéndose a mitad del camino, posándose en un tronco envuelto de olor aserrado, linfa derramada en las aguas oscuras, crujiendo la oscuridad, sintiendo mas esas estacas que una por una se las destierra de su templo con gritos silenciosos que se tragaba, destrozando la madera con fuerzas para calmar el sufrimiento…Sabiendo que seria una corta noche donde el amanecer esta a punto de llegar y el demonio que a plena dificultad se arrastraba para ocultarse...Parece que este maldito dolor engendrado se procura lazando vendavales en fiera tarde oscura, tan solo iluminada por un rayo con prisa, sumiéndose relámpagos de siniestras llamas que desbordaba figuras escapando, temiendo ser presas de tierras anegadas, eran los espíritus de la batalla terminada, parecían espiar con temor las ramas que de ellos ha de complacer por su ayuda, espíritus malignos que asesinaron a la humanidad. "La muerte busca matar para sobrevivir…” ¡Sangre, sangre derramo y sangre necesito!” Se debilita lentamente, sus fuerzas se desvanecen, siente pudrirse, padece mil dolores que las entrañas le explotan, ¿Podrá ser que la misma razón le devore? Para avanzar necesita sangre, y todo se ha de dejar, cae con un grito desgarrador a causa de que seguía la madera haciendo efecto…

por **Orland** Vie Ene 11, 2013 10:17 am

La capa oscura se ha desgarrado dejando un marca sangrienta en mi brazo, el fluido se confundia con mi ropa empapada, mis cabellos pegados y trozos de tela que aun flotaba en el aire. Era tanta mi excitacion que no dolia siquiera, la batalla terminaba, demasiado dolorosa para percatarse en el desastre de cadaveres que adornaban siniestramente el suelo, tal vez solo como festin de los cuervos. Aun pegada en mi mano, la hermosa daga de plata quemaba como fuego.

Mis ojos detallaban velozmente, las sombras blancas que emergian del suelo hasta perderse en el brillo de un relampago, y de repente poco a poco el silencio fue reinando en el pantano, me habia alejado demasiado del resto y estaba perdida, confundida... la oscuridad, el cansancio.... Mi destino parecia ese, luchar por sobrevivir, ¡ cuando acabara!... de repente senti un dolor insoportable en mi brazo. La excitacion desendia y el dolor se apoderaba de mi cuerpo, no podia mas y entonces note que mi muslo tambien sangraba...

Murmullos...

" - ¡ Debemos cazarlos a todos!..."

Aun un escuadron de la inquisicion seguia rastreandonos, si me encontraban en ese estado sola seria mi perdicion. Rogue que aun mis espiritus me cuidaran, ultimamente me abandonaban al peligro como si su deseo fuese ese precisamente: que yo muriera.

Me deslize a un barranco con premura y me sumergi en el agua fetida, cuando senti sus voces lejos sali de mi escondrijo y me dispuse a huir por la ribera, entre troncos y barro. Mire mi ropa, demasiado sucia, un poco grande para mi talla- era trajes de mi padre- y masculina. Mi vanidad me rozo un instante y luego se marcharon tales ideas superfluas.

En un punto me quede petrificada, de algun lugar de esa oscuridad, sentia que dos ojos viriles me vigilaban, me detallaban, me cazaban...

No hui y no se por que, me dispuse a luchar-si eso era posible con mis ultimas fuerzas...

( espero que te haya gustado mi respuesta Very Happy

)

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Ene 15, 2013 1:25 pm

¡Vacio…Vacio! Desbordándose el miserable rio, la forma de sus hilos ha desaparecido y son suplantados por bordes descompuestos de una fisura, teñido su templo del color de la muerte y de la vida, de ese carmesí que anuncia un rito de desangrado, manchas hermosas y terroríficas en sus prendas, con aquel sonoro quejido de la agonía y una presencia, un latido imaginaba, el olor de la sangre, el olor de la vida presentía…. ¿Esto es el paraíso a donde he de ir? Completamente alucinador, un acorde de un limbo, debilitado, sin fuerza alguna, las heridas habían sido creadas para un animal, esa bestia que era en la batalla y siempre, esa mascara de un ser temible por solo asesinar y poseer vidas, todo había sido un resultado terrorífico, aterrador de un perfecto placer de sentir, demasiado dolor, ardor, quemazón sentía…”Si de esto puedo sentir, entonces que me incrusten mas dagas “Sus disparates aumentaban, el deseo de sangre se hacía cada vez más fuerte, pensando en lo que ha caído…Aun posado en el tronco, su cuerpo tendido cerca de la apeste que albergaban las aguas oscuras, aguas verdosas de un olor acebado…

“Mi pantano, mi nicho donde he de pudrirme”

Alucinaciones constantes, un delirio sin espera de alguna esperanza, muerto de espíritu, asesino de seguir por un sendero, se queda aun con su templo tendido, ofreciéndose como a la ofrenda de la plena muerte “De sangre no he de morirme, he de morir por el amanecer” Y ahí una pequeña insignia de luz acompañado de un reflejo….¡No era una alucinación, ni un ensueño deseado, era real, podía sentir como se acercaba y esos sonidos divinos…”Ah, esos latidos destruyen el sonoro cantar de mis dolores, la sangre que me curaría esta recorriéndote por todo ese templo, ah!, aléjate oh solo pensare en esa vena que ha de ser destruida por el filo de la desesperación de sed” Sus ojos se tornaron rojos, de un oscuro color de umbral le miraba, era aquella mujer que luchaba como una guerrera, una inspiradora de combate…Tragándose la sed de ella, con su mano alza un poco la pierna y un susurro…-Dime tu nombre…-Los ojos ajenos mostraban la pasión con la que luchaba…- Me encantaría ver su primer golpe, así que aquí postrado sobre los detritos de la naturaleza espero…-¿Por qué se rehusaba a combatir con ella? Sin hacer nada se quedo solo esperando que la mujer terminara con él aún le quedaban fuerzas para dar el punto fatal quizás, solo después de ello mueran ambos….-Hazlo, si no lo haces tú muy pronto el amanecer lo hará..-murmuro con su rostro serio, siempre con la mirada de una ave triste sin brillo.

Me encanto, lamento la demora ahora espero que sea de su agrado ...

por **Orland** Miér Ene 16, 2013 10:00 am

La desesperación de la oscuridad era inaudita, aun con mi mirada acostumbrada a esta tiniebla, la densidad aumentaba con velocidad aterradora. Aun mi daga en la mano como si hubiese sido fundida a mi carne, como si ella pudiera salvarme de todo peligro. Mis instintos insistían en marchar rápidamente, pero algo me retenía en ese punto, como si mi voluntad fuese una muñeca de trapo... entonces una voz.

Entre la oscuridad densa que proporcionaba el extenso ramaje de los arboles del pantano, un rayo de luna se colaba injuriosa sobre de donde venia la voz. Sentí escalofríos, un rostro pálido como el mármol, imploraba por ayuda, o al menos eso me pareció. Era el rostro mas bello que hubiese visto nunca, como pulido, como si fuese una gárgola que cobro vida en la noche. En esta noche de sangre... pero tuve miedo, su mirada era fría, aterradora, dura... " Corre ¡ huye! niña estúpida..." mi mente aullaba, gemía. Pero no pude, no fui capaz... no me obedecía, no era racional."

"-Dime tu nombre…"

Su requerimiento me tomo por sorpresa, pero no conteste de inmediato. Su voz era magnética, cavernosa y oscura, pero un dejo dulce y hasta musical envolvían mis sentidos... ¿ estaré tan casada que no me doy cuenta que no es normal?

El ramaje se movió otra vez y sorprendía vi las estacas clavadas en su espalda...

" Vampyr...."

Mi mente entonces dio una vuelta fatal. Me llamaba para sumergirme en sus fauces y convertirme en su alimento curativo de esta fatídica noche. Me sentí extraña y fascinada por la ironía de que hace solo unos momentos era mi aliado y ahora era mi enemigo... mi verdugo, mi posible asesino.

¿ Por que no me había atacado? ¿ por que ponerme sobre aviso? ¿por que aun no lo he atacado yo?... La fascinación del peligro de ese hermoso victimario... si me atacaba estaría perdida, seria presa fácil...

Su frase retumbo en mis oídos...

"-Hazlo, si no lo haces tú muy pronto el amanecer lo hará.."

De repente el sonido de muchos pasos; sin duda aquel escuadrón seguía buscándome... buscándonos. Con una seña en mis labios le pedí que se callara. Me quede inmóvil. Solo esperaba no haber hecho mucho ruido. Tiritaba el frió de mi ropa húmeda era insoportable, pero indudablemente yo estaba mejor a comparación de... el.

- No se si yo soy el amanecer que esperas... mi nombre es Aûrora...te pido que no hables tan alto o nos encontraran...- Lo ayudaría. ¡ estoy loca! lo se, pero tenemos un enemigo en común, eso no significaba que seria su presa. Coloque mi puñal en la pretina del pantalón y me dispuse acercarme aquel vampyr... y de repente me detuve... mire la herida en mi muslo...

Así me había detectado entre las sombras del pantano.

Me detuve en seco.

Ahora sentía que me cernía un peligro mayor que la inquisición...

Pero le temía mucho menos, a ese rostro esculpido que incrédulo me miraba.

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Ene 29, 2013 7:24 pm

¿Qué haces, porque no me matas? Le miraba, parecía clavarle las estacas que el tenia a ella con esas pupilas que intensas resaltaban sobre la oscuridad, el tiempo jamás se acabaría pero la existencia ahora tenía un punto fatal, y ahora él es, el punto fatal, si seguía de esa manera terminaría por perder la conciencia, si es que la ha tenido….

Y de repente sonidos, pisadas conocidas, olores que habían sido guardados en la escaramuza… ¡Están aquí! Después de ver el gesto de guardar silencio, le miraba, tenía que seguir si ella no tocaría el final de una tristeza que sería gritada con agonía en este paraje, el lugar de las bestias miserables, seres putrefactos que merecen ser mutilados uno por uno con los rayos del sol que pronto se burlara del carmesí del ave muriente…-Espero que los rayos me sean incrustados con un dolor que destruya esta oscuridad con mi cantico…-musitaba como el susurro de un viento calmado….-Nos han encontrado Aúrora…-tratando de levantarse, tragándose los gritos por las maldigas dagas y esas inútiles piernas que no se regeneraban, perdiéndose por un momento en aquel puñal que de un brillo le acaricio la vista, embozando una media sonrisa y la maldita fragancia de la sed, de esa sangre que deseaba bañar el vacio de una vez….-Sera mejor que te marches, se acercan y vienen los espíritus perdidos, vete…-Tomando la daga de su pierna que se la quito con fuerzas, mordiéndose los labios con suma fuerza para callarse el delirio que le brindaba…

Dando pasos a plena dificultad, era imposible pero esto era una excitación que se elevo para saber que tan placentero podría ser la agonía…”Saca tus jodidas alas aunque sangres mas, ya estas vaciado, se termina la linfa que has creado un laberinto seco, tus manos sangradas, tejes hilos diversos en tus heridas y no sollozas, mortificante luces para seguir siendo dañado como te gusta”

-Aquí están-Diciendo con la mirada al cielo, han llegados los fantasmas, no se veían pero sus presencias las sentía, el olor de la muerte domina y será que así terminaría quizás esta ave acompañada de una bruja que ahora es solo un humano mas…

por **Orland** Miér Ene 30, 2013 5:35 pm

Ante la acechanza de los inquisidores y la terrible seducción del vampiro, me sentí atrapada en el ambiente pantanoso, que se cubrió de una música tétrica, la voz ausente de los espíritus que se elevaban al juicio, el eco quejumbroso de los que morían. Había un silencioso tedio más allá de las presencias, el olor a sangre invadía el lugar y la sombra más oscura se acercaba amenazante… era la muerte. Tal vez como hiena con su hoz iba a llevar más almas de lo normal a su triste cosecha.

Di dos pasos involuntarios hacia atrás cuando percibí que el vampiro se incorporaba. Temible, herido, hermoso y maltrecho, me sentí hipnotizada, como un cervatillo ante la mirada atenta de un león. Pensé rápido, mis heridas ahora eran una masa de carne viva envuelta en sangre seca y pegada con tela. Tome algo de barro y coloque en mis heridas, para detener la sangre. Las pisadas y los murmullos de los inquisidores se detuvieron muy cerca de nosotros. Ellos no podían escuchar la música lastimera de las almas en pena… el sonido era ensordecedor; pero el silencio era perturbador…

Me acerque velozmente. Nos habían encontrado, sentí los ladridos de dos perros de caza. Mi vida peligraba y la de el… ¿por qué no abandonarlo? No conocía siquiera su nombre… su expresión era dolorosa, como si pudiese ver más allá de lo obvio.

- ¡Nos han encontrado!- musite- confié en mí no seré yo quien aseste el golpe final… no callare su música… porque sé que la música dice algo para usted… sé que escucha lo mismo que yo…

Me acerque y lo apoye a mi hombro. Mire las desgarradoras heridas que las estacas producían en él y la daga que reposaba en el suelo. Ante un enemigo en común no existiría mejor aliado. No tenía tiempo de curarle, sin arrancarle las estacas, sabía que nos habían encontrado… la canción de las almas se alzaba furiosa sobre nuestras cabezas….

“- Los he hallado!”

“-Pero que dice aquí no hay nada…”

Los veía mientras hablaban y sus pies se hundían ante el barro fétido del pantano. Apoyado en mí un depredador aguardaba sanar sus heridas para despedazar. Los espíritus y sus canciones habían sido convocados por mi sortilegio, nos envolvían en su aura… nos hacían invisibles a los ojos de nuestros enemigos.

Sentí la densa sombra de la muerte danzando alrededor. Pero no venía por nuestras vidas, enredaría su hoz en la cabeza de aquellos inquisidores… Yo lo juro.

Mire un instante el rostro pálido de aquel bello vampiro, sus ojos profundos chocaron con los míos y se clavaron como dos dagas en mi alma.

Era extraño, por que no conocía su nombre…

por **Nicolás D' Lenfent** Vie Mar 08, 2013 3:57 pm

Suaves ecos, lejanas risas, una voz que huye y la sonrisa se apaga, ahora vienen los recuerdos que se alejan en la bruma, teñidos de impotencia y desesperación, el tiempo no perdona nada, destruye todo incluso lo que el fuego del la linfa escribió en un destino…Tiene que morir alguien…Sea un vampiro, una bruja o un fantasma de ambos pasados…

Sin despegar la mirada de aquella bruja, el barro era distinguido a pesar de la debilidad de los sentidos, se curaba y este trataba de seguir el paso, asintiendo a las palabras repetidas de hace un instante... ¿Confiar? Confiar es entregarle su propia muerte en sus manos... Pero algo, un dolor profundo, estaba sucediendo una enigma en esa aurora…La luz, voz de una mirada perdida, susurros que aclaman al aire sin ser vistos, las llamas de algo que pronto se olvidara…Consumiendo la belleza del silencio, ahora se vuelve todo más oscuro, se crea y se marchita un sendero…¡No vayan a ese lugar! …Un ser gritaba pero otras voces seguían cantando una tétrica canción… ¿Sera este el final?...Una pequeña gota se está encerrando en sí misma con una gran historia, todo es enorme…. ¿Por qué cantan una vieja canción?...Marchito, es una ilusión lo que han provocado, ya todo es efímero, tan poderoso como esa gota de sangre que ha caído en su mejilla…. ¿Lluvia de sangre? No, solo fue una gota... ¿Que era todo eso?...Veía a la bruja pero no entendía nada, los inquisidores estaban ahí…Parecía que ella y el eran los fantasmas, apoyado del templo ajeno, no soportaba mas, en su mente ya no hay vacio….

Y ha caído de rodillas, alguien le está moviendo, es inútil defenderse ya no hay fuerza que es entregado por completo a los seres perdidos…

“El gemir de una triste prosa”

Lagrimas y sollozos comenzó el vampiro a deliberar, el tormento ahora lo cubrio todo…Alza el rostro rápidamente, se queja por el movimiento brusco y ahí una silueta horrorosa, una pequeña deforme que de su templo esta, esa cara de bestia que no podrá olvidar…

-He llegado, incluso si tratas de esconderte no servirá de nada…-el espíritu que deseaba destrozar a ave moribunda cantaba con esa melodía….-Ding-dong…Serás un muñeco de arcilla, He llegado a ti, es demasiado tarde para correr, puedo verte atreves de la capa…

Nicolás seguía postrado en el suelo, su templo parecía suplicar mientras que el luchaba para deshacerse de esa posesión…Controlado por otro espíritu, mientras que escuchaba a “Lilium” nombrada así esa alma en pena…

-Nuestros ojos se encuentran…JAJAJAJA ¡ NO TENGO OJOS! Recuerdas mis ojos congelados de miedo?...Quiero verte de cerca, voy a entrar en nuestra capa…Solo que no puedo tocar a ese ser…¿Puedes escuchar su corazón? No es divino latir la vida como siempre…-lloraba Lilium con la voz cantarina desgarrando las palabras con tenebrosidad…

Ahh!....Corre Aúrora…-Al fin el ave logro hablar, pero solo aquella palabras libero…El templo luce como si fuese un cadáver sin vida que está siendo alzado…

Tictac..Tic..Tac…Ella no podre tocar…-con los brazos extendidos, los inquisidores lograron verlo, parecía ser un acto de crucifixión, su rostro inclinado y las heridas se marcan en su templo con los cortes de la vestimenta….

-El juego está cerca de su final…Una noche viniste a mis manos y tu corazón putrefacto no pude tomar…-la melodía seguía, era esa tonada la que movía al espíritu, ordenándole cada movimiento que ejercía sobre el vampiro…-Es hora de perforar ese templo, Nicolás, Nicolás el titiritero del diablo morirá….

“Nicolás se ha perdido, peleando en su interior para ser liberado, pero es inútil le han dormido con su misma música hermosa”

por **Orland** Jue Mar 14, 2013 1:47 pm

Suave el hedor ruin y la acechanza de los enemigos, aprecia que a los espiritus no le agradaban que guardara al vampiro, y sentia que su magia se rompia dejando espacios que los delatarian delante de los inquisidores. Por favor no... aquella alma aparentemente infantil cargada de odio, de crueldad, le hablaba a el... al vampiro.

La magia se debilitaba y yo con ella, un peligro se cernia, aquella bestial y pequeña mensajera habia venido a ello, a salvarme... de el. ¿ Pero a donde correr? era un deseo extraño de no huir, y que me costaria la vida. Habia una atraccion profunda por un alma fria. Trague entero mientras trataba de concentrarme, pero la debilidad de mi cuerpo y mi alma. La magia caia a pedazos y en cualquier momento nos delataria....

Los inquisidores habian marchado en su mayoria y solo uno quedo de guardia. Yo no resistia mas y la invisibilidad se habia marchado, los espiritus sonreian victoriosos, nos delataban por el vampiro... odio, el ambiente se cargo de su odio.

Los ojos asombrados del inquisidor se abrieron de par en par, mas no queria darle tiempo a que avisara a sus compañeros. Mordiendome los labios por el dolor, me abalance hacia el y lo deje inconsiente. Me levante con dificultad, no habria magia, la debilidad era excesiva, pero necesaria.

Mire al vampiro herido, fija en su iris vacio y vidrioso, pero magnetico, parecia que no hubiese mas mundo, que el profundo de sus ojos tristes. Senti miedo, pero era imposible huir ahora, sucumbia sin remedio ante el influjo... de el.

- Es hora que nos vayamos...- lo mire, estaba sumamente debil y yo parecia un muñeco sin voluntad, mi corazon latio rapido- ¿ no puedes moverte verdad?...- mi mirada se hizo triste- ¿ me mataras?

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