AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
+9
Hayden Vaggö
Camile Avery
Riful
Leto Radamanto
Nói Runa Hauksdóttir
Giulia Di Moncalieri
Crystall Van Wijs
Thalie De Rose
Eustace Gougeon
13 participantes
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Recuerdo del primer mensaje :
Misión: Robar los planos de bases e información confidencial perteneciente a la Inquisición.
Indicaciones: Los integrantes de esta partida fueron contactados por PM; el orden de posteo se mantendrá respetando según como se ordene la primera ronda.
Misión: Robar los planos de bases e información confidencial perteneciente a la Inquisición.
Indicaciones: Los integrantes de esta partida fueron contactados por PM; el orden de posteo se mantendrá respetando según como se ordene la primera ronda.
"Aquéllos que llegan antes al río encuentran el agua más limpia."
Proverbio africano
Proverbio africano
Era una madrugada de inicios de verano en la antigua Francia, aquella del 1800 en dónde existían muchas cosas que hasta hoy en día desconocemos. Se dice que la Inquisición no era tan sólo una horda de asesinos despiadados que se dedicaban a exterminar numerosas vidas en el nombre de Dios, pero la gran mayoría de la veces eran pagados por paganos quienes les encargaran hacerse cargo de sus propios ajustes de cuentas cuando ellos no querían ensuciarse las manos. Se dice que en esa época existían criaturas sobrenaturales, muchas de las cuales hoy en día sólo conocemos a través de la mitología. Y precisamente era una de esas madrugadas en las que el misticismo bañaba el entorno de una densa neblina, especial para que las calles se hiciesen cómplices de quienes desearan esconderse bajo su manto tenebroso.
Eustace Dubois se encontraba de pie frente a una de las plazuelas ubicadas frente a la Catedral, principal templo eclesiástico de toda la ciudad de París, lugar en donde ya sabía una buena ubicación para las bases de la Inquisición, de la que además contaban con absoluta certeza al tener entre sus filas incluso a uno de sus propios miembros que hacia las veces de espía para la Alianza. El brujo tenía los ojos cerrados y se encontraba en una especie de trance, con sus manos levemente extendidas, murmurando una especie de oración en un lenguaje prácticamente ininteligible que parecía no tener afecto alguno, pues nadie lo notaría salvo que alguien viniese de afuera ya que se daría cuenta de que esa manzana, era la única en donde había niebla.
Minutos después todo estaba listo.
Aún no despuntaba el alba y un par de siluetas comenzaron a acercarse difusas entre medio de la niebla, avanzaban con paso certero y preciso, sabían a lo que venían y eso le hizo sonreír, eran sus aliados. Todo estaba especialmente listo para montar el espectáculo de esa mañana. Ellos estaban listos para todo, aunque no deseaban realmente hacer un ataque, pero si la ocasión lo merecía, ahí estaría cada uno con sus poderes y habilidades para defenderse tanto a ellos como a los otros, como una verdadera Alianza, aun cuando tuviera que adaptarse a trabajar en equipo, de esa forma en la que en verdad no acostumbraba.
El Senador siempre había sido un hombre solitario, un pirata con todas sus letras, de esos que no confían en nadie y duermen con un ojo abierto y el otro cerrado. Todas las las mañanas se levantaba pensando en lo que haría para ganar dinero y poder, a quien jodería y como ello le afectaría en sus planes para futuro. Siempre de manera muy egoísta y son importar las traiciones, pues jamás entregaba su lealtad a menos de que realmente tuviese motivos para hacerlo, y he ahí en donde podía uno darse cuenta de que en verdad si tenía un corazón que hacía más que bombear la sangre, pero eso era algo que muy extraña vez se veía.
Hizo una pequeña reverencia con la cabeza a modo de saludo a los recién llegados y les sonrío de forma breve antes de meterse las manos a los bolsillos y esperar a que estuviesen realmente cerca para poder abrir la boca.
— Aún no abren las puertas, pero os aseguro que ya han de estar vigilando. La niebla es nuestra buena amiga, eso les hará estar alerta y saltar al menor movimiento ¿Estáis listos para jugar una nueva partida?
Sonrió con jocosidad, estaba absolutamente confiado de que todo les saldría bien, uno de los muertos de esa noche se lo había dicho, uno que tenía ahí escondido en medio de los matorrales a sus espaldas en caso de necesidad. Era el cuerpo de un hombre adulto y rechoncho que según su ficha médica había fallecido de una enfermedad desconocida, él mismo le había profanado desde el velatorio, en algún lugar había ahora un féretro lleno de piedras, y lo mejor de todo, es que había sido sacerdote ¿quién mejor para dar las indicaciones de entrada y vigilancia?
Eustace Dubois se encontraba de pie frente a una de las plazuelas ubicadas frente a la Catedral, principal templo eclesiástico de toda la ciudad de París, lugar en donde ya sabía una buena ubicación para las bases de la Inquisición, de la que además contaban con absoluta certeza al tener entre sus filas incluso a uno de sus propios miembros que hacia las veces de espía para la Alianza. El brujo tenía los ojos cerrados y se encontraba en una especie de trance, con sus manos levemente extendidas, murmurando una especie de oración en un lenguaje prácticamente ininteligible que parecía no tener afecto alguno, pues nadie lo notaría salvo que alguien viniese de afuera ya que se daría cuenta de que esa manzana, era la única en donde había niebla.
Minutos después todo estaba listo.
Aún no despuntaba el alba y un par de siluetas comenzaron a acercarse difusas entre medio de la niebla, avanzaban con paso certero y preciso, sabían a lo que venían y eso le hizo sonreír, eran sus aliados. Todo estaba especialmente listo para montar el espectáculo de esa mañana. Ellos estaban listos para todo, aunque no deseaban realmente hacer un ataque, pero si la ocasión lo merecía, ahí estaría cada uno con sus poderes y habilidades para defenderse tanto a ellos como a los otros, como una verdadera Alianza, aun cuando tuviera que adaptarse a trabajar en equipo, de esa forma en la que en verdad no acostumbraba.
El Senador siempre había sido un hombre solitario, un pirata con todas sus letras, de esos que no confían en nadie y duermen con un ojo abierto y el otro cerrado. Todas las las mañanas se levantaba pensando en lo que haría para ganar dinero y poder, a quien jodería y como ello le afectaría en sus planes para futuro. Siempre de manera muy egoísta y son importar las traiciones, pues jamás entregaba su lealtad a menos de que realmente tuviese motivos para hacerlo, y he ahí en donde podía uno darse cuenta de que en verdad si tenía un corazón que hacía más que bombear la sangre, pero eso era algo que muy extraña vez se veía.
Hizo una pequeña reverencia con la cabeza a modo de saludo a los recién llegados y les sonrío de forma breve antes de meterse las manos a los bolsillos y esperar a que estuviesen realmente cerca para poder abrir la boca.
— Aún no abren las puertas, pero os aseguro que ya han de estar vigilando. La niebla es nuestra buena amiga, eso les hará estar alerta y saltar al menor movimiento ¿Estáis listos para jugar una nueva partida?
Sonrió con jocosidad, estaba absolutamente confiado de que todo les saldría bien, uno de los muertos de esa noche se lo había dicho, uno que tenía ahí escondido en medio de los matorrales a sus espaldas en caso de necesidad. Era el cuerpo de un hombre adulto y rechoncho que según su ficha médica había fallecido de una enfermedad desconocida, él mismo le había profanado desde el velatorio, en algún lugar había ahora un féretro lleno de piedras, y lo mejor de todo, es que había sido sacerdote ¿quién mejor para dar las indicaciones de entrada y vigilancia?
Eustace Gougeon- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 60
Fecha de inscripción : 12/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
- ¿Realmente mataréis a Ruggero?, tiene que haber otra opción - estaba por decir pero Killer Bee lo había silenciado con esa afirmación de que todo estaría bien, que el control era de ella. Hayden la contempló, ese rostro jovial lleno de fortaleza y entereza. Pero el inquisidor no podía estar quieto cuando había un cabo suelto en el caso de Ruggero, si él podía salvar a su maestro y esposa, lo haría así tuviera que enfrentar a la favorita de Ruggero, lo que era una ironía.
De pronto, se escuchó un grito lo que levantó a ambos inquisidores, el grito se prolongo y fue continuo. - Es afuera de la catedral - dijo y Killer Bee le ordenó acompañarla.
Corrieron rumbo al origen, había una niebla en la explanada lo que le era sospechoso y lo lejos pudo distinguir una silueta femenina y un tigre, pero no cualquiera, era el tigre de aquel jueves, la bestia que luchara con Killer Bee en la redada del teatro. La volteó a ver, su brillo en los ojos le hizo saber que la lucha le sería complacente, terminaría lo que no pudo aquella noche. Sin embargo, Hayden estaba desarmado. - Adelantaos no estoy armado y no pretendo dejaros sin armas. Regresaré pronto os lo prometo - y corrió al interior.
Llegó hasta una habitación oculta, la armeria dispuesta a ellos. Se armó con una espada, dos cañones y a la espalda se montó una ballesta con un carcaj. Tomó un rosario y después de una breve oración salió de nuevo, a encontrarse con Killer Bee y enfrentarse con el tigre.
De pronto, se escuchó un grito lo que levantó a ambos inquisidores, el grito se prolongo y fue continuo. - Es afuera de la catedral - dijo y Killer Bee le ordenó acompañarla.
Corrieron rumbo al origen, había una niebla en la explanada lo que le era sospechoso y lo lejos pudo distinguir una silueta femenina y un tigre, pero no cualquiera, era el tigre de aquel jueves, la bestia que luchara con Killer Bee en la redada del teatro. La volteó a ver, su brillo en los ojos le hizo saber que la lucha le sería complacente, terminaría lo que no pudo aquella noche. Sin embargo, Hayden estaba desarmado. - Adelantaos no estoy armado y no pretendo dejaros sin armas. Regresaré pronto os lo prometo - y corrió al interior.
Llegó hasta una habitación oculta, la armeria dispuesta a ellos. Se armó con una espada, dos cañones y a la espalda se montó una ballesta con un carcaj. Tomó un rosario y después de una breve oración salió de nuevo, a encontrarse con Killer Bee y enfrentarse con el tigre.
Hayden Vaggö- Humano Clase Alta
- Mensajes : 85
Fecha de inscripción : 09/10/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Era un momento complicado, estaba ya dormitando, con los ojos cerrados, pero con su mente alerta, su oído estaba atento a cualquier paso, pero por unos momentos se le olvido exactamente donde estaba, comenzó a desear volver a su país de origen, extrañaba a su familia a sus compañeros, tal vez en ese lugar podría dar clases, como su madre lo había hecho. Comenzó a soñar con su vieja casa, con la comida de su madre y las peleas con su padre, las clases y otras cosas más. Abrió los ojos con el deseo de hacer una carta con su idioma de origen, siempre tenía una correspondencia buena con sus padres, pues debía indicarle todos los procedimientos y misiones que este cumplía, debía hacer aquel reporte siempre, pues lo que tenía en la inquisición era una alianza entre los guerreros que formaban su padre y la santa iglesia.
Abrió los ojos cuando escucho el primer grito –¿Uhm?- ladeo su cabeza un poco para luego alejarse de la pared en donde se había apoyado, no estaba adormilado, sus sentidos se había puesto en un estado de agudeza, eso era siempre cuando su sexto sentido atacaba, había peligro, su cuerpo completo lo podía sentir, unos dos inquisidores ya habían comenzado a alarmarse, venían hacia la puerta, al parecer una joven estaba siendo atacada por algún animal grande -¿Qué cojones sucede aquí?- susurro notando la intención de esos dos de ir a salvar a aquella joven…
No era buena idea, no quería abrir la puerta, pero los gritos de la chica comenzaban a verse cada vez más desesperados, miro a los dos que se acercaban, la mujer y luego el joven, parecía que con ellos bastaba contra aquella bestia –Apuesto que es un cambiante- indico Choi mientras se detenía en la puerta por un momento –No hay otra explicación, para que un animal tan grande este en estos lugares- miro de forma desconfiada mientras una de las exclamaciones salía de la garganta de la mujer, parecía que se desgarraba de desesperación, con ellos sería suficiente. Entrecerró sus ojos, se notaba la frustración de sentir que no debía abrir la puerta, pero no podía dejar a una joven que corriera aquellos peligros, pero, para él, la importancia máxima era los documentos de aquel lugar, una persona moría todos los días, de muchas formas, pero se le veía en los ojos de aquellas personas que ellos no eran de los que se quedaban con los brazos cruzados.
-Vayan con dios y su virgen- fue lo único que dije para levantar la cerradura y abrir la puerta, debía avisar a alguna monja que se encontrara por allí, la mujer necesitaría asistencia, si estaba mal herida era mejor estar preparada. Cerró la puerta sin cerrarlo completamente para que ellos volvieran a entrar, camino hacia un pasillo en donde una de las viejas ancianas le miraba con preocupación –Viene una joven que ha sido atacada, por favor arreglad todo para su estancia- inquirió rápidamente, la mujer asintió débilmente mientras se iba entre los pasillos a obedecer las órdenes de aquel joven.
Volvió a su puesto, desde joven había aprendido a nunca dejar su puesto, abrió un poco la puerta esperando la llegada de sus compañeros de guardia, pero no había aun señales de él, solamente se veían algunas siluetas escondidas entre aquella neblina que comenzaba a gustarle mucho menos, tosió un poco, y entrecerró sus ojos un poco, al parecer algo se acercaba, pero la visibilidad era mala.
Abrió los ojos cuando escucho el primer grito –¿Uhm?- ladeo su cabeza un poco para luego alejarse de la pared en donde se había apoyado, no estaba adormilado, sus sentidos se había puesto en un estado de agudeza, eso era siempre cuando su sexto sentido atacaba, había peligro, su cuerpo completo lo podía sentir, unos dos inquisidores ya habían comenzado a alarmarse, venían hacia la puerta, al parecer una joven estaba siendo atacada por algún animal grande -¿Qué cojones sucede aquí?- susurro notando la intención de esos dos de ir a salvar a aquella joven…
No era buena idea, no quería abrir la puerta, pero los gritos de la chica comenzaban a verse cada vez más desesperados, miro a los dos que se acercaban, la mujer y luego el joven, parecía que con ellos bastaba contra aquella bestia –Apuesto que es un cambiante- indico Choi mientras se detenía en la puerta por un momento –No hay otra explicación, para que un animal tan grande este en estos lugares- miro de forma desconfiada mientras una de las exclamaciones salía de la garganta de la mujer, parecía que se desgarraba de desesperación, con ellos sería suficiente. Entrecerró sus ojos, se notaba la frustración de sentir que no debía abrir la puerta, pero no podía dejar a una joven que corriera aquellos peligros, pero, para él, la importancia máxima era los documentos de aquel lugar, una persona moría todos los días, de muchas formas, pero se le veía en los ojos de aquellas personas que ellos no eran de los que se quedaban con los brazos cruzados.
-Vayan con dios y su virgen- fue lo único que dije para levantar la cerradura y abrir la puerta, debía avisar a alguna monja que se encontrara por allí, la mujer necesitaría asistencia, si estaba mal herida era mejor estar preparada. Cerró la puerta sin cerrarlo completamente para que ellos volvieran a entrar, camino hacia un pasillo en donde una de las viejas ancianas le miraba con preocupación –Viene una joven que ha sido atacada, por favor arreglad todo para su estancia- inquirió rápidamente, la mujer asintió débilmente mientras se iba entre los pasillos a obedecer las órdenes de aquel joven.
Volvió a su puesto, desde joven había aprendido a nunca dejar su puesto, abrió un poco la puerta esperando la llegada de sus compañeros de guardia, pero no había aun señales de él, solamente se veían algunas siluetas escondidas entre aquella neblina que comenzaba a gustarle mucho menos, tosió un poco, y entrecerró sus ojos un poco, al parecer algo se acercaba, pero la visibilidad era mala.
Choi Il Woo- Inquisidor Clase Media
- Mensajes : 40
Fecha de inscripción : 21/03/2012
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
"Vive el día a día,
no pienses en el futuro o lo que pasó en el pasado,
vive el presente."
no pienses en el futuro o lo que pasó en el pasado,
vive el presente."
La luz de la noche se reflejaba en su rostro, el rostro de una muñeca de porcelana, muy pocas personas podrían acertar sobre ella y eso era lo que de alguna forma le gustaba, que nadie veía en sus intenciones. Se había formado en aquella pequeña revolución por motivos que en realidad no importaban, nunca había sentido necesidad de ayudar a los menos afortunados, a aquellos sobrenaturales idiotas que la inquisición agarraba, pero había nacido un odio en ella desde la vez que habían matado a su maestro de forma tan brutal, aun lo recordaba y el dolor en su corazón la llevo a unírseles como alguien que fuera de utilidad, no sabía de qué exactamente, pero algo era preciso, era buena y nadie lo dudaba, el que tuviera esa duda en su mente, debía retraerse muy rápidamente luego de ver sus encantamientos y su habilidad.
Una carta había llegado en el atardecer, solicitaban su apoyo, su ayuda en algo importante, al principio no le dio importancia pero luego llego su querida amiga y le aviso que debía darse prisa, la habían contactado otros fantasmas y Aitziber era alguien que debía estar en el momento que ellos la necesitaban. Odiaba aquellas predicciones sin sentido que solamente debía acatar, agarro sus cosas y se acomodo con una vestimenta ligera, su capucha negra le cubrió todo el cuerpo y parte del rostro también. Así fue como llego a partir hacia donde le indicaba su fantasma, este parecía nervioso, algo extraño en el, pero lo único que le indicaba era que debía tener más cuidado, había llevado algunas hierbas medicinales y otras que eran para tratos especiales, camino hacia donde debía estar un grupo, todo gracias a las indicaciones de su fiel amiga, pronto encontró a varias personas mirándole de arriba abajo, pero ella no estaba interesada en ellos, llevaba en sus manos un caballo, quien parecía estar tranquilo en aquella neblina, tal vez porque la bruja lo mantenía bien adormilado y en su poder para que no provocara ningún escándalo. No dijo nada a las miradas curiosas y algunas desconfiadas, pronto encontró a la persona que buscaba –Eustace!!- susurro aliviada de poderlo verlo antes de que comenzara la redada, aunque algunos gritos y alborotos comenzaron, dejo salir un chasquido por debajo, la adrenalina comenzaba a ser introducida en su sangre y eso le gustaba, la embriagaba de acción y atención.
-No sé cómo me has metido en esto- se quejo dándoles las riendas al caballo –Debes irte, la fachada de la alianza está en problemas y no pueden contactar al licano- dijo con un tono de preocupación en sus palabras –debes irte antes de que metan las narices en donde no deben- las miradas y los oídos estaban aun más pendientes de ellos, había surgido una emergencia mayor, se retiraron un poco para hablar mejor. Aitziber le explico todo lo que sabía, mientras este le miraba un poco incrédulo y a la vez preocupado, al final pudo convencerlo de ir a solucionar aquello, pues ella no lo haría, pero por desgracia no se salvo de solamente ser una mensajera, le había dejado encargado todo aquel revuelo antes de irse. -¿Qué…? ¿No tienes acaso a otro nigromante cerca?- pregunto quejándose abiertamente.
-Si… pero una Exlíder de Agharta dirigiéndonos es un gran privilegio- la bruja abrió los ojos y rápidamente dejo salir unos murmullos, algunas maldiciones, estaban muy cerca de los enemigos y ese nombre no se podía decir con tanta facilidad. Era un peligro solamente nombrar aquella ciudad de ensueño que tuvo que abandonar tan temprano. A la final se fue dejándolo a ella con un cadáver vestido de párroco y a unas personas esperando una orden. Isabel rápidamente se conecto a la red de seres que estaban entre todos atendiendo a las indicaciones. ¿Ahora como les iría con una nueva líder?. Dijo unas palabras y el cadáver nuevamente se movió caminando a su lado. “el señor Eustace se ha ido, ahora yo seré quien dirija esta orquesta” indico a todos mientras caminaba hacia donde había otros esperando que los inquisidores salieran de su guarida.
No le habían indicado muy bien el plan, pero ya Isabel le estaba susurrando todo lo que necesitaba saber de él. ¿Qué haría sin ella? no lo sabía, pero por suerte siempre estaba a su lado. Antes de darse cuenta ya habían salido dos personas de ese lugar, dejo salir un leve gruñido. Molestia eso era lo que sentía con aquellas personas. Dejo salir una leve sonrisa. Miro a las personas que destilaba un aura y que identificaba como brujos –los que deban escabullirse y traer información, háganlo, pero aun hay inquisidores dentro, debemos hacer que todos salgan- indico ella con un tono suave pero autoritario. –Hagamos un cambio drástico es este momento…- indico con una sonrisa traviesa en sus labios. –No tenemos un ejército, pero eso no quiere decir que no deban saberlo ellos, solamente deben pensar que tenemos uno- la noche comenzaba a perderse entre una neblina que solamente haría más rápidas las cosas.
-Los Brujos Nigromantes, comenzaremos a llamar a los fantasmas o cadáveres que podamos, no muchos, Roi, has aun más intensa la neblina alrededor del edificio… creo que podrás lograrlo alterando el estado del agua a vapor- dijo ella, no sabía si alguien era bueno con las ilusiones, si nadie lo era, estaba bien, la neblina haría lo suyo –los que vayan a buscar información, esperen la señal de entrar - miro la puerta, la habían cerrado, era momento de utilizar al párroco que habían dejado en su poder -¿listos los fantasmas?- les pregunto a los brujos. Debía hacer otra distracción para evitar cualquier complicación –Necesito que todos estén listos y atentos, ya comenzaron a salir los inquisidores, ya mande al párroco para que tocara la puerta- aquel mensaje fue enviado a todos las personas, noto algo extraño en las mujer que estaba al frente distrayendo junto con el cambiaformas que le atacaba, parecía paralizada. -¿Qué le pasa a esa joven de allí?- pregunto preocupada mientras el cambiaformas parecía estar también algo paralizado, pero luego comenzó junto con una inquisidora a dar rienda suelta a una pequeña batalla. Todo parecía bien –apenas abran la puerta asesinen al desgraciado que este en la puerta, eso les dará algo en que pensar mientras se escabullen los otros…- esa sería la señal, cuando el inquisidor en la puerta cayera de su puesto, los espías entrarían en busca de los papeles y el ejercito de fantasmas atacaría para hacer salir a las ratas de su agujero.
Aitziber D’ Lemoine- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 643
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Localización : Venezuela
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
La forma de comunicación mediante fantasmas me agrado, era justo la forma en la que solía hablar con otros cambiaformas y eso me hacía sentir en mi elemento completamente, además de que hablar no era conveniente dado que los inquisidores que se encontraran dentro podrían fácilmente darse cuenta de las intenciones que teníamos, pero de esta manera todo era tan secreto que la fortuna parecía estar de nuestro lado, o al menos eso parecía de momento.
Las cosas dieron el giro más inesperado del mundo.
Eustace desapareció justo cuando las cosas comenzaban a ponerse interesantes y en su lugar apareció una mujer que nunca antes había visto, o al menos de momento era incapaz de recordar. Un nerviosismo recorrió mi espalda ya en forma de gato, ¿Qué pasaría ahora? las cosas estaban planeadas y ahora ¿Qué? cambiar todo el plan, retirada, o continuar con las cosas como iban y esperar que la situación fuera favorable para todos nosotros.
Más cuando la mujer se dirigió a todos la seguridad regreso a mi; estaba tan informada del movimiento como Eustace y no solo eso, si no que justo como él, era una bruja. Lucía tan segura y su voz aunque mental era tan firme que sin pensarlo dos veces me puse de nuevo a su entera disposición
- En cuanto comience el movimiento entrare, a buscar lo que se me ha indicado así que cuando digan saldré corriendo tras la información que debemos traer - había permanecido en silencio hasta esos momentos así que era probable que todos creyeran que era imposible que en esa figura pudiera emitir sonidos alguno, pero al contrario era para mi lo mismo que hablar.
Escuchaba las indicaciones que les daban a los demás, pero además estaba observando la escena de Giulia y Riful, ambas hacían de aquello un espectáculo tremendo y no tardaron entonces en hacer acto de presencia dos inquisidores… una mujer y detrás de ella un hombre. El espectáculo real, acababa de comenzar; y los que ahora éramos meramente espectadores comenzaríamos pronto con nuestra labor… más valía entonces que todos tuviéramos la decisión de seguir adelante y que cada uno recordara lo que debía hacer, si nos equivocábamos en algo, acabaríamos en tragedia.
- Pues en cuanto digan, vayamos - solo debía esperar a que hubiera paso al interior, eso era todo lo que debía hacer por ahora.
Las cosas dieron el giro más inesperado del mundo.
Eustace desapareció justo cuando las cosas comenzaban a ponerse interesantes y en su lugar apareció una mujer que nunca antes había visto, o al menos de momento era incapaz de recordar. Un nerviosismo recorrió mi espalda ya en forma de gato, ¿Qué pasaría ahora? las cosas estaban planeadas y ahora ¿Qué? cambiar todo el plan, retirada, o continuar con las cosas como iban y esperar que la situación fuera favorable para todos nosotros.
Más cuando la mujer se dirigió a todos la seguridad regreso a mi; estaba tan informada del movimiento como Eustace y no solo eso, si no que justo como él, era una bruja. Lucía tan segura y su voz aunque mental era tan firme que sin pensarlo dos veces me puse de nuevo a su entera disposición
- En cuanto comience el movimiento entrare, a buscar lo que se me ha indicado así que cuando digan saldré corriendo tras la información que debemos traer - había permanecido en silencio hasta esos momentos así que era probable que todos creyeran que era imposible que en esa figura pudiera emitir sonidos alguno, pero al contrario era para mi lo mismo que hablar.
Escuchaba las indicaciones que les daban a los demás, pero además estaba observando la escena de Giulia y Riful, ambas hacían de aquello un espectáculo tremendo y no tardaron entonces en hacer acto de presencia dos inquisidores… una mujer y detrás de ella un hombre. El espectáculo real, acababa de comenzar; y los que ahora éramos meramente espectadores comenzaríamos pronto con nuestra labor… más valía entonces que todos tuviéramos la decisión de seguir adelante y que cada uno recordara lo que debía hacer, si nos equivocábamos en algo, acabaríamos en tragedia.
- Pues en cuanto digan, vayamos - solo debía esperar a que hubiera paso al interior, eso era todo lo que debía hacer por ahora.
Thalie De Rose- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 391
Fecha de inscripción : 10/09/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Todo estaba en marcha, Riful ya se encontraba haciendo de las suyas y Giulia hacía para el gusto de la bruja una interpretación bastante floja. No podían esperar más, sin embargo apareció alguien más.
Su enlace telepático sufrió una distorsión y Dalma le aviso de quién se trataba, así como lo hizo Eustace, Crystall también atendió la llegada de Aitziber. Crystall se confundió ya que no había escuchado hablar por parte de Emerick que ella estuviera enterada de los planes que supuestamente se trataron con suma confidencialidad. Pero no importaba, no podía permitirse perder más tiempo cuando Killer Bee era la inquisidora que salió a enfrentar a Riful. Entonces Crystall confió en Aitzeber la que era líder de una orden de brujos de la que ella también era miembro por lo que no pensaba que los traicionaría más adelante.
-Bienvenida- dijo usando la conexión telepática establecida por Dalma y manteniendo el silencio. -Es tiempo de movernos- continuó y se apoderó del cuerpo que animara Eustace para avanzar. Las pequeñas anomalías eran nulas ya que gracias al poder ilusorio de Dalma verdaderamente parecía estar vivo.
Caminando detrás del sacerdote llegaron hasta los portones de la catedral, Riful había alejado suficiente a los inquisidores por lo que no les causo problemas. Cuando llegaron todos se mantuvieron atentos, las puertas estaban cerradas por lo que sería necesario tocar o tirar la puerta, la pregunta era ¿qué hacer?
La decisión era de Crystall, y confiando en su instinto hizo que el sacerdote tocara la puerta.
-Camila, cuando la puerta se abra distraeré a quien aparezca y entrarás moviéndote tan rápido como te sea posible. Te alcanzaremos y espero ya tengas lo que buscamos para cuando arribemos- le dijo sólo a ella mientras la puerta se iba abriendo.
Su enlace telepático sufrió una distorsión y Dalma le aviso de quién se trataba, así como lo hizo Eustace, Crystall también atendió la llegada de Aitziber. Crystall se confundió ya que no había escuchado hablar por parte de Emerick que ella estuviera enterada de los planes que supuestamente se trataron con suma confidencialidad. Pero no importaba, no podía permitirse perder más tiempo cuando Killer Bee era la inquisidora que salió a enfrentar a Riful. Entonces Crystall confió en Aitzeber la que era líder de una orden de brujos de la que ella también era miembro por lo que no pensaba que los traicionaría más adelante.
-Bienvenida- dijo usando la conexión telepática establecida por Dalma y manteniendo el silencio. -Es tiempo de movernos- continuó y se apoderó del cuerpo que animara Eustace para avanzar. Las pequeñas anomalías eran nulas ya que gracias al poder ilusorio de Dalma verdaderamente parecía estar vivo.
Caminando detrás del sacerdote llegaron hasta los portones de la catedral, Riful había alejado suficiente a los inquisidores por lo que no les causo problemas. Cuando llegaron todos se mantuvieron atentos, las puertas estaban cerradas por lo que sería necesario tocar o tirar la puerta, la pregunta era ¿qué hacer?
La decisión era de Crystall, y confiando en su instinto hizo que el sacerdote tocara la puerta.
-Camila, cuando la puerta se abra distraeré a quien aparezca y entrarás moviéndote tan rápido como te sea posible. Te alcanzaremos y espero ya tengas lo que buscamos para cuando arribemos- le dijo sólo a ella mientras la puerta se iba abriendo.
Crystall Van Wijs- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 297
Fecha de inscripción : 26/08/2012
Edad : 36
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Corría con todas sus fuerzas, podía sentir la respiración del feroz animal a su espalda, estuvo a punto de soltar una carcajada, nada podía ser mas divertido para ella que la acción de un combate o de una persecución, aunque mas le gustaría ser ella quien fuera la que persiguiera. Sus ojos centellaban de alegría y adrenalina. Pronto el animal le dio alcance y la tiró de bruces al suelo haciendo que su rostro casi cocara con el suelo, pero gracias a sus reflejos logró controlar la caída, rápidamente dio un giro y quedó mirando la imponentes fauces del animal, volvió a gritarle en el rostro mientras la golpeaba con todas sus fuerzas, eso debía parecer real y no una obra de teatro barata, - vamos, golpeame, cachorrito, o quieres que nos descubran – le dijo en un susurro, se trató de escabullir de debajo de las patas del animal lo que hizo que sus garras destrozaran el vestido – bajas colaterales – pensó mientras el desgarrón dejaba expuesta parte de su hombros y el escote se pronunciaba.
Al liberarse e irse incorporando para seguir corriendo hasta las puertas de la catedral, pudo oír los pasos de dos personas que se acercaban, de lejos y a pesar de la neblina pudo distinguir a una mujer y mas atrás a un hombre, el corazón se le detuvo por un segundo, - por Dios, es Hayden - se sobresaltó sin saber como iba a justificar con su prometido lo insólito de que ella estuviera en ese lugar – ¿que le puedo decir que venia a devolverle una visita? - ademas él la conocia bien sabía que podía defenderse perfectamente de un cambia formas, - pero algo se me puede ocurrir – se dijo tratando de infundirse valor. Fueron unos segundos los que se mantuvo inmovilizada pero la voz dulce de Dalma la ayudó a salir del trance, comprendió que tenía que actuar rápidamente y mientras Riful se abalanzaba hacia la mujer, Giulia comenzó a correr hacia donde la bruma se hacía mas espesa, cerca de la entrada de la catedral, pero no tan expuesta para que su amado no la pudiera reconocer.
Entonces un mareo la embargó, un dolor agudo en su costado hizo que se llevara la mano a su cintura, la que quedó manchada de sangre, - bien la has liado – pensó – era solo aparentar pero ese gato te ha arañado mas de la cuenta – caminó tambaleante y de pronto todo se volvió confuso – rayos, maldito día para morir – dijo antes de caer inconsciente, a pocos metros de la entrada de la catedral.
Al liberarse e irse incorporando para seguir corriendo hasta las puertas de la catedral, pudo oír los pasos de dos personas que se acercaban, de lejos y a pesar de la neblina pudo distinguir a una mujer y mas atrás a un hombre, el corazón se le detuvo por un segundo, - por Dios, es Hayden - se sobresaltó sin saber como iba a justificar con su prometido lo insólito de que ella estuviera en ese lugar – ¿que le puedo decir que venia a devolverle una visita? - ademas él la conocia bien sabía que podía defenderse perfectamente de un cambia formas, - pero algo se me puede ocurrir – se dijo tratando de infundirse valor. Fueron unos segundos los que se mantuvo inmovilizada pero la voz dulce de Dalma la ayudó a salir del trance, comprendió que tenía que actuar rápidamente y mientras Riful se abalanzaba hacia la mujer, Giulia comenzó a correr hacia donde la bruma se hacía mas espesa, cerca de la entrada de la catedral, pero no tan expuesta para que su amado no la pudiera reconocer.
Entonces un mareo la embargó, un dolor agudo en su costado hizo que se llevara la mano a su cintura, la que quedó manchada de sangre, - bien la has liado – pensó – era solo aparentar pero ese gato te ha arañado mas de la cuenta – caminó tambaleante y de pronto todo se volvió confuso – rayos, maldito día para morir – dijo antes de caer inconsciente, a pocos metros de la entrada de la catedral.
Giulia Di Moncalieri- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 603
Fecha de inscripción : 09/12/2012
Localización : Italia
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Cuando el plan parecía haber quedado claro por parte de todos los allí presentes y nos disponíamos a llevar a cabo cada uno su función correspondiente, pudimos ver, no sin cierta alarma, cómo una figura se recortaba a lo lejos entre la densa niebla. ¿Habrían descubierto el plan y, por tanto, nuestra ubicación? No, aquello era demasiado improbable, todo estaba guardado en perfecto secreto y la niebla se extendía a lo largo de una gran superficie, por lo que era casi imposible haber acertado de casualidad nuestra posición. Aguardamos pacientemente a que la silueta estuviera más próxima, aunque no puedo negar que todos los músculos de mi cuerpo se tensaron, a la espera de lo imprevisto. Pude comprobar con alivio, a unos metros más allá, que se trataba de una bruja. ¿Una aliada de última hora? Se la veía fatigada e impaciente y tan pronto como llegó se llevó consigo al brujo que dirigía el cotarro. Entrecerré los ojos, extrañada, al ver las expresiones de preocupación en los rostros de ambos y así fue cómo Eustace, para sorpresa de todos y sin decir ni una palabra de lo que ocurría, partió de repente, lejos de allí. Las cosas no estaban saliendo exactamente cómo estaban previstas y eso no apaciguaba la extraña sensación que me embriagaba. Hubiera deseado que este suceso hubiese sido la única razón de la premonición. Supongo que es un poco inevitable que los brujos capaces de predecir el futuro seamos demasiado supersticiosos, pero a pesar de ello traté por todos los medios apartar de nuevo esos pensamientos de mi mente. La recién llegada regresó al grupo y nos informó de que se quedaba a cargo de todo, sin dar tampoco mayor explicación. Tampoco teníamos tiempo para palabras.
La cambiaformas hacía unos instantes que se había tranformado y, profiriendo un alarido como señal de salida, corrió tras Giulia en una actuación casi perfecta. Pronto los inquisidores saldrían a su encuentro y mi primer impulso hubiera sido salir tras ellas a dar caza a todo cuanto nos encontráramos y no dejar desprotegidos a ninguno de los miembros. Sin embargo, ahora esperábamos nuevas órdenes.
Requería una niebla aún más densa que pudiera desconcertar a nuestros enemigos. Respondiendo con un —Sin problemas.— me entregué a mi labor con la mayor presteza posible, colocando las yemas de los dedos índice y corazón de ambas manos sobre las sienes y cerrando los ojos. Sólo tenía que concentrarme en el resto de sentidos. De pronto, podía sentir toda la humedad de alrededor, las pequeñas partículas de agua que flotaban a mi alrededor, el agua de la tierra y el cielo que se abría por encima de nuestro microclima particular. Traté de evocar, primero, al agua del suelo, evaporándola para que se mezclara con la niebla ya existente. Después me concentré en las nubes más bajas, enfriándolas para que con el cambio de temperatura bajaran a nuestro nivel. Confiaba en que durante el tiempo que tardaba en realizar mi labor todos los demás se pusieran en marcha. Una vez controlada la neblina, podría modificarla fácilmente a mi antojo según fuéramos avanzando.
La cambiaformas hacía unos instantes que se había tranformado y, profiriendo un alarido como señal de salida, corrió tras Giulia en una actuación casi perfecta. Pronto los inquisidores saldrían a su encuentro y mi primer impulso hubiera sido salir tras ellas a dar caza a todo cuanto nos encontráramos y no dejar desprotegidos a ninguno de los miembros. Sin embargo, ahora esperábamos nuevas órdenes.
Requería una niebla aún más densa que pudiera desconcertar a nuestros enemigos. Respondiendo con un —Sin problemas.— me entregué a mi labor con la mayor presteza posible, colocando las yemas de los dedos índice y corazón de ambas manos sobre las sienes y cerrando los ojos. Sólo tenía que concentrarme en el resto de sentidos. De pronto, podía sentir toda la humedad de alrededor, las pequeñas partículas de agua que flotaban a mi alrededor, el agua de la tierra y el cielo que se abría por encima de nuestro microclima particular. Traté de evocar, primero, al agua del suelo, evaporándola para que se mezclara con la niebla ya existente. Después me concentré en las nubes más bajas, enfriándolas para que con el cambio de temperatura bajaran a nuestro nivel. Confiaba en que durante el tiempo que tardaba en realizar mi labor todos los demás se pusieran en marcha. Una vez controlada la neblina, podría modificarla fácilmente a mi antojo según fuéramos avanzando.
Nói Runa Hauksdóttir- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 137
Fecha de inscripción : 15/09/2012
Localización : Akureyri, Islandia
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
El mutismo de Alexês sólo significó para Leto una cosa... Ella realmente deseaba morir, dormir por siempre y por un momento sintió lastima por ella. –Tan bella y sin embargo tan carente de sentido– pensó y entonces ella buscó los ojos del condenado, Leto no rehuyó sino que indagó en ese azul triste que buscaba una quietud, entonces el licántropo supo que ella podía leer sus pensamientos y él le sonrió.
—No se deje morir mademoiselle, hay muchas cosas en este mundo por las que vale la pena vivir— dijo empeñado en salvar esa pobre alma que él sabía sólo tenía un destino... el infierno. Mas ella desvió sus ojos y allí sentada fuera del alcance de los rayos del sol perdió su mirada. —Por favor madame, piénselo bien, no se entregue a la muerte— continuó; a él se le conocía mucho por su terquedad y había algo en aquella vampiro que lo tenía inquieto y por un momento quiso interrogarla, descubrir que la había llevado allí.
Killer Bee había echo el reporte y él lo había leído, ella simplemente quiso creer las palabras de la inquisidora y nada más, en el reporte se anexaba la historia que Cammy investigó, fue presente en el que la noche ella se convirtió de cortesana a vampiro y sin embargo, no reconoció al vampiro autor pero que si notó que Alexês lo conocía, como si se tratara de su amante. —Tienes razón, era mi amante e ilusa creí que volviéndome como él podría estar a su lado como lo fue por años cuando vivíamos en Escocia— dijo de pronto la vampiro manteniendo esa mirada perdida, Leto frunció el ceño con interés, –con que es un hijo de puta– y Alexês sonrió leyéndole el pensamiento. —Piensalo bien Alexês, no te entregues a la muerte— agregó insistente y esta vez ella reaccionó, mas no a él, era otra cosa, un suceso en el exterior que Leto desconocía.
Aunque no sabía de que se trataba Leto sintió un mal presentimiento y miró a la vampiro como preguntándole que sucedía. —Están irrumpiendo la catedral... buscan algo y emboscarán al guardia— comentó Alexês poniéndose de pie y caminando hasta el enrejado, el sol ya salía y no alcanzó a llegar a las manos del licántropo, éste no le dijo nada pero no hacía falta, la vampiro le sonrió y con un movimiento de cabeza lo despidió, Leto salió corriendo pero no a apoyar al guardia, sino al lugar donde se escondía el tesoro pues esa era su obligación, resguardarlo no proteger a otros.
—No se deje morir mademoiselle, hay muchas cosas en este mundo por las que vale la pena vivir— dijo empeñado en salvar esa pobre alma que él sabía sólo tenía un destino... el infierno. Mas ella desvió sus ojos y allí sentada fuera del alcance de los rayos del sol perdió su mirada. —Por favor madame, piénselo bien, no se entregue a la muerte— continuó; a él se le conocía mucho por su terquedad y había algo en aquella vampiro que lo tenía inquieto y por un momento quiso interrogarla, descubrir que la había llevado allí.
Killer Bee había echo el reporte y él lo había leído, ella simplemente quiso creer las palabras de la inquisidora y nada más, en el reporte se anexaba la historia que Cammy investigó, fue presente en el que la noche ella se convirtió de cortesana a vampiro y sin embargo, no reconoció al vampiro autor pero que si notó que Alexês lo conocía, como si se tratara de su amante. —Tienes razón, era mi amante e ilusa creí que volviéndome como él podría estar a su lado como lo fue por años cuando vivíamos en Escocia— dijo de pronto la vampiro manteniendo esa mirada perdida, Leto frunció el ceño con interés, –con que es un hijo de puta– y Alexês sonrió leyéndole el pensamiento. —Piensalo bien Alexês, no te entregues a la muerte— agregó insistente y esta vez ella reaccionó, mas no a él, era otra cosa, un suceso en el exterior que Leto desconocía.
Aunque no sabía de que se trataba Leto sintió un mal presentimiento y miró a la vampiro como preguntándole que sucedía. —Están irrumpiendo la catedral... buscan algo y emboscarán al guardia— comentó Alexês poniéndose de pie y caminando hasta el enrejado, el sol ya salía y no alcanzó a llegar a las manos del licántropo, éste no le dijo nada pero no hacía falta, la vampiro le sonrió y con un movimiento de cabeza lo despidió, Leto salió corriendo pero no a apoyar al guardia, sino al lugar donde se escondía el tesoro pues esa era su obligación, resguardarlo no proteger a otros.
Leto Radamanto- Condenado/Licántropo/Clase Alta
- Mensajes : 42
Fecha de inscripción : 15/01/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Y allí estaba ella, vuelta un felino peligroso, suelta y demente. La voz de su hermana, que usualmente la mantenía al borde de un comportamiento cuerdo, se había transformado en un murmullo ahogado por una gran ola de insanidad. Los Inquisidores estaban allí, listos para ser rebanados en millares de pedazos por sus poderosas garras. Apenas era consciente de que estaba actuando, y Giulia se encargó de devolverla a la realidad con un comentario sarcástico. “¿Quiere que la golpee? Pues bueno, un golpe tendrá”. Un zarpazo se dirigió a un punto cualquiera. No tenía ni la más remota idea qué había desgarrado, si la había matado o no. A estas alturas todo le daba igual. Lo único en lo que se centraba era matar. Matar y comer.
Y al ver a los inquisidores acercarse a ella, con armas, dispuestos a arrebatarle la vida que desde hace mucho tiempo ya había perdido del todo, no hizo más que soltar un gruñido de satisfacción y volver perezosamente a su forma humana. Quería comportarse con toda la altanería de la que fuera capaz. Ser una niña caprichosa ante los ojos de esos Siervos de Dios que pronto verían su vida segada del todo. Verlos con sus ojos humanos mientras toda su existencia se reducía a un último suspiro de dolorosa agonía. Y regodearse mientras eso pasaba.
Con los mismos pasos felinos con los que había partido, caminó hacia la catedral y se detuvo a una distancia prudencial. Podía ser temeraria, pero no era idiota. Y si lo era, Liza se encargaba de refrenar esa idiotez.
-Vaya vaya vaya… ¿No es esa una linda construcción? Dicen que aquellos que las ponían en pie demoraban todas sus vidas en hacerlo… Sinceramente pienso que desperdiciar toda tu vida construyendo algo que de cualquier modo se va a caer es una soberana idiotez. ¿Y díganme, señores inquisidores- esta vez alzó la voz para que pudieran escucharla, consciente de ser un señuelo-, qué piensan sobre las Catedrales? ¿Sobrevivirán o terminarán todas hechas escombros algún día?
Y al ver a los inquisidores acercarse a ella, con armas, dispuestos a arrebatarle la vida que desde hace mucho tiempo ya había perdido del todo, no hizo más que soltar un gruñido de satisfacción y volver perezosamente a su forma humana. Quería comportarse con toda la altanería de la que fuera capaz. Ser una niña caprichosa ante los ojos de esos Siervos de Dios que pronto verían su vida segada del todo. Verlos con sus ojos humanos mientras toda su existencia se reducía a un último suspiro de dolorosa agonía. Y regodearse mientras eso pasaba.
Con los mismos pasos felinos con los que había partido, caminó hacia la catedral y se detuvo a una distancia prudencial. Podía ser temeraria, pero no era idiota. Y si lo era, Liza se encargaba de refrenar esa idiotez.
-Vaya vaya vaya… ¿No es esa una linda construcción? Dicen que aquellos que las ponían en pie demoraban todas sus vidas en hacerlo… Sinceramente pienso que desperdiciar toda tu vida construyendo algo que de cualquier modo se va a caer es una soberana idiotez. ¿Y díganme, señores inquisidores- esta vez alzó la voz para que pudieran escucharla, consciente de ser un señuelo-, qué piensan sobre las Catedrales? ¿Sobrevivirán o terminarán todas hechas escombros algún día?
Riful- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 54
Fecha de inscripción : 03/10/2012
Localización : En el abismo
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
"Es preciso considerar el pasado con respeto y el presente con desconfianza si se pretende asegurar el porvenir."
Joseph Joubert
Joseph Joubert
A Killer Bee el hecho de que regresara a su estado humano le provocó un extraña desconfianza, algo no andaba bien y es que, ¿por qué decidía exponerse de tal forma ante dos inquisidores? La asesina ya la había confrontado y aunque era consciente de que Riful era impredecible lo que hacía era una idiotez, estaba arriesgándose mucho.
— ¿En serio arriesgas tu ventaja para discutir algo tan simple? — dijo y le sonrió. —Hasta tu misma debes de ser consciente de la imprudencia que acabas de cometer; sin embargo, sé que esto tiene un propósito... Hayden, regresa a dentro, busca a los demás y pon en alerta el lugar— ordenó y Hayden no desobedeció, así tan rápido terminó de hablar Killer Bee él desapareció de la escena. —Yo te tengo una mejor pregunta... ¿cuál es tu propósito, qué es lo que vienes a buscar?— por supuesto que eran preguntas tontas pues Riful no revelaría nada, al menos no si era inteligente, pero aquella neblina no era común, Riful no estaba sola y al estar sola con ella se había puesto en peligro.... ¿Killer Bee sería capaz de defenderse ante una amenaza desconocida? Lamentablemente su exceso de confianza podría jugarle mal en esta ocasión, era un exceso de confianza que Riful compartía.
A pesar de todo Killer Bee no descartaba el hecho de que simplemente su locura la orillara a presentarse de esa manera, como el poderoso tigre y ahora desnuda a enfrentar a la que quizás considera su más grande rival. Todo era posible en la retorcida mente de Riful. —No concluimos nuestro combate en la noche del teatro, pero hoy te mandaré al infierno, hoy te reunirás con tu hermana, te enviaré en un viaje sin retorno y estando en el infierno o en el limbo podrás comprobar que tan efectiva es la construcción de una catedral, estas construcciones valen mucho la pena, están bendecidas por Dios y el no permitirá que caigan así como así, no mientras la fe exista en los corazones de los cristianos, de la gente, paganos como tu nunca lo comprenderán, pero no hace falta ya hemos hablado mucho es tiempo de silenciarte para siempre— dijo y disparó dos balas, corrió hacía Riful y le soltó un par de golpes que ella esquivo con facilidad, la desnudez de la felina le ayudaba a obtener más agilidad pero no sería suficiente para vencer a Killer Bee, no esta noche.
Camile Avery- Inquisidor Clase Alta
- Mensajes : 171
Fecha de inscripción : 28/09/2012
Localización : Europa
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Había una figura que se movía de forma extraña, pero aquella neblina no podía dejar divisar bien lo que se estaba acercando, su poca visibilidad le dio a entender que era un padre, un residente del lugar, tal vez fue a buscar a la mujer, a socorrerla mientras los otros dos estaban buscando hacer retroceder al hombre, había alguien con él, así que, se confió estúpidamente que estaba con la mujer, pero para su sorpresa ella ya había desaparecido de la escena, pero no se dio cuenta, hasta que estuvieron a unos pocos metros del lugar.
El había abierto la puerta, en un intento desesperado de darles paso a la mujer y al padre, pero su olfato percibió el olor a la putrefacción entre ellos dos, se tapo con el dorso de su mano, pero ya era muy tarde para hacer algo, abrió los ojos de par en par, cuando al frente de el tenia un cadáver viviente, una extraña creatura sin vida, movida por los hilos de aquellos seres demoniacos que se disfrazaban de simples humanos.
-Maldita sea…- conjuro en su idioma, cuando trato de cerrar la puerta para que no llegara a entrar, pero percibió como algo entro entre sus piernas, al parecer era una sombra sigilosa que entraba mientras este estaba ocupado con la aparición de aquel parroquiano, giro su cuerpo tratando de encontrar su arma, pero estaba demasiado lejos, corrió hacia ella en busca del intruso, pero un extraño frio recorrió su cuerpo. ¿Qué sucedía? Tenía al cadáver encima de el, como si este buscara atacarlo, con un simple golpe lo mando hacia el suele y este se quedo en ese lugar, como si los hilos que lo mantenían con vida, se hubieran cortado de repente.
Jadeo suavemente, sintiendo la grima y su nariz saturada por lo apestoso que era aquel hombre, aun podía sentir sus manos encima de el, le entro ciertas ganas de vomitar, pero se contuvo, pues una sombra llegaba a aparecer al frente de el, demasiado cerca como para poder defenderse bien, el primer golpe pudo bloquearlo, pero la mujer era muy rápida, encontró su género, cuando su cabello rozo suavemente su rostro. Era demasiado ágil, como si supiera los movimientos que llegaba a ejecutar, antes de que lo hiciera. Retrocedió, sintiéndose debilitado, abatido, pero no terminaría la pelea fácilmente, daría todo por el todo, aunque eso quisiera decir que moriría en ese lugar.
El había abierto la puerta, en un intento desesperado de darles paso a la mujer y al padre, pero su olfato percibió el olor a la putrefacción entre ellos dos, se tapo con el dorso de su mano, pero ya era muy tarde para hacer algo, abrió los ojos de par en par, cuando al frente de el tenia un cadáver viviente, una extraña creatura sin vida, movida por los hilos de aquellos seres demoniacos que se disfrazaban de simples humanos.
-Maldita sea…- conjuro en su idioma, cuando trato de cerrar la puerta para que no llegara a entrar, pero percibió como algo entro entre sus piernas, al parecer era una sombra sigilosa que entraba mientras este estaba ocupado con la aparición de aquel parroquiano, giro su cuerpo tratando de encontrar su arma, pero estaba demasiado lejos, corrió hacia ella en busca del intruso, pero un extraño frio recorrió su cuerpo. ¿Qué sucedía? Tenía al cadáver encima de el, como si este buscara atacarlo, con un simple golpe lo mando hacia el suele y este se quedo en ese lugar, como si los hilos que lo mantenían con vida, se hubieran cortado de repente.
Jadeo suavemente, sintiendo la grima y su nariz saturada por lo apestoso que era aquel hombre, aun podía sentir sus manos encima de el, le entro ciertas ganas de vomitar, pero se contuvo, pues una sombra llegaba a aparecer al frente de el, demasiado cerca como para poder defenderse bien, el primer golpe pudo bloquearlo, pero la mujer era muy rápida, encontró su género, cuando su cabello rozo suavemente su rostro. Era demasiado ágil, como si supiera los movimientos que llegaba a ejecutar, antes de que lo hiciera. Retrocedió, sintiéndose debilitado, abatido, pero no terminaría la pelea fácilmente, daría todo por el todo, aunque eso quisiera decir que moriría en ese lugar.
Choi Il Woo- Inquisidor Clase Media
- Mensajes : 40
Fecha de inscripción : 21/03/2012
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
"Unas veces se gana, otras se pierde,
pero esta vez no estamos dispuesto a perder"
pero esta vez no estamos dispuesto a perder"
Meterse en este tipo de problemas era un reto mayor para ella, parecía que todo estaba bien, la puerta se había abierto, en el momento exacto, el señuelo, había tenido un efecto, aun mayor de lo que esperaba, la cambiante Riful, tenía una buena forma de moverse, se le hacía fácil combatir con dos inquisidores a la vez, era practica y una buena combatiente, la damisela se había escapado, su caballo la había recogido y de forma sigilosa se había retirado, pues su función ya había tenido éxito.
Era como una melodía que tenía todos sus componentes bien afinados -Ahg- el golpe que había recibido su títere le había desconcentrado, este había quedado sin su conexión especial, pero ya no importaba, Crystall y Camila estaban adentro. –Camila ve hacia la oficina, en donde están los papeles importantes, y tíralos por la ventana, nos encargaremos de recogerlos- susurro bajo, sabiendo que gracias a la conexión que el ente había hecho, llegaría a ella rápidamente. –Noi, buen trabajo…- le indique a la bruja que se había quedado conmigo. Ya cerca estaban aquellos seres que estaba preparando para nuestra huida. –Lleva un poco hacia dentro de la catedral…- ordene, mientras buscaba alcanzar a los cadáveres que estaban en dentro cerca de la puerta, para mi sorpresa, Crystall ya había eliminado a ese molesto inquisidor, ahora tenía dos cuerpos con que divertirse.
-Vamos… despierten…- conjuro bajo algunas palabras y aquellos dos se levantaron pesadamente, la neblina hacia el mismo juego, cubría los rasgos de muerte visibles, pero lamentablemente lo que había dentro era un poco más inteligente y hábil. Ahora estaban adentro, Camila seguía su camino, mientras los dos cadáveres le seguían, y aquella neblina comenzaba a hacerse cada vez más dentro de la catedral, Crystall era buen apoyo, pero pronto el espíritu advirtió que no sería nada fácil vencer al guardián que resguardaba los tesoros.
-Noi, querida..- dijo Aitziber un poco preocupada –Serás la encargada de esperar los documentos, ten listo el caballo, apenas termines de recoger todos los documentos, espera cinco minutos y pon la niebla lo más densa que puedas, llamare a nuestro “ejercito” para hacernos el escape más fácil, pero tú debes irte luego de pasar cinco minutos…- le indico, tratando que comprendiera, no importaba que sucediera, si ellos no habrían salido, ella debía irse con lo más importante.
Se quito la parte baja de su vestido, quedando con unos shorts cortos, que le daban mejor movilidad, gracias a la neblina pudo llegar a la puerta y adentrarse, sentía como llegaba cerca de sus dos cadáveres, que estaban junto con Crystall, cuando estuvo al frente de ella, no hubo que decir muchas palabras -¿Te lo ha dicho cierto?- pregunto, sabiendo la respuesta, el espíritu también le había advertido el peligro que había cerca de ellas.
Había un pequeño cambio de planes –No somos tan fuertes como esa bestia, pero si inteligentes- le guiño el ojo de forma picara -lo distraeremos lo mientras Camila arroja los documentos– suspiro suavemente, sintiendo la adrenalina subir a millón “no te enfrentes con el guardia, espéranos, cuando nosotras estemos combatiendo con él, tendrás la oportunidad de sacar los documentos” miro al cadáver del inquisidor, y busco en el alguna arma que le pudiera servir, que sorpresa fue encontrar balas de plata, bueno al parecer el no confiaba mucho en su compañero, agarro su arma y cargo el arma con municiones, para luego enviar primero a los cadáveres, para tener un poco más de tiempo. Caminaron un poco más, encontrando la habitación con un solo hombre, los cadáveres se movían con torpeza blandiendo espadas pesadas, sin mucha habilidad lo hacia el párroco, pero el inquisidor parecía estar dándole un poco de pelea, aun así no sería suficiente, así que Aitziber, decidió disparar para llamar la atención de aquella bestia disfrazado de hombre y para que así Camila tuviera tiempo de robar lo indicado.
Aitziber D’ Lemoine- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 643
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Localización : Venezuela
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Estábamos dentro. Si bien confiaba en que sería de esa manera las cosas habían salido hasta el momento mucho mejor de lo que yo había imaginado desde un principio; a partir de ese momento solo debía moverme con sigilo y velocidad, encontrar aquello que debía y sacarlo de aquel lugar lo más pronto posible, de esa manera todos los demás podrían salir y ponernos todos a salvo.
Consideraba que cuanto más rápida fuera menos tiempo estarían los demás allá y mas seguros podrían estar.
Escuchaba de manera fuerte y clara a Aitziber en mi mente y eso era agradable pues de esa manera era capaz de saber donde estaban los demás y no solo podía ver a los cadáveres que me seguían cual guardaespaldas por aquella catedral, en la cual para quienes fueran simples humanos sería complicado que vieran.
Crystall por el contrario no parecía tener de que preocuparse y eso era bueno. Pero lo fue mucho más cuando debimos detenernos porque al parecer nos estaban aguardando en el lugar donde se suponía que debía recoger los documentos aquellos para arrojarlos por la ventana.
– Bien, esperare a tus indicaciones – me mantuve quieta en un rincón esperando a que llegaran los refuerzos y entonces el guardia de aquel lugar se alejara, aunque de verlo me daba mala espina, sabía que todos aquellos eran inquisidores pero algunos de ellos tenían algo que hacía que cualquiera pensara dos veces antes de lanzarse en su contra.
Estaba aguardando la señal de Aitiber para salir disparada a aquel cuarto, aunque esa dichosa señal parecía estar tardando demasiado para mi gusto en llegar. Avance despacio, intentando no llamar la atención de aquel inquisidor cuando un disparo fue el que desvío la atención de él a algo en especifico y use ese momento para correr y terminar entrando en aquel cuarto repleto de papeles.
– Estoy dentro, solo necesito encontrar los papeles – Subí a las mesas al tiempo que mi mirada viajaba de documento en documento, buscando aquellos a los que se me había dado ordenes de lanzar por la ventana.
La batalla en el exterior continuaba mientras que yo por mi parte tomaba uno que otro de los documentos importantes y los lanzaba por la ventana, esperando que fueran recibidos como estaba dictado el plan.
Uno a uno aquellos documentos que necesitábamos desaparecieron del lugar aquel, solo para dejarnos a nosotros dentro de aquel lugar, por ese momento mi trabajo estaba hecho y finalmente todos podíamos salir de aquel sitio.
– Todo listo, documentos entregados. Es hora de decir adiós a este lugar – estaba esperando saber que era lo que harían los demás, pues para mi escapar era tan sencillo como saltar por la ventana, después de todo, los gatos siempre caemos de pie.
Consideraba que cuanto más rápida fuera menos tiempo estarían los demás allá y mas seguros podrían estar.
Escuchaba de manera fuerte y clara a Aitziber en mi mente y eso era agradable pues de esa manera era capaz de saber donde estaban los demás y no solo podía ver a los cadáveres que me seguían cual guardaespaldas por aquella catedral, en la cual para quienes fueran simples humanos sería complicado que vieran.
Crystall por el contrario no parecía tener de que preocuparse y eso era bueno. Pero lo fue mucho más cuando debimos detenernos porque al parecer nos estaban aguardando en el lugar donde se suponía que debía recoger los documentos aquellos para arrojarlos por la ventana.
– Bien, esperare a tus indicaciones – me mantuve quieta en un rincón esperando a que llegaran los refuerzos y entonces el guardia de aquel lugar se alejara, aunque de verlo me daba mala espina, sabía que todos aquellos eran inquisidores pero algunos de ellos tenían algo que hacía que cualquiera pensara dos veces antes de lanzarse en su contra.
Estaba aguardando la señal de Aitiber para salir disparada a aquel cuarto, aunque esa dichosa señal parecía estar tardando demasiado para mi gusto en llegar. Avance despacio, intentando no llamar la atención de aquel inquisidor cuando un disparo fue el que desvío la atención de él a algo en especifico y use ese momento para correr y terminar entrando en aquel cuarto repleto de papeles.
– Estoy dentro, solo necesito encontrar los papeles – Subí a las mesas al tiempo que mi mirada viajaba de documento en documento, buscando aquellos a los que se me había dado ordenes de lanzar por la ventana.
La batalla en el exterior continuaba mientras que yo por mi parte tomaba uno que otro de los documentos importantes y los lanzaba por la ventana, esperando que fueran recibidos como estaba dictado el plan.
Uno a uno aquellos documentos que necesitábamos desaparecieron del lugar aquel, solo para dejarnos a nosotros dentro de aquel lugar, por ese momento mi trabajo estaba hecho y finalmente todos podíamos salir de aquel sitio.
– Todo listo, documentos entregados. Es hora de decir adiós a este lugar – estaba esperando saber que era lo que harían los demás, pues para mi escapar era tan sencillo como saltar por la ventana, después de todo, los gatos siempre caemos de pie.
Thalie De Rose- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 391
Fecha de inscripción : 10/09/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Ladrón que roba a asesino siempre se toma el mejor vino {Privado}
Estimado señor
Todo ha salido como se ha planeado, déjeme que le explique con mas detalles lo sucedido, para que lo tenga presente en sus archivos. Los documentos fueron tirados por la ventana, gracias a la habilidad de la cambiante, que usted encontró. Tuvimos un poco de problemas con el guardian que los mantenía a salvo, pero por suerte Crystall y mi persona logro distrerlo hasta terminar el plan, poseguimos a retirarnos del lugar lo mas pronto posible, por lo que sabra, la otra bruja, tambien hizo bien su trabajo y logro tomar todo los documentos e irse antes de cualquier incomendiente, llevando los documentos con ella, hacia un lugar seguro.
Por desgracia tuvimos bajas, la cambiante riful no soporto mucho y murió en manos de los inquisidores, pero el resto terminamos agarrando los caballos y retirándonos del lugar, dejando un gran alivo en todos, gracias al éxito de la misión.
Espero tener pronto noticias suyas.
Siempre apoyando a las buenas causas
La bruja
● MISS NATASHA PARA SOURCECODE ●
Aitziber D’ Lemoine- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 643
Fecha de inscripción : 01/10/2011
Localización : Venezuela
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Ladrón que roba a ladrón [Privado]
» Vuelves a mí, porque el asesino siempre vuelve al lugar del crimen.
» Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón [Privado]
» || Ladrón que roba ladrón || Meredith Deveraux
» LADRON QUE ROBA A LADRON..( SOL BOSCH)
» Vuelves a mí, porque el asesino siempre vuelve al lugar del crimen.
» Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón [Privado]
» || Ladrón que roba ladrón || Meredith Deveraux
» LADRON QUE ROBA A LADRON..( SOL BOSCH)
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour