Bloody Way [Zirano]

Una nueva noche llegaba, estamos cerca del solsticio de verano, época en la cual las noches son mas cortas. Salí de mi lecho, me di una ducha rápida, y me vestí con mi uniforme habitual, mi pantalón de policía verde oscuro, camisa ocre de sheriff, y sombrero cowboy con la placa de la comisaria de París. Una vez vestido, salgo de mi habitación, sin ventana alguna, y me dirijo a la puerta.

Salgo subo las escaleras que dan a la entrada trasera de la comisaria, y entro. Hay pocos policías, la temperatura en el exterior es agradable y están todos haciendo su ronda. Excepto Joe que esta con informes y Marilyn la secretaria del jefe. ((su físico seria como marilyn monroe.)) Ella me llama levantando su brazo, y muy efusiva.

-Zirano mi señor, el capitán quiere verlo. Cuando volveremos a jugar?- Me pregunta mordiéndose el dedo gordo juguetona. Joe mira a Marilyn y me mira a mi, con cara de, que coño le vera a este tio. Yo a esa mirada le respondo con un guiño. Y me dirijo delante del escritorio de Marilyn, me inclino, mientras con mis manos la cojo suavemente de la barbilla.

-Cuando quieras my lady.- Y le doy un pico, soltando la de la barbilla y levantándome. Ella se sonroja, evita mi mirada, y sigue trabajando disimulando. Sonrió, y entro al despacho del capitán.

-Buenas noches jefe- Saludo a mi capitán, un tipo orondo y con bigote, pero cara de buena persona.

-Buenas noches Zirano, vamos al grano, las noches son mas cortas, quiero que des una vuelta por los bosques del este de París, allí se encuentra el altar de nirvana, y dicen que durante el solsticio de verano algo el ritual es posible, pero son cuentos de viejas. Pero viendo lo pasado en los últimos años, mas vale echar un ojo.- Me explica sin perder el tiempo, parece preocupado ademas, raro en él.

-Entonces lo que quiere, es que vaya y eche un ojo por allí, cierto?- Le digo, creyendo haberlo entendido todo. Vigilar, y si algo pasa, evitarlo.

-Si eso es, por allí cerca siempre patrullan, el sargento Kevin, y su novato Joshua. Si ves peligro, búscalos ellos te ayudaran. Vamos que haces aquí?- Me dice, para que me vaya. Yo sin decir nada, me giro y salgo. Cierro la puerta tras de mi miro a Marilyn que me mira con ojos de gata.

-Nos vemos mas tarde.- Me despido y salgo de la comisaria, me dirijo al establo, y allí esta Blade, mi caballo negro. Le doy un par de manzanas y comencé a ponerle la silla.

La noche había caído, ella aun contemplaba en el suelo al inerte cuerpo de la bruja, sus ojos vacios, casi blancos, al igual que su piel, pensó en todas aquellas que hasta ahora había matado, y lego a la conclusión de que ninguna sería suficiente para compensar el daño que solo una había causado a su familia y principalmente a ella. De cierta manera se sentía la vengadora de todas aquellas mujeres y familias que a causa de demonios como aquella que acaban con hogares solo por capricho o por dinero, y que usaban al demonio como fuente de poder a cambio de sacrificios de animales y personas (incluidos niños) como tributo a este. Sabía que con aquello no cambiaba el mundo, mas creía que contribuía de alguna forma. Cazar vampiros era su trabajo, cazar brujas su deporte.

Había escuchado rumores de que la policía de la ciudad estaba rondando últimamente el bosque debido al creciente número de muertos en los pasados meses, numero a los cuales ella había contribuido. Aunque sabía quela mayoría era contribuida por la plaga de vampiros que había que atestaban; la ciudad, así que aprovechando la incipiente oscuridad tomo el cuerpo de los pies y empezó a rodarlo por el bosque, dejando claro un rastro de sangre, y lo coloco detrás de una roca y se dispuso a buscar ramas y hojas secas, después de cubrir el cual cuerpo con aquello , fue hasta su morral y una camisa saco un frasco con gas , lo vertió sobre las ramas tirando su camisa ensangrentada y prendió fuego, sabía que atraería a alguien mientras ella escapaba por el otro extremo. Pero mientras llegaran de aquella bruja solo quedarían cenizas y no habría evidencia por si se topaba con alguien.

Le dio una última mirada al cuerpo ardiendo y escupió el piso, se puso su capa, su sombrero, y tomo su morral de piso, saco una botella de licor de él la abrió y dio un trago mientras se encaminaba y se perdía en la oscuridad del bosque, había avanzado a lo sumo un kilometro o dos, cuando escucho el galope de un caballo estaba cerca- Mierda, me va a descubrir- dijo. así que corrió tras unos árboles y se escondió esperando pasar desapercibida.

Acabo de poner la silla a Blade, la aseguro bien, y me subo. Salgo del establo con cuidado, ya que da a la calle principal, y el trafico de transeúntes suele ser fluido, y así es, cuando salgo, la gente pasea, con ropas finas, ya que la temperatura es muy agradable. Cruzo con mi caballo entre la multitud, y comienzo a galopar por la calzada en dirección al bosque.

Me coloco bien mi sombrero, y sigo galopando por las calles de París, unos minutos mas tarde llego a la entrada del bosque, este es un gran monte a la salida de París, observo toda su extension y entonces veo una columna de humo a unos 500 metros. Un incendio? esta cerca de la ciudad sera mejor que eche un ojo.

Doy con mi talo en el lomo de Blade para que acelere y lo guió hacia el bosque, me adentro en este, blade esquiva los arboles con velocidad y mucha agilidad. Me agacho bruscamente por una rama baja que casi me golpea, y tengo que sujetar mi sombrero para no perderlo.

El ambiente hace olor a carne quemada, y un leve olor de perfume de mujer. Sigo el olor de la carne quemada. Aunque el perfume aun sigue cerca, y entonces lo veo, un montón de leña quemando, y una mano sobresale del fuego parcialmente carbonizada.

-Que demonios significa esto? Mis ojos observan la macabra pira funeraria. Pero no le desagrada del todo. Sin dejar de mirar el fuego, olfatea el aire, buscando la localización del perfume. Doy un tirón de las riendas de blade, y me alejo un poco de la zona, dando un pequeño rodeo, intentando mantener siempre a mi derecha el olor de ese perfume. Pero intentando dar la impresión de que me alejo de la zona.

Me alejo un kilómetro o tal vez mas, de la pira funeraria. En el lugar donde estaba se consumirá sin causar ningún incendio, al menos eso creo. Continuo sintiendo el olor, cada vez mas cerca. Y de repente ante mi aparece una chica, muy bonita, y de mirada peligrosa, Blade se asusta al verla, ella se asusta también, mi caballo lanza un gran relincho, alzando sus patas delanteras de forma amenazadora, acaricio el cuello del animal, para que este se tranquilice, y baja, a su posición normal.

-Disculpe por atravesarme señor, iba camino a mi casa y tenía prisa.- Me dice la chica, respirando aun con algo de dificultad por el susto. La mire de arriba abajo, aparte de un rostro bonito lucia un cuerpo esbelto, en ropas, se podría decir, de alguien habituado a la acción. ¿Acaso tendrá algo que ver con el fuego? Me pregunto, pero bueno, no se puede culpar a alguien sin pruebas de ello.

-Soy yo quien debe disculparse señorita, no creía encontrarme a nadie aquí a estas horas. Soy Zirano Xanaddo, policía de París, a su servicio.- Me presento galantemente, colocándome bien mi sombrero. -Dice que tiene prisa por llegar, tranquila, le llevo, yo también debo volver a la ciudad.- Le ofrezco mi mano, para cuando la coja, con la otra cogerla de la cintura y subirla frente a mi.

La chica primero no acepto mi oferta de llevarla, pero al momento penso lo que penso, y acepto, la subi al caballo. Y comence a cabalgar, ella iva detras mio, No se por ue pero la chica me da mala espina, seguro que tiene algo que ver con el fuego, pero eso ya lo investigare mas adelante, la llevare a su casa por si el causante de eso aun esta por el bosque, una chica sola, aunque bien preparada, no tiene mucho que hacer ella sola en el bosque y de noche.

Mientras ivamos por el bosque, y Blade esquiva agilmente los arboles y ramas, le pregunto. -Bien, dime que hacias en el bosque? Ya se que volvias a casa. Pero algo me ocultas. Por que corrias, acaso huias de alguien?- Mi vos suena interrogadora.

Continuamos unos minutos mas galopando, y llegamos a la salida del bosque. -Aun no me ha dicho su nombre señorita.- Le pregunto esta vez con entonacion normal.

Todo lo que me respondio no hizo que sospechra nada, y permaneci callado un buen rato, a unos cientos de metros de la salida del bosque ella me dijo su nombre, Simone, su nombre me resulta atrayente, y el roce de sus piernas con las mias me hace encender la sangre.

Tire uin poco de la rienda izquierda de Blade, para que este girara a la izquierda, pasemos por medio de 10 o 12 arboles, son robles, con sus ramas y troncos retorcidos, dibujando macabras caras en ellos. Y llegamos a un camino, hago girar a Blade a la derecha, para que siga el camino, este es de tierra, un camino de carros de entrada a la ciudad. Doy un espoletazo a
mi corcel, y este comienza a galopar direccion a París. Una ves llegamos a la entrada del pueblo. -Bien Simone, por donde es tu casa?- Le pregunto girandome un poco para ver su cara, esos ojos que me resultan tan sexys.

El hombre al parecer había quedado convenido con mi respuesta ya que en el camino no dijo palabra mas, yo, aun estaba asqueada de mi misma, porque siendo quien soy, estoy cabalgando por el bosque con un vampiro. En mis impulsos normales ya estaría batallando con él o en el mejor de los casos bien muerto. Pero en este caso no era así, íbamos en silencio, quizás porque no teníamos nada que hablar, no malgastaría mis palabras con un ser al que terminaría matando ahora o después. No sé porque me dio la impresión de que estábamos cabalgando a por la zona más espesa y tenebrosa, la neblina espesa nos cegaba, pero de un momento a otro estábamos en un camino abierto y el caballo empezó a galopar más rápido. Hacia donde se dirigía el tipo?, nos detuvimos a las afueras de parís el volteo a mirarme de una manera … intensa? Que le pasaba a ese? yo sostuve su mirada impasible, la verdad aquello de hablar o tratar de forma amable con un vampiro no era lo mío

-Por su culpa ahora tendré que caminar mas – dije tirando mi mochila al suelo y bajándome del caballo – le dije que vivía en el bosque, pero la niebla estaba tan espesa que no vi bien el camino. Vivo bosque a dentro señor, pensé que se lo había dicho- mire de nuevo el nublado camino – humm esta algo oscuro, debo darme prisa. – dije para mis adentros porque sería más peligrosos para mi- Aquí me quedo señor- dije seriamente- que vaya bien su camino- por Dios si era difícil ignorar el hecho de que era un vampiro, pero estaba cansada solo quería comer y descansar junto al fuego, saque un cuchillo de mi mochila para cortar la maleza que se me atravesara en mi camino.

-Muchas gracias por su ayuda. – dije mientras me colocaba una chaqueta que saque de mi mochila encaminándome de nuevo en dirección oeste del bosque.

Yo había dado por hecho que ella vivía en la ciudad, puesto que ella tan solo me dijo que conocia el bosque. Pero Grosso error, ella se molesto bastante ante aquello, y con razón , ahora debería caminar mas para llagar a su casa. Me quite mi sombrero.

-Señorita Simone, disculpe tal torpeza, no fue mi intención tal mala jugada. Por favor le pido disculpas de corazón.- Digo, mi rostro denotaba culpabilidad y tristeza. Pero cuando alzo la mirada, veo como ella se acaba de poner la chaqueta y se adentra en el bosque. Yo tan solo observo, pensando en si dejarla ir sola, o volver a la ciudad, pero como la iba a dejar sola en mitad de este bosque, por muy fuerte que sea en apariencia, no quiere decir que lo sea, muchas cosas podrían pesarla, y nadie jamas sabría mas de ella.

Decidí tras un par de minutos pensando, en seguirla, ella estaba algo lejos, y no la podía ver, por la espesura del bosque mismo. Entonces, su aroma me llega, tan dulce y exquisito, que hace que me muerda un labio. Y comienzo a seguirla de lejos, Blade al andar, hace crujir ramas y raíces a su paso, por lo cual hago que frene. y bajo del caballo, lo cojo de las riendas y poniéndome delante de el, camino con cuidado, retirando del camino, con mis pies, cualquier rama o esquivando posibles obstáculos, que me voy encontrando en el camino, con tan solo el objetivo de no hacer ruido, y proteger a la chica sin que ella no se diera cuenta.

El hombre empezó a disculparse, como si eso a ella le importara, Los estúpidos vampiros fingen a todo rato para así atraer sus presas, con falsas palabras y gestos cordiales, así.. y usando sus poderes de seducción y mas… yo caminaba, simplemente no podía distinguir bien las cosas entre la maleza y la espesa niebla, como se me había ocurrido subirme a un caballo con un asqueroso vampiro?. Es decir...los detesto! Los odio! Son los seres más viles, horrorosos sobre la faz de la tierra, ellos y las asquerosas brujas. Mi respiración era agitada debido a al exaltación y le enojo. Estaba en parte decepcionada de mis, de mis habilidades y de mi instinto.

-Ya le dije, no se preocupe, estaré bien solo caminare mas.-Dije con mis palabras colgadas de ira, ya que el hombre aun iba tras de mí. El permaneció después de un trayecto en silencio. Me vigilaba lo sabía, solo que no estaba segura en qué dirección, me adelante un poco más. Mi pulso se aceleraba y mi paciencia se estaba agotando. Tropecé con un par de ramas. Estaba nerviosa y me sentía algo desorientada. Y todo eso por culpa de ese hombre. por estar pendiente de que no me siguiera, pero igual y pese a mi negación lo hacía. Que buscaba? Que quería?. Claro la respuesta era más que obvia, el vampiro quería dejarme seca. Camine más aprisa, tenía que prepararme. A medida de que iba caminando saque un arma que llevaba y una estaca también, así que o le metería un tiro o le clavaba la estaca. Me quede quieta en medio de la niebla y escuchando con atención pude escuchar sus pisadas. Sabía que el las mías, si que a paso lento y silencioso me escondí detrás de un árbol, justo cuando el se asomo apunte con el arma a su cráneo.

-Te dije que me dejaras en paz.- ladee el rostro y mire directo a sus ojos. Aun en la oscuridad podía ver ene ellos muchas cosas per turbantes y oscuras, y sabia que en los míos la furia destellaba. –No crees que adivino cuáles son tus verdearas intenciones? Crees que no se lo que eres?. Asquerosa sanguijuela?

Camino despacio, con cuidado de no hacer ruido, gracias a mi visión puedo verla de lejos, escucho como pisa unas ramas, parece caminar, observando a su alrededor, sabe que la sigo, pero avanza durante un rato mas. Una espesa niebla envuelve toda la zona, y durante unos instantes la pierdo de vista. Me detengo. "Supongo que sabrá que estoy siguiéndola. Creo que sera mejor dejarme ver. Debe estar asustada." Pienso mientras cojo a Blade por el morral, y sigo caminando, haciendo mis pisadas mas audibles. Veo una sombra ocultarse tras un árbol.

Olfateo el aire, y sin duda alguna es Simone la que se oculto. No puedo dejarla aquí sola, aquí corre peligro cualquiera podría atraparla por sorpresa con facilidad, y nadie volvería a saber de ella. Me pongo en una posición en la que Simone pueda verme. Miro a mi caballo, acariciándole su cara, el reacciona ami caricia, bajando la cabeza poniéndola bajo mi brazo. Afino mi oído por si hace cualquier movimiento. Me giro de nuevo. Blade hace un leve relincho y entonces paso por al lado del árbol donde se que se oculta ella, dando la impresión de que no me di cuenta que esta allí.–No crees que adivino cuáles son tus verdearas intenciones? Crees que no se lo que eres?. Asquerosa sanguijuela?-

Noto como me pone un arma en mi cabeza, y me dice. -Te dije que me dejaras en paz.- Me dijo ella con furia en mi mirada. Realmente me sorprendió el que tuviera un arma en su mano, incline levemente mi vista para mirarla, y vi una estaca en su otra mano y entonces lo que mas me sorprendió fue su frase siguiente. –No crees que adivino cuáles son tus verdearas intenciones? Crees que no se lo que eres?. Asquerosa sanguijuela?- Me dijo con un susurro de odio.

Como demonios sabe que soy vampiro, acaso.. es una cazadora? O la mato o me mata, no hay punto medio en estos encuentros. Por que el destino tubo que cruzar en mi camino a esta dulce joven. No esta e mi carácter dañar a alguien inocente. Y ella caza las mismas alimañas de las que yo me ocupo.

Uso la máxima velocidad, que mi cuerpo inmortal puede aportar, cojo la mano de su revolver, levantándola hacia el cielo. El arma se dispara, creando un gran trueno , en mitad del silencio del bosque dormido. Varios pájaros alzan el vuelo a nuestro alrededor, y animales huyendo mueven los matorrales a nuestro alrededor. Si que ella casi no pueda ni percibirlo, me pongo detrás de ella, manteniendo el arma en alto, y con la otra mano rodeándola por la cintura, le sujeto la estaca plana, pegada a su abdomen.

Estando detrás de ella, apretó notando el roce de las nalgas de ella en mi entrepierna. El cuello de ella esta a milímetros de mi boca, tan solo el pelo se lo tapaba, olfateé su aroma, dulce, agradable y prohibido. y pegando mis labios a su oído.

-Aun estamos a tiempo de rectificar. Cazadora. Ahora entiendo perfectamente por que andabas sola por el bosque. Y no me extrañaría, que el cuerpo que se estaba quemando allí atrás fuiste tu? verdad?- Le pregunto.

Hago mas fuerza previniendo posibles intentos de soltarse. Olfateé de nuevo su pelo. Y continué susurrando. -Y si soy vampiro. Pero ante todo soy policía, la seguí por que no me quede tranquilo, y no quería molestarla con mi compañía, puesto que me pidió que no fuera.- Cojo el arma y la estaca, y se las quito de las manos. Primero el revolver, lo lanzando con fuerza hacia el bosque. Dejando unos instantes el brazo libre.

-No quiero hacerte daño, jure proteger parís y sus cercanías.- Le cojo la estaca y la lanzo lejos. Y la suelto. -Solo quería asegurarme que estuviese a salvo.- Mi voz y mirada es sincera, puesto que realmente tenia esas creencias.

Mis ojos centelleantes de rabia no podían aparatarse de los del vampiro, que no se si eran imaginaciones mías pero parecía desconcertado con mi actitud, quizás no se veía venir que yo fuera lo que soy, y en sí, nadie debía saberlo. Esa era la táctica. Pero todos sabemos que una mentira no dura para siempre y una persona con un carácter tan explosivo no sabe mantenerla, era lógico que fuera a explotar ante la insistencia-para mi, acoso- del vampiro, ahora nos encontrábamos en un punto sin retorno, pero ya me había visto en muchas situaciones similares, y había salido victoriosa, solo que… esta por algún motivo era diferente. Quizás el cansancio me afectaba más de lo normal, había sido un largo día, y no había dormido prácticamente en 48 horas por la guardia, aun sentía el sabor metálico de la sangre de la bruja cuando esta cayó sobre sus rostro al degollarla.

Como era de esperarse utilizo su velocidad sobre humana, agarro mi mano y la alzo en el aire forcejeando hasta que el arma se disparo, haciendo un estruendoso sonido en el en el cual él las ondas se refractaban en los arboles reflejando un eco que resonó a lo largo del bosque, estoy segura, espantando a cualquier animal , de repente cambia de posición y se sitúa detrás mío, sujetándome con fuerza de la cintura, deteniendo la estaca con la cual pensaba atacarle, pegando su asqueroso cuerpo al mío, sentía su innecesaria respiración, su nariz olfatearme. Mi sangre corría con mayor velocidad en mis venas, por la furia que sentía, haciéndome removerme entre sus brazos como una cascabel acorralada, sintiendo mas cuando la asquerosa sanguijuela empezó a susurra aquellas palabras , su aliento frio chocando con mi oído, su voz oscura , peligrosa y seductora, como la de casi todos ellos. Confirmándome también que sabía que era yo y atribuyéndome la culpa de la pira humana que había en medio del bosque.

-Rectificar qué? no tiene pruebas que confirme nada de lo que está diciendo -gruño removiéndose entre sus brazos con mucha violencia, estaba segura que con el cuello expuesto de aquella manera, no tardaría en hincarme el diente- me removí con más violencia buscando soltarme pero solo conseguía que este me sujetara mas fuerte dejándome casi sin aliento.

-¿Policía? ja! Por favor no me haga reír- comente con palabras cargadas de sarcasmo- todos ustedes son iguales… la misma por quería, los mismo psicópatas desgraciados, sádicos…-gruño al sentir nuevamente su aliento chocando en su oído y el inhalando su aroma, seguro pensando en el banquete que se daría con ella- no quiero su compañía! no la necesito! –Grite- eso sería andar con la muerte al lado!- noto como me quita el arma y la arroja a muy lejos, y después la estaca, trato de soltarme pero aun agarrándome con un brazo me mantiene prisionera, la impotencia hace estragos en mi psiquis hasta que el me suelta y tomo lo que más puedo de distancia.

-proteger?… claro cómo no? Si son la misma basura…- le mire a los ojos con furia mientras me apoyaba en mis rodillas tratando de retomar el aire que había perdido, estaba algo agitada por el forcejeo- pues lo estoy, que no me ve? Por lo menso aun..- rodé los ojos resoplando- Bah! No me venga con ese cuento de que quiere protegerme… eso siempre lo utilizan de anzuelo.- me coloco las manos en la cadera optando por una posición más seria. Mirándolo inquisitiva- Acaso cree que soy tonta o qué? – mi vista recorrió el lugar disimuladamente en busca de mi morral allí aun tenía otra estaca y mi daga de plata. –le ruego que se aparte de mi camino, si no uno de los dos acabara muerto.- dije muy seriamente sin apartara mi mirada de sus ojos

Simone, sin falta de razón, no me cree, los vampiros siempre hemos sidos seres interesados y egocéntricos, guiados siempre por nuestra sed, matamos simplemente por capricho. Unos monstruos, en cuerpos humanos muertos, privados de alma. Eso es lo que Simone debe pensar de nosotros, pero a mi el tiempo me ha enseñado, que se vive mejor, sabiendo que haces lo correcto, y si con ello obtienes dinero y poder, me permitían llevar una vida de lujos y excesos, y mantener la ley y el orden en la ciudad. Yo observo el rostro desconfiado de Simone con una sonrisa en mi cara, alce mi brazo derecho lentamente, pasando cerca de mi cartuchera, pareciendo que iba a coger mi arma, pero pase de largo para quitarme el sombrero, para ponerlo frente ami, a la altura de mi estomago, mirándolo distraído.

-Esta en todo tu derecho de no creerme, pero no tengo ningún motivo para mentirle, soy un policía, y mi cometido es proteger y servir.- Digo mientras, doy con el reverso de mi mano, un golpe en la visera de mi sombrero, para quitarle un poco de polvo que tenia, y me lo vuelvo a colocar, pasando el dedo por el borde una vez puesto.

-No le voy a dejar que camine sola por este bosque, y menos con esta niebla. Tiene razón en lo que no tengo pruebas de que hiciera esa pira. No volveré a mencionar el tema. Pero le acompañare a su casa.- Le digo seguro de mi mismo, no la dejare sola, de ninguna de las maneras.

Me gire, y me dirigi al lado de mi caballo, acaricie su cara, el hizo un relincho, y do da dos pasos adelante, poniendo la silla frente a mi, coloco mi pie en el estribo y de un salto me subo en su lomo. Tiendo la mano a Simone. -Prometo por mi honor, que no traicionare su confianza. Permitame acompañarla, no me quedaría tranquilo.- Mi mirada es seria y sincera.

Joder pero que hombre tan insistente!, ya me estaba exasperando tanta y aparente¨ buena intensión¨ que me creía este? Una cría? Puse los ojos en blanco cuando lo vi de nuevo. Que quería que hiciera? Que simplemente confiara en el, que confíe, lo lleve a mi casa y le invite a tomar el te para después cuando menos piense me ataca y me usa a mí como aperitivo? Seguro eso hizo mi padre, confiar en estas bestias. Un atisbo de sonrisa se dibujo en mi rostro, pero era más bien por la ironía, traer a coalición la memoria de mi padre en ese momento. Aunque no sería nada nuevo, su muerte y la de mi madre, están presentes a cada momento de mi vida, al igual que la angustia de no saber donde están mis hermanos, si es que aun estaban con vida.

El tipo sonrió, si, el muy confiado, quizás pensó que yo cedería fácil, pero hasta ahora su cara de hombre honesto, su vestimenta rara, ni su voz y discurso de soy chico bueno y solo quiero su seguridad me valían madre. Solo quería que me dejara en paz, no sabía cómo darle a entender que corría mas peligro con el que andando sola en el bosque. Me conozco todos esos lugares desde que era adolecente, no vendría a decirme un vampiro con ínfulas de protector si puedo andar o no andar y a la hora que se me dé la gana.

-Ya lo creo oficial- dije con tono cortante ante lo que él decía- Claro que estoy en todo mi derecho de desconfiar de usted y todos los de su ¨especie¨- hice comillas con mis dedos- y déjeme decirle que aunque usted diga ser un policía, para mí no deja de ser lo que es…- desvié mi mirada por un momento. diablos! Estaba indefensa y mi mochila tan lejos! Si a este se le daba por dejar el teatro y comportarse como un maldito estaría perdida, porque soy realista, por muy buena luchadora que sea soy una simple humana.

-Déjeme decirle que considero más peligroso que usted esté a mi lado que caminar en este bosque -alce la ceja con gesto obstinado-Me lo conozco demasiado bien como para perderme o saber que peligros encierra- y era así, desde muy joven tuve que superar muchas crisis relacionadas con la soledad, el peligro y la oscuridad, no en vano he vivido sumida entre ellas la mitad de mi vida – No soy ninguna princesita o dama en apuros señor , no busco que me salme, me escolte y menos que me cuide, ya que sola me va mejor. –Me reincorpore a mi posición normal des pues de haber recobrado el aire, tome una larga inspiración y coloque mis manos a la cadera mirando alrededor. En realidad estaba muy oscuro y la niebla espesa pero no había sido la primera vez que yo anduviera de esa forma-Le aconsejaria que no perdierasu tiempo conmigo y fuera abuscar una que necesite un ¨ Héroe ¨ si, está oscuro pero créame, soy la persona por quien menos debe preocuparse. -Omitió el comentario de la pira y lo observo dirigirse a su caballo, respiro aliviada pensando que este al fin había desistido, pero solo lo vio subirse para después jurar por su ¨honor que no le haría nada y dirigirse hacia ella nuevamente tendiendo su mano. –por su honor, si claro- pensé poniendo los ojos en blanco y pasando de la invitación.

-Sera imposible deshacerme de usted, verdad?- dije mirándole ceñuda- pues bien, ya que anda tan caritativo y preocupado aceptare su compañía.- inspiro hondo mirando el camino- pero iré a pie – dije volviéndoMe hacia el y alzando el dedo en señal de advertencia fijando mis ojos de manera amenazante-por lo menos para mi- en los de él. En realidad no estaba confiada de nada, y menos en esta nueva modalidad de vampiros con ¨buenas intenciones¨- Ni se le ocurra intentar nada en el camino, porque créame q estoy más reparada para lo malo que para lo bueno. – dije por último se volvió para empezar caminar

Simone me mira con desdén, yo sonrió levemente y ella me habla, dándome a entender, que me dejaba que la acompañara, aburrida por mi forma de ser. Es normal, ya que los cazadores por norma, si se encuentran con un vampiro, o cualquier otro ser, era combate y sin saber como acabaría. Por lo que yo eh visto estos últimos 100 años en París, la gran mayoría de vampiros, eran, son y serán unos asesinos despiadados y muy peligrosos, pero yo no me considero de esa clase, mi meta es que la humanidad conviva en equilibrio con lo oscuro. Y aparte siendo policía, no podría hacer daño a un inocente, sabia que ella era la causante de la pira, el olor que distinguí en la zona y el suyo son exactamente el mismo, pero es cazadora, y se ocupa de dar caza a los mismos seres que yo, por ello a ella, y a los de su profesión, suelo tratarlos con normalidad, mientras no me ataquen, y en el caso que lo hagan, no acabo con su vida, tan solo acabe con 2 en mi vida, Y prefiero la sangre corrompida.

Simone comienza a caminar delante mio, yo dejo que adelante unos metros, y la comienzo a seguir en silencio, avanzando a paso lento, Blade iba pisando ramas y hojarasca, emitiendo un sonoro ruido que llenaban todo los alrededores. Una perdiz alza el vuelo unos metros mas adelante, y la niebla se vuelve mas intensa, yo ando solo siguiéndola, sin decir ni una sola palabra, a ella la noto que no esta nada a gusto conmigo cerca, por lo que ralentizo un poco el paso dejándola que se adelante un poco mas, tan solo unos metros, y retomo el paso normal, observando cada uno de sus movimientos, y observando su cuerpo, porta unos pantalones ceñidos, que le marcaban un trasero muy bonito y apetecible. Sonrió, y observo su largo pelo, recogido en una coleta, que le daban un toque de inocencia, que le daban el sexapil suficiente como para resultar atrayente a cualquier hombre. Es muy hermosa su figura, pensamientos impuros vienen a mi mente, tomarla, arrancarle la ropa, tumbarla en el suelo de hojas y tomarla. Inconscientemente, hice acelerar un poco a mi corcel, solo un poco mas rápido, lo suficiente como para llegar detrás de ella, y alargar mi brazo.

Pero cuando comienzo a extender el brazo, reacciono, haciendo parar bruscamente a mi caballo, el cual se eleva sobre sus cuartos traseros, a apenas 1 metro a la izquierda de Simone. Yo me sobresalto perdiendo un poco el equilibrio, estando a punto de caer al suelo, pero tomo con fuerza con ambas manos, las riendas, tirando, consiguiendo ponerme bien de nuevo y acariciando el cuello del caballo, para que este se tranquilizara y volviese a su posición normal. Blade se pone a cuatro patas de nuevo, y da un par de pasos adelante y aras, algo nervioso todavía. Me coloco bien en la silla.

-Lo siento my lady, debió de ser alguna alimaña, que asusto al caballo.- Digo intentando parecer elocuente, permaneciendo serio, pero con gesto de culpa. He estado a punto de cometer una locura, debo controlarme, respiro profundo, calmándome cerrando los ojos. Los abro de nuevo miro a Simone mas calmado. -No dejo de pensar en ello, por que vive en el bosque? en la ciudad tiene mas acceso a todo.- Le pregunto con gesto de simple curiosidad, y queriendo entablar algo de conversación, y comenzar a andar un poco, esperando que ella me siga.