Una caza caprichosa (Privado)

por **Gemma Tanner** Vie Mar 08, 2013 11:50 pm

Corría la cazadora por los callejones de la gran urbe que era París; esa noche se había dado a la tarea de perseguir a una despreciable criatura, de esas que succionaban la sangre de personas vivas para mantener nu inútil y miserable existencia con vida.
Pero había un detalle que la hacía más despreciable aún a la vista de ella. Aquella vampiresa según lo que conocía de ella, se dedicaba meramente a cumplir cada cosa que su ficticia vida le permitiera sobre todo convertir a hombres en vampiros para después cuando obtenía lo que deseaba de ellos, los asesinaba sin piedad ni remordimientos; esa enferma vampiresa solo quitaba valiosas vidas humanas para encontrar compañía momentánea, cosa bastante patética.

Aquella noche, Gemma había decidido usar pantalones lo cual atraía las miradas de las pocas personas que la veían correr por los callejones; era poco común ver mujeres usando una prenda como aquella, pero ella no era una mujer común y corriente. Los pantalones llevaban dagas a los costados de su cadera, el corsé que usaba ese día tenía guardadas dos estacas y su cabello estaba perfectamente recogido para que no le estorbara al momento de la batalla con aquella mujer, si es que a eso se le podía llamar de esa manera.
No sería complicado acabar con ella y lo sentía desde el fondo de su ser, estaba decidida y nada impediría que lograra su cometido aquella noche.

Gruño de manera leve al encontrarse en una encrucijada, pues a pesar de que llevaba un buen rato dando persecución a aquella vampiresa la muy maldita se le había perdido.
- Vamos bonita, ven vamos a platicar un rato; que sé perfectamente que te has dado cuenta de que te sigo - hablo con tono calmo pero a la vez burlón esperando que aquella maldita saliera de su escondite.

por **Cadami Fioretello** Sáb Mar 09, 2013 6:25 pm

Durante toda la noche había sido perseguida por una cazadora, cosa que le había impedido completar asuntos que tenia pendientes, la irritacion que sentia la hacia desear voltear para romper el cuello de la cazadora.

Pero tras pensarselo mejor habia decidido guiarla a un juego para amenizar la noche que ella habia arruinado, recorrio toda la ciudad tomando atajos y entrando por pasadizos secretos, hasta al final llegar a un callejón sin salida. Trepo por una azotea y estaba a punto de dejar a la cazadora sola y sin pistas para seguirla cuando oyó sus palabras.

¿Platicar? ¿Hablaba en serio o solo estaba siendo sarcástica?Le costaba demasiado entender a los humanos, incluso cuando había sido una le había costado.

Sin embargo su curiosidad pudo mas y termino bajando hasta el callejón, envolviéndose con sus poderes, de un aura vulnerable y dulce, al tiempo que aprovechaba su apariencia frágil

-¿Que quieres hablar conmigo?¿Que puedes tener que decirme? Solo quiero que me dejes sola-

La voz sonaba quebrada, igual que sus nervios, detestaba la idea de que fuese una mentira.

-Podria retirarme y dejarte aqui perdida, y sin embargo se que despues me buscarias de nuevo y arruinarias otra de mis noches..., solo quiero que me digas que es lo que he hecho para que me molestes-

Le miro con toda la confusion que sentia en su cabeza. Le estaba exigiendo respuestas.

por **Gemma Tanner** Sáb Mar 16, 2013 1:16 am

Aquella aura de ternura y debilidad que rodeaba a la vampiro asqueo de manera impresionante a la cazadora; aquella clase de vampiros eran los peores, que creían que con sus hermoso rostros y con esa actitud angelical podían salir bien libradas de cualquier situación, pero ese no era el día en que Fioretello saldría con la suya, esta vez la cazadora era ella y nada ni nadie impedirían que para el finalizar la noche la vencedora fuese ella.
- No quieres que te deje sola y lo sabes - hablo de manera firme mirando a aquella criatura con frialdad - tú quieres que yo te siga por todos lados, para venir justo a un lugar solitario como este - la mujer estiro sus brazos y miro de manera lente a un lado y otro; el lugar estaba desierto, y era sencillamente perfecto para lo que era probable que pasara - y ver quién de nosotras puede más que la otra.

Movió su cabeza en un signo de aceptación a las palabras de la vampiresa - Tienes mucha razón, podrías irte y dejarme aquí, solo para que después yo te siguiera siempre; y no creas que es nada personal - con calma llevo una mano hasta su pecho - es solo que no puedo tolerar que te pasees por las calles buscando a inocentes jóvenes para volverles criaturas repulsivas como tú, para después deshacerte de ellos como si fuesen basura. - si la mujer le miraba con sorpresa, miedo o rabia le era indiferente; le daría las respuestas que estaba pidiendo para que comprendiera que aunque sintiera que no hacía nada como lo que otros vampiros hacían, no significaba que fuese a ser ignorada y que nadie fuese a seguirla jamás. Dirigió su mirada a la vampira y soltó una sonora carcajada - y no me mires con esa cara de estúpida que se muy bien que finges; fui criada por un vampiro, por lo que ninguno de tus trucos tontos para convencerme o asustarme te será útil. Anda, ¿Muestra mejor la clase de monstruo que eres Cadami Fioretello? - sonrió de medio lado y su voz sonó de una manera retadora; quería ver como reaccionaba aquella vampira y la clase de contrincante que sería, Gemma deseaba que no fuese una absoluta perdida de tiempo.

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