Flashback: Inicios Sexuales [+18]

La casa tenía pocas comodidades, contaba con una casa modesta de 3 ambientes, con una pequeña cocina que tenia con un horno y una hornalla, la heladera era heredada de la abuela. La habitación donde dormía Heather y su madre tenia una ventana que daba a la verja de entrada de la casa, desde allí se podían ver todos los movimientos y estar atentas al robo de animales y cultivos, algo muy común. El baño tenia la pintura de las paredes descascaradas, solía ser blanco.
Fuera de la casa había un establo con dos caballos que auspiciaban de transporte, justo en frente estaba el gallinero con unas 15 gallinas ponedoras.

La madre de Heather había dejado la prostitución apenas había quedado embarazada de ella, de allí en mas se las arreglaba con el cuidado de la niña, las actividades domesticas y la venta de lo poco que se podía plantar en el campo y de los huevos que obtenía en el gallinero. Para ese entonces ella ya era viuda hace exactamente 10 años. La soledad y su hija la habían vuelto una mujer decidida y luchadora. Peleaba solo por Heather y todo se basaba en ella.

Muchos familiares ayudaban a las dos mujeres Sweet porque para la familia eran las damas vulnerables. Entre esas visitas se encontraban los Sweet de Normandia, esa familia contaba con el tío de Heather, hermano directo de su madre, que había armado una familia y habían tenido 2 hijos de 19 y 16 años y una hija de 12 años. Los hijos estaban destinados a tener grandes fortunas, sus padres eran terratenientes del norte de Francia y esto estaba redituándole mucho dinero.
El mayor de ellos, Franz, ya se había iniciado en los artes amatorios introducido por su padre que solía llevarlo a tugurios donde las mujeres se entregaban por pocos francos, su esposa nada podía decir porque era mantenida por este hombre desde toda la vida.

Era de noche, la familia se habia reunido para cenar todos juntos a la mesa, las dos mujeres estaban sirviendo la mesa, la niña de 12 años estaba en la habitcion jugando con Heather y los jovenes estaban hablando con su padre en la mesa. Al mayor se lo notaba de muy buen humor charlando mientras de reojo solia dirigir una rapida mirada hacia la habitacion donde estaban jugando las niñas.

Terminada la cena y luego de la correspondiente sobremesa, cada uno sigió con sus actividades hasta el momento de dormir. El joven Franz ofreció salir a dar una vuelta a Heather que estaba aburrida de la monotonia del campo. Sus padres mientras tanto hablaban dentro

-Hermana, sabes que pienso mucho cuando tengo tiempo- sonrisa burlona -El otro día conversando con mi amada Rachel estábamos viendo que rápido había crecido nuestro primogénito Franz. Y fue allí cuando sentimos que pronto iba a tener que desposar a un mujer que lo provea de un hijo para continuar con el legado. Pensamos en muchas, pero ninguna es un buen partido, la mayoría buscaría robar nuestra creciente fortuna, y fue allí cuando pensamos en tu niña, Heather. Con ella tendremos la certeza que tiene sangre fuerte en sus venas y que es apta para concebir un hijo para nuestro hijo. Teniendo en cuenta que ahora tu eres su madre y padre, me pareció oportuno hablarlo contigo... que opinas?-

-Bien, me parece mas que correcto hacerlo. No estaría mal, ademas ganaríamos ambos. Tu tranquilidad y yo bienestar económico- afirmó mientras acomodaba el mantel notándose algo vergonzosa con este tema.

-Tu hija ya esta dispuesta para concebir un hijo?-

-Si, ella ya esta desarrollada desde hace medio año-

-Perfecto!- exclamó mientras frotaba sus manos y reía un poco de su suerte -Luego tendremos que arreglar los papeles y firmarlos así nada queda al azar hermanita-

-Por supuesto- dijo agachando la cabeza -Como gustes- comentó apesadumbrada.


Mientras tanto los prometidos estaban paseando por el campo hablando de varias cosas, la charla entre ellos era de lo mas normal. Siempre hablaban y se llevaban bien desde pequeños.

-Heather... mi padre hablará con tu madre esta noche. Al parecer quiere desposarme contigo. Que opinas de ello?- dijo algo confundido.

Meditando un poco la respuesta, concluyó -Creo que es algo muy próximo, no crees? Digo... somos muy chicos aun-

-Si, es verdad- respondió pensando en ello, luego continuó -Solo era para comentarte. Para adelantarte lo que va a pasar, no mas que eso- expresó al notar un cierto temor en la mirada de Heather.

-Tu me gustas...- dijo al tiempo, sonrojada, mientras en su mente se figuraba lo primero que recordaba de él, sus rizos al viento, sus cálidos ojos, su pecho firme ahora mas con la edad. Aun no iniciada en el sexo ella ya había pasado unas noches tocándose mientras pensaba en el, conociendo aun mas su cuerpo y excitándose al punto del clímax en la soledad del establo donde nadie podía verla ni molestarla.

El hombrecito se sintió conmovido por la indirecta de la que parecía ser una niña y tomándola por las mejillas plantó un beso en sus labios mientras recorría su cuerpo sobre el vestido sintiendo como ella respondía a sus caricias con sutiles movimientos de su cuerpo, aproximándose al de él poco a poco. Ella no se resistía y él pronto comenzó a sentir una tensión en sus zonas bajas que le pedían desesperadamente ir mas allá del simple roce de sus cuerpos.

Entraron en el establo, en un rincón apartado estaban dispuestos unos fardos de pasto que formaban un sillón improvisado, Heather se sentó allí mientras Franz se despojaba rápidamente, casi con urgencia, de sus pantalones sacando de ellos a su miembro erecto y mostrándoselo a la niña dijo -No te preocupes, déjame que te indicaré que es lo que harás, ok?-

Heather se limitó a observar el miembro pensando en muchas cosas juntas, lo deseaba, lo quería y estaba dispuesta a perder su virginidad con él, quien mejor que alguien conocido?, a su pregunta se limitó a mirarlo con sus ojos puestos en los ambarinos de él y su cara cercana a su entrepierna.

El joven le indicó como practicarle sexo oral, luego se lo practico a ella haciéndola acabar con apenas unas leves caricias de su lengua, luego llegó el momento en el que la arrojó sobre los fardos de pastos y apostándose sobre su desnudo y frágil cuerpo la penetró primero lentamente, sutil, colocando suavemente su miembro en su cavidad estrecha y sintiendo como ella disfrutaba y a su vez sentía la primera reacción de este acto.

-Oh, oh ...- gemía Heather a medida que el pene entraba y salía movilizando todo en su interior. El joven tocaba su cuerpo, sus pequeños pechos e incluso su vulva mientras ella no dejaba de gemir, presa del dolor y de la satisfacción que ello le producía.

Por último, pocos minutos mas tarde, el joven la colocó en cuatro y la penetró con fuerza desde atrás abiendo sus piernas para entrar mas profundo dentro de ella. Unos pequeños restos de sangre se esparcían por el costado de una de sus piernas. Él estaba completamente excitado.

-Ya ... voy a acabar ah... ah.. ahhhh- dijo mientras suspiraba con el pene en sus manos y el semen esparcido por el trasero de la joven niña, que ya había dejado de serlo luego de este momento de intimidad. Franz se sentó en el fardo de pasto y la sentó en su regazo de costado mientras la abrazaba fuerte, transmitiéndole el calor de su cuerpo y besándola tiernamente. Ella se sentía completamente dolorida pero satisfecha y feliz de que haya sido con él su primera vez.

Sweet Von Teese