Cadenas [Magdala Đurić]

por **Magdala Đurić** Dom Mar 31, 2013 12:19 am

Magdala Đurić

Las personas se forjan en sus dolores, en sus tormentos, en sus padecimientos. Así se trazó la vida de Magdala, desde el principio. A algunos, la tristeza las vuelve resentidos, a otros retraídos, y la pequeña minoría, acepta convivir con ella y resignarse a que es un estado irreversible; en éste último tercio entra la joven gitana, que nació fruto del pecado, su gran estigma, como si fuese una elección de ella. Sometida y abnegada, esclava de las decisiones ajenas y de su propia falta de valor, no se queja de su suerte, no la maldice, aunque tampoco está conforme, sin embargo, conoce su sinfín de limitaciones y es consciente de que el mundo en el que nació es desigual y que ella no tiene el poder suficiente para revertir lo que ya está escrito, ni contradecir mandatos que datan de siglos de tradición. Podría acusársele de mediocre e ignorante, pues lo es, aunque no se siente cómoda sabiéndose inferior intelectualmente. A causa de su falta de instrucción, Magdala es cerrada y temerosa, aunque voluntariosa con su trabajo, el cual realiza por obligación. Es inteligente, si, pero nunca le permitieron desarrollar esa veta, pero analizar a las personas y saber a quién acercarse y a quién no, forma parte de ese aspecto nunca abocado a otras cuestiones. La gitana es una superviviente, sin aspiraciones futuras, pues cree que cualquier día puede ser el último, pero que se esmera en lo cotidiano para pasar desapercibida, aunque, claro, difícilmente lo logre debido al escándalo que significó el affaire de sus padre que culminó en su concepción. El hecho de saberse siempre en la mira, la volvió desconfiada y precavida, actúa con sigilo, y siempre procura que sus pasos sean silenciosos, su ropa discreta, el timbre de su voz bajo y sus movimientos suaves. A pesar de no haber sido educada como una dama, Magdala está dotada de una femineidad natural, y su madre, cuando aún mantenía la cordura, le decía que era por la sangre británica que corre por sus venas; aunque es algo en lo que prefiere no ahondar. Como todo pájaro enjaulado, en ocasiones anhela la libertad, pero, a pesar de desear una vida más digna, teme a los peligros que el exterior puede depararle, miedo alimentado por las historias supersticiosas o por la misma manipulación machista de su comunidad, encargada de recordarles, constantemente, a las mujeres, su condición de desventaja.

18 años Θ Doméstica Θ shimla, himachal pradesh, india Θ Heterosexual

Amistades ∞ Mejores amigos ∞ Buenos amigos ∞ Amigos Dominic Norringthon ∞ Conocidos ∞ Respeto ∞ Trato cordial Dominic Norringthon ∞ Protegidos ∞ Protectores ∞ Admiración ∞ Confidente ∞ Curiosidad ∞ Respeto Dominic Norringthon	Relaciones Amorosas ∞ Interés ∞ Atracción Dominic Norringthon ∞ Coqueteo ∞ Capricho ∞ Tensión sexual ∞ Amante ∞ Amor ∞ Amor platónico ∞ Desliz ∞ Deseo ∞ Pareja actual ∞ Ex-pareja
Relaciones Hostiles ∞ Indiferencia ∞ Desconfianza ∞ Rencor ∞ Asco ∞ Amor/Odio ∞ Enemistad ∞ Odio	Familia ∞ Padres ∞ Hermanos

Credits to Rapture.

por **Elijah Norringthon** Dom Mar 31, 2013 1:03 am

La clase pudiente os tacha de ladrones. ¿Están un escalón arriba o abajo de los pobres? Jamás serán bien vistos y eso es todo lo que debe importaros. Irónico, Magdala. Eso que debe importarte, ¡que no debe importarme! Me provoca envidia. Tengo que fingir, día tras día y noche tras noche, que estoy agradecido de pertenecer a ese respetable círculo. Cuán fácil ha de resultar vivir tu vida y cuán complicada te has empeñado en tomártela. Eres libre. Puedes hacer cuánto quieras y no preocuparte por ser el principal tema. ¿Eso dónde nos deja? ¿Comenzaremos como enemigos solo porque nuestras clases sociales se repelen? ¿O seremos amigos porque tu belleza y la situación en la que me colocas me atrae inevitablemente? Provocas mi rebeldía, gitana.

por **Magdala Đurić** Mar Abr 02, 2013 6:28 pm

Señor Norringthon: la libertad es algo que nadie tiene, ni usted, ni yo. El problema de los de su clase, como usted los llama, es que están empeñados en querer cada vez más, por ello, nada los conforma, usted no está cómodo, pero es por la ambición de las almas. La enemistad la tengo reservada para quienes me molestan, y usted no lo hace. Su posición social me hace respetarle, pero la soledad acerca hasta aquellos que creían nunca podrían juntarse. Acepto la amistad, quizá, exclusivamente, porque no se elegir a las personas de las cuales rodearme. ¿O si? Sin embargo, hay cosas que no pueden evitarse, y me atrae, aunque de una manera difícil de explicar. Lamentaría mucho sus rotulaciones.

ACTUALIZADO
Dominic Norringthon

por **Elijah Norringthon** Mar Jun 18, 2013 11:35 pm

Se equivoca, mademoiselle. Usted es más libre de lo que yo seré alguna vez. No tiene que satisfacer a la crema y nata de la sociedad. Ellos, nosotros, pasamos al lado de usted y no le dedicamos ni una sola mirada. No tiene que preocuparse por el que dirán. Sus cadenas son tan fáciles de llevar. ¿Cómo puede no verlo? ¡Y yo soy el arrogante aquí, Magdala!

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