Eros y Psique[privado]

" No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te amé... Que te amé, tú lo sabes.
Ahora el castigo a tu traición será perderme"

Ya llevaba cierto tiempo en Francia y pensaba que la mejor manera para darse una merecida bienvenida a París era hacer una fiesta en el palacio Royal. Había llegado una nueva mujer de negocios a París y aquella fiesta era financiada por ella y a su honor. Su apellido ya resonoba entre la alta sociedad parisina y se iba ganando un gran respeto en aquella sociedad, aunque nadie había visto a la Kyrgiakos. Habían tardado poco en intentar contactar con ella aquellos burgueses que veían que su economía iba en decadencia para intentarla casarla con sus hijos o perdirla un prestamo, pero ella impasible había rechazado o como mucho ayudarles siempre a cambio de algo, gracias a su fiel asistente.

Y Allí estaba, desde un balcón mirando la fiesta de mascaras que tan de moda se había puesto por toda europa. Las mujeres, con sus ostentosos vestidos, y los hombres ,con sus trajes de gala, ya la habían aplaudido tras haberse presentado con su mascara y su vestido con corsé de color celeste cuando se había presentado delante de ellos.

Caminaba de un lado a otro del balcón mirando y analizando a todos los invitados, podía aprovechar aquellas fiesta para alimentarse ya que la sangre noble era la que mas apreciaba Hypatia. Sus ojos caramelo rondaban cada invitado hasta que observó a un joven entre la multitud. Se sentó en su asiento mientras hacía un movimiento con la mano, acto seguido llego su fiel asistente personal el cual la hizo una enorme reverencia. Este con su traje de chaque estuvo esperando a que su señora le diera las ordenes.

-traeme una botella del mejor vino, dos copas y traeme algun muchachito que haya venido solo y ya sabes que sea de alta cuna-comentó mientras seguía mirando el baila y con una de sus manos la balanceaba al son de la música.

Su sirviente desaparició para volver con una bandeja de plata con dos copas y un buen vino griego como la gustaba a su señora. La mostró la etiqueta antes de descorchar la botella, servir un poco de vino a ambas copas para volver a marcharse y acabar la orden de la dama. Ella sin más tomó la copa y bebió un poco de vino para dejarlo en la mesa del al lado, contiguamente a esa mesa estaba otro asiento comodo con respaldo y bien tapizadode color rojo. Allí espero a que llegara su visita y el sustento de aquella noche.

Una de las invitaciones habia llegado a mi residencia justo donde estaria unos dias hasta la casa que acababa de adquiriri. Al parecer se tramaba un baile en el Palacio Royal, seguramente irian de las mas distinguidas personas y como no.. no debia de faltar, despues de todo mi trabajo depende de terceras personas sentadas en algunos lugares demasiado comodos. No tenia muchas ganas de ir pero los negocios eran los negocios y debia de antenderlos. Muchas cosas importantes eran las que debatian en torno a un gran evento como el que tenia entre mis manos. Me daba tiempo aun de preparar algo e incluso de tomar un tentempie antes de ir hacia alla. No sabia bien quienes estaban invitados pero me hacia una ligera idea de lo que alli mismo se podia cocer y debia de ir con precaucion.

Pedi a mi asistente personal que abriera el armario y tomara mi traje de gala mientras yo me daba una ducha refrescante antes de salir hacia alla. Obedeciendo mis ordenes, saco una camisa de botones blanquecina junto a un traje a de juego chaqueta y pantalon azul con dorado. Eran uno de los colores que mas me gustaba sobretodo por los bordados del traje en la linea divisoria del medio. Preferi esta vez tomar unas botas altas doradas que en contadas ocasiones habia dispuesto para poder salir de casa. Sabia que estaba todo listo para mi partida pero aun era que dudaba mientras miraba por el ventanal. La Luna daba luz a lo que era parte de mi habitacion en la cual gire sobre mis talones para salir de alli introduciendome en el carruaje que me habia estado esperando en la puerta. Comodamente me sente en mi asiento mientras veia por la ventana como iban pasando las casas de alta cuna hasta dar con el explendoroso Palacio que crecia ante mi mirada.

Una vez entre retire mi gran abrigo negro dandoselo al sirviente de la puerta que me indicaba el camino a un amplio salon donde parecia que habia una gran diversidad de gente. Por suerte habia conseguido visualizar a alguien conocido y me acerque a saludarlo hasta que un aroma llamo mi atencion. Demasiado brusco fue mi giro que di con él. Su mirada parecia haberse vuelto loca porque no paraba de mirar a un lado hacia otro hasta que dio con ella que tomaba una copa de vino. Se aproximo por un costado en el cual aun seguramente no le habria visto.- No pense que Paris fuera uno de los lugares donde fueras a parar ...- Comente, ya que hacia demasiado tiempo que no la habia visto y de casualidad estaba alli frente a mis ojos.- Volveras a huir de nuevo como lo hicistes... o estas a la caza de alguna presa.- Condescendiente con lo que estaba diciendo pero en parte me costaba demasiado calmar mi rabia por el hecho de recordar lo que hizo.

Estaba demasiado atenta al baile y encontrar una suculenta presa que se había olvidado de lo que ocurría a su alrededor tanto que ni siquiera se dio cuenta de la llegada de un caballero hasta el balcón donde se encontraba observando la fiesta. Dejo la copa en la mesa cuando escuchó la voz de alguien que hacia mucho que no veía pero que conocía muy bien. Se quedó estática un momento mientras escuchaba sus palabras y su sensual voz después de tanto tiempo, nada menos que 500 años de los cuales paso huyendo 400 años de él.

Se giró lentamente para observar a un distinguido hombre que la miraba con aquellos ojos azules inescrutables a través de la mascara que portaba en su rostro. No sabía si sonreír o salir corriendo de nuevo aunque eso sería otro acto cobarde por su parte. No pensaba que aquel momento llegaría o, bueno, sabia que llegaría ese momento pero no se esperaba que fuera aquella noche, aunque pronto o temprano sabía que pasaría. Por suerte la gente estaría tan inmersa en la fiesta que no se enteraría de lo que estaba pasando con la anfitriona del baile.


Se levantó del asiento donde estaba sentada para rodear el sillón colocando su espalda en el respaldo. Sus ojos color caramelo analizaron el cuerpo de su marido de arriba a bajo, seguía teniendo aquel cuerpo escultural que tenía cuando lo conoció y su cabello perfectamente cuidado y sedoso que tanto la gustaba. Suspiro pues no sabía muy bien que decirle pero sabía que tenía que romper aquel silencio que se estaba creando ante ellos. Lo que se la venía en la cabeza era de como la invitación de aquella ceremonia había llegado hasta él, debió de revisar los nombres de los invitados antes de enviarlas, pero ella no tenía ni idea de que ahora él residia allí.

-Tampoco yo pensaba encontrarte aquí….¿Por qué no pensabas que parís fuera uno de los lugares donde me asentaría? Y lo que mas me intriga aunque quizás sepa la respuesta ¿Qué haces tú aquí?-dijo mirándole a través de la mascara que portaba en su rostro pálido y delicado.

-Estaba de caza, pero parece que he cazado a otro vampiro…-comenta sonriendo levemente- si huí tenia mis razones y la verdad esque no me apetece huir de nuevo de ti, me encontrarías rápido y además….ya me cansé de huir de ti….-comento retirando la mirada de Emrik pues no podía seguir mirándole cuando decía aquellas palabras. Se mordió el labio para contenerse pues sabía que le increparía todo lo que la hizo.

Miraba a mi alrededor con una sonrisa forzada ante la situacion algo incomoda que se habia formado, no podia negarlo de que estaba hermosa pero aun asi tampoco se me iba de la cabeza lo que habia hecho, huir de mi como si fuera el mismo demonio que la habia encarcelado o algo peor. El momento no era el apropiado para algo asi pero la sangre me hervia en el interior, algo ironico pero era asi como me sentia y sobretodo controlar la rabia que sentia para que desvelar mi tapadera y menos mis colmillos que amenazaban con salir mientras mi voz se alzaria. No podia evitar fijarme a los ojos y ahcer que el mundo habia cambiado incluso sucumbido bajo sus pies. Era el momento oportuno en que la vida nos pone una situacion asi que nos hace frenarnos de golpe. Tenia que haber averiguado algo para saber si ella acudiria.

Quizas fue fallo mio pero tampoco podia llegar a pensar que se encontraria alli, un lugar que al menos a mi me encantaba y seguramente era donde algun dia iria por alguno de mis trabajos diferentes que realizaba. Me quede un momento en silencio dejandola que hablara mientras me perdia en su voz pero a la vez me clavaba dagas en cada parte de mi cuerpo con solo escucharla. Cerre los ojos intentando volver a despejarme para mirarla poco despues.-Supongo que ha sido caprichoso el destino que nos encuentra aqui. Paris es uno de los lugares a los que siempr eme ha gustado visitar y tambien es donde mayoria de visitas de trabajo tengo, aunque claro seguro se te habia olvidado.- seguia con mi sonrisa de falso aunque me costaba ya mantenerla demasiado.

Le hice un gesto con la mano cortezmente indicandole para hablar mas intimamente donde nadie nos molestara y poder decirnos bien las cosas como queriamos, los jardines seria un buen lugar porque no habria acustica a ser un lugar abierto. Abri la puerta para pasar hacia él, dejando atras la musica y el murmullo ded las personas que hablaban unas con otras.-Asi que pensabas matar a alguien de esta fiesta... No crees que hubiera quedado bien raro que mataras a alguien y esa persona no apareciera mas, por el hecho de que la verian irse contigo.- Arquee la ceja observandola de forma juiciosa. Sabia que aun era muy joven con respecto a ser vampiro para saberse controlar y eso acarrearia a que levantara sospechas incluso a que la descubrieran, siendo punto de mira de cualquier cazador que hubiera por los alrededores.

Solo se escuchaba nuestros pasos por el jardin. Tome asiento en uno de los bancos mientras observaba sin punto fijo hacia el frente, pero fue poco lo que dure sentado ya que habia algo que me impacientaba por dentro con lo cual me puse en pie mirandola fijamente.- Ahora hablemos claro, me gustaria saber porque me apuñalastes por la espalda.. Porque decias que me amabas y a la primera de cambio sales corriendo sin decirme nada.- Gruñia pero en otro sentido me quedaba en mi lugar sin alzar mucho la voz para que nadie se diera cuenta de nuestra discursion.- Te encontraria por la sencilla razon de que vas dejando cuerpos con tu olor y sobretodo dejando la evidencia de vampiros alla donde vas, no has tenido cuidado con nada, ni sabes como no matar a la persona sino controlar su mente.- Tambien me enojaba que ella dejara ese rastro pero por otra parte lo agradecia porque me habia dejado que la encontrara.- No tienes que huir de mi, porque hasta donde se no te he hecho daño para que lo hagas, llego el momento de que entrenaras y fuistes tu quien me abandonastes a mi.- Queria echar fuera todo lo que sentia incluso reclamarle lo hundido que me habia sentido todos estos siglos.

Podía notar como Emrik estaba tensó, molesto y lleno de rabia, sabía que se avecinaba una tormenta provocada por el vampiro que tenía delante, reproches y reproches por su comportamiento, por lo que sus labios se sellaron para poder escuchar sus palabras. Primero utilizó su irónia para decirla o insinuarla que él no había sido nada para ella o eso parecía por su comportamiento, pero la griega no le rebatió aquello aunque eso no era cierto. Pero esperaría hasta el final, que el se desfogara que soltara todo lo que tenía que soltar para luego ella misma soltar todo lo que la había molestado de él.

Se quedó en silencio esperando que siguiera reprochandola todo pero se sorprendió al ver que la hacia un gesto para que lo acompañara hacía el jardín. Asintió levemente retirandose de su lugar presidencial para dirigirse a la parte de atras donde estaba el esplendido jardín del palacio. Se quedó en la puerta obsevando que se sentaba en un banco y ella avanzo para quedarse enfrente de él pero mirando el jardín dandole un poco la espalda. No quería que su marido la viera el rostro mientras la tiraba todo en cara. No sabía si él la quería o la amaba o si tan solo había ido hasta allí para desfogarse y luego dejarla a su suerte hasta que un cazador acabara con ella.

El silencio era lo único que se escuchaba en el jardín, un silencio que en diferentes situaciones significaria una cosa diferente, pero en ese momento ese silencio era incomodo. El hombre de ojos azules rompió el silencio siendo su voz veneno para la griega, sus palabras eran puñaladas que se clavaban en su cuerpo frío e inerte, mientras ella se exasperaba con algunas de sus frases. Ya la había reclamado todo pero ahora la tocaba a ella. No le había mirando en ese tiempo por que Emrik era irresistible para ella a pesar de haber pasado tanto tiempo, pensaba que no sentía nada por él o eso creía, el caso esque él era y siempre será el primer hombre que la Kyrgiakos amó y quizas amaba.

Se dió la vuelta para mirarle a la cara a pesar que ambos llevaran la mascara para contestarle-Me hablas de control, ¿tu?, cuando no supistes controlarte conmigo,¿ Que crees que se siente al saber que tu marido,la persona a la que amas, es un vampiro y en la misma noche de bodas que sin preguntarte decidió convertirte en alguien como él?-no esperaba ninguna contestación a esa pregunta que le había lanzado en ese mismo momento- Sin poder ver a tu familia de nuevo, sin poder ver la luz del sol por última vez, me quitastes la opción de ser madre....y si fuera colmo sufrir un dolor, estar muerta......sin vida....sin estar preparada para esto-dijo echandole todo aquello a la cara mientras sin darse cuenta los colmillos empezaban a mostrarse un poco por la ira que sentía.

-y que más da si un cazador me descubre, ¿crees que eso me ha importado? no sabes las veces que se me paso por la cabeza dejarme cazar..... y si ahora cenaba tranquilo saldría mi presa con uno de mis servicios y la victima iria sola a aquel baile....y no creoo que nadie se de cuenta, estan todos demasiados ebrios.....-dijo intentando tranquilizarse mirandolo cruzandose de brazos. Si se enfadaban los dos en ese mismo momento aquello podía ser una tempestad por lo que tendría que tranquilizarse o aquello acabaría mal.

Se habia roto todo en el momento en que había pasado todo este tiempo. Habiamos llegado a un punto que parecía no tener retorno o al menos era lo que pensaba. Llegue a pensar en que acabaría por estropear la noche pero tenia que llegar a un punto en mi interior en que no explotara aunque me resultara del todo complicado. Queria largarme de allí por una parte y no escuchar nada de lo que me tuviera que decir. Por mas que hablara yo tenia bien claro lo que pensaba sobre lo que me hizo. Eso era lo que estaba reclamando en cada momento, que para unas cosas si sabia lo que era pero para otras no lo podía evitar que siguiera sintiendo esa rabia hacia ella. Volvi la mirada para observarla de forma que mis sentimientos me estaban fallando en un momento que me hicieron recordar cada momento a su lado, pero no quería doblegarme ante la situación, sino seguiría adelante con mis pensamientos y siendo tan servero.

Arquee la ceja mientras esperaba que terminara de hablar de esa forma tan agresiva hacia mi persona.- Tanto que decias que me amabas y sales corriendo como si nada. Soy vampiro desde hace demasiado tiempo y es el momento que no pude contenerme. Ademas querias que estuvieras conmigo toda la eternidad sin tiempo a planteármelo incluso solo protegerte. De todas formas no hubieras podido ser madre porque soy esteril en todo momento, es algo egoísta de tu parte pensar solo en ti, sin plantearte por un momento el porque lo hice, incluso el hecho de hacerlo y el fin con ello. Demasiado tiempo he estado solo con lo cual no se porque me juzgas de esa forma.- Gruñia y era un fastidio porque el tener que hablar en baja voz para que no se dieran cuenta los invitados y por si había ojos al igual que oídos por los alrededores.

El tiempo me estaba pidiendo demasiado y sabia que podía llegar a mi limite. Comence a caminar de un lado a otro intentando distraer la mente sin centrarme demasiado en ella, después de tanto tiempo había venido para echar todo por tierra incluso dar la libertad a ambas vidas, se planto frente a ella.- Bien… quieres libertad y hacer lo que te plazca no es asi… vivir una vida de locura. Se bien que es lo que tanto te gusta al igual que la buena vida pues acabemos con esto de una vez y terminemos por sanjar todo lo que tenemos entre nosotros.- hablaba mas la rabia que la realidad de mi pensamiento o sentimientos. Algo que iba entrelazado y por el momento hablaba la otra parte de mi que nunca debi dejar de salir. Era un vampiro y un asesino pero no seria todo tan fácil como se podía pintar. Teniamos como una especie de reglas para no dejar rastros, había esperado tanto para encontrarla que ahora que la tenia frente a mi no sabia que decir.- Ahora mismo se trata de que tengas tu libertad a toda costa y ambos sigamos nuestros caminos.-

Mi camino ahora mismo estaba tan liado que el único que sabia de seguro era la protección de la pequeña que había encontrado en la calle. Solo habían dos personas que habían conseguido un sentimiento asi en mi, era ella y la pequeña. Todavia no le había dicho nada y asi seria durante el suficiente tiempo para ponerla a salvo de todo el mundo que la rodeaba por mi culpa. Siempre era un punto externo en mi vida como vampiro de la cual ella no sabia nada y seguramente en un futuro me viera en la obligación de que la conociera, también que acabara siendo vampira como nosotros. Era mi esposa y la amaba pero conseguia sacarme demasiado de mis nervios para incitarme a gritar en mi interior.- Es algo que no perderé en esta bronca, no correras de mi me parece perfecto pero no tendras la vida tan fácil.-

El tiempo que había estado separada de Emrik se había preguntado muchas cosas. Estaba lejos de él, si lejos, pero no sabía muy bien el por que seguia alejada de él. Poco a poco se había acomstumbrado a ser vampira, era algo que en sí no la disgustaba tanto como al principio, lo único que no se controlaba con la sangre, solo podía coger a su victima y beber de ella hasta saciarse. Pero gracias a beber ese gran contenido de sangre podía aguantar varios dias sin beber pero a cambio detrás de ella había un monton de cadaveres o puede que nuevos vampiros que pronto habrían sido asesinados por los grandes asesinatos que comentían sin tener alguien que les enseñara. En conclusión muchas veces pensaba que seguía huyendo con él por el miedo al rechazo, de que Emrik si volvía con él la rechazará sin más por como fue su comportamiento o que sin más ya no la amara.

Los perfectos labios del vampiro se separaron para contestarla a todos los reproches que la vampira utilizaba de defensa para justificar su comportamiento el cual podía ya no tener ninguna validez. Las palabras que él emitia la dolían sobre todo esa que insinuaba que no la amaba, su gesto facial cambio como si sintiera un gran dolor, por lo que poco a poco fue girandose para acabar dandole la espalda.Después de que él acabara de hablar la idea de que le habia perdido la horrorizaba por una parte y una lagrima caía por sus ojos, cuando se dió cuenta de ello no sabía por que lloraba en silencio. Creía que no le necesitaba o que aquel momento que esperaba la daría alegría pero era todo lo contrario.

Se secó las lagrimas de forma disimulada para que no se notara antes de girarse. Ya nada tenía sentido no sabía, la verdad esque no tenía ningun sentido lo que había hecho huir tanto tiempo para nada. Había catado a otros hombres pero nunca había sentido lo que había sentido por Emrik. Suspiró intentando volver a la compostura mientras a la vez el latir de los corazones de la gente en el baile la llegaban hasta sus oidos igual que su olor llegaba a la Kyrgiakos despertando así su instinto mientras intentaba contenerse, ya lo había hecho otras veces pero en cuando tuviera a un humano cerca no podría resistirse mucho más. Se giró lentamente para acabar mirando a Emrik con sus ojos coloror caramelo navegando por la mirada azulada del rumano.

-Esta Bien Emrik, desaparecé por siempre, no será ningún problema....-dijo con algo de dolor en sus palabras que intento disimular- seguramente los cazadores estarán detras de mi pista y no tardarán en encontrarme y acabar conmigo, por tanto dejaré de ser un fastidio para ti si así lo deseas....es lo que quieres acabar con esto pues la mejor manera de acabar es que yo desaparezca...-dijo caminando para el baile lentamente pero se volvió para mirarle- ya no tendrás quebraderos de cabeza por mi y seguiras con tu chica o lo que tengas....total nunca aprendí a ser vampira-finalizó mirandole con una media sonrisa mientras se la pasaba por la cabeza el siguiente paso para desaparecer por completo de aquel mundo que parecia que para ella había llegado a su fin.

No sabia si era yo quien entendia mal que a veces era como toparme de frente contra la misma pared donde ella misma la había dejado todo este tiempo, a pesar de la rabia que me inundaba no podía negar mis sentimientos hacia ella, los mismos labios y ojos que me habían enamorado, el cuerpo que tome entre mis brazos haciéndola mia durante tantas noches en las que los dos eramos uno. Su suave piel conseguia hacerme ascender y descender del cielo en un sinfín de momentos donde era mi dueña y mi amante. Permanecimos mucho tiempo juntos para saber el uno del otro aunque en sus labios se dibujara la palabra amor sabia que desde el dia que me deje llevar por mi impulso solo había miedo y rabia en el corazón que una vez había sido mio. Nunca pensé que fuera a huir de mi.

Quizas había llegado el tiempo en que nuestros destinos peligrosos nos encontró para poder solucionar lo que nos había quedado a mitad. El tiempo jugaba en nuestra contra y sobretodo las condiciones en que se daban las cosas no eran nada complicado saberlo, una vez huyo y me costo encontrarla, ahora mismo sabia que si volvia a irse esta vez si me costaría demasiado volver a encontrarla como si el tiempo hubiera huido parando el tiempo en el momento que observaba sus ojos como tristes o al menos era lo que pensaba yo. Le afligiría de verdad que no estuviésemos juntos o quería su libertad en todo momento como pensaba. Ahora mismo estaba tan confuso que cualquier idiotez hubiera cometido como si no fuera poco el que fuera vampira sin aprenderse a controlar y a no dejar ningún rastro de su recorrido. Limpiar tras de ella había sido una forma de que ambos nos encontraramos demasiado fácil, el que aprendiera me resultaría algo mas complicado pero me encargaría que no fuera tan complejo para ello.

Tome su brazo sujetándola para que no se alejara demasiado de mi porque sabia que quería irse después de lo que le había dicho, si me había pasado … no lo controlaba porque también hablaba mi rabia interna.- Espera… no hagas ninguna tontería Hypatia… ya tenemos bastante con todas las que has hecho de aquí para atrás para que ahora arriesgues todo a una moneda o a una noche de cabreo tan puntual como hoy.- Solte su mano lentamente de la mia.- Fuiste tu quien huyo de mi como si no le importara nada mas que salir de casa como la misma tormenta que aparece y desaparece dejando tras de si una tortura permanente.-Cada palabra como una daga que se encajaba mas hondo en mi interior. La realidad era que aun sentía por ella demasiado amor como para seguir con todo lo que andaba pasando. Por una parte quería tomarla en mis brazos y besarla hasta quedarnos ambos sin aliento pero por otra también dejar las cosas claras y bien marcadas por lo que era el momento.

Seguiamos bastante cerca, tanto que con un solo suspiro podía notar como su piel reaccionaba con la mia y al contrario, eramos como dos imanes para el tiempo que llevábamos separados ambos reaccionábamos a consecuencias.- Sabes bien que no dejare que hagas ninguna tontería como las que piensas, se bien que si has sobrevivido hasta ahora ha sido porque el tiempo lo ha decidido asi.- Me quede en silencio sin saber bien cual seria su reacción pero lo que no iba a tolerar era que sus palabras fueran en vano al menos no en hacer lo suficiente para estar contra ellos.- Vas a seguir con esa tontería?.- pregunte mientras me aproximaba mirando fijamente sus ojos pero casi los labios ajenos estaban sobre los mios a penas sentí un ligero roce cuando me moria internamente por todo lo que andaba pasando.

Notó como la detuvo agarradola del brazo hizo algo de fuerza intentando deshacerse del aquel agarra pero la era imposible, él tenía mucha mas fuerza que ella. Sus palabras le hacian mucho daño era como estacas que se clavaban en su cuerpo, pero en cierta manera tenía razón, pero sin embargo pensaba que él ya no la necesitaba y además que ella muriera no sería nada para él, seria como quitarse un problema del medio. Estaba demasiado cerca él de ella y eso podría ser peligroso, podia oler su sensual aroma que tanto la atraía parecía que su enfado por haberla convertido en lo que era desaparecía o eso pensaba.

Se sonrió algo ironicamente cuando  dijo aquello de que había sobrevivido por que el tiempo lo había deseado, eso no era así había sobrevivido por que ella había luchado por sobrevivir sin saber por que se había aferrado tantos años a la vida. Quizás lo supiera y no lo quería reconocer. Pero lo que tenía seguro esque él era su punto debil. Antes de poderle contestar notó un leve roce de sus labios con los suyos, tan debil pero a la vez tan intenso que erizo toda su fría  y muerta piel como si en verdad siguiera viva. Por un momento cerró los ojos mientras notaba como la fallaban las piernas pero intento matenerse firme ante él.

Abrió los ojos para mirarle directamente y navegar en la mirada del otro pero dió un paso atras, pues sabía que si seguí asi volvería a caer en sus redes.- que tontería te refieres.....si dices que deje de escapar lo haré, no escaparé más....que me propones.....no se por que pero notó que tienes algo en mente- dijo intentando retirar la mirada de sus ojos pero apenas podía. Sabía que quizás él haria algo para tenerla controlada, al fin y al cabo ella había sido trasnformado por él y era su mentor teoricamente.

Por otra parte tenía la idea de que quizás el hubiera rehecho su vida con otra mujer u otra vampira que  hubiera conocido en esos años. Ahora tan solo era  una encargo molesto del cual se tenía que encargar Emrik. Esas ideas hizo que su rostro bajara para observar el cesped pero a la vez notaba esa sensación que tenía cuando necesitaba alimentarse, pero no queria hacerlo delate de él, nunca le había visto alimentarse y ella no quería que la viera así como un mounstruó sedienta de sangre que necesitaba matar para satisfacerse.

Se moría por tocar su piel y a pesar de lo cerca que estaban no podía. Era como si el vampiro la intimidara, como si después de tanto tiempo no le conociera como antes, que sabía lo que pensaba pero no estaba segura de que pensara aquello. Y mas tras verle tan agresivo delante de ella, tras decirla aquellas palabras que nunca la había soltado en el tiempo que había estado con él. Aquellas palabras la habían dolido pero en verdad él tambie se sentia traicionada por él tras mentirla. Su cabeza estaba hecha un tremendo lio con todo lo que estaba pasado, no sabia si ella habia hecho mal si había hecho bien, si la mala era ella o él.

Por un momento me quede recordando aquel dia que la había conocido y como sus cabellos de oro danzaban con la suave brisa, había conseguido enamorarme desde el primer dia y nunca la había tocado mas alla de lo que no fueran caricias y muestras de afecto. Las diferentes noches que estuvimos juntos hasta que por fin llego a ser mi mujer mucho tiempo mas de lo que había conseguido pensar. Era como un mismo sueño pero también cavia contar todo lo que habíamos hecho en este tiempo que la había hecho vampira y sin mas los mismos recuerdos se volvían oscuros de todo lo que había luchado por encontrarla y ahora mismo la tenia delante sin saber bien que decir. Habia cambiado por ella controlando mis instintos cuando era de tomar sin ningún miramiento solo tenia cuidado con los cuerpos para no dejar ninguna huella. Diferentes personas en un mismo lugar podía conseguir hacer una bomba que podría destruir algo mas que una vida sino las terceras personas que estuvieran fuera del mismo concepto de lo que ambos eramos.

Lo que mas me preocupaba es que ella no sabia controlarse y tampoco había aprendido lo que de verdad hacia falta para no ser descubierto, sabia lo básico de ser vampira como cazar, siendo una vampira como los demás, el control era la sangre que quería y ansiaba como mismo lo podía ansiar en mi interior pero había tenido que controlarme por fuerza de cuando la había conocido y solo yo sabia cuanto me había costado todo aquel tiempo que estuve procurando encontrarme con ella saciado y completo para evitar cualquier incidente aunque siempre me había llamado muchísimo la proximidad con ella, como un iman, atracción poderosa que me hacia perder la cabeza como si se tratara de una bomba de turco. Sus ojos brillaban por las luces reflejadas en ella, mirada mortal para mi corazón que estaba pendiente del suyo, aunque ambos no latian parecía volver a hacerlo en el precioso momento en que estaba cerca de ella. Tenia que ser capaz de anular mis sentimientos por ella aunque por mas que me pidiera no llegar a hacerlo. Era imposible conseguir algo de ese calibre y mantenerme firme era lo que me quedaba.

Sabia que ella era fuerte y eso no lo podía dudar, sobretodo la tensión que se había formado entre ambos que hasta el mas minimo movimiento de cualquier hoja podría acabar fulminada por todo lo que estaba emitiendo cada uno de nosotros. Sabia que muchas de mis palabras habían sido como dagas que le había lanzado sin apuntar solo como mismo lo pensaba y hablaba por msi labios la ira que había crecido en mi interior. Era demasiado lo que estábamos aguantando ambos que hasta las mismas manos se me iban solas avanzando hasta casi tocarlas pero poco la dejaba caer como si no fuera nada. Un suspiro profundo abandono mis labios como si quisiera expulsar todo lo que tenia en mi interior hasta el hecho de que se me formaba un nudo en la garganta. Mordi por unos sengudos mi labio inferior intentando controlar cualquier gesto que salía de forma involuntaria de mi cuerpo que ansiaba sentirla como tantas veces lo había hecho siendo su mujer en su lecho y sus manos marcando cada fiabra de su piel como si fuera la marca del deseo que sentía…

-Sabes bien que me preocupo por ti, no me gustaría que te pasara nada, porque te amo.- acabe expulsando todo lo que sentía por mis labios al elevar la voz. Me quede parado frente a ella sin saber que decir en ese momento con un nudo que acabo trabando toda palabra que fuera a salir.- Yo…. No se que decir la verdad.- suspire nuevamente agachando la mirada pensando en que había metido la pata después de todo ya me había dejado una vez, nada le impedia volverlo a hacer y esta vez no volverla a ver después de todo-No quiero que vayas por ahí como si no tuvieras familia que pueda protegerte.- avance a penas un paso hacia ella.- Piensas que no me imagino cosas horribles cuando he sabido que no estabas a mi lado y podía haberte pasado cualquier cosa .- Gruñi con rabia mientras cierra con fuerza los dedos en un puño.- Porque me siento un idiota y un debil al no poder vivir sin ti, soy un enclenque que no tiene nada mas que a ti y solo le importa la vida si esta contigo despues de probar una eternidad solo desde que aparecistes no se vivir si no es contigo teniendote a mi lado.- Acabe confesando todo sin poder aguantar mas esas palabras...

Las palabras que salían de los labios de Emrik la quedaron en shock y atónita, sus ojos divagaban por el hermoso rostro del vampiro saboreando sus oídos cada palabra que el lanzaba de amor hacia ella. Pero unas oleadas de confusión vinieron a ella una tras otra, si le había hablado ahora mismo con el corazón, pero lo que había dicho antes de que se fuera que hiciera su vida que rehiciera su vida pero que le dejara en paz que significaba....la discusión anterior la habían abierto nuevas y viejas heridas y su mente intentaba trabajar a gran velocidad aclarando o eso esperaba que se aclarase todo y saber que era lo que ella y él quería.

El momento en el que había llegado él había sido el momento justo en el que la vampiresa se iba a alimentar por lo que tenía ahora mismo todos los sentidos agudizados tanto que el olor que emanaba el vampiro la hacia estremecerse  y sentir cada vez que ambos estuvieron unidos piel con piel, cuerpo con cuerpo, ella sabía por una parte que lo quería con ella pero primero tenía que probar si él seguía siendo el hombre del que se enamoró no la bestia que la convirtió en la que era ahora. Por lo que sin más suspiro y cogió aire no mucho pues si olía a algún humano cerca sabía que se lanzaría sin previo aviso a su yugular para vaciarle.

Quizás su forma de actuar no fue la adecuada, marcharse así por así, por el dolor del momento por sentirse traicionada sin haberlo hablado antes con él la daba cierta culpabilidad. Sin haber aprendido lo que tenía que aprender como vampira  y haciendo que su vida y la de su amado en peligro, por culpa de su descontrol ante la sangre. Quizás era hora de dar su brazo a torcer, de arreglar los errores que había cometido y de no causar mas problemas a aquel que la estaba quizás, dando otra nueva oportunidad a su lado. El viento acariciaba el cuerpo de los dos mientras ella se iba relajando más, era hora de que sus palabras salieran de sus labios ya había existido demasiado silencio entre los dos para que siguiera existiendo mas silencio.

-yo te amé, te amo y te amare siempre....creo que todo ha sido culpa mia de una niña malcriada  y dolida, y seguramente te he causado inumerables problemas, tu eres mi mentor y marido, quiero tener otra oportunidad  y que me ayudes a ser lo que soy si ponerme ni ponerte en peligro....creo que es lo que te debo....-dijo mirándole a los ojos mientras se acercaba algo más a él en silencio sintiendo la poca distancia que quedaba entre los dos. La tensión que había antes solo podia estallar de una manera pero que Hypatia no sabía si quería que fuera así o no su cabeza estaba realmente confundida.