La cita inmovible (privado)

La noche se hacia presente y sabia que no habia mucho tiempo para prepararme e ir al encuentro. Esa norma que habia puesto en la casa de nada de comer a todo ser sobrenatural, dejando a mis empleados totalmente a salvo de cualquier mordisco. Era muy estricto con que se respetara mis normas y no me gustaba que nadie se las saltara cualquiera de ellas, por algo las habia hecho saber desde un principio a todos. Ademas era emocionante salir a cazar la comida o en si encontrarla que tambien era otro metodo bastante sugerente, mas cuando tenias que hacerlo sin que nadie se diera cuenta u ocultar las pruebas de lo que hacias. No sabia si era ya demasiado arriesgado dada a la reciente oleadas de cazadores en Paris, eso me repercutia un poco a la hora de comer aunque tampoco era que pensara demasiado en las consecuencias que podia pasar si me descubrian, solia tener mucho cuidado a la hora de hacerlo. Sabia que el bosque serviria para desconectar y sastisfacer los mas bajos instintos. La sed aumentaba logrando asi que mi garganta ardiera, incluso la anedad de probar la sangre. Mis pasos se hicieron mas firmes comenzaba a llegar al lugar donde era el encuentro, sin saber si ella se encontraba alli ya.

La noche era perfecta por el fresco que otorgaba, haciendo que hasta la mas fina piel pudiera erizarse al solo el roce. Llegue con el tiempo justo para mirar alrededor en busca de la joven, pero a mi pesar no encontraba ningun rostro por el lugar, estaba todo desierto, era mucho mejor asi podia pensar un poco y relajarme sumido en mis pensamientos. Tome asiento en una de las roas que habia a mi alrededor, parecia como si fuera un lugar donde la gente se reunia a hacer fogatas o al menos tenia pinta, no estaba del todo seguro pero por la posicion de las piedras. Cuando me quede un poco pensativo llegue a la conclusion de que quizas habia llegado antes de tiempo. Cogi del mismo suelo una piedra lanzandola al aire para entretenerme y luego atrapandola entre mis manos. Lo que sabia era que no podia estarme quieto, la energia retenida en mi interior estaba por explotar de no sabia que forma porque tarde o temprano lo haria. Necesitaba descargar algo de ello porque sino podria cometer una locura en cualquier momento.

Escuche el sonido de unas ramas crujiendo como al ser pisadas, eleve la mirada prestando atencion de donde habia venido el ruido. Espere un poco a ver si alguien se daba a ver, por mas que esperaba no veia ningun movimiento mas pero un dulce aroma se hacia notar a penas en una pequeña brisa. Sabia que habia gente por el bosque porque era lo mas logico pero no me gustaba que me espiaran como si fuera un asqueroso ladron o incluso a saber que estaba pasando por la mente de quien me estaba viendo, otra de las cuestiones eran los asaltantes que se dedicaban a robar a las personas que veian solas pero en este caso no creo que fueran tan tontos en ese momento de atacarme porque seria muy gracioso. Me puse en pie dando un firme paso hacia donde habia escuchado el ruido.- Quien anda ahi?.- pregunte con firmeza dejando oculto mis colmillos entre mis labios amenazando con sacarlos. Aunque mi espera ya habia sido suficiente y habian terminado de colmarme la paciencia que tenia... Suspire profundamente negando con la cabeza comenzando a caminar hasta alli hasta que me detuve antes de ir a mas alla. Note su aroma y eche a reir, era la joven con la que habia quedado sin duda, sobretodo por el aroma a mujer que se hizo mas notorio a esta cercania.- Ya no vale esconderse... seguro que eres tu.- intente disimular un poco.