AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
La oscuridad cae y yo... Caeré con ella [Privado]
2 participantes
Página 1 de 1.
La oscuridad cae y yo... Caeré con ella [Privado]
Ese día en particular las ganas se le habían ido por completo, era algo demasiado extraño, pero tenía en el estudio de abajo unos papeles en donde estaba por vender todo el fruto de su trabajo, al final las presiones habían terminado con sus ganas, pero sobre todo con su vida, en dos años ella había perdido todo lo que su padre había construido, cualquier buen negocio no era por ella según los demás, y era obvio que una mujer no podía estar al frente de cualquier empresa que intentara progresar, y aunque Damaris se había resistido debía aceptar que ya no podía seguir con aquella carga sobre los hombros, era demasiado, ya no podía ni siquiera moverse, tampoco respirar, la angustia era algo que formaba parte de su vida y no estaba dispuesta a seguir sufriendo de aquella forma.
Se despertó y abrió los ojos mientras mantenía la vista en el techo, las lágrimas salían sin que ella pudiera evitarlo, mientras sus labios apenas mascullaban un par de palabras ininteligibles hacia sus padres, a los cuales les pedía disculpas por no haber sabido llevar a cabo una empresa como la que le había dejado, por ser tan débil y sobre todo por haberse dejado ganar, había sido bastante fracasada en un tiempo considerable, y en vez de dar batalla se retiraba con la bandera blanca por arriba de su cabeza. Se secó los ojos y se enderezó mientras miraba a través de las cortinas, el sol ni siquiera había salido, todavía reinaba la oscuridad, se levantó de la cama, calzándose unas zapatillas de dormir y bajó las escaleras, sólo llevaba sobre los hombros una pequeña cobija que le cubría y sin más abandonó su domicilio, no sabía a donde iba pero tampoco importaba, ya nada importaba, ni siquiera su vida.
Sus pasos habían sido bastante firmes mientras que las pocas personas que todavía rondaban por la ciudad se le quedaban viendo, pero lo más traumante es que nadie se acercaba para ver que le ocurría, a nadie le importaba, Damaris no tenía nadie en el mundo que en verdad quisiera su bienestar, suspiró profundamente mientras su sombra jugaba a hacerle compañía en ocasiones, pero sólo cuando había una farola encendida, hasta ella la abandonaba en los momentos más oscuros, en verdad la fortaleza de la castaña se estaba derrumbando por completo y no sabía como hacer para ya no seguir desmoronándose, sin embargo sabía que necesitaba ese espacio para poder pensar con claridad.
Sin más dio una vuelta en una esquina mientras se perdía en uno de los callejones, terminó por tomar asiento en uno de los escalones sucios que ahí se encontraban, sus brazos se cubrieron y se cobijaron en su abdomen mientras sus ojos miraban perdidos en la nada, sabía que había decepcionado a su padre, pero era muy cobarde para quitarse la vida así misma, así que esperaba que alguien lo hiciera por ella, un ruido la alteró pero ocupó toda su concentración para no salir corriendo, el corazón le latía a toda prisa, mientras los ojos los mantenía completamente apretados.
Se despertó y abrió los ojos mientras mantenía la vista en el techo, las lágrimas salían sin que ella pudiera evitarlo, mientras sus labios apenas mascullaban un par de palabras ininteligibles hacia sus padres, a los cuales les pedía disculpas por no haber sabido llevar a cabo una empresa como la que le había dejado, por ser tan débil y sobre todo por haberse dejado ganar, había sido bastante fracasada en un tiempo considerable, y en vez de dar batalla se retiraba con la bandera blanca por arriba de su cabeza. Se secó los ojos y se enderezó mientras miraba a través de las cortinas, el sol ni siquiera había salido, todavía reinaba la oscuridad, se levantó de la cama, calzándose unas zapatillas de dormir y bajó las escaleras, sólo llevaba sobre los hombros una pequeña cobija que le cubría y sin más abandonó su domicilio, no sabía a donde iba pero tampoco importaba, ya nada importaba, ni siquiera su vida.
Sus pasos habían sido bastante firmes mientras que las pocas personas que todavía rondaban por la ciudad se le quedaban viendo, pero lo más traumante es que nadie se acercaba para ver que le ocurría, a nadie le importaba, Damaris no tenía nadie en el mundo que en verdad quisiera su bienestar, suspiró profundamente mientras su sombra jugaba a hacerle compañía en ocasiones, pero sólo cuando había una farola encendida, hasta ella la abandonaba en los momentos más oscuros, en verdad la fortaleza de la castaña se estaba derrumbando por completo y no sabía como hacer para ya no seguir desmoronándose, sin embargo sabía que necesitaba ese espacio para poder pensar con claridad.
Sin más dio una vuelta en una esquina mientras se perdía en uno de los callejones, terminó por tomar asiento en uno de los escalones sucios que ahí se encontraban, sus brazos se cubrieron y se cobijaron en su abdomen mientras sus ojos miraban perdidos en la nada, sabía que había decepcionado a su padre, pero era muy cobarde para quitarse la vida así misma, así que esperaba que alguien lo hiciera por ella, un ruido la alteró pero ocupó toda su concentración para no salir corriendo, el corazón le latía a toda prisa, mientras los ojos los mantenía completamente apretados.
Damaris Bremont- Humano Clase Alta
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 05/01/2013
Re: La oscuridad cae y yo... Caeré con ella [Privado]
Ya llevaba el tiempo suficiente en París, había recorrido todos los callejones varías veces desde su llegada, examinando y estudiando detenidamente cada rincón para que, llegado el día que tuviera que perseguir a una criatura de la noche, pudiera hacerlo sin perderle el rastro.
Esa noche, de hecho, había salido a cazar. Un buen cazador sabe que hay dos maneras adecuadas de salir de caza. La primera es seguir a tu presa, estudiarla y observar su rutina para saber dónde vas a poder encontrarla. Y la segunda es mucho más sencilla, la favorita de Gonnar. Seguir a la presa de tu presa.
Había visto a la joven unas calles atrás. Vestida con tan sólo esa pequeña cobija y las zapatillas de dormir, daba la impresión de estar en un lugar que no le correspondía, perdida y sin ningún sitio claro a donde ir. Es por eso que decidió seguirla. -Seguro que intentan cogerla, es presa fácil- pensó Gonnar mientras se deslizaba por detrás del árbol sin ser visto. La siguió con extremo cuidado y disimulo, cubierto por su capa negra y la oscuridad de la noche. No hacía ruido al caminar, y mantenía siempre una distancia considerable entre él y ella. No necesitaba apretar el paso ni acercarse más, pues en esta ocasión nadie estaba huyendo de nadie, y la chica no hacía ningún esfuerzo por cubrir su rastro.
La vio girar en el callejón y se encaramó hasta el tejado de la casa que hacía esquina ayudándose de un árbol cercano, trepando por sus ramas con velocidad y seguridad, como el que lleva toda la vida haciéndolo. Desde el tejado de la casa observó a la joven caminar por el callejón y sentarse finalmente en unos escalones. Aguardó en silencio unos instantes, su instinto le decía que ya estaba ahí. Sin a penas ruido, vio una sombra deslizarse por el callejón, una sombra que poco a poco se cernía sobre la joven que, sentada en los escalones sucios de aquella entrada, parecía ajena al peligro... o peor aún, no le importaba.
Entonces lo vio ocultándose entre las sombras que proyectaba la luna en los rincones, un vampiro, con los ojos inyectados en sangre. -Debe de haber sido convertido hace poco, hace ruido, está impaciente y no está prestando atención a sus alrededores- pensó Gonnar mientras se colocaba en una mejor posición para saltar. El vampiro sacó los colmillos, pensaba que tenía a su presa ya atrapada... pero no pudo estar más equivocado.
Gonnar saltó, desenvainando sus cuchillos de plata con un movimiento ágil mientras caía. Calculó el salto para aterrizar justo detrás del vampiro, el cual se sobresaltó y se giró para identificar a su asaltante.
Demasiado tarde. Gonnar le apuñaló con los cuchillos ambos hombros, para castigarle los brazos y hacerle imposible defenderse apropiadamente. El vampiro emitió un chillido agudo y molesto, e intentó lanzarse sobre su cuello. -otro error- pensó él mientras giraba sobre si mismo usando de eje su pie adelantado, quedando en la misma línea que el vampiro, pero en direcciones enfrentadas. -Vete al infierno, criatura del demonio- dijo con profundo desagrado mientras continuaba el giro, empuñando el cuchillo de plata con fuerza y hundiéndolo en el cuello de la criatura y atravesándole la garganta entera. El vampiro quedó paralizado en el acto por aquel golpe y cayó muerto al instante.
Gonnar limpió los cuchillos en las ropas del vampiro antes de colgarlos del cinto de nuevo. -Agh, siempre se ensucian- dijo mientras caminaba hacia la joven en los escalones. La observó durante unos instantes antes de quitarse la capucha y dejarle ver su rostro, antes de hablarle.
-Me parece que no es el mejor sitio para una joven como usted. Debería marcharse de aquí y volver a su casa- le dijo con un tono neutro. No pretendía ser amigable, ni tampoco brusco. Simplemente dijo lo que pensaba, sin más. No hizo ademán de ofrecerle la mano para ayudarle a levantarse, ni tampoco parecía tener especial interés en saber si estaba herida o no. Ese no era su problema, el había salido a cazar.
Esa noche, de hecho, había salido a cazar. Un buen cazador sabe que hay dos maneras adecuadas de salir de caza. La primera es seguir a tu presa, estudiarla y observar su rutina para saber dónde vas a poder encontrarla. Y la segunda es mucho más sencilla, la favorita de Gonnar. Seguir a la presa de tu presa.
Había visto a la joven unas calles atrás. Vestida con tan sólo esa pequeña cobija y las zapatillas de dormir, daba la impresión de estar en un lugar que no le correspondía, perdida y sin ningún sitio claro a donde ir. Es por eso que decidió seguirla. -Seguro que intentan cogerla, es presa fácil- pensó Gonnar mientras se deslizaba por detrás del árbol sin ser visto. La siguió con extremo cuidado y disimulo, cubierto por su capa negra y la oscuridad de la noche. No hacía ruido al caminar, y mantenía siempre una distancia considerable entre él y ella. No necesitaba apretar el paso ni acercarse más, pues en esta ocasión nadie estaba huyendo de nadie, y la chica no hacía ningún esfuerzo por cubrir su rastro.
La vio girar en el callejón y se encaramó hasta el tejado de la casa que hacía esquina ayudándose de un árbol cercano, trepando por sus ramas con velocidad y seguridad, como el que lleva toda la vida haciéndolo. Desde el tejado de la casa observó a la joven caminar por el callejón y sentarse finalmente en unos escalones. Aguardó en silencio unos instantes, su instinto le decía que ya estaba ahí. Sin a penas ruido, vio una sombra deslizarse por el callejón, una sombra que poco a poco se cernía sobre la joven que, sentada en los escalones sucios de aquella entrada, parecía ajena al peligro... o peor aún, no le importaba.
Entonces lo vio ocultándose entre las sombras que proyectaba la luna en los rincones, un vampiro, con los ojos inyectados en sangre. -Debe de haber sido convertido hace poco, hace ruido, está impaciente y no está prestando atención a sus alrededores- pensó Gonnar mientras se colocaba en una mejor posición para saltar. El vampiro sacó los colmillos, pensaba que tenía a su presa ya atrapada... pero no pudo estar más equivocado.
Gonnar saltó, desenvainando sus cuchillos de plata con un movimiento ágil mientras caía. Calculó el salto para aterrizar justo detrás del vampiro, el cual se sobresaltó y se giró para identificar a su asaltante.
Demasiado tarde. Gonnar le apuñaló con los cuchillos ambos hombros, para castigarle los brazos y hacerle imposible defenderse apropiadamente. El vampiro emitió un chillido agudo y molesto, e intentó lanzarse sobre su cuello. -otro error- pensó él mientras giraba sobre si mismo usando de eje su pie adelantado, quedando en la misma línea que el vampiro, pero en direcciones enfrentadas. -Vete al infierno, criatura del demonio- dijo con profundo desagrado mientras continuaba el giro, empuñando el cuchillo de plata con fuerza y hundiéndolo en el cuello de la criatura y atravesándole la garganta entera. El vampiro quedó paralizado en el acto por aquel golpe y cayó muerto al instante.
Gonnar limpió los cuchillos en las ropas del vampiro antes de colgarlos del cinto de nuevo. -Agh, siempre se ensucian- dijo mientras caminaba hacia la joven en los escalones. La observó durante unos instantes antes de quitarse la capucha y dejarle ver su rostro, antes de hablarle.
-Me parece que no es el mejor sitio para una joven como usted. Debería marcharse de aquí y volver a su casa- le dijo con un tono neutro. No pretendía ser amigable, ni tampoco brusco. Simplemente dijo lo que pensaba, sin más. No hizo ademán de ofrecerle la mano para ayudarle a levantarse, ni tampoco parecía tener especial interés en saber si estaba herida o no. Ese no era su problema, el había salido a cazar.
Gonnar Domne- Cazador Clase Baja
- Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 18/11/2013
Edad : 36
Localización : España
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La oscuridad cae y yo... Caeré con ella [Privado]
Morirse era la mejor opción, pero no sabía exactamente como podía hacerlo, era como si de algún modo algo la mantuviera en pie, todavía completamente viva, pero igual no terminaba de sentir ni nada, todo pasaba a su alrededor tan rápido que ni siquiera era capaz de percatarse de aquello, un suspiro hondo salió de sus labios mientras que miraba a la nada, estaba perdida en sí misma y eso podía ser completamente peligroso, pero a nadie le importaba la vida de alguien que había estado muerta por tantos años, alguien que era incapaz de sentir o que terminaba por matar lo que más amaba, el ejemplo claro eran sus padres, si ella se hubiera apurado, tan sólo cinco minutos hubieran bastado para que ese destino se hubiera cambiado, pero siempre tenía que ir con sus modos, con sus caras, con su mal genio y con sus ínfulas de grandeza que ahora no le servían de nada, porque estaba más hundida de lo que nunca hubiera podido imaginar, esa era ahora su patética vida, ¡Brillante, Damaris!, sonrió con melancolía mientras sus piernas se dedicaban a temblar y sus manos se repasaban una y otra vez, los dedos le dolían lo suficiente como comenzar a dejar de sentir las presiones que hacía intentando tronarlos poco a poco.
Escuchó algo y levantó la mirada mientras que sus ojos no daban crédito a lo que veía, era simplemente espeluznante aunque el grito se había quedado atorado en la garganta, su espalda se hizo hacia atrás mientras que sus manos temblaban y las piernas intentaban impulsarla hacia arriba para que corriera, pero no podía, se había quedado petrificada en aquél lugar, mientras era testigo de aquella carnicería, no era capaz de hacer nada, ni siquiera de pensar, sólo veía la cara de dolor del vampiro que se retorcía debajo de aquél que lo mataba a sangre fría mientras ella simplemente se cuestionaba ¿Por qué?
Sus piernas se movieron impulsándola un escalón más arriba de donde se encontraba al notar que el hombre se acercaba -Yo... Sí... Ya... Ya me voy...- en un movimiento inesperado se puso de pie mientras sus manos buscaban algo a su espalda, sin embargo sólo existía el aire que corría por aquél lugar -No, no me haga nada... Yo... Yo no diré nada...- negó con la cabeza lentamente, en ese momento supo que en verdad no quería morir o de otro modo se hubiera arrojado hacia el hombre suplicándole que terminara con su vida, por el contrario ahora se encontraba temblorosa y bastante temerosa ante aquella situación. Respiraba profundo y bastante entrecortado mientras buscaba la vía de escape más rápida, pero de nuevo sus piernas no lograban conectar con su cerebro para hacerla salir de ahí -Gra... Gracias por el consejo...- fue todo lo que dijo mientras que intentaba que una sonrisa de forma amable saliera por sus labios, proyectando cierta confianza, aunque no estaba del todo segura, ella sabía que existían seres sobrenaturales por lo poco que le había contado Steven en alguna ocasión, pero no más, nunca le había tocado verlo combatir, sólo ayudarle a sanar algunas de las heridas que le pudieran haber dejado, ahora... Ahora yacía muerto en algún cementerio, el sólo recuerdo la hizo pasar saliva fuertemente.
Miró a un lado y a otro para después encontrarse con los ojos del hombre de nueva cuenta -Creo... Creo que no sé por donde he caminado...- mencionó con cierto pesar mientras que intentaba que a sus recuerdos viniera el camino que había seguido pero simplemente veía calles iguales, la misma gente, las mismas cosas, el mismo olor, el mismo peligro ¡Todo era patéticamente igual! Menos ella, pues a cada paso se moría un poco más.
Escuchó algo y levantó la mirada mientras que sus ojos no daban crédito a lo que veía, era simplemente espeluznante aunque el grito se había quedado atorado en la garganta, su espalda se hizo hacia atrás mientras que sus manos temblaban y las piernas intentaban impulsarla hacia arriba para que corriera, pero no podía, se había quedado petrificada en aquél lugar, mientras era testigo de aquella carnicería, no era capaz de hacer nada, ni siquiera de pensar, sólo veía la cara de dolor del vampiro que se retorcía debajo de aquél que lo mataba a sangre fría mientras ella simplemente se cuestionaba ¿Por qué?
Sus piernas se movieron impulsándola un escalón más arriba de donde se encontraba al notar que el hombre se acercaba -Yo... Sí... Ya... Ya me voy...- en un movimiento inesperado se puso de pie mientras sus manos buscaban algo a su espalda, sin embargo sólo existía el aire que corría por aquél lugar -No, no me haga nada... Yo... Yo no diré nada...- negó con la cabeza lentamente, en ese momento supo que en verdad no quería morir o de otro modo se hubiera arrojado hacia el hombre suplicándole que terminara con su vida, por el contrario ahora se encontraba temblorosa y bastante temerosa ante aquella situación. Respiraba profundo y bastante entrecortado mientras buscaba la vía de escape más rápida, pero de nuevo sus piernas no lograban conectar con su cerebro para hacerla salir de ahí -Gra... Gracias por el consejo...- fue todo lo que dijo mientras que intentaba que una sonrisa de forma amable saliera por sus labios, proyectando cierta confianza, aunque no estaba del todo segura, ella sabía que existían seres sobrenaturales por lo poco que le había contado Steven en alguna ocasión, pero no más, nunca le había tocado verlo combatir, sólo ayudarle a sanar algunas de las heridas que le pudieran haber dejado, ahora... Ahora yacía muerto en algún cementerio, el sólo recuerdo la hizo pasar saliva fuertemente.
Miró a un lado y a otro para después encontrarse con los ojos del hombre de nueva cuenta -Creo... Creo que no sé por donde he caminado...- mencionó con cierto pesar mientras que intentaba que a sus recuerdos viniera el camino que había seguido pero simplemente veía calles iguales, la misma gente, las mismas cosas, el mismo olor, el mismo peligro ¡Todo era patéticamente igual! Menos ella, pues a cada paso se moría un poco más.
Damaris Bremont- Humano Clase Alta
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 05/01/2013
Re: La oscuridad cae y yo... Caeré con ella [Privado]
Dicen que la mirada es el espejo del alma, y aquella chica tenía una mirada expresiva como ninguna. Estaba nerviosa, y mucho, y temerosa...de mi. Algo que me sorprendió muchísimo, ya que acababa yo de salvarle la vida de aquel estúpido vampiro. La miré detenidamente, a una distancia de la que no había podido hacerlo con anterioridad, estuve en silencio, mirándola, durante unos segundos, el tiempo que necesitaba mi cerebro para recopilar información de lo que veían mis ojos y hacer un dibujo claro de todo aquello en mi mente. Suspiré.
-Me atrevería a decir que estás algo más que perdida- comenté mientras desabrochaba la capa de mi cuello. Estábamos entre callejones, hacía un frío importante, y aquella joven vestía más bien poco. -toma, póntela- le dije, acercándome y poniéndole yo mismo la capa al rededor de sus hombros, envolviendo su cuerpo en ella. Yo sabía perfectamente por dónde había venido, al menos un trecho importante de su camino, todo el trecho que yo le había estado siguiendo. Podría haberme desentendido de aquella joven, podría haberle indicado como volver a un lugar transitado y conocido desde donde ella habría encontrado el camino de vuelta a casa sin problemas, pero había algo en ella que no entendía, que no lograba de hacer encajar en mis pensamientos. ¿por qué? me pregunté a mi mismo mientras sin darme cuenta cogía a la joven de un brazo, delicadamente, para ayudarle a bajar de donde se encontraba.
Me vino a la mente como solía venirme la mayoría de las cosas, de manera espontánea y sin pensarlo.
-Puedo llevarte a un sitio que conozcas para que puedas volver a casa- le dije mirándole a los ojos, y entonces intensifiqué mi mirada un poco más -o puedes venir conmigo y compensarme por haberte salvado la vida- terminé diciendo, dejando que el silencio hiciera eco en aquel callejón. Tardé unos segundos en darme cuenta, me puse rojo, y no llevaba mi capa para ocultarlo. Lo que había dicho se podía entender de una manera poco afortunada, muy poco afortunada. Pero antes de que pudiera retractarme de mis palabras, la joven ya había reaccionado a mi proposición, y yo sólo quise que hundirme más en el suelo muerto de vergüenza.
-Me atrevería a decir que estás algo más que perdida- comenté mientras desabrochaba la capa de mi cuello. Estábamos entre callejones, hacía un frío importante, y aquella joven vestía más bien poco. -toma, póntela- le dije, acercándome y poniéndole yo mismo la capa al rededor de sus hombros, envolviendo su cuerpo en ella. Yo sabía perfectamente por dónde había venido, al menos un trecho importante de su camino, todo el trecho que yo le había estado siguiendo. Podría haberme desentendido de aquella joven, podría haberle indicado como volver a un lugar transitado y conocido desde donde ella habría encontrado el camino de vuelta a casa sin problemas, pero había algo en ella que no entendía, que no lograba de hacer encajar en mis pensamientos. ¿por qué? me pregunté a mi mismo mientras sin darme cuenta cogía a la joven de un brazo, delicadamente, para ayudarle a bajar de donde se encontraba.
Me vino a la mente como solía venirme la mayoría de las cosas, de manera espontánea y sin pensarlo.
-Puedo llevarte a un sitio que conozcas para que puedas volver a casa- le dije mirándole a los ojos, y entonces intensifiqué mi mirada un poco más -o puedes venir conmigo y compensarme por haberte salvado la vida- terminé diciendo, dejando que el silencio hiciera eco en aquel callejón. Tardé unos segundos en darme cuenta, me puse rojo, y no llevaba mi capa para ocultarlo. Lo que había dicho se podía entender de una manera poco afortunada, muy poco afortunada. Pero antes de que pudiera retractarme de mis palabras, la joven ya había reaccionado a mi proposición, y yo sólo quise que hundirme más en el suelo muerto de vergüenza.
Gonnar Domne- Cazador Clase Baja
- Mensajes : 51
Fecha de inscripción : 18/11/2013
Edad : 36
Localización : España
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La oscuridad cae y yo... Caeré con ella [Privado]
Ahí estaba ella, intentando huir, sin embargo no tenía ningún sitio para donde correr, además de cierto modo, estaría muerta de no ser por aquél que ahora tenía delante, pero ¡A quién se le ocurre matar de esa forma!, resopló ligeramente y se le quedó viendo, no tenía nada en las manos como para defenderse y no se creía capaz, había actuado tan rápido que la dejó simplemente sin palabras, sin actos e inclusive sin respiración, así habían pasado las cosas.
Dejó que le pusiera la capa, la verdad es que no quería moverse, tampoco es que pudiera hacerlo, sentía ganas de correr, de llorar, de empujarle, pero sus brazos no reaccionaban, tampoco sus piernas así que simplemente dejó que las cosas sucedieran –Bueno es que… No me he dado cuenta por donde he caminado, no sé qué fue lo que pasó, hasta que…- omitió decir que él la había traído de vuelta a la tierra con todo aquello que había ocurrido, ¿Para qué? Quizá a él no le interesara lo que ella estaba viviendo en ese momento y sería lo más normal del mundo, así que mejor guardar sus palabras, dar lástima nunca había sido algo que le interesara y mucho menos algo que fuera de su agrado.
Se le quedó viendo mientras bajaba los escalones, su respiración todavía era un poco trabajosa, mientras que el corazón apenas encontraba acomodo en su pecho –Esta…- se quedó callada y bajó la mirada al escuchar las últimas palabras del hombre –Gracias…- mencionó en un murmuro, agradecía que aquello estuviera lo suficientemente oscuro como para poder disimular el nerviosismo que tenía, además de que se podía confundir con lo que ya había pasado con anterioridad, así que simplemente tomó aire y levantó la mirada –Podemos ir a un lugar transitado, no quiero tener que deberle más vidas, además sólo tengo una- contestó y miró hacia dónde provenía un hilo de luz que podría ser la salida más viable –Después de eso si quiere le invito una taza de café o algo de cenar, en agradecimiento, supongo que no he caminado demasiado…- se nuevo se sonrojó ante la aceptación de su estupidez, pero no había por qué negarlo, además tampoco existía un cómo negar aquello –A menos de que quiera dinero o algo así como pago, de cualquier forma, tendríamos que ir a mi casa, no cargo nada de valor…- se le quedó viendo y encogió los hombros. Comenzó a caminar lentamente y se giró hacia él observándolo –¿Y usted que hace en un lugar como este a estas horas?- cuestionó mientras que se detenía para observar sus ojos, tenía una mirada penetrante que le hacía tener que desviar la propia en diversas ocasiones, esperaba que no lo notara –Por cierto, mi nombre es Damaris… ¿Podré saber el de mi “salvador”?- no lo decía como mofa, pero tampoco quería que las palabras le jugaran una mala pasada, como ya le había pasado con la noche.
Dejó que le pusiera la capa, la verdad es que no quería moverse, tampoco es que pudiera hacerlo, sentía ganas de correr, de llorar, de empujarle, pero sus brazos no reaccionaban, tampoco sus piernas así que simplemente dejó que las cosas sucedieran –Bueno es que… No me he dado cuenta por donde he caminado, no sé qué fue lo que pasó, hasta que…- omitió decir que él la había traído de vuelta a la tierra con todo aquello que había ocurrido, ¿Para qué? Quizá a él no le interesara lo que ella estaba viviendo en ese momento y sería lo más normal del mundo, así que mejor guardar sus palabras, dar lástima nunca había sido algo que le interesara y mucho menos algo que fuera de su agrado.
Se le quedó viendo mientras bajaba los escalones, su respiración todavía era un poco trabajosa, mientras que el corazón apenas encontraba acomodo en su pecho –Esta…- se quedó callada y bajó la mirada al escuchar las últimas palabras del hombre –Gracias…- mencionó en un murmuro, agradecía que aquello estuviera lo suficientemente oscuro como para poder disimular el nerviosismo que tenía, además de que se podía confundir con lo que ya había pasado con anterioridad, así que simplemente tomó aire y levantó la mirada –Podemos ir a un lugar transitado, no quiero tener que deberle más vidas, además sólo tengo una- contestó y miró hacia dónde provenía un hilo de luz que podría ser la salida más viable –Después de eso si quiere le invito una taza de café o algo de cenar, en agradecimiento, supongo que no he caminado demasiado…- se nuevo se sonrojó ante la aceptación de su estupidez, pero no había por qué negarlo, además tampoco existía un cómo negar aquello –A menos de que quiera dinero o algo así como pago, de cualquier forma, tendríamos que ir a mi casa, no cargo nada de valor…- se le quedó viendo y encogió los hombros. Comenzó a caminar lentamente y se giró hacia él observándolo –¿Y usted que hace en un lugar como este a estas horas?- cuestionó mientras que se detenía para observar sus ojos, tenía una mirada penetrante que le hacía tener que desviar la propia en diversas ocasiones, esperaba que no lo notara –Por cierto, mi nombre es Damaris… ¿Podré saber el de mi “salvador”?- no lo decía como mofa, pero tampoco quería que las palabras le jugaran una mala pasada, como ya le había pasado con la noche.
Damaris Bremont- Humano Clase Alta
- Mensajes : 30
Fecha de inscripción : 05/01/2013
Temas similares
» [Badou] No te burles de ella...[Privado]
» Ella que todo lo tuvo | Privado
» Ha sido suficiente para mí; en ella viví, en ella muero. [Zeth +18]
» Solo por ella o por ambas [Privado]
» Ella era la demencia que me mantenía de pie || Privado
» Ella que todo lo tuvo | Privado
» Ha sido suficiente para mí; en ella viví, en ella muero. [Zeth +18]
» Solo por ella o por ambas [Privado]
» Ella era la demencia que me mantenía de pie || Privado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour