Pasajeros al tren!! (Libre)

por **Zirano Xanaddo** Mar Mar 04, 2014 3:20 pm

Son las dos y media de la madrugada, la noche esta despejada y no sopla nada de viento. Patrullo la ciudad como cada noche, siempre a lomos de mi fiel compañero Blade. A lo lejos puedo ver la estación de ferrocarriles, pero me desvío por una de las calles que cruzan la que lleva a la estación. La iluminación es bastante buena, hay seis caballos atados en el poste de una taberna, cuando llego a la esquina, veo salir a seis hombres, en su mano llevan una cabeza de cuervo tatuada. ¡Los cuervos! Los reconozco de inmediato y ellos a mi.

-La policía. ¡Corred!- Exclama uno de ellos montando de un salto sobre su caballo, los demás obedecen y se montan en sus equinos. -¡Alto!- Les grito, pero me hacen caso omiso y comienzan a galopar en dirección contraria. -¡Os atraparé!- Les grito y doy una sacudida a las riendas para que Blade se ponga en marcha, pero el que va detrás del todo saca una pistola y dispara. La bala pasa rozando la cara de mi corcel, y hago que se vuelva a la esquina.
Escucho el quejido de una mujer, la cual los cuervos han tirado al suelo al salir a la calle principal, girando dirección a la estación. Doy una sacudida de nuevo a las riendas y esta vez Blade comienza a galopar veloz hasta la calle de la estación.

Cuando llego a la esquina me detengo un momento y miro a la mujer, de unos cuarenta años, sentada en el suelo, echándose la mano ala cabeza. –Se encuentra bien Mademoiselle?- Le pregunto preocupado, pero con prisa en mi tono de voz. La chica me mira. –Si estoy bien, solo ha sido un golpe.- Me dice y sin decir nada, doy un taconazo a Blade, y continuo tras los bandidos. En unos instantes me pongo a penas a veinte metros de ellos, y el que va detrás, se gira, junto al que va a su lado, y ambos empiezan a dispararme.
Debo aminorar el paso, para evitar que le den a mi caballo y saco mi revolver, apunto con cuidado, asegurándome que la cabeza este en el punto de mira y disparo, haciendo diana. El tipo cae del caballo muerto y los otros aceleran el paso, al otro lado de la calle hay cinco hombres mas montados a caballo y puedo ver como el que parece el líder del grupo al que persigo, les silva y les hace un gesto con el brazo para que los sigan, y de inmediato estos se unen al grupo.

Cuatro de ellos, empiezan a dispararme, tengo que detenerme para meterme en una esquina y así evitar las balas. En la estación se escucha el silbato de un tren, y veo como un mercancías comienza su trayecto. El grupo de bandidos, gira de golpe y empieza a correr tras el tren. De inmediato comienzo a ir tras ellos.

Los cuervos se ponen a la altura de uno de los vagones, y uno a uno van montándose abandonando a los caballos, siete entran al interior del tren, y tres se quedan asomados disparándome, por lo que decido ponerme tras el tren y intentar subir por detrás. Doy unas cuantas sacudidas de las riendas para que Blade corra aun mas.

El tren comienza a acelerar.

por **Kidarakash Brizaveloz** Lun Mar 17, 2014 7:09 pm

El frio de la madrugada había caído en la calles parisinas incluso podía ver mi propio aliento, la verdad no me importunaba he soportado peores fríos en las tierras Noruegas; cerré la puerta de mi negocia era ya demasiado tarde pero al menos pude curtir esas pieles de mapache que hace días una familia muy posicionada me había pedido para sus hijas, las calles bacías ni un ruido en lo absoluto mas que uno que otro grillo, camine por las calles, por los edificio de 4 pisos me sentía encerrada en aquel lugar solo miraba piedras, metal y mas piedras, solo quiero llegar a aquella posado donde al menos tengo una hermosa vista a las afueras de la ciudad.

Algunos faroles se encontraban apagados me supongo que ha de ser por las gélidas frisas de la madrugada, en mi caso yo me estaba congelando, caminado no me calentaba para nada. Mire las paredes de dichos edificio observe cada saliente cada ventana cada espacio que me ayudaría para subir a el tejado, memorice el comino y mire de un lado al otro para ver si no había alguna persona que tal vez pudiera impedirme hacer algo que para terceros es extraño y peligroso pero no había nada solo algunas ratas que cruzaban las calles para esconderse en las cloacas.

Sin pensarlo comencé a trepar, sentir la adrenalina en mi cuerpo y el peligro de caer por cada célula de mi cuerpo, y del riesgo de ser descubierta. Uno, dos, tres, y al fin llegue a la sima ahí la brisa era más pura, cerré los ojos y pude distinguir el olor a sauce, pino entre otros árboles, me sentía como en el bosque donde solo hay paz y nada pude perturbarlo, donde la libertad está en su máximo Auge.

Un sonido tan fuerte que me desconcentro y casi me bota del tejado del edificio, cuando al fin pude volver a recuperar mi equilibrio escuche el sonar de los cascos de caballos, mira hacia abajo eran jinetes que eran perseguidos por solo uno. -¿Por qué siempre me meto en cosas raras?-me dije a mi misma, por la situación asimile que eran perseguidos por las autoridades mi curiosidad me invadió ahora tenía que saber que estaba pasado, salte por los techos de la ciudad utilizando magia de levitación básica de brujas, las balas rebotan en las paredes e incluso casi me dan uno que otra.

Al fin se habían abandonado los caballos subiendo a una maquina que solo había visto en libros, era un gran tren mis ojos se ilumino solo al ver tan gran avance de la ingeniera humana.-Despierta, este no es momento para estar deslumbrándose.- no podía diferencias a la persona que perseguía a los ladrones, aquella maquina comenzó a moverse y los disparos no dejan de cesar de repente mira a una escurridiza figura que estaba detrás de la identidad que intentaba detenerlos, aquella sombra no se encontraba con los que eran perseguidos anteriormente , saco una extraño aparado de su capa que supuse que era una arma y la apuntaba a el perseguidor. Sé que no debo interferir pero odio a las personas que matan de una manera tan cobarde como lo hacia él, así que saque una flecha de mi carjal, baje mi arco que lo tenía en mi hombre y apunte, deslice mis dedos por las suaves plumas del final de mi flecha, un respiro y la solté, dio directo en la mitad de su cabeza lo cual lo mato en el acto.

-¡Si!- lo dije a viva voz y con una sonrisa en mis labios.

La teja en la cual estaba apoyada se había suelto y caí a las vías del tren por suerte pude sostener de una pequeño fierro del techo del vagón, pude ver el interior del vagón y los criminales que le disparaba aquel que intentaban detenerlos, sus ojos de sorpresa al ver a una extraña colgando de un vagón eran gracioso para mí pero a la vez escalofriante.

-Emmm…¿Buenas noches?

Ahora estoy metida en un problema que pude evitar, si voy a decir otra vez -¡te odio curiosidad! -

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