Intruso [Nadezhda & James]

por Invitado Mar Ago 31, 2010 3:41 pm

Esto es una maldita locura. ¡Una maldita locura! ¿Mi hermana presentándome a su... novio? ¿Se cree que le voy a dar el visto bueno? ¡Me mintió por él! Maldita sea... maldita será su existencia como le haga daño a Nad, se las verá conmigo, y no pienso responder de mi mismo... ¡maldita sea!

Me dediqué a refunfuñar toda la mañana, ni siquiera estaba en su carreta así que tenía vía libre para echar pestes contra quien fuera. Dios santo, me iba a volver loco...
Habíamos quedado sobre las 5 para tomar el té en el prado donde teníamos nuestras carretas. La idea al principio me pareció lógica... ¿pero y si quería aprovecharse de mi hermana? ¡Ella no es ninguna cortesana!
Maldito bastardo ¿por qué tenía que acercarse a ella? Iba a hacerle daño, seguro que sí, la iba a usar como Adrianne conmigo... ¡¿y si era un maldito vampiro?!

-Sasha cálmate.- me dije frunciendo el ceño y adecentando lo máximo posible las carretas, por si a Nad se le ocurría enseñarselas. Suspiré.- Maldito...

El tiempo transcurría muy lento y se me agotaban los insultos en ruso ¿qué se suponía que tenía que hacer? ¿Darles la bendición? ¿Preguntarle si tenía propósitos de futuro con mi hermana? Papá jamás soportaría que alguien hiciera daño a su pequeña Nad, y yo aún menos... suspiré, maldito intruso.

por Invitado Mar Ago 31, 2010 4:55 pm

Se lo había contado todo, absolutamente todo, nunca podía dejar de hacerlo y cuando le mentía me sentía muy mal, así que supuse que sería mejor contarle toda la verdad aun que sabría perfectamente cual sería su reacción, al fin y al cabo era mi hermano y la sangre nos unía por sobre todas las cosas.

Tras comentarle sobre la pequeña mentira que dije para zafarme no se atrevió a mirarme, simplemente bufó de mala gana; pero lo peor vino cuando le comenté a cerca de James, de como nos conocimos y el regalo que me hizo. El rostro de mi hermano se ensombreció por completo y empezó con su discurso de moral... "que si no dejaré que dañen a mi hermana", "que si lo mataré como se atreva a pasarse contigo", "que si lamentará acercarse a mi..." y un largo etcétera. Yo solo puse los ojos en blanco y le dije que no sea melodramático, al fin y al cabo era yo la que conocía a James, no él.

Pero lo peor vino cuando le comenté que lo había invitado para que se conocieran, "Solo es un amigo, tranquilo", repetí una y otra vez intentando convencer a mi hermano de eso. Lo calmé como pude y le pedí que intentara no ser arisco con él, pero para Sasha eso era como pedir peras al olmo.
Cuando llegó la hora en la que había quedado con James para traerlo de nuevo a nuestra zona, salí corriendo, para no dar mas explicaciones a Sasha. Quería que todo saliera bien pero temía por James, temía que mi hermano lo espantara y no quisiera volver a saber nada de mi, así que lo mejor que pude hacer fue quedar con él antes y llegar juntos, así mi hermano no lo "comería" nada más llegar.

Vi a James de pie cerca de circo y corrí junto a él, me paré en seco cuando ya lo tenía cara a cara, sonriendo y llevándome las manos hacia atrás y respirando agitadamente.
-¡Hola!- dije tan pronto como me fue posible, esperando que él estuviera menos nervioso que yo.

por **Narim** Mar Ago 31, 2010 6:21 pm

Era el día del apocalipsis. Lo sentía. No me había dado tiempo de ir a buscar por mi cuenta a Nadezhda como pretendía porque ella se me había adelantado días atrás. Se había plantado en mi trabajo para contarme una gran idea. Que iba a presentarme a su hermano. No sabía exactamente cómo reaccionar. Esbocé una sonrisa estúpida, que desde luego, intenté que fuera creible y dijera "Oh genial, qué ganas tengo". Sin embargo mis pensamientos rezaban "Vas a morir, se acabó James. El amor es un asco, y en realidad te dará igual porque irás a ver al querido hermano de Nad solo para hacerla feliz. Porque estás así de enamorado y en principio creerás que exageras y que todo irá bien y te arriesgarás a caer por un precipicio empujado por un ruso cabreado."

Y en efecto. Dos días después me encontraba allí, en la entrada del circo gitano con un puñado de esperanzas, pero conforme pasaba el tiempo, estas se extinguían. Miraba a los lados como si alguien fuera a aparecer con un hacha para degollarme. Cerré los ojos y me apreté el puente de la nariz como para darme ánimos. Desde luego, mi cara era un poema. Tenía la mandíbula apretada como quien espera que le salten encima en cualquier momento.... y no era capaz de sonreir. Por encima de todas las historias hipotéticas que me había imaginado del encuentro, la gravedad del asunto era lo que me preocupaba más. Aquella presentación podía complicarlo todo, y si el hermano de Nad era como las personas que había conocido hasta ahora, me vería como un obstáculo para Nadezhda. Tomé aire cuando la vi venir hacia mi. Ella parecía emocionada, y me esforcé mucho en esbozar una media sonrisa.

-¿Qué tal estás?- dije en tono suave. No iba a pagar el pato con ella....

por Invitado Mar Ago 31, 2010 6:58 pm

No me creo que sea un amigo más, no creo que se molestase tanto en presentarme a uno de sus amigos ¡tiene tantos y no conozco ni la mitad! Qué curioso que quiera presentarme a este, ¿no? Me cae mal ya sin conocerle. ¿Qué se supone que es, un ladrón? ¡Que lo sea ella es diferente a que lo sea uno de sus amigos! ¿Cómo voy a fiarme de un ladrón? ¡Y si es un hombre lobo! O un vampiro, como la joven de la otra vez, que sabía que era licántropo...

Tuve que sentarme, estaba mucho más agobiado de lo que pensaba. Respiré hondo y luego suspiré, intentando recobrar el aliento.

-О Боже...- murmuré en ruso apoyándome en mis piernas y creando una imagen mental de aquel tipo.

Tenía que alejarlo de mi hermana, ¡solo iba a hacerle daño! ¿No habíamos sufrido bastante ya? Nuestros padres, los viajes... ¿por qué demonios tenía que aparecer ahora un maldito desgraciado engatusando a mi hermana con sus palabras? ¿Acaso teníamos un mal de ojo encima? Maldición.

por Invitado Mar Ago 31, 2010 7:27 pm

-¡Bien!, te echaba de menos...- Tomé su mano intentando calmar mis nerviosismos, al asirla sentí como esta le sudaba y eso no ayudaba demasiado a calmarme, pues podía estar yo lo suficientemente nerviosa ya por los dos.

-Oye... Sasha es... es algo especial, así que si dice algún comentario fuera de contexto no se lo tomes en cuenta, es solo que se pone muy a la defensiva- dije encogiéndome de hombros, era mi forma "advertirlo" sobre el mal carácter de mi hermano, aun que conmigo muchas veces sea un sol.

Estábamos llegando a nuestras carretas cuando veo a mi hermano sentado en uno de los sillones de mimbre, guiñé un ojo a James y solté su mano para dirigirme hacia Sasha. Me puse detrás de mi hermano y rodeé su cuello con mis brazos, en un cálido abrazo, él posó una de sus manos en las mías y yo sonreí cariñosamente.

-Ya estamos aquí - susurré suavemente al oído de mi hermano, él se levantó forzosamente cuando lo solté, miró a James de arriba a abajo y yo así la mano de este atrayéndolo más hacia nosotros.

-Sasha, él es James, mi amigo- dije enfatizando esa última palabra para mi hermano y sonriendo ampliamente aun que en verdad la situación se me estaba tornando incómoda y molesta a la vez. -James, te presentoa mi hermano Sasha.- Dije esta vez para chico del cual sentía notoriamente su nerviosismo a través de nuestras manos sudorosas.

por **Narim** Miér Sep 01, 2010 8:38 am

"Te echaba de menos". Esas palabras se me antojaron crueles en aquel momento. Estaba en un punto en el que no sabía cuales eran los sentimientos de Nadezhda hacia mi, y desde luego, el tener que oir sus te quiero y demás solo colaboraban a que me hiciera ilusiones que luego se fragmentaban hiriendome el corazón. Apreté los labios ante el aviso de Nadezhda. Estupendo. Estaba seguro de que habría un choque de titanes en aquel circo minutos más tarde. Yo no soportaba que me trataran con hostilidad sin razón, y no sabía cuanto aguantaría si el hermano de Nadezhda era realmente seco.

-Nadezhda no se si es...- "buena idea" iba a decir, pero ella se me adelantó arrastrándome literalmente hacia el campamento.

La primera impresión que tuve al ver a Sasha era que me estaba apuñalando con la mirada, aunque vi cómo su rostro se mostraba cariñoso al sentir a Nad aferrada a él. Yo me quedé ahí parado tragando saliva, con el rostro inexpresivo porque no sabía qué hacer. El primer encuentro era el más incómodo. Nos evaluaríamos mutuamente como para reconocer el terreno. Nadezhda me tomó la mano de nuevo, Ella estaba nerviosa, y yo preocupado. Me acercó a Sasha y yo le miré a los ojos mientras le tendía la mano. Tenía un aire... fiero que me mantenía alerta, pero lo ocultaba como podía. Si me sentía amenazado mi actitud no colaboraría a que aquello saliera un poco bien.

-Encantado...- comenté mientras esperaba a que correspondiera el saludo.

El matiz de la palabra amigo en la frase de Nadezhda me había herido otra vez, y me maldije por dentro. Costara lo que costara, intentaría mantener la cordialidad en la situación.

por Invitado Miér Sep 01, 2010 3:31 pm

Sentí como unos pasos se acercaban lentamente hasta donde yo me hallaba. Vi como Nadez le guiñaba un ojo a James, haciendo que me irritase, y me irritó aún más ver como soltaba su mano. ¿Desde cuando se le agarraba la mano a sus amigos?. Se puso detrás de mí y rodeó mi cuello con sus brazos en un cálido abrazo, de esos que me gustaba tanto recibir. Posé una de mis manos sobre las suyas y sentí su sonrisa cariñosa.

-Ya estamos aquí.- susurró en mi oído con suavidad. Me levanté a regañadientes cuando se separó de mí. Ojée al joven de arriba a abajo y ella le agarró de la manos acercándolo más a nosotros.

-Sasha, él es James, mi amigo- de tanto enfásis que le puso a la palabra "amigo", sospechar fue algo inevitable. -James, te presento a mi hermano Sasha .- dijo para el joven mientras yo le miraba fijamente.

-Encantado....- dijo entonces él, en voz nerviosa y tendiéndome su mano.

Arquée una ceja ¿encantado? Olía a mentira por todos lados. Me reí sin poder evitar poner los ojos en blanco y estreché su mano con fuerza, apretando ligeramente. Mi padre decía que los verdaderos hombres estrechaban la mano así, a ver que clase de tipo era aquel tal James. No podía evitar tener una cínica sonrisa en los labios, no me iba a molestar lo más mínimo por ser amable aquel... "amigo".

-Hola.- dije finalmente, con fuerte acento ruso.- Así que tu eres James... "su amigo".- esperaba que el rintintin de mis palabras le hiciera ver mis pensamientos, me gustaba ser claro con las personas.

por Invitado Jue Sep 02, 2010 11:48 am

Clavé la mirada en Sasha y achiqué la boca para que se diera cuenta de que su forma de darnos la bienvenida no me estaba agradando, pues deseaba que él y James se hicieran amigos y a decir verdad ya le estaban empezando a hacer falta más personas a su alrededor, diferentes y que lo distrajeran más a menudo, aun que dudaba que Sasha aceptara a James como amigo tan fácilmente y con la actitud que presentaba lo único que lograría sería alejarlo de mi y eso no lo toleraría.

- ¿Por qué no mejor nos sentamos y os sirvo el té?- pregunté con una sonrisa en los labios intentando que eso funcionara como distracción para ambos y podamos así llevar la fiesta en paz.

Con un ademán indiqué a James que se sentara y sonreí a Sasha esperando que captara mi indirecta, pues aun que sabía que no todo saldría perfecto, quería al menos que lo pasáramos de la forma más llevadera posible, pues mi intención solo era presentar a James, para que Sasha comprendiera mis anteriores actos, total a los ojos de ambos yo solo era la amiga de uno y la hermana del otro, aun que me muriera de ganas por decir la verdad a James... y solo a James...

-Ahora vuelvo con el té.- dije entonces y me dirigí a la carreta, dejando a los dos únicos hombres de mi vida solos en una incómoda situación...

por **Narim** Jue Sep 02, 2010 3:25 pm

De no haber sido el hermano de Nadezhda, juro que le habría borrado la sonrisa estúpida que portaba de un puñetazo junto a sus irónicas palabras. Odiaba a esa clase de gente. Aunque normalmente, las personas que tenían esa actitud eran de alta clase y eso empeoraba las cosas, no podía evitar preguntarme qué demonios le picaba a Sasha para ser tan desagradable de primeras. Su desprecio era palpable, pero por lo que repectaba a mi persona, intentaría no decepcionar a Nadezhda.

-Si, "su amigo" - dije con su mismo tono.

Entre hombres, aquello se sobreentendía como una ataque directo. Para el resto de personas, una broma entre amigos. No despegué la mirada de sus ojos esbozando una sonrisa encantadora mientras escuchaba la propuesta del té. Estaba seguro de que Nad le había hecho alguna especie de mueca, porque vi cómo la mandíbula de Shasha se apretaba ligeramente.

Odié a Nad por dejarnos a solas, porque desde aquel momento, había comenzado un duelo entre su hermano y yo. Saltaban chispas, aunque por mi parte, bastantes menos. Intentaba verle el lado bueno a la situación...

- Nadezhda me ha hablado mucho de vos...- dije intentando hacer tema una vez sentado en la silla-. Parece... apreciarte.

Tal y como lo dije, pareció que pensaba que aquello era imposible.

por Invitado Vie Sep 03, 2010 7:04 pm

Me reí divertido al sentir la mirada de Nad clavarse en mí a modo de reproche. Quería que fuera amable con su amigo, pero ya podía ir sentándose porque iba a esperar muchísimo. Yo jamás trataría bien a un "amigo" de mi hermana, ¿qué se creía?

- ¿Por qué no mejor nos sentamos y os sirvo el té?.- dijo Nad con una sonrisa nerviosa y fingida. Con un pequeño gesto invitó a James a entrar, sonriéndome como si estuviera lanzándome una indirecta. Eso solo me enfurició más, aquel chico debía de ser muy importante para que se molestara.-
-Ahora vuelvo con el té.- añadió para adentrarse en la caseta y dejarnos a solas.

Fijé mi mirada en James cuando Nad entró por fin en la caseta. Había oído que decía con tono irónico lo de "su amigo", así que le miré con cierto gesto de asco.
Lo ví sentarse en la silla y le miré muy fijamente, recorriéndole con la mirada para investigar cada gesto, cada mirada, cada palabra. No le iba a permitir acercarse a mi hermana para que le hiciera daño, antes, yo se lo haría a él.

-Nadezhda me ha hablado mucho de vos... Parece... apreciarte.

Me reí y arquée una ceja mirándole.
-Parece que a ti también te aprecia... ¿tienes muchas más amigas de este tipo? Para ir poniendo en aviso a mi hermana y que no le hagas tanto daño.

por **Narim** Sáb Sep 04, 2010 5:54 pm

Oi el comentario de Sasha. La verdad es que me sentó como una patada en el estómago, pero no hice ningún gesto que denotara aquello. Sabía esconder mis emociones a la perfección, pero lo cierto era que el hermano de Sasha había dado en el punto clave que me echaba para atrás respecto a Nadezhda. Tenía miedo de hacerla sufrir... de que ella lo pasara mal por los rumores que correrían si al final confirmaba que sentía algo por mi y yo por ella. Estaba seguro de que ambos sabíamos lo que supondría para la sociedad de aquella época el vernos juntos, pero dudaba de la resistencia de ella. Aguantar día tras día insultos y demás era una gran prueba para cualquier humano. No obstante mantuve la mirada fija en el chico y en su sonrisa cínica. Yo también sonreí.

-Lo cierto es que... la única amiga que tengo la considero mi hermana así que... no te molestes en avisarla de nada- repliqué, y tras esto, mi mirada si que se tornó desafiante. Incluso bajé el tono de voz hasta conventirlo en un siseo-. Y a propósito. Lo último que se me cruzaría por la cabeza es hacerla sufrir, y espero que eso quede claro desde el primer momento.

No supe muy bien lo que expresó la cara de Sasha en ese momento, pero yo me quedé satisfecho con mis palabras. La única certeza que tenía, y la cual me torturaba segundo a segundo, era que dijera lo que dijese Sasha nunca aprobaría aquella amistad, relación o lo que fuera.

- De todas formas puedes estar tranquilo, Nadezhda no siente nada por mi, solo somos amigos- comenté con tono tajante, pero sentí cómo una parte de mi se rompía por dentro. Maldito amor...

por Invitado Dom Sep 05, 2010 2:46 am

Los nervios me corrompían completamente, deseaba acabar lo más rápido posible el té e ir junto a James y mi hermano, pues sabía perfectamente que la situación se tornaría muy tensa si yo faltaba a aquella reunión mucho más.

Cuando hube terminado con la bebida la puse en una bandeja con las galletas caseras que había preparado, cogí la bandeja con ambas manos y tambaleé un par de pasos, pues las manos me temblaban y era incapaz de caminar recto. Suspiré y me tranquilicé, pues no quería hacer notoria mi completo nerviosismo frente a aquellos dos. Bajé rápidamente de la carreta y llegando hasta ellos sonreí como pude, dejando la bandeja de té en la mesita y sirviendo la bebida. Posé las tazas frente a cada uno para que pudieran asirlas por sí mismos y tomé asiento llevándome la mía entre mis manos, pues estaba caliente y el tiempo se tornaba fresco conforme avanzaba la tarde.

Miré a los dos y vi en ellos una mirada irónica y un estado de tensión total, pues mi hermano parecía estar defendiéndose con la mirada de James, y éste parecía querer evitarla, pues se notaba perfectamente lo incómodo que se encontraba. En un autorreflejo posé una mano sobre la suya, apretando sutilmente y acariciando el dorso de su mano con el pulgar, en señal de que no se sintiera del todo incómodo, pues yo también estaba así, pero deseaba pasar una tarde tranquila entre los tres. Ignoré lo que aquel gesto significó para mi hermano y a decir verdad no me importaba del todo, pues lo conocía bastante bien y sabía que sus chispas saltaban con una simple mosca volando, evité mirarlo al sentir aquello y volví mi mano y mis ojos a mi taza, pues mis mejillas se habían encendido cuando los ojos de James se posaron en los míos tras acariciar su mano.

-El té está delicioso, hacer el favor de beberlo que se enfría...- dije por fin intentando prestar atención a otra cosa y desviar las miradas de ambos. Ignoraba de qué estuvieran hablando y a decir verdad tenía miedo a preguntar y que me dieran alguna respuesta que no deseara escuchar.

por Invitado Dom Sep 05, 2010 3:19 pm

A pesar de mi claro ataque, seguía sonriendo y mirándome fijamente. Estaba claro que no se iba a rendir... pero yo tampoco, no pensaba dejarle acercarse a mi hermana, solo le haría daño. Conocía muy bien a la gente como él.

-Lo cierto es que... la única amiga que tengo la considero mi hermana así que... no te molestes en avisarla de nada.- su mirada se volvió amenazante y no pude evitar reírme, no me daba ningún miedo. - Y a propósito. Lo último que se me cruzaría por la cabeza es hacerla sufrir, y espero que eso quede claro desde el primer momento..- siseó, y me eché a reír en toda su cara. Mentira, mentira y mentira. Lo único que decía eran mentiras. Iba a usar a mi hermana, como todos los chicos de su edad con jovencitas hermosas como Nad.
-De todas formas puedes estar tranquilo, Nadezhda no siente nada por mi, solo somos amigos.- una sonrisa se dibujó en mis labios ante sus palabras, aunque no me las creí, mi hermana debía sentir algo por él para estar presentándomelo.

Acomodándome en el sillón, vi como Nad salía de la carreta con una bandeja de té que dejó sobre la mesita para sentarse después en su sillón. Tomó su taza de té entre las manos como solía hacer siempre y me fue imposible esconder la tierna sonrisa que se me dibujó en los labios.
Pero estaba claro que mi hermana quería hacerme enfadar aquel día, pues posó su mano sobre la de James... ¡¿qué demonios estaba haciendo?! Vi como acariciaba su mano y me incorporé en la silla para mirar muy friamente al chico, ¿se creía que con eso iba a ganar puntos?. Noté como Nade se sonrojaba y volvía sus manos a la taza de té. Decididamente tenía que hacer algo.

-El té está delicioso, hacer el favor de beberlo que se enfría...-
-¡Por supuesto! No hagas esperar a mi hermana, James....- comencé levantándome y tomando una taza de té. -No ves que la ha hecho para ti....- fingí entonces tropezarme y le eché la taza de té caliente encima, dedicándole una mirada para que entendiera que aquello no había sido una casualidad. Sonreí disimuladamente.- O Боже!.- exclamé en ruso para que mi sorpresa sonara más fingida. -Perdona mi torpeza, James, no quería echartelo por encima..., mentí de forma descarada mirándole directamente a los ojos.

por **Narim** Dom Sep 05, 2010 4:37 pm

Las graves carcajadas de mi ahora enemigo resonaban por todas partes cuando Nadezhda apareció con el té. Me sentí un poco mejor al verla, pero no pude cambiar el rostro para dedicarle una sonrisa siquiera. Estaba demasiado sumido en mis pensamientos, así al menos me distraía y no dejaba que la furia me embargara. Apreté la mandíbula con fuerza, asegurándome de que de mi boca no saliera ninguna palabra amenazante.

Nadezhda me tomó la mano, y estuve a punto de retirarla bruscamente porque sabía que aquel gesto empeoraría todo, pero al final la miré a los ojos. ¿Qué piensas cuando haces eso Nadezhda? ¿Qué sientes? Quise preguntarla, pero mis labios no se movieron. Me soltó y se centró en su té, y yo miré el mio. La verdad es que no estaba escuchando los comentarios de Sasha, pero cuando alcé la mirada y vi cómo derramaba su taza sobre mi camisa, estuve a punto de levantarme y batirlo de un puñetazo. No obstante, apreté la mandíbula más fuerte y no escuché a Nadezhda gritando alarmada. Necesitaba sangre fría. Sangre fría porque si no Nadezhda no me perdonaría el hecho de pegar a su querido hermano.

Bajé la vista hacia el líquido que había manchado mis pantalones y me levanté lentamente, quitándome la camisa sin miramientos.

-No pasa nada - murmuré inexpresivamente.

Ignoro qué hacía Nadezhda. Lo cierto es que en ese momento solo tenía ojos para Sasha. Sin hacer ni una mueca, ningún gesto, me acerqué un poco más a él y bajé la voz.

-Juro que la única razón por la que no me he lanzado sobre ti es porque eres el hermano de Nadezhda, y sinceramente, la quiero demasiado como para hacerle pasar un mal rato como el que le estás hacíendo pasar tú- dije en un susurro sabiendo el peso de mis palabras-. No te mereces ser de su familia. Ella es demasiado buena.

por Invitado Lun Sep 06, 2010 9:17 am

La acción de Sasha hizo que me levantara de un brinco, su tropiezo me sorprendió, pues él era muy cuidadoso y casi siempre era yo la que metía la pata. James no me miró en ningún momento y se levantó con cuidado para quitarse la camisa, yo solo negué con la cabeza y no me atreví a mirar a mi hermano, por temor de ver en sus ojos que aquel acto haya sido intencionado.

Sacudí la cabeza para borrar esa idea y me apresuré a entrar en la carreta, en busca de alguna camisa limpia. "Todo está saliendo muy mal, ¿en qué demonios estabas pensando al creer que sería divertido que los dos se conocieran?", me comía la cabeza mientras revolvía el cesto de ropa limpia.

Salí corriendo hacia afuera de nuevo y cogí la camisa manchada de James y le puse la otra en los brazos.

-No te preocupes, aquí tienes una limpia. ¿No te molesta no, Sasha?- pregunté girando la cabeza hacia mi hermano, puesto que la camisa que le ofrecía a James era una de las suyas, el rostro de mi hermano estaba serio y ligeramente enfadado, no entendía nada y ni me había percatado si habían intercambiado alguna mala palabra cuando salí en busca de la prenda limpia para James.

por Invitado Mar Sep 07, 2010 1:16 pm

James bajó la mirada hacia sus ropas mojadas, y sin ningún pudor, se quitó la camisa. Fruncí el ceño ante su poca vergüenza y le observé arqueando una ceja, pensé que no tenía ningún miramiento a la hora de desnudarse ante mi hermana... ¿qué pretendía, encandilarla con su cuerpo o algo así? Mi hermana no era de esas.

-No pasa nada - murmuró con tono casi mecánico.

Me reí por lo bajo, sin que Nad se diera cuenta. ¡Cuanto estaba disfrutando de aquello! En medio de mi diversión, James se acercó a mí.

-Juro que la única razón por la que no me he lanzado sobre ti es porque eres el hermano de Nadezhda, y sinceramente, la quiero demasiado como para hacerle pasar un mal rato como el que le estás hacíendo pasar tú- susurró en mi oído-. No te mereces ser de su familia. Ella es demasiado buena.

Acababa de buscarse un buen puñetazo, ¿quién se creía que era? Apreté los dientes y clavé mi mirada en sus ojos, esperaba que Nad se fuera por un momento para darle su merecido. Y así fue, mi hermana corrió al interior de la carreta y yo agarré a aquel malnacido por el cuello, apretando ligeramente.

-Aquí el único que no se la merece eres tú... alejate de ella antes de que sea demasiado tarde... y esto es una amenaza, por si no te había quedado claro ya.

Le empujé soltándole antes de que Nad volviera a salir cogiendo la camisa manchada de James y poniéndola una en los brazos. Arquée una ceja molesto apretando los dientes.

-No te preocupes, aquí tienes una limpia. ¿No te molesta no, Sasha?

Negué con la cabeza de forma dificultosa, no quería que Nade se diera cuenta de todo aquello, a fin de cuentas, ella solo era una pobre inocente que había caído en las garras de un maldito malnacido. Miré a James frunciendo el ceño, si se atrevía a hacer algo en contra de mi hermana en aquel momento le partiría la boca.

-Venga, James, póntela, ¿o es que acaso te gusta ir mostrándote por ahí?.- mi ataque era claro, y no me importó el hecho de que Nad estuviera delante, esto no podía seguir adelante. -Espero que no seas de esos....- mi mirada se clavó en James y sonreí maliciosamente, si le atacaba, él acabaría explotando y vendría hacia mí, y esa sería la mejor forma de apartarle de Nad.

por **Narim** Mar Sep 07, 2010 5:05 pm

Cuando Nadezhda apareció de nuevo, yo notaba en la yugular mi propio pulso, y no sabía si era por los dedos de Sasha cerrados en torno a mi cuello o por mi propia furia. La bomba estaba accionada e ignoraba cuanto podría atrasar la explosión. La pena se mezclaba en mi corazón... porque Nadezhda no me perdonaría si me dejaba llevar por la ira y todo se iría al traste por culpa de ese maldito hijo del diablo.

Dejé que me soltara como quiso. Seguía siendo consciente de que lo mejor para todos era que yo no hiciera nada, pero el hecho de que Sasha no cediera en su empeño por molestarme de verdad, lo empeoraba todo. Ya había tocado uno de mis puntos débiles. Nadezhda. Me estaba intentando alejar de alguien a quien quería, y no lo soportaba.

-No Nadezhda no hace...- dije intentando evitar que me diera una camisa de su hermano, pero él fue quien me interrumpió.

Apreté los dientes con fuerza y miré a Nadezhda como pidiéndo disculpas. Estaba sufriendo de verdad con la situación, pero es que estaba harto de que las clases altas me trataran como alguien más bajo y que encima, alguien como Sasha también pretendiera pisotearme a mi, y mi relación con su hermana. Miré al joven con expresión sombría ante su evidente ataque, sabiendo que lo que pretendía provocar era lo que iba a suceder.

-No lo siento, no me gustaría parecerme a ti, Sasha -dije con sorna mientras acortaba la distancia. Supe de ante mano que iba a golpearme, así que tensé el cuerpo para esquivar y devolver rezando a dios para que aquello no fuera el final de una amistad muy valiosa para mi.

por Invitado Mar Sep 07, 2010 10:23 pm

-Venga, James, póntela, ¿o es que acaso te gusta ir mostrándote por ahí?. Espero que no seas de esos....- fulminé con la mirada a Sasha, pues sus palabras no me parecieron de lo más correcta, cuando era obvio que el mejor remedio para que James no se quemase del todo al piel con el té caliente, fue haberse quitado la camisa.
Una sonrisa maliciosa se dibujaba en el rostro de mi hermano y James miró a Aleksandr con expresión sombría, empezaba a temer el resultado de esta cita.

-No lo siento, no me gustaría parecerme a ti, Sasha- dijo entonces James, acortando la distancia entre él y mi hermano, yo tomé la camisa de su brazo, junto con la otra manchada. Deseaba llevarme las manos a la cabeza y taparme los ojos por la evidencia de la situación, pero no permitiría que esos dos llegasen a las manos, antes tendrían que golpearme a mi.

-¡Calmaos!- siseé sordamente sin darme cuenta, mientras mis ojos se abrían de par en par, temiendo la reacción de Sasha ante las palabras de James. ¿Por qué razón llegué a pensar que estos dos se caerían bien?, me sentí una completa estúpida al notar mi comportamiento, y sinceramente no sabía qué hacer o decir para calmarlos, y lo más acertado era un chorro de agua fría en el rostro de los dos.

por Invitado Jue Sep 09, 2010 8:21 am

Sonreí cuando apretó los dientes... parecía estar a punto de explotar. Su expresión, de forma casi inmediata, se tornó sombría ante el ataque que mis palabras suponía.

-No lo siento, no me gustaría parecerme a ti, Sasha.- la distancia se acortó entre nosotros y tuve que buscar hasta en el fondo de mi alma para encontrar la calma que necesitaba si no quería partirle la cara allí mismo. ¡¿Pero quién se creía aquel maldito intruso?! Cerré los ojos con fuerza, sentía que me ardían. Los abrí de nuevo y le dediqué la mirada más fría que me salió, me faltaba un nada para agarrarle del cuello y darle una paliza...

-¡Calmaos!.- suplicó casi sordamente, la ignoré y miré a sus ojos friamente.
Esperaba que se fuera, lo deseaba con todas mis fuerzas, pero estaba claro que no lo haría. Así que no me lo pensé más. Aún mirando a Nad, alcé el puño y golpée directamente en su cara.

-¡Ni se te ocurra acercate más a mi hermana o recibirás unos cuantos más de esos!.- exclamé furioso, conteniendo mis peores instintos, ser un licántropo me volvía aún más malencarado de lo que ya era normalmente.
Me acerqué a Nad y la tomé por los brazos alejándola de aquel maldito intruso. No iba a permitir que se acercase más a mi hermana, nunca.

por **Narim** Jue Sep 09, 2010 8:55 am

La verdad es que no supe exáctamente por qué de pronto Sasha parecía replantearse el hecho de pegarme... pero la realidad era que estaba actuando muy bien su papel. La voz apagada de Nadezhda me taladró la cabeza, y me hizo olvidar un segundo que su hermano quería matarme y yo a él, y fue justo esa distracción lo que hizo que Sasha me golpeara en la cara. En principio no sentí dolor por la sorpresa, pero cuando la mejilla y parte de la mandíbula comenzaron a arderme fue cuando realmente comprendí el buen puñetazo que me había llevado por estúpido. Por el golpe había girado la cara, y al tocarme la zona "herida", vi sangre en mis dedos, suponía que me había hecho una herida con un anillo de los que llevaba o algo así.

Volví a clavar mi mirada en Sasha, y me acerqué a él por inercia, para golpearle, pero el muy cobarde se escondió detrás de Nadezhda, que quedó en medio de dos tios bastante cabreados. Le empujé por encima de ella, ya que Sasha le sacaba una cabeza, pero no lo suficiente fuerte porque no quería que él arrastrara a su hermana al suelo.

- ¡No me importaría llevarme unos cuantos puñetazos tuyos por ella! - dije escupiéndo cada palabra.

Visto que no podía pegarle con Nadezhda en medio, me di la vuelta y la tomé con un objeto que había en el suelo. Solo vi cómo se perdía en el bosque por una de mis patadas, y después volví a mirar a los dos hermanos. A Nadezhda en concreto. Su cara hizo que me maldijera por dentro. Dios mio... dije que quería verla sonreír y ahí estaba yo, peleandome como un gilipollas con su estúpido hermano.

-Lo siento Nadezhda, lo siento de verdad- dije cambiando mi tono de voz a uno realmente arrepentido. Tomé con cuidado mi camisa sucia de sus brazos, la cual apretaba casi como si la vida le fuera en ello y me alejé dos pasos-. Si quieres algo... ya sabes donde encontrarme... aunque quizás él tenga razón y sea mejor que no nos veamos más. No quiero meterte en problemas.

Esas últimas palabras me destrozaron por dentro, pero me sentía tan estúpido por hacerla sufrir... y quizás realmente yo no mereciera a alguien como ella. No miré a Sasha, pero seguro que se había visto complacido por mis palabras.

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